Previous Page Table of Contents Next Page


Salud y productividad en bovinos de la costa norte de Colombia


1. Examen clínico y parámetros productivos1
Medidas del peso
Examen clínico
Niveles productivos
Métodos estadísticos
Resultados
Discusión
Bibliografía

R.B. Morrison, M. Navarrete, J. Orjuela y E. Otte

La dirección postal del Doctor Morrison es: College of Veterinary Medicine, University of Minnesota, St. Paul, Minnesota, Estados Unidos. La de los Doctores Navarrete, Orjuela y Otte es: Proyecto de medicina veterinaria preventiva, ICA-CEISA, apartado aéreo 29743, Bogotá, Colombia. Este proyecto fue diseñado y supervisado por expertos en epidemiología veterinaria, economía, informática, química sanguínea, parasitología y nutrición. En estas materias se contó con la colaboración de los Doctores R.S Morris, P. Ellis, A.D. James, A.H. Meek, A. Liebisch, A. Hadani, K.T. Friedhoff, E.A. Wells, D. G. Godfrey, K. H. Lotthammer, P.D. Le Riche, D. Mehlitz y G. Kleemann. Las labores del Doctor R.B. Morrison, experto asociado de la FAO, fueron financiadas por el Gobierno del Canadá. Estas investigaciones se realizaron gracias a la cooperación de los 104 ganaderos, administradores de fincas y trabajadores del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

1. Examen clínico y parámetros productivos1

1 La segunda parte de este artículo estudiará los agentes infecciosos específicos, y se publicará en el N° 69 de la Revista mundial de zootecnia.

Una encuesta de 104 fincas realizada en la costa norte de Colombia estableció las relaciones entre manejo animal, salud y rendimientos. Se examinaron 30 animales de cada finca y se reunieron muestras para exámenes de laboratorio. La edad promedio al primer parto fue de 3,5 años. La tasa de natalidad fue de 68,8, 67,4 y 47,7 por ciento en fincas pequeñas, medianas y grandes respectivamente. El 18,3 por ciento de las vacas vacías presentaba endometritis y su gravedad se asoció con un incremento significativo de los días abiertos. La vestibulitis se encontró en el 37,3 por ciento de las vacas vacías y su gravedad no estuvo asociada con el número de días abiertos. La producción de leche se asoció con la estación, raza predominante del toro y con prácticas de alimentación.

La disponibilidad de información sobre rendimientos y salud de los bovinos de la costa norte de Colombia es limitada (Rivas, 1974; Schellenberg y Weniger, 1985). Esta encuesta se diseñó como parte de una investigación basada en el establecimiento de las relaciones entre el manejo, salud y rendimiento de hatos de bovinos en esta región (Otte y Lobo, 1984). En un cuestionario preliminar se reunió la información relativa a las características de las fincas, prácticas de manejo y algunos parámetros de producción (Otte et al., 1985).

El presente artículo presenta los exámenes clínicos y los parámetros productivos observados.

El censo realizado en el ámbito de la campaña de lucha contra la fiebre aftosa llevada a cabo por la ACI-USDA permitió reunir una muestra aleatoria estratificada de 104 fincas que producen leche y carne. Los datos fueron actualizados por los autores debido al tiempo transcurrido desde las campañas de vacunación contra la brucelosis y la fiebre aftosa de 1972.

De las fincas, 61 tenían menos de 100 ha, 22 entre 100 y 200 ha y 21 más de 250 ha (Otte et al., 1985). Cada finca fue visitada dos voces. En la primera visita se rellenó un extenso cuestionario, y en la segunda se examinaron los animales y se recogieron muestras.

En la región estudiada la pluviosidad registra fuertes variaciones a lo largo del ano. El período de baja pluviosidad - la estación seca - se extiende de enero a marzo. El principal período de lluvias se presenta entre junio y octubre, y las precipitaciones intermedias abarcan los meses de abril y mayo, y noviembre y diciembre, que son épocas de transición del verano al invierno y viceversa.

Durante la visita inicial se estimó la densidad de carga animal. Se registró el número de hectáreas de pasto y el de bovinos de cada categoría de edad; luego se calculó el número aproximado de kilogramos de bovinos de cada finca y se dividió por 350 (valor tomado como unidad animal). Esta operación arrojó el número de hectáreas de pasto por unidad animal.

