0591-B4

LA MADERA DE MELINA (Gmelina arborea) EN COSTA RICA

Róger Moya Roque 1


Resumen

La Gmelina arborea fue introducida en Costa Rica desde 1975 y en la actualidad es la especie más utilizada en la reforestación comercial. Se estima que en el país existen cerca de 65 mil hectáreas reforestada con esta especie, cifra muy alta para la extensión territorial de Costa Rica .

La madera de melina en Costa Rica dio lugar primeramente a un cambio en la industria forestal primaria, principalmente debido a que no se contaba con los equipos necesarios para procesar trozas de plantaciones forestales. En la actualidad en el país se esta dando un uso integral a los árboles de melina de las plantaciones forestales, las trozas de la parte inferior del árbol se están usando en la industria del mueble y fabricación plywood, mientras que la madera de la parte media del árbol se usa en la industria de la construcción, y las trozas más delgadas para la fabricación de embalajes y madera en rollo para la construcción de cabañas rústicas.


La reforestación en Costa Rica

Costa Rica, con un área de 51 113 km 2 es, junto con Belice y El Salvador, la tercera república más pequeña de Centroamérica. El país se ubica entre los paralelos 8_00' y 11_00', latitud norte y entre los meridianos 83_30' y 86_00', longitud este.

La deforestación en Costa Rica se dice que empezó a darse a inicios del siglo pasado, pero no es sino hasta los años cincuentas que se presentaron los primeros informes de deforestación de grandes áreas. En el período comprendido entre 1940 y 1985 se estima que la tasa de deforestación del país era de 50 000 hectáreas por año, dando como resultado que el país disminuyera su cobertura forestal a un 24,4% (Castro y otros 1998).

A partir del año de 1979, y preocupados por esta situación, se inició un proceso de reforestación en el país por medio de incentivos, el cual se ha mantenido hasta el momento. La primera modalidad de incentivos fue deducir el impuesto sobre la renta a las empresas que invirtieran en reforestación, posteriormente a partir del año 1986, se estableció otra nueva modalidad de incentivo por parte del Estado en la cual, se buscó hacer de la reforestación una actividad más democrática cediendo recursos a los pequeños y medianos productores, generalmente con extensiones menores a 100 ha (CASTRO y otros 1998).

En el año 1998 el gobierno dejó de brindar este incentivo económico para la reforestación, sin embargo, gracias a que Costa Rica inició la venta de carbono en el año 1997, se estableció otra forma de reforestación, que consiste en el pago de servicios ambientales, cuyo objetivo principal es la acumulación de dióxido de carbono (CO2) en las plantaciones.

En todo este proceso de reforestación se utilizaron una gran variedad de especies y, desde hace aproximadamente 12 años, la principal especie plantada ha sido melina (Gmelina arborea), la que ocupa el 43,33% del área reforestada hasta el año 1998 (SINAC 1998), seguido de la teca (Tectona grandis), el pochote (Bombacopsis quinatum) y el laurel (Cordia alliodora).

Reforestación con Gmelina arborea

La Gmelina arborea es la especie más importante en la reforestación en Costa Rica, de hecho el sector de industrialización de la madera de plantaciones se ha desarrollado a partir de esta especie.

Las primeras plantaciones de melina fueron establecidas en Costa Rica entre los años 1970 y 1975, como parte de un ensayo de procedencias realizado para una empresa Brasileña ubicada en Jari, Brasil (Lega 1988). Estas primeras plantaciones estaban orientadas a producir materia prima para la industria papelera y para la producción de leña. Sin embargo, en el país la única industria existente no tiene el sistema de producción de astillas, sino que su fuente de materia prima es la pasta comprada internacionalmente. Así también la utilización de la melina como combustible tampoco resultó una solución viable debido a la baja capacidad calórica de la especie; y además por que en Costa Rica el consumo de leña es bajo, solamente el 5% de todas las fuentes energéticas utilizadas en el país (Arce y Ruiz 2001).

La falta de mercado de pulpa y leña para la melina, dio como resultado que muchas personas empezaran a utilizar la especie para la producción de madera aserrada, y quizás Costa Rica sea en la actualidad uno de los pocos países en donde está siendo utilizada a gran escala como fuente de materia prima para madera aserrada, producción de muebles y postes rollizos preservados, entre otros.

