COFO-2003/4
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COMITÉ DE MONTES |
Tema 7 del programa provisional |
16º PERÍODO DE SESIONES |
Roma, Italia, 10-14 de marzo de 2003 |
PROGRAMAS FORESTALES NACIONALES COMO MECANISMO PARA APLICAR LOS RESULTADOS FUNDAMENTALES DE LA CMA:cad Y LA CMDS |
Nota de la Secretaría |
1. En los resultados de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1996), la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (2002), la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas (2000) y la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS) (2002) se ha reconocido, al más alto nivel político, el papel fundamental que desempeñan los bosques y la ordenación forestal sostenible en el desarrollo nacional, la mitigación de la pobreza y la seguridad alimentaria.
2. Los programas forestales nacionales, tal como se especifica en el Grupo Intergubernamental sobre los Bosques (GIB) y el Foro Intergubernamental sobre los Bosques (FIB), constituyen marcos para un proceso global nacional en orden a la formulación de políticas y la aplicación de una ordenación forestal sostenible. En esta nota se examina el modo en que los programas forestales nacionales pueden contribuir a la aplicación de las recomendaciones aprobadas en la CMA: cad y el Plan de Aplicación de la CMDS.
3. Los programas forestales nacionales constituyen, a la vez, un proceso dinámico que se adapta a los cambios y un marco para la planificación y la acción. Proporcionan una orientación estratégica al sector forestal y permiten a todas las partes interesadas de este sector aplicar una ordenación forestal sostenible de manera coordinada. Los programas forestales nacionales se basan en los siguientes principios, aprobados por el GIB/FIB:
4. Se están elaborando y aplicando programas forestales nacionales en distintos marcos y mediante procesos diferentes, en función del nivel de desarrollo socioeconómico, la estructura de los gobiernos, la clase y las condiciones de los recursos forestales y la importancia del sector forestal en cada país. En estos programas se toman cada vez más en consideración las propuestas de acción del GIB/FIB. En los países en desarrollo, las políticas, estrategias y programas relativos a la reducción de la pobreza y el hambre tienen una influencia creciente en los esfuerzos en pro del desarrollo, entre los que se encuentran los programas forestales nacionales.
5. En la CMA (1996) se elaboró el proyecto básico para erradicar el hambre en todos los países, apuntando a reducir a la mitad el número de personas desnutridas en el mundo a más tardar para el año 2015. En el Plan de Acción de la CMA, los gobiernos subrayaron la necesidad de seguir fomentando la ordenación sostenible de los recursos naturales, entre los que se encuentran los bosques, dada la contribución de esos sectores a la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza. Se comprometieron, entre otras cosas, a garantizar un marco propicio para lograr la seguridad alimentaria y a aplicar políticas y prácticas participativas y sostenibles en los ámbitos de la agricultura, la pesca, la silvicultura y el desarrollo rural. En la Declaración de la CMA: cad, la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, con inclusión de las Metas de Desarrollo para el Milenio, y el Plan de Aplicación de la CMDS se reiteró el compromiso de reducir a la mitad el número de personas que sufren hambre.
6. En la CMDS se reconoció que la ordenación forestal sostenible es un elemento esencial del desarrollo sostenible y que es vital para mitigar la pobreza, para reducir la deforestación y detener la pérdida de biodiversidad forestal y la degradación de los bosques y para mejorar la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable y a energías asequibles. Con este fin, en el Plan de Aplicación de la CMDS se pidió que se emprendieran actividades dirigidas a: acelerar la aplicación de las propuestas de acción del GIB/FIB, hacer respetar las legislaciones nacionales relativas a los boques y combatir el comercio internacional ilegal, promover la tala sostenible de árboles para madera, apoyar los sistemas indígenas y basados en las comunidades de ordenación forestal para garantizar su participación real y aplicar el programa de trabajo ampliado sobre la diversidad biológica forestal del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
7. En particular, en la CMA, la CMA: cad y la CMDS los gobiernos pidieron que se adoptaran medidas sobre los siguientes aspectos prioritarios, que están directamente relacionados con los programas forestales nacionales, con vistas a lograr un ordenamiento forestal sostenible:
8. Además, los gobiernos subrayaron la necesidad de que se adoptaran las siguientes medidas, que también constituyen componentes esenciales de los procesos de los programas forestales nacionales, en apoyo a las prioridades mencionadas en el párrafo anterior:
9. Los programas forestales nacionales pueden contribuir a la aplicación de las recomendaciones de la CMA: cad y de la CMDS de tres maneras: i) creación de un consenso a nivel nacional; ii) integración de la ordenación forestal sostenible en procesos nacionales más amplios, tales como las estrategias para la reducción de la pobreza y, iii) introducción de las preocupaciones internacionales en los debates nacionales sobre los bosques.
