I. CUESTIONES INTRODUCTORIAS
1. Ceremonia de apertura
2. Elección del Presidente y de los Vicepresidentes y nombramiento del Relator: para decisión
3. Aprobación del programa y del calendario: para decisión (ERC/02/1-Rev.1 y ERC/02/INF/2-Rev.1)
II. DECLARACIONES
4. Declaración del Director General (ERC/02/INF/4)
III. TEMAS PARA DEBATE
5. Seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: para debate (ERC/02/3 y ERC/02/3-Sup.1)
6. Calidad e inocuidad de los alimentos (resultados de la Conferencia Paneuropea sobre Calidad e Inocuidad de los Alimentos, Budapest, 25-28 de febrero de 2002): para debate y decisión (ERC/02/4, ERC/02/4-Sup.1 y PEC/REP)
7. Ordenación sostenible de tierras y recursos hídricos: lucha contra la desertificación y prevención de la degradación de las tierras (resultados del debate mantenido en la 32ª reunión de la Comisión Europea de Agricultura): para debate y decisión (ERC/02/5, ECA/32/02/2-Rev.1 y ECA/32/02/2-Sup.1)
8. Examen del estado de la agricultura y la alimentación en la Región: para debate y/o información (ERC/02/6)
9. Informe sobre las actividades de la FAO en la Región en 2000-2001: para debate (ERC/02/2, ERC/02/INF/6 y ECA 32/02/4-Rev.1)
10. Año Internacional de las Montañas, 2002: para información (ERC/02/INF/5)
IV. OTROS ASUNTOS
11. Fecha, lugar y tema o temas principales de la 24ª Conferencia Regional de la FAO para Europa: para decisión
12. Otros asuntos
13. Aprobación del informe
14. Clausura de la Conferencia
Sr. Presidente,
Excmo. Sr. Presidente de la República de Chipre,
Distinguidos señores Ministros,
Excelencias,
Señoras y señores:
Es para mí un gran placer darles la bienvenida a la 23ª Conferencia Regional de la FAO para Europa, que por primera vez se celebra en esta soleada isla del Mediterráneo, lugar de nacimiento de Afrodita, diosa de la belleza. Esta isla, con su historia de más de 11 000 años, está situada en la encrucijada de tres continentes, Europa, Asia y África, y es punto de encuentro de grandes civilizaciones, factor que ha influido en el curso de la historia de la isla a lo largo de los siglos.
Deseo expresar, en nombre de todas las delegaciones y del personal de la FAO, mi sincero agradecimiento al Gobierno y al pueblo de la República de Chipre por acoger esta Conferencia Regional. La cálida acogida que se nos ha brindado, las espléndidas instalaciones ofrecidas y los excelentes preparativos para esta Conferencia son una muestra del noble patrimonio de cordialidad y generosidad del país.
Deseo dar las gracias en particular al Excmo. Sr. Presidente Glafkos Clerides por honrarnos con su presencia en esta ceremonia inaugural. Es testimonio de la importancia que las más altas autoridades de este país conceden al alivio de la pobreza en la Región Europea y en todo el mundo.
(El estado mundial de la agricultura y la alimentación)
Sr. Presidente,
Excelencias,
Señoras y señores:
Esta Conferencia Regional se celebra en un contexto económico, social y político mundial que está sufriendo cambios rápidos.
La Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), celebrada en Doha el pasado mes de noviembre, ha establecido el marco para una relación de intercambio internacional más equitativa con respecto a los productos agropecuarios. Durante los próximos años deberán llevarse a cabo la globalización y liberalización del comercio de productos agropecuarios, los movimientos de capital y la transferencia de tecnología de tal manera que tanto los países desarrollados como en desarrollo puedan mejorar las condiciones de vida de su población. Es imprescindible, en particular para la agricultura, que las nuevas negociaciones en el marco de la OMC brinden a los países en desarrollo mayores oportunidades de participar en un comercio internacional más justo. La FAO continuará poniendo a disposición de sus Estados Miembros los análisis y la información necesarios para fortalecer los conocimientos técnicos de los negociadores sobre comercio agropecuario.
Durante los dos últimos años se han obtenido unos resultados relativamente modestos del sector agropecuario, que constituye la base económica de las regiones más pobres y en el que trabaja más del 70 por ciento de la población económicamente activa de los países menos adelantados. La tasa anual de crecimiento de la producción agropecuaria mundial descendió en el año 2001 al 0,6 por ciento, que es el nivel más bajo desde 1993.
La producción mundial de cereales se redujo en el año 2001 a 1 850 millones de toneladas, un 1,2 por ciento por debajo del año anterior. Son varios los factores que han contribuido a esta reducción: las catástrofes naturales y los bajos precios de los últimos años, así como las políticas gubernamentales para reducir el exceso de oferta.
Según las proyecciones, la utilización mundial de cereales en 2001/02 debería ser superior a la producción por segundo año consecutivo, ascendiendo a 1 935 millones de toneladas, con un aumento del 1,7 por ciento respecto a la campaña agrícola anterior.
Sin embargo, es importante constatar que Australia, la Unión Europea (UE) y América del Norte tienen unos excedentes considerables de productos alimenticios para exportación (con un valor total de 36 000 millones de dólares EE.UU.) y probablemente están en condiciones de aumentar de manera importante su producción de alimentos. Por otra parte, la producción de alimentos en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) no es suficiente para satisfacer las necesidades de su población, y estos países no tienen medios ni fondos para colmar el déficit mediante importaciones.
