Centro de inversiones de la FAO

Reforzando el gobierno local y mejorando el bienestar de las comunidades en El Salvador

11/04/2017

Fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para gestionar y prestar servicios es el eje sobre el que se articula el Proyecto de Fortalecimiento de los Gobiernos Locales (PFGL) en El Salvador, financiado por el Banco Mundial, que inició en noviembre del 2010.

Al fin del año 2016, el proyecto había reforzado las capacidades de 262 salvadoreñas para manejar planes de saneamiento del agua, gestión de desechos sólidos, provisión de energía eléctrica, y prevención de la violencia, entre otros. También apoyó inversiones en infraestructura, coordinadas por las municipalidades.

"Las obras incluyen 100 kilómetros de nuevas carreteras, acceso a agua y electricidad, y la renovación de espacios públicos clave, como la plaza principal de Zacatecoluca ", apunta Victoria Stanley, especialista en Desarrollo Rural y Tierra del Banco Mundial. "Todo esto está ayudando a mejorar las vidas de las personas, facilitándoles el acceso a un trabajo, poner sus productos en el mercado, llevar a los niños a la escuela, y tener acceso a servicios básicos".

 

Mayor descentralización

El proyecto, fruto de un esfuerzo nacional orientado a una mayor descentralización, benefició tanto a la administración como a los municipios. Del lado de la administración, reforzó las capacidades de las instituciones nacionales para apoyar a las municipalidades, trazando estrategias para conferirles facultades más amplias en el manejo y actuación dentro de sus propios territorios.

Del lado de los municipios, el proyecto propuso sistemas para apoyar la planificación de inversiones y gestión financiera, desarrolló planes para la prevención de riesgos de desastres naturales, y promovió la educación formal de los empleados municipales.

Las actividades de desarrollo de capacidades se llevaron a cabo a través de metodologías participativas, incluyendo mujeres, hombres y jóvenes. El proyecto capacitó a 5.301 miembros, la mitad de los cuales fueron mujeres, en 705 comités ciudadanos.

“Fue un desafío pero permitió construir capacidades para continuar sobre el terreno", dijo Stanley.

 

Empoderando comunidades

Garantizar la transparencia apuntando a una mayor eficiencia y una mejor prestación de servicios a las comunidades fue fundamental. Para ello se fomentó un tipo de contratación y supervisión de obras alineado con los estándares de buenas prácticas internacionales.

También supuso el desarrollo de propuestas innovadoras como el Sistema de Información de la Gestión Municipal, un portal con datos administrativos relevantes de cada municipio – desde planes presupuestarios a presentaciones PowerPoint- en consonancia con la reciente Ley de Información al Público de El Salvador.

El borrador del informe de evaluación final del PFGL muestra el efecto positivo del proyecto en la participación de las comunidades en la toma de decisiones sobre gestión municipal. Por ejemplo, en algunos municipios se conformaron estancias de participación en que representantes comunitarios trabajan codo con codo con funcionarios municipales en la planificación y seguimiento de actividades e inversiones municipales.

Mejorando la planeación y gestión de capacidades de los municipios, y garantizando que estén mejor apoyadas por las instituciones de provisión de servicios a escala nacional, el proyecto ha contribuido a mejorar el bienestar de las comunidades y sus modos de organización local.

“El empoderamiento de las comunidades es el resultado de un trabajo directo con los municipios, y una pieza fundamental para una descentralización exitosa. Sin embargo, mejorar los métodos de participación ciudadana implica cambios graduales, algunos de los cuales sólo se arraigan en la sociedad con el paso del tiempo, precisando un apoyo continuado y a largo plazo”, afirmó el economista de la FAO Luís Dias Pereira, que participó de manera regular en la supervisión del proyecto, evaluando sus avances y resultados.