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5. ACTUALIZACION DEL ESTUDIO DE MANEJO Y EXPLOTACION ACUICOLA DE LOS EMBALSES EN MEXICO

Por:
Andrés Moreno Hernández
Miguel Ángel Velázquez Escobar
Guillermo Díaz Zavaleta
Dirección General de Acuacultura de la Secretaría de Pesca

5.1 Disponibilidad de embalses

Los embalses constituyen un importante recurso para el desarrollo de la pesca y la acuicultura en México. Para consolidar su aprovechamiento, su conocimiento debe iniciar determinando su número, su tamaño y la distribución que tienen en el territorio nacional.

Los inventarios de estos cuerpos de agua que se han integrado en México han comprendido tanto al conjunto de embalses de una región en particular, como al total nacional y han sido elaborados por dependencias públicas (la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Pesca), por lo que cada uno de estos ejercicios ha sido hecho con parámetros de referencia deferentes debido al tipo de uso que les ha proyectado cada dependencia. Los dos parámetros mas comunes han sido el área y el volumen, debido a el uso que se les especifica para la construcción de presas.

La relación elaborada por la Dirección General de Acuacultura de la Secretaría de Pesca utilizó la superficie como parámetro de referencia, dada la aplicación que tiene en las estimaciones relativas a su productividad.

Cabe señalar que la relación de embalses en una zona determinada constituye un documento de suma importancia para estimar su potencial productivo, no solo en el área pesquera, sino también agrícola, ganadera, etc. Es, además, un documento dinámico que debe actualizarse constantemente, debido a la construcción de nuevas presas, bordos, jagüeyes, etc., y a la temporalidad de los cuerpos de agua, fenómeno importante principalmente en aquellos embalses de menor dimensión.

Por otra parte, los criterios para la clasificación basados en la superficie, también son variados, dadas las distintas acepciones que se pueden dar al área (máxima, media o mínima registrada, capacidad de almacenamiento, etc.); de otra parte, en un ejercicio ideal para los fines pesqueros, un mejor parámetro podría ser la productividad primaria el cual nos permitiría definir su potencialidad para la pesca y/o acuicultura.

Dentro de este inventario los cuerpos de agua de mayor tamaño registran la información más completa, y ésta disminuye a medida que decrece el rango de área de los embalses que se incluyen en ese trabajo. Esto puede ser originado, principalmente a la mayor facilidad en el levantamiento de información en los grandes cuerpos de agua, a la carencia de recursos humanos y técnicos en las dependencias públicas para registrar y evaluar embalses pequeños, a la carencia de acciones programáticas sobre ese particular y a que, generalmente, los grandes embalses representan un foco de desarrollo importante a nivel regional y/o nacional y, por lo tanto, de interés en el desarrollo de políticas sectoriales.

El inventario reporta una disponibilidad de 13,935 embalses (Figuras 5.1. y 5.2.) que inundan un 1'163,091 ha. El 92% de estos cuerpos de agua, lo constituyen las presas y otras construcciones (Díaz Zavaleta, com. per.). Además, cerca del 54% del total se concentra en 23 grandes embalses (0.1% del total de embalses), mientras que más del 95% de los cuerpos de agua, (aproximadamente 13,200) se ubican en el rango de superficie de 1 a 100 ha.

Figura 5.1.: Inventario de cuerpos de agua de México

Figura 5.1

Por otra parte, la distribución no es uniforme, cuatro estados (Chiapas, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas), registran más de 400,000 ha de agua embalsada, lo cual representa el 45% del total nacional; el caso contrario se encuentra en los estados de Baja California, Baja California Sur y Yucatán, en donde en total se reúnen 214 has en 83 embalses.

Figura 5.2.: Distribución de aguas interiores por Región

Figura 5.2
RegiónEstados Comprendidos:
Golfa De CaliforniaBaja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit
NorteChihuahua, Durango, Coahuila, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes
Pacífico SurJalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas
Golfo de MéxicoTamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche
CaribeYucatán, Quintana Roo.
CentroGuanajuato, México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Querétaro.

5.2 Nivel de conocimiento general de los embalses

Como se ha citado en los párrafos anteriores, el estudio de los embalses se ha enfocado a aquellos de grandes dimensiones debido a las causas citadas y a la gran diversidad de actividades productivas que sustentan (generación de energía eléctrica, abasto de agua potable y para uso industrial, y la actividad pesquera). Por su parte, los embalses de menor tamaño han sido objeto de estudio y explotación a una escala mucho menor, por lo que la información correspondiente es limitada. Para salvar esta carencia, en 1990 el Programa de Acuacultura Rural de la SEPESCA incorporó a este tipo de embalses, en el conjunto de recursos en los cuales podrán hacerse realidad algunas de sus proyecciones.

En el sector pesca, y debido a la importancia por los volúmenes de captura registrados en los grandes embalses, en 1991 la Dirección General de Acuacultura (DGA) de la Secretaría de Pesca, destinó recursos para su diagnóstico y evaluación pesquera, esfuerzo que culminó con el “Estudio para la Determinación del Potencial Acuícola y Nivel de Aprovechamiento en Embalses Mayores de 10,000 hectáreas”, realizado en nueve de los grandes embalses mexicanos: Chápala, en Jalisco; Infiernillo, Pátzcuaro y Cuitzeo, en Michoacán; Malpaso y Angostura, en Chiapas; Temascal, en Oaxaca; Catemaco, en Veracruz; y Las Adjuntas, en Tamaulipas.

Este estudio muestra los diferentes niveles de conocimiento en cada embalse, así como en cada una de las áreas que influyen en la explotación pesquera como lo son el inventario de peces y parásitos, el conocimiento limnológico de los embalses, la legislación en materia de pesca y acuicultura, y lapresencia de malezas acuáticas, mismas que se presentan a continuación.

5.2.1 Inventario de especies acuícolas

Los recursos naturales que soportan las pesquerías establecidas en aguas continentales está representado por un conjunto de especies agrupadas bajo los nombres comunes de: tilapia, carpas, bagres, charales, pescado blanco, lobina, acúmara, popocha, topote, sardinas, mojarras, trucha, y peje-la-garto, de las cuales las más importantes son las seis primeras por los volúmenes de producción que reportan, considerándose en función de lo anterior, al resto de los grupos previamente señalados como “pesca incidental” (Olmos, 1990).

Es necesario señalar que los objetivos por los cuales se introdujeron las especies de tilapia, carpa y lobina, han sido plenamente alcanzados, toda vez que la carpa ha cumplido con su objetivo de beneficio netamente social, dado que en la actualidad sus pesquerías satisfacen la demanda de los sectores sociales de menor poder adquisitivo o francamente son explotadas para el autoconsumo de grupos sociales marginados; la tilapia, especie que se ha adaptado favorablemente a las condiciones ambientales de México, ha colonizado exitosamente los reservorios en los que ha sido introducida, permitiendo con ello, el establecimiento de las pesquerías más importantes de los sistemas dulceacuícolas, generando volúmenes de producción que incluso sobrepasan a los de significativas pesquerías marinas, permitiendo la incorporación a la actividad de un elevado número de pescadores que en la captura de esta especie han encontrado su forma básica de empleo en unos casos y complementaria en otros, y ha sido la base para que numerosas familias obtengan ingresos adicionales al ofrecer sus servicios en modestos restaurantes ubicados en torno a los mismos reservorios de donde son extraídos los organismos; el bagre por su parte, ha sido utilizado en el repoblamiento de embalses; finalmente, la lobina ha venido a representar la especie deportiva por excelencia, al desarrollar una delas pesquerías que mayor cantidad de divisas genera (Olmos, 1990).

La relación de géneros y especies de la Tabla 5.1., permite corroborar la riqueza faunística de México, al detectarse que existen, por razones biogeográficas, organismos representativos de determinados ambientes; por ejemplo, los aterínidos, grupo ictiofaunístico de origen neártico marino, actualmente es considerado como endémico del antiplano y agrupa un total de 14 especies del género Chirostoma en los lagos de Chápala y Pátzcuaro; en el primero de estos extensos lagos, se han identificado 10 géneros diferentes de peces con 39 especies, dos de moluscos con tres especies y dos de crustáceos con dos especies.

En los embalses artificiales su ictiofauna está constituida primordialmente por especies introducidas; tal es el caso de la Presa Las Adjuntas que tiene 16 géneros diferentes de peces y 19 especies, de las cuales, por lo menos ocho son introducidas. En este mismo sentido, la Presa Temascal reporta la mayor diversidad de cíclidos introducidos, particularmente del género Oreochromis, destacando que estas especies representan el principal componente en las capturas comerciales; por su parte, algunas especies nativas también soportan diversos grados de explotación; dentro de las pesquerías más importantes destacan las de aterínidos en los lagos del altiplano y de un clupéido del genero Dorosoma en el Lago de Catemaco.