Mientras tanto, los precios de los productos agropecuarios han seguido descendiendo. Los cereales han registrado una reducción acumulada de los precios del 43 por ciento. Los precios de las grasas y los aceites han descendido un 35 por ciento.
En el mundo sigue habiendo alrededor de 815 millones de personas subnutridas, 777 millones de ellas en los países en desarrollo, 27 millones en los países en transición y 11 millones en los países industrializados. La mejora registrada en algunos países y partes del mundo en desarrollo, sobre todo en el Asia oriental, se ve neutralizada de esta manera por el empeoramiento de la situación en otras regiones, especialmente en el África subsahariana, América Central y el Caribe.
La diferencia entre la producción y las necesidades en las regiones con déficit de productos alimenticios seguirá creciendo a menos que aumenten las inversiones en el medio rural para generar más empleo, ingresos, productividad y producción. Mientras no se consiga vencer el hambre y la malnutrición, será difícil, es más, imposible, obtener resultados apreciables y sostenibles en otros terrenos vitales para la lucha contra la pobreza, como son la salud y la educación.
(Situaciones de emergencia)
Muchos países han seguido padeciendo escasez de alimentos a causa de catástrofes naturales. A finales del año pasado había 33 países y 62 millones de personas que tenían que hacer frente a situaciones de urgencia alimentaria. Durante los dos últimos años, en respuesta a la crisis que se abrió en los Balcanes y a las catástrofes naturales (sequía prolongada en los países del Cáucaso e inundaciones en algunos de los países balcánicos), se llevaron a cabo proyectos de asistencia de emergencia en los países afectados por un valor total aproximado de 34 millones de dólares EE.UU. La asistencia de emergencia en la Región se ha duplicado con creces en comparación con el bienio anterior. Sin embargo, los datos indican que su frecuencia relativa ha cambiado a lo largo de los 30 últimos años. Mientras que en los años setenta y ochenta las situaciones de emergencia alimentaria eran consecuencia sobre todo de factores naturales, en los últimos años se han debido a catástrofes de origen humano.
La función de la FAO en tales circunstancias es más importante que nunca, primordialmente a la hora de evaluar la situación de la alimentación y la agricultura, determinar las necesidades de ayuda alimentaria e informar a la comunidad internacional, gracias al Sistema mundial de información y alerta, que está colaborando en particular con el Programa Mundial de Alimentos. Los conocimientos prácticos de la FAO son también de un valor inestimable en el marco de los llamamientos unificados solicitando asistencia humanitaria, y especialmente proporcionando asistencia directa a los agricultores.
(Otras crisis)
La viabilidad a largo plazo de la agricultura intensiva en los países desarrollados es motivo de preocupación y plantea problemas. Las epidemias de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y fiebre aftosa, la salmonella y las infecciones por E. coli mutante resistente a los medicamentos han hecho que los consumidores cambien la idea que tenían de las consecuencias de los esfuerzos desenfrenados en pro de la intensificación, la obtención de un rendimiento máximo y la reducción de los costos.
En otros terrenos, la modificación genética de cultivos alimentarios y de animales ha despertado una fuerte controversia. Aunque los organismos modificados genéticamente (OMG) no son necesarios en la actualidad para alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996, ofrecen grandes posibilidades para alimentar a la población mundial, que se prevé que alcanzará los 9 000 millones de habitantes. Por consiguiente, es preciso supervisar científicamente su obtención y aplicación en un marco internacional. De esta manera será posible beneficiarse de los aspectos positivos, evitando al mismo tiempo cualquier posible efecto perjudicial para la salud humana y el medio ambiente.
Los incendios forestales constituyen otro problema, en particular, pero no exclusivamente, para la Europa mediterránea, donde se producen repetidas crisis graves localizadas. Estos incendios son a menudo devastadores para el medio ambiente y los bienes forestales, pero también para la agricultura y la vida rural. La FAO está realizando grandes esfuerzos para armonizar las políticas, los reglamentos y los procedimientos en relación con los incendios forestales, a fin de mejorar los sistemas de alerta e información y encontrar los recursos necesarios para fortalecer la capacidad de respuesta nacional.
(Estado de la agricultura y la alimentación en la Región y desafíos)
Sr. Presidente,
Distinguidos señores Ministros,
Excelencias,
Señoras y señores:
Desde el comienzo de las reformas de primeros de los años noventa, el número de personas por debajo de los umbrales nacionales de pobreza en los países europeos con economía en transición ha registrado un fuerte aumento. En 1998 había en las economías en transición cerca de 21 millones de personas que vivían con 2 dólares EE.UU. o menos al día.
Sin embargo, en los tres últimos años se han registrado novedades positivas que afectan a la situación en cuanto a pobreza y seguridad alimentaria tanto en los países de Europa central y oriental como en los cuatro países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) clasificados como parte de la Región Europea. En primer lugar, la situación política se ha estabilizado en los países de la antigua Yugoslavia. En segundo lugar, en la campaña comercial de 2001/02 se obtuvieron cosechas abundantes en la región. En tercer lugar, la región considerada en conjunto lleva ya tres años consecutivos de crecimiento satisfactorio y las perspectivas de crecimiento en el año 2002 también son positivas. Estas novedades han permitido reducir de manera sustancial la ayuda alimentaria a la región.