Una muestra aleatoria estratificada de 30 animales se tomó para un examen en cada hato. Incluyó 12 vacas de ordeño, un toro, cuatro terneros y cuatro terneras (de 12 meses de edad o menores), cuatro novillos y cinco novillas (de 12 a 36 meses de edad). En las fincas donde el número de animales era menor, se incluyeron todos los animales de ese grupo de edad. La edad fue estimada por el ganadero, a excepción de la de 33 animales que era desconocida.

Medidas del peso

El peso de los animales se estimó midiendo el perímetro torácico. Para comprobar la fiabilidad de esta medida, se posaron 239 animales de cinco fincas no incluidas en la encuesta. Estos animales pesaban entre 30 y 570 kg y fueron medidos con cinta y pesados con báscula. Un análisis de regresión confirmó la concordancia entre ambas medidas, y mediante una ecuación las medidas con cinta se convirtieron a las con báscula. Las variaciones en el peso eran proporcionales a las medidas con cinta y se transformaron a logaritmos. La ecuación explicó el 98,4 por ciento de las variaciones. Las variaciones en el peso estimadas inicialmente se incrementaron mucho en función de los resultados obtenidos con la cinta (desviación estándar, antilog 0,09). Las estimaciones del peso con cinta se convirtieron a una escala de medidas de predicción mediante la ecuación.

Examen clínico

Se practicó la palpación rectal en el tracto reproductivo de 1 231 vacas. Con un espéculo vaginal se examinó la vagina y el cervix de 606 vacas vacías. Se examinó la ubre de todas las vacas. Se evaluó la condición corporal de 2 795 animales en función de cuatro categorías: buena, regular, deficiente y muy deficiente. Esta evaluación subjetiva fue hecha por un veterinario durante la visita a la finca.

Las muestras recogidas permitieron comprobar la presencia de agentes infecciosos y evaluar varios parámetros bioquímicos. Las muestras de sangre se tomaron en la vena yugular de los 2 909 animales de la muestra. Los sueros recolectados se analizaron para detectar la presencia de Leptospira sp., Brucella abortus, diarrea viral bovina, el virus de la leucosis bovina y rinotraqueítis infecciosa bovina. También se realizaron análisis de hematocritos, hemoglobina, fósforo inorgánico, betaca-roteno, urea, bilirrubina, aspartato aminotransferasa y glucosa. Las muestras de sangre se examinaron para detectar la presencia de hemoparásitos.

Se recogieron muestras de materia fecal de algunos animales de cada finca que se examinaron para el recuento de huevos de parásitos. Todos los animales fueron examinados para evaluar el grado de infestación con moscas y garrapatas. El nivel de infestación fue ordenado en cuatro categorías, similares a las de la condición corporal, de ausente a alta.

Niveles productivos

El promedio de ganancia mensual de poso se calculó a partir de la estimación del poso y edad (Fitzhugh, 1975). El peso al nacimiento se fijó en 25 kilos para todos los animales, se sustrajo del peso medido ulteriormente, y se dividió por la edad en meses. La tasa de natalidad promedio anual para el hato se estimó dividiendo el número de terneros vivos menores de un año por el número de vacas presentes en el momento de la visita, dividido por 100. El número de días abiertos se calculó en las vacas halladas vacías el día de la visita de trabajo; la fecha del último parto se sustrajo de la fecha actual. La producción de leche por vaca se calculó dividiendo el número de litros vendidos el día anterior a la visita por el número de vacas ordeñadas ese mismo día. No se tuvo en cuenta la cantidad de leche consumida por los terneros o por los trabajadores de la finca.

Métodos estadísticos

Los datos recogidos se introdujeron en una microcomputadora, utilizándose la base de datos Panacea2. Las relaciones entre las variables asociadas se definieron mediante análisis de varianza y de regresión. La regresión múltiple se usó para encontrar los «mejores» modelos (Kleinbaum y Kupper, 1978). Las asociaciones entre variables discretas se sometieron a la prueba de xi cuadrado. Para las variables asociadas con el estado ovárico y la condición corporal, en los casos en que las tablas de contingencia de dos por dos permitieron su uso, se calcularon las relaciones de ventaja. Los modelos logarítmicos lineales se emplearon con el programa SPSS3 para controlar sesgos e identificar variables interactuantes (Feinberg, 1980).

