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3. RELACION POR AREAS DE PESCA (contd.)

3.15 AREA 81: PACIFICO SUDOESTE

MAMIFEROS MARINOS PRESENTES EN EL AREA 81

Eubalaena glacialis Ballena franca
En el informe del Subcomité de la IWC sobre especies protegidas y cacerías aborígenes de ballenas (IWC, 1983) se indica que durante el programa de avistamiento de 1981/82 se avistaron264 ballenas francas, en su mayoría alrededor de la isla de Campbell (53°S). No hay que entender que se tratara, necesariamente, de ballenas diferentes. No se conoce el volumen de la población en este área, pero es posible que sea superior a pocos centenares. No hay noticias de interacciones con la pesca.

Caperea marginata Ballena franca pigmea
Baker (1972) sostiene que esta especie es rara en aguas de Nueva Zelandia y sólo se habían registrado 12 encallamientos hasta aquella fecha. No parece probable que haya interacciones con la pesca.

Balaenoptera physalus Rorcual de aleta
No se conoce el volumen de la población en este área, pues aunque el área 81 incluye el área VI del Antártico y parte de las áreas I y V, sobre los cuales se dispone de algunas estimaciones de la población de ballenas mysticetas, no es posible saber cómo están distribuidasesas poblaciones en las aguas subantárticas y templadas del área 81. No parece probable que la población exceda de pocas decenas de millares de animales ni que haya interacciones con la pesca.

Balaenoptera musculus Ballena azul
También en este caso el volumen de la población es desconocido, pero probablemente no supera algunos millares de animales. No se sabe de interacciones con la pesca.

Balaenoptera acutorostrata Ballena enana

No se dispone de estimaciones fidedignas de la población de esta especie en esta área, pero probablemente no es superior a pocos centenares de millares, en el mejor de los casos. No hay ninguna noticia de que la ballena enana coma especies comerciales en el área 81.

Balaenoptera borealis Rorcual negro
Probablemente la población del área 81 no es superior a pocos millares de animales y no es probable que haya interacciones con la pesca.

Balaenoptera edeni Ballena de Bryde
No se han comunicado interacciones con la pesca, pero como se sabe que esta ballena come especies comerciales de peces en latitudes similares, parece posible que haya cierta competenciacon las pesquerías. No se conoce el volumen de la población, pero Baker (1972) señala que es relativamente común al norte del Cabo East, en Nueva Zelandia.

Megaptera novaeangliae Ballena jorobada
Se sabe que la ballena jorobada emigra del Antártico hacia zonas de reproducción situadas en torno a Nueva Zelandia y Tonga, como indican los mapas de Townsend (1935). No se conoce el volumen de la población, pero está gravemente depauperada y quizás sea en la actualidad de algunos centenares. Baker (1972) señala que en 1953 se avistaron 500 ejemplares de esta especie en el estrecho de Cook, pero en 1963 los avistamientos fueron sólo 23. No se sabe si se alimentan en este área ni hay indicaciones de interacciones con la pesca en el momento actual, aunque Baker sostiene que este cetáceo frecuenta las aguas costeras de Nueva Zelandia, donde, por tanto, puede haber riesgos de interacciones con los artes de pesca.

Tasmacetus shepherdi Picudo de Shepherd
Esta especie se conoce sólo por pocos encallamientos. El volumen de la población es desconocido,y es muy poco lo que se sabe de su dieta, aunque es de suponer que los calamares desempeñan una función importante. No parece probable que haya interacciones con la pesca.

Berardius arnuxii Picudo de Arnoux
Baker (1972) cita 19 encallamientos en Nueva Zelandia hasta la fecha en que escribe; el volumen de la población es desconocido, pero evidentemente no es muy grande. Se supone que su dieta incluye calamares. No parece probable que haya interacciones con la pesca.

Mesoplodon densirostris Mesoplodón de Blainville
Watson (1981) menciona un ejemplar de esta especie en la isla de Lord Howe, en el mar de Tasmania, pero se dice que su presencia se limita a aguas tropicales y cálidas-templadas (Marcuzzi y Pilleri, 1971). No hay indicación alguna del volumen de la población en el área 81, y no parece probable que haya interacciones con la pesca.

Mesoplodon layardii Mesoplodón de Layard
Baker (1972) señala más de 20 encallamientos de cetáceos de esta especie en Nueva Zelandia. No se conoce su abundancia ni su dieta, y no parece probable que haya interacciones con la pesca.

Mesoplodon hectori Mesoplodón de Hector
Baker (1972) la describe como especie rara. No se dispone de datos sobre su alimentación y no parece que haya interacciones con la pesca.

Mesoplodon grayi Mesoplodón de Gray
Baker (1972) dice que en playas de Nueva Zelandia se producen regularmente encallamientos de animales de esta especie, por lo que evidentemente no es muy escasa en esas aguas. No se conoce su dieta y parece haber pocas probabilidades de interacciones con la pesca.

Mesoplodon bowdoini Mesoplodón de Andrew
Baker (1972) dice que esta especie es rara en Nueva Zelandia, uno de los pocos lugares donde se han producido encallamientos. No se sabe nada de su dieta, que, como en el caso de todos los mesoplodones y picudos, es de suponer que incluya calamares (Gaskin, 1982). No parece probable que haya interacciones con la pesca.

Ziphius cavirostris Ballena picuda de Cuvier
Se sabe de numerosos encallamientos de esta especie en Nueva Zelandia (Baker, 1972), por lo que evidentemente no es poco común. Se sabe poco de su dieta en estas aguas, pero probablementeincluye calamares y peces de aguas profundas, como en otras partes. No parece probable que haya interacciones con las actividades de pesca.

Hyperoodon planifrons Ballena franca austral
Aunque Mitchell (1975) dice que esta especie está extendida por toda su área de distribución,Baker (1972) sugiere que es rara en Nueva Zelandia. Se cree que su dieta incluye calamares y no se sabe de interacciones con la pesca.

Physeter macrocephalus Cachalote
Los mapas de Townsend (1935) muestran que la zona de distribución de esta especie llega hasta el norte de Nueva Zelandia durante el invierno y se halla en densidades mayores en el mar de Tasmania y alrededor de Nueva Zelandia en verano. Baker (1972) señala además que esta especie se halla con mayor frecuencia en torno a Nueva Zelandia durante el verano. No se conoce el volumen de la población en el área 81, pero podría ser de algunos cente nares de millares, al menos en el período estivo. No hay interacciones evidentes con las actividades de pesca, ni parecen probables.

Kogia breviceps Cachalote pigmeo
Baker (1972) señala que, cuando él escribía, 23 animales de esta especie habían encallado en Nueva Zelandia. Sostiene además que come calamares, camarones, cangrejos y peces. No hay interacciones evidentes con las faenas de pesca, ni parecen probables.

Pseudorca crassidens Falsa orca
En aguas de Nueva Zelandia se han producido al menos tres encallamientos en masa de animalesde esta especie (Baker, 1972). No parece haber estimaciones de la población ni se han registrado interacciones con las actividades de pesca en este área. En otras áreas parece que esta especie crea problemas durante las operaciones de pesca de atún con palangres, y es posible que se planteen también problemas de ese tipo en el área 81, donde el atún representa la captura más importante en peso.

Orcinus orca Orca
Baker (1972) la describe como especie común alrededor de Nueva Zelandia, donde se alimenta de focas y delfines, así como de calamares y peces. No parece haber datos más detallados que esos sobre la dieta de la orca en el área 81. No se conoce el volumen de la población, pero podría ser del orden de decenas de millares. En el informe presentado por Nueva Zelandia a la IWC en 1980 (IWC, 1981) se menciona una orca que resultó muerta a causa de daños causadospor artes de pesca. Se sabe también de interacciones operacionales en la pesquería con líneas de mano frente al este de Tasmania, mencionadas en el informe de Australia del mismo año (IWC, 1981), en el que dice que animales de esta especie sustraen hasta el 30 por ciento de los peces capturados en esas líneas. No es claro si esa pesquería tiene lugar en el área 81 o en el área 57. Se sabe que la orca, al igual que la falsa orca, interfiere además en las pesquerías de atún con palangre y es probable que haya interaccionesde ese tipo también en este área, aunque no parece haberse comunicado ningún caso.

Globicephala melaena Calderón
Baker (1972) menciona muchos encallamientos de esta especie en Nueva Zelandia y, aunque no hay estimaciones de la población, parece que se trata de una especie relativamente común. No parece haber datos sobre la dieta de esta especie en el área 81, pero se sabe que en otras áreas el calderón come calamares (Sergeant, 1962). En el informe de Nueva Zelandia a la IWC de 1981 (IWC, 1982) se menciona un calderón capturado en una red de enmalle frente a las costas de Nueva Zelandia. Ese parece ser el único caso registrado de interacciones con las actividades de pesca en el área 81 y, si refleja adecuadamente la importancia de las capturas accidentales, los efectos de éstas en la población de calderones serán sin duda alguna pequeños.

