¿Qué ha aprendido en este año? 

Cuesta creerlo, pero el Año Internacional de los Suelos (AIS) está llegando a su fin. Ha sido un año muy emocionante, lleno de iniciativas centradas en los suelos en todo el mundo. Se inició con un desafío: como dijo el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en la inauguración del año hace doce meses: "unos suelos sanos son fundamentales para la producción mundial de alimentos, pero no estamos prestando suficiente atención a este importante aliado silencioso". Al denominar a los suelos "un recurso casi olvidado", Graziano da Silva pidió más inversiones en la gestión sostenible del suelo y actividades de sensibilización. Conseguir dar voz a este aliado silencioso se convirtió en uno de los principales objetivos de la campaña mundial del AIS.

Hay tres cosas que todos hemos aprendido del Año Internacional de los Suelos 2015

1.Un aprecio profundo y renovado por nuestros suelos

Antes de 2015, ¿sabía usted que el 95% de nuestra alimentación se produce directa o indirectamente en nuestros suelos? ¿Sabía que los suelos albergan más de un cuarto de la biodiversidad de nuestro planeta y que un solo gramo de suelo sano contiene millones de organismos? O que los suelos ayudan a combatir y adaptarse al cambio climático, jugando un papel fundamental en el ciclo del carbono? ¡La mayoría de la gente, sin duda no lo sabía! En los últimos doce meses, el papel clave de los suelos en nuestro futuro sostenible se ha hecho evidente. ¡Los suelos afectan a casi todo en nuestras vidas: los alimentos que comemos, la vegetación que pisamos, los medicamentos que tomamos, los edificios en los que vivimos, la ropa que usamos, el agua que bebemos y hasta el clima! Los suelos permiten realmente la vida en la Tierra y son fundamentales para el desarrollo sostenible. 

2. Una gran cantidad de material informativo

A lo largo del año se ha producido una gran cantidad de material informativo en numerosos idiomas. Este paquete de información hace accesible el tema de los suelos a todo el mundo e incluye hojas informativas, infografías, folletos educativos, vídeos, carteles, entrevistas y relatos. La FAO también ha lanzado este año algunas publicaciones clave sobre los suelos, incluyendo una revisada Carta Mundial de los Suelos, el Manual de compostaje del agricultor y Comprender los suelos de montaña: la contribución de las zonas de montaña al Año Internacional de los Suelos 2015.

Para aquellos con una mente más científica, el tan esperada informe El estado de los recursos de suelos en el mundo, se presentó el 4 de diciembre. El propósito de esta trascendental publicación es llevar a cabo la primera evaluación mundial de los suelos y de los cambios del suelo.

3. Amigos, asociaciones y vínculos

Otra cuestión importante que ha surgido del AIS es el poder de las alianzas y la colaboración. Con el logotipo traducido a 35 idiomas y cientos de eventos que han tenido lugar en todo el mundo, este ha sido un año verdaderamente internacional. Si hay una lección que aprender, es que todos tenemos un papel que jugar: desde el agricultor hasta el científico y del responsable de formular políticas, al público general. A medida que nos movemos hacia el Año Internacional de las Legumbres 2016, el objetivo es fomentar estas relaciones y construir a partir de las lecciones aprendidas hasta el momento. Los vínculos entre los suelos y las legumbres son evidentes, al igual que los existentes entre la agricultura familiar y los suelos. Estos serán explorados en 2016 y en adelante con el fin de garantizar un sistema alimentario productivo, mejorar los medios de vida rurales y un medio ambiente sano para las generaciones venideras, objetivos que están en el corazón del mandato de la FAO.

El camino a seguir

Así, al final del año, nos queda enfrentarnos a otro reto: convertir los resultados del AIS en acciones concretas. La Alianza Mundial por el Suelo de la FAO (AMS) ya está implementando acciones en todas las regiones para promover la gestión sostenible de los suelos mundiales. ¡Estas actuaciones continuarán más allá de 2015! Iniciativas como el Sistema de Información de Suelos de Macedonia y el Sistema de carbono y fertilidad del suelo de Turquía se completaron este año. El desarrollo de sistemas de información sobre los suelos en Camboya y Afganistán comenzará en los próximos meses, así como una evaluación de la erosión del suelo en Malawi, entre muchas otras iniciativas. La sensibilización también continuará con el Día Mundial del Suelo, que se celebrará cada 5 de diciembre, y el Premio Mundial del Suelo, que se establecerá bajo la égida de la AMS. Al mencionarse los suelos de forma explícita en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por primera vez existen cimientos sólidos para seguir avanzando. Tenemos que mantener el impulso del AIS: 2015 puede haber terminado, pero nuestros suelos todavía nos necesitan, tanto como nosotros a ellos.

Una última palabra 

En una nota de cierre presentada hace pocos días, un miembro del Comité Directivo del AIS explicaba a los miembros que acababa de descubrir que los suelos contienen una bacteria llamada Mycobacterium vaccae, también conocido como el Bacilo dorado. Al parecer, los científicos han averiguado que, cuando se ingiere o se inhala, esta sustancia reduce la ansiedad y aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, lo que nos hace más felices. Es ampliamente reconcido que la serotonina también juega un papel en el aprendizaje. De hecho, se llevó a cabo un experimento utilizando ratones que fueron alimentados con la bacteria. Se observó que estos ratones recorrían un laberinto el doble de rápido y denotaban menor ansiedad que los ratones que no fueron alimentados con las bacterias*. Por lo tanto, además de todas sus otras funciones, los suelos pueden también hacerle más feliz y más inteligente.

Siempre hay algo nuevo que aprender cuando se trata de suelos. ¡Qué equivocado estaba quien dijo que los suelos eran aburridos!

* Según la investigación presentada en la 110ª Reunión General de la Sociedad Americana de Microbiología en San Diego