ROMA/GINEBRA, 22 abril 2002 -- La
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han
lanzado una encuesta conjunta sobre el programa de normas
alimentarias de ambos organismos, incluyendo el Codex
Alimentarius, con el fin de que este programa represente los
intereses de todos, ricos y pobres, en materia de sanidad,
seguridad y comercio en la alimentación. Este es el primer
proceso de evaluación del código internacional de alimentación,
Codex Alimentarius, y del mecanismo de establecimiento de sus
normas, tras más de cuarenta años de actividad.
La FAO y la OMS han solicitado la intervención del
público para garantizar que todas las partes interesadas en el
uso de estas normas de alimentación puedan dar a conocer su
opinión. "Tanto en los países
desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, el
número y la diversidad de las amenazas a la seguridad
alimentaria están en aumento. Necesitamos garantizar que las
normas de alimentación respondan a los desafíos del nuevo
milenio para hacer frente, de forma mas eficaz, a las
necesidades de la población mundial y por tanto acogemos
favorablemente esta oportuna revisión", ha afirmado Gro
Harlem Brundtland, Directora General de la OMS.
Por su parte, Jacques Diouf, Director General de la
FAO, ha dicho: "Los temas de calidad y seguridad de los
alimentos varían enormemente de país a país. Las capacidades
nacionales para emplear y utilizar las normas alimentarias deben
potenciarse si se quiere alcanzar una inocuidad alimentaria a
nivel mundial". "Me agrada además -ha añadido
- que esta oportuna evaluación apunte al vasto ámbito de
aplicación de las normas alimentarias a nivel
práctico". El mundo ha cambiado
mucho desde que la Comisión del Codex Alimentarius se
estableciera hace cuarenta años. El interés de la opinión
pública por la seguridad alimentaria es difuso y los
consumidores están mucho mejor informados sobre lo que
consideran amenazas a su salud y sobre sus derecho a la plena
información en materia de alimentación. Los lazos entre
inocuidad de los alimentos, dieta equilibrada y salud, y
productividad de la población son cada vez más patentes para
todos. Además, la necesidad de un procedimiento abierto y
transparente de fijación de normas se ha reafirmado tras el
reconocimiento por parte de la Organización Mundial de Comercio
(OMC) de las normas del Codex como punto de referencia para el
comercio de materias alimentarias. Esta
encuesta sobre el programa de normas alimentarias de la FAO y la
OMS se lleva a cabo por parte de un equipo de evaluación y un
grupo de expertos. El proceso de evaluación ha comenzado en
abril del 2002 y se prevé que finalice a primeros de 2003, con
un informe en el que se incluirán sugerencias que serán
sometidas a la consideración de los órganos de gobierno de la
FAO y la OMS. Para elaborar el informe, el equipo de la encuesta
efectuará una consulta lo más amplia posible con los países
miembros de FAO y OMS y otras partes interesadas. El método de
evaluación se basará en un cuestionario sobre determinadas
materias destinado a los países miembros y a las partes
interesadas, además de una serie de visitas a los diversos
países, entrevistas en profundidad, análisis bibliográficos,
etc. Otro elemento del proceso de
evaluación será solicitar opiniones informales del público, y de
todas las partes potencialmente interesadas, para poder
incorporar en el informe el mayor número posible de materias
relevantes. Los temas que se someterán a
la opinión del público, serán, por ejemplo:
1.- Relieve e idoneidad del Codex y otras normas
alimentarias como base para la protección de la salud del
consumidor, el comercio y el desarrollo económico;
2.- Idoneidad de las estructuras gubernamentales y los
procesos de decisiones en la creación de normas alimentarias,
incluido el Codex; 3.-Rapidez y
transparencia de los procedimientos del Codex, incluidala
independencia de los órganos del Codex, el asesoramiento
científico con el que cuenta, y cómo evitar conflictos de
intereses. 4.- Ocasiones de participación
en los procedimientos del Codex, incluidas las de los países en
vías de desarrollo y cómo se representan en el Codex los
intereses de esos países. 5.-
Consecuencias para los futuros sistemas internacionales de
inocuidad alimentaria y evolución de las normas alimentarias
relativas a la salud pública, al comercio de alimentos y al
desarrollo económico en un contexto amplio.
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