FAO en Uruguay

Programa de trabajo en Uruguay

El Marco de Programación País (MPP) 2022-2025, firmado entre la FAO y el gobierno de Uruguay, guía la cooperación técnica de la FAO para el actual periodo.

 

El nuevo MPP toma como antecedente general el Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible en Uruguay 2021-2025 (UNSDCF).

 

La cooperación técnica de la FAO en Uruguay se han caracterizado históricamente por la amplitud de la temática abordada.

 

La organización acompaña al país fundamentalmente a través de la cooperación con las dependencias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), pero también con otras instituciones que conforman la institucionalidad pública agropecuaria, el Ministerio de Ambiente (MA), el Ministerio de Desarrollo Social, de Salud, el Parlamento y otros organismos e instituciones de Gobierno con competencia en áreas que caen dentro del mandato de la organización, pero también con instituciones del sector privado y con otros ministerios.

 

La cooperación brindada se focaliza siempre en áreas altamente prioritarias para el país. Los objetivos y resultados establecidos en este documento de planificación fueron acordados a partir del análisis de los principales desafíos de desarrollo del país en el marco de la Agenda 2030, así como de las prioridades definidas por el Gobierno en su planificación para el período 2021-2025.

 

Estos objetivos derivan de las siguientes cuatro áreas de prioridad:

  • una economía que innova, que genera empleo y que garantiza la sostenibilidad del desarrollo;
  • un Estado eficiente, presente en el territorio y que rinde cuentas a los ciudadanos;
  • políticas públicas que aseguran educación, protección social y salud de calidad a todas las personas;
  • una sociedad que promueve el desarrollo y los derechos de las personas y no deja a nadie atrás.

En el MPP, la FAO y el Gobierno definieron dos áreas de trabajo prioritarias y tres transversales: 

Área de trabajo 1. Producción agrícola y pecuaria ambientalmente sostenible y resiliente que genere oportunidades de desarrollo territorial.

La FAO desarrollará esfuerzos en coordinación con el Gobierno para acompañar al país en la producción de alimentos y fibras para sus ciudadanos y el mundo, que cumplan con los más altos estándares de calidad e inocuidad, al tiempo que incorporen las mejores prácticas de sostenibilidad, atendiendo el manejo apropiado de los recursos naturales, la disminución de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero y valor agregado ambiental. Asimismo, la FAO acompañará técnicamente al Plan Nacional para el Fomento de la Producción con Bases Agroecológicas.

La FAO proporcionará asistencia técnica a efecto que el país cuente con una estrategia para el desarrollo de la pesca industrial sostenible y apoyará el fortalecimiento de capacidades en gestión integrada de los recursos hídricos, tanto en cuencas nacionales y transfronterizas, a efecto de buscar oportunidades para un uso apropiado y sostenido de este recurso en las actividades agropecuarias del país.

Tomando en cuenta la importancia de incrementar la inversión pública y privada en innovación, ciencia y tecnología para la transformación de los sistemas agroalimentarios, la FAO apoyará técnicamente el diseño de instrumentos financieros innovadores que permitan el acceso al crédito de productores rurales para desarrollar sus actividades agropecuarias de forma sostenible y resiliente, en el marco del proceso de recuperación económica Post-Covid.

A su vez, la FAO acompañará a las instituciones públicas en los análisis georeferenciados (SIG) que permitan obtener datos precisos sobre el estado de los recursos naturales y el ambiente, así como del uso del suelo y su estado de conservación para la producción agropecuaria.

 

Finalmente, a través de esta área de trabajo se pondrá énfasis en formas de producción y consumo sostenibles, capacitando a productores y productoras para la incorporación creciente de conocimiento (tecnologías e innovación), así como para empleos de calidad para asegurar la inclusión social y la reducción de la pobreza. El enfoque que le dará la FAO está basado en el aseguramiento de la sostenibilidad productiva y el manejo apropiado de los recursos naturales y el ambiente, tomando en consideración las brechas de género principalmente en la tenencia de la tierra, el acceso a financiamiento, digitalización y mercados. Así también, se abordará el acceso a la protección social de las trabajadoras rurales y los procesos de innovación con y para las mujeres rurales.

Área de trabajo 2. Entornos alimentarios saludables y cumplimiento del derecho a la alimentación adecuada para todos los habitantes del país

La FAO apoyará la formulación e implementación de políticas públicas dirigidas a la seguridad alimentaria y nutrición y la reducción de la prevalencia de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT). Como parte de ello se apoyará al Gobierno a actualizar los marcos normativos y regulatorios que garanticen el Derecho a la Alimentación Adecuada. Así también, se apoyará el fortalecimiento de capacidades de los actores nacionales (Gobierno Central, Gobiernos Subnacionales, organizaciones de la sociedad civil, ONG´s, sector privado y academia, entre otros), para su participación y apoyo en la implementación de estos marcos normativos y regulatorios.  

La FAO fortalecerá las capacidades del Parlamento Nacional en materia de seguridad alimentaria y nutrición, así también apoyará las actividades del Frente Parlamentario contra el Hambre, que en Uruguay se integra como la Comisión Extraordinaria Asesora de la Asamblea General del Poder Legislativo. 

Para avanzar hacia el desarrollo de políticas públicas que aseguren educación y salud, la FAO se enfocará en mejorar la educación en alimentación, así como el marco normativo y regulatorio referido al Derecho a la Alimentación Adecuada. Las acciones de educación alimentaria se planificarán con enfoque de género, evitando la reproducción de estereotipos y propiciando la corresponsabilidad en hogar y en materia de protección social.