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RECURSOS GENETICOS DE ARAUCARIA ANGUSTIFOLIA (Bert.) O. Ktze, EN EL BRASIL

J. Pitcher (F.A.O.)

INTRODUCCION

Según consta en el informe de la segunda reunión del Cuadro de expertos de la FAO en recursos genéticos forestables, Araucaria angustifolia es una especie “en peligro de extinción o de grave merma del fondo de genes”. Por orden de prioridades, exigía “atención urgente”, debiéndose comenzar los trabajos inmediatamente con el fin de preservar esta especie. En virtud del proyecto BRA 45, concertado conjuntamente por el Gobierno brasileño y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con vistas a la implantación integral de las investigaciones forestales en el Brasil, se emprendería allí una vasta campaña de recolección de semillas durante 1973.

Se han efectuado recolecciones en dieciocho localidades diferentes y bien distribuidas sobre un área natural comprendida aproximadamente entre los 19° y 31° lat. S., y los 41° y 54° long O., y a altitudes que oscilaban de un mínimo de 250 metros a un máximo de 1 663. Estuvimos en contacto con los recolectores de dos subpoblaciones separadas, correspondientes a la presencia más septentrional y a la más meridional de la especie, pero en ninguna de aquellas localidades se habían producido semillas este año. Para disponer estas recolecciones, el autor, funcionario forestal de la FAO, que en el susodicho proyecto tiene a su cargo la mejora de especies arbóreas, hizo un extenso recorrido por el área natural de la que nos ocupa y observó las condiciones de los montes. Semillas de cinco procedencias representativas se han distribuido entre ocho países para su utilización en ensayos internacionales, al par que todas las diecisiete procedencias van a ser ensayadas en diversos puntos del Brasil.

HISTORIA DE LA ARAUCARIA

Esta especie no se extiende, ni se ha extendido nunca, probablemente, en masas puras sobre vastas superficies. Sus exigencias en cuanto a estación son muy rigurosas si se la compara con otras coníferas, tales como Pinus elliottii Engelm y P. taeda L., que tanto se plantan ahora en el área de distribución de Araucaria. Los suelos loéssicos profundos y bien drenados ofrecen estaciones óptimas a elevaciones comprendidas entre los 600 y 900 metros. En los rodales maduros hay un buen piso inferior de frondosas tolerantes y muy escasa reproducción de Araucaria. Esta falta de regeneración obedece en gran parte a la influencia del hombre. Las semillas grandes son una golosina anual para la población rural, y también en los centros urbanos tienen fácil mercado. A los cerdos se les deja campear libremente, y estos voraces animales consumen enormes cantidades de similla nueva, lo cual impide, en efecto, la regeneración de los montes. Son muchos los ejemplos positivos de abundante regeneración natural allí donde el hombre y los animales están excluidos o bajo vigilancia, como en los bosques y parques nacionales. Estos ejemplos confirman que la causa de la falta de regeneración en las masas naturales es la influencia humana.

Cuando los portugueses colonizaron al Brasil por los años 1500 Araucaria angustifolia era el árbol maderable predominante en el sur del país. Antiguas relaciones de los primeros colonizadores atestiguan su omnipresencia y su valor para los establecimientos coloniales. La capital del estado de Paraná tomó su nombre de los numerosos “pinheiros” que había en aquella zona. “Curi” significa “pinheiro”, o Araucaria; “tiba” quiere decir “donde hay”. Así, Curitiba, la capital, significa literalmente “donde hay araucarias”. La silueta característica de la araucaria adulta, con su fuste limpio y rematado por una copa aparasolada, invertida, es motivo o símbolo de frecuente uso en esta parte del Brasil. Se ve en pinturas, tallas, joyas, decorando la entrada de algún edificio e, incluso, formando repetidos diseños multicolores en las aceras, con mosaicos de tonos contrastantes. El nombre vulgar de Araucaria angustifolia es “pinheiro do Paraná”, o pino de Paraná, prueba bien evidente de su ubicuidad.

La primitiva colonización del Brasil meridional se limitaba en su mayor parte a una estrecha faja costera. De ahí que extensas reservas de Araucaria fueran inaccesibles hasta los últimos años del siglo XIX. Con la implantación del ferrocarril, que penetraba en el interior del país, la rápida explotación de Araucaria se hacía inevitable. En los primeros años del presente siglo las talas y aprovechamientos de estos bosques vírgenes estaban apenas regularizadas y la demanda de la excelente madera obtenible era y sigue siendo insaciable.

