Página precedente Indice Página siguiente


Estudio 7.0 - Ensilaje de cereales y cultivos forrajeros en el tropico - G. Ashbell y Z.G. Weinberg


G. Ashbell y Z.G. Weinberg




Forage Preservation and By-Products Research Unit

E-mail: [email protected]

Agricultural Research Organization (ARO)


The Volcani Center


Bet Dagan 50250 Israel


INTRODUCCIÓN

La preservación de forrajes por medio del ensilaje es una técnica conocida desde hace mucho tiempo y es muy popular en América del Norte y en Europa. El uso de esta tecnología en gran escala requiere una inversión considerable en construcciones y equipos, un plan de trabajo muy estricto y bien coordinado durante las diversas fases del ensilado, y un conocimiento del proceso de ensilaje más profundo que el requerido para la henificación. Además, para ensilar bajo condiciones tropicales se debe prestar especial atención a tres aspectos muy importantes:

Este estudio se centrará en el análisis del proceso y el uso del ensilaje de tres cereales empleados como cultivos forrajeros en el trópico: sorgo, maíz y trigo.

SORGO (Sorghum bicolor (L.) Moench)

Introducción

El cultivo del sorgo comenzó en Egipto cerca del 2000 AC. Se lo cultiva generalmente en las zonas con pluviometría inadecuada para el maíz. Algunas de las características que lo distinguen del maíz lo han convertido en un cultivo de verano difundido en todo el mundo. El sorgo es poco exigente en agua y puede desarrollarse con 300 mm de lluvia o riego, o sin riego con las lluvias de invierno y tampoco es exigente en fertilizantes. El sorgo puede crecer en terrenos relativamente salinos (suelos y agua). En veranos calientes y largos se puede dar un corte y obtener un nuevo rebrote. El rendimiento, por supuesto, depende de las condiciones del cultivo.

La planta joven de sorgo contiene ácido cianhídrico que puede intoxicar el ganado que lo pastoree. Para evitar esto se recomienda pastar el sorgo sólo cuando las plantas alcanzan una altura de 60 cm.

Existe una gran variedad de sorgos pero la mayoría han sido desarrollados para la producción de grano para consumo humano y animal.

Planta entera - sus cualidades y su ensilado

En las últimas décadas, el sorgo forrajero se ha vuelto cada vez más popular. Se han obtenido genéticamente variedades que mejoran sus cualidades como planta forrajera y se dispone ahora de variedades conocidas como "sorgo forrajero para uso como planta entera". La mayor parte del trabajo de ensilaje de sorgo ha sido realizado en E. U. de América (Dickerson, 1986; Smith, 1986; Dost, 1989).

El sorgo es un cultivo estacional y la única forma de preservar la planta entera para la alimentación bovina es por medio del ensilaje. Para tener éxito con su ensilado y obtener un producto de alta calidad se debe prestar atención a varias características de la planta, como la digestibilidad, puesto que algunas partes de la planta que son poco digestibles reducen el valor nutritivo total. Muchas de estas partes tienen un contendido alto de componentes de la pared celular, especialmente lignina, la que predomina en el tallo o caña. Por ello, al reducir la proporción de caña aumenta la digestibilidad, por lo que se prefieren las variedades enanas.

Atributos importantes que determinan el valor del ensilaje de sorgo.

Alto contenido de energía

Los cereales en general aportan energía y poca proteína. Los carbohidratos hidrosolubles (CHS), los carbohidratos estructurales -pared celular- y el almidón son las fuentes energéticas principales contenidas en los cereales. El almidón se encuentra almacenado principalmente en los granos, por lo que la proporción de granos que se incluya afecta sensiblemente el contenido total de energía de la planta entera a ensilar. La presencia de almidón es especialmente importante para la alimentación de vacas lecheras. Un híbrido de sorgo con un contenido de granos es ideal para ensilar.

Contenido de MS

Al ensilar el forraje debe tener por lo menos 30 por ciento de MS. Con valores menores ocurre una fermentación incorrecta que produce una gran cantidad de efluente, lo cual induce una pérdida importante de nutrientes y crea de problemas de contaminación ambiental. Un ensilado muy húmedo facilita el desarrollo de clostridios, estimula la producción de ácido butírico, aumenta las pérdidas y reduce la calidad del ensilaje. La mayor parte del contenido de agua en la planta de sorgo se encuentra en el tallo o caña; por ello no es adecuado cortar y marchitar el sorgo, puesto que el tallo se pudre rápidamente y no se seca. Debido a todo esto, se requiere una forma de cosecha directa de la planta entera de sorgo que contenga por lo menos 30 por ciento de MS. En estadios más avanzados de crecimiento de la planta -granos lechosos y pastosos-, los granos son la parte más seca de la planta. Un rendimiento alto en granos, cosechados en el momento de madurez entre granos lechosos y pastosos permitirá aumentar el contenido total de MS a un nivel apropiado que impida el desarrollo de una fermentación clostridiana y el escurrimiento de gran flujo de efluente. En esta etapa el contenido de MS del grano es cercano al 50 por ciento. Se recomienda, por lo tanto, que la cosecha para ensilar la planta entera de sorgo sea realizada en la etapa entre granos lechosos y granos pastosos. Cuando se cosecha con granos pastosos en su estado más avanzado se reduce el valor nutritivo del ensilado porque aumentan las partes poco digestibles. Se puede aumentar la digestibilidad procesando el grano pero esto es recomendable sólo si hay pruebas de que resulta económicamente ventajoso. Un buen equilibrio entre las partes de grano más tallo y hojas, permite alcanzar un contenido de MS correcto. Para reducir la humedad o un contenido excesivo de CHS en el híbrido de sorgo forrajero, se puede recurrir a mezclarlo al ensilar con híbridos de sorgo para grano (Ashbell et al., 1999)

El Cuadro1 muestra las diferencias en composición de la planta entera de sorgo en sus diversos estados de crecimiento y los resultados de sus respectivos ensilajes. El contenido de MS aumentó, mientras que aquellos de CHS y NDF -fibra detergente neutra- disminuyeron principalmente entre las etapas lechosas y pastosas; esto se atribuye al hecho que el grano se llena con almidón. La digestibilidad de la MS in vivo (MSD) no fue afectada por la etapa de crecimiento; los mayores valores de pH de ensilajes de sorgo fueron aquellos cosechados en la etapa de grano pastoso. Sin embargo todos los ensilajes resultaron ser estables al ser expuestos a un ambiente aeróbico; en todos los ensilajes se encontró ácido acético y etanol en cantidades entre 10-20 g/kg (datos de Ashbell et al., 1999, resultados no publicados).

Cuadro 1. Cambios en la composición de la planta entera de sorgo durante su crecimiento (g/kg)

Estado de crecimiento

MS

CHS

NDF

MSD

pH del ensilaje

Ácido láctico

Flor

274+1

120+21

512+7

604+11

3,7+0,3

58+12

Grano lechoso

288+8

149+20

489+1

607+9

3,9+0,2

45+12

Grano pastoso

340+14

69+10

425+3

617+8

4,2+0,1

30+10

Vuelco

Las plantas de sorgo son susceptibles al vuelco. Esto complica su cosecha, la cual toma más tiempo y se incurre en mayores pérdidas. Aunque las plantas altas de sorgo no tienen una cabeza pesada, sus tallos son gruesos y fuertes, facilitando el vuelco. En consecuencia son preferibles los híbridos enanos que resisten mejor al vuelco.

Taninos

Los granos de ciertos híbridos pueden contener taninos, los cuales afectan negativamente la tasa de digestibilidad de la proteína de la ración. En los híbridos "resistentes al ataque de pájaros" se encuentran grandes cantidades de taninos.

En ciertos lugares el grano de sorgo se emplea en la alimentación humana y en esos casos el ensilado de sorgo se hace con sólo la caña y las hojas y la especie asume un papel de "doble propósito". Algunos híbridos de sorgo pueden "permanecer jóvenes" aún en etapas tardías de su crecimiento, y así retener una moderada digestibilidad debida a su mejor composición.

La fermentación del ensilado sorgo mejoró al inocular BAC pero esto redujo la estabilidad aeróbica del ensilaje (Meeske et al., 1993). Por ello, la decisión sobre el uso de aditivos, especialmente bacterianos, sólo debe tomarse después de realizar ensayos bajos las condiciones locales.

MAÍZ (Zea mays L.)

El maíz es un cultivo de verano, tiene su origen en México y en América Central, pero hoy en día se le cultiva para grano en todo el mundo; es considerado un cultivo perfecto para ensilar. Requiere bastante agua y temperatura, razón por la cual frecuentemente se lo cultiva bajo riego.

