La Raza 4 tropical (R4T) es la raza más reciente del hongo Fusarium oxysporum f. sp cubense. Se trata de un patógeno transmitido por el suelo que ataca las raíces de la planta del banano y causa la enfermedad de la marchitez por Fusarium en banano obstruyendo su sistema vascular.

El hongo se propaga a través de material vegetal infectado y partículas de suelo contaminadas, adheridas a animales o a objetos como herramientas de finca, zapatos, prendas de ropa y vehículos. La irrigación y el agua de drenaje también juegan un papel decisivo en su propagación. Los tifones y otras tormentas también pueden llevar el hongo R4T a nuevas plantaciones. La forma que adopta el hongo para sobrevivir –esporas con una pared gruesa llamadas clamidosporas– puede permanecer latente en el suelo o en varias plantas huésped durante décadas. 

El hongo afecta a muchas variedades, incluido el banano Cavendish, que suponen alrededor de la mitad del suministro mundial de banano y casi todos los bananos exportados. Se cree que más de un 80% de la producción mundial de banano está sustentada en germoplasma vulnerable a R4T. Una vez asentada en un campo, R4T puede provocar la pérdida completa de la cosecha.

Tras la detección por primera vez en Asia en los años 70 de lo que luego se conocería como la Raza 4 tropical y su posterior propagación a África en 2013, R4T llegó a América Latina en 2019, donde se originan alrededor de dos tercios del comercio mundial de banano.

Se considera que esta raza es uno de los hongos más agresivos y destructivos de la historia de la agricultura, y la mayor amenaza a escala mundial para la producción del banano. Si R4T continúa propagándose, esto sería devastador para las comunidades que dependen de los bananos y plátanos para su subsistencia, pero también sería triste para las personas que disfrutan consumiéndolos. Los bananos y los plátanos son vitales para la seguridad alimentaria y la subsistencia de unos 400 millones de personas.

El sistema agrícola y alimentario mundial tendrá que someterse a un profundo cambio si queremos nutrir a los 820 millones de personas que padecen hambre en la actualidad y a los otros 2 000 millones de personas que se prevé que estarán subalimentadas en 2050. Las inversiones en la agricultura, incluida la innovación en el sector bananero, son cruciales para incrementar la productividad agrícola y promover sistemas de producción alimentaria sostenibles que son necesarios para alcanzar el #HambreCero.

Claramente, se necesitan soluciones urgentes en forma de resistencia efectiva para evitar pérdidas en un amplio espectro de sectores y comunidades. Varias instituciones se encuentran investigando para obtener variedades tolerantes o resistentes a R4T, pero esto requiere tiempo.

En la actualidad, el enfoque más eficaz para combatir la R4T consiste en prevenir su propagación hacia áreas limpias y contenerla inmediatamente en cuanto se detecta.