2 Universidad de Reading, Reino Unido.
3 Paquete estadístico para ciencias sociales (SPSS, Inc.).

Determinación del peso, mediante el uso de una cinta métrica - Calculating body weight with a tape-measure - Détermination du poids par l'emploi d'un ruban métrique

Muestreo del fluido cervical para su posterior examen en el laboratorio - Taking a cervical fluid sample for laboratory testing - Prélèvement de fluide cervical qui sera analysé en laboratoire

Procedimiento para el muestreo sanguíneo - Blood test procedure - Procédé utilisé pour le prélèvement sanguin

Resultados

En el examen clínico 625 vacas (el 50,8 por ciento) fueron halladas preñadas. Un examen reproductivo detallado se realizó en las 606 vacas restantes (el 49,2 por ciento). Los estudios ováricos de estas vacas vacías se compararon con los de las que tenían menos y más de cinco semanas postparto.

Vacas con menos de cinco semanas postparto. De las 61 vacas examinadas, 21 (el 34,4 por ciento) tenían ovarios estáticos. El ciclo de las demás era normal. No se encontró asociación entre los ovarios estáticos y los niveles séricos de betacaroteno o fósforo inorgánico, estación del año, suplementación, tamaño de la finca, condición corporal, densidad de carga o promedio de producción de leche diaria por vaca y por finca (p>0,05).

Vacas con más de cinco semanas postparto. Se encontraron ovarios estáticos en 151 (el 27,8 por ciento) de las 544 vacas vacías. Los factores significativamente asociados fueron la condición corporal, estación del año, edad, nivel sérico de betacaroteno, nivel sérico de glucosa y suplementación con minerales. Las vacas examinadas entre enero y marzo, cuando la pluviosidad es baja, eran 2,36 veces más propensas a tener ovarios estáticos que las vacas examinadas entre abril y diciembre. Las vacas encontradas en condición corporal muy deficiente eran 1,74 veces más propensas a tener ovarios estáticos que las que estaban en buena condición corporal. Las vacas que parían en la estación seca del año (comparadas con las que parían en otras estaciones combinadas) presentaban una condición corporal muy deficiente (comparadas con aquellas en buena condición corporal), y eran 3,89 veces más propensas a tener ovarios estáticos. Los animales que tenían menos de cinco años de edad, o que tenían un nivel sérico de betacaroteno de 15 ml/l (comparados con los que tenían un nivel > 15 mg/l) presentaban más frecuentemente ovarios estáticos (véase el Cuadro 1). El tipo de suplementación mineral se asoció con el estado ovárico. Los ovarios estáticos se encontraron predominantemente en vacas que tenían acceso a la sal, a diferencia de aquellas que tenían acceso a la sal y a minerales o que se alimentaban sin minerales ni suplementos.

El nivel sérico de glucosa fue menor pero aun significativo en las vacas con ovarios estáticos (63,7 mg/100 ml), a diferencia del nivel que se registró en las vacas con ovarios funcionantes (67,5 mg/100 ml). No se encontró asociación significativa respecto al nivel sérico de fósforo, tamaño de la finca, suplementación con concentrados para vacas o densidad de carga.

El análisis de estas seis variables puso de manifiesto una relación significativa, en aumento, entre el estado ovárico y la condición corporal, estación, edad y nivel de betacaroteno.

No se observaron factores de interacción relativos al estado ovárico. El tipo de suplementos minerales y el nivel de glucosa fueron variables no significativas cuando se incluyeron las otras cuatro variables.

La inspección uterina de 598 vacas vacías reveló endometritis ligera en 68 (el 11,2 por ciento), moderada en 31 (el 5,1 por ciento) y aguda en 12 (el 2 por ciento). No se halló asociación significativa entre la endometritis y el tamaño de la finca, edad, condición corporal y estado ovárico en vacas de menos de cinco semanas postparto, o nivel sérico de betacaroteno o fósforo. La endometritis se encontró más comúnmente en vacas afectadas también con vestibulitis. Los ovarios estáticos se observaron con mayor frecuencia en las vacas con cinco o más semanas postparto que padecían de endometritis. Se notó una relación significativa y coherente entre el número de días abiertos y la progresión de la endometritis, en sus formas aguda, moderada y ligera (véase el Cuadro 2). A medida que el grado de endometritis disminuía aumentaba el número de días abiertos.

