Derecho a la alimentación

No hay seguridad alimentaria sin sanidad vegetal

News - 16.10.2020

16 October 2020, Rome-  Nunca antes se había reflejado tan claramente como hoy la importancia de garantizar el derecho a una alimentación adecuada. El Día Mundial de la Alimentación de este año llega cuando el mundo continúa luchando contra la COVID-19 y millones de personas pueden caer en la pobreza extrema.

La pandemia actual ha confirmado que el acceso a alimentos suficientes, asequibles, seguros y nutritivos es clave para llevar una vida activa y saludable. Las plantas pueden contribuir en gran medida a que la seguridad alimentaria sea una realidad para todos. Producen casi todo el oxígeno que respiramos y constituyen el 80 por ciento de los alimentos que ingerimos. Incluso la carne, el pescado o los productos lácteos que comemos provienen de animales que dependen de las plantas para crecer.

La pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad de los sistemas agroalimentarios. El cambio climático amenaza con reducir no solo la cantidad de cultivos, reduciendo los rendimientos, sino también su valor nutritivo. El aumento de las temperaturas también significa que aumentan las plagas, en lugares donde nunca antes se habían visto. Esto plantea un alto riesgo, ya que las plagas de las plantas son responsables de pérdidas de hasta el 40% de los cultivos alimentarios a nivel mundial.

Al mismo tiempo, los viajes y el comercio internacionales, que se han triplicado en volumen en la última década, pueden aumentar rápidamente las plagas y enfermedades de las plantas en todo el mundo, causando un gran daño a las plantas nativas y al medio ambiente. Por ejemplo, la introducción y propagación del gusano cogollero del maíz en África, Asia y Oriente Medio podría tener efectos adversos en el rendimiento estacional y la economía local, lo que afectaría gravemente a la seguridad alimentaria y los medios de vida de las poblaciones de los países.

Al igual que con la salud humana, proteger las plantas plagas y enfermedades es mucho más rentable que hacer frente a las emergencias.

“Necesitamos redoblar esfuerzos y fortalecer la acción colectiva para lograr sistemas alimentarios más sostenibles y resilientes, preservar la biodiversidad y promover el derecho a una alimentación adecuada para la generación presente y futura”, explicó Juan Carlos García y Cebolla, líder del Equipo de Derecho a la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En palabras de Avetik Nersisyan, Oficial encargado de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF): “Los países han puesto en marcha diferentes instrumentos que han proporcionado respuestas valiosas, como las Normas internacionales para medidas fitosanitarias y las Directrices sobre el derecho a la alimentación. Sin embargo, considerando la dimensión de los desafíos, el mundo necesita aumentar la innovación en la gobernanza, así como en la capacidad para implementar esas herramientas políticas”.

El derecho a una alimentación adecuada puede contribuir a transformar los sistemas alimentarios al mejorar las sinergias entre sectores. Como derecho humano fundamental, el derecho a una alimentación adecuada no puede realizarse a menos que también se disfruten plenamente de otros derechos humanos. Las políticas y acciones para promover la sanidad vegetal en este contexto son fundamentales para lograr la Agenda 2030.

Año Internacional de la Sanidad Vegetal: una oportunidad única en la vida

El Día Mundial de la Alimentación 2020 coincide con el Año Internacional de la Sanidad Vegetal, que tiene como objetivo crear conciencia mundial sobre cómo la protección de la sanidad vegetal puede ayudar a acabar con el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico.

Mantener los recursos vegetales del mundo es una responsabilidad compartida de todos. Hay muchas formas en las que los gobiernos, los académicos, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil pueden contribuir a este objetivo.

La FAO y la CIPF están liderando actividades para que el Año sea un éxito y para promover la sanidad vegetal más allá de 2020. Con el fin de apoyar esta iniciativa, el Equipo de la FAO sobre el derecho a la alimentación y la Secretaría de la CIPF se han embarcado en una colaboración.

La CIPF es un tratado internacional establecido en 1952 cuya Secretaría está alojada en la FAO. Su misión es proteger los recursos vegetales del mundo previniendo la introducción y propagación de plagas nocivas. Su órgano rector es la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF).

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