FAO en Uruguay

Uruguay cuenta con una nueva herramienta para evaluar daños y pérdidas en el agro

Foto: OPYPA MGAP / María Methol
15/04/2021

Una nueva metodología que servirá de base para el desarrollo de seguros para todo el sector agropecuario ante riesgos crecientes de desastres vinculados al cambio climático fue presentada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Uruguay.

Se trata de los resultados de un trabajo clave que servirá, ya no solo a nivel de la agricultura sino también de forestación, ganadería, pesca y acuicultura para enfrentar los riesgos crecientes de pérdidas y desastres vinculados a la variabilidad climática. 

Los desastres y los acontecimientos extremos que pueden devastar los medios de vida y la seguridad alimentaria de las personas “son cada vez más frecuentes”, señaló el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Carlos María Uriarte.

Uriarte destacó la importancia de estas herramientas de recopilación y medición de datos para poder implementar dos de las prioridades de su cartera vinculadas a los daños y pérdidas vinculadas al cambio climático: “desarrollo de seguros agrícolas por rendimiento y la promoción del riego para mitigar los efectos de estos adversos”.

En Uruguay el producto interno bruto (PIB) agropecuario (de la producción primaria) representa alrededor del 6% del PIB nacional y el PIB agropecuario y de industrias asociadas como la alimenticia y la celulosa representan cerca del 14% del PIB.

En materia de empleo en las actividades agroindustriales (primarias y agroindustrias), éste representa el 12% de los puestos de trabajo en la economía del país, según datos de 2019, señaló Rubén Flores, Oficial Principal de Políticas para América Latina y el Caribe y Representante de la FAO interino en Uruguay.

En Uruguay, el impacto negativo de la sequía de 2017/18 afectó mucho la producción de cultivos. La Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias (OPYPA) del MGAP estima que las pérdidas directas por esa situación fueron del orden de 550 millones de dólares.

“Un tomador de decisión no puede tomar decisiones correctas si no tiene atrás evidencias, argumentos, que le permitan realmente conducir esas decisiones de una manera certera. Uno no administra nada si no tiene información”, destacó Flores.

Por ese motivo, esta nueva metodología que busca apoyar la institucionalización de los sistemas de información sobre daños y pérdidas por desastres de distintos tipos (no solo meteorológicos) que afecten la producción, es clave.

El sector agropecuario está muy expuesto al riesgo de desastres. De hecho, según el reciente informe de la FAO El impacto de los desastres y las crisis en la agricultura y la seguridad alimentaria, estudios realizados en los países menos avanzados y de ingresos bajos y medios demuestran que el sector agropecuario absorbió el 26% del impacto global causado por los desastres de mediana y gran escala entre el 2008 y el 2018, dijo Marión Khamis, especialista en gestión de riesgo de desastres de la FAO y moderadora del encuentro.

La metodología y sus aportes

Para señalar la importancia de evaluar daños y pérdidas y dar a conocer la metodología disponible para este fin en Uruguay, es que se realizó este 14 de abril el webinar “Desastres en el sector agropecuario en Uruguay: gestión de datos para reducir impactos”.

Partiendo del trabajo conjunto que realizan desde 2017, la FAO también está apoyando a Uruguay, a pedido del MGAP, en el desarrollo de una solución informática para administrar y centralizar la información disponible en diferentes fuentes, que a su vez permitirá calcular las pérdidas en los diferentes rubros de la producción agropecuaria. Esto se va a hacer a partir de la propuesta de requerimientos funcionales y recomendaciones para la implementación de este sistema desarrollada en el marco del proyecto regional que organizó el evento, y con base en la metodología desarrollada junto a FAO.

El evento de presentación de la metodología también contó con la participación de Elena Loaces, productora de la cooperativa Unión Rural de Flores que compartió resultados del monitoreo que llevan adelante en cultivos de trigo y soja, las herramientas y métodos que usan para obtenerlos y, también, otras prácticas que aplican para mitigar los efectos del cambio climático en su producción.

Ángela Cortelezzi, Asesora en la Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias (OPYPA) del MGAP de Uruguay, detalló el trabajo que se viene llevando adelante en el marco del Consejo Agropecuario del Sur (CAS, integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) con apoyo de la FAO, que además permitió varias experiencias de cooperación sur-sur.

La evaluación sistemática de daños y pérdidas se está realizando gracias a la metodología de seguimiento para el sector agropecuario, adaptada por la FAO para Uruguay, a partir de una más global de la CEPAL, explicó Cortelezzi.

“Este sistema nos permite monitorear pérdidas sectoriales y también mejorar el conocimiento sobre los impactos socioeconómicos que tienen los riesgos climáticos en las distintas actividades agropecuarias”, fue uno de los múltiples beneficios de esta evaluación de daños y pérdidas que señaló.

Metodología FAO para evaluar Daños y Pérdidas

Para difundir y ampliar el uso de esta valiosa metodología para evaluar daños y pérdidas, la FAO, con apoyo del CAS, elaboró dos cursos en línea, gratuitos y en español, dirigidos a técnicos del sector público, académicos, empresas de seguros, y otros interesados.

Conoce más en los siguientes enlaces:

Introducción a la metodología para la evaluación de daños y pérdidas de la FAO

Cómo usar la metodología de la FAO para calcular daños y pérdidas

 

Volver a ver el evento completo:

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Informe de la FAO (en inglés): El impacto de los desastres y las crisis en la agricultura y la seguridad alimentaria

Las catástrofes afectan de manera importante a los sistemas agroalimentarios a medida que surgen nuevas amenazas