De las 606 vacas vacías inspeccionadas para detectar vestibulitis, 128 (el 21,1 por ciento) estaban regularmente afectados, 84 (el 13,9 por ciento) moderadamente afectadas y 14 (el 2,3 por ciento) gravemente afectadas. La prevalencia de esta enfermedad estuvo significativamente asociada con el tamaño de la finca, siendo menor en fincas medianas (entre 100 y 250 ha) que en fincas grandes o pequeñas. Las anormalidades vaginales no estaban significativamente asociadas con la estación del año, condición corporal, estado ovárico, días abiertos o niveles de betacaroteno, glucosa o fósforo. Las vacas con vestibulitis aguda eran más jóvenes que las vacas exentas de condiciones de anormalidad vaginal.

Se palparon las ubres de 1 231 vacas. 1 149 (el 93,3 por ciento) fueron halladas normales, 72 (el 5,8 por ciento) tenían mastitis crónica en uno o más cuartos, 3 (el 0,2 por ciento) tenían mastitis aguda, y 7 (el 0,6 por ciento) tenían uno o más cuartos obstruidos, lo que impedía la expulsión de la leche.

Se registró la condición corporal de 2 795 animales. 2 024 (el 72,4 por ciento) estaban en condición buena, 702 (el 25,1 por ciento) en condición regular, 67 (el 2,4 por ciento) en condición deficiente y 2 (el 0,07 por ciento) en condición muy deficiente. Los dos animales en condición muy deficiente se reunieron, para los fines del análisis, con los que estaban en condición deficiente.

Se encontró una diferencia significativa entre la edad y la condición corporal. Los animales de 12 a 14 meses estaban 2,2 voces en mejor condición que los más jóvenes o los más viejos.

La estación estuvo asociada significativamente con la condición corporal en los grupos de edad de hasta 12 meses y mayores de 24. Esos grupos se examinaron al final de la estación de lluvias (noviembre-diciembre). La condición corporal de estos animales era 1,9 veces mejor que la de los animales examinados entre enero y octubre. Se encontraron diferencias significativas entre las categorías según el tamaño de las fincas (de hasta y más de 100 ha; y de hasta y más de 250 ha) y la condición corporal de los animales menores de un año. Había más terneros en condición corporal deficiente en las fincas pequeñas (de hasta 100 ha) que en las fincas grandes. No se encontró asociación entre el tamaño de la finca y la condición corporal en animales mayores de 12 meses de edad (>0,05). El mejor modelo hallado confirmó que la edad, estación y tamaño de la finca estaban significativamente asociados con la condición corporal.

1. Factores asociados con el estado ovárico de 539 vacas vacías de 104 fincas seleccionadas al azaren la costa norte de Colombia

Factors associated with the ovarian condition of 539 non-pregnant cows on 104 randomly selected farms on the north coast of Colombia

Facteurs liés à l'état de l'ovaire chez 539 vaches vides de 104 élevages pris au hasard sur la côte nord de la Colombie

Parámetro

Ovario funcionante

Ovario estático1

Relación de ventaja (Intervalo de confianza, 95%)

Estación

Junio-diciembre

319

(76,1)

100

(23,9)



Enero-mayo

69

(57.5)

51

(42,5)

2,36

(1,51-3,69)

Edad (años)

>4

278

(76,6)

85

(23,4)



<=4

110

(62,5)

66

(37,5)

1,96

(1,30-2,95)

Condición

Buena

257

(76,3)

80

(23,7)

1,74

(1,17-2,60)

Regular-deficiente

131

(64,9)

71

(35,1)



Betacaroteno

>15 mg/l

158

(80,6)

38

(19,4)

2,07

(1,34-3,24)

<= 15 mg/l

222

(66,7)

111

(33,3)



1 Los porcentajes se indican entre paréntesis.

2. Relación entre el estado uterino y el número de días desde el último parto, en 606 vacas vacías

Relation between the state of the uterus and the number of days since calving in 606 empty cows