Hay tres novedades recientes en materia de políticas registradas en la UE en relación con los países de Europa oriental que han solicitado la adhesión que son prometedoras de cara al futuro:
• La aplicación de las reformas de la Agenda 2000 de la Política Agrícola Común (PAC), iniciada en el año 2000. Un factor igualmente importante ha sido el descenso de los precios de intervención de la UE expresados en dólares EE.UU. durante los tres últimos años, como consecuencia de la depreciación del euro frente al dólar. La disminución de los precios de intervención en el marco de la Agenda 2000 y la depreciación del euro tendrían el efecto de equiparar los precios de los cereales de la UE con los internacionales.
• Las negociaciones sobre el capítulo relativo a la agricultura para los países en proceso de adhesión a la UE han recibido un nuevo impulso con la publicación de la propuesta de la Comisión sobre la manera de aplicar la PAC a tales países.
• La decisión de establecer una Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, órgano de decisión independiente separado de las instituciones de la Comunidad Europea, pero financiado por la UE, es un paso significativo para el restablecimiento de la confianza de los consumidores europeos en los alimentos en el futuro. Cabe suponer que impulsará la demanda futura, en particular de productos pecuarios.
(Actividades más destacadas de la FAO en la Región Europea)
Sr. Presidente,
Distinguidos señores Ministros,
Excelencias,
Señoras y señores:
Ante los cambios que se han producido en Europa y el surgimiento de las economías en transición, la FAO ha adoptado una serie de importantes medidas orientadas a acrecentar su presencia en la Región. Una iniciativa fundamental fue el establecimiento de una Oficina Subregional para Europa Central y Oriental en Budapest en 1996. Además, a partir de 2000-2001 se fortaleció considerablemente la Oficina Regional para Europa con sede en Roma. Puesto que solamente en un país europeo existe una Representación de la FAO plenamente equipada, se han entablado negociaciones con los Estados Miembros que han presentado una solicitud a tal efecto a fin de establecer puestos de corresponsal nacional/oficial técnico superior en la región. Hasta la fecha se han creado tres puestos de corresponsales nacionales, que ya están funcionando.
La Conferencia Regional celebrada en Oporto hace dos años ratificó las siguientes prioridades a corto y medio plazo, identificadas en el ámbito del Marco Estratégico a largo plazo:
Por consiguiente, la FAO ha concentrado su atención en estas esferas al llevar a cabo sus programas y actividades en la Región en el bienio pasado.
(Temas incluidos en el programa)
Sr. Presidente,
Distinguidos señores Ministros,
Excelencias,
Señoras y señores:
En esta 23ª Conferencia Regional se examinarán las cuestiones fundamentales relativas a la lucha contra la inseguridad alimentaria. Una de sus tareas principales consistirá en preparar la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después, que ha de celebrarse en Roma del 10 al 13 de junio de este año, y que tiene por objeto acelerar la aplicación de las decisiones adoptadas en 1996 y hacer posible que para el año 2015 se reduzca a la mitad el número de personas aquejadas por el hambre. Esta importante reunión, aplazada anteriormente a causa de los trágicos acontecimientos internacionales, debería ayudar a revitalizar la lucha contra el hambre. El avance hacia la consecución del objetivo establecido en 1996 de reducir a la mitad el número de personas subnutridas del mundo para el año 2015 ha sido hasta ahora insuficiente; si se mantuviera el ritmo actual, esta meta sólo podría alcanzarse para 2050. En la Cumbre de junio se pedirá que se indiquen y adopten medidas concretas para corregir este retraso. Es absolutamente indispensable reforzar la voluntad política al más alto nivel y movilizar los recursos financieros necesarios. Esto significa que hay que forjar alianzas estratégicas e idear mecanismos e incentivos apropiados a fin de movilizar la financiación pública y privada, para lo cual se adoptarán dos líneas de acción principales:
Los otros dos temas principales del programa de esta Conferencia Regional se refieren, por un lado, a la desertificación y la degradación de la tierra y, por otro, a la inocuidad y la calidad de los alimentos.
En el último decenio la desertificación y la degradación de la tierra en la Región Europea han sufrido un marcado agravamiento, debido a diversos factores. Se han presentado varias recomendaciones, para que ustedes las ratifiquen, con miras a mejorar la situación. La cooperación de la FAO con la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, de la que son signatarios 37 países de Europa, así como la Comisión Europea, debería facilitar la coordinación de los programas y actividades.En todo el mundo es cada vez mayor la preocupación por la inocuidad y la calidad de los alimentos, ya que según los informes la incidencia de enfermedades ha crecido en los últimos decenios. Se trata de temas prioritarios tanto para los gobiernos como para los productores de alimentos, la industria, los comerciantes y los consumidores. En la Región Europea, ciertos problemas de inocuidad y calidad de los alimentos han llegado incluso a poner en peligro la salud de los consumidores y han obstaculizado el comercio interior y exterior de la región.
La FAO acogió positivamente la “Iniciativa paneuropea sobre inocuidad de los alimentos” propuesta por el Excmo. Sr. L. J. Brinkhorst, Ministro de Agricultura, Ordenación de la Naturaleza y Pesca de los Países Bajos, en la última Conferencia Regional para Europa celebrada en Oporto. Como ustedes saben, parte de la iniciativa consistía en convocar una Conferencia Paneuropea FAO/OMS sobre Calidad e Inocuidad de los Alimentos, que se celebró en Budapest el pasado mes de febrero por amable invitación del Gobierno de Hungría. Las principales recomendaciones de la Conferencia Paneuropea se presentan a ustedes para su ratificación, y aguardo con interés las medidas complementarias que será necesario adoptar.(Otros asuntos)
Sr. Presidente,Permítanme mencionar otras dos cuestiones importantes. Con ocasión del Día Mundial de la Alimentación que se celebró el pasado mes de octubre, el Excmo. Sr. Johannes Rau, Presidente de la República Federal de Alemania, pidió que se constituyera una alianza internacional contra el hambre y la pobreza. Esta idea recibió luego amplio apoyo en la Conferencia de la FAO en noviembre de 2001. Tal alianza, a la que también manifestaron su apoyo las Conferencias Regionales de la FAO para África, el Cercano Oriente, América Latina y el Caribe, y Asia y el Pacífico, podría ser la expresión tangible del fortalecimiento de la voluntad política y representar un paso importante hacia la eliminación de la desesperanza y la ira que tanto favorecen el extremismo.
