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V. El área de estudio

5.1 Localización geográfica y fisiografía

El Departamento de Huehuetenango colinda al norte con México, al este con el Departamento de Quiché, al sur con los de Totonicapán y San Marcos y al oeste con México. El área aproximada es de 7,403 km. cuadrados, que representa el 6.8% del territorio nacional. (Mapa 1)

La topografía del Departamento es en extremo variada, con montañas que exceden los tres mil metros de elevación, tierras bajas que descienden hasta unos trescientos metros, así como clima variado en relación con la altitud de la zona. La variedad de vientos y la humedad influyen en la rica flora regional, que comprende numerosas especies intertropicales y otras especies endémicas. La región es drenada por ocho cuencas de la vertiente del golfo de México y por el río Motagua, de la vertiente del Atlántico.

Los suelos de Huehuetenango han sido divididos en 26 unidades que consisten de 22 series de suelo, dos fases de suelo y dos clases de terreno misceláneo. De acuerdo a la clasificación de Simons, Tarano y Pinto (1959), los suelos de la Región nor-occidente, a la cual pertenece Huehuetenango fueron divididos en cinco grupos: los suelos de las montañas volcánicas (1 %), suelos de la altiplanicie central (27%), suelos de los cerros de caliza (60%), los suelos de las tierras bajas de Petén (11%) y las clases misceláneas de terreno (1%).

La precipitación anual de la zona es de aproximadamente 1,000 mm, aunque con grandes variaciones. Hay una estación seca bien marcada (noviembre-abril), generalmente conocida como verano. Incluso durante la estación húmeda, hay dos períodos secos muy notorios, llamados canículas. En lo referente a humedad, el IGN (1972) para el área es de 60% a 70% de humedad ambiental.

5.2 Zonas de vida más importantes

En el Departamento se reportan siete zonas de vida, es decir el 50% de las zonas de vida reportadas para Guatemala20 , lo que demuestra la diversidad vegetal que se puede encontrar tanto de plantas silvestres como cultivadas.

La zona de vida más extensa en la región es el "bosque húmedo montano bajo" que cubre aproximadamente un 36% de la región y se distribuye mayoritariamente en la parte sur de los Departamentos de Huehuetenango y Quiché. La vegetación natural representada por rodales de encino (Quercus spp.) asociados con pino triste (Pinus pseudostrobus) y pino de ocote (Pinus montezumae), así como el cerezo (Prunus capuli) y el madrón de tierra fría (Arbutus xalapensis).

Otra zona de importancia es el "bosque húmedo subtropical cálido", el cual cubre un 24% de la superficie de la región y se distribuye al norte del Departamento. Entre las especies típicas está el corozo (Orbignya cohune), y el ramón (Brosimum alicastrum).

5.3 Componente lingüístico

En el territorio de Huehuetenango residen nueve pueblos diferentes de origen maya, del total de 21 que existen en el país: akateko, awakateko, chuj, huista (jakalteco), q'anjob'al, mam, tectiteco, K'iche, y Q'eqchi'. Esto da un cuadro real de la alta diversidad cultural presente en la población del Departamento bajo estudio, elemento éste de primordial importancia en las investigaciones etnobotánicas como la que nos ocupa. El mapa 6 (Anexo IV) muestra la distribución de las etnias presentes en el Departamento de Huehuetenango.

5.4 Características de la situación de la mujer en Huehuetenango

Para comprender el papel de la mujer en la conservación de un recurso fitogenético como lo es el maíz, es importante partir de la comprensión del contexto social, educativo y económico en que se determina esa participación.

Población

El cuadro 2 muestra los datos de población para el Departamento de Huehuetenango en 1980 y 1995, en el cual se aprecia una alta concentración de la población en la zona rural. Más de 4/5 de la población tanto de hombres como mujeres residen en zonas rurales; sin que se presente una variación importante entre las cifras de 1995 con respecto a la situación de 15 años antes; a pesar de las migraciones registradas hacia el exterior y de los conflictos armados en ese período.

El predominio de la población de la región de Huehuetenango, según el Censo de 1994, corresponde a grupos de origen étnico local (ver cuadro 3). También la población femenina de la zona, tanto indígenas como no indígenas es ligeramente superior a la población masculina, lo que probablemente encuentra explicación por la migración y los conflictos armados que han afectado la zona.