Disponibilidad de madera en troza de melina

En Costa Rica, la materia prima proveniente de plantaciones forestales para el sector industrial empezó a incrementarse significativamente desde el año 1992, y según estimaciones realizadas (Meza 1999 y Sage y Quirós 2001), la disponibilidad de materia prima de melina en la actualidad es de alrededor de 400 mil m 3 . Sin embargo, esta cantidad no se está procesando en los aserraderos; solamente desde el año 1998 hasta el año presente el aporte es de alrededor de 200 mil m 3 , cifra que representa el 25% del consumo nacional de madera en troza (Carrillo 2001). Para los años siguientes se espera que la disponibilidad de la madera de melina (Figura 1) presente varios altibajos, y así la industria de la madera se compense por los años donde no se consumió la totalidad de la materia prima disponible. Los años de máxima disposición de materia prima están establecidos del 2006 al 2009 (Sage y Quirós 2001), cantidad de madera de melina suficiente para abastecer el 50% del mercado de madera en troza para Costa Rica.

Figura 1. Disponibilidad de la madera de melina en Costa Rica.

Cambio en el sector de la industria forestal producto del procesamiento de melina

Al inicio del siglo XIX, Costa Rica experimentó un desarrollo de la agricultura extensiva (con cultivos como el banano y el café), lo que dio lugar a que muchas de las tierras fueran deforestadas. Consecuentemente se dio un desarrollo de la industria forestal, orientado principalmente a la utilización de madera proveniente de los bosques naturales. Durante este desarrollo en Costa Rica llegaron a existir cerca de 220 aserraderos, cifra muy alta para su extensión. Los aserraderos utilizados para procesar las trozas del bosque natural, son principalmente sierras de cinta con un carro para procesar trozas con diámetros que superen los 33 cm de diámetro (Carrillo 2001).

Producto de la reforestación que experimentó el país a partir del año 1980, para el año 1993 se contaba con un volumen grande de madera proveniente de las plantaciones, principalmente melina. Sin embargo, esta presentaba un problema para los aserraderos comúnmente usados en el país, debido a que eran trozas con diámetros que no sobrepasaban los 25 cm.

Esta situación dio lugar a que se iniciara una reconversión de la industria forestal, con el propósito de poder procesar rentablemente la materia prima proveniente de las plantaciones forestales. Lo primero que se experimentó en el país para el procesamiento de trozas de melina fue utilizar aserraderos portátiles, muy usados en países de Norteamérica para el autoconsumo de pequeñas fincas. Esta forma de procesar las trozas estaba basado en el concepto de llevar el aserradero al bosque y no el bosque al aserradero. Rápidamente los aserraderos portátiles dejaron de utilizarse, debido a que el volumen que se produce en una plantación es muy alto para la capacidad de producción de los aserraderos portátiles.

El fracaso de los aserraderos portátiles, dio lugar a que aparecieran en las industrias nacionales los aserraderos circulares de sierras gemelas (Moya y Monge 1997). Este tipo de maquinaria fue implementada principalmente para procesar trozas provenientes de los raleos, ya que era el tipo de materia prima que estaba produciendo las plantaciones forestales.

En el desarrollo de nuevas alternativas para el procesamiento de trozas de plantación de melina, los industriales pronto se dieron cuenta que el diámetro mínimo para poder procesar las trozas en las máquinas existentes tenía que ser mayor a los 15 o 16 cm. Esto significó que las trozas con diámetros menores no se procesaban, ya que nuestro país no contaba con una industria papelera desarrollada. Muchas personas preocupadas por esta situación desarrollaron una alternativa bastante viable, en donde se logra procesar trozas hasta los 11 cm de diámetro de una manera rentable y eficiente (Carrillo 1999). Esta máquina tiene dos espadas de motosierra puestas verticalmente, manejadas por un motor, ya sea de combustión o eléctrico y principalmente puede ser de tipo estacionario o móvil.

Al llegar las plantaciones a los últimos raleos y a su cosecha final, los aserraderos circulares de sierras gemelas no tenían la capacidad de procesar los diámetros producidos, ello dio lugar a que se buscaran nuevas alternativas, basadas principalmente en dos tipos, la sierra circular tipo top saw, que es la menos usada, y las sierras alternativas (Carrillo 2001).

En la actualidad Costa Rica cuenta con una industria de preservación que no existía hace 10 años, basada en la obtención de madera en rollo preservada a presión para la utilización de postes para la construcción de casas rústicas. Este tipo de industria utiliza las trozas con diámetros entre 6 y 12 cm.

El volumen disponible de materia prima de melina ha permitido no solo el desarrollo de la industria de aserrío, sino también el desarrollo de otras áreas de la industria forestal; por ejemplo, en la actualidad el país cuenta con una capacidad en secado y preservación de madera de 3 a 4 veces mayor de la que existía antes de 1993. Así también en Costa Rica se está desarrollando la fabricación de productos no tradicionales, como son chapas y los lápices.

