C 99/2


Conferencia

30º período de sesiones

Roma, 12-23 de noviembre de 1999

EL ESTADO MUNDIAL DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN

Índice


A. NÚMERO DE PERSONAS SUBNUTRIDAS - ACTUALIZACIÓN DE LAS ESTIMACIONES
B. IMAGEN GLOBAL DEL MUNDO EN DESARROLLO
C. LA IMAGEN DESGLOSADA POR REGIONES
D. LA SUBNUTRICIÓN EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS


I. RESUMEN

II. ÚLTIMAS NOVEDADES EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL

A. NÚMERO DE PERSONAS SUBNUTRIDAS - ACTUALIZACIÓN DE LAS ESTIMACIONES

1.     Las estimaciones de la FAO sobre el número de personas con nutrición insuficiente, preparadas en 1996 para el período de 1990-92, y publicadas cuando se celebró la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, daban la cifra de unos 840 millones de personas en el mundo en desarrollo.

2.     Estas estimaciones son objeto de revisiones periódicas a medida que se llega a disponer de nueva información. Las últimas estimaciones que se presentan aquí se refieren a 1995-97, es decir, el período centrado en el año en que se celebró la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, pero se han revisado también las estimaciones correspondientes a períodos anteriores. Se han hecho revisiones no sólo en las series de datos relacionadas con el suministro alimentario y la población, sino también con respecto a la medida de la desigualdad en el acceso a los alimentos que, por falta de datos, había sido hasta ahora el elemento más deficiente de las estimaciones. Dicha medición ha mejorado ahora considerablemente. En la evaluación de 1996, se hicieron estimaciones para sólo unos 30 de los 97 países en desarrollo, las cuales se basaban en datos de encuestas por hogares relativos al consumo, gasto e ingresos. Las estimaciones correspondientes a los demás países se obtuvieron por imputación utilizando la analogía con países de la misma región. En el contexto actual, el número de países con estimaciones basadas en datos de encuestas se ha duplicado y se ha desarrollado un nuevo procedimiento para derivar las estimaciones correspondientes a los demás países.

3.     Aunque se han hecho notables revisiones en las estimaciones de la medida de la subnutrición en varios países, tanto para 1990-92 como para 1979-81 y 1969-71 (períodos históricos), los cambios en las estimaciones agregadas relativas al mundo en desarrollo son bastante reducidos. De hecho, con cada ciclo de actualización, la revisión en las estimaciones históricas del número de personas subnutridas probablemente se mantiene en los márgenes del _ 5%. Por esta razón, las estimaciones mundiales relativas a cualquier período determinado deben considerarse como suficientemente fiables sólo dentro de esa gama.

B. IMAGEN GLOBAL DEL MUNDO EN DESARROLLO

4.     Utilizando el concepto de rango, la estimación original del número de personas subnutridas en todo el mundo en desarrollo en el período de referencia de 1990-92, publicada cuando se celebró la Cumbre, se ha transformado de una estimación puntual de 840 millones en una estimación de rango de 800-880 millones. El Gráfico I muestra este rango, junto con la estimación puntual revisada (es decir 831 millones) hecha en 1999 para ese mismo período de referencia. Para fines de comparación, se muestran también los rangos estimados y estimaciones puntuales revisadas de los dos períodos anteriores (1969-71 y 197981).

Gráfico 1.

5.     Mirando hacia el 2015, el gráfico muestra también cómo una trayectoria que comenzó en 1996 tendría que evolucionar al cabo del tiempo para alcanzar el objetivo de 400-440 millones de personas subnutridas (límites superior e inferior del rango para 1990-92). Se indica también el rango del 5% en torno a la proyección al año 2015 extrapolada de la publicación de la FAO 1995, La Agricultura hacia el Año 2010. La proyección se basa en la continuación de las tendencias pasadas y la ausencia de importantes cambios de política.

6.     La nueva estimación de 791 millones de personas subnutridas en el mundo en desarrollo en el período 1995-97 representa un descenso sustancial con respecto a la estimación revisada de 831 millones en 1990-92. No obstante, esta nueva estimación se sitúa en la trayectoria proyectada para el año 2010 y no en la trayectoria hacia la consecución del objetivo de reducir a la mitad el número de personas subnutridas en el 2015. De hecho, el descenso anual medio registrado desde 1990-92 hasta 1995-97 es de sólo 8 millones, mientras que la reducción media necesaria de 1995-97 en adelante para alcanzar el objetivo en el 2015 es de casi 20 millones al año.

C. LA IMAGEN DESGLOSADA POR REGIONES

Cuadro 1. Porcentaje de la población subnutrida en las Regiones en desarrollo: 1969-71, 1979-81, 1990-92 y 1995-97

Región 

Porcentaje de personas subnutridas

1969-71 1979-81 1990-92 1995-97
África Subsahariana
Cercano Oriente y África del Norte
Asia Oriental y Sudoriental
Asia Meridional
América Latina y el Caribe
34
25
43
38
19
37
9
29
38
13
35
8
17
26
13
33
9
13
23
11
Todas las regiones en desarrollo 37 29 20 18

7. El Cuadro 1 muestra que el África Subsahariana, que tiene el porcentaje mas alto de personas subnutridas, ha registrado pocos progresos en la reducción de la subnutrición. En cambio, en Asia Oriental y Sudoriental y en Asia Meridional se han logrado progresos significativos, si bien en 1969-71 ambas regiones tenían porcentajes de subnutrición que eran superiores a los del África Subsahariana. La situación en las regiones del Cercano Oriente y África del Norte y de América Latina y el Caribe se ha mantenido casi constante desde 1979-81, pero la predominancia de la subnutrición en estas dos regiones ha sido bastante baja (alrededor del 10%).

8. En el Cuadro 2 se muestran las consiguientes cifras absolutas de personas subnutridas en los cuatro períodos.

Cuadro 2. Número de personas subnutridas en las regiones en desarrollo: 1969-71, 1979-81, 1990-92 y 1995-97

Región 

Número de personas subnutridas (millones)

1969-71

1979-81

1990-92 1995-97
África Subsahariana
Cercano Oriente y África del Norte
Asia Oriental y Sudoriental
Asia Meridional
América Latina y el Caribe
89
45
504
267
54
126
22
406
338
46
164
26
283
299
59
180
33
241
284
53
Todas las regiones 960 938 831 791

9.     El Cuadro 2 muestra que, aunque el número agregado de personas subnutridas en los países en desarrollo ha ido disminuyendo desde 1969-71, la cifra correspondiente al África Subsahariana ha ido aumentando de hecho constantemente. Las cifras para el Cercano Oriente y África del Norte y para América Latina y el Caribe han ido fluctuando desde 1979-81 pero, debido al menor tamaño de la población, así como a la prevalencia menor de la subnutrición, la cifra de personas subnutridas en estas dos regiones es relativamente pequeña. Por otra parte, las otras dos regiones, especialmente la de Asia Oriental y Sudoriental, han logrado progresos significativos hacia el objetivo de reducir el número de personas subnutridas. En esta última región, la continuación de la reducción anual media de la cifra de personas subnutridas registrada de 1990-92 a 1995-97 haría que se redujera a la mitad dicha cifra incluso antes del 2015. En cambio, en Asia Meridional, que es la región con la mayor cifra de personas subnutridas, la reducción anual media es inferior a la necesaria.

10.     De todo ello se deduce que los progresos en la reducción de la cifra de personas subnutridas en el mundo en desarrollo hasta la época en que se celebró la Cumbre Mundial sobre la Alimentación se debió principalmente a los progresos logrados en las dos regiones de Asia, en particular Asia Oriental y Sudoriental. La situación de notable estancamiento registrada en el Cercano Oriente y África del Norte y en América Latina y el Caribe es preocupante, incluso teniendo en cuenta que el porcentaje y la cifra de las personas subnutridas en estas regiones son relativamente bajos. La situación en el África Subsahariana, donde se ha registrado un aumento continuo de la cifra de personas subnutridas, la situación es, como mínimo, de gravísima preocupación.

11.     El Gráfico 2 presenta la situación de los distintos países agrupados según la predominancia de la subnutrición.

Gráfico 2.

D. LA SUBNUTRICIÓN EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS

12.     Utilizando la misma metodología, se ha hecho un primer intento de estimar la medida de la subnutrición en los países en transición (CIS) y los países industrializados 1990-92 y 1995-97. Los porcentajes y cifras absolutas resultantes se indican en el Cuadro 3.