Lagenorhynchus obscurus Delfín obscuro
Baker (1972) sugiere que esta especie costera es bastante común en Nueva Zelandia, desde la Bahía de Hawke hasta Fiordland, por el sur. No parece haber datos sobre su alimentaciónen este área, pero algunos animales resultan apresados en redes de pesca. En el informe de Nueva Zelandia a la IWC de 1981 (IWC, 1982) se dice que en dos pesquerías con redes fijas de enmalle de la isla Sur se han observado capturas accidentales que no han sido comunicadas. En una de ellas, en la que las redes se calan a profundidades de hasta 370 metros, se calcula que resultan apresados todos los años entre 120 y 150 delfines, siendo la especie principal Lagenorhynchus obscurus. El informe prosigue diciendo: “L. obscurus es particularmente abundante en este área y no hay aún pruebas de que estas capturas accidentales tengan efectos en la población”.

Lagenorhynchus cruciger Delfín cruzado
Baker (1972) dice que se trata de una especie oceánica de aguas frías que se halla al sur de Nueva Zelandia, aunque algunos animales se desplazan hacia el norte y llegan hasta Nueva Zelandia misma. No parece haber estimaciones de su abundancia en el área 81 ni datos sobre su alimentación, y hasta la fecha no se ha registrado ninguna interacción entre esta especie y las actividades de pesca.

Tursiops truncatus Tursón
Baker (1972) dice que esta especie es común en aguas de Nueva Zelandia y Mitchell (1975) menciona su captura accidental en redes de arrastre pelágico en torno a Nueva Zelandia, donde, según él, quizás se capturen algunos centenares de animales al año. No parece haber datos detallados sobre su alimentación, por lo que no es posible determinar la probabilidad de competencia con las pesquerías locales.

Grampus griseus Delfín de Risso
Baker (1972) dice que esta especie es rara en el sur del Pacífico y sólo se han registrado cuatro casos en Nueva Zelandia. Se cree que su dieta en otras partes consiste en calamaresy no hay noticias de interacciones con la pesca.

Stenella coeruleoalba Delfín rayado
No parece haber noticias de interacciones entre esta especie y las pesquerías en el área 81, ni hay datos sobre su alimentación o su abundancia, aunque se dice que algunos animales se acercan a Nueva Zelandia ocasionalmente, durante el invierno (Baker, 1972).

Delphinus delphis Delfín común
Se dice que es frecuente en aguas costeras de Nueva Zelandia, a menudo en grupos de varios millares (Baker, 1972), de lo que se deduce que la población es, evidentemente, considerable. No parece haber datos detallados sobre su alimentación en este área, pero la captura accidentalde animales de esta especie en redes de pesca en torno a Nueva Zelandia es frecuente. En los informes de Nueva Zelandia a la IWC se dice que en 1978 resultaron muertos en la bahía de Plenty nueve animales en redes de arrastre de pareja, dos en redes de arrastre sencillas, y cinco en redes de enmalle. En 1979, las muertes comunicadas fueron 11 en redes de arrastre de pareja, 12 en redes de arrastre sencillas y uno en una línea de nasas cangrejeras(IWC, 1981). Otras capturas accidentales comunicadas son: dos animales apresados en una línea de nasas langosteras en 1980, dos en redes de cerco de jareta en 1980, uno en una red de arrastre de fondo en 1980, nueve en redes de cerco de jareta en 1981 y dos en redes fijas de enmalle en 1981. Además, en 1980–81 un número no especificado de animales (menos de 120) quedaron apresados, junto con algunas otras especies, en redes fijas de fondo (IWC, 1982). No se concen los efectos de todas estas muertes en la población del delfín común, pero si el número real de animales muertos no es muy superior a esca cifra, parece poco probable que den lugar a una disminución. de la población. Por el momento, no es posible evaluar las interacciones de competencia con la pesca.

Lissodelphis peronii Delfín franco austral
Se trata de una especie oceánica, que se halla en la parte sur de este área. No hay datos evidentes sobre su abundancia o su alimentación, ni han sido comunicadas capturas accidentalesa la IWC.

Cephalorhynchus hectori Delfín de Hector
Baker (1978) describiendo esta especie, dice que se halla en aguas costeras de Nueva Zelandia (hasta 9 km), a menudo en zonas cenagosas. Se dice que su alimentación incluye Trachurus novaezelandiae, Physiculus bachus y Crepatalus novaezelandiae (miracielos). En algunas muestras se han hallado también otolitos de engráulidos. Todo ello lleva a concluir que se alimenta de peces pelágicos y bentónicos por debajo de la zona de los rompientes. Baker señala que todos los años se capturan accidentalmente unos 11 animales en las pesquerías de pejegallo con redes de enmalle y también en redes de arrastre de fondo, y añade que no hay indicios de que la población vaya en disminución. En el informe de Nueva Zelandia a la IWC de 1981 (IWC, 1982) se resumen las capturas accidentales de delfines de esta especie en 1980–81: un animal apresado en una red de enmalle fija frente a la isla Waiheke, otros seis muertos probablemente en redes de enmalle fijas en la Isla Sur y un número no especificado(menos de 120) en otra pesquería con redes fijas de fondo frente a la Isla Sur.

Phocoena dioptrica Marsopa de anteojos
Baker (1977) registra la presencia de esta especie en la isla de Enderby, en aguas subantárticasneozelandesas. Probablemente es una especie rara y no parece que pueda haber interacciones con la pesca.

Phocarctos hookeri León marino de Nueva Zelandia
Warneke (1982) señala que la población principal se halla en varias de las islas menores del grupo de las Auckland, más que en la tierra firme. Hay también otros grupos reproductores en la isla de Campbell, en las islas Snares y en la isla de Stewart. Se dice que algunos animales llegan por el norte hasta la península de Otago, en la Isla Sur, y por el sur hasta la isla Macquarie. Warneke estima la población en unos 4 000 animales. Walker y Ling (1981), resumiendo los datos sobre su alimentación, dicen que incluye calamares y pulpos, peces pequeños, en particular platijas, y cangrejos, mejillones, pingüinos y otras aves marinas.

En los últimos años la Unión Soviética y el Japón han iniciado pesquerías conjuntas de calamares alrededor de las islas Auckland. Las operaciones, según parece, duran dos meses y en ellas participan unas 15 embarcaciones, que capturan 30 000 toneladas de calamares. Se dice que en esta pesquería se capturan accidentalmente algunas hembras de león marino mientras se alimentan después del parto (Mike Donahue, com. pers.). No se conoce el número de muertes, pero tratándose de una población tan pequeña la pérdida de esas hembras podría resultar importante. No se ha analizado la importancia de la competencia con la pesca.

Arctocephalus pusillus doriferus Lobo marino de dos pelos de Australia
Su zona de reproducción se extiende desde Nueva Gales del Sur (área 81) hasta el sur de Tasmania y Victoria (área 57). Su dieta parece consistir sobre todo en calamares y pulpos, aunque come además gran variedad de peces, como sierra (Thyrsites) y a veces silagínidos (Sillaginodes), platicefálidos (Platycephalus), falsos salmonetes (Upeneichthys), loros (Pseudolabrus), Aluteridae y peces pequeños, como sardinas (Clupeidae) (Warneke, 1982). Se cree que el volumen de la población es de unos 20 000 animales, la mayor parte de los cuales se reproducen en el área 47 (Warneke, 1982). Marlow (1967) señala que cuando él escribía los pescadores mataban ilegalmente muchos animales, bien para utilizarlos como cebo para la pesca de cangrejos o por su presunta competencia. Warneke (1982) afirma que un número importante de animales inmaduros perecen ahogados accidentalmente en redes y trampas langosteras o son muertos a tiros y añade que, aunque los pescadores sostienen que este lobo marino causa daños a las poblaciones de peces, esas alegaciones no han sido nunca confirmadas por las estadísticas de pesca ni por el análisis de los estómagos examinadoso de los excrementos.

Arctocephalus forsteri Lobo marino de dos pelos de Nueva Zelandia
Su reproducción tiene lugar en varias zonas de la Isla Sur y en varias islas costeras y subantárticas, descritas detalladamente por Crawley y Warneke (1979). Crawley y Warneke dan también una estimación de la población, cifrándola en unos 38 500 animales. Bonner (1981) resume la información disponible sobre su dieta, que se cree consiste sobre todo en pulpos (Octopus maorum), calamares (Notodarus sloanii y Sepioteuthis biliheata) y sierra (Thyrsites atun). También figuran en ella, secundariamente, los pingüinos. Crawley y Warneke (1971) señalan que probablemente se producen algunos ahogamientos accidentales en pesquerías con redes y trampas langosteras. Por lo que se refiere a las interacciones biológicas, Bonner (1981) indica que a menudo se acusa a los lobos marinos de causer daños a las capturas, especialmente en Nueva Zelandia, pero afirma que la cantidad de peces de importancia comercial que consumen estos animales es menor de lo que pueden creer los pescadorescuando ven a estos pinnípedos con peces grandes, que tienen que salir a comer a la superficie. Warneke (1982) sugiere que los peces de importancia comercial ocupan un lugar secundario en su alimentación y añade en otra parte que la población va en aumento. Como es natural, una población de pinnípedos en aumento será considerada siempre por los pescadores como una amenaza, en cualquier parte del mundo.

