Recursos naturales amenazados

Colombia se encuentra entre los 17 países con más biodiversidad del mundo, albergando aproximadamente el 15 % de las especies endémicas del planeta. Los recursos naturales de la región del Caribe colombiano han venido sufriendo una explotación cada vez mayor desde el siglo XVI. Esta explotación ha impulsado el crecimiento económico, pero también ha causado una considerable degradación medioambiental y la fragmentación de ecosistemas estratégicos y zonas protegidas.

Con el tiempo, la utilización de prácticas insostenibles ha generado una amenaza cada vez mayor para la abundante biodiversidad de la región, ha reducido la resiliencia de las comunidades rurales al cambio climático y ha debilitado su seguridad alimentaria. Era necesario un nuevo enfoque para hacer frente a los problemas de la región.

Apoyo al desarrollo sostenible

En 2016, el Gobierno de Colombia y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) seleccionaron a la FAO para ejecutar la Estrategia Conexión BioCaribe, que se creó para reducir la degradación y la fragmentación de los ecosistemas estratégicos de la región del Caribe colombiano, que abarca el 10 % de la superficie total del país, y en la que viven casi 9,7 millones de personas aproximadamente.

El objetivo del proyecto era fomentar la conectividad socioecosistémica, lo que comprendía la articulación interinstitucional, la planificación territorial, la participación social y la promoción de modelos productivos sostenibles. Fundamentalmente, el proyecto defendía los conocimientos y prácticas tradicionales y locales como medios probados y viables para salvaguardar los ecosistemas.

En colaboración con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Unidad de Parques Naturales Nacionales, los gobiernos regionales, el FMAM y otros asociados, la FAO ha tratado de materializar la visión de la Estrategia Conexión BioCaribe a través de tres ámbitos de actuación básicos:

• el fortalecimiento de la coordinación institucional y la incorporación del enfoque socioecosistémico en la planificación del uso de la tierra;
• la creación de nuevas zonas protegidas y la mejora de la gestión de las actuales zonas protegidas de la región;
• la adopción de modelos alternativos de producción sostenible y las estrategias para garantizar la prestación de servicios ecosistémicos locales.

Se desplegaron esfuerzos para facilitar prácticas integrales de conservación, restauración y uso sostenible a escala territorial, al tiempo que se promovía el diálogo entre las comunidades de la región y se valoraban las aportaciones procedentes de los conocimientos y las prácticas locales tradicionales. Varias comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas [1], así como distintas organizaciones no gubernamentales, escuelas, universidades y organizaciones del sector privado, contribuyeron a la ejecución de la Estrategia Conexión BioCaribe.

Logros del proyecto

En la actualidad, el proyecto está influyendo positivamente en los ecosistemas tanto marinos como terrestres de la región del Caribe colombiano, por medio de la creación de un número significativo de hectáreas de corredores de conectividad, el aumento de las zonas protegidas y el incremento en la adopción de planes de producción sostenible y de conservación en toda la región.

El enfoque socioecosistémico contribuye a reforzar los vínculos entre la abundante diversidad de las identidades regionales y el medio ambiente en el que viven, a través de la promoción de diálogos y de intercambios de conocimientos técnicos, ancestrales y tradicionales. Se defienden y respetan las expresiones, los valores y las tradiciones socioculturales de las comunidades étnicas. Las comunidades locales, las familias y los agricultores han conocido y adoptado el enfoque sociecosistémico a través de las escuelas de campo para agricultores.

Fomento de la participación

El proyecto también ha abierto nuevas vías de participación e interacción, especialmente entre la juventud de la región. Los jóvenes de las comunidades que abarca el proyecto han comenzado a utilizar los medios sociales y digitales para dar a conocer los logros, los desafíos, las actividades y las experiencias satisfactorias que surgen de la Estrategia Conexión BioCaribe.

Esos colectivos de comunicación, que promueve y apoya Conexión BioCaribe, están impulsando una mayor participación y movilización de las comunidades, al facilitar un instrumento apropiado desde el punto de vista cultural que empodera a todos los participantes. Por conducto de esta próspera red digital, las mujeres y los hombres jóvenes están adhiriéndose al concepto de la conservación y la conectividad, ampliando su alcance y haciéndolo suyo.