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VIII. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE RECURSOS FORESTALES Y CAMBIO EN EL USO DE LA TIERRA (GERONIMO PEREZ, CONSULTOR FAO)

Introducción

Los recursos forestales se han constituido como una fuente importante de desarrollo económico de muchas comunidades en el país, ya que aportan una gran cantidad de productos y fuentes de empleo, sin dejar por un lado todos los bienes y servicios que producen para beneficio no solo de una comunidad específica, sino para todo un país.

En la actualidad, los recursos forestales por su desmedida utilización, han empezado a disminuir, haciendo que todos los beneficios que estos traen también disminuyan. También se ha podido establecer que la causa de la disminución de los mismos es el avance de la frontera agrícola, la cual en algunos casos es inducida por la necesidad de muchos campesinos de tener tierra para cultivar, así como también por el cambio de uso de la tierra al convertir los bosques en áreas ganaderas o simplemente al extraer la madera de un bosque sin la debida atención a un manejo forestal adecuado.

En muchas ocasiones, los recursos forestales no son aprovechados al máximo, pensando que el único beneficio que brindan es la madera. Ese desconocimiento se debe en gran medida a una falta de educación de todas las personas que conviven con los mismos o por no existir proyectos en las comunidades que les enseñen a usarlos en una forma extensiva y sostenible.

En el presente documento se presenta la mayor parte de la información recopilada acerca de los recursos forestales en Guatemala; una breve descripción, la relación que éstos tienen con la población y su desarrollo, algunos aspectos sobre servicios ambientales; así como también la forma en la que toda la información disponible es manejada, recopilada y utilizada por las diferentes instituciones que están relacionadas con el tema.

El objeto del mismo es tener los fundamentos esenciales que ayuden a la toma de decisiones para el establecimiento de proyectos de desarrollo o manejo adecuado de los recursos forestales en Guatemala para que puedan llegar a contribuir a beneficiar en una mejor forma a todas las personas y comunidades que de una u otra manera están involucradas con los mismos.

Antecedentes

Son muchos los esfuerzos que han habido para poder recopilar toda la información referente a los recursos forestales en Guatemala porque la misma es de valioso interés tanto para las instituciones nacionales como organismos internacionales. Esta información les sirve de base para la fundamentación de muchos proyectos de desarrollo para el país. Sin embargo en muchos casos no se ha podido obtener todo lo existente ya que mucha de ella no ha sido procesada de una forma adecuada o en el peor de los casos se ha perdido.

Actualmente la información acerca de los recursos forestales, se ha ido fortaleciendo debido al interés de muchas instituciones para que la misma sea confiable. De tal forma que se han desarrollado diferentes bases de datos para irlas alimentando con información actualizada.

Objetivos

- Desarrollar una descripción breve de los recursos forestales de Guatemala.

- Describir la relación existente entre los recursos forestales y la población.

- Establecer la importancia de los recursos forestales y la biodiversidad con los servicios ambientales y el desarrollo regional.

- Recopilar la información relacionada con la colección y administración de información sobre los recursos forestales.

- Analizar el grado de capacitación existente en el acopio de datos y su uso.

Recursos forestales y cambio en el uso de la tierra

1. Descripción de los recursos forestales de Guatemala.

Superficie Forestal.

Guatemala tiene una superficie territorial de 108,889 km2 con un 51.74% de este territorio con capacidad de uso preferentemente forestal. Mediante la elaboración del mapa de cobertura forestal con imágenes de satélite de 1999, por parte del Instituto Nacional de Bosques - INAB, se calculó que la cobertura forestal para dicho año es del orden de los 49,466 km2. (Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000).

Esta actualización del dato de la cobertura forestal se determinó gracias al producto del proyecto de la cobertura forestal de Guatemala, el cual fue principalmente realizado por el INAB en coordinación con el Banco Mundial y el soporte financiero del Fondo Guatemalteco del Medio Ambiente –FOGUAMA-. Asimismo, el aval metodológico fue presentado y aprobado por el Consejo Consultivo Interinstitucional, que fue conformado por INAB, CONAP, CONAMA, UVG, PAFG, ARC PETÉN, PLV, entre otras.

Es importante considerar que es posible realizar comparaciones con estudios anteriores, pero técnicamente no es recomendable, debido a que los estudios han sido realizados con procedimientos diferentes (aunque con la misma metodología, interpretación visual de imágenes satelares), lo cual dificultaría el análisis general y a detalle en cada uno de elementos de la leyenda. Esto tendría un efecto, que sería generar algún tipo de polémica o crítica al momento de oficializar un análisis. Sin embargo, es factible considerarlo como una visión o fotografía de los dos diferentes escenarios.

Tomando de base lo anterior es importante dejar claro que para procesos de planificación a futuro es recomendable tomar el análisis realizado en 1999 como año cero “0”, ya que con la infraestructura y soporte técnico con el que se cuenta, se planifica realizar monitoreos de la cobertura forestal de Guatemala cada 3 años utilizando la misma metodología o alguna otra compatible que permita realizar análisis multitemporales.

El área total con cobertura arbórea es de 49,466 km2 (45.32%) del territorio nacional. De este total un 25.97% (28,346 km2) es de bosques latifoliados, un 2.08% (2,271.8 km2) de bosques de coníferas, un 7.5% (8,190.8 km2) de bosques mixtos, un 0.16% (177.26 km2) de bosques manglares y el resto de bosques secundarios principalmente de especies latifoliadas. Es importante mencionar que la cobertura forestal como bosque denso o cerrado ha disminuido en las zonas con mayor potencial forestal (Petén y Las Verapaces), se ha logrado determinar que parte del aumento de la cobertura forestal es debido a la cuantificación de los arbustales (bosque secundario con procesos iniciales e intermedios de sucesión ecológica y bosque seco), que anteriormente no fueron cuantificados en la zona oriental y nor-oriental del país (Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000).

A continuación se presenta el cuadro 1 con los datos de la cobertura forestal incluyendo todas las categorías de cobertura empleadas en el estudio realizado por el INAB.

Cuadro 1:

Extensión de la Cobertura Forestal de acuerdo al Mapa de Cobertura Forestal del INAB.