Tabla 5.1. Especies acuícolas explotadas en embalses mexicanos
NATIVASEXOTICAS
Nombre comúnNombre científicoEmbalseNombre comúnNombre científicoEmbalse
 CICHLIDAE CENTRAR-CHIDAE  CYPRINIDAE 
Mojarra copetonaCichlasoma cyanoguttatumVGCarpa hervíboraCtenopharyngodon idellaP/I
Mojarra orejonaLepomis megalotisVGCarpa plateadaHypophtalmichtys molitrixI
Mojarra verdeL. cyanellusVGC. comúnCiprinus carpioC/CH/I
Mojarra azulL. macrochirusVGC.espejoC.carpio specularisP
TenhuayacaPetenia splendidaMC.doradaCarassius auratusP/CH
CastarricaCichlasoma urophtalmusM   
    CICHLIDAE 
 ICTALURIDAE TilapiasOreochromis aureusP/CH/
Bagre amarilloPilodictis olivarisVG  VG/T
Bagre de canalIctalurus punctatusVG O.niloticusI/T/A
Bagre azúlI.furcatusVG O.mossambicusT/A
    Tilapia melanopleuraA
Bagre del Papa-loapanI.meridionalisA/M O.niloticusP/CA/C
Bagre de ChapalaI.dugesiCH   
BagreI. ochoterenaiCH CENTRARCHIDAE 
Bagre del BalsasI.balsanusILobina negraMicropterus salmoides salmoideVG/P
Bagre corucoPotamarius nelsoniM   
   Lobina de FloridaM.s. floridanusVG
 CYPRINIDAE    
CarpaNotropis lutrensisVG   
AcúmaraAlgansea lacustrisP   
SardinaA.rubescensCH   
PopochaXystrosus popocheCH   
 ATERINIDAE    
Pescado blancoChirostoma ester esterP/CH   
""Ch.consociumCH   
""Ch.luciusCH   
""Ch.sphyraenaCH   
""Ch. promelasCH   
Charal blancoCh.grandoculeP/CH   
Charal prietoCh. bartoniP/CH/C   
Charal pintoCh.patzcuaroP   
CharalCh. compresumC   
"Ch.jordaniCH/C   
"Ch.argeCH   
"Ch.labarcaeCH   
"Ch.chapalaeCH   
"Ch.ocotlanaeCH   
 LEPISOSTEIDAE    
CatánLepisosteus spatulaVG   
 CATASTOMIDAE    
Peje puercoIctiobus meridionalisT   
 CLUPEIDAE    
TopoteDorosoma patenenseCA   
A. AngosturaM. MalpasoCH. Chapala
C. CuitzeoP. PázcuaroT. Temascal
CA. CatemacoVG. Las Adjuntas (Vicente Guerrero)I. Infiernillo

Fuente: Dirección General de Acuacultura, 1990.

Es interesante observar que no existe una homogeneidad en la aceptación de los productos generados en los embalses, ya que mientras en el Noroeste de México el bagree es una de las especies de mayor importancia y representatividad en las capturas, en el Sur carece de aceptación y, en consecuencia, de mercado. Algo semejante ocurre con el género Dorosoma, especie fuertemente explotada en el Lago de Catemaco y totalmente desaprovechada en las Presas Temascal y Angostura, no obstante, su abundancia poblacional (Olmos, op. cit.). El establecimiento de medidas preventivas que eviten la alteración del equilibrio de las poblaciones establecidas en los embalses, con la introducción de parásitos y enfermedades a través de la diseminación de alevines y crías de peces, es una política operativa especificada con precisión en el marco legal vigente pero escasamente atendida.

La investigación por su parte ha centrado sus esfuerzos en trabajos descriptivos de problemas parasitarios, particularmente a la descripción de la parasitofauna de las principales especies presentes en embalses de diferente representatividad desde el punto de vista pesquero. Destacan en este sentido los estudios realizados en los lagos de Chápala, Pátzcuaro y en la Presa La Angostura.

5.2.2 Limnología

Las primeras investigaciones limnológicas se realizaron en la década de 1930 a 1940 en algunos de los principales lagos, particularmente en Pátzcuaro donde se instala la primera estación limnológica del país. Posteriormente los trabajos se orientaron al levantamiento de información parcial para la construcción de presas (Díaz, 1986), sin un seguimiento en el comportamiento limnológico del nuevo embalse; sin embargo, actualmente y dada la importancia que ha tomado la evaluación de impacto ambiental de las actividades productivas, los estudios limnológicos se enfocan a la atención del mantenimiento y del uso adecuado del recurso agua, por lo que la importancia de esta disciplina va en aumento.

Los recursos humanos y económicos para la investigación en esta área son aún escasos con relación a la abundancia de ambientes dulceacuícolas, por lo cual se estima que solo se tienen estudiados limnológicamente alrededor de un 20 % de los cuerpos de agua mexicanos incluyendo principalmente a los grandes embalses.

Existen organismos descentralizados que realizan actividades de investigación enfocadas a brindar la base científica para lograr la adecuada administración del recurso agua, tales como el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, que depende de la Comisión Nacional del Agua; e instituciones de investigación como por ejemplo, el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El esfuerzo en estas instituciones ha permitido la identificación de cuerpos de agua eutroficados, que suman más de 100 mayores de 100 hectáreas, y cuya manifestación se observa, entre otros problemas en la proliferación de malezas acuáticas, en el decremento de la producción pesquera, en la reducción del espejo de agua y en el azolvamiento de los embalses, los cuales, por el desconocimiento del comportamiento limnológico de los cuerpos de agua, no han sido controlados, con el consecuente costo económico y social (Díaz, 1989).

Se destaca que la mayoría de los embalses están localizados por debajo de los 500 m s.n.m, en una de las dos regiones zoogeográficas que caracterizan al país: la neártica y la neotropical. Esta situación imprime patrones de circulación de las aguas mismos que inciden en la productividad de los cuerpos de agua artificiales y en la diversidad biológica de los lagos.

Por último y al igual que otros aspectos abordados en el presente documento, los estudios limnológicos identificados ofrecen resultados que guardan una relación sumamente pobre con las necesidades del desarrollo pesquero sustentable de los embalses. Lo que es más, se conocen solo dos antecedentes de esfuerzos orientados a adaptar modelos predictivos del rendimiento pesquero de los embalses, basados en sus características limnológicas, el primero fue concluido en 1974 (Henderson, 1974) y del mismo derivan indicadores que han sido utilizados como valores de referencia en diversos ejercicios. El segundo antecedente se registra en los años de 1973 y 1974 con los trabajos no concluidos de un organismos gubernamental (FIDEFA), que lleva adelante el levantamiento del inventario nacional de cuerpos de agua, orientado al desarrollo de la acuicultura en aguas continentales y dentro de cuyos objetivos y a través de un acucioso trabajo de campo, se pretendió obtener la información suficiente para establecer un modelo predictivo acorde a las características limnológicas de nuestras aguas. El trabajo alcanzó un desarrollo importante que se tradujo en un documento con la relación de embalses mexicanos y con la descripción de sus principales características.

5.2.3 Malezas acuáticas

La presencia de vegetación acuática en los embalses se considera contaminante, desde el punto de vista limnológico, debido al área que cubre y que alcanza aproximadamente el 30% de la superficie de espejo de agua, por lo que se les denomina “maleza”. Sin embargo, desde otro punto de vista, se considera maleza en el momento en que su presencia interfiere con alguna actividad productiva, de recreación o simplemente estética. En la actividad pesquera, su presencia provoca la disminución del área de espejo de agua, y por lo tanto del área de captura; dificulta el manejo de las artes de pesca, ya sean redes, trampas, etc.; e impide o dificulta la navegación en el embalse.

En México, con base en el criterio limnológico, se estima que más del 17% del total de la superficie de agua dulce se encuentra infestada de lirio acuático (Eichhornia crassipes); los estados con mayores porcentajes de infestación y problemas por esta causa son: Jalisco, Puebla, Hidalgo, Guanajuato, México, Morelos, Veracruz y Sinaloa (Díaz et al, 1989).

En general, esta situación se presenta en embalses medianos y pequeños, y para los grandes embalses es una situación poco común, con la excepción de los lagos Chápala y Pátzcuaro.

Como ya se mencionó, la presencia de malezas es efecto de la descarga excesiva de nutrientes y/o materia orgánica en el embalse, acelerando el proceso de envejecimiento y alcanzando el nivel de eutroficación.

Las acciones se han enfocado a su control utilizando la mayoría de los métodos, los cuales se engloban en los tres tipos generales: biológico, químico y físico.

El control biológico implica el uso de otro organismo vivo para controlar la proliferación del lirio. Entre los que se han usado en México, destacan el manatí (Trichechus manatus), la carpa herbívora (Ctenopharingodon idella) y el escarabajo moteado (Neochitina eichornnia). Sin embargo, los resultados que se han obtenido hasta el momento no han sido convincentes pues el nivel de conocimiento de las relaciones efecto-causa-adaptabilidad ha sido limitado y no hah permitido el desarrollo de un verdadero control al nivel deseado.

El empleo de productos químicos es otro método que ha sido utilizado. Se fundamenta en la absorción por parte de la planta, de los químicos que le ocasionarán alteraciones en los procesos metabólicos hasta provocarle la muerte. Actualmente su uso se ha visto limitado por la falta de conocimiento sobre los efectos secundarios que ocasionan en la salud humana y a los ecosistemas.

Por último, tenemos la alternativa que ha resultado más viable para el control de malezas en México: el control mecánico. Este implica la utilización de equipo para la remoción o destrucción de las plantas. Se han diseñado diversos equipos en los que ha sido necesario el conocimiento de la tasa de crecimiento de la planta, pues para lograr su control es necesario rebasar la cinética del lirio, es decir, eliminar un mayor volumen del que puede resultar por su crecimiento y reproducción. Por lo tanto, la actividad de remoción o destrucción debe efectuarse en la época en que su crecimiento y reproducción son mínimos, la cual coincide con la de menor temperatura o invierno.

Este último tipo de control presenta, frente a los otros dos, la ventaja de que por extracción se remueven algunos contaminantes del embalse, sin embargo puede favorecer la eutroficación de los embalses dado que una gran parte de los restos vegetales permanece en el cuerpo de agua hasta su total putrefacción.