Productos de la madera de melina y uso integral del recurso forestal

En Costa Rica durante mucho tiempo una de las principales entradas de divisas fue por la exportación de banano. El transporte de este tipo de productos es realizado generalmente en cajas de cartón, las cuales son colocadas en una tarima (pallets) para su manipulación. Las tarimas antes del año 1990 eran construidas de especies del bosque natural. Las especies comúnmente usadas eran el javillo (Hura crepitans) y la caobilla (Carapa guanensis).

Por otra parte, durante el período de 1990 a 1995 ya Costa Rica contaba con un volumen grande de madera de melina, que provenía principalmente de los raleos forestales y cuya característica principal era las bajas dimensiones de las trozas, que en la mayoría de los casos no sobrepasaba los 20 cm de diámetro. Uno de los problemas principales que presentaba este tipo de materia prima era que los aserraderos tradicionales no estaban capacitados para procesar estás trozas, por lo que se inició la búsqueda de alternativas para resolver este problema (Moya y Monge 1997). Agregado a ello, en ese momento la madera de melina era totalmente desconocida en el mercado costarricense, debido a que ésta fue introducida en los programas de reforestación proveniente de los países de Asia.

La solución inmediata a la utilización de la madera de melina de las plantaciones forestales fue incursionar en un mercado poco exigente, donde el consumo de madera aserrada era alto (alrededor de 100 mil m 3 ). Las tarimas para el sector bananero cumplían con estos requerimientos, por lo que fueron autorizadas oficialmente por el Ministerio de Economía y Comercio de Costa Rica en el año de 1990 (MEIC 1990).

Rápidamente no solo ocurrió una reconversión de la industria forestal costarricense, sino que empezó una fuerte competencia en el mercado de las tarimas, debido a la alta disponibilidad de materia prima, dando lugar en pocos años a una caída de su precio, el cual disminuyó casi 40% en un período de 3 años (Cámara Costarricense Forestal 2002). Por esta situación se empezó a incursionar en otros tipos de mercados para la madera de melina, tales como la construcción civil inicialmente y posteriormente el mercado del mueble (Alfaro 2000).

Unos de los productos que pronto estuvieron disponibles en el mercado fueron los tableros conformados de madera libre de defectos (obtenido de piezas cortas y angostas), los cuales son de fácil trabajabilidad y aplicación de acabados para el fabricante de muebles (Gardino 2001)

En el mercado de la construcción civil la incursión no ha sido tan fácil como se esperaba, debido a que en Costa Rica el mercado ha buscado especies del bosque natural con altos valores de resistencia mecánica, y al parecer la madera de melina no cumplía con estos requisitos. Nuevamente las universidades, con el fin de poder incrementar la utilización de esta especie en el mercado de la construcción, establecieron variaciones de las propiedades mecánicas de la madera en las diferentes partes de los árboles, según se ilustra en la figura siguiente.

Esta información permitió determinar que la madera de menor calidad se encuentra en un diámetro de 12 cm, lo que equivale a decir a 6 cm alrededor de la médula. La anterior información está permitiendo dejar la parte interior del árbol para usos en que la resistencia estructural no sea un requisito, como por ejemplo las tarimas. En las partes externas es donde se encuentra la madera con mayor resistencia estructural, libre de defectos y se está utilizando para obtener madera de uso estructural y para la fabricación de muebles. Por ejemplo, en la mayoría de las ocasiones, en los pisos de madera se busca que la dureza presente resistencia superior a 300 kg/cm 2 , valor alcanzado en la melina después de 6 cm alrededor de la médula.

(a) Compresión (b) Cortante
(c) Dureza (d) Flexión

Figura 3. Comportamiento de las propiedades mecánicas respecto a la distancia de la médula para Gmelina arborea.

Otros usos que en la actualidad presenta la madera de melina es para la fabricación de vigas laminadas (GLUELAMS), que están incursionando exitosamente en el mercado nacional con resistencia bastante aceptable. Más recientemente, la industria del plywood está usando como fuente de materia prima las trozas inferiores de los árboles provenientes de las cortas finales. Además de ello se están estableciendo industrias de construcción de cabañas rústicas, donde se utiliza madera en rollo con diámetros entre los 8 y 12 cm preservada con sales tipo CCA, y nuevamente la melina está abasteciendo este mercado. Considerando estos usos, más los mencionados anteriormente, se tiene el siguiente esquema de utilización que se puede establecer para la especie en Costa Rica.