Se dispuso de gran cantidad de información de ensayos sobre el ensilaje de maíz, comprendiendo sus normas agronómicas, su ensilado y su valor nutritivo para el ganado. Su cosecha al momento adecuado de madurez del grano es un factor muy importante, especialmente en zonas tropicales, donde el crecimiento y el proceso de madurez son muy rápidos. Cuando el grano se encuentra entre la etapa lechosa y pastosa es el momento óptimo para cosechar. Para determinar esto en la práctica se debe abrir la mazorca, observar el grano y al apretarlo entre los dedos estimar la proporción entre la parte sólida -el almidón- y la parte líquida "la leche". Cuando estas partes son equivalentes (50 % cada una) es el momento de comenzar la cosecha, y se debiera finalizar esta faena cuando el grano muestra un 75 por ciento de su materia en forma sólida. En esta etapa - entre estado lechoso y pastoso - se espera alcanzar el rendimiento máximo de la cosecha. Una cosecha más temprana implica pérdidas potenciales de rendimiento, y una cosecha más tardía provocará pérdidas en el campo y una reducción de la digestibilidad de los granos.

En tierras en climas cálidos, la madurez correcta para cosechar se logra alrededor de los 115 días de crecimiento. En zonas con veranos largos es posible realizar dos cosechas al año, una en verano y otra en otoño. Sin embargo, hay grandes diferencias tanto en la calidad como en el rendimiento de estos cultivos cosechados en temporadas distintas.

El maíz cultivado en verano tendrá mejores condiciones climáticas para su crecimiento, y podrá completar su ciclo vegetativo, mientras que el cultivo de otoño tendrá días que se hacen más cortos y serán menos calientes hacia el fin del período de crecimiento, por ello su rendimiento será menor y la planta no tendrá las condiciones apropiadas para producir una mazorca madura. Al cosechar el maíz de verano, los granos aportan la mayor parte de la energía, casi 50 por ciento del valor nutritivo total, principalmente el almidón, -lo que es muy importante para la ración de las vacas lecheras- proviene de los granos. El contenido de granos influye sobre el contenido total de MS aumentándolo, y permite que el contenido total de MS de la planta entera de maíz tenga un tenor de humedad apropiado para un buen ensilado. Para aumentar el rendimiento y para mejorar la calidad de la cosecha de maíz de otoño, se recomienda aumentar la densidad de siembra dependiendo de las condiciones locales y someter el forraje cosechado a un proceso de marchitez antes de ensilarlo. Ashbell y Lisker (1988) estudiaron el problema de la deterioración aeróbica del ensilaje de maíz almacenado en silos trincheras comerciales en Israel, en un clima subtropical. Las pérdidas de MS fluctuaron entre 4 y 7,5 por ciento en sitios de los silos que permanecían bien sellados, pero llegaron hasta 36 por ciento donde era difícil impedir el ingreso del aire como la parte superior del silo y a lo largo de sus paredes.

TRIGO (Triticum aestivum L.)

Consideraciones agronómicas

El cultivo del trigo comenzó en los albores de la civilización, principalmente para consumir sus granos. En la actualidad se emplea, en algunas regiones, la planta entera como un forraje que se conserva ya sea como heno o como ensilaje. La planta entera aporta fibra digestible y energía (9,0 MJ/kg MS) y su valor nutritivo puede asimilarse al valor del ensilaje de maíz, de modo que es un excelente forraje para vacas lecheras de alta producción o bovinos de carne (Adamson y Reeve, 1992). Gran número de variedades y cultivares han sido seleccionados para poder adaptarse a diferentes climas y suelos. En climas tropicales y subtropicales, se cultiva sólo el trigo de primavera, que se siembra antes de comenzar la temporada de lluvias. La cosecha de trigo para ensilaje debe realizarse en su etapa de grano lechoso-pastoso, con un contenido de MS de 30-35 por ciento. Los rendimientos de MS de la planta entera de trigo para ensilaje son de aproximadamente 10 t/ha, variando según el cultivar usado y las condiciones de crecimiento. Una gran ventaja de sembrar trigo para ensilaje en climas tropicales y subtropicales radica en su cosecha temprana, la cual permite al agricultor la siembra de un cultivo adicional de verano como maíz, papas o maní. Las siembras múltiples contribuyen a un uso más eficaz del suelo, del agua y de los fertilizantes y contribuyen a establecer una rotación de cultivos (Ashbell y Sklan, 1985). En Israel, bajo un clima subtropical, este sistema permite a los agricultores introducir un tercer cultivo de maíz de otoño; este maíz es irrigado con aguas servidas que han sido tratadas y permiten la cosecha del forraje después de 80 días de crecimiento, antes que se desarrolle la mazorca.

Los cultivares de trigo de primavera pueden ser precoces o de maduración tardía, existiendo una diferencia entre ellos de dos a tres semanas para alcanzar la madurez necesaria. Las ventajas atribuidas a los cultivares tardíos usados para el ensilaje en climas subtropicales, incluyen:

También es posible hacer siembras asociadas de trigo con leguminosas anuales como vicia, arvejas y sulla (Hedysarum coronarium) para ensilarlas mezcladas. Las ventajas atribuidas a estos sistemas son:

La última ventaja se explica porque el cereal, que es rico en carbohidratos, se complementa con las leguminosas que son más húmedas y ricas en proteínas, asegurando una buena fermentación del ensilado, una buena estabilidad aeróbica del ensilaje y un mejor valor nutritivo. Ashbell et al. (1997) observaron que la mejor combinación para estos ensilajes mixtos era preparar una mezcla de trigo y vicia a razón de 3:1 (base materia fresca), con un contenido de 31 por ciento de MS de la mezcla. Los problemas que pueden surgir en los cultivos asociados incluyen la competencia entre las especies, diversas tolerancias a herbicidas, y falta de coincidencia en el grado de madurez óptima para la cosecha simultánea del cereal y la leguminosa.

Cambios durante la madurez

Los cambios que ocurren en la planta entera de trigo durante su maduración, especialmente después de la floración, son muy rápidos en los climas cálidos, y las etapas de maduración son breves. Estos cambios afectan los rendimientos de MS, la composición química, las propiedades del ensilado y el valor nutritivo. En el breve período que comienza con la floración y concluye en la etapa de grano de pasta blanda, la planta de trigo sufre grandes cambios; aunque hay cierta variabilidad en la composición de la planta entre distintos años y diversos cultivares, algunas tendencias de valores son claras (Cuadro 2): el contenido de MS aumenta con el avance de la madurez, mientras que el valor de PB disminuye, sobretodo entre la floración y la etapa de grano lechoso-pastoso; el almidón se acumula en el grano mientras que los carbohidratos solubles disminuyen; el contenido de fibra (ambas, NDF y ADF, expresadas como porcentajes de MS) alcanza máximos valores en el momento de la floración. El contenido de fibra afecta el valor nutritivo del forraje. Considerando el nivel de rendimiento, las características del ensilado y los aspectos nutritivos, se puede considerar que el momento óptimo para la cosecha de trigo para ensilar es en su etapa de grano lechoso (Ashbell et al., 1997; Weinberg et al., 1991).

Cuadro 2. Cambios en la composición de la planta de trigo durante su crecimiento y maduración (g/kg)

Etapa de crecimiento

MS

CHS

Ceniza

PB

NDF

ADF

ADL

Macollaje

170-190

-

108

133

562

360

57

Floración

200-246

62-110

81-111

96-132

585-640

366-405

59-90

Grano lechoso

279-388

51-136

62-110

77-104

510-598

251-408

49-108

Grano pastoso

355-466

30-32

57-91

81-90

481-509

239-278

57-67

MS = materia seca; CHS = carbohidratos hidrosolubles; PB = proteína bruta; NDF = fibra neutrodetergente; ADF = fibra ácidodetergente; ADL = lignina ácidodetergente.

Ensilado de trigo

Aunque los rendimientos son algo más bajos en el momento del grano lechoso, comparado con la etapa de grano pastoso, es preferible cosechar temprano porque el trigo con grano pastoso ya puede estar muy seco y sus fibras tendrán una digestibilidad menor. En cambio si se cosecha en el momento de la floración, el trigo estará muy húmedo y será preciso un proceso prolongado de marchitez, siendo inferiores sus características para el ensilado.

Es usual el someter las plantas de trigo a un proceso de marchitez antes de ensilarlo con el propósito de asegurar un contenido de MS de 33-38 por ciento. Los cambios muy rápidos que ocurren en el trigo en el momento de la cosecha hacen difícil poder controlar su contenido de MS. Además, en climas subtropicales donde se cosecha el trigo para ensilaje en la primavera, el tiempo es muy inestable y los días cambian rápidamente de fresco a caliente y seco. Esto afecta la maduración de la planta y la tasa de deshidratación durante el proceso de marchitez.

