FAO en Uruguay

Ganadería y Clima

Foto: @FAO/Marina González
11/04/2019

Uruguay lanzó un innovador proyecto piloto que busca trabajar con ganaderos, instituciones y academia para aumentar su productividad, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y medir resultados

“Esperamos que la ejecución del proyecto sea gravitante en el esfuerzo de Uruguay en mitigar el cambio climático y restaurar tierras degradadas a través de la promoción de prácticas climáticamente inteligentes en el sector ganadero. Ciertamente tendrá no solo un impacto nacional sino también internacional, acorde con la perspectiva de “pensar globalmente y actuar localmente”, dijo el Oficial a Cargo de la FAO en Uruguay, Vicente Plata en el acto de lanzamiento de un nuevo proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Uruguay.

Se trata del proyecto “Producción ganadera climáticamente inteligente y restauración del suelo en pastizales uruguayos”, más conocido como el proyecto "Ganadería y Clima", que ejecuta el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), junto con el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), con asistencia técnica de la FAO y apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).

“Existe una forma de hacer ganadería que minimiza los impactos sobre el ambiente, que aumenta la producción, que protege la biodiversidad y la calidad del agua y que permite que los consumidores exigentes del mercado internacional puedan consumir un producto que tenga todos estos atributos de valor agregado ambiental incorporados”, dijo Walter Oyhantçabal, coordinador de la Unidad de Sostenibilidad y Cambio Climático de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria del MGAP, al presentar el proyecto y sus objetivos.

En ese sentido, destacó que el proyecto lanzado el lunes 8 de abril, apunta a alcanzar lo que se llama “co-beneficios”, que buscan alcanzar una mayor producción de alimentos y materias primas, al tiempo que se minimiza el impacto ambiental y se restauran los suelos, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando la resiliencia y adaptando la producción a los efectos del cambio climático.

Esta propuesta se sustenta en el hecho que el 76% de las emisiones de gases a efecto invernadero de Uruguay proviene de la ganadería de carne, lana y leche; que el gas que más emite el país es el metano y que el 93% del metano que emite, proviene de ese mismo sector.

Por lo tanto, a la hora de hacer su aporte al esfuerzo conjunto internacional en materia de mitigación del Cambio Climático, la ganadería es un sector clave para actuar desde Uruguay, “aunque a nivel mundial, la ganadería represente solo el 4 o el 5% de las emisiones”, aclaró Oyhantçabal.

En concreto, se va a intervenir directamente en 35.000 hectáreas y 60 predios de ganaderos pequeños y medianos, con énfasis en la producción familiar, así como otras 400.000 hectáreas de manera indirecta, con el objetivo de generar una plataforma que podrá nutrir proyectos e intervenciones más grandes, así como la agenda de investigación.

La idea es poder tomar medidas, evaluarlas y medir sus impactos en materia de productividad y mitigación del impacto ambiental, trabajando directamente con las organizaciones de productores, la academia y las instituciones del país. 

Al tomar la palabra en el lanzamiento, Mireia Villar, la coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en Uruguay, resumió el proyecto como el “intento real de un país de repensar su base productiva desde la sostenibilidad y con la humildad de decir ‘vamos a probar cosas, vamos a medir, vamos a compartir ese conocimiento, vamos a ser parte de una red global de países que están buscando este tipo de solución”.  

Uruguay comprometido

“Tengo mucho que hacer, pero no tengo nada más importante que estar aquí inaugurando este evento con este tema. Me toca hoy ser el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de un gobierno de Uruguay, donde vivimos de la actividad agropecuaria y donde la ganadería es mucho más importante que el dibujo en el escudo, porque de eso vive muchísima gente. Este es un gran compromiso político. Desde el año 2010, nuestro ministerio tiene seis lineamientos estratégicos y este proyecto coincide con cuatro de ellos”, destacó el titular del MGAP, Enzo Benech.

“Si bien nuestro país es un país que, mirado a nivel global, por sus características, sufre los efectos del cambio climático, más de lo que los ocasiona, sin embargo, Uruguay ha adoptado el criterio de trabajar y encarar el tema de mitigación, porque entendemos que es una responsabilidad de los uruguayos con nosotros mismos, pero también con el conjunto de la humanidad”, dijo por su parte Guillermo Scarlatto, gerente del Área de Ecosistemas del MVOTMA.