Tipo de Bosque

Area (km²)

% del país

Bosque Secundario/Arbustal

9,489.44

8.70

Asociación Arbustos-Cultivos

1,980.63

1.81

Asociación Coníferas-Cultivos

2,803.29

2.57

Asociación Latifoliadas-Cultivos

12,494.20

11.45

Asociación Mixto-Cultivos

7,671.25

7.03

Bosque de Coníferas

1,016.50

0.93

Bosque de Latifoliadas

22,444.32

20.57

Bosque Mixto

4,599.62

4.21

Manglar

177.26

0.16

Total general

62,676.55

57.43

Fuente: Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000.

En el cuadro anterior puede observarse algunas diferencias importantes con respecto al total de la cobertura indicada con anterioridad, esto debido a que en el mismo se incluye el total bruto de la extensión de las asociaciones de cultivos con los diferentes tipos de bosque y el total de cada uno de los bosques sin incluirle el segmento significativo de bosque existente en las asociaciones. Por ejemplo, anteriormente se indicó que el área del bosque latifoliado era de 28,346 km2, sin embargo en el cuadro anterior solo aparecen 22,444.32 km2; el área faltante corresponde al 47.06% de segmento significativo de bosque latifoliado que hay en los 12,494.20 km2 de la categoría de asociación de latifoliadas con cultivos (5,902 km2).

En este cuadro las categorías de bosque pueden tener diferentes tipos de densidades (con respecto al porcentaje de cobertura de copas), que van desde el bosque denso hasta el bosque abierto; pero por el nivel de detalle utilizado no es posible identificar estas diferencias, por lo tanto se toman como una sola densidad. Además, en cada categoría de bosque se incluye la categoría de asociación de cultivos con bosque, que en realidad representa un mosaico de pequeñas áreas de cultivo con pequeñas áreas boscosas y que por el nivel de detalle el estudio no se puede separar y por lo tanto se toman como una misma unidad (Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000).

Para dejar suficientemente clara la definición de asociación de cultivos con bosque, se enfatiza que en este mosaico de bosque y cultivos, el bosque representa de un 25 a un 50% del área del mismo, cuando el porcentaje sobrepasa el 50%, el área se considera como Bosque, y si la misma es menor del 25%, entonces se considera como Area sin Cobertura Forestal.

También se puede apreciar en el cuadro 3, que en el estudio de la cobertura para 1999, aparece la categoría denominada como Bosque Secundario/Arbustal. Esta reúne una amplia gama de vegetación que aparentemente no tiene importancia económica para el sector, pero biológicamente posee una riqueza, que la convierte en una ventaja y orienta el proceso de planificación en el manejo y recuperación de áreas o tipos de vegetación que no se incluyen normalmente dentro de la planificación de los Recursos Naturales.

Dentro de esta categoría se incluye el bosque xerofítico del oriente del país, es decir, el bosque que se encuentra en la zona de vida del Monte Espinoso Subtropical (me-S) descrito por De La Cruz en su trabajo de Zonas de Vida de Guatemala de acuerdo a la clasificación de Holdridge; el cual, a pesar de tener una gran variedad de árboles, en su mayoría ha sido bastante intervenido y ha dado paso a la regeneración del mismo. Otro tipo de vegetación que se incluye son los denominados Guamiles, formados de excesiva deforestación y abandono. Estos contienen algunos árboles dispersos que indican el tipo de bosque que hubo. Y por último incluye al arbustal clímax altimontano, que se encuentra en el occidente del país, arriba de los 3,000 msnm (altiplanicie de los Cuchumatanes).

En relación a la categoría de Manglares, incluye exclusivamente el área mapeable, la cual está ubicada en el litoral Pacífico y se encuentra con diferentes grados de intervención. Durante la realización de los chequeos de campo para la realización del estudio, se encontró presencia de mangle en el litoral Atlántico, pero por la escala de trabajo no se pudo representar ya que el mismo se encontraba en la orilla de las costas y en las entradas de diferentes ríos que allí desembocan.

En el anexo 1 se puede ver el mapa de cobertura forestal 1999 realizado por el INAB.

En el cuadro 2 se presentan los datos de la cobertura forestal correspondientes a la categoría de asociaciones con su respectivo porcentaje de segmento significativo de bosques.

Cuadro 2

Porcentaje del segmento significativo de bosques que hay en las asociaciones de cultivo con bosque.

Tipo de Cobertura

Area Total (km2)

% de Bosque

Area de Bosque (km2)

% del país

Asociación Coníferas-Cultivos

2,803.30

44.54

1,255.33

1.15

Asociación Latifoliadas-Cultivos

12,494.20

47.05

5,902.05

5.41

Asociación Mixto-Cultivos

7,671.26

46.58

3,591.18

3.29

Total

22,968.76

-

10,748.56

9.85

Fuente: Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000.

El porcentaje de bosque que aparece en el anterior cuadro fue calculado para cada categoría por medio de una clasificación digital supervisada con el software ERDAS IMAGE, en donde se pudo separar todo lo que era bosque de lo que no y así determinar ese 9.85% de bosque del territorio nacional que no había sido cuantificado.

Esta área resultante se le agregó a cada una de las áreas de los diferentes tipos de bosque para obtener así el área total de cobertura forestal de Guatemala.

Los datos de cobertura forestal que acá se presentaron, difieren considerablemente de los presentados en el FRA 2000, primeramente porque en ese informe se tomaron en cuenta los datos del estudio realizado para la cobertura forestal en 1992, con imágenes de satélite de 1988 y en segundo lugar porque la cobertura forestal actual aparentaría haber aumentado en estos últimos 10 años. Se ha querido hacer una comparación con estos dos mapas para calcular el cambio que ha habido en la cobertura forestal, sin embargo esta comparación no es posible debido a que, a pesar de haber sido realizados con la misma metodología, los procedimientos fueron diferentes.

En el mapa de 1992, no se realizó ningún chequeo de campo, en cambio en el mapa realizado por el INAB, se tomaron más de 500 puntos de chequeo de campo, tanto aéreo como terrestre. Además, la categoría de humedales que aparece en el mapa del 92, no se encuentra en el actual mapa ya que esos lugares, a pesar de que ciertamente son humedales, se encuentran cubiertos por bosques de latifoliadas.