La facilidad para compactar el ensilado triturado está condicionado por el contenido de MS y el tamaño del triturado: cuanto más seco está el forraje, mayor es su elasticidad y mayor la dificultad para compactarlo. El hecho que los tallos del trigo son huecos, hacen necesaria una fuerte compactación para remover el aire. Por ello un ensilado más seco requiere un triturado más fino. En Israel se recomienda triturar en trozos de 10 mm; al triturar muy fino, por un lado resulta más caro pero facilita un pasaje más rápido a través del rumen, funcionando con menor efectividad como un alimento voluminoso para el rumiante.

Las tasas para el ensilado del trigo en climas subtropicales son variables y dependen del contenido de MS, de la disponibilidad de carbohidratos y de un desarrollo adecuado de CAB en el ensilaje. No hay mayor información sobre la dinámica microbiana durante el ensilado de trigo en climas cálidos. Weinberg et al. (1987) encontraron que el número de lactobacilos en el cultivo fresco variaba entre 102 y 106 unidades formadoras de colonias (UFC) por gramo. Después de dos días de ensilado en mini-silos, aumentaban en todos los casos a 108-109 UFC/g.

Ashbell y Kashanchi (1987) y Ashbell y Weinberg (1992) estudiaron las pérdidas de MS en silos trinchera comerciales de trigo en Israel. Las pérdidas de MS fluctuaban entre 3 y 16 por ciento en el centro del silo; a 10 - 22 por ciento cerca de las paredes; y entre 14 y 27 por ciento bajo la cubierta superior. Los "hombros" del silo (arista entre las paredes y el tope del silo) son los sitios más susceptibles a la penetración del aire, y allí las pérdidas MS oscilaban entre 54 y 76 por ciento.

La estabilidad aeróbica del ensilaje de trigo es variable. En climas calientes los microorganismos dañinos como las levaduras y los mohos proliferan más rápido, causando mayor deterioro aeróbico. En general, un gran número de factores puede afectar la estabilidad aeróbica, incluyéndo la presencia de malezas, el manejo durante el ensilado (compactación y sellado), la composición del ensilado, tipo de aditivos y el método y tasa cotidiana de explotación al distribuir el ensilaje. En silos trinchera en clima caliente es importante que el frente de ataque del silo abierto en explotación sea removido frecuentemente, retirando porciones de 30 a 40 cm cada día, con el objeto de minimizar el efecto de la exposición al aire. La deterioración aeróbica del ensilaje de trigo se asocia con un aumento en la población de levaduras y mohos, recalentamiento, y consecuentemente, pérdidas de MS. El papel exacto del contenido de MS, carbohidratos solubles residuales y del ácido láctico sobre la desestabilización del ensilaje no se ha aclarado todavía. Tal como ocurre en otros ensilajes, los ácidos grasos volátiles como los ácidos acético, propiónico y butírico que se producen durante la fermentación del ensilado, inhiben las levaduras y los mohos.

La presencia de mohos es un problema en el ensilaje de trigo por el riesgo a encontrar micotoxinas. Se han observado varias micotoxinas en diversas concentraciones en ensilajes de trigo en Israel; sin embargo, no se dispuso de suficiente información para asociar su presencia con la incidencia de enfermedades en el ganado.

Aditivos

En el ensilaje de trigo se han usado aditivos tanto químicos como biológicos. Un aditivo químico basándose en sulfatos, que inhibe el desarrollo de levaduras y mohos, se usa comercialmente en Israel; se le atribuye reducción de pérdidas y mejora de la estabilidad aeróbica. En algunas fincas, se aplica sal gruesa corriente sobre el tope del silo trinchera (3- 4 kg/m2) para proteger esta parte susceptible del ensilaje. El amoníaco anhidro ha sido empleado también en ensilajes de maíz, trigo y sorgo y con ello mejoró la estabilidad aeróbica, aumentó el contenido en NPN pero como su uso implica riesgos prácticamente no se le emplea (Ashbell and Weinberg, 1993).

El empleo de inoculantes bacterianos que incluían bacterias homofermentativas CAB no mostró buenos resultados en el ensilaje de trigo en Israel; los ensilajes tratados con ellas tendieron a deteriorarse más rápido que los ensilajes usados como control y a favorecer el desarrollo de levaduras y mohos (Weinberg et al., 1993b). Se sugirió que la producción de ácidos grasos volátiles, que inhibe el desarrollo de levaduras y mohos, era insuficiente. Al incluir cepas especiales de ciertas bacterias este problema fue aliviado. Se está ensayando con Lactobacillus buchneri heterofermentativo en varios laboratorios de investigación y los resultados son promisorios (Weinberg et al., en imprenta).

También se han empleado enzimas que degradan la pared celular como las celulasas, hemicelulasas y pectinasas. El aporte positivo de su acción es la degradación de carbohidratos complejos transformándolos en azúcares fermentativos mejorando la digestibilidad ruminal. Se ha comprobado que estas enzimas pueden reducir el contenido de fibra y aumentar su digestibilidad sólo en ensilajes hechos con trigo húmedo ensilado al momento de la floración, pero no en ensilajes de trigo más maduro y seco (Weinberg et al., 1993a; Weinberg et al., 1995).

Características nutritivas

El valor nutritivo del ensilaje de trigo es fuertemente afectado por su grado de madurez en el momento de la cosecha ya que influye sobre el rendimiento, sobre la proporción entre grano y partes vegetativas y sobre el contenido y calidad de la MS y la pared celular. Como en Israel el ensilaje de trigo es el forraje voluminoso principal de la ración de vacas lecheras, la calidad del ensilaje es de suma importancia. Este ensilaje corresponde a un tercio de la ración, y se distribuye a una tasa de 7 kg de MS por vaca al día.

Ashbell et al. (1997) compararon las características del ensilado y la degradabilidad ruminal del ensilaje de trigo provenientes de cultivares tempranos y tardíos, en cuatro etapas de crecimiento: macollaje, floración, grano lechoso y grano pastoso. A pesar que la degradabilidad NDF del ensilaje de trigo más joven (brotes y floración) fue mayor que aquella para las etapas de granos lechosos y pastosos, los rendimientos de MS degradable y NDF (medidos como t/ha) aumentaron en función de una mayor madurez. Ben-Ghedalia et al. (1995) determinaron valores de digestibilidad MO in vivo de 69,2 y 70,5 por ciento y valores de digestibilidad NDF de 63,3 y 56,3 por ciento, para ensilajes de plantas completas de trigo cosechadas a la floración y con grano de pasta blanda, respectivamente.

Temas de investigación

Los cultivares de trigo disponibles para ensilaje fueron desarrollados originalmente con el propósito de aumentar la producción de granos, y hoy tienen un uso de doble propósito. Los futuros trabajos de investigación deberían desarrollar cultivares específicos para el ensilaje. Tales cultivares deberían estar adaptados a las condiciones locales específicas de clima y suelos, aportar mayores rendimientos y una mejor calidad. Otra posibilidad incluye desarrollar plantas con características antimicoidales intrínsecas, cuyo ensilaje pudiera ser más estable durante la exposición aeróbica.

También se requieren investigaciones adicionales sobre mejores inoculantes para el ensilaje de trigo en climas cálidos. Las características requeridas para estos inoculantes deberían incluir especificidad de cultivo, mejor fermentación del ensilado con menores pérdidas, mayor estabilidad aeróbica, y un efecto probiótico sobre el comportamiento animal (Weinberg and Muck, 1996). La ingeniería genética puede tener un papel importante en el desarrollo de inoculantes ideales.

REFERENCIAS

Adamson, A.H., & Reeve, A. 1992. Nutritional evaluation of whole-crop wheat. p. 85-96, in: B.A. Stark &, J.M. Wilkinson (eds) Whole-Crop Cereals. Aberystwyth, UK: Chalcombe Publications.

Ashbell, G., & Kashanchi, Y. 1987. In silo losses from wheat ensiled in bunker silos in subtropical climate. J. Sci. Food Agric., 40: 95-103.

Ashbell, G., & Lisker, N. 1988. Aerobic deterioration in maize silage stored in bunker silo under farm condition in subtropical climate. J. Sci. Food Agric., 45: 307-315.

Ashbell, G., & Sklan, D. 1985. Winter wheat for silage: a double-cropping system for use in subtropical climate. Feedstuffs, 57: 18-19.