Por otra parte, se han desarrollado diversas técnicas a nivel experimental para el aprovechamiento del lirio acuático: en el área artesanal, como materia prima; en la agricultura, como mejorador del suelo; en la ganadería, como alimento; y en el energético, para la producción de biogas, entre otras. Sin embargo, la limitante para su uso la constituyen el elevado costo de la maquinaria y de operación, lo cual se refleja en una baja rentabilidad, la generación de grandes cantidades de basura en caso de no ser aprovechado, y en el caso de la trituración, provoca el abatimiento del oxígeno disuelto en el agua (Díaz et al, 1989)

No obstante la problemática que representa la infestación de maleza acuática en el desarrollo productivo de los embalses, y a pesar de los cuantiosos recursos invertidos por el Gobierno Federal, se desconoce la aplicación de medidas de prevención e incluso, dentro de los tipos de control, medidas paralelas enfocadas a atacar la causa de esta proliferación: el ingreso de elevadas cantidades de materia orgánica y nutrientes en el embalse. Resulta obvio que en lo referente al abatimiento del problema de infestación en los embalses que lo registran, los resultados alcanzados con los métodos descritos, en muy contados casos han sido exitosos.

Desde el punto de vista de los autores, la acuicultura representa aquí, una opción para el aprovechamiento y disminución de la cantidad de materia orgánica y nutrientes, al incorporarlos, a través del cultivo de especies forrajeras y planctófagas, a la producción de carne.

5.2.4 Legislación

En la planificación sectorial del Gobierno de México, la acuicultura es una actividad de desarrollo prioritario la cual en los embalses, está sujeta a garantizar el propósito de la construcción en el caso de las presas, y al desarrollo de otras actividades productivas (industriales, agropecuarias, etc…) y/o abastecimiento de agua potable en el caso de los lagos; sin embargo no se registran mayores limitaciones en el marco legal que hubiesen impedido el desarrollo de la actividad pesquera.

En la actualidad la actividad está regulada legalmente a través de la Ley de Pesca y su Reglamento, estableciendo que para realizar actividades de captura, extracción y cultivo de recursos acuáticos, se requiere concesión, permiso o autorización según corresponda, excepto para la pesca de consumo doméstico, la pesca deportivo-recreativa realizada desde tierra, y la acuicultura que se lleva a cabo en depósitos de agua que no sean de jurisdicción federal. Asimismo, establece la regulación para la introducción de especies de flora y fauna acuática en el país, así como el conjunto de instrumentos, artes, equipo y técnicas de captura.

La acuicultura en embalses puede ser desarrollada por cualquier persona física o moral con financiamiento del sector privado o social. Los capitales extranjeros pueden participar en la producción hasta con un 49% en forma directa, y el restante 51% a través de un fideicomiso temporal de acciones, mientras que su aportación en el área industrial de transformación de productos pesqueros y acuícolas puede ser directamente el 100%.

Por otra parte, en el aspecto de tenencia de la tierra y agua, las legislaciones correspondientes permiten las concesiones por plazos hasta de 50 años. Para el uso del agua, la Ley de Aguas Nacionales, da un trato preferencial a la auicultura, estableciéndose por primera vez la participación del sector pesca en un Consejo Técnico para la administración del agua, además de que brinda las facilidades para desarrollar la acuicultura como una actividad productiva en los cuerpos de agua.

En el marco del nuevo ordenamiento legal sectorial, promulgado desde 1991, las perspectivas son más favorables aún para el desarrollo de la pesca y la acuicultura en los cuerpos de agua naturales y artificiales. Si en el pasado con un marco legal que restringía la aplicación de capital de los diferentes sectores de la Sociedad, la producción pesquera de los embalses sostuvo y sostiene las estadísticas que reflejan el avance de la acuicultura en su conjunto, es de esperarse que dados los avances del marco jurídico vigentes desde hace dos años, sean traducidos en realizaciones que permitan rebasar el estado actual, dar atención efectiva a los problemas limitativos de la actividad y alcanzar un verdadero desarrollo autosostenido que se traduzca por lo menos en el sostenimiento de los rendimientos de la pesca en estos cuerpos de agua.

5.3 Nivel de conocimiento pesquero y acuícola

El conocimiento de la dinámica del desarrollo de la pesca en los embalses registró un avance significativo en 1990 con la realización del multicitado estudio de los 9 más grandes e importantes embalses del país, a través del cual se identificaron las principales limitantes de la actividad y se propusieron estrategias de atención a las mismas.

Por lo que se refiere al conocimiento de los median os y pequeños embalses no registra ningún avance en relación al primer reporte (Olmos, 1992).

Los esfuerzos, a pesar de ser aislados, aportan resultados importantes y de aplicabilidad a las estrategias de estudios de mayores dimensiones, tal es el caso de los trabajos desarrollados por Chacón-Torres et al. (1989 y 1992) para la evaluación de la productividad y calidad del agua a través de estudios morfométricos y de la utilización de imagen SPOT multiespectral.

Lo antes expuesto hace evidente la necesidad de iniciar las investigaciones necesarias que posibiliten el aprovechamiento de los pequeños y medianos embalses a través de convertir su potencial en producción pesquera, para ello es preciso salvar limitantes y carencias que se citan en los siguientes párrafos.

5.3.1 Estadística acuícola-pesquera

Con la finalidad de mantener una estadística y control sobre la captura obtenida y el esfuerzo pesquero aplicado a los recursos naturales en aguas nacionales, continentales y marinas, se instituyó el Registro Nacional Pesquero (R.N.P.), el cual es llevado por la Dirección General de Informática de la Secretaría de Pesca. En éste, se registran todos los volúmenes de captura obtenidos, así como los equipos, artes de pesca y número de pescadores destinados a la pesca comercial y deportiva.

Para el levantamiento de información de estadísticas pesqueras en los embalses nacionales, las Oficinas Federales de Pesca representan en el papel un elemento auxiliar de suma utilidad, sin embargo, dada su ubicación y la carencia de recursos humanos, económicos y técnicos de la mayoría de éstas, los resultados más importantes se han obtenido solo en los grandes embalses, en tanto que en los pequeños y medianos, prácticamente no se levanta ningún registro y su producción se estima sobre bases poco objetivas.

Es en estos últimos embalses donde la carencia de metodologías de registro y evaluación impiden atender las etapas sucesivas de su desarrollo autosostenido de manera eficiente y con resultados exitosos. Tal vez la tipificación preliminar de los pequeños y median os embalses en unidades regionales con características uniformes, y la puesta en operación de trabajos de campo que permitieran obtener la información relativa a su productividad potencial, pudieran ser la base para sustentar la toma de decisiones de las autoridades normativas de la actividad y un uso más eficiente de los recursos públicos. De igual forma es necesario identificar esquemas de estimación de la información sustentados en bases objetivas y que salven el obstáculo que representa la estimación sin sustento de la producción.

a) Volumen de captura

El estudio contratado por la Dirección General de Acuacultura de la SEPESCA en los nueve grandes embalses, permitió obtener información sobre la captura registrada en éstos durante el período 1980 a 1989.

Los resultados del estudio muestran que durante este período (1980–1989), las especies más importantes de la pesca en aguas dulces son las de tilapia, carpa y charal, las cuales reunieron durante el período señalado, el 84.29% de la producción total registrado en los nueve embalses estudiados (Figura 5.3.).

En las presas, se captura principal mente diferentes especies y variedades de tilapia que fueron introducidas desde la década de los 60's con la finalidad de establecer pesquerías, objetivo que ya ha sido alcanzado en la mayoría de estos cuerpos de agua.

Los volúmenes de captura obtenidos corresponden en más del 60% a las tilapias en las presas de Infiernillo, Temascal y Las Adjuntas (Tabla 5.2.), participando en una menor proporción las especies nativas como bagres, lobinas, tenhuayacas, mojarras, etc… Sin embargo, en la presa de Malpaso, a pesar de los esfuerzos de diseminación realizados no ha sido posible desarrollar una pesqueria con base en las tilapias, sino que por el contrario, han sido las especies nativas de bagre y tenhuayaca las que han hecho posible tal desarrollo. Por su parte, en la Presa Las Adjuntas la tilapia com parte los volúmenes de producción con las especies de bagre y de lobina, las cuales sustentan una importante actividad deportiva y turística.

Figura 5.3.: Producción pesquera por especies en nueve grandes embalses (1980–1990)

Figura 5.3

Fuente: Dirección General de Acuacultura.

Tabla 5.2. Especies acuícolas y su producción en embalses en el período 1980–1989
Embalse/especieProducción total (tm)%Embalse/especieProducción total (tm)%
CHAPALA85,898(*)100INFIERNILLO135,799(*)100
Tilapia34,87841Tilapia119,34988
Charal fresco22,93527Carpa14,79311
Charal procesado2,0722TEMASCAL12,387 (*)100
Carpa19,40123Tilapia11,64894
Bagre4,6535Tenhuayaca4203
Pescado blanco1,4452MALPASO1,298 (*)100
CUITZEO6,738 (*)100Tenhuayaca96374
Charal1,32120Bagre16813
Carpa3585ANGOSTURA34,086(*)100
Tilapia2,33235Tilapia33,30598
PATZCUARO15,659(*)100Bagre7852
Carpa2,74318LAS ADJUNTAS3,342 (*)100
Charal2,52416Tilapia1,07032
Lobina2,37215Lobina78323
Tilapia4103Bagre98229
Pescado blanco8626Mojarra a.a32910
Acúmara1,63410Carpa1605
CATEMACO18,842 (*)100   
Topote6,73336   
Tilapia7,08938   

(*) Estos volúmenes consideran todas las especies que se capturan en cada embalse.
Fuente: Dirección General de Acuacultura, 1990.

En cuanto a los lagos de Pátzcuaro, Cuitzeo y Chápala, las especies exóticas también han permitido el desarrollo de pesquerías. Sin embargo, a éstas se les atribuye el desplazamiento ecológico y los problemas biológicos de las especies nativas pues a partir de su introducción a finales de los 60's e inicio de los 70's, la participación proporcional de las especies nativas en la composición de los volúmenes de captura totales en estos embalses, disminuyó como consecuencia de los elevados volúmenes de captura de las especies exóticas, lo cual no implica el desplazamiento ni la reducción poblacional de las especies nativas.