Además, el año pasado la Organización estableció un Fondo Fiduciario para la Seguridad Alimentaria y la Inocuidad de los Alimentos. Este desempeñará una función catalizadora en el aumento de las inversiones destinadas a la agricultura y el desarrollo rural, a través de:Se espera que participen tanto los países desarrollados como en desarrollo, en consonancia, desde luego, con sus recursos y compromisos políticos, a fin de que quede asegurado el carácter auténticamente universal del fondo.
Presidente,Los acontecimientos recientes nos han recordado dramáticamente la necesidad de hacer frente al hambre. No es posible pasar por alto la injusticia de que 800 millones de personas se vayan a dormir cada noche con hambre, mientras en otras partes del mundo los alimentos abundan, y a veces incluso se derrochan. Este estado de cosas alimenta la sensación de frustración y engrosa las filas de quienes piensan que no es posible eliminar las desigualdades por medios pacíficos.
No sólo es necesario avanzar en la reducción del hambre para mejorar los medios de subsistencia de las propias personas pobres y aquejadas por el hambre. La reducción del hambre y la inseguridad alimentaria interesa a todos, pobres y ricos. Reduce las tensiones internacionales, evita la migración de las personas por motivos económicos o sociopolíticos y crea interlocutores comerciales fuertes, de manera que todos los países puedan sacar partido de las oportunidades que brinda una globalización equitativa. El fortalecimiento de la democracia y la habilitación de la población para decidir su propio destino son pasos esenciales para avanzar por este camino. No me cabe duda de que ustedes estarán de acuerdo conmigo en que cuando el derecho a los alimentos no se realiza, se pone en entredicho el ejercicio de todos los otros derechos humanos y políticos.Es encomiable la generosidad de Europa al proporcionar ayuda alimentaria a las poblaciones golpeadas por catástrofes naturales o provocadas por el hombre, pero Europa puede actuar más y mejor: en lugar de dar pescado a quienes sufren hambre, hay que enseñarlos a pescar, es decir, ayudar a los agricultores, los ganaderos y los pescadores de los países menos adelantados mediante las inversiones y la transferencia de tecnología. Los programas de asistencia a los países en desarrollo, realizados en colaboración con la FAO, proporcionan un marco apropiado para esta actuación, que confirmaría el papel central que desempeña Europa en la estabilidad y el progreso mundiales.
Sr. Presidente,Espero con gran interés los resultados de sus deliberaciones y les deseo toda clase de éxitos en su labor.
Muchas gracias.ERC/02/1-Rev.1 | Programa anotado |
ERC/02/2 | Informe sobre las actividades de la FAO en la Región Europea, 2000-2001 |
ERC/02/3 y ERC/02/3-Sup.1 | Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después. Dimensiones regionales |
ERC/02/4 y ERC/02/4-Sup.1 | Inocuidad y calidad de los alimentos (resultados de la Conferencia Paneuropea sobre Inocuidad y Calidad de los Alimentos - Budapest, 25-28 de febrero de 2002) |
ERC/02/5 | Ordenación sostenible de tierras y recursos hídricos: lucha contra la desertificación y prevención de la degradación de las tierras (resultados del debate mantenido en la 32ª reunión de la Comisión Europea de Agricultura – CEA) |
ERC/02/6 | Estado de la agricultura y la alimentación en la Región |
SERIE INF |
|
ERC/02/INF/1 | Nota informativa |
ERC/02/INF/2-Rev.1 | Calendario |
ERC/02/INF/3-Rev.1 | Lista de documentos |
ERC/02/INF/4 | Declaración del Director General |
ERC/02/INF/5 | Año Internacional de las Montañas: 2002 |
ERC/02/INF/6 | Resumen de las actividades de los órganos estatutarios que atañen directamente a la Región Europea, en particular de la 32ª reunión de la CEA |
ERC/02/INF/7 | Lista provisional de delegados |
ERC/02/INF/8 | Declaración de competencias y derechos de voto presentada por la Comunidad Europea (CE) y sus Estados miembros |
SERIE ECA |
|
ECA 32/02/2-Rev.1 | Ordenación sostenible de tierras y recursos hídricos: lucha contra la desertificación y prevención de la degradación de las tierras |
ECA 32/02/2-Sup.1 | Ordenación sostenible de tierras y recursos hídricos: lucha contra la desertificación y prevención de la degradación de las tierras – Sup.1 |
ECA 32/02/4-Rev.1 | Examen de las actividades del Sistema europeo de redes cooperativas de investigación agrícola (ESCORENA). Informe parcial sobre la aplicación de las recomendaciones formuladas en la 31ª reunión |
I. | RECOMENDACIONES PRINCIPALES |
Destinadas a: | |
1. | Políticas |
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1.1 |
Debería aplicarse un enfoque integrado y multidisciplinario de la inocuidad y calidad de los alimentos, con la participación de todas las partes interesadas, gubernamentales y no gubernamentales, en toda la cadena alimentaria, incluida la producción primaria. |
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1.2 |
Como las discrepancias entre las políticas sobre inocuidad y calidad de los alimentos en toda Europa impiden a menudo introducir mejoras en la salud pública y el comercio internacional de productos alimenticios, es necesario aumentar la compatibilidad de los sistemas de inocuidad y calidad de los alimentos asegurando la equivalencia, transparencia y armonización de los reglamentos y el control en toda Europa. |
Gob | |
1.3 |
Al formular políticas, deberían tomarse en consideración otros factores legítimos, además de la evaluación de riesgos, que son motivo de preocupación para los consumidores, como por ejemplo las preocupaciones éticas y religiosas y el deseo de promover prácticas de producción de alimentos más sostenibles. |