Mirounga leonina Foca elefante
Se dice que unas 100 000 focas elefante se reproducen en la Isla Macquarie y en las islas subantárticas de Nueva Zelandia (Laws, 1979). Warneke (1982) señala que, aunque no se han estudiado detalladamente los hábitos a limentarios de esta especie en este área, quizás su dieta incluya en medida importante peces, crustáceos pequeños y cefalópodos. Añade que se encuentran algunos animales en las costas de Nueva Zelandia y de Australia, donde eventualmentepueden volver a colonizar antiguas zonas de reproducción que ocupaban antes de que comenzaran las operaciones comerciales de caza. No parece haber ninguna interacción con la pesca en este área en el momento actual.

Hydrurga leoptonix Foca leopardo
Marlow (1967) indica que durante la primavera algunos individuos salen de aguas del Antártico hacia el norte, hasta la Isla Macquarie, llegando incluso a tierra firme australiana.Dado el pequeño número de animales, probablemente hay muy pocos riesgos de interacciones con la pesca.

Leptonychotes weddelli Foca de Weddell
Marlow (1967) y De Master (1979) confirman que ocasionalmente esta especie se desplaza hacia el norte hasta Australia y Nueva Zelandia. Probablemente tampoco esta foca es suficientementenumerosa en el área 81 para causar interacciones importantes con las actividades de pesca.

Se conoce muy poco sobre la dieta de la mayoría de las especies presentes en este área y lo que se sabe parece sugerir que los calamares ocupan un lugar muy importante. De las 36 especies enumeradas, seis especies de ballenas mysticetas probablemente comen sólo crustáceospelágicos (véase Nemoto 1959, por ejemplo) y quizás una consuma algunos peces (ballena de Bryde). Se cree que los calamares son importantes en la dieta de todos los mesoplodones y picudos así como en la dieta de otros varios cetáceos menores y pinnípedos.

Por lo que se refiere a las especies restantes, se sabe muy poco de su dieta y no hay nada que confirme, por el momento, que consuman peces comerciales en grandes cantidades.

POBLACIONES DE PECES DEL AREA 81

No se ha hecho aún un reconocimiento del potencial biológico total de esta región, aunque se han evaluado algunas poblaciones que se hallan en zonas costeras.

RECURSOS ICTICOS DEMERSALES

Los recursos demersales del área 81 incluyen, además de los peces demersales de Nueva Gales del Sur y Nueva Zelandia, los de varios estados isleños de aguas más cálidas. En 1981 las capturas fueron de sólo 160 000 toneladas.

GADIFORMES

En aguas de Nueva Zelandia y en otras zonas se hallan algunas especies de este grupo. El potencial de la polaca austral (Micromesistius australis) frente al sur de Nueva Zelandia se ha estimado en 50 000 toneladas (FAO, 1981), pero en 1981 se capturaron sólo 6 632 toneladasFAO, 1983) De igual modo, el potencial de los granaderos asciende quizás a 10 000 toneladas, pero en 1981 se capturaron sólo 3 000 (FAO, 1983).

Chrysophrys aurata Dorada
Las poblaciones de Victoria y Nueva Gales del Sur produjeron en 1981 capturas por un total de 13 000 toneladas.

Arripis trutta Salmón australiano
En 1981 se capturaron 3 412 toneladas de esta especie, que es una de las poquísimas especies comerciales en cuya pesquería se han registrado interacciones con mamíferos marinos (se dice que el león marino de Australia crea problemas a los pescadores de salmón en el área 57, atacando las redes para sustraer peces (Warneke, 1982).

Las especies demersales enumeradas en el Anuario Estadístico de Pesca son muy pocas. Otras especies que pueden tener importancia en algunos lugares son el pargo y el mero, frente a los arrecifes de algunas islas del Pacífico, y otros peces de arrecife. Hasta el momento, no parece haberse registrado ninguna interacción entre los mamíferos marinos y las poblaciones de peces en esas islas.

RECURSOS ICTICOS PELAGICOS

El potencial total de los recursos pelágicos del Pacífico sudoeste se ha estimado en un millón de toneladas, pero en ese cálculo se han tenido también en cuenta las aguas situadas frente al sur de Australia y Tasmania, que de hecho constituyen el área 57, y no se ha tenido presente buena parte del área 81 en su lado oeste. Esta última región, por otro lado, es casi en su totalidad de alta mar y probablemente no muy productiva (Rhyter, 1969). Las capturas pelágicas totales en el área 81 ascendieron en 1981 a unas 140 000 toneladas (FAO, 1983). Es claro que estos recursos, al igual que los demersales, están en conjunto, subexplotados.

Túnidos
Una ojeada al Anuario Estadístico de Pesca (FAO, 1983) revela que el atún y los túnidos constituyen, con gran diferencia, el grupo más importante de capturas en este área. En 1981 se extrajeron unas 65 000 toneladas, que representan más de la mitad de las capturas pelágicas totales. Se pescan varias especies diferentes, utilizando sobre todo palangres, aunque existen también desde hace mucho tiempo pesquerías locales con cebo vivo y está empezando a desarrollarse la pesca con redes de cerco de jareta (Gulland, 1983). El uso de palangres, por otro lado, puede entrañar otras formas de conflictos con la orca o la falsa orca (véase más arriba).

En torno a Nueva Zelandia y Australia se hallan además poblaciones de espadín y sardina, que en la actualidad parecen estar casi totalmente inexplotadas y que podrían servir de alimento a varias especies de mamíferos, en particular delfín común y ballena de Bryde, aunque no se dispone de datos sobre ello. Las capturas de sierra (Thyrsites atun) fueron de unas 2 700 toneladas en 1981 (FAO, 1983) y, aunque se sabe que varios pinnípedos comen esos peces, no se cree que por el momento ello plantee problemas especiales, aunque en ocasiones algunos lobos marinos han interferido en las operaciones de pesca de sierras con palangre. Alrededor de las costas de Nueva Zelandia y Australia se encuentran también lisas (Mugilidae). Las capturas son de sólo 3 000–4 000 toneladas y se sabe que en otras zonas el tursón se alimenta de estos peces (véase áreas 37, 34).

RECURSOS INVERTEBRADOS

CRUSTACEOS

En 1981 se extrajeron de estas aguas menos de 8 000 toneladas de crustáceos, sobre todo langostas (4 500 toneladas). Las poblaciones de estas especies son las de mayor importancia económica en la región y están ya plenamente explotadas. Aunque se sabe que los lobos marinos comen ocasionalmente algunos crustáceos (Warneke, 1982), no parece que ello cause conflictos importantes. Se sabe que ejemplares de varias especies de mamíferos marinos han quedado enredados en líneas de nasas y trampas langosteras.

CEFALOPODOS

Los cefalópodos parecen ser abundantes en este área (Gulland, 1983), aunque apenas se explotan localmente. Gulland señala que frente a la costa noroeste de la Isla Sur opera una pesquería japonesa de calamar y se ha mencionado también otra pesquería extranjera frente a las islas Auckland (véase Arctocephalus forsteri más arriba). Las estadísticas de capturas correspondientes al área 81 revelan que en 1981 se capturaron en este área unas 60 000 toneladas de calamares (FAO, 1983). Voss (1973) señala que el potencial podría ser de varios centenares de millares de toneladas. No se sabe qué consecuencias puede tener este hecho en lo que se refiere a las interacciones con los mamíferos marinos, pero muchas de las especies presentes en este área se alimentan de cefalópodos.

PESQUERIAS DEL AREA 81

Gulland (1983) señala que hasta hace muy poco el número de embarcaciones australianas o neozelandesas de más de 15 ó 20 metros era muy pequeño, pero recientemente se han añadido a la flota embarcaciones mayores para la pesca con cerco de jareta y arrastre en aguas profundas. Las pesquerías locales han sido muy variadas, utilizando sobre todo redes de arrastre (en aguas costeras), redes de playa y trampas langosteras. Las embarcaciones mayores proceden principalmente de la URSS y del Japón y se dedican sobre todo a la pesca de granaderos, polaca, sierra y jurel con artes de arrastre. También la pesca de atún con palangre parece ser importante en todo este área, incluso en aguas más cálidas, donde las pesquerías isleñas se limitan fundamentalmente a actividades artesanales en pequeña escala con artes muy diversos.

RESUMEN DE LAS INTERACCIONES ENTRE LOS MAMIFEROS MARINOS Y LAS ACTIVIDADES PESQUERAS EN EL AREA 81

Interacciones operacionales

Por lo que se refiere a los cetáceos, la mejor documentación de las operaciones interaccionales es la contenida en los informes de Australia y Nueva Zelandia a la Comisión Ballenera Internacional. No se producen capturas accidentales en gran escala y los principales conflictos parecen deberse a los pinnípedos que, en este área, como en otras, crean problemas a los pescadores sustrayendo peces de las redes.

