Conjunto de Herramientas para la Gestión Forestal Sostenible (GFS)

Bosques de tierras secas y sistemas agrosilvopastoriles

Bienvenidos al módulo sobre bosques de tierras secas y sistemas agrosilvopastoriles. El módulo ofrece un panorama general de la importancia y la vulnerabilidad de los bosques de tierras secas y de los sistemas agrosilvopastoriles y describe las prioridades para su gestión, protección y restauración sostenibles. Ofrece también información básica y más detallada, así como herramientas, casos pertinentes y experiencias prácticas. 

Bosques de tierras secas y sistemas agrosilvopastoriles contribuye a los ODS:

La característica principal de las tierras secas es la escasez de agua que afecta tanto los ecosistemas naturales como los gestionados y limita la producción de ganado, cultivos, madera, forraje, etc., además de perturbar el suministro de los muchos servicios ambientales. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) clasifica las tierras secas según un índice de aridez (IA), es decir, la relación entre la precipitación media anual y la evotranspiración potencial. Las tierras secas presentan un IA de menos de 0,65. El sistema de clasificación del PNUMA subdivide las tierras secas en base al IA en: hiperáridas, áridas, semiáridas y subhúmedas áridas. Las tierras secas se encuentran en la mayoría de los biomas y zonas climáticas del mundo y constituyen el 41 por ciento de la superficie terrestre del planeta.

Tierras secas y subtipos del mundo. Elaborado a partir de datos espaciales de PNUMA- WCMC (2007).

Con base en datos recogidos por satélite, la FAO ha calculado que un quinto de la cubierta forestal mundial se encuentra en las tierras secas. Los bosques cubrían alrededor del 13 por ciento de las tierras secas en 2012, principalmente en las áreas subhúmedas áridas, pero entre 2000 y 2012 se perdió al menos el tres por ciento de los bosques de tierras secas en todo el mundo. Estas cifras no incluyen las tierras arboladas no forestales ni otros sistemas basados en estructuras arbóreas, inclusive cuando éstos tienen una función fundamental en muchos sistemas de tierras secas.

Más que en cualquier otro lugar, los bosques y los sistemas agrosilvopastoriles de tierras secas tienen funciones económicas, sociales y medioambientales fundamentales que, en particular, mejoran la sostenibilidad del medio ambiente y la capacidad de recuperación (resiliencia) de paisajes más amplios. Los bosques de tierras secas y los sistemas agrosilvopastoriles albergan especies particularmente bien adaptadas a condiciones ecológicas extremas y suministran bienes y servicios ambientales esenciales. Si se gestionan y valoran de forma adecuada, los bosques y los ecosistemas boscosos de tierras secas pueden contribuir a mitigar la pobreza y a mejorar la seguridad alimentaria, asegurando medios de vida sostenibles para 2 000 millones de personas en todo el mundo. Los bosques de tierras secas y los sistemas agrosilvopastoriles son importantes para las personas muy pobres, porque ofrecen alimentos y otros productos esenciales en períodos de inseguridad alimentaria, por ejemplo, durante las temporadas áridas, desastres naturales o guerras. Con una visión más general, los bosques y los árboles en las tierras secas son fundamentales para sostener los medios de vida rurales. En África, por ejemplo, 320 millones de personas dependen de los bosques y de las superficies boscosas de tierras secas para satisfacer muchas de sus necesidades básicas, entre otras, el suministro de medicinas y de leña.

Los bosques de tierras secas y los sistemas agrosilvopastoriles enfrentan graves amenazas, como la degradación, la fragmentación, la deforestación y la desertificación. Varios factores interdependientes están creando estas amenazas, entre otros: el cambio climático y los desastres relacionados con el clima; los factores políticos y socioeconómicos que permiten la explotación excesiva de los recursos; la falta de capacidad técnica; y la falta de comprensión sobre la importancia y la vulnerabilidad de los bosques de tierras secas y de los ecosistemas boscosos.

Gestión sostenible de los bosques de tierras secas y de los sistemas agrosilvopastoriles

A menudo, el manejo y la conservación de los bosques de tierras secas y de los sistemas agrosilvopastoriles entrañan enfoques diferentes de los de los bosques húmedos. La biodiversidad de los bosques y de las áreas boscosas en tierras secas, además de las adaptaciones fisiológicas de las especies para sobrevivir en condiciones áridas, son una riqueza que se debería identificar, estudiar y utilizar como herramienta de respaldo a sólidas prácticas de gestión.

Muchos bosques de tierras secas y sistemas agrosilvopastoriles están degradados o amenazados por la degradación. Por tanto, las medidas de gestión incluyen a menudo su restauración (véase el módulo sobre Restauración y rehabilitación de bosques) concebidas para revertir los procesos de degradación y aumentar la contribución de los bosques y paisajes conexos a los medios de vida, la productividad de la tierra, los servicios ambientales y la resiliencia de las personas y de los sistemas naturales. En los bosques de tierras secas y demás ecosistemas áridos dominados por árboles y arbustos, el restablecimiento de árboles y otras especies (p.ej., hierbas y arbustos) puede regenerar las funciones ecológicas protectoras y productivas. Los enfoques integrados (a nivel de paisaje) de restauración, protección y gestión de los bosques de tierras secas y de los sistemas agrosilvopastoriles, tienen mayores posibilidades de éxito.