Ashbell, G., & Weinberg, Z.G. 1992. Top-silage losses in horizontal silos. Can. Agric. Engin., 34: 171-175.

Ashbell, G., & Weinberg, Z.G. 1993. The effect of applying ammonia on maize, wheat and sorghum upon ensiling. Can. Agric. Engin., 35: 113-117.

Ashbell, G., Weinberg, Z.G., & Hen, Y. 1997. [Interactions between wheat and vetch during co-ensiling] (in Hebrew). Meshek Habakar Vehachalav, 272: 20-22.

Ashbell, G., Weinberg, Z.G., Azrieli, A., Hen, Y., & Horev, B. 1991. A simple system to determine the aerobic determination of silages. Can. Agric. Engin., 33: 391-395.

Ashbell, G., Weinberg, Z.G., Bruckental, I., Tabori, K., & Sharet, N. 1997. Wheat silage: the effect of cultivar and stage of maturity on yield and degradability in situ. J. Agric. Food Chem., 45: 709-712.

Ashbell, G., Weinberg, Z.G., Bolsen, K.K., Hen, Y., & Azrieli, A. 1999. The silage characteristics of two varieties of forage sorghum mixed in different proportions at two stages of maturity. African J. Range Forage Sci., 15: 69-72.

Ben-Ghedalia, D., Kabala, A., & Miron, J. 1995. Composition and in vitro digestibility of carbohydrates of wheat plants harvested at bloom and soft dough stages. J. Sci. Food Agric., 68: 111-116.

Dickerson, J.T. 1986. Yield, composition, and nutritive value of forage sorghum silages: hybrid and stage of maturity. MSc thesis, Kansas State University, Manhattan, Kansas, USA.

Dost, M. 1989. Grain yield, forage yield, and forage quality of different sorghum types under irrigated and dryland conditions. PhD thesis, Kansas State University, Manhattan, Kansas, USA.

Meeske, R., Ashbell, G., Weinberg, Z.G., & Kipnis, T. 1993. Ensiling forage sorghum at two stages of maturity with the addition of lactic acid bacteria inoculant. Anim. Feed Sci. Technol., 43: 165-175.

Smith, R.L. 1986. Yield, composition, and nutritive value of grain sorghum harvested as silage: stage of maturity and processing effect. MSc thesis, Kansas State University, Manhattan, Kansas, USA.

Weinberg, Z.G., & Muck, R.E. 1996. New trends and opportunities in the use and development of inoculants for silage. FEMS Microbiol. Rev., 19: 53-68.

Weinberg, Z.G., Ashbell, G., & Lisker, N. 1987. The effect of addition of lactic acid bacteria inoculum to wheat and maize silages in Israel. Israel Agron., 7: 709-713.

Weinberg, Z.G., Ashbell, G., Azrieli, A., & Brukental, I. 1993a. Ensiling peas, ryegrass and wheat with additives of lactic acid bacteria (LAB) and cell wall degrading enzymes. Grass Forage Sci., 48: 70-78.

Weinberg, Z.G., Ashbell, G., Hen, Y., & Harduff, Z. 1991. Ensiling whole wheat for ruminant feeding at different stages of maturity. Anim. Feed Sci. Technol., 32: 313-320.

Weinberg, Z.G., Ashbell, G., Hen, Y., & Azrieli, A. 1993. The effect of applying lactic acid bacteria at ensiling on the aerobic stability of silages. J. Appl. Bacteriol., 75: 512-518.

Weinberg, Z.G., Ashbell, G., Hen, Y., & Azrieli, A. 1995. The effect of cellulase and hemicellulase plus pectinase on the aerobic stability of peas and wheat silages. Anim. Feed Sci. Technol., 55: 287-293.

Weinberg, Z.G., Szakacs, G., Ashbell, G., & Hen, Y. 1999. The effect of Lactobacillus buchneri and L. plantarum, applied at ensiling, on the ensiling fermentation and aerobic stability of wheat and sorghum silages. J. Indust. Microbiol. Biotechnol., In press.

Cartel técnico 7.1 - evaluación del ensilaje de variedades de maíz de grano y de maíz forrajero en la alimentación de bovinos Nelore y Canchim y su comportamiento en corrales de engorde (feedlots) - Anselmo José Spadotto, Antonio Carlos Silveira, Luiz Roberto Furlan, Mario de Beni Arrigoni, Ciniro Costa, Henrique Nunes de Oliveira, y Claudinei Parre

Anselmo José Spadotto

Antonio Carlos Silveira, Luiz Roberto Furlan,


Mario de Beni Arrigoni, Ciniro Costa,


Henrique Nunes de Oliveira, Claudinei Parre

UNESP-IB/IBD


Botucatú, Sao Paulo, Brazil

UNESP-FMVZ

E-mail: [email protected]

Botucatú, Sao Paulo, Brazil

Se realizó un ensayo para evaluar la productividad de variedades de maíz para grano y para forraje y el valor nutritivo de su ensilaje sobre la base del comportamiento de bovinos en engorde. Un diseño factorial de 2x2 completamente al azar incluyó dos razas bovinas (Nelore y Canchim) y dos variedades de maíz (grano y forraje). El maíz fue cosechado 120 días después de la siembra, cuando dos tercios de las hojas estaban secas y con el grano en estado pastoso. El ensilaje se almacenó en silos de 400 toneladas.

La ración experimental estaba compuesta por ensilaje de maíz para grano o forraje, 7,2 litros de levadura líquida (1,5 kg de levadura seca/cabeza/día) y 1,1 kg de maíz molido (1,0 kg MS/cabeza/día). El ensayo duró 110 días, con 20 días de adaptación y 90 días para mediciones. Los animales fueron pesados cada 28 días. Se concluyó que el maíz para grano aportaba un mejor ensilaje que la variedad forrajera debido al hecho que en un mismo período de crecimiento, la variedad de grano producía un ensilaje de mejor calidad con mayor contenido de MS y un rendimiento en grano mayor en 41,3 por ciento, lo cual promovió una ganancia de peso mayor y una mejor conversión de alimentos en los bovinos en engorde.

Cuadro 1. Ensilaje de maíz - rendimiento, características y composición

Parámetros

Tipo de maíz

Forraje

Grano

Rendimiento(1) (ton/ha)

45,0

27,2

MS (%)

32,0

44,0

Rendimiento MS (ton/ha)

14,4

12,0

Rendim.grano (ton/ha)

5,4

6,4

Resto(2) (ton/ha)

9,0

5,6

Grano en MS (%)

37,5

53,0

(1) Al consumo. (2) Resto de la planta.

Cuadro 2. Ensilaje de maíz -características químicas y pH

Parámetros

Tipo de maíz

Forraje

Grano

MS (%)

34,80*

45,60*

PB (%)

7,37

8,32

Fibra

26,10*

23,80*

Lignina (%)

4,10*

2,80*

NH3-N (1) (mg)

8,73*

6,52*

Nitrógeno insoluble en ácido detergente (mg)

8,02*

6,12*

pH

3,96

3,20

Celulosa (%)

19,53

18,62

(1)Nitrógeno amoniacal como porcentaje del nitrógeno total. *Significativo a 5%de probabilidad.

Cuadro 3. Comportamiento animal durante 90 días en corral de engorde experimental

Raza

Tipo de maíz

Promedio

Forraje

Grano

DG(1)

DFI(2)

FG(3)

DG

DFI

FG

DG

DFI

FG

Nelore

0,79

10,09

12,77

1,17

10,23

8,74

0,98

10,16

10,76

Canchim

1,29

9,39

7,28

1,38

9,63

6,98

1,33

9,51

7,13

Promedio

1,04

9,74

10,03

1,28

9,93

7,86




DG = Aumento peso por día (kg/día). DFI = Consumo MS (kg/día). FG = Razón entre Alimento consumido:aumento de peso (kg MS/kg DG).