Por este motivo, de acuerdo a lo señalado por Oyhantçabal, en la primera contribución de Uruguay al Acuerdo de París, Uruguay se comprometió a “reducir un tercio las emisiones globales por kilo de carne producido en el mediano plazo” (entre 1990 y 2020).

En el ámbito del uso sostenible de los recursos naturales, uno de los tres mandatos prioritarios de la FAO, a pedido del Gobierno, la FAO en Uruguay trabaja en la implementación de proyectos y se involucra en procesos e iniciativas específicos de cooperación.

Entre esos ámbitos específicos de cooperación figuran el desarrollo de capacidades en información de suelos para el manejo sostenible de los recursos naturales, la integración de los Sectores Agrícolas a los Planes Nacionales de Adaptación al Cambio Climático, el fortalecimiento institucional para la gestión ambientalmente apropiada de plaguicidas y la evaluación participativa de la degradación de tierras en los sistemas de pastizales.

La multiplicidad de aspectos vinculados al uso sostenible de los recursos naturales que atiende la FAO “pone en evidencia la importancia que le asigna el Uruguay al uso sostenible de los recursos naturales en las actividades de desarrollo agropecuario”, consideró Plata.

Uruguay avanza en este sentido desde hace décadas y eso se refleja en la aprobación de leyes como la Ley de Suelos de 1968 y la primera Ley Forestal, el mismo año.

Por otro lado, la FAO apoya la participación de Uruguay en varias iniciativas globales como, por ejemplo, la implementación en el país del Tratado Internacional para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, el Acuerdo Marco para el Estado Rector del Puerto para eliminación de la Pesca Ilegal, o en el Convenio de Rotterdam para el uso de plaguicidas, entre otros.

A su vez, “Uruguay es importante en el contexto regional y global por sus importantes capacidades técnicas en materia agropecuaria”, recordó el Oficial a Cargo de la FAO.

En mayo, el titular del MGAP, el ministro Enzo Benech tendrá una participación especial en representación de Uruguay, en la apertura del Simposio Internacional sobre Erosión del Suelo, previsto en la sede de la FAO en Roma. Fue invitado para la ocasión por el Director General de la organización, José Graziano da Silva, debido a la “política de planes de uso y manejo de suelos” que lleva adelante Uruguay y que la FAO destaca como ejemplo.

Luego, en octubre, Uruguay será sede de la 31ª reunión de la Comisión Forestal de América Latina y el Caribe (COFLAC) de la FAO, recibiendo representantes de todos los países de la región, para discutir la situación del sector forestal. En esa instancia, representantes de otros países de la región podrán conocer las especificidades del sector forestal en Uruguay que muchas veces resultan inspiradoras.

La FAO coopera con Uruguay a través de proyectos en el país y de cara al desarrollo de iniciativas multilaterales “pero son el compromiso del Gobierno y la participación de la sociedad civil, el sector privado y la academia los que hacen posible la superación de los desafíos”, destacó Vicente Plata, en nombre de la FAO en Uruguay.

Por último, Carolyn Opio, la oficial de Política Ganadera de la FAO, que viajó para el lanzamiento del proyecto al cual lidera a nivel técnico desde Roma, enfatizó en la relevancia del proyecto.

 “Una de las razones por las que se eligió a Uruguay para desarrollar este proyecto es porque es uno de los países más comprometidos en intentar enfrentar el aumento de la demanda al tiempo que busca reducir emisiones de gases de efecto invernadero.

Este proyecto va a apoyar a Uruguay en el logro de sus compromisos internacionales, especialmente en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Y si lo hacemos bien, tenemos la oportunidad de taclear algunos de los mayores desafíos de nuestra época, incluyendo los que están identificados en la agenda 2030 y en el acuerdo de París”, destacó la experta de la FAO.

Más información

Video de la presentación completa del proyecto

Fotos

Opinión de la FAO - Mejorar la forma de producir carne