Figura 4. Esquema de utilización de los árboles de melina provenientes de plantaciones forestales en Costa Rica

La Gmelina arborea en Costa Rica está siendo utilizada en muchos tipos de mercados y usos (Cuadro 2), en donde cada uno de ellos utiliza una parte específica del árbol, dando como resultado un uso integral de las plantaciones de esta especie.

Cuadro 2. Principales usos de la melina en Costa Rica

Construcción

Muebles

Otros

Cerchas

Archivadores

Carretas de artesanía

Columnas sólidas

Bancas

Papel facial

Pisos y Decks

camas

Papel para imprimir

Molduras

Cómodas

Lápices

Mostradores

Juegos de comedor

Tarimas

Puertas

Juego de salas

Cajones de productos agrícolas

Rodapié

Mesas

Postes para cerca

Tablilla

Sillas

Postes para construcción

Vigas sólidas

Sillones

Fósforos

Vigas laminadas

Trinchantes

Paletas para helado

Columnas laminadas

Escritores

Palillos de dientes

Tableros laminados

Estantes para oficinas

 

Marcos de puertas y ventanas

   

Plywood

   

Obras Citadas

Alfaro, M., 2000. Melina: la madera del futuro. Revista Forestal Centroamericana 29:34-38.

Arce, H., and H. Ruiz, 2001. Estudio de casos sobre combustibles forestales-Costa Rica. Proyecto Información y análisis para el manejo forestal sostenible: Integrando Esfuerzos nacionales e internacionales en 13 países tropicales de América Latina. Proyecto FAO-UE GCP/RLA/113/EC. 31 p.

Cámara Costarricense Forestal, 2002. Desarrollo histórico de la venta de tarima. Informe Interno Unidad de Comercialización de la Cámara Costarricense Forestal. 5 p.

Carrillo, O., 1999. Análisis económico de una línea de diámetros menores. Materia prima provenientes de plantaciones forestales. Curso práctico: Industrialización de la madera con énfasis en diámetros menores. COSEFORMA. Cartago. 19 p.

Carrillo, O., 2001. Situación de la industria forestal Costarricense. Fondo Nacional de financiamiento Forestal Costa Rica Proyecto: TCP/COS/006(A): Mercado e Industrialización de materia prima proveniente de plantaciones forestales. 23 p.

Castro, R., F. Tattembach and G. Arias, 1998. Costa Rica: Hacia la sostenibilidad de sus recursos naturales. Fondo Nacional para el Financia Forestal. 24 p.

Gardino, P., 2001. Estudio de mercado de productos forestales: Posibilidades de exportación de melina y teca de Costa Rica. Fondo Nacional de financiamiento Forestal Costa Rica Proyecto: TCP/COS/006(A): Mercado e Industrialización de materia prima proveniente de plantaciones forestales. 26 p.

Lega, F., 1988. Estudio de la Forma de Gmelina arborea Roxb. Análisis de las plantaciones de Manila, Siquirres. Tesis Mg.Sc. Universidad de Costa Rica y Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) 116 p.

MEIC, 1990. Evaluación de las condiciones de calidad, precio y abastecimiento de la producción nacional de tarimas de madera para transporte de banano. Informe DCE 1420/90. San José, Costa Rica. Ministerio de Economía, Industria y Comercio.

Meza, A., 1999. Materia prima provenientes de plantaciones forestales. Curso práctico: Industrialización de la madera con énfasis en diámetros menores. COSEFORMA. Cartago. 19 p.

Moya, R. and F. Monge, 1997. Desarrollo de la industria primaria del aserrío en Costa Rica basados en las plantaciones forestales. Memoria del III Congreso Nacional Forestal de Costa Rica. San José, Costa Rica, 245-247 p.

Sage, L. and R. Quirós, 2001. Proyección de volumen de madera para aserrío proveniente de las plantaciones de melina y teca y otras fuentes. Fondo Nacional de financiamiento Forestal Costa Rica Proyecto: TCP/COS/006(A): Mercado e Industrialización de materia prima proveniente de plantaciones forestales. 27 p

SINAC, 1998. El sector Forestal Costarricense. Sistema Nacional de Áreas de Conservación. San José. 23 p.


1 Profesor asociado, Escuela de Ingeniería Forestal. Instituto Tecnológico de Costa Rica, Centro en Investigación en Integración Bosque Industria. Apartado 159-7050, Cartago, Costa Rica.
e-mail: [email protected], TEL: (506) 550 24 33, FAX: (506) 591 33 15