Cuadro 3. Porcentaje del número de personas subnutridas en países industrializados y países en transición, 1990-92 y 1995-97

Categoría 

Porcentaje de personas subnutridas Número de personas subnutridas (millones)
1990-92 1995-97 1990-92 1995-97
Países industrializados
Países en transición
1
5
1
6
9
20
8
26
Todas las regiones desarrolladas 2 3 29 34

13.     El cuadro indica que la prevalencia de la subnutrición en los países industrializados es bastante marginal y la cifra absoluta ha disminuido solo ligeramente, de 9 a 8 millones, durante los primeros años noventa. No obstante, en los países en transición se registra un aumento tanto del porcentaje como de la cifra absoluta de personas subnutridas.

III. LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL Y LA AGRICULTURA MUNDIAL

14.     La crisis financiera internacional que comenzó en Asia en 1997 ha continuado siendo objeto de preocupación, a pesar de los signos de estabilización y recuperación registrados posteriormente en varios de los países afectados, y de la ligera mejora de las perspectivas de crecimiento económico a nivel mundial.

15.     La crisis afectó inicialmente a varias de las economías con mayor crecimiento en el mundo, especialmente Indonesia, la República de Corea y Tailandia, y en menor medida, Malasia y Filipinas. Más tarde, otros países, sobre todo Rusia y Brasil, fueron azotados también por la crisis financiera. Para los países afectados, la reducción de la afluencia de capitales, el aumento del costo de las importaciones relacionado con las devaluaciones monetarias y la mayor rigidez de las políticas monetarias fiscales adoptadas para estabilizar las economías y restablecer la confianza del mercado, se tradujeron en una reducción de la demanda y producto internos. Por otra parte, la devaluación ayudó también a estos países a incrementar sus exportaciones, inclusive de productos agrícolas.

16.     En 1998, el PIB bajó de forma pronunciada en los países más afectados por la crisis (Cuadro 4). Según pronósticos del FMI para 1999, se prevén nuevos descensos del producto en Indonesia, Brasil y Rusia, pero una cierta revitalización de la actividad económica en los demás.

17.     Las contracciones económicas fueron acompañadas de un crecimiento del desempleo. Según la Organización Internacional del Trabajo, de los 150 millones en que se estima el número de trabajadores desempleados en todo el mundo, 10 millones comenzaron a estarlo en 1998 debido únicamente a la crisis financiera. El crecimiento del desempleo fue especialmente grande en los países más afectados por la crisis, varios de los cuales habían disfrutado prácticamente de empleo pleno en los años anteriores (Cuadro 5). Por ejemplo, las pérdidas de puestos de trabajo en Corea se duplicaron entre noviembre de 1997 y febrero de 1998; sobre una base anual, las tasas de desempleo crecieron del 2,7 por ciento en 1997 al 6,8 por ciento en 1998. En Tailandia, el desempleo ascendía al 4,6 por ciento aproximadamente en 1998 frente a apenas el 1-2 por ciento dos años antes.

Cuadro 4. Tasas de crecimiento real del PIB en el mundo, las economías adelantadas y en desarrollo, las regiones y los países más afectados por la crisis financiera (variación porcentual con respecto al año anterior)

  1996 1997 1998 1999 2000
Mundo 4,3 4,2 2,5 2,3 3,4
  Economías adelantadas 3,2 3,2 2,2 2,0 2,3
  Países en desarrollo 6,5 5,7 3,3 3,1 4,9

Grupos regionales

         

África

5,8 3,1 3,4 3,2 5,1

Asia

8,2 6,6 3,8 4,7 5,7

Medio Oriente y Europa

4,7 4,4 2,9 2,0 3,3

América Latina y el Caribe

3,6 5,2 2,3 -0,5 3,5
  Países en transición -0,3 2,2 -0,2 -0,9 2,5
  Países más afectados por la
  Crisis financiera
         

Indonesia

7,98 4,65 -13,70 -4,00 2,50

Malasia

8,60 7,70 -6,77 0,93 2,00

Filipinas

5,85 5,17 -0,48 2,00 3,00

Tailandia

5,52 -0,43 -8,00 1,00 3,00

República de Corea

7,06 5,51 -5,50 1,99 4,60

Brasil

2,76 3,17 0,23 -3,82 3,68

Rusia

-3,50 0,80 -4,82 -7,00 0,03
 

Fuente: Perspectivas económicas mundiales. Las cifras para 1999 y 2000 son pronósticos.

 

Cuadro 5. Tasas de desempleo en los países más afectados por la crisis financiera (en porcentaje)

  1997 1998 1999
Indonesia1 4,7 5,5 n.a.
Malasia2 2,5 3,2 4,5
Filipinas3 9,0 10,0 n.a.
Tailandia4 0,9 4,6 5,2
República de Corea5 2,7 6,8 6,2
Brasil6 4,8 6,3 7,7
Rusia7 11,2 13,3 14,2
 

1Para los promedios de 1997 y 1998, Badan Pusat Statistik (Estadísticas de Indonesia).
2Para el promedio de 1997: FMI; para los promedios de 1998 y 1999, Encuesta sobre la fuerza de trabajo, Departamento de Estadística de Malasia.
3Para los promedios de 1997 y 1998, Encuesta sobre la fuerza de trabajo, Oficina Nacional de Estadística de Filipinas.
4Para el promedio de 1997, IFS. Para las cifras de febrero de 1998 y 1999, Encuesta sobre la fuerza de trabajo para 1998 y 1999, Oficina Nacional de Estadística, Tailandia.
5Para los promedios de 1997 y 1998, FMI, Perspectivas económicas mundiales, mayo 1999. Para la cifra de junio de 1999, Ministerio de Finanzas y Economía, República de Corea.
6Diciembre de 1997 y 1998 y mayo de 1999, Instituto Brasileiro de Geografia e Estatistica (IBGE).
7Para los promedios de 1997 y 1998 y julio de 1999, el Organismo ruso de estadística.

 

18.     La reducción de la actividad económica y el crecimiento del desempleo fueron acompañados invariablemente de una vuelta de la presión inflacionaria. Después de tres años de un descenso espectacular, las tasas de inflación de los países en desarrollo aumentaron del 9,4 por ciento en 1997 al 10,4 por ciento en 1998, pero se espera que vuelvan a bajar al 8,8 por ciento en 1999 (Cuadro 6). El aumento de la inflación se concentró en gran medida en los países de Asia más afectados por la crisis, especialmente Indonesia. En la Federación de Rusia, la crisis acentuó aún más los graves desequilibrios económicos y financieros del país, que hicieron subir las tasas de inflación a un 28 por ciento en 1998 y, cabe prever, al 100% en 1999. La inflación de los precios de los alimentos se agravó a causa de problemas de oferta interna, ya que en casi todos los países de la Federación de Rusia el acceso de los agricultores a los insumos se ha hecho cada vez más difícil y se ha reducido la capacidad de importar comercialmente. La combinación de la reducción de los ingresos, el aumento de la inflación y el crecimiento del desempleo indica un grave empeoramiento de la pobreza y la seguridad alimentaria en varios países afectados por la crisis. La proporción de la población que en 1998 vivía con ingresos inferiores a la línea de pobreza en Indonesia, se estimaba que era, al menos, un 50 por ciento mayor que en 1996.

Cuadro 6. Tasas de inflación en las economías adelantadas, los países en desarrollo, los grupos regionales y los países más afectados por la crisis financiera (variación porcentual con respecto al año anterior)

  1996 1997 1998 1999 2000
Economías adelantadas 1,7 1,6 1,4 1,1 1,5
Países en desarrollo 14,3 9,4 10,4 8,8 7,5
  Grupos regionales          

África

25,9 11,1 8,6 8,6 6,6

Asia

8,3 4,8 8,0 4,7 4,5

Medio Oriente y Europa

24,7 23,1 23,8 19,7 19,4

Hemisferio occidental

20,8 13,9 10,5 14,6 9,9
  Países en transición 40,6 28,2 20,8 40,9 12,4
  Países más afectados por la
  crisis financiera
         

Indonesia

7,94 6,60 60,69 28,20 9,96

Malasia

3,53 2,66 5,27 3,64 5,00

Filipinas

8,40 6,02 9,72 8,50 6,00

Tailandia

5,85 5,61 8,10 2,50 4,00

República de Corea

4,92 4,44 7,49 1,80 2,00

Brasil

11,09 7,91 3,49 n.a. n.a.

