Gobernanza de la tenencia

Reformas jurídicas en Mongolia

Las Directrices voluntarias dieron pie a que se aumentara el apoyo y la capacidad para la elaboración de una ley de tierras de pastoreo. Ellas se están empleando como conjunto de principios de referencia.

Gracias a un primer taller nacional, los participantes del Gobierno, la sociedad civil, el sector privado y el mundo académico pudieron familiarizarse con las Directrices voluntarias. Los participantes identificaron los puntos de partida y las prioridades para el uso de las Directrices voluntarias y decidieron traducirlas al idioma mongol y darles amplia difusión.

Tras el taller, se establecieron una plataforma nacional sobre las Directrices voluntarias y un grupo de trabajo escogido entre los participantes siguiendo las instrucciones del Secretario de Estado del Ministerio de Alimentación y Agricultura. Otros talleres nacionales posteriores sirvieron de foro para que los participantes identificaran las maneras en que se podría mejorar el proyecto de ley de tierras de pastoreo, y dieron a las personas de la República Kirguisa la posibilidad de compartir sus experiencias sobre la aplicación de esta innovadora ley de pastoreo.

Los talleres nacionales de múltiples partes interesadas también sirvieron para examinar una evaluación de la gobernanza de la tenencia en el sector forestal, la cual se valió de un marco de evaluación basado en las Directrices voluntarias.

El desarrollo de la capacidad institucional y de recursos humanos en relación con la mejora de la gobernanza ha sido importante. Con el programa de aprendizaje sobre “La gobernanza de la tierra en beneficio de las mujeres y los hombres”, se ofreció una oportunidad para que los representantes del Gobierno, la sociedad civil, el sector privado y el mundo académico desarrollaran diversas capacidades en apoyo a la puesta en marcha de las Directrices voluntarias con un enfoque de género.

El programa de aprendizaje constó de un curso en línea y un taller de cuatro días de duración. Los participantes incrementaron sus conocimientos acerca de los principales problemas en relación con la tierra y las cuestiones de género en el país, interactuaron fomentando la colaboración con las demás partes interesadas, y potenciaron sus aptitudes generales. Durante el taller, prepararon planes de trabajo para comenzar a traducir en medidas los nuevos conocimientos adquiridos. Además, pudieron seguir obteniendo orientaciones y asesoramiento por medio de una fase de asesoría.

Las organizaciones de la sociedad civil y de base estuvieron al centro de un programa de aprendizaje especializado a través del cual se examinó el proceso dedicado a elaborar el proyecto de ley de tierras pastorales. Los resultados del ejercicio se presentaron en uno de los talleres nacionales.

La FAO proporciona asistencia técnica a Mongolia desde 2014 gracias al apoyo financiero de Bélgica, Alemania, Suiza y el Reino Unido (por conducto del Departamento del Reino Unido para el Desarrollo Internacional [DFID]).