Se estima que la ampliación de la cubierta forestal a través de plantaciones forestales hasta 1997 ha ocurrido a una tasa que no supera las 1,000 ha anuales alcanzando un total estimado de 463 km2 (PAFG, 1996). De este total un 38% corresponde a plantaciones establecidas en el marco del programa de incentivos fiscales que funcionó desde 1975 hasta 1995. El resto corresponde a plantaciones voluntarias (24%), proyectos de inversión pública o privados (13%) y compromisos de reforestación por autorización de aprovechamientos forestales (25%). La situación de las plantaciones establecidas bajo esta última modalidad es bastante incierta no solo en términos de registros confiables sino también en términos de la calidad de las mismas. Se han realizado estimaciones sobre el potencial industrial de las plantaciones de Guatemala sobre la base de 325.74 km2 correspondientes a plantaciones del proyecto de incentivos fiscales, proyecto de reforestación denominado “proyecto 5,000 ha” y el proyecto privado de “Forestal Simpson”.

De este total se estima una distribución de 50% de especies coníferas y 50% de especies latifoliadas. Para el primer grupo las especies más importantes son el Pinus caribaea (19%), Pinus maximinoi (15%) y Pinus oocarpa (7%); mientras que para el segundo grupo las especies más importantes son Gmelina arborea (24%), Eucalyptus spp (14%) y Tectona grandis (4%) el restante (17%) corresponde a otras especies.

Las plantaciones se han concentrado en dos polos relativamente importantes, el primero corresponde al de la Región de Las Verapaces y el segundo a la Región de Izabal. Entre ambos polos se alcanza un total de 210 km2.

Durante el período de funcionamiento del INAB se han plantado aproximadamente 193.28 km2 hasta el año de 1999 bajo el Programa de Incentivos Forestales; así como 135.33 km2 de manejo de bosque natural bajo el mismo programa hasta 1999.

Bosques del estado, privado y comunal

La tenencia de la tierra ha sido por muchos años, un tema bastante conflictivo en Guatemala, y hasta la fecha, no se ha logrado determinar con exactitud. Existen muchas tierras que pertenecen al estado y que en los últimos años se han ido adjudicando a comunidades que por muchos años las han solicitado, en algunos casos una misma finca ha sido adjudicada a dos comunidades diferentes o en el peor de los casos, los linderos de una finca, se encuentran dentro de otra y viceversa. Para solucionar ese conflicto, es necesario la realización de un catastro nacional, sin embargo esta solución podría ser bastante difícil de realizar por lo serio que es ese tema.

De acuerdo al documento de FRA 2000, el Plan de Acción Forestal para Guatemala, reportó que las tierras forestales de propiedad comunal alcanzaban las 205.65 ha, y las tierras forestales de propiedad privada y nacional, las 3,184.55 ha. Estos datos se determinaron con base a estudios realizados por el PAFG y con el mapa de cobertura forestal del ´92.

No se puede establecer a ciencia cierta la distribución actual que los bosques tienen en Guatemala de acuerdo al régimen de propiedad. Las tierras comunales se pueden encontrar de dos tipos, por tenencia, cuando por muchos años una comunidad ha poseído los derechos del área, y por acceso, cuando a pesar de que el área no les pertenece (puede pertenecer a la municipalidad, al estado o puede ser privada), la utilizan para obtener sus recursos ya que se encuentra en las cercanías de la comunidad.

Las tierras comunales, no en su totalidad están cubiertas por bosques por lo que el término “bosques comunales” no es el correcto, en muchos de los casos solamente queda el 50% de sus bosques originales (Estudios realizados por el Proyecto Bosques Comunales – BOSCOM del INAB). Otro aspecto importante es la incerteza en las mediciones que tienen algunos bosques comunales ya que se tiene reportado un bosque que aparece registrado con 3 extensiones diferentes y la diferencia alcanza más del km2 (BOSCOM).

Según recopilaciones realizadas por el proyecto BOSCOM del INAB, sin tomar en cuenta el departamento de Petén, existen 602 terrenos comunales entre los que se pueden mencionar: Astilleros Municipales, Astilleros Comunales, Bosques Comunales, Bosques Municipales, Terrenos Comunales, Terrenos Municipales, Tierras Municipales y Parcialidades22, haciendo una extensión de 1,476.98 1,503.85 km2 sin embargo, esta extensión corresponde solamente a 534 terrenos ya que de los restantes no se tienen datos de área. Además, sólo 499 terrenos, con una extensión de 1,476.98 km2 poseen cobertura forestal, los demás están cubiertos por pastos, agricultura, y vivienda.

Esta información, por su delicadeza no se encuentra publicada y ha sido obtenida a través de consultas realizadas a algunas personas que están relacionadas con el tema y el proyecto BOSCOM del INAB.

2. Distribución de los recursos forestales por zonas o regiones geográficas, ecológicas y económicas; su accesibilidad física y legal.

El país de Guatemala se ha dividido en 8 regiones administrativas formadas cada una por varios departamentos. De esta forma se ha tratado de descentralizar muchas de las actividades que anteriormente se realizaban únicamente en la ciudad capital.

Tomando como base esa descentralización, el INAB se ha dividido en 9 Regiones modificando para tal sentido la regionalización actual del país. Las modificaciones se han realizado principalmente por fácil accesibilidad y comunicación entre algunos municipios y departamentos, facilitando por lo tanto las actividades forestales que están a su cargo.

En el siguiente cuadro se muestra la distribución de los recursos forestales de acuerdo a las diferentes regiones que conforma el INAB.

Cuadro 3

Extensión de la Cobertura Forestal de acuerdo a la División Administrativa del INAB (Km2).

REGION

TIPO DE BOSQUE

Coníferas

Latifoliadas

Mixto

Bosque Secundario/ Arbustal

Manglar

Total general

I

 

88.58

511.21

150.16

 

749.95

II

263.73

3,817.26

985.20

888.75

 

5,954.93

III

30.05

2,282.62

1,011.59

2,505.95

 

5,830.20

IV

13.07

213.16

771.90

1,355.19

46.58

2,399.89

V

88.20

71.22

585.06

145.68

 

890.15

VI

473.92

152.35

788.54

56.67

 

1,471.48

VII

970.17

1,020.38

2,100.81

1,164.14

 

5,255.51

VIII

6.84

2,283.78

14.73

979.54

 

3,284.89

IX

 

173.31

20.48

92.95

92.39

379.12

TOTAL

1,845.97

10,102.66

6,789.51

7,339.03

138.96

26,216.13

Fuente: Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000.