Rusia

47,80 14,74 27,65 100,48 20,17
 

Fuente: FMI, Perspectivas económicas mundiales. Las cifras para 1999 y 2000 son estimaciones.

19.     Muchos otros países resultaron afectados también por la crisis financiera que, de hecho, tuvo repercusiones económicas en todo el mundo. Para el conjunto de los países en desarrollo, el crecimiento económico se redujo del 5,7 por ciento en 1997 al 3,3 por ciento en 1998 (Cuadro 4). No obstante se espera que la tasa de crecimiento toque fondo en un 3,1 por ciento en 1999 y se recupere al 4,9 por ciento en el 2000.

20.     Todas las regiones de países en desarrollo participaron en la desaceleración de 1998, con excepción de África, que se salvó en gran medida de la crisis y registró una tasa de crecimiento del 3,4 por ciento, cifra relativamente elevada en una perspectiva histórica. Sin embargo, es posible que África no se salve en igual medida en caso de que se produjeran nuevas crisis de las mismas características, ya que tales crisis causarían efectos de depresión en la demanda de sus productos de exportación, en la afluencia de capitales y en la asistencia internacional.

21.     En la Región de América Latina y el Caribe, la reducción de la actividad económica en 1998 y la neta recesión en 1999 agravarán indudablemente los problemas crónicos de pobreza y desigualdad, y el malestar social conexo, que ni siquiera los buenos rendimientos económicos de los años anteriores habían podido aliviar.

22.     Las economías en transición están experimentando también dificultades financieras y una reducción del crecimiento, en gran medida como consecuencia de la crisis financiera general. Además de la Federación de Rusia, las más afectadas son Estonia y Ucrania.

23.     Un importante factor que contribuyó a la desaceleración del crecimiento económico en muchos países, especialmente del mundo en desarrollo, fue el descenso de los precios internacionales de los productos básicos que siguió a la gran subida registrada en 1994 a 1996. Al entrar en un ciclo descendente normal después de dicho período, los precios de los productos básicos sufrieron las graves consecuencias de la crisis financiera, que aceleró la caída. En general, los precios de los productos alimenticios bajaron un 13 por ciento entre 1997 y 1998 y otro 20 por ciento en el año que terminó en junio de 1999. Los precios de las bebidas tropicales no alcohólicas bajaron respectivamente el 15 y el 22 por ciento durante los mismos períodos (Cuadro7). El descenso de los precios de los productos básicos implica una caída de los valores de las exportaciones en muchos de los países en desarrollo.

Cuadro 7. Índices de los precios de mercado de determinados productos, 1996-1999 (1990=100)

Productos básicos 1996 1997 1998 1999Q1 1999Q2

1997 a 1998 variación %

7/1998 a 7/1999 variación %

No combustibles 116,7 112,9 96,2 89,4 87,7 -14,8 -5,6
Alimentos 127,5 113,7 99,2 89,8 83,8 -12,8 -20,0
Bebidas 124,9 165,5 140,3 119,3 110,9 -15,2 -21,8
Materias primas ag. 127,7 119,1 99,6 99,3 98,5 -16,4 9,2
Fertilizantes 112,7 113,9 117,1 115,4 115,1 2,8 -5,4
Petroleo1 88,6 83,8 56,9 51,3 71,2 -32,1 48,7
 

1 Crudo al contado.

Fuente: FMI.

24.     La crisis causó también efectos depresivos en el comercio mundial. Después de la expansión del 10 por ciento aproximadamente registrada en 1997 en las economías avanzadas y del 11 por ciento en los países en desarrollo, el volumen de exportaciones de mercancías creció sólo un 3 por ciento y un 1,5 por ciento respectivamente en 1998. El valor de las exportaciones efectuadas por los países en desarrollo descendió en realidad un 5 por ciento y el de sus importaciones casi un 4 por ciento en 1998. Aunque no se dispone todavía de estimaciones completas del comercio agrícola en 1998, datos parciales indican que el sector resultó también fuertemente afectado. De hecho, varios de los países más directamente azotados por la crisis son actores importantes en el comercio agrícola mundial. La República de Corea y los cuatro países de la ASEAN (Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia) representan un 5 por ciento de las importaciones agrícolas mundiales y un 6 por ciento de las exportaciones agrícolas mundiales. Brasil en solitario representa un 3 por ciento de las exportaciones agrícolas mundiales y es uno de los principales interlocutores comerciales de muchos países, en particular de América Latina, mientras que la Federación de Rusia es un notable importador de productos agrícolas, especialmente de la Unión Europea (UE) y del Brasil. La caída de la demanda de importación de estos países representa pérdidas importantes para los exportadores agrícolas. Por ejemplo, Estados Unidos y Canadá se encontraron con que sus exportaciones totales de productos agrícolas destinadas a países de la ASEAN disminuyeron el 30 y el 50 por ciento, respectivamente. Las exportaciones de productos agrícolas de China a Corea y Tailandia bajaron un 40 por ciento. Brasil, Estados Unidos, Bulgaria, Estonia y Lituania, han padecido pronunciados descensos en sus exportaciones a la Federación de Rusia.

25.     El descenso de la demanda de importaciones agrícolas afectó a los distintos productos de formas diferentes. En la sección 5 se tratan los efectos generales en los mercados mundiales de los distintos productos básicos. En cuanto a los efectos en los países más afectados por la crisis, los mayores descensos del consumo y, por lo tanto, de las importaciones se registraron con respecto a bienes cuya demanda tiene una elevada elasticidad-ingresos, tales como los productos pecuarios. La Federación de Rusia experimentó una reducción del 16 por ciento en el consumo de carne bovina en 1998, y se prevé una ulterior reducción del 13 por ciento para 1999. Las importaciones disminuyeron un 30 por ciento, afectando especialmente a los países de la UE, ya que la Federación de Rusia suele adquirir un 40 por ciento de las exportaciones de carne bovina de la UE. Los productores internos no se hallan en condiciones de aprovechar la devaluación y se prevé que la producción bajará un 9 por ciento en 1999. El descenso del consumo influyó también en las importaciones de carne bovina efectuadas por la República de Corea, donde aumentó la producción a causa del crecimiento de los sacrificios. En 1998 las importaciones disminuyeron un 47 por ciento y representaron el 25 por ciento del consumo, frente al 40 por ciento en años anteriores. En Brasil un efecto inmediato de la devaluación fue la subida de los precios de la carne bovina, que ahora se han estabilizado. Las exportaciones habían aumentado ya rápidamente en 1998 con un fuerte crecimiento de la demanda de la UE y Oriente Medio. Para 1999 se espera que las exportaciones de carne bovina aumenten un 25 por ciento y se prevé que las importaciones disminuirán mucho.

26.     Se registraron también efectos negativos en las exportaciones e importaciones de carne y productos lácteos. Brasil dejó de efectuar importaciones de Argentina tras la devaluación del real, mientras que las importaciones de productos lácteos efectuadas por la Federación de Rusia de los países vecinos, en particular Estonia, y de la UE disminuyeron también espectacularmente.

27.     La crisis afectó al comercio de carne de aves en la Federación de Rusia, que es el segundo mayor importador mundial después del Japón. Debido a la devaluación del rublo, el consumo de carne de aves disminuyó un 20 por ciento en 1998 y se prevé otro pronunciado descenso en 1999. Las importaciones, que se interrumpieron inicialmente, disminuyeron un 31 por ciento en 1998. Se prevé que la producción interna aumentará aproximadamente el 13 por ciento en 1999.

28.     El comercio de carne de aves es muy sensible a los precios. Las exportaciones de Tailandia aumentaron un 47 por ciento en 1998 como consecuencia de la devaluación del baht. Las exportaciones al Japón aumentaron un 34 por ciento y los exportadores tailandeses absorbieron una parte del mercado del Brasil, cuyas exportaciones al Japón y a la Federación de Rusia disminuyeron un 25 y un 52 por ciento, respectivamente, en 1998. En Indonesia se hundió la demanda de carne de aves no sólo a causa del valor elevado del producto, sino también porque la industria se basaba en piensos importados, especialmente harina de soja y maíz, la subida de cuyos precios hizo que se dispararan los precios de la carne de aves.

29.     La Soja y la harina de soja figuran entre los principales productos de exportación del Brasil. Tras la devaluación del real y en previsión de la cosecha extraordinaria de 1999, los registros de exportaciones de soja habían aumentado un 280 por ciento en febrero de 1999 con respecto al mismo mes del año anterior. Pese al descenso de los precios internacionales, los precios internos de la soja subieron un 50 por ciento.

30.     Los ingresos obtenidos por el Brasil de las exportaciones de café disminuyeron a causa del descenso de los precios (véase sección 5), así como del colapso de las exportaciones de café soluble a la Federación de Rusia, que se redujeron a un tercio antes de agosto de 1998.

31.     Las importaciones de azúcar efectuadas por la Federación de Rusia fueron un 4 por ciento menores en 1998/99, pero se espera que la demanda de importación vuelva a crecer en 1999/2000, debido en parte a una disminución del 12 por ciento en la producción interna de azúcar en 1998/99 a causa del mal tiempo. Las exportaciones totales de azúcar del Brasil en 1997/98 aumentaron un 15 por ciento, si bien su valor se redujo a causa del descenso de los precios. Corea importa todo el azúcar que necesita y la crisis de liquidez de diciembre de 1997 y enero de 1998 redujo gravemente las importaciones. No obstante, en 1998/99 se están recuperando las importaciones si bien se mantienen en niveles inferiores a los de antes de la crisis.

IV. RESULTADOS RECIENTES DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

A. PRODUCCIÓN AGRÍCOLA EN 1998

32.     Según estimaciones provisionales, la producción agropecuaria mundial se estancó en 1998 en el mismo nivel alcanzado en 1997 (Cuadro 8). Si se cumplieran estas estimaciones, el año agrícola 1998 seria el peor de los años noventa a nivel mundial, es más, el único año del decenio en que no se ha registrado ningún crecimiento en la producción. Contribuyen a la estimación de este resultado los malos rendimientos de la producción obtenidos tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.

Cuadro 8. Variaciones anuales en la producción agrícola y de ganado en vivo, 1991-98
(Variación porcentual respecto del año anterior)

 
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Promedio 94-98
Mundo 0,4 2,2 0,6 2,9 2,1 3,7 2,4 0,0 2,2
Países desarrollados -2,9 0,8 -4,0 0,9 -1,8 3,0 1,2 -1,3 0,4
América del Norte -0,4 7,7 -7,8 14,5 -4,7 4,6 2,8 0,8 3,6
Europa Occidental 0,6 1,1 -3,1 -1,1 -0,1 4,2 -0,1 -0,4 0,5
Europa Oriental -1,9 -5,8 1,2 -8,4 4,6 -1,2 1,6 -0,8 -0,9
CEI ... ... -3,9 -14,4 -4,3 -3,3 0,4 -10,8 -6,5
Australia, Nueva Zelandia y Japón -1,0 3,1 -1,2 -1,0 3,5 3,6 1,8 0,3 1,6
Países en desarrollo 3,0 3,4 4,0 4,3 4,7 4,2 3,1 0,8 3,4
África al Sur del Sahara 6,0 0,2 3,5 3,2 3,4 5,6 -0,4 0,7 2,5
Lejano Oriente y Oceanía 2,8 4,4 5,8 4,7 5,3 3,9 4,4 -0,3 3,6
América Latina y el Caribe 2,8 1,2 0,3 4,7 4,9 1,8 3,0 2,5 3,4
Cercano Oriente y África del Norte 2,5 3,4 1,3 0,9 1,0 10,3 -3,5 6,6 3,1
 

Fuente: FAOSTAT.

33.     En cuanto a los países en desarrollo, el escaso crecimiento estimado de la producción agrícola (0,8 por ciento) contrasta fuertemente con las tendencias del pasado. En ningún año desde 1989 la producción agrícola había crecido menos del 3 por ciento. El factor más importante en esta desaceleración es el neto empeoramiento de los resultados de la producción en la región en desarrollo del Lejano Oriente y Oceanía. Las malas condiciones meteorológicas, en particular las lluvias torrenciales caídas en junio-septiembre en algunos países de Asia y las sequías relacionadas con El Niño que redujeron las siembras en otros, fueron los principales factores comunes de estos déficit. De hecho, la producción agrícola total ha disminuido en 1998 tanto en China como en la India. En China, después de seis años consecutivos de un crecimiento superior al 5 por ciento, se estima que en 1998 la producción agrícola ha bajado entre el 0 y el 1 por ciento, debido principalmente a las catastróficas inundaciones que azotaron las partes central y meridional del país y afectaron en particular a los cultivos de trigo y arroz. En cuanto a la India, las estimaciones para 1998 indican un descenso algo superior al 1 por ciento. Por lo que respecta a otros grandes países de la región, Filipinas ha padecido un descenso particularmente pronunciado, que actualmente se estima en torno al 7 por ciento. En el Asia Sudoriental, se estima también que se ha reducido la producción agrícola en Tailandia y Malasia en 1998, si bien el descenso ha sido algo menos pronunciado que en Filipinas. Para Bangladesh, Myanmar y la República de Corea, se estima un crecimiento modesto, pero todavía positivo de la producción, mientras que, como dato positivo, cabe señalar la estimación de un crecimiento relativamente fuerte en Pakistán, Sri Lanka y Viet Nam.

34.     En la Región de América Latina y el Caribe se experimentó también una desaceleración del crecimiento de la producción agrícola en 1998, si bien más moderada que en la Región del Lejano Oriente y Oceanía. La desaceleración se debe en gran medida a que fue inferior a la media la tasa de crecimiento del Brasil, donde la sequía afectó gravemente a los cultivos en partes del país y se registraron lluvias excepcionalmente perjudiciales sobre todo en las regiones productoras de trigo. En la región Andina se padecieron períodos de grave sequía que provocaron el estancamiento de la producción en algunos países y su reducción en otros, sobre todo en Perú y Bolivia. Los huracanes "Georges", a fines de septiembre, y "Mitch", a fines de octubre, causaron inmensas pérdidas humanas y materiales y provocaron también daños a la agricultura en varios países de América Central y el Caribe. En cambio, se registraron resultados favorables en Argentina y México y, en menor medida, en Chile y Colombia.

35.     En África al Sur del Sahara se padeció en 1998 un segundo año consecutivo de malos rendimientos agrícolas, puesto que se estima que la producción agropecuaria creció menos del 1 por ciento tras el descenso marginal registrado en 1997. En el país más grande de la Región, Nigeria, según estimaciones actuales, la producción agrícola de 1998 se estancó después del descenso de más del 6 por ciento registrado en 1997. Varias cosechas, en especial las de cereales, resultaron afectadas por el mal tiempo, así como por la escasez de fertilizantes, plaguicidas y otros insumos agrícolas. En Etiopía la producción bajó mucho en 1998, ya que el descenso se estima en el 8 por ciento, mientras que en la República Democrática del Congo disminuyó por tercer año consecutivo, debido sobre todo a los efectos de los conflictos civiles. También en Uganda los resultados fueron relativamente malos en 1998, pues se estima que la producción disminuyó ligeramente. En cambio, entre los países de mayor tamaño, mejoraron netamente sus resultados en 1998 Angola, Kenya y Tanzania y, en menor medida, Ghana y Sudán, a la vez que en Mozambique se registró un fuerte incremento de la producción por cuarto año consecutivo. En el África Austral disminuyó la producción en Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe y sobre todo en Botswana.

36. En la Región del Cercano Oriente y África del Norte, la producción agrícola se recuperó con creces en 1998 del descenso padecido en 1997, ya que la tasa estimada de crecimiento es superior al 6 por ciento. Uno de los factores de este desarrollo fue el crecimiento de la producción en los países de África del Norte - Argelia, Marruecos, Túnez - en los que en 1997 se había padecido un considerable descenso causado por el mal tiempo. Pero los resultados mejoraron también sensiblemente con una gran expansión de la producción en otros países como la República Islámica de Irán, Siria y Turquía. En cambio, en Egipto, según las estimaciones, se registró un estancamiento de la producción.