  1. Bannister (1977) sostiene que casi todas las muertes de cetáceos menores “se deben a que los pescadores disparan a los delfines por sus interferencias, reales o supuestas, con las operaciones de pesca”. No se dispone de datos sobre este punto.

  2. Bannister alude también a un pequeño número de cetáceos menores, quizás uno cada dos años, que resultan muertos en redes tiburoneras en Nueva Gales del Sur.

  3. En los informes de Nueva Zelandia a la IWC se han enumerado una serie de capturas accidentales de las siguientes especies: calderón, delfín oscuro, orca, delfín común y delfín de Héctor, además de una ballena mysticeta no identificada y un mesoplodón no identificado. Los artes en los que esos animales resultaron capturados fueron redes de cerco, redes de arrastre, redes de enmalle fijas y líneas de nasas cangrejeras. La causa más frecuente de muertes parecen ser las redes de enmalle fijas, y los animales más afectados, los delfines oscuros.

  4. También hay noticias de pinnípedos ahogados en redes y trampas langosteras y de otros que crean problemas a los pescadores causando daños a las redes y a las capturas. Las dos especies de lobos marinos presentes en este área han intervenido en interacciones de ese tipo.

  5. Según parece, en la pesquería de calamar de las islas Auckland se capturan leones marinos en número importante.

  6. Considerando la importancia de la pesca de atún con palangre en este área, sería sorprendente que no hubiera algún conflicto con la orca o la falsa orca, aunque no parece haberse registrado ninguno hasta la fecha.

Interacciones biológicas

Se sabe muy poco de la dieta de la mayoría de las especies presentes en este área para hacer una evaluación de las posibles interacciones biológicas. La única excepción es la dieta de los pinnípedos.

Las dos especies de lobos marinos presentes en esta zona son considerados por los pescadores como competidores y lo mismo sucede, según el informe de Bannister (1977), con los cetáceos menores en Australia. Los datos disponibles sobre la alimentación de los lobos marinos indican que no es probable que haya gran competencia con los pescadores. Por lo que se refiere a los cetáceos menores, los datos no son suficientemente completos para poder hacer un análisis paralelo de ese tipo. No hay que pasar por alto las posibles interacciones entre las pesquerías de calamares y los mamíferos marinos, dado que muchas de las especies presentes en este área, incluidos algunos de los mamíferos marinos más raros, se alimentan en buena parte de calamares. El hecho de que al menos una población de mamíferos marinos vaya en aumento, en un área donde las pesquerías están aún relativamente subdesarrolladas, debe hacer pensar, además, en la posibilidad de interacciones en el futuro.

3.16 AREA 87: PACIFICO SUDESTE

MAMIFEROS MARINOS PRESENTES EN EL AREA 87

Eubalaena glacialis Ballena franca
No existen estimaciones de la población de esta especie en el área 87. En el informe del Seminario sobre la ballena franca (SC/35/Rep. 2 1983) se indica que nunca se han visto más de dos ballenas de esta especie en un día. Es evidente, pues, que la población, que está recuperándose de la explotación comercial, es pequeña y quizás no sea superior a pocos centenares. No hay noticias de interacciones con la pesca. Se sabe que en otras áreas algunos animales han quedado apresados en redes de pesca y, si sucede lo mismo en este área, ello podría afectar a la recuperación de la población.

(Caperea marginata Ballena franca pigmea
Aunque no parece haberse registrado la presencia de esta especie en este área, Ross et al. (1975) la describen como circumpolar en todos los mares australes.)

Balaenoptera physalus Rorcual de aleta
En el informe del Perú a la IWC de 1982 (IWC, 1983) se señala el avistamiento de dos rorcuales de aleta frente a la costa peruana en 198 /82. No parece haber otras descripciones detalladas de su abundancia. Es de suponer que la población sea pequeña, habiéndose reducido gravemente como consecuencia de la explotación comercial, y quizás no exceda de pocos millares de animales. No existen datos detallados sobre su alimentación ni hay noticias de interacciones con la pesca en el área 87.

Balaenoptera musculus Ballena azul
En el informe del Perú a la IWC de 1982 (IWC, 1983) se señala el avistamiento de 644 ballenas azules en 1981 y 622 en 1982. No existen evaluaciones de la población del área 87, ni noticias de interacciones con la pesca. Por otro lado, no parece probable que la población exceda de algunos centenares de animales.

Balaenoptera acutorostrata Ballena enana
Aunque no se dispone de estimaciones de la población en el área 87, se sabe que esta especie está presente en todos los mares australes, por lo que es de suponer que su número ascienda al menos a algunas decenas de millares. No hay constancia de interacciones con la pesca.

Balaenoptera borealis Rorcual negro
No existen estimaciones fidedignas del volumen de la población de estos cetáceos en el área 87, pero puede pensarse en una cifra de algunos millares. No hay noticias de interacciones con la pesca, ni parecen probables.

Balaenoptera edeni Ballena de Bryde
Las estimaciones de la población total que se explota frente al Perú han variado entre 11 316 y 8 571 animales (IWC, 1981, Anexo F). Cooke (1983) las ha criticado por considerarlas demasiado altas. Actualmente la población está muy reducida, debido a la explotación comercial. No se dispone de datos sobre su alimentación en este área ni hay noticias de interacciones con la pesca, pero es de esperar que haya cierta competencia alimentaria con las pesquerías comerciales.

Megaptera novaeangliae Ballena jorobada
En la campaña de 1981/82 se avistaron en total 37 ballenas jorobadas (Informe del Perú: IWC, 1983). No se dispone de estimaciones de la población, pero probablemente ha de contarse en centenas más que en millares. No hay indicios de interacciones con la pesca, aunque esta especie, como la ballena franca, frecuenta las aguas costeras y está, por tanto, expuesta a enredarse en los artes de pesca.

Tasmacetus shepherdi Picudo de Shepherd
Leatherwood y Reeves (1983) mencionan un caso registrado en Chile, que parece ser el único del área 87. Esta especie ha de considerarse rara y, aunque en el estómago de un animal examinado en Argentina se hallaron restos de peces de importancia comercial (Mead y Payne, 1975), no es probable que haya muchas interacciones con las actividades de pesca.

Berardius arnuxii Picudo de Arnoux
Leatherwood y Reeves (1983) dicen que esta especie se halla en todos los mares australes hasta unos 30°S. No parece haber datos detallados sobre su abundancia ni su alimentación, ni hay noticias de interacciones con la pesca, pero no parece tratarse de una especie común.

Mesoplodon layardii Mesoplodón de Layard
Leatherwood y Reeves (1983) describen la distribución de esta especie en términos análogos a la de la anterior. No parece haber datos detallados para el área 87. Se trata, también en este caso, de una especie rara, por lo que no es probable que haya interacciones con la pesca.

Mesoplodon grayi Mesoplodón de Gray
No parece haberse registrado ningun caso de la presencia de esta especie en el área 87, pero Leatherwood y Reeves (1983) sugieren que su distribución es circumpolar en aguas australes. No hay indicaciones de interacciones con la pesca.)

Ziphius cavirostris Ballena picuda de Cuvier
Mitchell (1975a) dice que esta especie se halla en todos los océanos. No parece haber datos detallados sobre su dieta ni sobre su abundancia en este área, aunque no resulta que sea muy abundante en ninguna parte. No hay noticias de interacciones con la pesca en este área.

Hyperoodon planifrons Ballena franca austral
Mitchell (1975) dice que esta especie está extendida por todos los mares australes. No hay datos detallados sobre su alimentación o su abundancia, ni hay indicaciones de interacciones con las actividades de pesca.

Physeter macrocephalus Cachalote
En los informes del Perú a la IWC se indica que en los siete últimos años se han avistado frente al Perú entre 1, 8 y 3, 4 millares de cachalotes. No se conoce el volumen de la población, pero quizás sea del orden de algunas decenas de millares. No hay constancia de interacciones con las actividades de pesca.

Kogia breviceps Cachalote pigmeo
Leatherwood y Reeves (1983) mencionan un encallamiento en el Perú, pero no se dispone de información detallada para este área. No parece probable que haya interacciones con la pesca.

(Kogia simus Cachalote enano No se ha registrado aún su presencia en este área, pero Watson (1981), entre otros, cree que se halla en todos los oceános.)

Feresa attenuata Orca pigmea
No parece haberse registrado en ninguna ocasión la presencia de esta especie en el área 87, pero se cree que su zona de distribución incluye todas las aguas tropicales y templadas (Mitchell, 1975).

Pseudorca crassidens Falsa orca
No parece haber datos detallados sobre este área ni hay noticias de interacciones con la pesca. Ha de tenerse presente la posibilidad de conflictos con las pesquerías de atún con palangre, al igual que en otras áreas.

