Conjunto de Herramientas para la Gestión Forestal Sostenible (GFS)

Reducción de la deforestación

Este módulo está dirigido a los gestores forestales y de tierras, además de otros actores involucrados en el esfuerzo conjunto de reducir la deforestación. Ofrece orientaciones específicas sobre el análisis de los factores que causan la deforestación y sobre cómo afrontarlos en diferentes escalas, además de las medidas que los gestores forestales podrían tomar en su ámbito de influencia y control. Se recomienda complementar la lectura de este módulo con el módulo sobre Reducción de la degradación forestal.

Reducción de la deforestación contribuye a los ODS:

La deforestación y sus impactos

Deforestación es la conversión permanente o a largo plazo del bosque a otros usos de la tierra, por ejemplo agricultura, pastoreo, reservas hídricas, infraestructura y áreas urbanas. El término deforestación no se aplica a aquellas áreas cuyos árboles han sido suprimidos como resultado del aprovechamiento maderero o de la tala, pero se espera que los bosques se regeneren (de forma natural o con ayuda de medidas silvícolas). Sin embargo, se aplica a aquellas situaciones donde las áreas taladas se convierten después a otros usos de la tierra.

La deforestación puede tener importantes repercusiones –a nivel local o mundial– tanto en la sociedad como en el medio ambiente. A nivel mundial, la deforestación y la degradación forestal contribuyen a casi un quinto de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Otros impactos ambientales de la deforestación incluyen: el daño a los hábitats, su fragmentación y la sucesiva pérdida de biodiversidad; la alteración de los ciclos del agua, la erosión del suelo y la desertificación.

La deforestación puede tener graves consecuencias socioeconómicas: por ejemplo, puede amenazar los medios de vida, la cultura y la supervivencia de las poblaciones que dependen de los bosques, incluidos los pueblos indígenas; debilitar las economías locales y nacionales; provocar conflictos sociales por los recursos naturales; aumentar el impacto de los desastres naturales;  y producir desplazamientos de la población.

Si bien en muchos lugares, especialmente en algunos países en desarrollo, el ritmo de deforestación es alarmante, algunos estudios sugieren que a menudo la deforestación puede ser parte de un proceso en el cual tras la disminución de la cubierta forestal se dan períodos de aumento de la misma. Se ha determinado que estas “transiciones forestales” ocurren en países en los que sea dan dos circunstancias, que a veces actúan recíprocamente: 1) el desarrollo económico que lleva al abandono de las tierras agrícolas y a la regeneración espontánea de los bosques; y 2) la escasez de productos forestales que lleva a la plantación activa de árboles en sustitución de cultivos o pastos. Las condiciones bajo las cuales se dan las transiciones forestales difieren, y en algunos lugares éstas no se han producido. La teoría de la transición forestal pone de relieve la importancia de examinar los factores que causan tanto la deforestación como la restauración forestal.

Papel de la GFS y de los gestores forestales en la reducción de la deforestación

Papel de la GFS y de los gestores forestales en la reducción de la deforestación

La deforestación es una de las principales preocupaciones de los usuarios y gestores de bosques porque amenaza sus medios de vida. La deforestación, además de causar una reducción de los bosques disponibles, puede también provocar consecuencias adversas en la productividad, biodiversidad y sanidad de los bosques remanentes aledaños.

Los factores que causan la deforestación existen tanto dentro como fuera del sector forestal y pueden tener una dimensión local, nacional o mundial. A menudo es mejor afrontar estos factores en diversas escalas y con enfoques intersectoriales que incluyan todos los usos de la tierra en un paisaje. Si bien los gestores forestales tienen una función importante, la mayoría de los factores que causan la deforestación –en particular los factores subyacentes socioeconómicos y políticos– están fuera de su esfera de competencia o de control.

Los gestores forestales pueden contribuir a reducir la deforestación  a través de la sensibilización sobre las funciones de los bosques en los paisajes y las repercusiones negativas que puede tener la deforestación sobre otros usos de la tierra. Por ejemplo, la deforestación puede producir la disminución de la calidad y cantidad del agua, y consecuentemente tener un impacto negativo en la productividad agrícola y en otros usuarios de las aguas río abajo.

Los gestores forestales y demás partes interesadas pueden contribuir a reducir la deforestación demostrando que los bosques pueden ser una opción viable de uso de la tierra que también beneficia otros usos de la tierra cuando se impulsa la gestión forestal sostenible (GFS) como parte de un enfoque de paisaje (y cuando existen los apropiados entornos políticos favorables). Para este fin, entre otras cosas, podrían: explorar el uso sostenible y la comercialización de diferentes productos y servicios forestales; evaluar las oportunidades de mercado y de desarrollo de empresas forestales; fomentar un mayor reconocimiento del pleno valor de los bosques y de sus servicios ambientales; buscar oportunidades de pagos por servicios ambientales (PSA); contribuir a la diversificación de los medios de vida rurales; y promover la divulgación de experiencias, en particular de casos ejemplares en los cuales los bosques son fuentes importantes de medios de vida.

Además de promover los bosques como uso factible de la tierra, otras medidas que se pueden tomar para enfrentar la deforestación incluyen:

  • fortalecer y expandir las áreas forestales protegidas;
  • adoptar la agroforestería, forestación y reforestación y la gestión sostenible de los bosques plantados existentes para responder a las demandas de madera, reduciendo de esta forma la presión sobre los bosques naturales.

La mayoría de los factores que causan la deforestación se deben afrontar más allá del sector forestal, por ejemplo a nivel nacional y, de ser posible, internacional. REDD+* por ejemplo es parte de los esfuerzos internacionales actuales para reducir la deforestación y las emisiones de GEI, sobre todo en los países en desarrollo.

* REDD+ = Reducción de las emisiones causadas por la deforestación y la degradación forestal y el papel de la conservación, la ordenación sostenible de los bosques y el aumento de las reservas de carbono en los países en desarrollo.