Rapport entre l'état de l'utérus et le nombre de jours écoulés depuis la dernière mise bas chez 606 vaches vides

Estado uterino

Número de vacas

Promedio de edad (meses) (EEM1)

Días desde el parto (EEM1)

Sin endometritis

487

71,0

(1,2)

144,7

(5,0)2

Endometritis aguda

12

62,2

(5,3)3

146,5

(32,2)4

Endometritis moderada

31

68,5

(5,6)

179,5

(22,6)3

Endometritis ligera

68

70,1

(3,1)

203,1

(14,7)4

1 EEM = error estándar de la media.
2 Tendencia significativa de negativa a aguda, moderada o ligera (p > 0,0001).
3 Tendencia hacia diferencias significativas en relación con vacas normales (p = 0,10).
4 Significativamente diferente de las vacas normales (p < 0,05).

En promedio, la condición corporal de las vacas vacías estuvo positivamente asociada con el número promedio de días abiertos (r= +0,24; p < 0,05).

Parámetros productivos. La edad aproximada (en años) y el número del parto eran conocidos en 1 201 vacas de las 104 fincas de la muestra. Ambas distribuciones estaban significativamente desviadas a la derecha de la distribución normal. Veintiséis por ciento de las vacas estaban en primer parto. La edad promedio en el primer parto era de 3,5 años (desviación estándar, 0,7).

La tasa de partos anual (tasa de natalidad) fue calculada en 80 fincas. Esta tasa estaba normalmente distribuida, variando entre 18,1 y 98,1 por ciento. El promedio fue del 64,7 por ciento (DS, 20,1). Se encontró una asociación negativa significativa entre la tasa de partos y el incremento del tamaño de la finca (p < 0,001). La tasa promedio en fincas pequeñas (de hasta 100 ha), medianas y grandes (de más de 250 ha) fue del 68,8, 67,4 y 44,7 por ciento respectivamente. Esta asociación negativa fue demostrada también por un coeficiente de correlación negativo entre los tamaños de las fincas y las respectivas tasas de partos. El número de vacas por toro no estuvo correlacionado con la tasa de partos en esta muestra de hatos.

El promedio de producción de leche por vaca para 91 hatos sobre los que se dispuso de datos estuvo distribuido normalmente. El promedio de producción diaria fue de 2,5 1/vaca/día (DS, 1,2) y varió entre 0,18 y 6,08 1/vaca/día.

No se encontró asociación significativa entre el promedio de producción de leche por vaca por finca y el tamaño de la finca, disponibilidad de espacio en pasto, o densidad de población. Las fincas que suministraban concentrados tenían una producción de leche significativamente mayor: 3,4 1/vaca/día comparados con 2,3 1/vaca/día. Las fincas que suministraban pastos de corte tenían mayor producción de leche (2,7 v s. 2,4 1/vaca/día) pero esta diferencia no fue significativa.

La producción de leche estuvo significativamente asociada con la estación del año. El promedio de producción diaria entre enero y mayo fue de 1,83 1/vaca/día, comparados con 2,64 1/vaca/día producidos entre junio y diciembre.

La producción de leche estuvo significativamente asociada con la presencia de ciertos tipos de raza. Los hatos con cebúes o cebúes cruzados con criollo como línea genética primaria tenían un promedio de producción de leche por día significativamente menor que los hatos de todas las demás fincas combinadas. Esta asociación se basa en la línea genética de la vaca o el toro.

La distribución del promedio mensual de ganancia de peso en 1 256 animales menores de 18 meses de edad registró una desviación significativa (hacia la derecha respecto a la norma). El promedio de ganancia de peso fue de 11 kg/mes (DS, 9,2) y la moda fue de 10 a 11 kg/mes. Los factores analizados como variables de tipo continuo significativamente asociados con la ganancia comprendieron la densidad ganadera, nivel de hematocritos y niveles séricos de hemoglobina, urea, bilirrubina, AST, fósforo inorgánico y betacaroteno.

Las variables discretas significativamente asociadas con la ganancia de peso incluyeron el tipo de suplemento (sal, sal y mineral), implantes usados, sexo del animal, asistencia técnica de que disponía el ganadero, tamaño de la finca, estación del año, condición corporal, nivel de infestación con garrapatas, presencia de hemoparásitos, recuento de huevos de estrongílidos en la muestra fecal y anticuerpos al virus de la diarrea viral bovina.