Orcinus orca Orca
No parece haber datos detallados sobre la alimentación de esta especie en el área 87, ni se dispone de indicaciones de su abundancia. Es de suponer que haya algunas interacciones con las actividades de pesca, pero no resulta que se haya comunicado ninguna.

Globicephala melaena Calderón
Aguayo (1975) la menciona entre las especies más abundantes en la costa chilena. No parece haber datos detallados sobre su alimentación ni noticias de interacciones con la pesca.

Lagenorhynchus obscurus Delfín oscuro
Mitchell (1975) sostiene que esta especie se captura, junto con la marsopa, frente a las costas occidentales de América del Sur, pero no parece haber datos sobre su abundancia, sobre el número de animales capturados ni sobre su alimentación.

Lagenorhynchus cruciger
Leatherwood y Reeves (1983) señalan que esta especie se ha avistado por el norte hasta 34°S, frente a la costa de América del Sur, pero Aguayo (1975) no registra su presencia en Chile. Probablemente es una especie poco común, al menos en aguas costeras, y prefiere aguas más frías. Nada hace pensar que sean probables interacciones con la pesca.

Lagenorhynchus australis Delfín austral
Aguayo (1975) registra la presencia de esta especie entre 32° y 60°S. No parece haber datos detallados sobre su alimentación, pero Goodall y Cameron (1980) sostienen que se capturan animales de esta especie para cebar las nasas centolleras. No tienen noticias del número de animales afectados, pero sugieren que podrían ser algunos millares. No se conocen los efectos qué ello puede tener en la población.

Tursiops truncatus Tursón
Aguayo (1975) cita la presencia de esta especie en aguas de Chile, donde según parece no es poco frecuente. El mismo autor señala también que algunos animales son capturados accidentalmente por pequeñas embarcaciones de pesca, pero no da cifras. No se dispone de datos sobre la alimentación de esta especie en el área 87.

Grampus griseus Delfín de Risso
Aguayo (1975) registra la presencia de esta especie en aguas de Chile y Leatherwood y Reeves (1983) sostienen que su zona de distribución llega, por el sur, hasta el centro de Chile. No existen datos detallados sobre su alimentación en el área 87 ni hay, según parece, noticias de interacciones con la pesca.

Stenella longirostris Delfín hilador
Aunque se sabe que esta especie está presente en todas las aguas cálidas tropicales, los casos registrados en el área 87 parecen ser pocos. Es posible que la influencia de la corriente costera del Perú excluya a esta especie de toda el área 87, con excepción del extremo norte, al menos en la franja costera. No hay datos sobre su abundancia en este área ni noticias de interacciones con la pesca.

Stenella attenuata Delfín moteado
Probablemente la presencia de delfines moteados se limita a las aguas más cálidas de la parte norte del área 87; no hay datos sobre su abundancia ni indicaciones de interacciones con las actividades de pesca.

Lissodelphis peronii Delfín franco austral
Aguayo (1975), describiendo la distribución de esta especie en Chile, dice que se halla desde unos 19°S hasta Cabo Horn, y sugiere que quizás sea muy común en algunas áreas, incluso en regiones costeras. Aguayo menciona también la captura accidental de un ejemplar en un anzuelo. Es de suponer que también otros animales hayan resultado capturados accidentalmente, pero no se dispone de cifras.

Delphinus delphis Delfín común
Aguayo (1975) dice que en aguas de Chile esta especie se halla entre 29° y 41°S y parece ser muy frecuente en esa zona. Aunque es de suponer que se produzcan capturas accidentales, no parece haberse comunicado ninguna.

Cephalorhynchus eutropia Delfín negro
Aguayo (1975) la describe como especie rara, que se halla a lo largo de la costa de Chile desde unos 35°S hasta 60°S. Goodall y Cameron (1980) mencionan capturas accidentales de esta especie a lo largo de la costa chilena en redes de enmalle de superficie, pero no se dispone de cifras.

Cephalorhynchus commersonii Delfín de Commerson
Aguayo da un resumen de los casos de animales de esta especie registrados en el extremo austral de América del Sur (1975). No parece haber datos detallados sobre sus hábitos alimentarios ni sobre su abundancia. Goodall y Cameron (1980) señalan que un número desconocido de animales de esta especie, al menos 30 al año, son capturados accidentalmente en redes cangrejeras en la Tierra del Fuego chilena. Mencionan también que esta especie, al igual que el delfín austral, se utiliza como cebo para los cangrejos en la Tierra del Fuego (Chile) y sugieren que los animales capturados actualmente con ese fin podrían ser algunos millares (de ambas especies), pero no se dispone de datos concretos.

Phocoena spinipinnis Marsopa de Burmeister
Brownell y Praderi (1982) describen esta especie en toda su área de distribución diciendo que es el cetáceo menor más abundante en aguas costeras del extremo austral de América del Sur. Describen además las capturas accidentales comunicadas en pesquerías peruanas de pequeñas embarcaciones. Aunque no indican qué peces se explotan en esas pesquerías ni qué tipos de artes se utilizan, sugieren que se capturan al menos 2 000 animales al año. No se conocen los efectos de esa mortalidad en la población.

Otaria flavescens León marino de América del Sur
Se encuentra en la costa sudamericana del Pacífico, desde el cabo de Hornos, hasta las Galápagos y hasta 4°S en la costa peruana (Vaz-Ferreira, 1982). Vaz-Ferreira ha sugerido que la población en este área es, como mínimo, de 40 000 animales, aunque no toda ella ha sido reconocida.

Vaz-Ferreira sostiene que “los leones marinos se ven diezmados por la intervención del hombre, que incluye actividades regulares de explotación, caza clandestina y matanzas de animales por parte de los pescadores a causa de los daños a las redes; en la mayor parte de su área de distribución, la población se está reduciendo”. Vaz-Ferreira da un resumen de los datos sobre su alimentación, que en Chile incluye cabrilla (Sebastodes oculatus), merluza (Merluccius gayii) y sarfina (Clupea bentinckii) además de algunos moluscos y crustáceos. Se sabe que come también aves, incluidos pingüinos. Vaz-Ferreira concluye que “la competencia del león marino con el hombre por los recursos alimentarios es evidente … pero no es posible hacer una estimación de la competencia total a partir de los escasos datos disponibles”, señala además que se producen interferencias directas con las actividades de pesca, con graves daños para el equipo y sustracción de peces. Recientemente, en el Diario Oficial de la República de Chile (11 de julio de 1983) se modificó el decreto 4844 para incluir al león marino entre las especies dañinas a las que se puede disparar.

Arctocephalus philippii Lobo marino de dos pelos de Juan Fernández
Se encuentra sólo en pocas islas frente a las costas de Chile. Hasta 1965 se suponía que esta especie estaba extinguida (Bonner, 1981), tras un período de intensa explotación (Aguayo, 1979). Aguayo indica que se han contado hasta 750 lobos marinos y que los pescadores matan ilegalmente algunos animales, utilizando su carne quizás como cebo para la pesca de langostas. No existen datos detallados sobre su alimentación.

Arctocephalus australis Lobo marino de dos pelos de América del Sur
Vaz-Ferreira (1982a) señala que la población de la costa occidental de América del Sur se halla desde la península de Paracas, en el sur del Perú, hasta el cabo de Hornos, y podría ser superior a 50 000 animales. Hoy día la población es estable o está en disminución. No resulta que se disponga de datos detallados sobre su alimentación en este área, pero se dice que come varios peces, en particular anchoa, jurel y corvinata, e invertebrados, inclusive cefalópodos. Aunque Vaz-Ferreira señala que esta especie se alimenta en una vasta zona de la plataforma continental y fuera de ella y no causa daños importantes a las pesquerías, cita también a Brownell, que tuvo ocasión de examinar 13 individuos ahogados en trasmallos, y sigue diciendo que quizás haya algunas interferencias con los artes de pesca cuando se hallan muy próximos a la zona de reproducción. No existen datos cuantitativos sobre estas interacciones.

Leptonychotes weddelli Foca de Weddell
De Master (1979) señala que se han avistado focas de esta especie, por el norte, hasta las islas de Juan Fernández, aunque se trata principalmente de un fócido de la Antártida. No hay indicaciones del número de animales que entran en el área 87, pero probablemente son pocos. No se han señalado interacciones con las actividades de pesca, ni parecen probables.

La dieta en esta región de la mayoría de las 38 especies de mamíferos es desconocida, como lo es también el volumen de sus respectivas poblaciones. Se cree en general (por ejemplo, Mackintosh, 1946) que las ballenas mysticetas del Antártico no consumen muchos alimentos en el extremo norte de sus rutas migratorias, donde se reproducen. Es probable, en cambio, que la ballena de Bryde sí lo haga y, dada la abundancia de anchoas y sardinas en este área, se puede sugerir con cierta verosimilitud que probablemente su dieta incluye ambos peces.

