La intervención del ser humano en la mejora de los cultivos,
árboles, ganado y pesca no es una novedad. Desde hace milenios,
los ecotipos y las especies más productivas, mejor adaptadas
o de particular utilidad, han sido objeto de mejoramiento, cruzamiento
y selección.
Hoy existe una serie de técnicas nuevas de gran potencial,
capaces de complementar las prácticas de mejoramiento tradicionales.
Por ejemplo, algunas de ellas permiten propagar el material vegetativo
en tubos de ensayo para protegerlo de las enfermedades, así
como producir reactivos más sensibles y específicos
para diagnosticar las enfermedades de las plantas, el ganado y los
peces, a través del cultivo de tejidos y células.
Gracias a otros métodos, llamados moleculares, los científicos
pueden conocer la distribución del genoma completo de cualquier
organismo, "lectura" molecular que permite seleccionar
las plantas y los animales que presentan las características
más convenientes, permitiendo así ahorrar tiempo y
recursos valiosos.
La biotecnología moderna también cuenta con una variedad
de instrumentos para introducir o eliminar un gen o determinados
genes para producir plantas, animales y microorganismos con nuevas
características. Este tipo de manipulación se denomina
«ingeniería genética» y su producto son
los organismos genéticamentes modificados (OGM). La biotecnología
tradicional y la moderna producen plantas, animales y microorganismos
cuyas combinaciones de genes no hubieran podido producirse sin la
intervención humana. Hay que destacar que la biotecnología
tiene toda una serie de técnicas y productos, y que los OGM
son sólo uno de ellos.
«Dado que cada vez hay menos tierras disponibles para la agricultura,
las técnicas modernas de la biotecnología podrían
complementar y mejorar la eficacia de los métodos tradicionales
de selección y mejoramiento para incrementar la producción
agrícola», afirma Mahmoud Solh, titular de la Dirección
de Producción y Protección Vegetal, de la FAO.
Entonces ¿cuál es la novedad?
Se puede producir una planta o un animal resistente a determinada
enfermedad con un programa «tradicional» de mejoramiento,
es decir, mediante cruzamiento con variedades afines, selección
y nuevo cruzamiento, o bien a través de la ingeniería
genética, mediante la introducción de un gen que proporcione
resistencia. Si bien ambos métodos darán lugar a productos
con resistencia a las enfermedades, sólo el segundo de ellos
producirá un OGM. La novedad estriba en que los científicos
son capaces de desentrañar el genoma para observar los genes
de determinado organismo, y a continuación aprovechar esa
información para modificar ese organismo, e incluso transferirle
genes de otro organismo muy lejano en la escala de la evolución.
Ahí es donde nace la polémica.
La Declaración de la FAO sobre la biotecnología dice:
«La FAO reconoce que la ingeniería genética
puede contribuir a incrementar la producción y productividad
en la agricultura, silvicultura y pesca. Puede dar lugar a mayores
rendimientos en tierras marginales de países donde actualmente
no se pueden cultivar alimentos suficientes para alimentar a sus
poblaciones... No obstante, la FAO reconoce también que existe
preocupación debido a los riesgos potenciales que plantean
algunos aspectos de la biotecnología. Tales riesgos pueden
clasificarse en dos categorías fundamentales: los efectos
en la salud humana y de los animales y las consecuencias ambientales».
Estos instrumentos nuevos brindan oportunidades nuevas para resolver
problemas agrícolas que las técnicas tradicionales
no han podido solucionar. Los productos genéticamente modificados
suelen ser creados y utilizados con fines comerciales de gran escala
y en muy pocas ocasiones los pequeños agricultores se han
visto beneficiados con esta tecnología.
Los artículos de esta sección tienen el cometido
de ofrecer al lector no especializado, información general
sobre la ingeniería genética en la agricultura: en
qué consiste, cómo se está utilizando y cómo
podría utilizarse en el futuro, sus posibles beneficios y
riesgos. Si usted todavía no conoce este tema, se recomienda
que lea las páginas en el orden indicado en la columna de
la derecha. Las personas que deseen profundizar en el tema pueden
consultar el sitio
de la FAO sobre biotecnología.
Marzo de 2003
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