Los factores que no estuvieron significativamente asociados con la ganancia de peso fueron: la topografía de la finca, tipo de fuente del agua, nivel de infestación con moscas y garrapatas, raza (cebú puro o cebú con criollo, vs. 50 por ciento o más de cruces con razas exóticas, vs. menos del 50 por ciento de cruces exóticos), edad a la castración, mes de nacimiento, suplementación alimentaria y nivel de glucosa sérica en la hembra.

Siete de los factores mencionados se incluyeron en el «mejor» modelo de regresión para la ganancia de peso. El tipo de suplemento mineral y el uso de implantes fueron los dos factores que representaron el nivel de manejo. Los niveles de hemoglobina, fósforo y betacaroteno fueron significativos y se utilizaron para representar el estado nutricional de los animales. El nivel de infestación con garrapatas fue el único factor significativo relacionado con la enfermedad. Una interacción significativa existió entre los niveles de fósforo y betacaroteno. Esta ecuación explicó el 23 por ciento de la variación en peso (DS, 4,6). El resto de los factores no fueron significativos cuando las siete variables estuvieron presentes en el modelo de regresión.

Discusión

Examen clínico. El hecho de no existir asociación entre la preponderancia de ovarios estáticos en vacas de menos de cinco semanas postparto y las variables probadas, indica que la condición ovarios estáticos en esa época es un hallazgo normal. En vacas de más de cinco semanas postparto, la presencia de ovarios estáticos siguió una tasa predecible de disminución. La asociación existente entre el estado ovárico y la condición corporal, estación y edad explica la repercusión que localidad y cantidad de alimento y apara tienen sobre la fertilidad de los animales en la región estudiada.

El nivel de betacaroteno, un precursor de la vitamina A, fue menor en promedio en las vacas con ovarios estáticos que en aquellas cuyos ovarios funcionaban normalmente. Esta observación concuerda con la experiencia de Lotthammer (1979, 1981), a pesar de que el efecto definitivo del betacaroteno sobre la infertilidad no pudo ser demostrado experimentalmente (Ducker et al., 1984; Folman et al., 1979). El nivel de betacaroteno encontrado en esas vacas fue considerablemente mayor que el nivel respecto al cual se había informado acerca de signos clínicos de deficiencia.

Pequeña centrífuga manual destinada a procesar muestras en el campo - A small centrifuge used to process samples in the field - Petite centrifugeuse manuelle destinée aux prélèvements sur le terrain

Comparación de la condición corporal de dos vacas: buena (en primer plano) y deficiente (en segundo plano) - Comparing the physical condition of cows: good (front) and poor (back) - Comparaison entre une vache saine (au premier plan) et une autre malade (au fond)

Romo sinuano pastando en la época de lluvias - Romo sinuano grazing on wet-season pasture - Romo sinuano au pâturage à la saison des pluies

Pastizal típico durante la estación seca - Typical dry-season pasture - Pâturage type pendant la saison sèche

Este estudio ha revelado que la incidencia de la endometritis es casi diez voces mayor que la que se había registrado en estudios similares (Vale et al., 1984; Perkins, Old y Seath, 1954; Santiago y Barroset, 1972). Roberts (1979) señaló que casi todos los casos se resolvían por sí mismos sin tratamiento alguno. Sin embargo, esta encuesta demuestra que la endometritis aumenta el intervalo entre partos en muchas vacas. Comparadas con 145 vacas sanas, 68 vacas afectadas con endometritis media pueden haberse encontrado en el estadio de recuperación espontánea, y en ese período pudieron haber fallado en concebir con un promedio de 203 días abiertos.

La incidencia de la enfermedad era mayor en los animales que parieron entre enero y marzo, y se estima que ello pudo haber sido a causa del estrés nutricional.

La vestibulitis era extremadamente común; sin embargo, debido a que no se halló asociación con días abiertos por la prevalencia de ovarios estáticos, su significación económica permanece incierta.