Es importante indicar que los anteriores datos hacen referencia a la cobertura forestal fuera de las Areas Protegidas, que es el bosque bajo la jurisdicción del INAB, los bosques que se encuentran dentro de áreas protegidas están manejados por el CONAP (Consejo Nacional de Areas Protegidas).

En el mapa del anexo 2 se puede ver la distribución de las Regiones del INAB de acuerdo a la cobertura forestal, así como la delimitación de las áreas protegidas.

En el documento de FRA 2000, se cita para Guatemala la distribución del área de los bosques por departamento con referencia al estudio realizado por el PAFG en 1992. En el siguiente cuadro se presentan los datos del mapa de cobertura forestal de 1999 realizado por el INAB.

Cuadro 4

Extensión de la Cobertura Forestal por Departamento (Km2).

Departamento

Bosque. Secundario

/arbustal

Coniferas

Mixto

Latifoliadas

Manglar

Total

Alta Verapaz

629.30

83.30

674.96

3,640.58

 

5,028.14

Baja Verapaz

102.78

208.19

496.00

354.60

 

1,161.57

Chimaltenango

149.49

88.20

511.77

118.36

 

867.81

Chiquimula

677.03

 

641.15

41.52

 

1,359.69

El Progreso

835.41

28.69

131.24

344.71

 

1,340.05

Escuintla

91.87

 

13.02

70.72

23.27

198.88

Guatemala

182.03

 

540.99

88.59

 

811.62

Huehuetenango

934.65

745.01

1,059.80

525.86

 

3,265.31

Izabal

731.69

42.83

286.18

2,917.18

 

3,977.88

Jalapa

456.45

 

376.18

44.72

 

877.35

Jutiapa

1,006.67

13.07

301.84

117.69

11.15

1,450.41

Petén

2,940.13

46.29

93.31

18,185.17

 

21,264.90

Quetzaltenango

29.37

67.97

221.71

188.40

 

507.45

Quiché

293.05

320.54

1,134.28

1,008.36

 

2,756.22

Retalhuleu

5.50

   

3.11

64.38

72.99

Sacatepéquez

21.22

 

167.23

25.72

 

214.17

San Marcos

86.39

320.75

372.94

123.45

9.20

912.73

Santa Rosa

249.34

0.00

134.59

57.77

49.10

490.79

Sololá

12.92

52.32

128.44

195.92

 

389.59

Suchitepequez

     

46.37

10.55

56.92

Totonicapán

 

186.21

268.08

   

454.29

Zacapa

1,042.22

61.78

624.73

260.89

 

1,989.62

Total

10,478

2,265

8,178

28,360

168

49,448.40

Fuente: Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000.

A diferencia del cuadro presentado en el documento de FRA 2000, en éste se presenta la categoría de Bosque Secundario/Arbustal, haciendo que el total del área forestal se incremente considerablemente. Además se puede apreciar el aumento del área a pesar de que en este cuadro se presentan resultados de 10 años después, sin embargo estas diferencias ya se explicaron en la sección anterior.

Relación de los recursos forestales y la población.

Concentración y potencial de los recursos forestales en relación con los asentamientos poblacionales, problemas de tenencia y acceso.

Al realizar un análisis de la concentración de los recursos forestales con relación a los asentamientos humanos se puede ver claramente el impacto que tienen las diferentes poblaciones sobre el recurso bosque. Se puede establecer que las diferentes cabeceras municipales en su mayoría han perdido sus bosques y los mismos se van quedando únicamente en las partes montañosas, aproximadamente un 10% de las cabeceras municipales se encuentran ubicadas en áreas aun cubiertas por bosque.

En el anexo 3 se puede ver el mapa de la ubicación de las diferentes cabeceras municipales de Guatemala con respecto a la cobertura forestal.

La situación se vuelve un poco más delicada al analizarlo a nivel de aldeas, o comunidades rurales que se han desarrollado pobremente en diferentes regiones del país. En este caso, al analizar la distribución de las mismas, se pueden establecer dos grandes grupos, el primero en la región centro occidental de Guatemala (altiplanicie occidental), que se trata en su mayoría de comunidades indígenas con pequeñas parcelas de terreno que utilizan con cultivos anuales (maíz y frijol) como medio de subsistencia. Existe una alta presión sobre la tierra lo cual ha contribuido al avance de la frontera agrícola trayendo como consecuencia la reducción de la cubierta forestal. Algunas de estas comunidades, también han sabido aprovechar los beneficios que el bosque les da y por tal razón se han mantenido algunos de sus bosques. Esta área es la que tiene la mayor extensión de asociaciones de bosque con cultivos (10% de la cobertura total del país), determinado en el mapa de cobertura forestal de Guatemala (INAB, 2000).

El otro gran grupo se encuentra en la región oriental del país, en esta región se concentran muchas comunidades ladinas que se dedican en menor cantidad a la agricultura pero su impacto sobre los bosques ha sido significativo. En esta región la mayor parte de los bosques son secos y semi decíduos por lo que no tienen la riqueza y la vigorosidad de los bosques del occidente o de la selva petenera (Mapa de Ecosistemas, en proceso de elaboración, INAB 2001); sin embargo esto no ha hecho que se liberen de su destrucción, ya que se mantienen bajo la amenaza de las comunidades, principalmente para el consumo de leña.

En el anexo 4 se puede ver el mapa de la ubicación de las diferentes aldeas y comunidades rurales de Guatemala con respecto a la cobertura forestal.

Tanto en el mapa de bosques y cabeceras municipales, como el de bosques y aldeas se puede ver claramente como en la mayor extensión de los bosques no se encuentran muchas comunidades asentadas, esto debido en su mayor parte a la falta de acceso hacia los mismos.

En muchas comunidades en donde se han construido caminos y/o carreteras, rápidamente comienza una acelerada reducción de los bosques ya que hay más facilidades para el transporte de la madera. Esto se puede ver claramente en el departamento de Petén, que su cobertura forestal se redujo en las dos últimas décadas en más del 75% debido a la colonización de su territorio por inmigrantes del interior del país y por el incremento de la infraestructura vial.