Coeficiente de variación: (1) CV = 16,0%. (2) CV = 6,9%. (3) CV = 7,3%

Cuadro 4. Consumo de Materia Seca

Consumo (kg/día)

Tipo de maíz

Grano

Forraje

Materia seca

9,93

9,74

Concentrado

2,50

2,50

Maíz molido

1,00

1,00

Levadura

1,50

1,50

Ensilaje

7,43

7,24

Grano en el ensilaje

3,94

2,71

Resto(1)

3,49

4,53

Consumo total (concentrado + ensilaje)

4,94

3,71

Consumo total conc.(concentrado + grano en ensilaje)

6,64

5,21

Forraje total

3,49

4,53

Relación forraje:concentrado

35:65

46:54

Aumento de peso por día

1,28

1,04

(1) Resto = total de la planta ensilada menos el grano en el ensilaje

Cartel técnico7.2 - Desarrollo de técnicas de ensilado para pequeños ganaderos en Zimbabwe - M. Titterton, O. Mhere, T. Kipnis, G. Ashbell, Z.G. Weinberg y B.V. Maasdorp

M. Titterton

O. Mhere

Department of Animal Sciences

Matopos Research Station

University of Zimbabwe

P.B. K 5137

P.O. Box MP 167

Bulawayo, Zimbabwe

Mt. Pleasant, Harare, Zimbabwe


E-mail: [email protected]




T. Kipnis

G. Ashbell and Z.G. Weinberg

Institute of of Field and Garden Crops

Forage Preservation and By-Products Research Unit

The Volcani Centre

The Volcani Centre

Bet Dagan, Israel

Bet Dagan, Israel

B.V. Maasdorp
Department of Crop Science
University of Zimbabwe
Harare, Zimbabwe.

INTRODUCCIÓN

Muchos pequeños ganaderos en zonas semiáridas de Zimbabwe quisieran establecer una empresa lechera comercial. Sin embargo, esto no será factible hasta que el problema de la mayor productividad de sus vacas pueda ser resuelta lo que a su vez requiere, en primer lugar, resolver la escasez de alimentos durante la época seca. Los productores cultivan especies forrajeras sin riego durante el período de lluvias, pero su conservación como heno de buena calidad es difícil a causa de la lixiviación de nutrientes y la pudrición del forraje cortado. En cambio, un ensilaje de buena calidad podría mantener la productividad durante toda la época seca. El ensilado en fosas o trincheras requiere el uso de equipos caros para el triturado y la compactación y además cuando los silos fosa sufren frecuentes exposiciones al aire, se producen altas pérdidas. Este estudio analizó el uso de una técnica de bajo costo, adaptada a una escala reducida y de fácil uso en condiciones áridas; la técnica requiere el uso de una bolsa plástica de fácil transporte. Para tener una buena garantía de la calidad del ensilaje se efectuó un ensilado mixto usando sorgo forrajero dulce o pasto elefante (Pennisetum purpureum) con la leguminosa dolicos (Lablab purpureus).

MéTODOS

Los cultivos

Se sembraron tres cultivos forrajeros: sorgo forrajero dulce (FS) (cv. Sugargraze) y Pennisetum purpureum (PS) (cv. SDBN3b) y la leguminosa dolicos (Dolichos lablab) (DB).

El ensilado se empacó en bolsas plásticas con mezclas iguales de dos cultivos (50:50 peso fresco), o ensilado solo, hasta un peso de 8 kg de peso fresco total. Se produjeron, por lo tanto, cuatro tipos de ensilado: FS+DB; FS; PS+DB; PS.

Tratamientos

Se emplearon dos métodos para el triturado; usando una trituradora de paja a motor que producía trozos de 2,5 cm o manualmente con machete, cortando trozos de aproximadamente 7,5 cm.

La compresión también utilizó dos métodos, ya sea con una prensa de tabaco para comprimir el forraje contenido en la bolsa o apretando manualmente la bolsa para expulsar el aire.

Los silos

Se emplearon bolsas plásticas recicladas, con una capacidad de hasta 50 kg de ensilado. Una vez llenas y comprimidas para evacuar el aire del interior se cerró firmemente la boca de la bolsa, atada con un cáñamo y se la conservó en un ambiente bien cerrado.

RESULTADOS

La calidad de la fermentación de todos los ensilajes fue buena, con valores de pH menores a 5,0; el contenido de amoníaco con relación al nitrógeno total fue menor de 10 por ciento, las pérdidas de MS menores de 20 por ciento, el contenido de ácido láctico fluctuó entre 2 y 7 por ciento, el del ácido acético entre 1 y 2,5 por ciento y el del ácido butírico entre 0 y 1,8 por ciento (Cuadro 1). La evaluación visual y sensorial de los ensilajes también indicó buenos resultados. Aunque las distintas formas de efectuar el triturado y la compactación no influyeron sobre la calidad de la fermentación, el tipo de cultivo mostró diferencias significativas en valores de pH, proporción entre NH3 y N, ácido láctico y ácidos grasos volátiles. El ensilaje de sorgo tenía mejor calidad de fermentación que el de pasto elefante, con o sin leguminosa. Esto probablemente se debió al alto contenido de CHS en el ensilado de sorgo forrajero dulce (promedio 220 g/kg) comparado con el ensilado de pasto elefante que solo tenía 75 g/kg.

La calidad nutritiva de los ensilajes mostró que al agregar leguminosas se produce un ensilado significativamente más rico en PB (13 a 14 %) comparado con el contenido en sorgo y pasto elefante, y una mejor digestibilidad (52 a 56 %) comparado con pasto elefante solo (Cuadro 2).

Cuadro 1. Calidad de la fermentación de diversos cultivos forrajeros ensilados después de varios tratamientos

Material ensilado

Pérdidas MS (%)

pH

NH3:N (%)

Ácido láctico (%)

Ácido butírico (%)

Ácido acético (%)

Etanol (%)

Solo sorgo (FS)

9,36

3,70

4,07

5,63

0,05

2,04

2,12

Solo pasto elefante(PS)

18,00

4,30

4,99

4,25

1,17

1,89

0,97

FS+DB

12,30

3,78

4,37

6,55

0,30

2,34

0,72

Solo FS

7,15

3,63

3,85

4,76

0,07

1,74

2,81

PS+DB

16,46

4,25

5,26

2,32

1,70

2,42

0,68

Solo PS

19,79

4,40

4,71

1,92

0,57

1,34

0,72

Todo triturado fino

12,43

3,84

4,40

4,65

0,50

2,12

1,22

Todo triturado grueso

15,31

4,20

4,70

4,62

0,72

1,80

1,60

Todo en prensa de tabaco

15,04

4,05

4,50

4,18

0,50

1,74

1,38

Todo prensado a mano

12,88

4,01

5,20

3,59

0,67

2,13

1,45

Cuadro 2. Calidad nutritiva de los ensilajes hechos con diversos cultivos y combinaciones de cultivos

Cultivo

MS (%)

Digestibilidad (g/kg)

PB (g/kg)

PS

30,55

471,05

66,50

SE

0,41

10,76

1,66

PS+DB

27,50

523,17

133,23

SE

0,76

8,92

9,22

FS

32,80

544,15

64,98

SE

1,34

16,20

7,90

FS+DB

30,10

536,29

144,88

SE

0,94

11,55

12,13

CONCLUSIóN

Los cultivos forrajeros -gramíneas y leguminosas- adaptados a condiciones semiáridas pueden ser ensilados exitosamente en bolsas plásticas, solos o en mezclas, con solo triturado y compactación manual. Los ensayos en fincas en cuatro sitios han confirmado los mismos buenos resultados.

Actualmente cuarenta agricultores se encuentran participando en ensayos controlados por ellos mismos y supervisados por investigadores dentro del área comunal de Gulathi en una región semiárida de Matabeleland, en Zimbabwe.

Cartel técnico 7.3 - El sorgo dulce - un excelente forraje para la región de Beijing, China - Li Dajue y Song Guangwei

Li Dajue and Song Guangwei




Beijing Botanical Garden, Institute of Botany


Chinese Academy of Sciences


Beijing 100093, China

E-mail: [email protected]

El sorgo dulce (Sorghum bicolor (L.) Moench) es una planta C4, cuya altura va de 3 a 5 m. No sólo es altamente apreciada como un "cultivo energético" debido a su alta tasa fotosintética, sino que también se la denomina "el camello entre los cultivos" por su alta resistencia a la sequía, su tolerancia a la inundación y su resistencia a la salinidad alcalina; también presenta una amplia adaptabilidad. Es un cultivo muy versátil pudiendo usarse para ensilaje, para la producción de alcohol y como grano de consumo.

Desde 1974, un gran número de buenas variedades de sorgo dulce han sido introducidas en el Jardín Botánico de Beijing. Los ensayos comparativos han indicado que el rendimiento en forraje verde de los cultivares ¢M-81E¢ y ¢Theis¢ alcanzó a 128 y 125 t/ha, respectivamente (Cuadro 1). El sorgo dulce es una excelente especie para ensilar.

El área sembrada con sorgo dulce cv 'Rio' en la Finca Ganadera de Nanjiao, en Beijing, aumentó de 10 ha en 1979 a 400 ha en 1982. El rendimiento promedio de forraje fresco del sorgo dulce por unidad de superficie era 76,8 por ciento mayor al de 1980 y 1981. Según las estadísticas de la Oficina Administrativa de la Agricultura de Beijing, a partir de 1989 el área sembrada con 'M-81E' ha sobrepasado anualmente las 1 333 ha en la periferia de Beijing; además, desde 1991 el área sembrada con 'M-81E' ha ocupado el 84 por ciento del área total de cosechada en verano en la región de Beijing. Gracias al alto rendimiento de 'M-81E', un área de cerca de 1 300 hectáreas podría liberarse para la siembra de trigo de invierno y otros cultivos de grano. La mayor parte del sorgo dulce se destina a la producción de ensilaje.

Resultados similares han ocurrido en muchas otras provincias y ciudades. En Tianjin, en la Finca Municipal Agropecuaria Alianza Obrero-Campesina el rendimiento en forraje verde del sorgo dulce superó en 149 por ciento al maíz y en 191 por ciento a la cebada. El Instituto de Ciencias Agrícolas del Distrito de Changde, Provincia de Hunan, observó que el rendimiento de 'M-81E' alcanzaba una biomasa de 125 t/ha, que supera en 181 por ciento al maíz.

El sorgo dulce no sólo se puede cultivar en norte de China sino también en el sur. Por ejemplo, el área total acumulada de su cosecha en años recientes en Bright Farm, Shenzhen City alcanza a 1 000 ha.

El Cuadro 1 muestra los rendimientos de diversas partes de la planta y sus productos, para varios cultivares ensayados en China.

La adopción y expansión de los usos de sorgo dulce como cultivo para el ensilaje permitirá efectuar cambios estructurales de las actividades agropecuarias para impulsar el desarrollo de bovinos, ovinos, conejos, gansos y otros animales para aumentar la producción de carne y reducir la competencia por la tierra para cultivar granos para las aves.

Cuadro 1. Rendimiento promedio de tallos, azúcar fermentable, alcohol, biomasa fresca y grano de sorgo dulce en ensayos realizados en el Jardín Botánico de Beijing.


Cultivares

Theis

M-81E

Wray

Keller

Brandes

Rio

Tallo (t/ha)

95

89

76

76

62

52

Azúcar fermentable (t/ha)

10,6

9,6

10,3

10,5

6,4

6,2

Alcohol (l/ha)

6 159

5 607

5 981

6 131

3 696

3 617

Forraje fresco (t/ha)

125

128

106

107

89

82

Granos (kg/ha)

6 674

6 213

1 426

1 960

3 500

2 866

Cartel técnico 7.4 - Ensilaje de maíz tropical en Brasil central - Raúl R. Vera y Esteban A. Pizarro

Raúl R. Vera

Esteban A. Pizarro



Pontificia Universidad Católica de Chile

Universidad de la República

Santiago, Chile

Montevideo, Uruguay

E-mail: [email protected]


INTRODUCCIÓN

La prolongada época seca (5-7 meses) de la región de sabanas (cerrados) de Brasil central hace imperativa la conservación de forraje para mantener una producción de leche continua.

Las encuestas realizadas a fines de la década de los años 1970 y comienzo de 1980 mostraron que en el estado de Minas Gerais las técnicas de conservación de maíz, sorgo, pasto elefante y las mezclas de estas especies eran prácticas comunes entre los productores de leche. Sin embargo, los resultados de los análisis de muestras tomadas de este ensilaje (Paiva et al., 1978) indicaban siempre valores nutritivos bajos, con una digestibilidad de la materia orgánica in vitro (IVOMD) de 60 por ciento y valores de PB de 5,6 por ciento. Otra encuesta paralela (no publicada) indicó que las labores de ensilado eran lentas y que en unidades pequeñas se realizaban en forma manual.

Se supuso que el bajo valor nutritivo podría ser debido, en parte, a la lentitud del corte del forraje, de su triturado y del ensilado. Una serie completa de investigaciones fue realizada con el propósito de determinar curvas de crecimiento del maíz: cambios del valor nutritivo durante el ciclo vegetativo, varias medidas de eficiencia (Pizarro y Vera, 1980) de importancia para operaciones de campo, evaluar pérdidas durante el corte, el triturado y la conservación y los valores nutritivos para ensilajes de maíz. Finalmente, se desarrolló un modelo para ordenadores del proceso completo junto con posibles alternativas (Pizarro y Vera, 1979; Vera y Pizarro, 1981).

A continuación se presenta un breve resumen de estos resultados, enfatizándose en el valor nutritivo intrínseco del maíz y en los resultados del proceso de ensilaje, todo bajo las condiciones locales de un clima tropical en oxisoles de baja fertilidad.

RESULTADOS Y DISCUSIóN

Los ensayos emplearon cultivares de maíz desarrollados localmente de fácil acceso a los productores. Se incluyeron: ¢Agroceres 259¢, ¢Dentado Composto¢, ¢BR103¢ y ¢Maia 13¢. Las últimas dos fueron variedades producidas por el Centro Nacional para Investigaciones en Maíz y Sorgo de EMBRAPA.

Las curvas de crecimiento de los últimos dos cultivares citados fueron estudiados durante tres años consecutivos, y se recolectaron muestras a intervalos regulares entre los 23 y 170 días después de la siembra. Se cuantificaron los rendimientos totales y los componentes de la biomasa.

El cultivo de maíz fue fertilizado de acuerdo con las recomendaciones técnicas, incluyendo 100 kg/ha N, 40 P and 40 K. Un resultado típico de análisis de suelo (perfil 0-20 cm) indicaba: arcilla - 65 por ciento; arena - 13 por ciento; pH - 5,2; P - 2 ppm; materia orgánica - 2,6 por ciento.

El análisis de las curvas de crecimiento permitió identificar que las diferencias entre años se podían explicar por las diferencias en el valor de la temperatura anual acumulada (ACCTEMP) y la pluviometría anual (ACCRAIN). Estas dos variables junto a los días transcurridos desde la siembra (AGE), permitían efectuar una buena predicción de los rendimientos de MS:

Rendimiento MS =

8,22 ACCRAIN+0,00080 ACCRAIN2+4,803 ACCTEMP-52,402AGE- 0,2212 AGE2-2659
(r = 0,96)

El porcentaje de MS de la planta completa (MS PC) no mostró cambios significativos entre años y estuvo determinado principalmente por el valor de AGE:

MS PC = 7,66 (0,0120 AGE) (r = 0,95)

El resultado de mayor impacto con relación al valor nutritivo fue la rápida caída del valor de PB del cultivo, independiente de efectos de años y de variedad. El valor para PB mostró una tendencia a estabilizarse entre 4 y 5 por ciento después del día 100 de crecimiento, como sigue:

PB = 22,56 (-0,0285 AGE) + 6,09 (-0,003085 AGE)

La evolución de la digestibilidad de la MS (MSD) en el cultivo en pie fue evaluado a partir de dos conjuntos de observaciones. El primero a partir de muestras recolectadas durante el período de crecimiento para determinar valores de MSD in vitro. El segundo fue derivado de resultados de un ensayo de digestibilidad continua realizado con ovejas en corral entre el intervalo de crecimiento del cultivo de 49 a 177 días de la siembra; se subraya que en el intervalo entre 140-177 días el cultivo había alcanzado su completa madurez y se encontraba seco.

Los valores para la digestibilidad se incrementaron en forma linear hasta el día 140:

MSD = 73,98 - 0,172 AGE (r = 0,84)

Esto implica que durante el período de 100-120 días de edad, que corresponde aproximadamente a 30 por ciento de MS -el momento generalmente recomendado para ensilar- el valor MSD se estimaría en 50 a 55 por ciento y el PB en 5 por ciento.

La contribución del grano al rendimiento total era sorprendentemente baja en este momento de madurez, a pesar de que el rendimiento absoluto era relativamente alto (ver Cuadro 1).

Los valores para los carbohidratos solubles y el almidón en particular, fueron bajos en el forraje fresco (ver Cuadro 2). El bajo valor para el contenido de almidón en el forraje fresco, comparado con el ensilaje, es seguramente una anomalía de laboratorio, ya que valores estimados más tarde en otro laboratorio indicaron que a períodos comparables de crecimiento, el almidón en la MS del forraje fresco fluctuaba entre 18 y 19% por ciento (Neto et al., 1984). No obstante, los valores para los carbohidratos solubles fueron incluso más bajos que los citados más arriba.

Cuadro 1.Rendimientos totales de MS y grano en dos cultivares tropicales de maíz


BR 105

Maia 13

Rendimiento MS (kg/ha)

11 626

18 078

Rendimiento grano (kg/ha)

3 288

4 237

Rendimiento grano (% de rendimiento total)

28,3

23,4

Cuadro 2.Composición química del forraje fresco y de su ensilaje de maíz cv 'BR 105'


Forraje verde

Ensilaje

MS (%)

30,43

30,68

Carbohidratos solubles en etanol (% MS)

12,37

1,81

Almidón (% MS)

5,93

16,28

Celulosa (% MS)

22,37

22,12

Hemicelulosa (% MS)

20,01

22,12

Lignina (% MS)

6,67

4,94

PB (% MS)

5,35

5,88

Es importante señalar que Neto et al. (1984) analizaron muestras usando métodos "definitivos" (Bailey, 1967, 1973) que pudieron explicar 85-90 por ciento de la MS, la diferencia siendo cenizas y probablemente constituyentes menores no considerados.

Con el propósito de comparar valores, se indica que la composición esperada para un maíz en clima templado es generalmente la siguiente: carbohidratos hidrosolubles - 15 por ciento; almidón - 25 por ciento; hemicelulosa - 18 por ciento; celulosa - 23 por ciento; lignina - 5 por ciento; proteína - 9 por ciento; MSD - 75 por ciento; y grano como porcentaje del rendimiento total - 35-40 por ciento. Al comparar estos datos con los obtenidos para el maíz tropical cultivado bajo las condiciones experimentales indicadas más arriba, este último tiende a mostrar valores considerablemente mayores en hemicelulosa, algo mayores en lignina y menores en proteína y carbohidratos no estructurales. Se puede argüir que esto podría deberse a una adaptación de la planta a las deficiencias edáficas, pero estos resultados reflejan más bien la baja proporción que ocupa el grano con relación al resto de la planta.

Numerosos otros resultados, particularmente algunos sobre la partición de la energía y la digestión del nitrógeno en el tracto gastrointestinal del animal, también están disponibles, pero la información presentada más arriba debería ser suficiente para demostrar la limitación del ensilaje de maíz tropical, al menos cuando se le cultiva en suelos pobres. En este mismo ambiente, el sorgo mostró muchas de las características resumidas para el maíz (Pizarro et al., 1984), a saber, altos rendimientos de MS, valores modestos para la digestibilidad y marginales para la PB.

Tal como podía suponerse, el ensilaje de maíz tropical resultó incapaz de promover un aumento de peso corporal de los novillos, para lo cual se precisaba suplir la ración con aditivos de proteína (Cuadro 3).

Cuadro 3.Aumento de peso vivo de novillos con ración de ensilaje de maíz más torta de semilla de algodón

Torta de algodón (kg/día/cabeza)

APV con aditivos de (kg/día/cabeza)

Cero

-0,076

0,5

0,320

1,5

0,750

Se concluye que, contrario a nuestra hipótesis inicial, el bajo valor nutritivo de los ensilajes de finca no puede atribuirse a la falta de rapidez de las operaciones de campo, puesto que el cultivo es inherentemente de baja calidad durante todo su período de ciclo vegetativo, relativamente largo, que incluyen aquellas etapas demasiado tempranas para poder ensilarlo.

REFERENCIAS

Bailey, R.W. 1967. Quantitative studies of ruminant digestion: loss of ingested plant carbohydrates from the reticulo-rumen. New Zealand J. Agric. Res., 10: 15-32.

Bailey, R.W. 1973. Structural carbohydrates. p. 157-211, in Vol. 1 of G.W. Butler & R.W. Bailey (eds) Chemistry and Biochemistry of Herbage. New York: Academic Press.

Neto, J.M., Vera, R.R., & Pizarro, E.A. 1984. Produção e avaliação qualitativa do milho dentado composto, cultivar BR 126. II. Valor nutritivo e digestibilidade in vitro. p. 380, in: 21st Reunião Anual da Sociedade Brasileira de Zootecnia. Belo Horizonte.

Paiva, J.A.J. de, Pizarro, E.A., Rodríguez, M., & de A.C. Viana, J. 1978. Qualidade da silagem ra regiao metalúrgica de Minas Gerais. Belo Horizonte, Brazil, Arquivos da Escola de Veterinaria da U.F.M.G., 30: 81-88.

Pizarro, E.A., & Vera, R.R. 1979. Efficiency of fodder conservation systems: maize silage. In: C. Thomas (ed) Forage Conservation in the 80s. British Grassland Society Occasional Symposium, No.11: 436-441.

Pizarro, E.A., & Vera, R.R. 1980. [Efficiency of maize harvesting for silage.] (in Portuguese). Belo Horizonte, Brazil, Arquivos da Escola de Veterinaria da U.F.M.G., 32: 127-130.

Vera, R.R., & Pizarro, E.A. 1981. [A mathematical model for the production of maize silage.] (in Portuguese). Belo Horizonte, Brasil, Arquivos da Escola de Veterinaria da U.F.M.G., 33: 553-567.

Pizarro, E.A., Vera, R.R., & Liseu, L.C. 1984. Curva de crecimiento y valor nutritivo de sorgos forrajeros en los trópicos. Prod. Anim. Trop., 9: 187-196.

Cartel técnico 7.5 - Evaluación de diferentes momentos de cosecha para el ensilaje de cuatro genotipos de girasol (Helianthus annuus l.) - L.C. Gonçalves, N.M. Rodríguez, L.G.R. Pereira, J.A.S. Rodrígues, I. Borges, A.L.C.C. Borges y E.O.S. Saliba

L.C. Gonçalves, N.M. Rodriguez, I. Borges,

J.A.S. Rodrigues

A.L.C.C. Borges y E.O.S. Saliba




Departamento de Zootecnia

EMBRAPA-Centro Nacional de Milho e Sorgo

Escola de Veterinaria-UFMG, Brazil.

Brazil

E-mail: [email protected]


L.G.R. Pereira
Graduate student

INTRODUCCIÓN

En años recientes se ha difundido la siembra de cultivos forrajeros durante la estación lluviosa (enero a marzo). Generalmente se usan el maíz y el sorgo, porque pueden preservase como un ensilaje de buen valor nutritivo. Sin embargo, sus rendimientos de MS y su calidad son inciertos según los años, especialmente por los efectos de frecuentes sequías.

El girasol es un cultivo alternativo para la producción de forraje y su conservación como ensilaje ya que es resistente a la sequía, muestra altos rendimientos de MS, es resistente al frío y al calor, tiene amplia adaptabilidad a diversas condiciones edafoclimáticas y una relativa independencia de latitud, altitud y fotoperiodismo (Cotte, 1959; Tomich, 1999).

Para lograr un buen ensilaje de alto valor nutritivo, el cultivo debe cortarse al momento de madurez apropiado. Tan y Tumer (1996) ensilaron girasol en diversos momentos de su ciclo vegetativo y concluyeron que al final de la floración se encontraba el momento óptimo para ensilar.

El presente estudio fue llevado a cabo en el Centro Nacional para la Investigación de Maíz y Sorgo de EMBRAPA. El objetivo era evaluar el potencial para ensilaje de varios cultivares de girasol: ¢V2000¢, ¢DK180¢, ¢M734¢ y ¢Rumbosol-91¢ cultivados en bloques completamente al azar con tres repeticiones y cortados y ensilados a los 30, 37, 44 y 51 días después de la floración.

RESULTADOS

Los datos presentados en el Cuadro 1 muestran que muchas parcelas tenían poblaciones inferiores a las recomendadas por Castro et al. (1996) que indicaban una densidad de 40 a 50 mil plantas por hectárea. 'Rumbosol-91' fue el cultivar significativamente más alto, pero tenía el menor porcentaje de cabezas y el porcentaje más alto de tallos. El rendimiento de MS de 'V2000' fue inferior al resto, excepto en la primera fecha de cosecha (Cuadro 2). La concentración de MS de la planta es el factor más importante para la calidad del proceso de ensilaje (McDonald et al., 1991) y se recomienda ensilar con valores entre 30 y 35 por ciento.

Se emplearon silos de laboratorio de PVC, de 40 cm de longitud y un diámetro de 10 cm; los silos fueron abiertos después de 56 días.

Cuadro 1. Densidad de la población, altura, diámetro del capítulo y porcentajes de capítulos, tallos y hojas en cuatro etapas de madurez.