Los resultados de la condición corporal siguieron un patrón lógico. La estación y el tamaño de la finca estuvieron asociados. La asociación negativa con el tamaño de la finca se verificó solamente en el caso de los terneros. Esto puede deberse a la importancia que reviste la producción de leche para venta en las fincas pequeñas, resultando en una menor cantidad de leche disponible para alimentar a los terneros.

Un problema relacionado con el sistema de evaluación de la condición corporal residió en la ausencia de un criterio de clasificación uniforme; por consiguiente, diferentes evaluadores puden haber atribuido distintas categorías a un mismo animal. Un sistema más objetivo deberá ser desarrollado para futuras evaluaciones.

Niveles productivos. Una tasa de reemplazo de menos del 23 por ciento del hato por año parece ser óptima para los patrones de producción en los países en desarrollo (Allaire, 1981). La tasa de reemplazo de las vacas que estaban en el primer parto en las fincas encuestadas fue del 26 por ciento, admitiendo que los animales incluidos en la muestra fuesen representativos de las fincas de Córdoba en cuanto a edad y distribución según el número de partos. Parece ser que la tasa de animales descartados en las empresas lecheras de muchos otros países es similar. El promedio de edad de las vacas en el primer parto fue de 3,5 años. A pesar de que el cálculo de la edad fue una estimación, ello parece indicar que el potencial reproductivo de los animales no estaba plenamente aprovechado. La edad relativamente alta en el momento del primer parto puede ser una consecuencia de las bajas tasas de crecimiento. Se necesitan mayores investigaciones para poder comparar las edades al primer parto.

La tasa de partos en fincas pequeñas y medianas fue de alrededor del 68 por ciento, comparada con una tasa del 45 por ciento en las fincas grandes. Estas cifras muy bajas son similares a las de otros estudios de la costa norte (Griffiths, Gallego y Villamil, 1981; Rivas, 1974). Se afirma que un alto porcentaje de vacas preñadas se venden para el sacrificio (Lotthammer, 1981). Debido a la mayor probabilidad de detectar la preñez a medida que el número de meses postparto aumenta, el examen por palpación rectal practicado en animales seleccionados para el sacrificio puede redundar en considerables beneficios al limitar la venta de las vacas preñadas. La baja natalidad y las elevadas tasas de preñez en animales descartados son factores que necesitan una ulterior evaluación económica.

Las observaciones sobre la producción de leche ponen de relieve la repercusión de la variación estacional sobre la nutrición del ganado. La producción diaria de leche fue un 44 por ciento mayor entre junio y diciembre, comparada con la de enero a mayo. A este respecto se constataron grandes diferencias entre razas. Sin embargo, la raza como factor puede estar confundida con otras variables como la provisión de alimento suplementario y la calidad de los pastos. La mayor cantidad de leche producida por las razas exóticas se ha de evaluar teniendo en cuenta los problemas que plantean la infestación con garrapatas y hemoparásitos y el calor.

El hecho de no encontrar asociación entre la densidad de carga y la productividad puede deberse a que las fincas fueron visitadas solamente una vez, y a que se hizo sólo una medición de la densidad de carga.

No se reunieron datos sobre la calidad y cantidad de la suplementación mineral, la calidad y tipo de pastos y de suelos; dichas variables no pudieron ser evaluadas.

El promedio de ganancia de peso en bovinos de hasta 18 meses de edad fue uno de los coeficientes estudiados. El cálculo fue aproximado, debido a que la información sobre la edad dependía de la memoria del ganadero.

La medición del perímetro torácico acusó variaciones importantes a medida que el peso real aumentaba (DS antilog, 0,93). A posar de que fue posible predecir el 98,5 por ciento de la variación del logaritmo del peso con la medida del perímetro torácico, la transformación a logaritmos obedeció a que la variación no fue constante. No obstante los inconvenientes de utilizar una báscula en condiciones de campo con el fin de limitar las posibilidades de error, otros factores, como la ingestión reciente de agua o alimentos por el ganado, quedaron fuera de control.

El haber estimado un peso al nacimiento de 25 kg para todos los animales fue ciertamente una fuente de variación de los cálculos, que demuestra además una de las incertidumbres de las investigaciones realizadas en un tiempo determinado. Otra fuente de variación fue la temporada de trabajo, pues los terneros nacidos al final de la época de lluvias muestran una mayor ganancia de poso que los nacidos en la época seca, cuando el estrés nutricional es mayor (Morrison et al., 1985).