El caso ejemplar de esta situación, lo constituyen las especies de pescado blanco en el lago de Chápala, donde se ha observado una disminución drástica en los volúmenes de captura de estos aterínidos y que se atribuye totalmente a la introducción de especies depredadoras como la lobina y la trucha arco iris. No obstante, es necesario tomar en cuenta otros factores, como por ejemplo los limnológicos (contaminación), de uso del embalse (variaciones de nivel) y pesqueros (captura de juveniles con atarrayas), que actúan en forma acumulativa y negativa hacia las especies de pescado blanco.

Por el contrario, en Catemaco la introducción de tilapia ha generado una pesquería que se ha venido desarrollando en forma paralela a las ya presentes: la de tegogolo (Pomacea sp.) y la de topote (Dorosoma petense), sin alguna alteración detectada hasta la fecha.

b) Esfuerzo pesquero

De manera similar que en el caso de la captura el estudio multicitado identificó el esfuerzo pesquero en los embalses considerados (Tabla 5.3.) el cual, medido en artes de pesca, refleja mayor homogeneidad en las presas, pues la actividad está dirigida a un número muy reducido de especies, principalmente tilapia, carpa y bagre, situación que no sucede en los lagos, pues debido a la gran diversidad de especies que son capturadas junto con las antes señaladas (charal, pescado blanco, acúmara, topote, etc…), se utilizan diversas artes de pesca para cada una de ellas, lo cual dificulta la normalización del esfuerzo pesquero para cálculos bioestadísticos.

Tabla 5.3. Esfuerzo pesquero registrado en 1989
EMBALSEEMBARCACIONESARTES DE PESCANoPESC.
ABN/DCEFTIPON/D
Pátzcuaro80 1,0519,96558   1,118
Cuitzeo552  5,701127   1,054
Catemaco 725  52,455Atarrayas 1,465
      160Visores  
Chápala  1,16427,056 3,157Nazas 1,965
      464Trasmallos  
      807Atarrayas  
      371Mangueadoras  
Infiernillo  2,679    28,4222,631
Temascal96331     206247
Angostura413406 7,890    1,477
Malpaso 91 284 554  280
Las Adjuntas         

A. Cayucos

B. Lanchas

C. Agalleras

E. Chinchorros

F. Otros

N/D. No. determinados.

Fuente: Dirección General de Acuacultura. 1990.

El número de pescadores es mayor en los lagos, debido al mayor espectro de recursos sobre los cuales realizan la actividad, sin dejar de tomar en cuenta que ésta, está más arraigada, pues se ha desarrollado desde la época prehispánica y existe toda una cultura en la cual la pesca está inmersa como actividad que proporciona alimento e insumos para el comercio.

Esto aún no sucede en todas las presas; Infiernillo puede ser la excepción, pues cuenta con un gran número de pescadores, que supera al de cualquier lago y que tienen como principal fuente de ocupación a la pesca. En otras presas, la ganadería o la agricultura constituyen al principal actividad, y la pesca es una actividad complementaria que proporciona insumos para el comercio en épocas muy marcadas (Cuaresma y Pascua en el calendario católico), permaneciendo como fuente familiar de alimento el resto del año.

c) Repoblamiento

Es un hecho que el establecimiento de las pesquerías más importantes de los embalses artificiales y las de algunos lagos, ha sido consecuencia de trabajos de repoblación realizados en diferentes etapas del desarrollo de cada uno de ellos.

También es una realidad que la producción de poco más de 50 centros acuícolas del país se destina a la “siembra” o repoblación de un importante número de embalses, para “sostener” las pesquerías en explotación o para establecer poblaciones susceptibles de ser explotadas.

En estas operaciones, que se realizan casi rutinariamente año con año, predomina la constante relativa a la subjetividad con que se determina el número de organism os a diseminar. No se dispone de bases para estimar la capacidad de carga de cada tipo de embalses, para cada una de las especies que pueden aprovechar sus estratos tróficos, lo que constituye una limitante significativa, sobre todo en el aprovechamiento de embalses medianos y pequeños, en los cuales la repoblación prácticamente debe ser periódica.

Destaca así una de las situaciones críticas cuya atención habráde ofrecer herramientas útiles no solo en la planificación del aprovechamiento del potencial de estos cuerpos de agua sino en el uso óptimo de los recursos públicos que se aplican a la producción de crías que se obtienen en los centros acuícolas. Consecuentemente, las predicciones del rendimiento pesquero estarán sustentadas en bases de mayor objetividad.

5.3.2 Biología pesquera

Esta área de conocimiento se ha desarrollado en aquellos embalses permanentes que son, generalmente, los de mayor superficie.

La información disponible es reducida. El Instituto Nacional de la Pesca, dependencia descentralizada del sector público, es la encargada del desarrollo de este tipo de estudios en los embalses epicontinentales; no obstante, se identifica un limitado número de los mismos.

El estudio contratado por la Dirección General de Acuacultura requirió la estimación de los principales parámetros poblacionales, a saber: constante de crecimiento, tasa instantánea de mortalidad natural, tasa instantánea de mortalidad por pesca, proporción de sexos, edad y longitud de primera captura, entre los más importantes. Para ello, y debido a la carencia de tiempo, se llevó a cabo el análisis de información sobre volúmenes de captura en los principales puntos de desembarco en cada embalse, así como un muestreo puntual para la evaluación de tallas, sexos y edades. Esto permitió obtener los parámetros antes mencionados, pero cuyo análisis debe tomar en consideración las limitaciones en su alcance para la evaluación de las pesquerías. Sin embargo, este esfuerzo permite estimar, en forma gruesa, el nivel de aprovechamiento de los embalses y dirigir esfuerzos para la realización de estudios en aquellos que se detecten con un nivel de sobre-explotación.

Se considera que en esta área de conocimiento existen estudios dispersos, que debieran ser recopilados y analizados, para que, paralelamente al desarrollo de muestreos en campo se pueda estimar el nivel de aprovechamiento de estas poblaciones.

Así mismo, se requiere enfocar esfuerzos para el análisis de los recursos pesqueros en embalses tanto de dimensiones pequeñas como de medianas; los fenómenos de colonización, ya sea por desbordamiento de ríos o diseminación por parte de las dependencias del Gobierno Federal o de los propios pescadores; su permanencia, y crecimiento poblacional para programary administrar la aplicación de un esfuerzo pesquero considerable.

5.3.3 Aplicación de modelos predictivos

En el período que cubre el presente reporte, se ha ensayado la aplicación de algunos modelos predictivos del rendimiento potencial pesquero, particularmente en los gran des embalses debido a que existe mayor conocimiento de sus poblaciones, datos morfométricos y edáficos. En estos ejercicios se incluye el análisis comparativo de los resultados de la aplicación de los modelos del Índice Morfoedáfico (IME), y los globales de Scheaffer y Fox realizado en el estudio multicitado en este reporte (Tabla 5.4.).

Tabla 5.4. Resultados en la aplicación de modelos de predicción a los grandes embalses mexicanos
Embalse/EspecieRendimientoEsfuerzoIndice de correl.Modelo
ActualI.M.E.M.R.SActualOptimoUnidades
INFIERNILLO322.0120      
Tilapia  16,33128,42217,363Agallera- 0.86Fox
ANGOSTURA84.980      
Tilapia  4,8079,4402,381Agallera-0.89Fox
TEMASCAL41.836      
Tilapia  1,090247287Pescador-0.36Fox
L/ADJUNTAS8.166      
Tilapia  287317257Agallera-0.99Scheaffer
Bagre  314447159Naza-0.90Fox
Lobina  1139112Lancha-0.94Fox
Mojarra a.a.  259183Lancha-0.50Fox
MALPASO8.836      
Tenhuayaca  212554616Agallera-0.50Fox
CHAPALA146.040      
Tilapia  3,62733,52819,309Arte- 0.48Fox
Charal  5,04233,52811,053Arte- 0.48Fox
Carpa  24,44733,52814,521Arte- 0.70Fox
P. blanco  32533,5285,981Arte- 0.90Fox
PATZCUARO178.3100      
P. blanco  989,9657,571Agallera-0.90Fox
CUITZEO9.5435      
Charal  102723526Pescador Fox

Fuente: Dirección General de Acuacultura. 1990.

En el caso del IME, se utilizó la información limnológica disponible, en cada caso, al modelo propuesto por Henderson (1972). Se encontró que la mayor parte de los embalses están por encima de la producción pesquera estimada mediante este modelo, excepto Cuitzeo, debido a que la elevada productividad natural del embalse, señalada en el modelo de Henderson, enmascara la problemática del alto grado de contaminación y su baja profundidad. La carencia de estudios que sirvan de referencia para evaluar los resultados obtenidos impide un adecuado análisis y evaluación de la información.

En el caso de los modelos globales, el de Fox fue el que más se acopló a la situación presente en los embalses evaluados a través del índice de correlación. En este caso, los resultados indicaron nuevamente que la mayoría de los embalses denotan una marcada sobre-explotación de los recursos ícticos, siendo el caso de Temascal, el único embalse que presenta un nivel de aprovechamiento óptimo, y el de Malpaso, donde se identifica una sub-explotación de los recursos.

El análisis de los resultados debe considerar las limitaciones de cada modelo, las restricciones en cuanto a información, así como los diversos problemas de carácter conceptual, p. ej. la determinación de la unidad de esfuerzo pesquero. No obstante, este estudio permite un conocimiento global de cada embalse que servirá como punto de referencia para un análisis más exacto, además de la identificación de las áreas de mayor importancia a atender para la adecuada proyección productiva en estos cuerpos de agua.

Para los medianos y pequeños embalses no se conocen esfuerzos sistemáticos que se hayan orientado al diseño de modelos que coadyuven a predecir su potencial productivo pesquero.

5.3.4 Descripción de las medidas de administración

En el ámbito de la administración de los recursos, las actividades se han enfocado a la implantación de normas regulatorias para la extracción, de entre las más importantes destacan:

Indudablemente que el definir la luz de malla que habrá de usarse en las artes de pesca, repercutirá en la captura de determinadas tallas, más aún, cuando en más del 90 por ciento de los reservorios estudiados se emplea un método tan selectivo como la red agallera. Sin embargo, se observa que existe heterogeneidad en la elección de la talla a capturar, variando desde los 92 hasta los 140 mm en función del comprador y el mercado sobre el que se pretende incidir. Cabe destacar que esta estrategia y la implantación de vedas de tiempo presentan el inconveniente de ser demasiado rígidas, pasándose por alto que la primera de ellas está forzando al pescador a satisfacer la demanda en un mercado muy específico, al permitírsele la captura sólo de una talla promedio, cuando podrían abordarse diferentes consumidores si se conociera la estructura de la población y se definieran las tallas sobre las que se desarrollaría la pesquería proporcionalmente a su abundancia. Esto último tendría que abordarse en conjunto con una limitación en el número de redes a las que cada pescador tendría acceso (Olmos, 1990).

Por otra parte, estas restricciones implican el conocimiento in situ de la dinámica poblacional de cada especie. Sin embargo, éstas se basan en el conocimiento que en laboratorios y medios controlados se tiene del desarrollo de los organismos, sin tomar en cuenta toda una serie de factores que influyen en el desarrollo de las poblaciones en ambientes naturales. Además, se aplican indistintamente a todos los cuerpos de agua, sin considerar el tamaño de éstos, lo cual es muy importante debido a las implicaciones que representa para la biología pesquera la disposición de espacio y alimento, así como las variaciones en condiciones ambientales.

Ocasionalmente se emplean otro tipo de medidas, como son el ingreso de un limitado número de personas a la pesquería y la prohibición absoluta de determinadas artes de pesca como el uso de chinchorro toda vez que éste es considerado como lesivo por su ausencia total de selectividad y porque al ser arrastrado barre también con los nidos de especies comercialmente importantes. No obstante lo anterior, y debido a la falta de un método de pesca alternativo, el chinchorro es empleado en el lago de Catemaco para la captura de Dorosoma.

Limitar el acceso a una pesquería puede resultar una medida efectiva si se tiene el conocimiento aproximado del potencial pesquero del reservorio, ya que el desconocimiento del mismo puede ser la causa de que existan embalses en niveles de explotación superiores o inferiores al óptimo. Sin embargo, implantar esta medida cuando la pesquería da inicio, permitirá apreciar la tendencia en el comportamiento de las capturas y recopilar la información necesaria para estar en posibilidad de aplicar los modelos globales de predicción y, en consecuencia, definir si es o no factible permitir el acceso a un mayor número de pescadores (Olmos, 1990).

Valdría la pena considerar la conveniencia de implantar vedas de área como una estrategia alterna, partiendo de un estudio que defina con precisión el patrón de conducta seguido por los organismos en explotación, a efecto de ubicar las áreas que utilicen para anidar, desovar, alimentarse y engordar. Esto permitirá delimitar una zona específica done pueda desarrollarse la pesquería sin afectar las formas inmaduras o en reproducción (Olmos, op. cit.).

Además, es necesario señalar que el aspecto de administración de un embalse no únicamente debe tomar en cuenta la reglamentación, sino además, la proposición, de opciones productivas que permitan la canalización de la fuerza de trabajo y evitar desempleo; la organización y programación de actividades enfocadas al mantenimiento del embalse (limpieza, dragado, construcción de infraestructura, etc.); la adaptación de tecnologías para implantar nuevas alternativas productivas en el proceso que implica una pesquería; la programación y organización con otras actividades productivas para el adecuado uso del agua y de la infraestructura presente; y, la capacitación del personal técnico para asegurar un adecuado proceso productivo pesquero en el embalse.

5.3.5 Descripción del procesamiento de productos

La industria procesadora nacional es el eslabón fundamental para el desarrollo del sector en su conjunto; ya que a través de la transformación se elimina el carácter altamente perecedero de los productos y se amplía la cobertura de la distribución de pescados y mariscos.

Los principales procesos de transformación que son el congelado, la fabricación de harina de pescado y el seco-salado. Sin embargo, la mayor disponibilidad y consumo deproductos pesqueros se da en la presentación de fresco-enhielado, es decir, el producto pasa directamente de la actividad primaria de captura a la comercialización y consumo sin pasar por la industrial.

Los productos pesqueros de los embalses epicontinentales son transformados con diversas técnicas artesanales e implican una serie de pasos como el lavado, el eviscerado, descabezado, fileteado, el freído, salado y ahumado. Son pocos los casos de embalses en los que se ha desarrollado la industria procesadora, principalmente enfocada al fileteado.

5.3.6 Mercadeo y comercialización

Sin duda, la información actualmente disponible sobre mercado y comercialización es la más limitada en México, por lo que solamente es posible identificar algunos elementos generales de su comportamiento y estructura.

La producción obtenida de los embalses del país tiende a concentrarse en las principales ciudades, destacando entre ellas el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, de donde paradójicamente, se distribuyen a las áreas conurbadas aledañas.

En el esquema de comercialización participan diversos tipos de intermediarios, dependiendo de los volúmenes de producción del embalse, grado de organización de los productores y nivel económico de la región donde se encuentre el embalse, los más comunes son:

El papel de los intermediarios dentro del contexto de la explotación de los embalses es de gran relevancia, ya que éstos juegan un rol muy importante en la venta y distribución del producto, además que son los agentes que financian al productor con capital de trabajo, embarcaciones y artes de pesca. Esto ocasiona que la producción que obtienen los productores permanezca cautiva, ya que el financiamiento es a condición de que se entregue el producto en exclusiva, con lo que se congela cualquier iniciativa del productor de distribuir distribuir directamente el producto al consumidor o a centros de abasto.

Los precios que se pagan al productor son regulados por los intermediarios. En general, este no encuentra obstáculos para sus actividades comerciales con las que se apropia de la mayor parte del valor del producto.

En algunos embalses, la comercialización de los productos se realiza local mente, bien sea a través de pequeños intermediarios (minoristas), o directamente a los consumidores que acuden a los sitios de captura. Cabe señalar, que son muy pocos los productores que comercializan directamente sus productos.

Es interesante destacar que de algunos reservorios sale hasta el 90% de la producción y el 10% restante se queda para satisfacer la demanda local.

5.3.7 Aspectos socioeconómicos

La información disponible actualmente, no permite realizar una estimación profunda del beneficio socioeconómico, sobre todo en aquellos lugares donde la pesca donde la pesca representa para el campesino una actividad complementaria a otras actividades como la ganadería extensiva, la agricultura de temporal, la cría avícola, porcícola, etc.

No obstante algunos ejercicios se han enfocado a la estimación del beneficio socioeconómico obtenido a través de la actividad pesquera. Sin embargo, debe considerarse que el tiempo y los recursos no fueron lo suficientemente abundantes para englobar este aspecto en su totalidad, pero el esfuerzo permite visualizar en generalla situación que se presenta en estos cuerpos de agua.

En cuanto a la rentabilidad de la actividad, se detectó que es mayor en los lagos, debido al alto valor que alcanzan las especies nativas de consumo tradicional, derivado fundamentalmente de la demanda que se genera por la afluencia turística a estos embalses; además, las comunidades ribereñas de estos cuerpos de agua, poseen una cultura pesquera que les permite transformar su producción y otorgarle adicionalmente un valor agregado. No obstante, esta actividad continua siendo complementaria, permitiendo la participación de la población en otras actividades productivas como la agricultura, la ganadería y la fabricación de artesanías (Moreno, 1991).

En el caso de las presas, intervienen varios factores que determinan la rentabilidad de la actividad, como el equipo con que ésta se realiza, la forma en que se utiliza y la opción a desarrollar otras actividades, lo cual nos brinda toda una gama de situaciones aún dentro de un mismo embalse. Solo en una presa de las estudiadas (Infiernillo), a pesar de ser la que presenta menor rentabilidad, se detectó un fuerte arraigo de los pescadores a esta actividad, misma que ha absorbido los excedentes de mano de obra que se ha generado por el crecimiento demográfico de la zona (Moreno, op. cit.).

No se tiene información respecto a embalses de menores dimensiones, aunque no se descarta la posibilidad de que exista, para lo cual se requiere de una investigación más seria en centros de acopio de información.

5.4. Problemática

El diagnóstico presentado muestra de manera general la situación y conocimiento actual de los embalses y, de la misma manera, permite detectar la problemática en cada área considerada. El propósito del presente capítulo es el de enfocar la aención en aquellas áreas donde las carencias e insuficiencias deben ser resueltas lo más por la dependencia encargada de la administración de la actividad acuícola-pesquera en los embalses epicontinentales, sin omitir por ello aquellas situaciones que aunque no incumban directamente a esta dependencia, son importantes para el desarrollo no solo de la acuicultura, sino además de otras actividades productivas.

Por lo anterior, el orden en el que se presenta la problemática y el énfasis que se pone en cada una de ellas, responde a las prioridades que el autor estima de cada una.

5.4.1 Evaluación del potencial de los recursos

En términos generales la evaluación del potencial productivo pesquero de los embalses es un factor limitante de impacto considerable en el aprovechamiento de estos recursos.

Prácticamente se carece de un inventario actualizado de los embalses, particularmente de los medianos y de los pequeños, a través del cual se pueda disponer de información de base que permita planificar su utilización en operaciones de cultivo semintensivo.

Colateralmente a lo anterior, la carencia de modelos que permitan estimar la capacidad de carga de cada embalse, a efecto de sustentar la programación de siembras y repoblaciones, es otra limitante considerable. El desarrollo y la aplicación de los modelos citados, deberá permitir mayor eficiencia en el uso de recursos públicos y la planificación de actividades que favorezcan el desarrollo sustentable de la pesca en los embalses.

Por último, la falta de modelos adaptados a las condiciones propias de los embalses mexicanos, para predecir el rendimiento potencial pesquero de los tipos principales, imposibilita validar las comparaciones y las evaluaciones de los resultados que actualmente se registran.

5.4.2 Mercado y comercialización

Se considera a estos aspectos como elementos críticos de la actividad pesquera y particularmente a la actividad que se desarrolla en los embalses.

El estudio realizado en nueve grandes embalses permitió constatar la carencia, mal estado o inoperabilidad de la infraestructura para el transporte y almacenamiento de la producción pesquera en la ribera de los embalses. Dado lo anterior, y ante la imposibilidad de almacenar su producción, los pescadores optan por venderla a pie de playa a precios muy por debajo de los registrados en el mercado, dando como resultado la baja rentabilidad de esta actividad y en varios casos, el desaliento de los pescadores y el abandono de su actividad en los embalses. Aún cuando existe un procesamiento artesanal de los productos pesqueros (ahumado, seco-salado, etc.), el fenómeno del intermediarismo impide a los pescadores una retribución suficiente en la mayoría de los casos.

Por otra parte, el actual proceso de comercialización de la mayoría de los embalses no incluye la industrialización de los productos los cuales pasan directamente del productor al intermediario y de este al consumidor final a quien se le oferta el producto fresco o congelado, o con algún procesamiento artesanal.

Esta carencia de industrialización de los productos pesqueros, se origina en la falta de la infraestructura correspondiente, sin embargo las causas que parecen haber propiciado esta situación son:

5.4.3 Estadística pesquera

Otro elemento crítico para la administración pesquera en los embalses es el referente a la estadística, tanto en el aspecto de esfuerzo pesquero como en el de la producción. El Registro Nacional Pesquero es el instrumento a través del cual se recopila esta información, sin embargo, se desconoce la realización de estudios o análisis enfocados a determinar el grado de actualización y/o nivel de confiabilidad de los datos recabados.

La evaluación del ó los sistemas actuales para levantar y procesar la información, permitirá su ajuste a las particularidades de cada tipo de producción pesquera, así como conocer el grado de certeza o varianza de los datos en cada una de sus modalidades.

A su vez, permitirá identificar las fases críticas de crecimiento y desarrollo de las pesquerías, y brindará criterios con base sólida, sobre los cuales se podrá desarrollar una mejor administración pesquera en los embalses enfocada al mantenimiento y explotación racional de los recursos.

Por otra parte, sería conveniente considerar la realización, por parte del Registro Nacional Pesquero, de algún tipo de análisis o procesamiento que permita realizar comparaciones sobre una base estandarizada, de los resultados y recursos aplicados en la actividad pesquera y/o acuícola, y que pudiera servir de herramienta a la dependencia encargada de la administración de las pesquerías, así como a aquellas que programan y planean otras actividades acuícola-pesqueras en los cuerpos de agua nacionales.

5.4.4 Calidad del agua

El desarrollo de otras actividades en la cuenca se ve reflejado en la calidad y cantidad del agua en los embalses, ya que todo desecho o residuo escurre natural o artificialmente hacia el cuerpo de agua y todas las actividades productivas que requieren del uso de este líquido, lo toman de los afluentes o directamente del embalse.

Actualmente, los lagos, que carecen de una circulación tan dinámica como las presas, presentan diversos grados de eutroficación lo cual afecta de diversas maneras y por diferentes vías a la actividad pesquera.

Por una parte, los efectos positivos radican en un mayor potencial productivo que puede y debe ser aprovechado por actividades como la acuicultura en la cual se obtendrá, además de carne, la apertura de oportunidades de ocupación. Sin embargo, y debido a que el proceso natural busca diversas formas para mantener el equilibrio, se pueden presentar otros fenómenos que son negativos para la pesca y la acuicultura, el más claro de ellos es la presencia de malezas acuáticas cuyos efectos en esta actividad ya han sido mencionados y que, junto con otros, como la baja concentración de oxígeno en amplias zonas del embalse y el azolvamiento del mismo, etc., aceleran el desarrollo natural del cuerpo de agua, disminuyendo su período de vida útil y encaminándolo hacia su desaparición.

Esta situación no es única ni exclusiva de lagos, pues también se presenta en presas donde, con efectos similares, interfiere en el desarrollo de otras actividades productivas como la generación de energía eléctrica al azolvar y tapar las compuertas de las turbinas; o al requerir el agua un tratamiento previo antes de ser destinada al consumo humano, por citar unos ejemplos.

5.4.5 Investigación

La problemática más importante en este rubro se ubica en la carencia de lineamientos generales para dirigir el esfuerzo académico y científico hacia el estudio integral de los embalses, por lo que se presenta generalmente, la duplicidad de esfuerzos y la diversificación amplia de criterios. Esto es producto del bajo grado de interrelación entre los organismos encargados de elaborar la información científica, y aquellos encargados de tomar decisiones respecto al uso, mantenimiento y conservación de los recursos naturales.

Por lo anterior, no se cuenta actualmente con estudios limnológicos que permitan definir una clasificación de los cuerpos de agua con base en criterios productivos, así como identificar su potencialidad, tal y como se ha realizado en el ambiente terrestre por parte de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, dependencia que ha elaborado mapas que indican la potencialidad de los suelos del territorio nacional.

El área en la que tal vez se tiene mayor información es, sin duda, en relación al inventario de especies ictiológicas y de sus parásitos; sin embargo, el área sistemática y que involucra un trabajo más largo y costoso, el de la biología pesquera, es poco estudiado y difundido.

En general, los estudios realizados en embalses han carecido de integración, considerando a estos cuerpos de agua como sistemas aislados sin tomar en cuenta la cuenca y sus afluentes en los cuales es necesario señalar, los estudios limnológicos son aún menos. Sin embargo, actualmente algunas instituciones académicas y de investigación limnológica toman en cuenta esta realidad para la planeación y desarrollo de estudios en los embalses nacionales.

Aun cuando existen estudios que se han tenido que realizar previos a la construcción de presas, y que podrían permitir un seguimiento del desarrollo limnológico de éstas, la información sigue estando muy dispersa y, en general se carece de sistema y organización para su manejo. Esta misma situación ocurre con la información de la actividad pesquera y acuícola, en donde se requiere también de un registro actualizado que permita la eficiente y adecuada localización y disposición de resultados de los estudios y actividades en éstas áreas. En este renglón es necesario señalar los esfuerzos realizados por la FAO en 1989, a través del documento SIRIAC, Sistema de Referencia para la Investigación en Acuicultura, (1990).

5.4.6 Administración pesquera en embalses

El desarrollo de la actividad pesquera en los embalses ha sido regulado, principalmente, por medidas de carácter prohibitivo (vedas), y de carácter normativo (reglamentación de las artes de pesca). Estas, debido al desconocimiento de la biología pesquera de las poblaciones explotadas, es decir, de su época y lugar de reproducción, de su tasa de crecimiento y edad de maduración, por señalar algunos parámetros, han resultado en la mayoría de los casos ser inadecuadas por no corresponder a la situación real de las poblaciones ícticas. En otros casos ha sido la falta de vigilancia en el cumplimiento de estas medidas lo que ha dado el carácter de inadecuadas a las medidas impuestas, pues, como se encontró en el estudio de los grandes embalses, existen pescadores que realizan su actividad con aberturas de malla muy inferiores a la permitida o en épocas que coinciden con las vedas, lo cual tiene efectos negativos en la dinámica poblacional del recurso y por consecuencia, en las medidas implantadas.

Además, no se tiene conocimiento de estudios enfocados a evaluar el resultado de las medidas regulatorias que permitan su adecuación a las características de las poblaciones íctivas que soportan el esfuerzo pesquero. Asimismo, esta situación ha impedido la elaboración de estrategias de aprovechamiento, mantenimiento y explotación pesquera de los embalses continentales, permitiendo su desarrollo paralelos con otras actividades productivas.

Sin embargo, y como ya se ha mencionado, este no es el único espacio que involucra una administración pesquera. Se requiere además, conocer el mercado de los productos acuícolas y pesqueros así como su demanda para promover el desarrollo de la industria, el cual no ha sido posible por carecer de estas herramientas para su fomento y promoción. De la misma manera, esta desinformación ha impedido el desarrollo de estrategias mercadotécnicas para la promoción, publicidad y difusión para el consumo de productos pesqueros, lo que aunado a la inestabilidad y desconocimiento del com portamiento de los precios de los productos, impide la promoción para la inversión en el sector pesquero y acuícola.

Por otra parte, la contaminación actual de las fuentes de agua, dado el enorme desarrollo industrial, ganadero y agrícola, dificulta además el establecïmiento de la actividad pesquera en los embalses.

Inclusive, la creación de nuevos embalses no incluyen dentro de sus actividades “paralelas” o consecuentes, el aprovechamiento pesquero del cuerpo de agua, por lo cual en el diseño de su estructura y funcionamiento no se consideran las necesidades para la práctica de la actividad pesquera.

En suma, la pesca y, actualmente, la acuicultura, son actividades que han tenido que adecuarse y tomar ventaja de las circunstancias o situaciones generadas por otras actividades, sin ser considerada, por ejemplo, dentro de la planeación de obras hidráulicas o del desarrollo regional. Por lo tanto, su administración ha tenido que aprovechar los elementos organizacionales y operacionales de otras actividades, sin los propios, cuyo desarrollo ha tomado modelos que no han sido los adecuados a la actividad pesquera.

5.5. Esquemas y procedimientos de atención

5.5.1 Políticas nacionales

En el marco de las políticas sectoriales a nivel nacional expresadas en el “Programa Nacional de la Pesca y sus Recursos” (1990) y en el “Programa de Desarrollo Integral de la Acuacultura” (1990), se le otorga a los embalses un papel preponderante en el incremento de la producción acuícola, considerando su participación en tres modalidades productivas.

La primera modalidad, se denomina acuicultura de repoblamiento, y está dirigida hacia los grandes embalses de los cuales se obtiene hasta el 40% de la producción acuícola nacional, con especies de tilapia, carpa y bagre, principalmente. En este sentido las políticas se enfocan al mejoramiento productivo en el aprovechamiento acuícola.

En la segunda modalidad que es la acuicultura rural, se plantea hacer un mejor uso de los pequeños y medianos embalses, temporales o permanentes, apoyando con número suficiente de crías, la siembra de estos cuerpos de agua, promoviendo el desarrollo de postas acuícolas operadas por los propios productores. Este esfuerzo se concentra en dos especies: la tilapia y la carpa, en las cuales se sustenta el mayor desarrollo de la acuicultura rural.

Por último, y tomando en cuenta la posibilidad de aprovechar la disponibilidad de infraestructura hidráulica con potencial para uso acuícola, existentes en los predios ganaderos, se ha formulado el “Programa de Acuacultura-Ganadería” en el cual se pretende aprovechar los insumos orgánicos provenientes de la actividad ganadera, con la consecuente maximización en el uso de recursos naturales donde el agua es un factor limitante y vital.

Como apoyo a los requerimientos de organismos para estos program as, se tiene el “Programa de Producción y Distribución de Organismos”, que se ha elaborado con la finalidad de atender equilibradamente la demanda de crías de las distintas especies que requieren cada una de las entidades federativas para la promoción y fortalecimiento del desarrollo de la acuicultura. En éste, se tiene identificada la oferta y demanda de estos insumos, con base en los cuales podrán ser programadas las actividades de siembra y repoblamiento que se requiera en cada una de las modalidades de acuicultura en donde está implicado el uso de embalses.

Además, una de las políticas del sector pesquero es el de incidir en la recuperación de embalses infestados de maleza acuática donde se desarrollan o es potencialmente factible la actividad pesquera y acuícola. Esto se ve expresado en el “Programa para el Control de Lirio en la Laguna de Yuriria y Lago de Chapala”. Asimismo, participa en otros programas, proyectos y convenios con los mismos objetivos que dependen de otras instancias federales y/o estatales.

En cuanto a otros elementos críticos, el “Programa Nacional de Desarrollo de la Pesca y sus Recursos 1990–1994” señala que se promoverán sistemas de monitoreo permanente de las condiciones de mercado que permitan normar los criterios de producción y comercialización a muy corto plazo, y tomar decisiones de inversión a mediano plazo.

Por lo que respecta a la comercialización, ésta se realizará a través de los circuitos regionales de distribución, los cuales se integrarán con la infraestructura necesaria para ampliar la cobertura de distribución y, por lo tanto, de consumo de los productos acuícolas.

En el aspecto legal, el mismo Programa estima importante seguir trabajando en el establecimiento de un marco normativo específico para la actividad acuícola con el propósito de estructurar una reglamentación básica, sencilla y eficaz. En cuanto a infraestructura, señala que el sector público actuará en un marco de concertación para establecer la infraestructura básica, procurando un efecto inductivo y detonador del desarrollo.

En materia de investigación, indica que se promoverá el intercambio y desarrollo científico y tecnológico que favorezca el aprovechamiento de las potencialidades y ventajas comparativas que ofrece el país, y apoye el desarrollo de proyectos de investigación. En relación al fomento, señala que se realizará un gran esfuerzo de organización y capacitación para desarrollar nuevas habilidades y capacidades que den origen a una nueva cultura productiva.

En relación a los aspectos de sanidad indica que se emitirá un reglamento sanitario para la prevención de enfermedades y la certificación de la producción acuicultural. Por último, en el renglón de la concertación, el Gobierno promoverá una participación responsable y concertada de diversos agentes sociales para propiciar un desarrollo equilibrado y sostenido de la actividad, La identificación y apoyo a proyectos acuícolas estarán estrechamente cordinados con los gobiernos estatales. Para este fin se utilizará el marco de los Convenios Únicos de Desarrollo.

5.5.2 Acciones realizadas

A la fecha, se han realizado diversas acciones dentro de cada uno de los programas enfocados a la atención de los embalses epicontinentales.

Respecto a los grandes cuerpos de agua nacionales, se desarrolló el proyecto denominado “Estudio para la Determinación del Potencial Acuícola y Nivel de Aprovechamiento en los Embalses Mayores de 10,000 ha” el cual se realizó en los nueve cuerpos de agua ya mencionados a lo largo del presente documento. Este trabajo representa un esfuerzo de diagnóstico importante y sin precedentes, pero que lamentablemente, por falta de recursos económicos y de tiempo, no se pudo llegar a la siguiente fase que se tenía contemplada y que incluía la etapa propositiva del proyecto. El costo de este estudio fue, en 1991, de 213 millones de pesos.

Otro esfuerzo importante ha sido la participación, de la SEPESCA en la atención de la cuenca Lerma-Chapala, una de las más importantes en el país, y una de las más afectadas por el desarrollo de actividades productivas como la industria, agricultura, ganadería, etc.

A este respecto, la participación se ha realizado a través del “Programa de Acción inmediata para el Desarrollo Acuícola-Pesquero del Lago de Chapala”, elaborado en 1989 y que quedó inmerso en las estrategias a implementar en el Acuerdo de Coordinación que celebran el Ejecutivo Federal y los Ejecutivos de los Estados de Guanajuato, Jalisco, México, Michoacán y Querétaro para llevar a cabo un programa de ordenamiento de los aprovechamientos hidráulicos y el saneamiento de la cuenca Lerma-Chapala y que, actualmente están vigentes.

Este programa tiene como objetivo ordenar el crecimiento de la actividad acuícola y pesquera generando volúmenes de producción y equilibrando las aportaciones de los recursos nativos e introducidos. Asimismo, se propuso la integración vertical de la cadena productiva, a través de la construcción de módulos de transformación post-cosecha de la producción. A la fecha, los recursos dirigidos hacia este program a suman ya 4,787 millones de pesos.

A nivel de la cuenca, en noviembre de 1992 se firmó el Acuerdo de Coordinación para realizar un Programa de Coordinación Especial que permita reglamentar el uso, explotación y aprovechamiento de las aguas subterráneas de la cuenca Lerma-Chapala, desarrollar la segunda etapa del Programa de Saneamiento de la cuenca, ordenar el aprovechamiento de las aguas residuales, y llevar a cabo acciones de fomento acuícola-pesquero, de agua limpia, uso eficiente del agua, y de manejo de cuencas, en el cual quedó incluido Programa de Acción Inmediata para el Desarrollo Acuí cola-Pesquero del Lago de Chapala.

Este Acuerdo fue firmado por el Ejecutivo Federal por conducto de las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, Desarrollo Social, Contraloría General de la Federación, Agricultura y Recursos Hidráulicos, Salud y Pesca, la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos, Mexicanos y los Ejecutivos de los Estados de Guanajuato, Jalisco, México, Michoacán Querétaro.

Finalmente, en atención a los embalses con problemática de malezas acuáticas, la Secrretaría de Pesca ha participado en programas estatales, en coordinación con la comisión Nacional del Agua, concentrando los esfuerzos técnicos, humanos, económicos y financieros, para la destrucción de este tipo der vegetación. Asimismo, ha desarrollado el “Programa para el Control de Lirio en la Laguna de Yuriria”, en el cual, además de supervisión, ha destinado recursos económicos que suman 2,000 milliones de pesos, que han sido enfocados a la adquisición de la maquina trituradora de lirio denominada “Retador”. En un programa similar en el lago de Chapala, la participación de la Secretaría de Pesca se limita a brindar asesoría en la metodología y técnica para enfrentar el problema de maleza acuática en este embalses, además de canalizar recursos económicos que suman hasta la fecha, 1,500 millones de pesos.

En el renglón de investigación, la actividad de la Secretaría se ha enfocado a contribuir en el desarrollo del Sistema de Referencia para la Investigación en Acuicultura (SIRIAC) con apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizado por apoyo de la FAO a través del Proyecto AQUILA, y que reúne información a nivel latinoamericano en 1,427 registros de proyectos entonces en curso.

5.5.3 Resultados

En la atención a los grandes embalses, los documentos finales contienen el diagnóstico de éstos, que incluye la estimación del rendimiento máximo sostenible y el esfuerzo óptimo en cada caso. De la revisión, análisis y síntesis de éstos documentos se elaboro el “Programa de Expansión Productiva en Grandes Embalses” el cual se basa en dos líneas de crecimiento.

La primera persigue el mámimo aprovechamiento dentro de las posibilidades del repoblamiento con la introducción de líneas puras que refuercen las actuales pesquerías, principalmente de especies nativas, permitiendo su mejor y mayor aprovechamiento. Estas acciones deben ser apoyadas con una administración pesquera que defina: el número de pescadores permisibles; el número y características de las artes de pesca; las épocas de veda, áreas de reserva y protección para cada especie; las áreas de pesca deportiva; y los sistemas y organización para la vigilancia en el cumplimiento de las disposiciones administrativas.

La segunda línea consistirá en el desarrollo de cultivos controlados (jaulas, encierros, corrales, etc.), con rendimientos productivos sensiblemente mayores. Los requerimientos en esta operación productiva son de mayor intensidad en capital, conocímiento técnico y organización productiva; el financiamiento, la capacitación y la transferencia de tecnología serán decisivas para darle viabilidad a este modelo de producción.

Para lo anterior, se considera necesario una visión integral para el desarrollo de los grandes embalses debido, por una parte, a la estrecha interacción de los diversos y múltiples factores y actividades que convergen en el uso del agua embalsada, y que al incidir en la calidad y cantidad del agua, influyen en el desarrollo de la actividad acuícola; por otra, a la carencia de un ordenamiento y planeación en el uso de los embalses, reflejado en la divergencia de intereses y falta de concertación entre comunidades, grupos, personas y organizaciones.

Respecto al “Programa de Acción Inmediata para el Desarrollo Acuícola-Pesquero del Lago de Chápala”, el Informe de Avance 1989–1992, señala los logros que se han obtenido por subprograma.

En el referente a la producción acuicultural, durante el período 1991–1992 se establecieron más de mil ranchos charaleros en los que se lograron captar cerca de 110 toneladas de huevo de charal, lo que en términos brutos significa una aportación de más de 2,400 toneladas de este importante producto destinado no sólo al consumo interno del país, sino que también trasciende nuestras fronteras al colocarse en algunas ciudades importantes de la unión americana.

Se han introducido un millón de carpas provenientes de líneas genéticamente puras, con la finalidad de mejorar la calidad del producto y mantener éste importante recurso al nivel requerido en el mercado.

Respecto a las especies nativas, se ha invertido un poco más de 4,500 millones de pesos en la construcción de un centro donde se producirán crías de pescado blanco y bagre, destinados a la repoblación y creación de postas en embalses más pequeñnos cercanos a Chapala.

En cuanto a la Regulación de Pesquerías, se han aplicado las vedas sugeridas con base en estudios técnicos del Instituto Nacional de la Pesca, mismas que han sido permanentemente observadas por los pescadores, Asimismo, se ha realizado una constante campaña para que gradualmente los propios pescadores transformen sus hábitos de pesca, en beneficio de las poblaciones nativas seriamente afectadas.

Por otra parte, el subprograma de Organización de Productores constituyó ocho Comités de Solidaridad con el apoyo del Programa Nacional de Empresas de Solidaridad, con el objeto de establecer campañas permanentes contra la contaminación dellirio acuático. Los representantes de cada Comité con los propios Presidentes Municipales y sus integrantes provienen de las diferentes áreas productivas de la economía, entre los que cuales están los pescadores, prestadores de servicios turísticos, restauranteros, comerciantes, grupos ecologistas y campesinos.

En lo concerniente a la investigación, está permanentemente enfocada a revisar la viabilidad de las vedas aplicadas; asimismo, se refuerza con estudios sobre selectividad de artes y los criterios para las tallas mínimas que deben ser capturadas.

En el renglón de infraestructura, se han construido dos módulos destinados a la industrialización de la producción de charal e infraestructura de apoyo alas actividades tradicionales de captura.

Con respecto al centro productor de crías de pescado blanco y bagre nativo de Tizapán el Alto, se concluyó su primera etapa consistente en: canal de llamada, línea de desagüe de estanquería general al lago, bordería perimetral del canal de llamada, camino de acceso, 12 estanques rústicos, líneas de alimentación y descarga de estanquería, cárcamo de bombeo, equipo de bombeo, tubería decárcamo a estanquería, pozos de visita para desagüe, casa habitació n para el jefe del centro, instalaciones eléctricas e hidráulicas de la casa habitación, y estudio de impacto ambiental.

Esta unidad en una primera etapa tendrá capacidad para producir 500 mil crías de pescado blanco y una cantidad igual de bagre nativo, organismos que serán liberados al lago a fin de iniciar la recuperación de éstas importantes especies de alto valor tradicional y comercial.

En el caso del “Programa para el Control de Lirio en la Laguna de Yuriria”, aún no se tiene resultados concretos. Sin embargo, es necesario señalar el esfuerzo y éxito que los Gobiernos Estatales y la Comisión Nacional del Agua, a través de programas de coordinación, han realizado para la limpieza de alrededor de 5,000 hectáreas de espejo de agua durante el período 1989–1992, con un gasto económico de aproximadamente 20,000 millones de pesos. Algunos de los embalses tratados son las presas de La Requena y Endhó — en el Estado de Hidalgo — y Zumpango, Valle de Bravo y Alzate — en el Estado de México. Estos trabajos se realizaron en no más de siete meses en cada uno de los embalses pero los cuales no terminan aquí, sino que ahora se requiere de mantenimiento para evitar el crecimiento e infestación nuevamente por las malezas acuáticas.

5.5.4 Requerimientos

El análisis del desarrollo de las actividades acuícola-pesqueras programadas en los embalses ha permitido la identificación de requerimientos puntuales, algunos de los cuales están considerados en los programas sectoriales, y otros que deben ser tomados en consideración y que pueden desarrollarse paralelamente a lo ya planteado en dichos programas. Tales requerimientos se detallan enseguida en orden de prioridad.

a) Estudio de mercado

Resulta necesario y prioritario la elaboración de un estudio de mercado de las especies pesqueras provenientes de los embalses epicontinentales, el cual permitirá definir estrategias para la transformación y comercialización de los productos, eslabones que han sido debilitados por la indiferencia que reciben, pero que son fundamentales para prom over sobre bases firmes, el impulso y expansión productiva en los embalses nacionales, tanto grandes como pequeños y medianos.

b) Inventario de cuerpos de agua

Es básico contar con la información sobre la cantidad, calidad, periodicidad y ubicación de los cuerpos de agua, para la instrumentación de acciones enfocadas a su utilización. Además, se requiere también conocer la situación legal de los terrenos donde se encuentran, así como su potencialidad para el desarrollo de acuicultura y las actividades productivas que hacen uso del agua. Esta información debe ser obtenida en forma ágil y eficaz, que permita el desarrollo de acciones a corto plazo, por lo que se considera la posibilidad de efectuar, en una primer aproximación, un estudio con la tecnología de sensores remotos en satélites artificiales, apoyado por el estudio en campo para la determinación de un perfil limnológico que permita evaluar la potencialidad de cada embalse.

c) Estadística

Se requiere de un estudio o análisis para determinar el grado de actualización y nivel de confiabilidad del sistema actual de Registro Nacional Pesquero, que permitiera una retroalimentación y, consecuentemente, el ajuste que mejore la calidad y cantidad de información recabada.

Asimismo, se requiere diseñar un sistema de informática que permita el adecuado registro, manejo y control de la información tanto del inventario de cuerpos de agua, como del esfuerzo pesquero en embalses y su producción, además de otros parámetros que sirven como indicadores en el desarrollo acuícola (inversión, análisis de mercado, etc…) y que permita realizar comparaciones sobre una base estandarizada, principalmente del esfuerzo pesquero aplicado en los embalses.

d) Administración de cuencas

Se requiere asesoría técnica para la implementación de modelos para la administración de embalses primero, y que posteriormente se lleve a nivel de cuenca.

Esto tendrá como finalidad lograr los siguientes puntos:

  1. Asegurar que la calidad de agua se mantenga en el embalse para el adecuado desarrollo de la acuicultura. Esto se logrará a través de la disminución de descargas de efluentes industriales, urbanos, agrícolas y ganaderos con importante carga de contaminantes (materia, orgánica, químicos,etc…). Para ello, deberá aplicarse la política de uso del agua, así como la reglamentación en el uso de agroquímicos, acciones que quedan fuera del área de acción de las dependencias encargadas del fomento y apoyo de la actividad acuícola, pero donde sí pueden participar en la elaboración de criterios para la aplicación de las medidas regulatorias.

  2. Atender al mantenimiento necesario en los embalses donde se ha limpiado de malezas acuáticas mientras que el control de la cuenca se realiza, ya que posteriormente éstas irán teniendo menor importancia pues la administración misma de la cuenca evitará el afloramiento de estas malezas al disminuir los aportes de elementos que favorecen su proliferación.

e) Investigación

En este renglón se requieren esfuerzos para abordar toda una serie de áreas que están intimamente relacionadas con el uso acuícola-pesquero de los embalses.

En primer lugar, es necesario dar continuidad al Sistema de Referencia para la Investigación en Acuicultura (SIRIAC), ya que actualmente se desconocen los resultados de los proyectos registrados, dado que el desarrollo del Sistema se ha detenido. La continuidad y actualización de este tipo de información es fundamental para el fomento de la actividad acuícola y pesquera, así como para su adecuada administración.

Respecto a los factores biológicos, se requiere el estudio de la biológia pesquera, en particular de la dinámica de las poblaciones explotadas, principalmente en los lagos que es donde éstos mecanismos están influenciados por una gran cantidad de elementos ambientales bióticos y abióticos, pero de los cuales se desconocen los mecanismos e importancia de cada uno que permita ponderarlos para su atención.

En el caso de las presas, el punto anterior no se considera de gran relevancia pues la dinámica poblacional ya está ajustada en aquellas presas con una población pesquera establecida, y no existe en aquellos embalses de recién construcción. Sin embargo, en estos sí es necesario conocer el comportamiento limnológico y las posibilidades de su “manejo” mediante el control de las descargas y, por lo tanto, de los niveles del agua. Esto permitirá determinar en cierta manera, el potencial acuícolapesquero de cada embalse.

En cuanto a la información respecto a los inventarios faunísticos, florísticos y de parásitos, se requiere primero un esfuerzo enfocado al acopio de la investigación en centros de acopio bibliográfico en los cuales se pueda identificar la información que existe, la cual, a juicio del autor, seguramente rebasará los límites del conocimiento actual a nivel central.

En relación con las malezas acuáticas, es necesario desarrollar tecnología para el aprovechamiento de estos vegetales que permita su mejor y fácil erradicación, así como tecnologías para su destrucción o extracción de los embalses, las cuales estarán muy estrechamente relacionadas con el conocimiento de la cinética de éstas especies, en cada embalse en particular, pues debe evitarse el trabajar bajo supuestos de comportamientos similares sin la corroboración pertinente.

f) Capacitación

La capacitación a nivel profesional y técnico para el aprovechamiento integral de embalses, tanto naturales como artificiales, es de primordial interés para el óptimo desarrollo de actividades acuiculturales acordes a la potencialidad de cada embalse.

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