Gob | |
1.4 |
En caso de incertidumbre científica o cuando la evaluación de riesgos no sea concluyente, podrían adoptarse medidas provisionales de gestión de riesgos basadas en el principio de precaución. |
Gob | |
1.5 |
Se necesitan consultas y debates públicos abiertos, en los que participen los consumidores y todas las demás partes interesadas, para aumentar la confianza de los consumidores en la inocuidad de los alimentos y promover un enfoque global, transparente e integrado de las políticas sobre inocuidad de los alimentos y nutrición. |
Gob | |
1.6 |
Debería hacerse pública la información sobre los resultados de todas las pruebas oficiales de seguimiento y sobre las conclusiones de las inspecciones oficiales de alimentos y otras actividades oficiales de control de alimentos, ya que la apertura y la transparencia contribuyen a reforzar la confianza del consumidor. |
Gob | |
II. |
ACCIÓN A NIVEL DE LOS PAÍSES |
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2. |
Responsabilidades y sistemas de inocuidad de los alimentos |
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2.1 |
Para mejorar la inocuidad de los alimentos debería indicarse una atribución clara de responsabilidades a nivel nacional, especialmente en lo que respecta al asesoramiento científico, la evaluación de riesgos, el asesoramiento sobre políticas, la formulación de políticas, la gestión de riesgos, la reglamentación, el control, el cumplimiento y la comunicación. Se requiere un sistema eficaz de coordinación. |
Gob | |
2.2 |
Se recomienda que se establezca un organismo nacional de inocuidad de los alimentos que sea independiente, transparente y eficaz, especialmente en lo que respecta al asesoramiento científico, la evaluación de riesgos y la comunicación de riesgos. |
Gob | |
2.3 |
Deberían elaborarse y coordinarse sistemas de reglamentación y control orientados a la prevención para reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos, reducir los riesgos relacionados con la inocuidad de los alimentos y proteger el medio ambiente. |
Gob | |
2.4 |
En algunos casos, podría ser ventajoso, inclusive económicamente, encomendar a un único organismo la responsabilidad del seguimiento y control oficiales de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria. Sin embargo, si la responsabilidad se divide entre dos o más organismos, debería haber una cooperación muy estrecha entre ellos. También debería impulsarse y mejorarse la cooperación a nivel regional. |
Gob | |
2.5 |
Se debería dotar a los servicios oficiales de control que participan en los sistemas de inocuidad de los alimentos de los recursos tanto financieros como humanos necesarios para llevar a cabo sus misiones. |
Gob | |
3. |
Creación de capacidad |
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3.1 |
Debería mejorarse y reforzarse la cooperación en materia de creación de capacidad a nivel internacional y regional, con objeto de aprovechar las experiencias y estrategias nacionales en materia de inocuidad de los alimentos y de evitar la duplicación del trabajo. Debería seguir impulsándose la iniciativa que han puesto en marcha la FAO, la OMS y la OIE, en colaboración con el Banco Mundial y la OMC, para fortalecer la capacidad en materia de inocuidad de los alimentos y sanidad animal y vegetal. |
Gob | |
3.2 |
La FAO, la OMS, la CE y los países donantes europeos deberían estudiar la posibilidad de prestar asistencia en las iniciativas de creación de capacidad y enseñanza emprendidas en los países europeos con necesidades especiales. |
Gob | |
3.3 |
Debería recurrirse a una enseñanza y capacitación mejoradas en materia de higiene de los alimentos para aumentar la competencia de los trabajadores y la eficacia de los inspectores en toda la cadena alimentaria. La educación de los consumidores debería comenzar en la escuela. La FAO, la OMS y los órganos regionales como la Comisión Europea de la UE deberían alentar a los Estados Miembros a que informen a los consumidores prestándoles asistencia en iniciativas relacionadas con la enseñanza para todas las partes interesadas en la cadena alimentaria y en campañas de sensibilización de la opinión pública. |
Gob | |
3.4 |
Es necesario ampliar la cooperación paneuropea en los sectores de las políticas, la investigación y la enseñanza, habida cuenta de las grandes diferencias en las políticas sobre inocuidad de los alimentos y nutrición, en los conocimientos científicos y en el nivel de protección de la salud de los consumidores. Como base para la labor de creación de capacidad en estos sectores, las autoridades europeas y los institutos de investigación públicos y privados deberían reforzar su cooperación y ampliar sus actividades científicas, redes de información y estrategias de gestión de riesgos. Deberían elaborarse metodologías para prever e identificar riesgos incipientes en una etapa temprana. |
Gob | |
4. |
Análisis de riesgos |
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4.1 |
Se subrayó la necesidad de una evaluación de riesgos eficaz e independiente. En caso de que hubiera opiniones minoritarias, deberían mencionarse en el informe de la evaluación de riesgos, indicando igualmente el grado de incertidumbre. La evaluación de riesgos debería llevarse a cabo de manera independiente, abierta y transparente, y abordar riesgos nuevos o imprevistos. |
Gob | |
4.2 |
Las estrategias de inocuidad de los alimentos deberían basarse en los riesgos, dando prioridad a los problemas que constituyen las amenazas más graves para la salud y a las medidas que pueden dar lugar a las mayores reducciones posibles de las enfermedades relacionadas con los alimentos. |
Gob | |
4.3 |