El cuadro 4 muestra los datos de población de mujeres por grupos de edad, donde se aprecia que en 1994 la población femenina de Huehuetenango era marcadamente joven, con la consiguiente potencialidad desde el punto de vista de población económicamente activa. Más del 50% de las mujeres mayores de 12 años son menores de 30 años, situación que contrasta con los bajos niveles de escolaridad encontrados.

Es predominante el número de mujeres sin ningún tipo de educación escolar, seguido por las que solamente tienen estudios primarios. Aunque la falta de escolaridad es más evidente en las mujeres mayores de 45 años, el indicador es alto para todos los grupos de edad. Asimismo, sólo 15 graduadas universitarias del total que han cursado estudios superiores.

Ocupación de las mujeres

La mayoría de mujeres de 7 o más años de edad han sido consideradas como población no económicamente activa, tal como lo demuestra el cuadro 6. De un total de 244,309 mujeres, solamente fueron consideradas 18,023 como población económica activa (un 7.38%). Esto indica que la participación de la mujer no es considerada como trabajo en muchos casos. Además los datos del censo muestran que dentro de las categorías ocupacionales, de un total de 17,804 mujeres ocupadas, 5,127 se ubicaron en el grupo de ocupación familiar no remunerada, 5,459 trabajan por cuenta propia y 6,918 son empleadas. En cuanto a la población no económicamente activa, se obtuvo que del total de 226,286 mujeres en este grupo, 179,141 señalaron como actividad principal "quehaceres del hogar", lo que no se clasifica como actividad económica; 42,032 son estudiantes y 1,326 son jubiladas o retiradas y el resto está en la categoría de otros. Estas cifras estadísticas oficiales no recogen la contribución de la mujer a la economía huehueteca.

Según el INE, APROFAM y CITGUA, los principales indicadores de salud para la mujer en Huehuetenango son:

Esperanza de vida

66.9 años

Edad al primer parto

14 años

Promedio de hijos en suciclo reproductivo

6.9%

Mujeres que usananticonceptivos

13.2%

Mujeres con toxoide tetánico

39.9%

Sin embargo, otras fuentes indican (FLACSO-1996), que en la región de Huehuetenango y en general en el área rural de Guatemala la jornada de labores de la mujer, registrada como "ama de casa" empieza a las cinco de la mañana y finaliza a las ocho de la noche, con un total de 15 horas de actividad. Reportando las siguientes actividades entre las principales:

Con excepción de la emigración a la costa y las artesanías, el resto de actividades son no remuneradas y no se cuantifica, incluso en los censos. En algunas ocasiones el trabajo en artesanías no es considerado como trabajo, por considerar que lo realizan "en tiempo libre". Esta situación se apoya en la existencia de El código civil de Guatemala, que establece la representación del hogar como derecho del hombre, quien en esa calidad puede oponerse a la ocupación remunerada fuera del hogar por parte de la mujer.

Acceso de la mujer a los recursos

En el estudio de León y Vargas (1992) se indica que solamente el 10% de las tierras otorgadas por el INTA desde 1954 están en manos de mujeres quienes principalmente las han obtenido a través de herencia o viudez. Por otro lado, aunque el 88% de las entrevistadas desea adquirir tierras, indican de no haber posibilidades de acceso a las mismas, dado que no existen políticas gubernamentales para el otorgamiento de tierras específicamente a mujeres; por ello opinan la mayoría de las mujeres entrevistas (50%) que el crédito para la obtención de tierras podría constituir la solución más viable.

Sin embargo, también el acceso al crédito es muy limitado para los productores rurales y aún más complicado si éste es mujer. De León y Vargas (1992), muestran en un estudio realizado sobre la mujer las diversas limitaciones que enfrenta la mujer en el acceso a las escasas fuentes de crédito; indicando que solamente el 16% de las entrevistadas había alguna vez solicitado un crédito; de éstas, el 40% lo obtuvieron en una ONG, el 33% en una institución pública, 20% de una cooperativa y el resto con prestamistas. Las ONG's que trabajan en el campo de los créditos, han indicado que sus niveles de préstamos son bajos, con bajos intereses y a corto plazo. En cuanto al destino de los mismos, en su mayoría son para producción, artesanías o comercialización. No hay suficientes datos respecto al uso del crédito para el cultivo del maíz.


20 de la Cruz, 1982.

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