De regreso en Sudán del Sur para ayudar a construir un futuro mejor para su país
Ritah Alfred nació cerca de Yuba cuando Sudán del Sur todavía era la región meridional de Sudán. En 1993, huyó de la guerra civil que posteriormente daría origen a la creación del país más joven del mundo. Ritah viajó con su familia hasta Uganda cuando tenía cuatro años y fue criada posteriormente por su tío, recibiendo una buena educación y disfrutando finalmente de una vida segura y cómoda.
Ritah podría haberse quedado en Uganda. Pero, tan pronto como se graduó en la universidad, regresó a Sudán del Sur para ayudar a construir su nuevo país.
“Quería volver porque amo a mi país y me siento orgullosa de ser sursudanesa. Creía firmemente que tenía un papel que desempeñar en la construcción de la paz y el desarrollo, así que volví también para marcar una diferencia y un cambio en mi comunidad”, dice.
Ritah entró en contacto por primera vez con la FAO cuando trabajaba para una empresa de mantenimiento local que había sido contratada para mantener limpias y ordenadas las oficinas de la Organización en Yuba. Se quedó impresionada cuando vio la labor que se estaba llevando a cabo. Cuando se presentó una oportunidad de incorporación de personal al equipo que gestiona la entrega de suministros agrícolas a las familias necesitadas, Ritah se postuló para el puesto y lo consiguió.