37. En cuanto a los países desarrollados, el descenso de la producción total se debe en gran parte a la nueva grave reducción registrada en la CEI, donde en muchas de las principales zonas productoras se padeció una grave sequía que hizo disminuir de forma pronunciada las cosechas de cereales. La producción disminuyó notablemente en la Federación de Rusia, Ucrania y Kazakistán, entre otros países. Al mismo tiempo, la producción general bajó en Europa tanto oriental como occidental. Asimismo, se redujo la del Japón y Nueva Zelandia, pero se estima que aumentó entre el 1 y el 2 por ciento la de Australia. En América del Norte, el aumento de la producción agrícola fue sólo marginal en EE.UU. y más significativo en Canadá.

B. TENDENCIAS DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA 1994-98

38.     Para situar en una perspectiva las estimaciones de la producción de 1998, en el Cuadro 8 se ofrecen también estimaciones de la tasa anual media de crecimiento del período de cinco años 1994-98. Las características más notables son:

V. SITUACIONES DE ESCASEZ DE ALIMENTOS

39.     Hasta agosto de 1999, los países que se habían enfrentado con emergencias alimentarias eran 37, cifra igual a la del final de 1998, pero con variaciones en la distribución por regiones.

40.     En África Oriental, las perspectivas alimentarias han empeorado debido sobre todo al mal tiempo. En Somalia, las cosechas de la actual estación principal "Gu" se han perdido en gran medida a causa de la irregularidad e insuficiencia de las lluvias, de brotes de orugas y de temperaturas inusitadamente elevadas. Se estima que un millón de personas se enfrentarán con graves situaciones de escasez de alimentos en el año de comercialización 1999/2000 (agosto/julio). En Etiopía, se necesita ayuda alimentaria al menos hasta que se recoja la próxima cosecha en noviembre, para unos 5,3 millones de personas, entre las que figuran las afectadas por la pérdida de la cosecha "Belg" de 1999 debida a la insuficiencia de las lluvias. En Uganda, la prolongada sequía padecida en las zonas del oeste ha provocado la pérdida casi total de las cosechas y ha perjudicado gravemente al ganado. Se señala que más de medio millón de personas del medio rural, especialmente pastores, están experimentando una grave escasez de alimentos. En Tanzania, se señalan graves pérdidas localizadas de cosechas en varias regiones, especialmente en la de Shinyanga, donde se prevé que la producción de cultivos comerciales y alimentarios llegará a disminuir hasta un 40 por ciento, debido principalmente a la irregularidad de las lluvias y un brote de orugas. En Kenya, se pronostican notables reducciones de las cosechas en las provincias del este, centro y Valle del Rift a causa de la sequía. Se informa de que han empeorado las condiciones nutricionales en los distritos pastorales y agropastorales; el Gobierno ha duplicado recientemente su asignación de alimentos de socorro a 8 000 toneladas de maíz por mes. En Eritrea, pese a que la cosecha de 1998 ha sido satisfactoria, es muy precaria la situación de las personas desplazadas de las zonas de conflicto con la vecina Etiopía y para los deportados de este último país. En Sudán, decenas de millares de personas desplazadas por las recientes inundaciones necesitan ayuda alimentaria urgente. Además, pese a que la situación del suministro alimentario es en general satisfactoria en el norte, en el sur alrededor de 2,4 millones de personas siguen dependiendo de la asistencia alimentaria de urgencia a causa del persistente conflicto civil. La distribución de la asistencia de socorro resulta difícil a causa de la inseguridad, las minas de tierra y las malas condiciones de las carreteras. En Burundi y Rwanda, la falta de lluvia afectó a las cosechas de la campaña B de 1999 recogidas recientemente, especialmente las de cereales y leguminosas de grano, mientras que las actividades de producción alimentaria siguen sufriendo trastornos en partes de ambos países a causa de los desplazamientos de población provocados por la inseguridad.

41.     En África Occidental, las cosechas récord recogidas a fines de 1998 en los principales países productores del Sahel permitieron a los agricultores reponer sus existencias y, por lo tanto, la situación del suministro alimentario es en general satisfactoria, salvo en zonas localizadas de Mauritania y Chad. También se recogieron cosechas superiores a la media en la mayoría de los países ribereños del Golfo de Guinea, con excepción de Sierra Leona y Togo. En Sierra Leona las perspectivas alimentarias siguen siendo desfavorables debido a la persistente inseguridad. En Liberia han mejorado las perspectivas de las cosechas y del suministro alimentario gracias a la paz y a los programas de rehabilitación, pero la situación alimentaria sigue siendo insatisfactoria puesto que se depende en gran medida de la ayuda alimentaria.

42.     En África Central, la intensificación de los conflictos civiles en la República del Congo ha trastornado las actividades agrícolas y de comercialización, lo que indica otra reducción de las cosechas en 1999, mientras que en la República Democrática del Congo las perspectivas siguen siendo inciertas dependiendo de la evolución de la situación de seguridad tras el reciente acuerdo de alto al fuego.

43.     En África Austral, las perspectivas alimentaria son muy malas en Angola, debido a la escalada de la guerra civil desde diciembre del año pasado. Se señalan desplazamientos de población en gran escala en las zonas rurales, ya que las familias agrícolas abandonan sus tierras y hogares para refugiarse en centros urbanos y ciudades mantenidas por el gobierno o en países vecinos. Aunque las precipitaciones caídas en el país fueron superiores a la media, se estiman notables reducciones de los rendimientos en muchas zonas debido al abandono de los campos. Hasta agosto de 1999, el número de personas recientemente desplazadas se estimaba en 1,6 millones, y la mayoría de ellas se hallaban en las capitales de provincia y ciudades aisladas del resto del país por cierres de carreteras debidos a la inseguridad y a las minas de tierra. Por ello, la distribución de la asistencia de socorro resulta problemática y debe realizarse principalmente por medio del costoso transporte aéreo. En otros lugares del África Austral, se prevé un empeoramiento del suministro alimentario en Botswana, Lesotho, Namibia y Zimbabwe, tras dos años consecutivos de cosechas inferiores a la media, pero se espera cubrir la mayor parte del déficit con importaciones comerciales. En Sudáfrica, los excedentes exportables anuales de maíz se han reducido considerablemente, lo que significa que los países vecinos con déficit de alimentos tendrán que importar de otras procedencias.

44.     En Asia, la República Popular Democrática de Corea sigue siendo el país más gravemente afectado por dificultades crónicas de suministro alimentario que se deben a una combinación de las catástrofes naturales padecidas desde 1995 y problemas económicos que han limitado el suministro de insumos esenciales para la agricultura. Como consecuencia de ello se ha reducido gravemente la producción alimentaria interna y el país tiene que depender de la ayuda internacional en gran escala. Con respecto a otros países, en Bangladesh se está suministrando también asistencia alimentaria a las víctimas de las inundaciones de julio del pasado año, que destruyeron propiedades y causaron un notable número de muertes. Persisten también en Mongolia los problemas de suministro alimentario para los grupos vulnerables debido a problemas de transición económica y al descenso de la producción agrícola provocado por la disolución de las explotaciones agrícolas estatales.

45.     En varios países del Cercano Oriente, la peor sequía padecida en varios decenios ha reducido gravemente la producción alimentaria. En Afganistán, el pronunciado descenso de la cosecha de cereales en 1999, debido a la escasez de precipitaciones y a brotes de plagas, ha elevado a un nivel récord las necesidades de importación de cereales para el año de comercialización 1999/2000 (julio/junio). Se prevé que necesitarán asistencia alimentaria de urgencia 1,1 millones de personas vulnerables. En Iraq, una grave sequía ha provocado daños en casi la mitad de la superficie total cultivada en 1999, lo que acentuará los actuales problemas alimentarios y nutricionales en el país. En Jordania, la sequía ha provocado una de las menores cosechas nacionales de cereales que se recuerden, debido a lo cual 180 000 hogares rurales sin tierras y productores de ganado en pequeña escala necesitarán asistencia alimentaria de urgencia. Asimismo, la sequía ha causado graves daños a los cultivos y los pastos en Siria, donde millares de pastores beduinos necesitan asistencia.

46.     En América Latina, se espera que la producción de las cosechas de cereales y frijoles de la primera campaña de 1999/2000 en América Central y el Caribe vuelva a los niveles medios en la mayoría de los países, tras las inmensas pérdidas de cultivos causadas por los huracanes "Georges" y "Mitch" a fines de 1998. Se está suministrando todavía ayuda alimentaria en Honduras y Nicaragua, así como en Haití, mientras que se están ejecutando proyectos de asistencia técnica para la rehabilitación del sector agrícola en los países afectados, con el apoyo de la comunidad internacional. En Cuba, la persistencia del tiempo seco ha afectado gravemente a cultivos alimentarios menores, frutas y pastos, especialmente en las provincias del este del país.