Deberían elaborarse y coordinarse sistemas de reglamentación y control orientados a la prevención para reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos, reducir los riesgos relacionados con la inocuidad de los alimentos y proteger el medio ambiente. |
Gob | |
4.4 |
Es necesario aumentar la cooperación entre los sectores de sanidad, agricultura, pesca y producción de alimentos, con miras a la vigilancia y el seguimiento de la inocuidad de los alimentos. |
Gob | |
|
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5. |
Fortalecimiento de la cooperación en los sectores de las políticas y las ciencias |
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5.1 |
Es necesario ampliar la cooperación paneuropea en los sectores de las políticas, la investigación y la enseñanza, habida cuenta de las grandes diferencias en las políticas sobre inocuidad de los alimentos y nutrición, en los conocimientos científicos y en el nivel de protección de la salud de los consumidores. Como base para la labor de creación de capacidad en estos sectores, las autoridades europeas y los institutos de investigación públicos y privados deberían reforzar su cooperación y ampliar sus actividades científicas, redes de información y estrategias de gestión de riesgos. Deberían elaborarse metodologías para prever e identificar riesgos incipientes en una etapa temprana. |
Gob | |
5.2 |
Con el fin de evitar la duplicación y el despilfarro de recursos, debería intensificarse la cooperación entre expertos y órganos consultivos nacionales, regionales e internacionales en la esfera de la inocuidad de los alimentos. |
Gob | |
5.3 |
Se requiere la colaboración para reforzar y armonizar sistemas integrados y transparentes de vigilancia, investigación de brotes, sistemas de notificación y métodos de diagnóstico en relación con la inocuidad y calidad de los alimentos. |
Gob | |
6. |
Mejora de las redes de comunicaciones de riesgo |
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6.1 |
El Sistema de alerta rápida sobre los alimentos que funciona en la Unión Europea ha demostrado ser un instrumento útil para fomentar la salud pública, la protección de los consumidores y la transparencia en el comercio internacional de alimentos. Se alienta a otros países europeos a que participen en este sistema, teniendo en cuenta los beneficios y obligaciones que lleva consigo dicha participación. |
Gob | |
6.2 |
Deberían elaborarse metodologías para prever e identificar riesgos incipientes en una etapa temprana. |
Gob | |
6.3 |
Es necesario establecer y/o mejorar las redes regionales y nacionales para recoger, compilar e intercambiar información y datos sobre aspectos de la calidad e inocuidad de los alimentos, riesgos relacionados con los alimentos y contaminación de éstos y enfermedades de origen alimentario, a fin de mejorar la comparabilidad y equivalencia de las políticas y favorecer la armonización. Estas redes deberían estar vinculadas, coordinadas y abiertas a todos los países europeos. |
Gob | |
6.4 |
La FAO y la OMS deberían facilitar el establecimiento de programas regionales de información y comunicación normalizados sobre inocuidad de los alimentos. Estos programas deberían elaborarse en colaboración con los consumidores, la industria y las autoridades competentes. |
OIG | |
14
Gob: Estados Miembros de la FAO y la OMS de la Región Europea |
Cinco años después de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996, el hambre y la malnutrición están más extendidas que nunca en todo el mundo.
La calidad y cantidad de los alimentos constituyen un problema fundamental para las personas tanto en el Norte como en el Sur. Las personas no son libres de producir alimentos de forma sostenible y viable ni de consumir de manera segura.
Las políticas agrícolas promueven los productos orientados a la exportación, con lo que destruyen los alimentos producidos localmente.
La agricultura familiar y la pesca artesanal están en crisis en todo el mundo y la pobreza rural y la malnutrición van en aumento, lo que provoca migraciones en gran escala, con el consiguiente sufrimiento de los emigrantes, que desestabilizan las estructuras y las culturas de los países en los que se asientan dichos emigrantes. La importación de alimentos baratos que cuestan menos que los producidos localmente destruye la viabilidad de las prácticas agrícolas locales sostenibles.
La obligatoriedad de las políticas orientadas al mercado de la Organización Mundial del Comercio (OMC) está destruyendo las economías locales, la agricultura familiar, el medio ambiente y la cohesión social.
La apertura obligatoria de los mercados y el fomento de una producción agrícola orientada a la exportación y fuertemente subvencionada en el Norte son inaceptables.
La inseguridad alimentaria es resultado directo de estas políticas, así como la falta de garantías higiénicas de los alimentos en Europa. La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es la punta del iceberg, pues el problema es mucho mayor.
Europa no debe destruir la soberanía alimentaria en todo el mundo. La soberanía alimentaria es el derecho político de las personas a definir políticas y prácticas agrícolas y alimentarias que respondan a las necesidades de su sociedad y que no sean perjudiciales para las políticas alimentarias de otros pueblos.
La soberanía alimentaria es el derecho a tener acceso a los recursos productivos y naturales: el agua, la tierra, la diversidad biológica y los recursos genéticos. Es también el derecho a proteger y promover la producción alimentaria local y regional. Es la agricultura de base local la que alimenta al mundo, no la producción industrial orientada a la exportación.