Reconociendo el valor que el “pinheiro” tiene para el desarrollo comercial e industrial en el sur del Brasil, el Gobierno creó en 1972 el “Instituto Nacional do Pinho”. Algunas pequeñas reservas de Araucaria fueron seleccionadas en 1943–44, a la vez que se iniciaban en ellas los trabajos para el establecimiento de plantaciones. Estas reservas existen todavía, suman más de 14 000 hectáreas de superficie y los árboles de Araucaria que contienen pasan de los doscientos millones. En 1967 fue creado por una ley el “Instituto Brasileiro de Desenvolvimiento Florestal”. La administración de las unidades dependientes del “Instituto Nacional do Pinho” quedó incluida en la ley por que se creaba este servicio forestal federal.

Además de estas reservas del I.B.D.F. hay parques nacionales y de los estados con vastas extensiones cubiertas de viejos ejemplares de Araucaria. En el oeste del estado de Paraná existen todavía grandes explotaciones de Araucaria virgen en propiedades privadas, una de ellas, con más de 100 000 hectáreas, tiene 560 000 aŕboles que pasan de los 40 cm. de diámetro, a la altura del pecho, y también hay pequeñas propiedades que miden de una a 10 000 hectáreas (cuadro I).

ESTADO ACTUAL DE LOS RECURSOS FORESTALES DE ARAUCARIA

“The Inventory of Pinheiro in Paraná” (Van Dillewijn, 1966) dividía los actuales montes de Araucaria en dos tipos: I, bosque virgen, con un número de árboles por hectárea relativamente elevado, y II, monte talado o sometido a cortas comerciales, y agotado, cuyo número de árboles por hectárea es relativamente pequeño. Cuando se hizo el inventario, en 1963, Van Dillewijn llegó a la conclusión de que en el tipo II sólo había volumen suficiente para otros once a dieciseis años, o sea, hasta 1974–79. Toda la superficie forestal de Paraná sumaba 6,5 millones de hectáress en 1963. En la década anterior la explotación procedía a un ritmo de 270 000 hectáreas por año. Todo esto llevaba a otra conclusión, la de que Araucaria dejará de existir pronto y dentro de muy poco tiempo sería una especie en vías de extinción.

Sylvio Péllico Netto (1971) pone al día la situación de las reservas de pino de Paraná dictaminando también la necesidad de una acción inmediata para evitar su exterminio en un futuro próximo.

Estos funestos augurios valen también para el mercado maderero, pudiéndose dictaminar análogamente que, al ritmo actual de aprovechamiento, los pinares de Paraná se agotarán en un porvenir previsisible. El primer pronóstico de una inminente extinción de la especie se basaba mayormente en estas publicaciones, y en las de Heinsdijk (1960) y otros. Sin embargo, desde el punto de vista de los recursos genéticos de Araucaria, tales predicciones no significan la eliminación del fondo de genes, y ni siquiera su serio agotamiento. Se refieren más bien a la madera comerciable en los bosques vírgenes. En las predicciones no se incluye la madera comerciable o no en los montes talados, categoría que constituye ahora la mayor parte de los recursos forestables de Araucaria.

Esas mismas predicciones describen una recta descendente en las actuales reservas, tomando como base el consumo de un quinquenio (1959–64). Pero el consumo de un recurso en disminución sigue teóricamente una curva asintótica que, como en las calculadoras electrónicas que operan sobre un bajo margen de transformación de un producto, se sale de la imagen. Por tanto, el consumo no desciende en línea recta, sino en curva. El cuadro II representa el consumo de Araucaria angustifolia en 1971. Que no haya habido descenso apreciable en la producción es señal de que aún no se ha pisado el umbral de la escasez de materias primas.