Al menos siete u ocho de las especies mencionadas parecen alimentarse de calamares. Entre ellas figuran todos los mesoplodones y picudos, el cachalote y el delfín de Risso. Es interesante hacer conjeturas sobre las dietas de las especies restantes, muchas de las cuales son costeras. Incluso el delfín franco austral, que normalmente se describe como oceánico, se halla en esta zona, según Aguayo (1975), en aguas costeras.

POBLACIONES DE PECES DEL AREA 87

En los recursos pesqueros de esta región predominan dos o tres especies pelágicas, pero también de algunas especies demersales se capturan cantidades apreciables. La razón del predominio de peces pelágicos es que, mientras la plataforma continental es relativamente estrecha, hay fuertes corrientes aflorantes que hacen este área muy productiva.

RECURSOS ICTICOS DEMERSALES

Las capturas demersales totalizaron en 1981 unas 230 000 toneladas, de las cuales 100 000 correspondieron a una sola especie. Probablemente las poblaciones están plenamente explotadas, excepto en el sur de Chile.

Merluccius gayi Merluza chilena
La pesquería de merluza chilena es una de las pocas pesquerías comerciales de peces demersales en el área 87. En 1981 se extrajeron 104 000 toneladas, con una importante disminución respecto de las 380 000 toneladas obtenidas en 1978 (FAO, 1983). Se sabe que la dieta del león marino incluye esta especie, pero no es claro qué importancia tiene esa competencia.

Otras especies demersales que se capturan en cantidades relativamente grandes son: merluza patagónica (Merluccius polylepis) y merluza de cola (Macruronus magellanicus), que probablemente se pescan también sobre todo al arrastre.

Buena parte de la pesca en este área se realiza todavía con pequeñas embarcaciones, que capturan también, entre otros peces, meros, corvinones y verrugatos.

RECURSOS ICTICOS PELAGICOS

Las poblaciones de peces pelágicos de este área son muy grandes y en años buenos han producido más de 10 millones de toneladas de pescado, si bien con variaciones considerables. Las capturas de todas las especies pelágicas en 1981 ascendieron a unos 6,5 millones de toneladas.

Engraulis ringens Anchoveta
La pesquería de anchoveta llegó a ser la mayor del mundo en peso, pero debido a la grave sobrepesca a finales de los años sesenta y principios de los setenta, la producción actual (1981) es de sólo 1,5 millones de toneladas. En Gulland (1983) puede verse la historia de esta pesquería. Es interesante observar que, como hace notar Gulland, la población de aves marinas parece haber disminuido durante el período en que eran mayores las capturas de anchoveta, y se ha intentado poner en relación esos dos acontecimientos, dado que la disminución del número de aves puede haberse debido a la menor disponibilidad de alimentos. Ello lleva también a hacer conjeturas sobre los efectos que la pesquería puede haber tenido en las poblaciones de mamíferos marinos. Por desgracia no se dispone de datos suficientes sobre la dieta o la dinámica de las poblaciones de mamíferos marinos presentes en este área para responder a ese interrogante. Por otro lado, tanto las poblaciones de peces como las de aves parecen ser sensibles a los cambios del medio océanico, en particular al fenómeno El Niño.

Sardinops sagax
Igual que en otras partes del mundo, la disminución de una población de peces parece haber determinado un aumento de otra y el colapso de la anchoveta ha coincidido, más o menos, con un aumento de la población de sardina. Hoy día, la pesquería de sardina de esta región es superior a la de anchoveta, con capturas que en 1981 totalizaron 2,8 millones de toneladas (FAO, 1983). Otras especies pelágicas importantes son el jurel chileno Trachurus murphyi, que en 1981 produjo 1,6 millones de toneladas, y el rabil, del que se extrajeron más de 100 000 toneladas.

RECURSOS INVERTEBRADOS

CRUSTACEOS

Los crustáceos constituyen una parte importante de la explotación pesquera en este área. Entre las especies explotadas figuran galateidos (Galatheidae), bogavantes y centollas (Lithodes). Esta última especie es la más importante desde el punto de vista de los mamíferos marinos, ya que es ella la que se pesca frente a la Tierra del Fuego, utilizando redes de enmalle en las que quedan apresados mamíferos marinos de al menos una especie (L. commersonii).

CEFALOPODOS

En la actualidad estos recursos parecen estar muy subexplotados, con descargas de sólo pocos centenares de toneladas en 1981 (FAO, 1983). El potencial total podría ser del orden de 500 000 toneladas (Voss, 1973).

PESQUERIAS DEL AREA 87

Gulland (1983) indica que, antes de la pesquería de anchoveta, las principales pesquerías de este área eran las de bonito peruano y merluza chilena (al arrastre). Las demás pesquerías de este área son en su mayoría artesanales, con pequeñas embarcaciones y artes muy diversos. En la pesquería de anchoveta se utilizan cerqueros, que, después del colapso de la población, se emplean también para la pesca de sardinas y otras especies.

RESUMEN DE LAS INTERACCIONES ENTRE LOS MAMIFEROS MARINOS Y LAS ACTIVIDADES DE PESCA EN EL AREA 87

Las interacciones entre los mamíferos marinos y las actividades de pesca en este área no están bien documentadas y, aunque hay algunos indicios de varias capturas accidentales, son pocos los datos que revelan su importancia.

  1. Aguayo (1975) menciona varias especies que se capturan a lo largo de la costa chilena en pesquerías de pequeñas embarcaciones. Entre ellas figuran P. spinipinnis, L. obscurus, L. australis, Lissodelphis peronii, y C. eutropia.

  2. Goodall y Cameron (1980) señalan que en la Tierra del Fuego se capturan dos especies (L. australis y C. commersonii) para utilizarlas como cebo e indican la posibilidad de que algunos ejemplares de C. commersonii resulten apresados en redes cangrejeras.

  3. Se sabe que los pescadores de este área consideran perjudiciales a los leones marinos, porque han aprendido a seguir a las embarcaciones de pesca y causan daños a las redes y a las capturas.

  4. En algunas pesquerías se capturan accidentalmente lobos marinos de dos pelos de América del Sur, quizás sólo en pequeño número.

  5. En ocasiones, los pescadores matan lobos marinos de dos pelos de Juan Fernández para utilizar su carne como cebo.

Interacciones biológicas

No hay casos documentados de competencia entre mamíferos marinos y pesquerías en este área, aunque el colapso de la población de anchoveta podría haber afectado a algunas especies, como la ballena de Bryde.

La pesca de calamares parece tener importancia secundaria, aunque, igual que en otras partes, el eventual desarrollo de esa pesquería podría traducirse en una mayor competencia con los mamíferos marinos.

3.17 AREAS 48, 58 Y 88: MARES AUSTRALES

MAMIFEROS MARINOS PRESENTES EN LAS AREAS 48, 58 Y 88

Eubalaena glacialis Ballena franca
La población del hemisferio austral se halla sobre todo entre 30° y 50°S, aunque Mackintosh (1965) señala que esta ballena se encuentra también al sur de la Convergencia Antártica. La población del hemisferio austral podría ser en la actualidad de pocos millares de animales (Informe del Seminario sobre la ballena franca, IWC, 1983), pero no se sabe cuántos de ellos penetran en las áreas 48, 58 y 88. Se alimentan principalmente de copépodos (Mackintosh, 1975) y no parece probable que haya interacciones con la pesca.

Balaenoptera physalus Rorcual de aleta
Estas ballenas, que emigran hacia el sur durante el verano austral, tienen sus zonas de reproducción al sur de la Convergencia Antártica, llegando hasta unos 60°S (Mackintosh, 1965). Sus rutas de migración y las zonas donde se alimentan están mejor documentadas que en el caso de la mayoría de las demás especies, ya que la explotación comercial del rorcual de aleta tiene una larga historia. Laws (1977) ha sugerido que la población podría haberse reducido de unos 400 000 animales incialmente a unos 80 000 en los años setenta. Grenfell (1983) ha estimado también la población total de las áreas 2, 3 y 5 del Antártico (de 60°W hasta 70°E y de 130°E a 170°W) en unos 80 000 animales. Es posible pues, que en toda la región la población sea superior a 100 000 animales, pero, de todas maneras, no representa más que una fracción de la población inicial. Su alimentación ha sido estudiada, entre otros, por Nemoto (1959, 1970) y en aguas del Antártico este cetáceo consume sólo eufausiáceos, sobre todo de la especie E. superba, capturada comercialmente, pero también de la especie Thysanoessa macrura. No hay noticias de conflictos con la pesca, pero Laws (1977) y Beddington y de la Mare (1984) han señalado algunas de las interacciones posibles entre las poblaciones de ballenas que están recuperándose y las pesquerías de krill.

Balaenoptera musculus Ballena azul
Según parece, la ballena azul es menos común en los mares australes que el rorcual de aleta, pero no se ha hecho aún una estimación satisfactoria de su población. Laws (1977) da una cifra de 6 000 animales para toda la región y cifra en 200 000 el volumen inicial de la población. Su dieta consiste sobre todo en Euphausia superba, aunque come también algunos otros eufausiáceos (Nemoto, 1959, 1970). Laws (1977) señala que la ballena azul se alimenta en altas latitudes de krill de menos de un año.

Balaenoptera acutorostrata Ballena enana
Esta ballena, que es la más pequeña y, hoy día, la más numerosa de las ballenas mysticetas del Antártico, se encuentra hasta el borde de los hielos. La poblaci ón se ha estimado en unos 580 000 animales (IWC, 1984) y todavía hoy se caza en aguas del Antártico, con capturas de unos 6 000 animales al año. Laws (1977) sugiere que la población de ballena enana podría ser en la actualidad mayor de lo que era antes de que comenzara la caza comercial en la región, ya que la reducción de las poblaciones de otras especies se ha traducido en un aumento de la población de ballenas enanas, gracias a la menor competencia. Nemoto (1970) sostiene que su dieta en los mares australes se limita a los eufausiáceos. El hecho de que estas ballenas sean más abundantes cerca de los hielos que otras especies mayores implica una menor probabilidad de conflictos con las pesquerías de krill en el futuro, dado que éstas tienden a faenar más al norte.

Balaenoptera borealis Rorcual negro
Aunque prefiere aguas más cálidas que el rorcual de aleta y la ballena azul (Tomilin, 1957), este cetáceo, de todas maneras, penetra en las regiones antárticas. Mackintosh (1965) señala que su zona geográfica de distribución es similar a la de la ballena azul y el rorcual de aleta, aunque el rorcual negro parece preferir aguas más cálidas, y añade que sus movimientos son menos regulares y previsibles. Grenfell (1983) ha estimado que el volumen de la población ha disminuido de unos 65 000 animales en 1904, antes de que comenzara la caza comercial en aguas del Antártico, a unos 19 000, al menos en las áreas 2, 3 y 4 (desde 60°W, hacia el este, hasta 130°E). Laws (1977) sugiere una disminución general de la población, que habría descendido de unos 75 000 a 40 000 animales. En otras fuentes la población del hemisferio austral se ha estimado entre 15 000 y 30 000 animales (IWC, 1980). Su dieta, según Nemoto (1979), incluye, además de eufausiáceos, otros crustáceos gregarios, como el anfípodo Parathemisto.

Megaptera novaeangliae Ballena jorobada
Se sabe que cinco o seis poblaciones separadas transcurren el verano austral en aguas del Antártico, sin que haya apenas mezcla entre los distintos grupos (Mackintosh, 1965). Se cree que la población es de pocos millares. Grenfell (1983) estimó que en las áreas2, 3 y 4 del Antártico (desde 60°W, hacia el este, hasta 130°E) la población reclutada era de 4 670 animales. Laws (1977) cifra el volumen total de las poblaciones australes en 100 000 y 3 000 animales antes y después de la explotación, respectivamente. Chittleborough (1965) sostiene que su principal alimento es Euphausia superba, pero añade que come también Thysanoessa macrura. Desde el punto de vista de la latitud, el área de distribución de esta especie en aguas del Antártico se coloca entre las zonas de distribución del rorcual de aleta y el rorcual negro (Laws, 1977).

Physeter macrocephalus Cachalote
Los cachalotes emigran hacia los polos en primavera y verano, pero se cree que son sobre todo los machos maduros los que se aventuran en aguas del Antártico (Laws, 1977). Cooke, de la Mare y Beddington (1983) han hecho estimaciones del número de hembras de cachalote en las divisiones 2, 3, 4 y 6 del hemisferio austral (véase el Apéndice de los volúmenes de la IWC) y de la población de machos en las divisiones 2 a 7. Según ellos, el volumen total inicial de la población en esas áreas era superior a 380 000 animales, mientras la población actual se calcula en más de 235 000. Es posible, pues, que la población total de este cetáceo en aguas del Antàrtico sea superior a 400 000 animales. Su dieta consiste casi exclusivamente en cefalópodos (Laws, 1977). Laws (1977) y Beddington y de la Mare (1984) han señalado las posibles consecuencias de un cambio de la población de cachalote, ya que, como se alimenta en un nivel más alto de la cadena alimentaria del Antártico, cambios pequeños de la población podrían tener efectos más radicales en todo el sistema que en el caso de las ballenas mysticetas.

Berardius arnuxii Picudo de Arnoux
Se conoce su presencia en la península Antártica y las islas subantárticas del Atlántico. Se alimenta de cefalópodos. No hay datos sobre el volumen de la población, pero los frecuentes encallamientos sugieren que esta especie es más abundante en aguas de Nueva Zelandia (Leatherwood y Reeves, 1983).

Hyperoodon planifrons Ballena franca austral
Los avistamientos de esta especie no son frecuentes, pero se ha registrado su presencia en los sectores del Antártico correspondientes a los oceános Pacífico, Indico y Atlántico (Leatherwood y Reeves, 1983). Su dieta consiste en calamares y no se conoce el volumen de la población.

Orcinus orca Orca
Se encuentra en toda la región, incluso en los hielos flotantes polares. Su dieta es muy variada y en este área incluye pinnípedos y cetáceos, además de pingüinos (IWC, 1983). Su única competencia con la “pesca” deriva del hecho de que la orca come ballenas enanas, que son objeto de explotación en aguas del Antártico, pero no parece que ello represente un problema.

Lagenorhynchus cruciger Delfín cruzado
Es un delfín poco conocido, que se halla al norte y al sur de la Convergencia Antártica. No se dispone de estimaciones de la población de esta especie (Leatherwood y Reeves, 1983). No parecen probables interacciones con la pesca por el momento.

Lissodelphis peronii Delfín franco austral
Leatherwood y Reeves (1983) lo describen como especie marginal en el Antártico. No hay estimaciones de la población en este área, aunque probablemente es pequeña. Se cree que su alimentación incluye calamares y peces no comerciales y no parece probable que haya interacciones con la pesca.

Cephalorhynchus commersonii Delfín de Commerson
Brownell (1974) registra la presencia de esta especie en Georgia del Sur (área 48) y en las Kerguelen (área 58). No se conoce el estado de la población. Leatherwood y Reeves (1983) señalan que su dieta incluye krill, cangrejos y cefalópodos, pero son pocos los datos disponibles. No se conoce ninguna interacción actual o potencial con las pesquerías.

Phocoena dioptrica Marsopa de anteojos
Brownell (1974) registra la presencia de esta especie en el área 48, en torno a Georgia del Sur, y Leatherwood y Reeves (1983) en las Kerguelen. No se conoce el volumen de la población ni su dieta. Tampoco se sabe nada, por tanto, de posibles interacciones con la pesca.

Arctocephalus gazella Lobo marino de dos pelos antártico
Se halla en todas las islas situadas al sur de la Convergencia Antártica, con el grupo reproductor más importante en Georgia del Sur. Payne (1977) ha estudiado la dinámica y la estructura de la población de lobos marinos en Georgia del Sur. Cuando él escribía, se estimaba que la población estaba aumentando a razón de un 16,8 por ciento al año. El volumen de la población se ha calculado en 369 000 animales en 1979 (Payne, 1979, citado en Bonner, 1981). Payne (1977) sugirió que el ritmo de aumento disminuirá posiblemente en el plazo de un decenio a partir de 1977 e indicó que la disponibilidad de alimentos podría intervenir como factor regulador. Su dieta consiste sobre todo en krill, aunque se han hallado también restos de peces, calamares y pingüinos (Bonner, 1981). Informes recientes (Anon, 1984) han sugerido una notable disminución de la sobrevivencia de cachorros, debido a que las hembras necesitan dedicar hasta tres veces más tiempo a la búsqueda de alimentos. Aunque el informe sugiere que la causa de ello es la sobrepesca de krill, la extrema variabilidad de la densidad de las poblaciones de krill, unida a las previsiones de Payne (1977) a propósito de los suministros de alimentos, ponen de relieve la necesidad de no sacar conclusiones apresuradas.

Arctocephalus tropicalis Lobo marino de dos pelos sbantártico
Aunque en ocasiones se ha registrado su presencia en Georgia del Sur, hay también colonias en las islas Príncipe Eduardo y Marion, en el sur del océano Indico, y se han visto algunos animales dispersos en las islas Crozet (Bonner, 1981). No se conoce el volumen de la población en las áreas 48, 58 y 88, pero podría ser de unos 110 000 animales (Bonner, 1981). Su zona principal de distribución se halla fuera del Antártico. Su dieta consiste en calamares, pingüinos y eufausiáceos, pero no está presente en las zonas donde se explota el krill, excepto alrededor de Georgia del Sur.