47.     En la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la crisis financiera padecida en la Federación de Rusia en el otoño de 1998 ha agravado los problemas de suministro alimentario y acceso a los alimentos (véase la sección 2). La situación general del suministro alimentario no es crítica, pero se han exacerbado las dificultades experimentadas por la población pobre. En Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Tayikistán y en zonas remotas de la Federación de Rusia se sigue necesitando asistencia destinada a los grupos vulnerables. Se están efectuando todavía envíos de ayuda alimentaria a la Federación de Rusia con el fin de aliviar la difícil situación del suministro de cereales.

48.     En Europa, se está prestando asistencia alimentaria a personas necesitadas, en particular a la población afectada por la guerra en la República Federal de Yugoslavia, incluyendo a las personas que han regresado del Kosovo y a personas desplazadas dentro del país, así como a refugiados de los conflictos de Bosnia y Croacia.

VI. SITUACIÓN DE LA OFERTA/DEMANDA DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS BÁSICOS

A. CEREALES: OFERTA Y DEMANDA

49.     En agosto, según las indicaciones relativas a las cosechas de 1999, se seguía previendo una pequeña reducción de la producción mundial de cereales por segundo año consecutivo. Sobre la base de las últimas estimaciones de las cosechas ya recogidas y de la situación de las que se hallan aún en pié, y suponiendo condiciones meteorológicas normales hasta el final de la cosecha, la producción mundial de cereales de 1999 se pronostica en 1 870 millones de toneladas (incluido arroz elaborado), volumen inferior en menos del uno por ciento al de las reducidas cosechas de 1998. El descenso previsto será mayor en lo que respecta al trigo, cuya producción totalizará unos 579 millones de toneladas, casi un 3 por ciento menos que los niveles reducidos de 1998. También se prevé que disminuirá la producción mundial de cereales secundarios, si bien su volumen seguirá manteniéndose por encima de la tendencia y es probable que el descenso previsto sea menor del uno por ciento. En cambio, la producción mundial de arroz de 1999 se estima provisionalmente en el récord de 392 millones de toneladas (elaborado), suponiendo que los daños causados por las inundaciones a los cultivos en Asia sean mínimos, volumen que sería un 2 por ciento mayor que el de 1998.

50.     Aunque con respecto a la oferta las estimaciones son cada vez más firmes, deberán determinarse todavía las cuestiones relacionadas con la demanda. Según los pronósticos, la utilización mundial de cereales en 1999/2000 aumentará solo ligeramente, algo menos del uno por ciento. En general, se prevé que el crecimiento del consumo directo de cereales como alimento mantenga el paso del crecimiento demográfico, pero el volumen total de cereales destinados a piensos disminuirá por segundo año consecutivo. No obstante, la mayor parte de esta reducción se producirá en los países desarrollados, debido principalmente a la contracción ulterior de la demanda de productos pecuarios en la Federación de Rusia. En cambio, al reanudarse el crecimiento económico en varios países de Asia, la utilización total de piensos en los países en desarrollo, como grupo, aumentará al menos un 2 por ciento, lo que constituiría la primera expansión significativa desde que comenzó la crisis financiera en algunos países del Asia sudoriental hace dos años.

51.     Aunque se pronostica que la demanda crecerá sólo marginalmente, será, no obstante, superior a la producción, por lo que se reducirá el nivel de las existencias remanentes. Aunque es muy probable una contracción de las existencias mundiales de cereales, la reducción se limitaría en gran medida a las de trigo y cebada, mientras que las de arroz podrían aumentar de hecho. El pronóstico relativo a las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas que terminan el 2000 es de 323 millones de toneladas, unos 14 millones o el 4 por ciento menos que los reducidos niveles de apertura. Al nivel del pronóstico actual, la relación de los remanentes mundiales de cereales a la utilización tendencial en 2000/01 sería del 16,9 por ciento, cifra próxima a la gama del 17 al 18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. No obstante, la moderada acumulación de existencias en los principales países exportadores durante los últimos años, que constituye un amortiguador contra cualquier déficit repentino de la producción mundial, se prevé que representa al menos el 45 por ciento del total mundial, volumen similar al del año anterior y notablemente superior al promedio registrado en años más recientes.

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B. PRECIOS DE LOS CEREALES

52.     En los dos últimos años, los mercados mundiales de los cereales se enfrentaron con la depresión que afectó a casi todos los principales mercados de productos básicos. Los precios internacionales de la mayoría de los cereales se mantuvieron bajo la presión a la baja causada por la relativa abundancia de suministros y por las condiciones de depresión económica existentes en muchas partes del mundo. En lo que respecta a la mayoría de los tipos de cereales, el año agrícola 1999 se caracteriza también por un exceso de oferta, que reduce las perspectivas de cualquier recuperación de los precios, al menos, a corto plazo.

53.     El crecimiento de las disponibilidades para la exportación debido a la contracción del comercio mundial de trigo hizo bajar los precios en 1998. Más recientemente, tras el descenso a los bajos niveles propios de la estación en junio y comienzos de julio, el mercado mundial del trigo registró un período de excepcional regularidad hasta mediados de agosto de 1999, ya que los precios resultaron afectados por las variaciones inducidas por las condiciones atmosféricas en los mercados del maíz y la soja. No obstante, las causas que determinan la oferta y la demanda ofrecen poco apoyo para una recuperación sustancial de los precios del trigo en los próximos meses, dada la probabilidad de que la producción no disminuya sino ligeramente en 1999 y se mantengan existencias remanentes relativamente grandes.

Cuadro 9. Precios de exportación de los cereales

  Trigo Maíz Sorgo Arroz
  Duro Nº 2 EE.UU. Nº 2 EE.UU. Nº 2 EE.UU. Índice de los precios de exportación
  Invierno Prot. Ord. Amarillo Amarillo  
  1/ 2/ 1/  
  ($EE.UU./tonelada) ($EE.UU./tonelada) ($EE.UU./tonelada) ( 1982-84=100 )
1994 151 107 105 114
1995 179 124 123 129
1996 209 165 153 136
1997 162 117 114 127
1998 129 102 101 127
1999 - Enero 126 98 96 125
Febrero 119 94 94 120
Marzo 119 97 92 116
Abril 115 94 88 112
Mayo 112 93 89 113
Junio 112 94 90 115
Julio 106 80 79 114
Agosto 115 72 85 114
 

Fuente : Consejo Internacional de los Cereales, USDA y Reuters

1/ F.o.b. Puertos del Golfo EE.UU.
2/ Entrega en puertos del Golfo EE.UU.

54.     La abundante oferta y la falta de una fuerte demanda en 1998 hicieron también que los precios internacionales de los cereales secundarios fueran inferiores a los niveles ya bajos del año anterior. En los últimos meses, el temor de una reducción de la cosecha de EE.UU. provocó pronunciados aumentos de los precios, pero en general esta tendencia se mantuvo en medida limitada. Como es probable que en esta campaña se reanuden las grandes exportaciones de maíz de China y que las perspectivas generales de las cosechas tanto de soja como de maíz sigan siendo favorables, cualquier fortalecimiento ulterior de los precios dependería en gran medida de la demanda de importación, la cual, según el pronóstico actual, no es probable que crezca significativamente.

55.     El comercio internacional del arroz alcanzó el volumen máximo de todos los tiempos en 1998, pero la disponibilidad de suministros abundantes para la exportación impidió que subieran los precios, en comparación con los años anteriores. La situación en 1999 es muy diferente de la del año anterior. La recuperación de la producción en muchos de los principales países importadores ha reducido la demanda de importación en los mercados internacionales, en los que abundan los suministros para la exportación, lo que ha provocado un descenso de los precios, que probablemente continuará durante el resto del año.