Este estudio ha permitido identificar los parámetros más importantes en la predicción de la ganancia de peso. Alrededor del 23 por ciento de la variación total en el promedio de ganancia de poso en bovinos de hasta 18 meses de edad se explicó por el tipo de suplemento mineral, uso de estimulantes del crecimiento, sexo del animal, niveles sanguíneos de betacaroteno, fósforo inorgánico, hemoglobina y de infestación con garrapatas. El manejo y la nutrición (indicados por la bioquímica sanguínea) se incorporaron en las seis variables de un modelo de regresión final con el 21 por ciento de la variación.

Las conclusiones de esta encuesta confirman las expectativas generales relativas al sistema de producción imperante en la región estudiada. Las marcadas variaciones de la pluviosidad entre épocas de lluvias y épocas secas tienen una gran repercusión sobre la productividad. El estado nutricional de los animales empeora afectando negativamente el peso y la condición corporal. El número de días abiertos aumenta con la incidencia de ovarios estáticos y de endometritis.

Esta encuesta ha demonstrado que la calidad y cantidad de la alimentación, y la influencia que sobre ella ejercen las variaciones estacionales, son los factores que condicionan la eficiencia de la producción bovina en la costa norte de Colombia. Futuras investigaciones indicarán cómo aliviar los efectos de la estación seca dentro de las restricciones económicas actuales.

Bibliografía

Allaire, F.R. 1981. Journal of Dairy Science, 64: 1985-1995.

Ducker, M.J., Yarrow, N.H., Bloomfield, G.A. y Edwards-Webb, J.D. 1984. Animal Production, 39: 9-16.

Feinberg, S.E. 1980. Analysis of cross classified categorical data. Nueva York, Wiley and Sons, p. 28-93.

Fitzhugh, H.A. 1975. Journal of Animal Science, 42: 1 036-1 051.

Folman, Y., Ascarelli, I., Herz, Z., Rosenberg, M., Davidson, M. y Haley, A. 1979. British Veterinary Journal, 41: 353-359.

Griffiths, I., Gallego, M. y Villamil, L. 1981. A survey to determine the quality of management, levels of nutrition and health status of dairy cattle and their effects on the dairy herds of Colombia. Bogotá, División de Disciplinas Pecuarias, ICA.

Kleinbaum, D.G. y Kupper, L.L. 1978. Applied regression analysis and other multivariate techniques. Boston, Duxbury Press.

Lotthammer, K.H. 1979. Feedstuffs, 51: 37.

Lotthammer, K.H. 1981. Tieraerztl. Prak., 9: 541-551.

Morrison, R.B., Orjuela, J., Navarrete, M. y Morris, R.S. 1985. Proc. Fourth Int. Symp. Veterinary Epidemiology and Economics, Singapur.

Otte, E., Navarrete, M., Betancourt, A., Threebilcock, E. y Orjuela, J. 1985. Resultados de una encuesta realizada sobre producción y salud animal en Córdoba, Montería, Colombia, 1982/1983/1984. Bogotá, ICA-GTZ, 1-63.

Otte, E. y Lobo, C.A. 1984. Preventive Veterinary Medicine, 3: 109-121.

Perkins, J.R., Olds, D. y Seath, D.M. 1954. Journal of Dairy Science, 37: 1 158-1 163.

Rivas, R.L. 1974. Some aspects of the cattle industry on the north coast plains of Colombia. CIAT Bull., 3: 1-142.

Roberts, S.J. 1979. Veterinary obstetrics and genital diseases. Ithaca, Nueva York, S.J. Roberts, p. 479.

Santiago, C. y Barroset, S.S. 1972. Serie veterinaria, 7: 9-16.

Schellenberg, R. y Weniger, J.H. 1985. Sistemas de producción de leche y carne en la costa Atlántica de Colombia. Promegan, Informe técnico N° 5, Eschborn, República Federal de Alemania, GTZ, p. 1-217.

Vale, W.G., Ohasi, O.M., Ribeiro, H.F.L. y Sousa, J.S. 1984. Noticias médico-veterinarias, 2: 133-143.


Previous Page Top of Page Next Page