Los ciudadanos tienen el derecho a definir qué alimentos consumen, quién los produce y cómo se producen. Las personas no quieren comer alimentos producidos mediante organismos modificados genéticamente, antibióticos, hormonas, aditivos y un montón de plaguicidas. El principio de precaución es una condición previa para construir una sociedad sostenible y lograr un sistema agrícola sostenible.
La soberanía alimentaria es también el derecho a participar en la definición de las políticas rurales y el derecho de los agricultores y pescadores a negociar precios justos y perspectivas a largo plazo.
El derecho a una alimentación adecuada y el derecho a producir alimentos son indispensables. El derecho a una alimentación adecuada consiste en que todo hombre, mujer y niño (individualmente y en comunidad con otras personas) tenga acceso físico y económico en todo momento a alimentos adecuados por medio del uso de una base de recursos apropiada para su obtención de manera compatible con la dignidad humana. La realización del derecho a una alimentación adecuada entraña la disponibilidad de alimentos libres de sustancias nocivas y aceptables desde el punto de vista cultural.
Los trabajadores agrícolas y los pequeños agricultores que producen gran parte de los alimentos del mundo y de los productos básicos se encuentran entre las personas más vulnerables por lo que se refiere a su propia seguridad alimentaria y su salud, pues ellos y sus familias constituyen la mayor parte de los pobres de las zonas rurales. El derecho de los trabajadores agrícolas y los pequeños agricultores a una alimentación adecuada sólo podrá lograrse como parte de un conjunto de medidas encaminadas a garantizar una ampliación de los derechos sociales y políticos. El derecho de todos los trabajadores agrícolas asalariados, incluidos los trabajadores estacionales y los trabajadores migrantes, a seguir prácticas sostenibles y productivas debe reconocerse plenamente. La esclavitud, la neoesclavitud y el trabajo negro deben abolirse.
Debe establecerse un conjunto sustancial y coherente de políticas sobre las relaciones nacionales, regionales e internacionales que promueva el derecho a la soberanía alimentaria. La relación entre los conflictos, las guerras y el hambre es cada vez más estrecha. La pérdida de la soberanía alimentaria provoca conflictos sociales y nacionales en un contexto de guerra total para imponer las soluciones de un nuevo orden económico. Por estas razones, debe ponerse fin a cualquier tipo de guerra, debe acabarse con la práctica de los bloqueos y debe aplicarse la prohibición internacional del comercio de armas. La prevención de la guerra debe constituir la primera prioridad internacional.
Debe mejorarse la calidad y cantidad de la cooperación internacional y debe garantizarse una mayor solidaridad y la participación de la sociedad civil en las políticas de desarrollo. La asistencia alimentaria debe emplearse de manera apropiada, tan sólo en casos de emergencia y sin alterar los mercados locales. Las reservas alimentarias regionales no deben influir en la producción local. Los países del Norte deben adoptar políticas de gestión de la oferta.
La responsabilidad de la FAO es garantizar que todas las personas tengan alimentos. Tanto la FAO como los gobiernos son responsables del hambre, la malnutrición y la escasa calidad de los alimentos.
La FAO alcanzará sus objetivos únicamente si logra la participación de la sociedad civil en el proceso de adopción de decisiones y en la ejecución de políticas que hagan frente a las causas del problema y no promuevan o justifiquen soluciones técnicas o comerciales.
El problema del hambre en el mundo depende también de la manera en que se organice la Política Agrícola Común (PAC). Pedimos a los gobiernos que den a la FAO la oportunidad de participar activamente en la concepción y evaluación de una nueva PAC. Esta PAC debe garantizar un nuevo modelo agrícola europeo, con nuevas medidas y reglas. Esta PAC debe situar en primer plano la cuestión de la soberanía alimentaria y debe basarse en la solidaridad en Europa, entre Europa occidental y Europa central y oriental, y con otros países. La PAC debería por tanto contribuir a la estabilización de los mercados, al incremento de los precios para cubrir todos los costos de producción y al avance hacia una gestión justa de la oferta.
Los participantes en la Consulta de ONG/OSC expresaron su apoyo general a las recomendaciones formuladas por la Conferencia Paneuropea sobre Calidad e Inocuidad de los Alimentos, celebrada en Budapest del 25 al 28 de febrero de 2002.
No obstante, es preciso subrayar determinadas preocupaciones generales:
- el enfoque es demasiado técnico y no tiene suficientemente en cuenta las consideraciones culturales o políticas ni respeta la soberanía alimentaria; y
- el enfoque se centra excesivamente en los productos y no lo suficiente en los productores, los trabajadores del sector agroalimentario, incluidos los trabajadores migrantes, y los métodos de producción.
Debe hacerse hincapié en las causas subyacentes de la deficiencia de los sistemas de garantía de la inocuidad de los alimentos. Las principales por lo que se refiere a los países de la Unión Europea son las siguientes:
- problemas causados por la industrialización, la intensificación de la producción y la reducción de los costos de producción;
- problemas causados por cadenas de producción más largas;
- pérdida de diversidad biológica y cultural;
- problemas para conseguir que las instalaciones de producción en pequeña escala satisfagan los controles relativos al HACCP;
- reglas del Codex apropiadas únicamente para el comercio internacional y no para los mercados locales;
- necesidad de mejorar el etiquetado de los productos alimenticios, prácticas de etiquetado deficientes;
- aspectos negativos de los productos debidos a la cría intensiva, la utilización de organismos modificados genéticamente (OMG), alimentos nuevos, nuevas tecnologías como la irradiación, lista negativa de aditivos, etc.; y
en otros países europeos:
- Falta de legislación, medios de control y difusión de información;
- escasa capacidad de las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y deficiente organización de la sociedad civil, con pocos vínculos con redes internacionales;
- reglas internacionales que dificultan todo tipo de intercambios;
- productos tradicionales de los agricultores de buena calidad, incluso cuando faltan medidas de control y normas de etiquetado;
- poder adquisitivo sumamente bajo, que empuja a los consumidores a elegir productos de bajo costo y escasa calidad; y
- entrada ilegal de productos en algunos Estados, que hace imposible la realización de controles y presenta un riesgo para la sociedad.