C. SEMILLAS OLEAGINOSAS, ACEITES Y HARINAS

56.     La producción mundial de los siete principales cultivos oleaginosas en 1998/99 se estima en casi 310 millones de toneladas, lo que representa un nuevo récord tras el volumen de 305 millones de toneladas alcanzado en 1997/98. Este crecimiento se debió sobre todo al aumento de la producción de girasol, maní y colza, que compensó con creces el descenso de la producción de copra. Según las estimaciones, la producción de soja se mantuvo inalterada a nivel mundial, ya que la reducción de las cosechas - si bien su volumen fue todavía superior a la media - en América del Sur se compensó con la cosecha récord obtenida por segundo año consecutivo en los Estados Unidos. Las estimaciones de la producción de los cultivos se traducen en un récord mundial de la producción de aceites y grasas que asciende a unos 109 millones de toneladas en 1998/99 frente a 104 millones en la campaña anterior. Según los pronósticos, la utilización mundial de aceites y grasas seguirá creciendo en 1998/99, si bien a la tasa media inferior del 2 por ciento, y ascenderá a 107 millones de toneladas. Los precios relativamente altos en comparación con los de la primera mitad de los años noventa y la crisis económica que ha afectado a varios países desde 1997 explican el crecimiento relativamente modesto de la demanda mundial.

Cuadro 10. Precios internacionales de los productos a base de semillas oleaginosas

   

Índices de la FAO para los precios del mercado internacional

Promedio de los precios del mercado internacional

   

Grasas y aceites comestibles/
Saponificables

Tortas y harinas oleaginosas

Soja
   

(1990-92=100)

$EE.UU./tonelada

Octubre/Septiembre

     
1993/94   128 93 259
1994/95   154 94 247
1995/96   140 128 303
1996/97 - Oct.-Marzo 136 134 301
  - Abril-Sept. 134 132 295
1997/98 - Oct.-Marzo 151 130 277
  - Abril-Sept. 159 103 236
1998/99 - Oct.-Marzo 142 90 219
  - Abril-Julio 114 72 196

D. CARNE/GANADO

57.     Pese a las crisis financieras regionales de 1998, al bajar los precios de los cereales y crecer la demanda de productos cárnicos, la producción ganadera mundial creció a la tasa relativamente fuerte del 2,4 por ciento en 1998 y superó los 218 millones de toneladas. Se prevé que este crecimiento se reducirá en 1999, ya que se pronostica que la producción total de carne aumentará un 2 por ciento y totalizará 222,9 millones de toneladas, debido en parte a los buenos beneficios obtenidos por los productores, al mantenerse bajos los precios de los cereales pienso. En los países en desarrollo, que son el segmento del mercado mundial de la carne con un crecimiento más rápido, la producción podría aumentar un 3 por ciento en 1999 ascendiendo a 118,8 millones de toneladas. La mayor parte del crecimiento previsto de la producción se centrará en Asia, pero también se pronostica un notable incremento en América Latina como consecuencia de la devaluación de la moneda brasileña, pero también es probable que se registre una recuperación en África.

58.     El mercado mundial de la carne está registrando en 1999 una vacilante recuperación de los precios, después de que la abundancia de suministros, unida a la fuerte contracción de la demanda de importación debida a la crisis financiera de Asia y Rusia, habían provocado en 1998 un descenso de 9 puntos en el índice de precios de la FAO para las carnes. Este índice ha ido disminuyendo desde comienzos de los años noventa, pero la medida del descenso registrado en 1998 está perjudicando a las industrias de la carne, especialmente de la de porcino, tanto en Estados Unidos como en Europa. La desaceleración del crecimiento de la producción en los países desarrollados y la ligera recuperación de la demanda de importación están apoyando en cierta medida la subida de los precios en 1999.

Cuadro 11. Índice de precios de la FAO para las carnes

Índice de precios de la FAO para las carnes, año base 1990-1992
1995 90
1996 88
1997 88
1998 79

Enero 99

80

Febrero 99

79

Marzo 99

75

Abril 99

80

Mayo 99

85

E. ALGODÓN

59.     La producción mundial de algodón en el año de comercialización que terminó el 31 de julio de 1999 se estima en unos 18,4 millones de toneladas, un 8 por ciento menos que en la campaña anterior. Sin embargo, se ha reducido el consumo debido a los malos resultados económicos registrados en muchos países. Como consecuencia de ello, los niveles de las existencias son altos y los precios han tendido a bajar. Además, el cambio en la situación de China que ha pasado de ser importador a exportador de algodón ha causado un efecto depresivo en el mercado. Muchos de los países que importan algodón para elaborarlo y reexportarlo, como Brasil y algunos países de Asia, probablemente incrementarán sus compras el año próximo. Sin embargo, si los rendimientos vuelven a niveles más normales, es probable que la producción aumente en más de un millón de toneladas en la campaña 1999/2000, lo que provocaría una nueva acumulación de existencias y no habría muchas perspectivas de una notable recuperación de los precios.

Cuadro 12. Precios del algodón: Índice Cotlok 'A'

  Centavos de dólar EE.UU, por kg
1994  79,97
1995  98,11
1996  80,41
1997  79,23
1998  65,27
1999    Ene. 55,78

  Feb.

56,16

  Mar

56,73

  Abr.

57,88

  Mayo

59,82

  Junio

58,3

  Julio

54,34

  Ag.(Est.)

51

F. CAFÉ

60.     Los precios mundiales del café bajaron un 23 por ciento durante 1998, y el precio compuesto de la OIC disminuyó de 131 centavos de $EE.UU. por libra en enero a 101 centavos en diciembre. Con respecto al máximo de 131 centavos de dólar alcanzado en enero-febrero, los precios registraron el máximo descenso de 1998 en octubre, en que el precio compuesto llegó a ser de 95 centavos por libra. Las razones principales del descenso fueron la cosecha extraordinaria de Brasil y la creciente preocupación por el empeoramiento de la economía brasileña, que indujo a los exportadores de café brasileños a convertir sus existencias de café en monedas extranjeras. Debido a esta situación, los precios del café arábica bajaron de forma pronunciada. Continuaron bajando en 1999 tras la devaluación del 40 por ciento del Real brasileño en enero de 1999. El precio indicador compuesto había descendido a 86 centavos de dólar en abril de 1999, en que las perspectivas de las cosechas seguían siendo buenas.

Cuadro 13. Precios de exportación de determinados productos tropicales

  CAFÉ CACAO AZÚCAR BANANOS

  Año/mes

(..................................$EE.UU:/tonelada...................................)

1994

2964 1396 1419 267 1016

1995

3052 1433 1423 293 1053

1996

2250 1456 1640 264 939

1997

2952 1619 2005 251 845

1998

2402 1676 2002 197 943

1998 Jul.

2146 1712 1904 190 1002

Ag.

2232 1684 1943 187 960

Sept.

2112 1687 1862 159 963

Oct.

2095 1646 1806 164 731

Nov.

2166 1595 1771 178 837

Dic.

2221 1515 1694 178 631

1999 Ene.

2152 1455 1763 179 1980

Feb.

2036 1408 1650 150 1949

Mar.

1971 1313 1863 133 2160

Abr.

1890 1186 1602 119 1793

Mayo

1973 1063 1734 127 1640

Jun.

1907 1162 1739 133  
NOTA:

Café: Precio compuesto de la OIC.
Cacao: Precio medio diario de la ICCO.
Té: Precio compuesto de los mercados de Calcuta, Colombo, Cochin y Mombasa.
Azúcar: Precio medio diario del CIA.
Bananos: Alemania, América Central, f.o.r. Hamburgo

Fuente:  Grupo de bebidas y frutas tropicales ( ESCR ).

G. CACAO

61.     Los precios, tras una subida temporal en mayo de 1998 en que alcanzaron el máximo de 11 años de 81 centavos de dólar EE.UU. por libra, comenzaron a debilitarse en agosto y bajaron a 69 centavos por libra en diciembre de 1998, debido a la abundancia de suministros y a la persistencia de la débil demanda mundial. Siguieron bajando en 1999 y llegaron a descender a 48 centavos por libra en mayo.

H. TÉ

62.     Los precios del té negro mejoraron ulteriormente durante los dos primeros meses de 1998 y alcanzaron el nivel más alto desde 1985. Sin embargo, no mantuvieron su vigor en marzo y siguieron bajando durante el resto del año, pues aumentó la producción mundial de té gracias a las buenas condiciones meteorológicas y se debilitó la demanda de importación, particularmente en Rusia. En diciembre de 1998, el precio compuesto del té había bajado a 169 centavos de dólar por kg. En el primer trimestre de 1999, la reducción de las importaciones de Rusia acentuó la presión a la baja sobre los precios en India y Sri Lanka, mientras que en Mombasa registraron una modesta subida.

