Conjunto de Herramientas para la Gestión Forestal Sostenible (GFS)

Bosques de montaña

El módulo sobre los Bosques de montaña resalta la importancia de los bosques de montaña e identifica aspectos importantes para su gestión sostenible.

El módulo proporciona información básica y más detallada sobre la gestión de los bosques de montaña, así como enlaces a las principales herramientas y estudios de casos de gestión eficaz.

Bosques de montaña contribuye a los ODS:

¿Qué son los bosques de montaña?

Los bosques de montaña son aquéllos que están situados a 2 500 metros o más por encima del nivel del mar, con independencia de la pendiente, o en tierras a 300 a 2 500 metros de altitud y con variaciones acusadas de pendiente en distancias cortas.

Los bosques de montaña abarcan unos 900 millones de hectáreas de la superficie terrestre total del globo, lo cual representa el 20 por ciento de la cubierta forestal mundial. Son puntos de biodiversidad críticos y ofrecen importantes servicios ambientales que van más allá de las mismas montañas. En todos los continentes (excepto en el Antártico) y en todas las zonas climáticas hay bosques de montaña. Éstos cubren grandes superficies de los Alpes, los Pirineos y las cadenas montañosas de los Balcanes y el Cáucaso en Europa, los montes Apalaches y las Montañas Rocosas en América del Norte, los Alpes Australianos, las tierras altas de Guyana en América del Sur, las montañas de África Central y la cadena montañosa de los Andes en América del Sur y Central.

¿Por qué es necesario prestarles especial atención?

Los bosques de montaña son ecosistemas frágiles debido a que están situados en laderas escarpadas y están sometidos a climas y frecuentes fenómenos meteorológicos extremos. El objetivo de la gestión de los bosques de montaña es evitar el uso abusivo y la degradación ya que puede dar lugar a problemas medioambientales como la erosión del suelo, el desprendimiento de tierra, la caída de piedras, el aumento de la escorrentía del agua o la disminución del almacenamiento de agua, el secado de manantiales y la pérdida de biodiversidad, y tener graves repercusiones en los medios de vida de las personas e incluso causar su muerte. Es necesario llevar a cabo una planificación especial y adoptar las medidas adecuadas para asegurar las funciones de producción, protección, sociales y culturales de los bosques de montaña.

Aspectos fundamentales para los técnicos forestales de zonas de montaña: planificación y seguimiento

En la ordenación territorial es necesario tener en cuenta el mayor riesgo ambiental que plantean las montañas. En la zonificación forestal de las montañas, se definirán zonas que revisten una particular importancia para cumplir algunas funciones de los bosques, como protección contra riesgos naturales, conservación de la naturaleza, gestión del agua, pastoreo en los montes y producción de madera. Es preciso examinar atentamente el objetivo, el tipo y las repercusiones de cualquier intervención que se quiera realizar en los bosques de montaña. Para ello han de tenerse en cuenta el terreno, los parámetros relativos al lugar y el medio ambiente (por ejemplo, la variación térmica, las lluvias, la pendiente, la condición del suelo, los cursos de agua y la exposición al sol), la accesibilidad, la silvicultura (como la composición de especies arbóreas, el incremento y los requisitos de regeneración) y la biodiversidad (por ejemplo, especies amenazadas). Se debe realizar un seguimiento de los bosques a fin de detectar cualquier cambio en una etapa temprana.

Se debe prestar especial atención a:

  • los bosques que protegen bienes de los riesgos naturales;
  • el aprovechamiento forestal y la regeneración en las montañas, y
  • los bosques de montañas y la adaptación al cambio climático.