Evaluacion
y seguimiento de los fenomenos de desertificacion
Fortalecimiento
de los conocimientos de base sobre los fenomenos de desertificacion
La primera área de actividad mencionada en el Capítulo 12 del Programa 21, que trata el tema de la desertificación, tiene como objetivo el «fortalecimiento de la base de conocimientos y (la) observación sistemática respecto de las regiones propensas a la desertificación y la sequía, y de los aspectos económicos y sociales de esos sistemas». De hecho, las evaluaciones del estado y de la evolución de la desertificación llevadas a cabo a escala mundial y regional han revelado la insuficiencia de conocimientos sobre el alcance geográfico de los fenómenos, su evolución y sus procesos. Además, pocos países cuentan con medios a nivel nacional para observar y analizar los fenómenos de desertificación. La FAO considera que hay que reforzar las medidas tomadas en este sentido.
A pesar de la modernización de los sistemas de observación por satélite y de los programas informáticos para el análisis de datos, todavia queda mucha incertidumbre a nivel mundial, regional y nacional sobre el origen, la extensión y la gravedad de los fenómenos de desertificación. Estas incertidumbres son una desventaja y un obstáculo para la planificación y la toma de decisiones por parte de los encargados de la gestión de los recursos naturales. Además, provocan dificultades en los mecanismos de vigilancia y alerta en el campo de la producción agrícola y riesgos diversos (invasión de langostas). La FAO considera que se debe proceder a una mejora de los métodos de adquisición de información y también de los sistemas de tratamiento y de difusión de datos y de los productos finales, con miras a aumentar la eficacia de los centros regionales y nacionales existentes para que éstos atiendan mejor las necesidades reales de los usuarios y de los responsables de la toma de decisiones.
Hay que abordar los problemas siguientes:
Estos problemas se plantean para todos los datos de base, sean éstos geográficos, meteorológicos, hidrológicos, ecológicos, relacionados con la tenencia de la tierra o socioeconómicos, y se refieren tanto a los que proceden de los satélites de observación como también a los que se obtienen en las distintas redes y estaciones meteorológicas, o mediante encuestas y censos.
La acción prevista se refiere también a la mejora y la armonización de los datos emitidos por los satélites meteorológicos (METEOSAT, NOAA), y tiene como objetivos:
La acción prevista se refiere también al conocimiento de las reservas acuíferas aprovechables de las grandes cuencas. Dichas reservas se calculan utilizando una gran variedad de métodos que arrojan resultados tan distintos que son imposibles de comparar. Con una concertación científica adecuada se podría recabar información fiable sobre las reservas de aguas subterráneas y conseguir instrumentos de gestión -mapas, programas informáticosadaptados a las necesidades de los responsables de la gestión o de la toma de decisiones.
A continuación, la acción se encaminaría a la mejora de los sistemas para medir el grado de degradación de los suelos, tanto a nivel mundial y regional como a nivel nacional y local, utilizando la información enviada por los satélites de observación de los recursos terrestres (LANDSAT, SPOT) y los datos obtenidos en los centros de observación en tierra. A nivel nacional, cabe señalar que pese a los numerosos adelantos que se han verificado no se han podido satisfacer ni con mucho las solicitudes de información. La FAO apoya la creación y el fortalecimiento de los centros nacionales de estudio y de observación de los recursos terrestres como los centros nacionales de teledetección y de seguimiento ecológico, cuyo objetivo es controlar continuamente la evolución climática y la degradación de los suelos, y producir mapas información recopilada utilizando las tecnologías de la teledetección y de los sistemas de información geográfica.
De hecho, la FAO considera que es justamente a nivel nacional y local donde la necesidad de información es mayor y más apremiante. Los resultados obtenidos mediante el tratamiento de las imágenes enviadas por los satélites de alta definición espacial y espectral como el SPOT o el LANDSAT, combinados con los datos procedentes de los satélites de alta frecuencia y de baja definición como el METEOSAT o el NOAA, pueden integrarse en los sistemas de información geográfica y de elaboración de modelos espaciales y completarse con los nuevos sistemas de recopilación de información en tierra basados en la utilización de los satélites de navegación. Estos métodos apoyados por la FAO permiten observar, evaluar y controlar tanto las informaciones biofísicas como las informaciones socioeconómicas.
La sequía es un fenómeno relativamente sencillo y fácil de comprender; la desertificación en cambio, es un fenómeno complejo, evolutivo, resultado de la acción de varios factores. Sus repercusiones son múltiples, e incluyen el comportamiento humano y sus efectos sobre todos los elementos de un ecosistema. Cabe despejar esta complejidad y entender sus mecanismos. Por ello convendría llevar a cabo una serie de trabajos de investigación centrados en los temas siguientes:
Se deberán tomar medidas para integrar de manera congruente los datos obtenidos en el marco de estos trabajos. Convendría establecer a nivel subregional y nacional un sistema de georreferencia que proporcione los parámetros físicos y socioeconómicos, de ordenación y desarrollo rural en las zonas afectadas por la desertificación.