I. AZÚCAR

63.     La campaña de 1998/99 (octubre/septiembre) comenzó con unos precios que eran un 35 por ciento más bajos que los del año anterior. Los precios aumentaron ligeramente en noviembre de 1998 y se estabilizaron hasta mediados de enero de 1999. Las razones principales de la debilidad de los precios del azúcar durante todo este período se relacionan con las condiciones económicas adversas que deprimieron la demanda de importación, especialmente en algunos de los principales países importadores, como la Federación de Rusia, la República de Corea e Indonesia, y el crecimiento continuo de la producción y las existencias. A mediados de enero de 1999, los precios bajaron como consecuencia de la devaluación del 40 por ciento del Real brasileño, que provocó un aumento pronunciado de las exportaciones del Brasil e incrementó ulteriormente la oferta en el mercado mundial. Debido a esta situación de exceso de oferta, los precios bajaron al nivel mínimo de los últimos once años en abril de 1999, pero se fortalecieron en mayo/junio de 1999 debido principalmente al aumento de las importaciones efectuadas por la Federación de Rusia.

J. BANANO

64.     Las exportaciones mundiales de banano registraron la primera contracción del decenio en 1998, ya que condiciones meteorológicas especialmente malas y algunos problemas laborales influyeron negativamente en la producción de América Latina. Como consecuencia de ello, los ingresos obtenidos de las exportaciones de banano disminuyeron casi un 6 por ciento descendiendo a unos 4 900 millones de dólares EE.UU.

65.     Durante el primer trimestre de 1999 los precios de exportación del banano se mantuvieron relativamente firmes en la mayoría de los principales mercados. Sin embargo, durante el segundo trimestre y entrando en el tercero, sufrieron la presión a la baja causada por la gran abundancia de suministros en los principales países exportadores, cuya producción se recuperó de los problemas meteorológicos del año anterior, el debilitamiento de la demanda en los mercados de Rusia y la CEI, la gran cosecha de frutas de hueso en el hemisferio norte y los trastornos del mercado provocados por el conflicto armado en los Balcanes.

VII. TENDENCIAS EN LA ASISTENCIA OFICIAL PARA EL DESARROLLO DESTINADA A LA AGRICULTURA

66.     En el Cuadro 14 se exponen las tendencias en precios constantes durante los años ochenta y los años noventa en lo que respecta en la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) destinada a la agricultura. El cuadro indica una tendencia al crecimiento de la AOD total durante los años ochenta y comienzos de los noventa, seguida de un descenso bastante significativo durante la segunda mitad de los noventa. Sin embargo, muestra también que la AOD destinada a la agricultura ha ido disminuyendo en precios constantes desde fines de los ochenta y durante todos los años noventa, y se ha reducido casi a la mitad durante los últimos diez años, descendiendo de 14 000-15 000 a 7 500 millones de dólares EE.UU. (promedio de 1995-97).

Cuadro 14. Asistencia oficial para el desarrollo, 1980-1997
(promedios de tres años)

  80-82 83-85 86-88 89-91 92-94 95-97
AOD total (miles de millones de $EE.UU. de 1995) 50,9 58,1 59,7 63,8 64,6 53,8
AOD a la agricultura (miles de millones de $EE.UU. de 1995) 12,3 14,1 14,8 11,2 9,5 7,5
AOD a la agricultura en % de la AOD total 24 24 25 18 15 14
Parte de la agricultura en el PIB de los países en desarrollo, % 19 18 17 16 14 14
Parte de la población rural en la población de los países en desarrollo, % 71     66   62

67.     Como consecuencia de ello, la AOD a la agricultura ha ido disminuyendo no sólo en valores absolutos, sino también en proporción de la AOD total. El porcentaje de la AOD a la agricultura en la AOD total ha disminuido durante los diez últimos años del 25 por ciento a sólo el 14 por ciento. La comparación entre la parte de la AOD a la agricultura en la AOD total y la parte del sector agrícola en el PIB total de los países en desarrollo muestra que la primera ha ido disminuyendo más rápidamente que la segunda. Por consiguiente, aunque durante los años ochenta la parte de la AOD a la agricultura en la AOD total fue notablemente más elevada que la parte de la agricultura en el PIB de los países en desarrollo, en los últimos años se han equilibrado ambas cifras.

VIII. AYUDA ALIMENTARIA

68.     Los envíos totales de ayuda alimentaria en cereales, realizados en 1998/99 (1º de julio hasta el 30 de junio, inclusive) dentro de las distintas categorías de programas, proyectos y emergencias, ascendió a 9,5 millones de toneladas, cifra superior en más de tres millones o el 53 por ciento a la de 1997/98 y que representa el nivel más alto registrado desde 1993/94. Los envíos procedentes de Estados Unidos se duplicaron con creces ascendiendo a 5,6 millones de toneladas, mientras que los procedentes de la CE aumentaron también en más del 30 por ciento, elevándose a 2,4 millones de toneladas.

69.     Por lo que respecta a los beneficiarios, la mayor parte del aumento de los envíos de ayuda alimentaria se destinó a la Federación de Rusia, en forma de cereales, cuyo volumen aumentó de sólo 42 000 toneladas en 1997/98 a más de 1,3 millones en 1998/99. Los envíos a Bangladesh aumentaron también considerablemente, en más de 1 millón de toneladas, ascendiendo a 1,6 millones aproximadamente. La ayuda alimentaria en cereales enviada a Indonesia superó las 700 000 toneladas, frente a sólo 9 000 toneladas el año anterior. Se incrementaron también los envíos a los países de América Central azotados por el huracán, especialmente, Honduras, Guatemala y Nicaragua. En cuanto a África, disminuyó la ayuda alimentaria en cereales enviada a la mayor parte de los países, con las excepciones principales de Eritrea, Guinea Bissau, Sierra Leona, Sudán y Zimbabwe. En Asia, además de los ya mencionados Bangladesh e Indonesia, se incrementaron los envíos de ayuda alimentaria a Mongolia y Nepal, mientras que las donaciones de cereales a muchos otros países disminuyeron espectacularmente, especialmente las destinadas a la República Democrática de Corea, que ha sido uno de los mayores receptores de ayuda alimentaria en los últimos años. Asimismo, se redujeron los envíos a Armenia, Sri Lanka, Azerbaiyán, Georgia, Kyrgizistán y Tayikistán.

Cuadro 15. Envíos de ayuda alimentaria - cereales (julio/junio

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70. En junio de 1999 los principales donantes aprobaron el nuevo Convenio sobre la Ayuda Alimentaria (CAA) y confirmaron su intención de aplicarlo durante un período inicial de tres años a partir de julio de 1999. El nuevo Convenio pide un enfoque más flexible de la ayuda alimentaria ampliando la lista de productos elegibles y el método de contribuciones. En general, el volumen total de compromisos con arreglo al Convenio de 1999 es de 4,895 millones de toneladas, en equivalente de trigo, frente a 5 350 toneladas que se comprometieron en el Convenio de 1995. La diferencia se debe a que la promesa de la CE de proporcionar 130 millones de ecus en dinero, es decir, unas 588 000 toneladas, incluye los costos de transporte. A los precios y costos de transporte actuales, el compromiso de la ayuda alimentaria en volumen con arreglo al nuevo Convenio es aproximadamente equivalente al anterior.

71. Sobre la base de la información facilitada por el Programa Mundial de Alimentos, hasta agosto de 1999, las contribuciones en cereales a la Reserva Alimentaria Internacional de Emergencia (RAIE), administrada por el PMA, registraron un aumento de más del doble, acercándose a los dos millones de toneladas. El incremento en las contribuciones de productos distintos de los cereales, que es de unas 40 000 toneladas, por un total de 206 000 toneladas fue menos importante. Las promesas para la RAIE de 1999 han superado el millón de toneladas de cereales y 170 000 toneladas de productos no cereales, lo que se halla en consonancia con la trayectoria de las promesas para el período correspondiente de 1998. Las contribuciones a las operaciones prolongadas de socorros y refugiados, dirigidas también por el PMA, ascendieron a unas 539 000 toneladas de cereales y 101 000 toneladas de otros productos alimenticios, cifras casi iguales a las de 1997. Sin embargo, en agosto de 1999, se habían prometido ya unas 203 000 toneladas de cereales y 100 000 toneladas de productos no cereales para dichas operaciones prolongadas, lo que hace aumentar la posibilidad de que las contribuciones de 1999 sean superiores a las de 1998.