En vista de esta situación, se proponen las siguientes recomendaciones:
1. Es necesario reformar la Política Agrícola Común y otras políticas agrícolas teniendo plenamente en cuenta los principios de inocuidad de los alimentos.
2. Los gobiernos deberían dar a la FAO un nuevo mandato en la Región: trabajar en el ámbito de las políticas agrícolas, así como en el de los problemas y principios relativos a la inocuidad de los alimentos, en vista de su experiencia en otras regiones y con fines de racionalización.
3. Los gobiernos deberían aplicar medidas para proteger mejor los mercados locales con objeto de evitar su destrucción y prestar apoyo a cadenas alimentarias más cortas; en este sentido, también deberían adaptarse en consecuencia las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
4. Sobre la base del principio de precaución, debería introducirse en todos los países europeos una moratoria inmediata de las semillas, los alimentos y los piensos modificados genéticamente, de los ensayos sobre el terreno de OMG y del uso general de antibióticos y hormonas en los piensos.
5. Deberían ampliarse los programas de creación de capacidad a las organizaciones de la sociedad civil que se ocupan de la inocuidad de los alimentos, especialmente en los países con economía en transición.
6. Deberían ampliarse los programas de educación pública a los trabajadores agrícolas migrantes.
7. Los gobiernos deberían apoyar la participación de las ONG en el proceso de adopción de decisiones en el marco de los comités del Codex Alimentarius.
Los participantes en la Consulta alcanzaron un acuerdo sobre las siguientes cuestiones:
Las causas subyacentes principales de los problemas antes mencionados son las siguientes:
- elección agroecológica en apoyo del papel multifuncional de la agricultura;
- protección y aumento de la diversidad biológica;
- función central de la mano de obra en la agricultura y bienestar social de los agricultores; y
- respeto del bienestar de los animales.
Miembros de la FAO en la Región Europea (noviembre de 2001)
Albania |
España |
Moldova |
Alemania |
Estonia |
Mónaco |
Armenia |
Ex Rep. Yugoslava de Macedonia |
Noruega |
Austria |
Finlandia |
Países Bajos |
Azerbaiyán |
Francia |
Polonia |
Bélgica |
Georgia |
Portugal |
Bosnia y Herzegovina |
Grecia |
Reino Unido |
Bulgaria |
Hungría |
República Checa |
Chipre |
Islandia |
Rep. Fed. de Yugoslavia |
Comunidad Europea |
Irlanda |
Rumania |
(Organización Miembro) |
Israel |
San Marino |
Croacia |
Italia |
Suecia |
Dinamarca |
Letonia |
Suiza |
Eslovaquia |
Lituania |
Turquía |
Eslovenia |
Luxemburgo |
|
Malta |
Lugar y fecha de las Conferencias Regionales de la FAO para Europa
Primera |
- Roma, Italia, 10-15 de octubre de 1949 |
Segunda |
- Roma, Italia, 10-15 de octubre de 1960 |
Tercera |
- Roma, Italia, 8-13 de octubre de 1962 |
Cuarta |
- Salzburgo, Austria, 26-31 de octubre de 1964 |
Quinta |
- Sevilla, España, 5-11 de octubre de 1966 |
Sexta |
- St. Julian's, Malta, 28-31 de octubre de 1968 |
Séptima |
- Budapest, Hungría, 21-25 de septiembre de 1970 |
Octava |
- Munich, Rep. Fed. de Alemania, 18-23 de septiembre de 1972 |
Novena |
- Lausana, Suiza, 7-12 de octubre de 1974 |
Décima |
- Bucarest, Rumania, 20-25 de septiembre de 1976 |
Undécima |
- Lisboa, Portugal, 2-7 de octubre de 1978 |
Duodécima |
- Atenas, Grecia, 22-27 de septiembre de 1980 |
Decimotercera |
- Sofía, Bulgaria, 4-8 de octubre de 1982 |
Decimocuarta |
- Reykiavik, Islandia, 17-21 de septiembre de 1984 |
Decimoquinta |
- Estambul, Turquía, 28 de abril-2 de mayo de 1986 |
Decimosexta |
- Cracovia, Polonia, 23-26 de agosto de 1988 |
Decimoséptima |
- Venecia, Italia, 3-7 de abril de 1990 |
Decimoctava |
- Praga, Checoslovaquia, 24-28 de agosto de 1992 |
Decimonovena |
- Killarney, Irlanda, 6-10 de junio de 1994 |
Vigésima |
- Tel Aviv, Israel, 29 de abril-3 de mayo de 1996 |
Vigésimo primera |
- Tallinn, Estonia, 25-29 de mayo de 1998 |
Vigésimo segunda |
- Oporto, Portugal, 24-28 de julio de 2000 |
Vigésimo tercera |
- Nicosia, Chipre, 29-31 de mayo de 2002 |