Caso similar ocurrió en el área norte de los departamentos de Huehuetenango, Quiché y Alta Verapaz; ya que en el marco del cumplimiento de los acuerdos de Paz, en la última década fue colonizada por grupos de retornados que huyeron a México por el conflicto armado que existió en Guatemala por más de 36 años; reduciendo considerablemente las áreas boscosas que allí se encontraban, ya que con su retorno, se impulsó una gran cantidad de proyectos para su desarrollo pero descuidando grandemente al recurso forestal.

Principales usos de los recursos por la población (comercial, consumo local, consumo familiar).

El principal uso que la población le da a los recursos forestales es el consumo familiar con lo que respecta al uso de leña, ya que se estima que más del 80% de la población la utiliza como medio de combustible para la elaboración de sus alimentos. Se ha calculado que se consumen alrededor de 22,993,481 m3 de leña al año (Instituto Nacional de Estadística, Censo de población 1994).

De acuerdo al boletín de estadísticas forestales 1999 del INAB, con lo que respecta al uso de los recursos, es el consumo familiar el que está entre los primeros lugares ya que se consumen alrededor de 185,697 m3 de leña al año, 33% del volumen autorizado en permisos forestales. Los otros productos obtenidos se pueden observar en el siguiente cuadro.

Cuadro 5

Volumen Autorizado en Permisos Forestales por Tipo de Producto.

 

Productos m3

 

Leña

Troza

Construcción

Uso finca

Otros

Total

m3

185,697

180,209

14,302

41,306

128,717

550,231

%

33

33

3

8

23

100

Fuente: Boletín de Estadísticas Forestales 1999, INAB 2000.

En el anterior cuadro se observa que solo en leña y troza se tienen 2/3 del volumen total, aunque mucha de la leña y troza que se consume no se reporta ya que es obtenida ilícitamente y se cree que podría alcanzar el doble del total que se encuentra registrado. Existen muchas comunidades rurales que se encuentran muy alejadas y prácticamente incomunicadas, no se puede cuantificar con exactitud de cuanto es su consumo.

Ocupación de la población en la actividad forestal, por actividades y zonas

De acuerdo a la ley forestal, Decreto Legislativo Número, 101-96, todas las personas relacionadas con la actividad forestal, industrias forestales, reforestadoras, bosques naturales, plantaciones, etc. deben estar registrados e inscritos en el Registro Nacional Forestal que está a cargo del INAB. Se puede establecer por lo tanto que para conocer ocupación de la población en la actividad forestal basta con consultarlo al Registro Nacional Forestal.

En el siguiente cuadro se puede ver la distribución de las diferentes empresas individuales y jurídicas inscritas en el Registro Nacional Forestal.

Cuadro 6

Número de Empresas Forestales Individuales y Jurídicas registradas en el Registro Nacional Forestal.

Región

Empresas jurídicas e individuales

%

Industrias

Depósitos

Regentes

Exportadores

Reforestadoras

Total

Región I

193

272

359

380

95

1,299

42

Región II

77

59

71

28

5

240

8

Región III

110

47

34

24

6

221

7

Región IV

36

6

51

12

2

107

3

Región V

95

36

33

19

2

185

6

Región VI

199

159

102

29

6

495

16

Región VII

28

65

91

3

-

187

6

Región VIII

42

10

41

39

3

135

4

Región IX

73

85

20

25

4

207

8

Total

853

739

802

559

123

3,076

100

%

28

24

26

18

4.0

100.0

 

Fuente: Boletín de Estadísticas Forestales 1999, INAB 2000.

Las industrias a las que hace referencia el anterior cuadro son de acuerdo a la ley forestal, “los aserraderos urbanos y rurales, manuales o mecánicos, destiladores de resina, impregnadoras, procesadoras de celulosa y papel, carpinterías, fábricas de productos semielaborados o totalmente elaborados y demás industrias similares que utilicen como materia prima productos forestales” (Ley Forestal). Los depósitos son los lugares que están registrados con el objeto de comprar o vender madera, en algunos casos un mismo depósito coincide con una industria pero ambos deben tener un registro individual. Acerca de los regentes, la ley establece que deben ser Ingenieros Agrónomos, Forestales o con especialización en Recursos Naturales Renovables, además peritos agrónomos o forestales, si alguno de los anteriores no se encuentra dentro del Registro, no puede ejercer ninguna actividad que esté relacionada con los bosques.

En ese mismo cuadro se puede ver que en la región I que se encuentra en la ciudad capital, está la mayor cantidad de personas que se dedican a la actividad forestal, en total aparecen 1,299 empresas de las cuales 359 son personas individuales (regentes forestales). Las regiones II y VIII aparecen con la menor cantidad de industrias, 240 y 135 respectivamente, a pesar de que estas dos regiones son las que cuentan con la mayor cantidad del área forestal del país. La mayor parte del producto obtenido en esas dos regiones es transportado a la ciudad capital donde es procesado.

Contribución de los recursos forestales a la economía regional, local y familiar, con especial énfasis en las comunidades rurales.

La actividad forestal contribuye principalmente en la generación de empleos debido a la gran cantidad de empresas forestales que se encuentran registradas (3,076, de las cuales 802 son personas individuales), éstas benefician directamente a las personas que emplean, sin embargo por concentrarse la mayoría en el área urbana se reducen las posibilidades de que se beneficien las personas que viven en las comunidades rurales.

La mayor parte del producto forestal obtenido en las diferentes actividades se queda en el mercado nacional, el cual no es suficiente para satisfacer las demandas por lo que es necesario importar productos de otros países, esto hace que haya una balanza comercial negativa ya que para el año 1999 se tubo un déficit de US$ 165,546,576.91 (Boletín de Estadísticas Forestales 1999, INAB 2000). Para el año 2000 el déficit se incrementó ya que fue de US$ 259,105,000.34 (Boletín de Estadísticas Forestales 2000, INAB inédito).

En el siguiente cuadro se puede ver el comportamiento de la balanza comercial para los últimos dos años.

Cuadro 7

Balanza Comercial Forestal para los Dos Ultimos Años. (US$)

Año

Exportación

Importación

Balanza Comercial

1999

35,189,327.69

200,735,904.40

(165,546,575.91)

2000

36,833,595.09

295,938,595.43

(259,105,000.34)

Total

72,022,922.78

496,674,499.83

(424,651,576.25)

Fuente: Boletín de Estadísticas Forestales 1999, INAB 2000.

Es importante analizar que los valores se incrementan considerablemente debido a la partida que incluye la importación de papel y cartón, cuyo valor para el año 2000 se incrementa a US$ 220,164,773.83 (Ver cuadro 8 en el anexo 5) porque en Guatemala no hay industrias que se dediquen a la producción de celulosa para papel.

A pesar de que la balanza comercial es negativa, los productos extraídos del bosque contribuyen con el 2.7% al PIB nacional. (Banco de Guatemala).

Flujo de los productos forestales, por tipos de productos, orígenes, destinos, y volúmenes.

Como se indicó con anterioridad, la mayor parte del producto forestal obtenido abastece el mercado nacional, en su mayor parte para el consumo familiar como lo es la leña, así como mucha madera aserrada para construcción. El producto que es exportado, es principalmente la madera aserrada, muebles o algunos otros productos en menor cantidad. La descripción de esos productos se puede ver en el cuadro 8 del anexo 5, en la columna de exportación (Boletín de Estadísticas Forestales 1999, INAB 2000).

El principal país de destino de la madera aserrada es El Salvador, ya que hacia él se exportó en el 2000 un total de 34,085.79 m3 de madera, el 74.28% de la madera aserrada exportada durante ese año. El resto de países destino y el volumen exportado se puede ver en el cuadro 9 del anexo 6 (Boletín de Estadísticas Forestales 1999, INAB 2000).

En la siguiente figura se puede ver en una forma gráfica el flujo de los productos forestales.

Como se aprecia en el flujo anterior, los bosques del país generan una gran cantidad de productos que van tanto al consumo nacional como al mercado internacional, pero también del mercado nacional pasan al mercado internacional como productos ya transformados. En forma inversa, del mercado internacional ingresan al país muchos productos, como por ejemplo celulosa para papel; también ingresa hacia los bosques semilla forestal con lo que se sierra el ciclo e inicia nuevamente el mismo.

Los recursos forestales y la biodiversidad, servicios ambientales y desarrollo regional.

• Principales áreas de concentración de biodiversidad, endemismos y problemas de degradación o extinción de especies o ecosistemas forestales.

El Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas, cuenta hasta la fecha con una extensión de 34,214.62 Km2, equivalentes al 31.42% del área total del país, además existen 14,922.86 Km2 de áreas protegidas propuestas y corredores biológicos (13.71%) haciendo un total de 49,137.48 Km2 (45.13%). En estas áreas existen 31,466.53 Km2 de bosques (28.90% del área total del país). Además esta extensión de bosques representa el 63.61% de todos los bosques existentes en el país. (Mapa de Cobertura Forestal, INAB 2001).

Dentro de estos bosques se encuentra una gran diversidad de ecosistemas que van desde selvas tropicales de latifoliadas, donde se encuentra una gran biodiversidad entre los que están la caoba (Swietenia ssp.) y el cedro (Cedrela odorata), especies en peligro de extinción, hasta los bosques altimontanos de coníferas donde se puede mencionar al pinabete (Abies guatemalensis), especie también en peligro de extinción. (Mapa de Ecosistemas, en proceso de elaboración, INAB 2001).

• Principales servicios ambientales de los bosques y la fauna, por zonas ecológicas y regiones geográficas (control de erosión, ecoturismo, secuestro de carbono).

Es bien sabido que los bosques generan una gran cantidad de servicios ambientales que muchas veces pasan desapercibidos. Por ejemplo el solo hecho de reducir la escorrentía superficial, reduciendo la erosión del suelo y alimentación del nivel del manto friático son características que van implícitas en el mantenimiento de los bosques y que son en sí servicios ambientales que muy pocas veces son cuantificados.

En Guatemala aun no se ha llegado a establecer cuáles y cuántos son en realidad todos los bienes y servicios que prestan los bosques. En varias reuniones donde han estado todos los sectores involucrados en el tema, no ha habido consenso al respecto.

Son muy escasos y dispersos los estudios del impacto que tienen los bosques en la prestación de servicios ambientales en Guatemala, sin embargo los pocos que hay reflejan la importancia que los bosques tienen, por ejemplo, en una finca nacional, se determinó que el valor monetario de los servicios ambientales que la misma tiene es de Q. 3,295.00/ha (US $ 428/ha ) en lo que respecta a fijación de carbono, producción de agua y conservación de suelo (Q. 2,684.42/ha, Q. 37.53/ha y Q. 573.65/ha respectivamente) (Martínez Tuna, 2,000).

• Consideraciones políticas y económicas del gobierno central, regional y local con relación a los recursos forestales en los planes de desarrollo.

El decreto ley 101-96 “Ley Forestal” fue aprobado por el Congreso de la República el 31 de octubre de 1996 y sancionado para su promulgación el 2 de diciembre de 1996. Con el cual se crea el Instituto Nacional de Bosques – INAB como una entidad estatal, autónoma, descentralizada, con personería jurídica, patrimonio propio e independencia administrativa. De esta forma se convierte en la autoridad competente del Sector Público Agrícola en materia forestal.

El INAB recibe una asignación anual del presupuesto nacional de la nación con lo cual se ha implementado el Programa de incentivos forestales logrando con ello la activación de proyectos de reforestación que a la fecha alcanza las 20,000 ha. Y ha contribuido al desarrollo forestal de algunas áreas del país.

Las municipalidades, como unidades autónomas del gobierno local de los municipios forman parte de la Junta Directiva del INAB en donde tienen una participación importante para la toma de decisiones que afecten el desarrollo forestal a nivel municipal.

Existe la declaración del gobierno con respecto a la política a seguir en materia de uso, fomento, administración, recuperación y manejo de los recursos forestales. “La importancia de la política forestal radica en que sirve de instrumento orientador para los principales actores del sector, facilita procesos de planificación, ejecución, administración, gestión y evaluación del sector; ya que representa más que una ley o un marco institucional, está compuesta por principios, objetivos, áreas de acción, estrategias generales, instrumentos y una situación deseada, con respecto a los bosques en si mismos y en cuanto a los bienes y servicios que prestan, a efecto de que la serie de relaciones sociales que se dan en torno a su uso, apropiación, manejo, protección y recuperación, constituyan elementos de bienestar social y económico de la población guatemalteca”. (Política Forestal de Guatemala,1999).

Colección y administración de información sobre los recursos forestales.

• Unidades y sistemas de acopio de información: centros de documentación, bibliotecas, bases de datos, SIG, Sensores Remotos.

Uno de los principales centros de documentación forestal del país se encuentra a cargo del INAB, se trata del Centro de Información Forestal - CINFOR, que tiene a su cargo el acopio, tratamiento y difusión de información bibliográfica especializada en recursos naturales, con énfasis en silvicultura y agroforestería; además de apoyar la investigación, gestión y crecimiento del sector forestal, sirviendo de fuente de información al público en general. Actualmente el centro cuenta con aproximadamente 7,300 publicaciones, entre libros, tesis, publicaciones seriadas, revistas, colecciones especiales, videos, mapas y fotografías; las cuales están organizadas y referidas a través de un moderno sistema computarizado.

En la biblioteca de la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala, también se encuentra bastante material bibliográfico concerniente a los Recursos Naturales, la misma contiene una gran cantidad de estudios realizados principalmente por estudiantes que están por graduarse, entre los que destacan las tesis y estudios de caso realizados en varias comunidades del país. También en la Facultad de Agronomía se encuentra un Herbario, que contiene diferentes colecciones de material representativo de la Flora del país.

Existen muchas bases de datos con información de los recursos forestales del país, quizá la de mayor importancia es la que se encuentra en el Registro Nacional Forestal del INAB, ya que contiene la información más completa y actualizada a nivel nacional de las diferentes industrias forestales que existen. También el Registro Nacional Forestal tiene una base de datos con las actividades forestales de todas las regiones del país.

Con lo que respecta los SIG, hay una iniciativa a nivel nacional que reúne a todas las instituciones públicas que manejan o tienen SIG, con el objeto de estandarizar toda la información generada para que la misma pueda ser compartida y utilizada y de tal sentido no exista duplicidad de esfuerzos a la hora de generar cualquier tipo de información geográfica. Por su parte, las dos instituciones que tienen a su cargo el manejo del recurso forestal (INAB y CONAP) poseen modernos laboratorios de SIG con equipo y personal especializado y actualizado con los diferentes programas de SIG que se manejan en el medio. En este contexto, el INAB recientemente ha publicado el mapa de Cobertura Forestal 1999, como un primer producto a nivel nacional de su laboratorio de SIG, para lo cual utilizó imágenes de satélite LANDSAT TM, del año 1999 y pretende actualizar la información con un intervalo de tres años. El CONAP ha realizado diferentes estudios y mapas en la Reserva de la Biósfera Maya con relación a los cambios de cobertura forestal que se ha dado en los últimos años, además tiene en funcionamiento un sofisticado sistema de monitoreo de incendios forestales que les permite además de detectar y combatir los incendios, registrar las áreas afectadas para conocer la dinámica del cambio de la cobertura forestal.

Otras instituciones que manejan los SIG, han realizado estudios puntuales en áreas específicas, sobre cobertura forestal a diferentes escalas, entre estas se puede mencionar a la Fundación Defensores de la Naturaleza que tiene bajo su administración la Reserva de Biósfera Sierra de las Minas, en donde han realizado trabajos de cobertura forestal, tipo de vegetación, entre otros. En los departamentos de Alta y Baja Verapaz, el proyecto Las Verapaces (cooperación alemana) ha realizado estudios de cobertura forestal y usos de la tierra a escalas más detalladas. La Universidad del Valle de Guatemala, se ha dedicado a realizar diferentes estudios de vegetación en áreas específicas como por ejemplo, en la cuenca del lago de Atitlán y en la zona del Trifinio (lugar de convergencia de las fronteras de Guatemala, El Salvador y Honduras). Es importante aclarar que todos estos estudios se han hecho sin ningún procedimiento o metodología estandarizada ya que tienen diferentes escalas, o proyecciones cartográficas que hace dificultosa su unificación.

• Tipos de información acopiada y procesada (Bosques, plantaciones, productos industriales, productos naturales, mapas, estadísticas, recursos humanos, datos económicos etc.).

La principal información que es acopiada y procesada en el Registro Nacional Forestal proviene de dos fuentes; la primera es la que proporcionan las regiones de acuerdo a las diferentes actividades realizadas en las mismas, la segunda, son todas las industrias que se registran en la oficina del RNF. Con estas fuentes de información se alimentan dos bases de datos que son consideradas como la principal fuente de información forestal a nivel nacional, estas son:

Base de Datos del Registro Nacional Forestal

Contiene toda la información de las diferentes industrias que se encuentran actualmente registradas: las industrias forestales como aserraderos, carpinterías, impregnadoras, etc.; importadores y exportadores de productos forestales, empresas de servicio forestal (reforestadoras), regentes forestales, depósitos de productos forestales, plantaciones voluntarias, plantaciones por compromiso de reforestación y bosques naturales.

Base de Datos de Estadísticas Forestales

En la cual está toda la información de las actividades realizadas por las regiones del INAB, entre estas se encuentran: planes de manejo, volúmenes de productos forestales por licencias otorgadas, por tipo de producto, precios de productos, permisos forestales (exentos de licencia) por tipo de producto y tipo de actividad, etc. Además esta base se alimenta de información proveniente de la Ventanilla Unica de Exportación donde son obtenidos los diferentes datos de los productos, volúmenes y países destino de los productos forestales que son exportados y de la Superintendencia de Administración Tributaria acerca de los datos de productos forestales importados.

Los productos que se generan en el SIG del Departamento de Sistemas de Información Forestal del INAB son principalmente mapas de índole forestal, el más reciente y de gran utilidad para el país fue el mapa de cobertura forestal 1999 del cual se ha generado mucha información que en este informe se presenta. También se ha estado una base de datos con la información de los diferentes incendios forestales ocurridos desde 1998, con cuyos datos se han podido generar diferentes mapas principalmente de localización de los mismos. Se están trabajando actualmente dos mapas que estarán finalizados a finales del presente año, uno es el mapa de ecosistemas vegetales del país con información de las imágenes de satélite de 1999; el otro es un mapa de capacidad de uso de la tierra con base a una metodología desarrollada por el INAB con la cual se pretende determinar las diferentes áreas con capacidad forestal que el país tiene. El CONAP ha realizado mapas de la localización de las Areas protegidas del país.

• Principales usuarios de la información: sector público y privado, centros de investigación y enseñanza.

La información que se genera en el campo forestal es de mucha utilidad para una serie de usuarios que la solicitan para diversas actividades. Los regentes forestales son de acuerdo al Registro Nacional Forestal, quienes más solicitan información, ésta para desarrollar de una mejor forma sus actividades forestales. Las mismas industrias forestales, depósitos o exportadores e importadores que se registran, requieren en ocasiones de información, principalmente como una estrategia de mercado para conocer la oferta y demanda de los productos forestales.

El sector político frecuentemente utiliza la información que se genera para la realización de estudios para proyectos que desean ejecutar o para realizar estadísticas y comparaciones con los datos de otros años; esta última razón es dada por estudiantes e investigadores que hacen estudios sobre el área forestal. También la información forestal es requerida por centros de enseñanza y docentes que ven con estas consultas una forma de actualizar sus datos.

Por último, varios tipos de consultores, tanto nacionales como extranjeros, se ven beneficiados con la información que se genera ya que esto les facilita muchas veces consultar en forma dispersa toda la información forestal que requieren para la realización de sus estudios.

• Interacción entre los acopiadores, generadores y usuarios de la información.

Existe una relación estrecha entre usuarios y acopiadores de la información ya que muchas de la información que solicitan ellos mismos la proporcionan, los acopiadores muchas veces con la información obtenida, generan otro tipo de información secundaria, que por si solos los generadores no podrían hacer.

Hay actualmente una facilidad en el intercambio de información entre diferentes entidades que la usan la generan o la acopian debido al convencimiento que tienen de que solamente así, la información puede cumplir las expectativas de beneficiar a todos.

• Flujo de la información (diagramas de flujo).

Como se explicó en el anterior capítulo, la relación que existe entre generadores, acopiadores y usuarios es bastante estrecha; y se retroalimenta de tal forma que la información se mantiene actualizada tal y como se puede ver en el siguiente diagrama.

Capacitación en el acopio de datos y su uso.

• Nivel escolar, universitario, técnico, empresarial, sector público.

A nivel de la escuela primaria, no existe ninguna formación a los estudiantes para que realicen actividades de cómo recopilar cualquier tipo de información, es hasta el nivel diversificado (antes de la universidad), cuando los estudiantes reciben un curso de técnicas de investigación bibliográfica y documental, y es este el primer contacto que tienen con lo que es el acopio de información (de cualquier tipo) y su uso.

A nivel universitario, la misma autoformación que muchas veces el estudiante va adquiriendo lo va fortaleciendo en el proceso de recolectar la información que necesita para su carrera. Muchas de las personas que se encargan del acopio de información, se encuentran estudiando en al universidad, lo cual hace que se les facilite en cierta forma su trabajo, aunque sea de una forma empírica por no tener conocimientos específicos acerca de la recolección y manejo de la información.

Tanto la iniciativa privada como el sector público, en algunos casos capacita a su personal en algunos cursos cortos que les pueden servir o los pueden acoplar a su trabajo de recopilar información, comúnmente estos cursos cortos están relacionados con el aprendizaje de algún nuevo programa de bases de datos.

Actualmente, las diferentes instituciones o personas que se dedican al trabajo de recopilar información hacen uso de muchos programas de bases de datos conocidos en el mercado, haciendo más fácil el proceso de captura, manejo, almacenamiento e intercambio de información. Las bases de datos que se manejan frecuentemente son Microsoft Acces y Visual Fox Pro, así como también algunos utilizan tablas de Microsoft Excel como bases de datos. Para el caso de las bibliotecas y centros de documentación, toda la información que manejan la almacenan en Micro Isis. Por lo regular todas las instituciones utilizan computadoras bastante actualizadas con el sistema operativo de Windows 95 hasta el 2000.

Bibliografia

GUATEMALA. 1998. Ley Forestal, Decreto Legislativo Número 101-96. Asociación Centroamericana de Comunicación para el Desarrollo Humano “Hombres de Maiz”. Guatemala. 27 p.

GUATEMALA. 1999. Política Forestal de Guatemala. Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación – MAGA, Plan de Acción Forestal para Guatemala – PAFG, Instituto Nacional de Bosques – INAB, Consejo Nacional de Areas Protegidas – CONAP. Guatemala. 36 p.

Instituto Nacional de Bosques - INAB. Boletín de Estadísticas Forestales 1999. Guatemala. 47 p. 2000.

Instituto Nacional de Bosques - INAB. Boletín de Estadísticas Forestales 2000. Guatemala. Inédito.

Instituto Nacional de Bosques - INAB. Bosques comunales de Guatemala. Guatemala. Proyecto de Bosques Comunales – BOSCOM. Inédito.

Instituto Nacional de Bosques - INAB. Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala 1999. Guatemala. Escala 1:250,000. 2,000.

Instituto Nacional de Bosques - INAB. Mapa de Ecosistemas Vegetales de Guatemala. Guatemala. Escala 1:250,000. (En proceso de edición).

Instituto Nacional de Estadística, Censo de población 1994. Guatemala.

MARTINEZ TUNA, M. Propuesta de algunos métodos de cuantificación y estimación del valor económico de los bienes y servicios ambientales que prestan los bosques de las fincas Santa Victoria, Sololá y San Jerónimo, Baja Verapaz. INAB, FLACSO. Guatemala. 96 p. 2,000.

VELIZ ZEPEDA. R. et al. 1999. Manejo de Recursos Naturales en la Parcialidad Baquiax. Guatemala. 20 p. Inédito.

22 Terrenos comunales cedidos por la iglesia en la época colonial a ciertas familias y que actualmente se encuentran inscritas en el registro general de la propiedad, bien a nombre de la respectiva parcialidad, a nombre del común o a nombre de personas individuales como condueños. (Véliz et al, 1999, inédito).

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