Días después de floración

Densidad de población (plantas/ha)

Altura (cm)

Diámetro (cm)

Capítulos (%)

Tallos (%)

Hojas
(%)

V2000

30

39,59ABa

195,00Ba

16,84Aa

46.34Aa

35,56Ba

18,12Aab

37

26,74Ba

190,00Ba

20,44Aa

42.17Aa

37,34Aba

20,49Aa

44

33,34Aa

178,33Ba

17,56Aa

47.22Aa

37,16Aba

15,61Bab

51

19,44Aa

176,67Ba

15,55Aa

51.85Aa

37,68Ba

10,47Ab

DK180

30

31,60Ba

205,00Ba

17,56Aa

44.38Aa

35,46Ba

20,16Aa

37

39,58Aba

190,00Ba

15,56Aba

52.00Aa

35,03Ba

12,97Ba

44

25,35Aa

200,00Ba

17,67Aa

45.63Aa

38,32Ba

16,05Ba

51

38,19Aa

203,33Ba

12,22Aa

41.16Ba

42,41Ba

16,43Aa

M734

30

30,56Ba

193,33Ba

19,67Aa

48.83Aa

32,68Ba

1,49Aa

37

42,71ABa

181,78Ba

14,78ABa

48.99Aa

33,30Ba

17,71ABa

44

46,53Aa

198,33Ba

15,11Aa

50.67Aa

31,25Ba

18,08ABa

51

39,58Aa

191,67Ba

13,22Aa

48.58Aba

35,62Ba

15,79Aa

RUMBOSOL 91

30

58,33Aa

235,00Aa

16,67Aa

26.52Ba

50,27Aab

23,21Aa

37

57,64Aa

226,67Aa

13,68Ba

33.38Ba

44,20Ab

22,43Aa

44

25,35Ab

228,33Aa

17,78Aa

29.95Ba

46,05Ab

24,01Aa

51

42,36Aab

228,33Aa

15,00Aa

24.78Ca

57,20Aa

18,01Aa

Coeficiente de variación

32,80

6,616

18,42

11,90

11,23

20,01

Las mayúsculas indican comparación entre momento de cosecha entre cultivares. Las minúsculas comparan momento de cosecha dentro de cada cultivar

Las mayores densidades de ensilaje se observaron en el cultivar V2000, ya que es aquel con menor concentración de MS. Dentro de cada cultivar, la densidad disminuyó en función del tiempo, debido a la mayor concentración de MS a medida que las plantas maduraban, con la excepción de V2000. Estos resultados superan a los publicados por Tomich (1999), quien estudió 13 genotipos con una densidad promedio de 677,4 kg/m3, y también superan a los valores determinados para los silos de finca, que se situaban entre 600 y 800 kg/m3 para casos con buena compactación (Nussio, 1992). La calidad de la preservación disminuyó con la edad de las plantas, tal como lo indica el aumento de valores en pH, particularmente en V2000, el cual también tuvo un alto contenido en nitrógeno amoniacal (NH3-N). En otro experimento realizado en laboratorio con 13 genotipos (Tomich, 1999), los valores promedios de extracto etéreo y de digestibilidad MS in vitro de los ensilajes fueron 13,7 y 50 pr ciento, respectivamente, y mostraron perfiles normales de ácido láctico y producción AGV.

Cuadro 2. Producción de materia fresca, MS, y MS de plantas, capítulos, hojas y tallos en cuatro estados de madurez

Días desde floración

Materia fresca (t/ha)

MS (t/ha)

MS como porcentaje de

Plantas

Capítulos

Hojas

Tallos

V2000

30

30,94Aa

5,63Aa

17,85Aa

23,45Aa

20,35Ab

22,45Aa

37

16,31Ab

3,05Bb

19,13Ba

6,23Aa

29,27Bb

16,17Ba

44

10,28Ab

3,27Bb

32,80Ba

26,77Aa

48,43Aab

21,37Ba

51

7,57Ab

2,73Bb

35,17Ba

30,30Ba

58,13Aa

22,73Ba

DK180

30

24,58Aa

6,03Aa

24,53Ab

24,20Ab

31,77Ab

21,00Aa

37

21,49Aa

6,22Aa

29,30ABb

27,43Ab

46,30Bab

26,47Aba

44

12,85Ab

5,50Aa

42,57ABa

32,10Ab

60,70Aa

24,80ABa

51

11,39Ab

6,40Aa

59,60Aa

51,30ABa

71,97Aa

31,00Ba

M734

30

29,93Aa

6,53Aa

22,10Ab

21,70Ab

22,27Ab

19,20Aa

37

20,21Ab

6,24Aa

32,27ABb

25,73Ab

31,30Bb

20,80Aba

44

13,51Abc

7,49Aa

55,43Aa

37,30Aab

68,43Aa

25,70Ba

51

10,35Ac

6,57Aa

67,33Aa

49,73ABa

78,10Aa

32,30Ba

RUMBOSOL-91

30

24,38Aa

6,15Aa

25,70Ac

24,77Ab

38,43Ab

31,60Ab

37

12,57Ab

5,32Aa

43,20Ab

39,83Ab

70,10Aa

37,90Aab

44

15,77Ab

6,95Aa

49,23ABb

42,40Ab

76,43Aa

41,80Aab

51

7,43Ab

4,79Aa

68,57Aa

68,97Aa

84,50Aa

55,13Aa

Coeficiente de variación

26,50

19,97

26,60

32,62

24,59

31,88

Las mayúsculas comparan momentos de corte entre genotipos. Las minúsculas comparan cortes dentro de cada genotipo.

Cuadro 3. Densidad, MS, PB de ensilajes cortados y ensilados en cuatro momentos de madurez

Días desde floración

Densidad (kg/m3)

MS (%)

PB (%)

PH

NH3-N

V2000

30

2092,50Aa

18,60Aa

13,09Aa

4,43

14,76

37

1821,33Aa

22,28Aa

13,37Aa

5,26

24,27

44

1559,00Aa

31,10Ba

13,18Aa

5,28

12,52

51

1494,33Aa

32,79Ba

12,66Aa

5,24

21,59

DK180

30

1673,67Aa

23,06Ab

11,17Aba

4,42

11,00

37

1570,67Abab

28,70Ab

10,31Ba

4,18

9,72

44

1261,00Aab

39,40Abb

11,40Ba

5,14

9,51

51

1050,33Bb

56,56Aa

10,69Ba

*

*

M734

30

1921,00Aa

21,06Ab

11,25Ba

4,42

8,46

37

1575,00Aba

31,83Ab

10,62Ba

4,17

14,38

44

1240,33Ab

52,05Aa

11,25Ba

5,14

7,75

51

914,67Bb

61,30Aa

12,06Aba

*

*

RUMBOSOL-91

30

1615,67Aa

25,70Ac

9,18Ca

4,07

8,64

37

1189,33Ba

41,24Ab

9,94Ba

4,84

7,48

44

1084,00Aa

44,90Abb

9,44Ca

5,25

9,35

51

666,00Bb

64,57Aa

7,00Cb

*

*

Coeficiente de variación

18,87

24,49

8,45



Las mayúsculas comparan cosechas entre genotipos. Las minúsculas comparan cosechas dentro de cada genotipo. * = No determinado.

CONCLUSIONES

1. El mejor momento para cosechar y ensilar varió en función del genotipo. Para DK180 y M734 fue a los 37 días después de la floración; para V2000 después más de 51 días; y para Rumbosol-91 alrededor de 30 días después de la floración.

2. El cultivar V2000 tuvo la mayor concentración de PB, aún con ensilados de 35 por ciento de MS produjo ensilajes con valores indeseables de pH y NH3-N. Dentro de cada genotipo no se observaron diferencias entre el momento de cosecha en la concentración de PB, con la excepción del cultivar Rumbosol-91, que mostró valores más bajos en la cosecha a 51 días de la floración.

REFERENCIAS

Castro, C., Castiglioni, V.B.R., & Balla, A. 1996. A cultura do girassol: Tecnologia de Producao. Documentos EMBRAPA-CNPSo, n.67. 20 p.

Cotte, A. 1959. Le tournesol-fourrage. Sunflower for fodder. Herb. Abstr., 29: 92.

Nussio, L.G. 1992. Producao de silagem de alta qualidade. p. 155-175, in: Congresso Nacional de Milho e Sorgo 19, 1992, Porto Alegre, Conferencias. Porto Alegre: SSA/SCT/ABMS/EMATER-RS, EMBRAPA/CNPMS, 1992.

McDonald, P., Henderson, A.R., & Heron, S. 1991. The Biochemistry of Silage. 2nd edition. Marlow, UK: Chalcombe Publications.

Tan, A.S., & Tumer, S. 1996. Research on the evaluation of silage quality of sunflowers. Anadolu 6: 45-57 (Abstract)

Tomich, T.R. 1999. Avaliacao das silagens de treze cultivares de girassol (Helianthus annuus L.) participantes do ensaio nacional. Belo Horizonte, UFMG, Escola de Veterinaria. Dissertacao. (Mestrado em Zootecnia).


Página precedente Inicìo de página Página siguiente