Creación de un consenso a nivel nacional
10. El principal objetivo de los programas forestales nacionales consiste en alcanzar un consenso sobre la manera de abordar los asuntos pertinentes a los bosques y los árboles a nivel nacional, en el marco global del desarrollo sostenible. Como parte del proceso, los asociados e interesados se reúnen y deciden sus políticas y estrategias forestales de común acuerdo. Se espera que el proceso conduzca a la introducción de modificaciones en las legislaciones y reglamentaciones, los acuerdos institucionales y los enfoques para la planificación de la ordenación forestal. También se supone que contribuirá a recaudar y organizar recursos financieros para el sector forestal. Para alcanzar estos objetivos, el proceso:
Integración de la ordenación forestal sostenible en procesos nacionales más amplios
11. Los programas forestales nacionales se consideran, cada vez más como instrumentos esenciales para integrar la ordenación forestal sostenible en procesos nacionales más amplios, como las estrategias de lucha contra la pobreza (ELP). A este respecto, permiten i) concentrar las ELP en los problemas principales, como la degradación de los recursos y las amenazas a la estabilidad de los ecosistemas y en las oportunidades realistas de generación de ingresos basadas en los bosques; ii) evaluar los vínculos causales con la pobreza, por ejemplo el perfil de la pobreza y la degradación de los recursos, la pobreza y los derechos de propiedad, los asuntos relacionados con los incentivos y la autonomía; iii) concebir soluciones en lo que se refiere a la creación de capacidad de ordenación de los recursos naturales, la inversión en capital natural y el seguimiento de los resultados de la ordenación de los recursos naturales; y iv) fomentar los procesos participativos con vistas a definir los problemas y las soluciones relacionados con los vínculos existentes entre la ordenación forestal sostenible y la reducción de la pobreza.
12. Los programas forestales nacionales pueden cumplir las funciones expuestas más arriba porque el proceso estimula el diálogo interministerial e interinstitucional y la coordinación para examinar los problemas de las relaciones intersectoriales, tales como: i) las repercusiones de la silvicultura sobre otros sectores por lo que se refiere a la madera y los productos forestales no madereros, los insumos intermedios para otras actividades económicas, la protección de los ecosistemas y los servicios culturales y paisajísticos; ii) las repercusiones directas de otros sectores como la agricultura, los transportes, la energía, la construcción y el turismo; y iii) las influencias subyacentes como por ejemplo las políticas fiscales y monetarias nacionales, la deuda externa y los ajustes estructurales y el comercio y los tipos de cambio. Puesto que tanto los programas forestales nacionales como las estrategias de mitigación de la pobreza se basan en una amplia participación, los principios y prácticas de la ordenación forestal sostenible pueden integrarse más fácilmente en estas últimas.
Aplicación de los compromisos internacionales a nivel nacional
13. Hay que utilizar los programas forestales nacionales para integrar los compromisos contraídos a nivel internacional en las políticas nacionales forestales y su planificación. Los principales instrumentos y procesos son: i) el Convenio sobre la Diversidad Biológica y su programa de trabajo ampliado sobre la diversidad biológica forestal, en los que se fomenta la creación de sinergias entre las estrategias nacionales relativas a la biodiversidad y los planes de acción y los programas forestales nacionales; ii) la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, a la que deben vincularse los programas forestales nacionales con arreglo al Mecanismo para un Desarrollo Limpio; iii) la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, que reviste una gran importancia para los programas forestales nacionales de muchos países en desarrollo; y iv) varios acuerdos más, como el Acuerdo Internacional sobre las Maderas Tropicales y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Además, las propuestas de acción del GIB/FIB, que emanan de los Principios Forestales y del Programa 21 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) tienen un interés directo para los bosques y los árboles.
14. El proceso de los programas forestales nacionales también está destinado a contribuir a los debates sobre las políticas nacionales relativas a los bosques, proporcionando la información y los conocimientos internacionales disponibles relacionados con los montes y los árboles. A este respecto, la comunidad internacional está elaborando varias iniciativas con: i) el recién creado Mecanismo para los Programas Forestales Nacionales, ubicado en la FAO, que apoya el desarrollo de capacidades, el intercambio de información, la creación de redes y las asociaciones a nivel nacional; y ii) el Programa sobre los bosques (PROFOR), que alberga el Banco Mundial y que genera conocimientos sobre importantes temas tales como el sistema de gobierno, los medios de subsistencia y los mecanismos de financiación. Por último, aunque con igual importancia, los programas forestales nacionales se deben utilizar para mejorar la coordinación entre los donantes y obtener asistencia para el desarrollo destinada al sector, con vistas a complementar los acuerdos de financiación nacionales.
15. Un objetivo esencial del proceso de los programas forestales nacionales consiste en proporcionar un marco estratégico para llevar a la práctica las prioridades nacionales, incluidos los compromisos internacionales relacionados con el sector. Por consiguiente, los miembros tal vez deseen examinar las siguientes propuestas para incrementar la capacidad de los programas forestales nacionales, de modo que contribuyan aún más a la aplicación de los resultados de la CMA: cad y de la CMDS: