No.3 julio 2009 | ||
Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria | ||
|
Panorama de la situación alimentaria de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos1/
En los PBIDA, por lo general los precios de los alimentos han bajado con respecto a los niveles máximos registrados en 2008 pero son mucho más altos que en el período anterior a la crisis de los precios de los alimentos de hace dos años. En algunos países, a pesar del descenso pronunciado de los precios internacionales de los cereales y de unas cosechas en conjunto buenas de cereales, los precios superaron los niveles ya altos de hace 12 meses o se mantienen todavía en niveles máximos (véase la nota especial). Los precios altos de los alimentos continúan siendo un motivo de preocupación para la seguridad alimentaria de las poblaciones vulnerables de las zonas tanto urbanas como rurales, ya que estos grupos invierten una gran parte de sus ingresos en la compra de alimentos. Sigue siendo necesario un seguimiento cercano de los precios nacionales de los alimentos básicos. En el África oriental, en junio de 2009 los precios del sorgo eran tres veces más altos que hace dos años en El Gedarif, principal zona productora del Sudán. En Somalia, Mogadishu, en el mismo mes los precios del sorgo, su alimento básico, eran tres veces más altos que en junio de 2007, mientras en Uganda, Kenya y Etiopía los precios del maíz habían duplicado sus niveles de hace 24 meses. En los países del África austral, los precios del maíz, su alimento básico, han bajado en los últimos meses gracias a las abundantes cosechas de cereales de 2009 pero todavía se mantienen por encima de los niveles anteriores a la crisis. En Malawi, en junio de este año las cotizaciones del maíz en Lilongwe eran más del doble de las de junio de 2007. En África occidental, los precios bajaron temporalmente a fines de 2008 gracias a unas cosechas buenas de cereales, pero en 2009 volvieron a subir. En el Senegal, en junio los precios del arroz importado eran 60 por ciento más altos que hace dos años en Dakar. En Ghana, los precios del maíz habían duplicado en Accra sus niveles de junio de 2007. En Asia, en mayo de 2009 los precios del trigo en Karachi (Pakistán) habían duplicado sus niveles de hace dos años. Algo análogo sucede en América Latina y el Caribe, donde en Haití (Les Cayes) los precios del arroz local eran casi tres veces más altos en junio de este año que en junio de 2007. En Nicaragua, en el mismo período el precio medio del arroz y el maíz eran más altos en un 61 por ciento y 58 por ciento, respectivamente. Las razones de la persistencia de los niveles altos de los precios de los alimentos varían según las regiones y de un país a otro. Entre otras, pueden indicarse las siguientes: las cosechas menguadas, las importaciones mayores o retrasadas, los conflictos civiles, la demanda en los países vecinos y las corrientes comerciales regionales, la devaluación de las monedas nacionales, los cambios en las políticas alimentarias y comerciales, el aumento de los ingresos y de la demanda, y los problemas y costos más elevados del transporte.
En los PBIDA, las campañas cerealícolas de 2009 están en diferentes fases, dado que en algunas regiones las cosechas ya se han recogido y en otras todavía no se han sembrado. El pronóstico inicial de la FAO relativo a la producción cerealera de 2009 correspondiente a los 77 PBIDA como grupo2/, apunta a un aumento de menos del 1 por ciento con respecto al volumen sin precedentes del año pasado. Excluidos, sin embargo, China Continental y la India, para el resto de los PBIDA se pronostica una producción total mayor en un 4,6 por ciento, lo que representa un aumento considerable por segundo año consecutivo. En los países de África septentrional y austral, en 2009 se han obtenido excelentes cosechas de cereales gracias a unas condiciones atmosféricas favorables y a los programas de apoyo para los insumos agrícolas aplicados principalmente en Marruecos y Zimbabwe, donde las producciones duplicaron los niveles reducidos de 2008. Lo mismo dígase de Asia, donde se han obtenido cosechas superiores a la media de trigo y del arroz de la primera temporada de 2009 en China, la India, el Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka. Sin embargo, las perspectivas son inciertas para la cosecha de arroz de la temporada principal que todavía se está sembrando debido al retraso de la estación de las lluvias, particularmente en la India. En los países de la CEI de Asia, las cosechas de cereales han comenzado con perspectivas generales favorables. En el Afganistán, se prevé que la producción de cereales de este año se recuperará considerablemente respecto del nivel bajo de 2008. En el África occidental y oriental, la estación de las lluvias ha comenzado tarde y de forma irregular en algunos países y se necesitan urgentemente más precipitaciones en las semanas venideras. En América Central y el Caribe, se está recogiendo una buena cosecha de cereales de 2009 en Haití y las perspectivas para la siembra son favorables en Honduras y Nicaragua.
Según los pronósticos, en las campañas comerciales 2008/09 ó 2009 el volumen total de las importaciones de cereales de los PBIDA alcanzará los 88,6 millones de toneladas aproximadamente, un 8,5 por ciento más que en la campaña pasada a pesar de la producción total sin precedentes de 2008. Ello refleja principalmente un incremento considerable de las importaciones en los países del Cercano Oriente afectados por las cosechas menguadas a causa de la sequía de 2008, como el Iraq, la República Árabe Siria y el Afganistán, importadores particularmente importantes. Como consecuencia de una mala producción de cereales en 2008, también en Kenya y Somalia se han duplicado las necesidades de importaciones. El incremento de las importaciones de cereales durante la presente campaña se debe también a la reposición de las reservas en algunos países asiáticos, principalmente el Pakistán, Filipinas y China, tras las entregas efectuadas en la última campaña para limitar el impacto del aumento exorbitante de los precios de los alimentos.
Las informaciones más recientes recibidas en el SMIA a finales de junio de 2009 indican una aceleración en las importaciones de cereales de los PBIDA en los últimos meses. De la necesidad total de importaciones de 88,6 millones de toneladas en 2008/09, las importaciones comerciales/ayuda alimentaria ya han cubierto el 72 por ciento, frente al 70 por ciento en el mismo período del año pasado. En África del Norte, en particular, donde la campaña apenas ha terminado, se han cubierto prácticamente todas las necesidades de importaciones. En cambio, en los países de África occidental y central las importaciones efectivas estuvieron muy por debajo de las necesidades. Por lo que se refiere a la ayuda alimentaria, hasta ahora se ha satisfecho sólo el 53 por ciento de las necesidades de los PBIDA en 2008/09. Los países más afectados por el retraso en las promesas y entregas de la ayuda alimentaria son los del Lejano Oriente y del Cercano Oriente, en los que las campañas comerciales están a punto de terminar. 1. El grupo de países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) abarca los países deficitarios de alimentos con un ingreso anual per cápita inferior al nivel utilizado por el Banco Mundial para determinar el derecho a recibir la asistencia de la AIF (es decir, 1 735 en 2006). De conformidad con las directrices y criterios acordados por el CPA, estos países han de tener la prioridad en la asignación de la ayuda alimentaria. 2. En la revisión más reciente (mayo de 2009) de la lista de los PBIDA, se excluyeron cinco países: Albania, Belarús, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde y Tonga. |
SMIA | sistema mundial de información y alerta sobre la agricultura y la alimentación |