Los pueblos indígenas tienen una estrecha conexión con sus tierras, territorios y recursos tradicionales, los cuales determinan sus vidas, culturas y espiritualidad. Sus medios de vida están estrictamente basados en la ordenación sostenible de los recursos naturales, mientras que sus prácticas tradicionales han derivado en la conservación de la biodiversidad en los territorios que habitan. Los derechos de tenencia de los pueblos indígenas se entienden en el ámbito de sus derechos colectivos. A menudo sus derechos consuetudinarios aluden a la ordenación de zonas y recursos comunales. La falta de reconocimiento de los estados y el sector privado sobre sus tierras, territorios y recursos tradicionales representa una fuente de conflicto y los sitúa en una situación de vulnerabilidad. En las Directrices voluntarias se recomienda que los gobiernos reconozcan y protejan los derechos de los pueblos indígenas.