Mirounga leonina Elefante marino del Sur
Existen poblaciones reproductoras en la isla de Heard, en las Kerguelen a lo largo del arco del Scotia y en Georgia del Sur, lo que significa que buena parte de la zona de distribución de esta especie se halla dentro de las áreas 48 y 58. Se sabe también de la presencia de algunos individuos alrededor de la Antártida, donde hay varias zonas de muda (Ling y Bryden, 1981). La población de estas áreas incluirá probablemente, en algún momento del año, buena parte de los 580 000 individuos en que se ha estimado la población total (Ling y Bryden, 1981). Su dieta consiste en calamares y peces, y Ling y Bryden (1981) sugieren que quizás coman peces (sobre todo Notothenia spp.) en aguas costeras y cefalópodos en otras partes. Pascal (1984, en prensa) ha puesto en relación la aparente disminución de la población de las Kerguelen con la pesca de nototénidos en las aguas circundantes, pero McCann (1982) ha arguido contra esa idea. Sin duda alguna, donde se explotan poblaciones de Notothenia hay posibilidades de interacciones.

Lobodon carcinophagus Foca cangrejera
Se halla en todo el área del Antártico, especialmente en los campos de hielo. Es el fócido más numeroso, con una población estimada en 15 millones de animales (Laws, 1977). Se alimenta sobre todo de eufausiáceos, y aunque su distribución, muy próxima a los hielos (Kooyman, 1981), limita las posibilidades de interacciones operacionales con las pesquerías comerciales, el volumen de la población y la cantidad de krill que consume pueden ser causa de interacciones de competencia con la pesquería de krill.

Ommatophoca rossi foca de Ross
Ray (1981) sostiene que esta especie es la menos conocida de todos los fócidos y prefiere los campos de hielos fijos de la Antártida. Laws (1977) estima la población en 220 000 animales. Ray, citando a Oristland (1977), dice que la alimentación de esta especie consiste en cefalópodos (64 por ciento), otros invertebrados, incluido krill (14 por ciento), y peces (22 por ciento). No hay noticias hasta la fecha de ningún conflicto con la pesca.

Hydrurga leptonyx Foca leopardo
Kooyman (1981) dice que esta especie se halla en los campos de hielo, llegando hasta el continente antártico, y también en las islas subantárticas de Georgia del Sur y Heard, sobre todo durante el invierno. Las estimaciones de la población han variado entre 100 000 y 300 000 animales y se sabe que su dieta incluye una vasta gama de organismos, en particular krill, pingüinos, focas calamares y peces (Kooyman, 1981). No parece haberse registrado ninguna interacción con la pesca.

Leptonychotes weddelli Foca de Weddell
Las mayores densidades de población se hallan a lo largo de la costa de la Antártida, aunque se encuentran colonias reproductoras más al norte, hasta Georgia del Sur. No se conoce el volumen de la población, pero se cree que es superior a 750 000 animales. Su dieta consiste casi exclusivamente en peces, en particular Dissostichus mawsoni (Kooyman, 1981). No se sabe por el momento de interacciones con la pesca.

De las 19 especies de mamíferos marinos que viven en estas aguas, se cree que ocho se alimentan exclusiva o principalmente de krill, en particular E. superba. Otras ocho se alimentan en todo o en parte de calamares y dos (orca y foca leopardo) tienen dietas muy amplias, que incluyen otras mamíferos marinos. Los peces desempeñan una función relativamente secundaria en la alimentación de los mamíferos marinos en estas áreas y sólo la foca de Weddell es realmente piscívora, aunque también otras tres o cuatro especies, sobre todo la foca elefante, consumen algunos peces.

POBLACIONES DE PECES DE LAS AREAS 48, 58 Y 88

El principal recurso potencial de los mares australes no es un pez, sino un crustáceo: Euphausia superba. Comparados con la biomasa de krill, los peces no son abundantes en la región, aunque, de todas maneras, se han explotado intensamente. El lento crecimiento de las especies de peces del Antártico hace que el rendimiento potencial sostenible no sea muy grande. En el pasado, la explotación de cetáceos y pinnípedos en estas áreas ha sido importante, pero en la actualidad sólo se capturan en gran número ballenas enanas. Laws (1977) sugiere que la enorme reducción de la biomasa de cetáces, que según él es hoy un 15 por ciento de lo que era antes de la explotación comercial, puede haber determinado la existencia de grandes “excedentes” de producción de krill, que podrían explotarse y que quizás sean consumidos en buena parte, hoy día, por otras especies.

RECURSOS ICTICOS DEMERSALES

NOTOTHENIIDAE

La pesca de nototénidos alcanzó un máximo de 400 000 toneladas en la campaña de 1970/71, con capturas sobre todo de la URSS en aguas de Georgia del Sur, para caer después casi a cero al año siguiente (Gulland, 1983). En la campña de 1980/81 se capturaron más de 63 000 toneladas, también esta vez sobre todo en el sector del Atlántico, aunque en el del Indico la producción fue de más de 16 000 toneladas. No se conoce el potencial total de bacalao del Antártico, pero Gulland (1983) sugiere que está muy intensamente explotado.

CHANNICHTHYIDAE

La explotación de estos peces comenzó después de la caida de la pesquería de nototénidos, sobre todo, como en el caso de aquellos, en el sector del Atlántico. Enla campaña de 1977/78 se extrajeron unas 200 000 toneladas, pero en los últimos años las capturas han disminuido, reduciéndose a 40 000 toneladas en 1980/81 (FAO, 1983). También estas poblaciones están intensamente explotadas.

RECURSOS INVERTEBRADOS

CRUSTACEOS

El krill representa un recurso de enorme importancia en estas áreas, con un rendimiento potencial total que podría ser de decenas de milliones de toneladas al año. En la actualidad, sin embargo, la captura es de sólo pocos centenares de millares de toneladas. En 1980/81 se extrajeron 285 000 toneladas en aguas australes del Atlántico y 160 000 en aguas australes del Indico. La mayor parte de esa producción correspondió a la URSS. Aunque sólo se ha aprovechado una fracción muy pequeña del potencial de esta pesquería, las 448 000 toneladas extraidas en 1981 (FAO, 1983) colocan a esta pesquería en el 25° lugar entre las pesquerías de una sola especie. Beddington y de la Mare (1984) han señalado que la extrema variabilidad de las condiciones oceanográficas de estas aguas determinará probablemente grandes variaciones en la productividad local y la abundancia de krill, que podrían verse exacerbadas a causa de la pesca, que probablemente se concentrará en las zonas de gran productividad.

CEFALOPODOS

Apenas se han explotado en aguas del Antártico. El Japón extrajo 390 toneladas en el área 88 en la campaña de 1977/78, y nada desde entonces (FAO, 1983). La productividad de este área y el gran número de cachalotes y otros animales consumidores de calamares presentes en ella indican que esta pesquería ofrece posibilidades mucho mayores.

PESQUERIAS DE LAS AREAS 48, 58 Y 88

Hay un claro predominio de la URSS en todos los sectores del Antártico, aunque también Japón, Polonia y la República Democrática Alemana extraen algunos peces y krill de estas aguas. En la pesquería de krill faenan grandes arrastreros, que no es probable entren en conflicto con los mamíferos marinos. La mayoría de las actividades de pesca tienen lugar en el sector del Atlántico, en torno a Georgia del sur y a lo largo del arco del Scotia, donde se encuentran las mayores concentraciones de krill, aunque también se pesca alrededor de las islas subantárticas del sector del oceáno Indico. Hasta la fecha, las interacciones con los mamíferos marinos son mínimas, pero es evidente que la recuperación de las poblaciones de cetáceos y el volumen mismo de la biomasa de mamíferos marinos presentes en este área, que dependen en buena parte, para su alimentación, de un único recurso, harán que, si en el futuro se expande la pesquería de krill, las interacciones puedan constituir un gravísimo problema. Esta cuestión ha sido examinada por Beddington y de la Mare (1984) y ha sido uno de los temas principales debatidos por los varios órganos científicos creados en los últimos años con el fin de preparar un plan racional para la ordenación de los mares australes.

RESUMEN DE LAS INTERACCIONES ENTRE LOS MAMIFEROS MARINOS Y LAS ACTIVIDADES PESQUERAS EN LAS AREAS 48, 58 Y 88

A diferencia de las demás áreas marinas del mundo, las interacciones operacionales parecen ser raras o inexistentes, debido probablemente a que se trata de una pesquería muy capitalizada y mecanizada, donde las posibilidades de conflictos con los artes son menores que en las pesquerías en que intervienen numerosos barcos pequeños con otros tipos de artes. Las interacciones comunicadas hasta la fecha se refieren a dos casos en que la pesca puede haber afectado algunos parámetros del ciclo vital de un mamífero marino. En primer lugar, se ha sugerido que la explotación de krillen torno a Georgia del Sur podría ser la causa del aumento de la mortalidad de cachorros de la población de lobo marino antártico (Annon, 1984), pero esa sugerencia no ha sido confirmada hasta el momento (Annon, 1984). En segundo lugar, la pesca al arrastre puede haber afectado a algunas focas elefantes en las islas Kerguelen (Pascal, 1984, en prensa). Son de prever interacciones en el futuro con todos o algunos de los mamíferos que comen krill. Laws (1977) ha señalado el enorme excedente potencial de krill disponible desde que disminuyó la población de ballenas mysticetas y Beddington y de la Mare (1977) han puesto de relieve algunos de los problemas asociados con la explotación de los recursos de krill.


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