En 1966, poco antes de la creación del I.B.D.F., fue promulgada una ley de exención fiscal en cuya virtud, entre otras inversiones optativas, del impuesto sobre la renta podía deducirse hasta el 50 por 100 para destinarlo a proyectos de repoblación forestal autorizados, incentivo que fue rebajado posteriormente al 25 por ciento. A los seis años de la promulgación de esta disposición (“Lei” número 5 106) habían sido aprobados proyectos de repoblación que totalizaban más de un millón de hectáreas en todo el Brasil. Según la ley, por lo menos el uno por ciento de la superficie señalada a cada proyecto debía ser repoblado con especies nativas (I.B.D.F., 1972). En el sur del Brasil esto significa Araucaria. Más recientemente (en 1972) esta proporción reglamentaria se elecó al 25 por ciento, lo cual quiere decir que uno de cada cuatro de los árboles plantados en Paraná, Santa Catarina, Río Grande do Sul y São Paulo ha de ser autóctono. La mayoría de los árboles nativos utilizados son Araucaria. Así, la superficie repoblada con pino de Paraná va en aumento y continuará aumentando en lo futuro mientras el programa fiscal de incentivos esté en vigor (cuadro III). Este esfuerzo en pro de la repoblacion forestal ofrecerá escaso beneficio a los intereses madereros en futuro inmediato, pero desde el punto de vista de los recursos genéticos supone que el peligro de su extinción está lejos de ser grave.

Están ya en marcha varios proyectos de investigación a base de Araucaria. En virtud del proyecto BRA 45 se están investigando regímenes de aclareo y ordenación para mantener porcentajes de crecimiento óptimos. Un estudio preciso de las relaciones suelo-estación va muy adelantado y será de muchísimo beneficio en los proyectos de repoblación. Se ha organizado un ensayo de procedencias con dieciocho orígenes para localizar fuentes de semillas selectas con vistas a las plantaciones futuras. También el Instituto Forestal de São Paulo ha desplegado gran actividad en el estudio de la mejora de Araucaria. En 1954 realizó un ensayo con tres orígenes, llegando a la conclusión de que en Araucaria angustifolia hay pruebas de razas geográficas (Gurgel y Gurgel Filho, 1965). Una vasta serie de ensayos de procedencias fue llevada a cabo en 1966 por el Instituto de Genética de Piracicaba y el Servicio Forestal de São Paulo. Estos ensayos entrañaban veintitrés orígenes y se emprendieron en nueve localidades brasileñas (Gurgel Filho, sin fecha).

CONCLUSIONES

La especie Araucaria angustifolia no corre peligro de extinción y ni siquiera el de un serio agotamiento de su fondo de genes. Existen vastas reservas de árboles adultos que se conservarán por muchos años. La ley fiscal de incentivos estimula la repoblación, agregándose así anualmente al fondo de genes muchos millares de hectáreas de Araucaria joven. Cabe dar por descartada toda complicación disgenética, ya que en muchas zonas hay todavía población original y las descendencias tienen la misma constitución genética que los progenitores, aunque quizá se pierdan combinaciones favorables de genes en una o más generaciones. Por el momento, ni siquiera se han establecido, y el sorprendente desarrollo uniforme de la especie sugiere bastante homogeneidad con el fondo de genes. Las investigaciones sobre la existencia de razas geográficas siguen en mayor escala. Aparte de pequeños grupos aislados que parece que van desapareciendo por causas ajenas a la explotación maderera, y en los que pudiera haber genes útiles, el fondo general de estos últimos es abundante y está bien distribudio. Recorriendo la región de Araucaria, rara vez deja de verse un rodal o un islote de la población originaria que pueden servir para la investigación genética durante muchos años.

RECOMENDACIONES

1. Dadas sus condiciones actuales, expuestas en el presente documento, Araucaria agustifolia no debe figurar en la lista de las especies amenazadas, y a su conservación podrían restársele algunos grados de prioridad.

2. A través del “Instituto Brasileiro de Desenvolvimento Florestal”, el Gobierno debería proceder ya a la creación de reservas en algunos de los sectores de Araucaria más relevantes y cuidarlas como valiosos recursos genéticos.

3. Al I.B.D.F. deberá conferírsele mayor autoridad legal en la reglamentacion de los métodos de corta con el fin de asentar los recursos forestales de Araucaria restantes sobre una sólida base de ordenación para que esta especie maderable de gran valor comercial dé un rendimiento sostenido.

4. Habrá que conceder mucha más importancia a la conveniente adaptación de la especie a los terrenos adecuados para su mejor desarrollo, con lo cual se estimularán aún más las repoblaciones y se dispondrá de un fondo de genes suficiente para lo futuro.

BIBLIOGRAFIA

FAO, 1972
Informe de la segunda reunión del Cuadro de expertos de la FAO en recursos genéticos forestales.
FO:FGR/¿/rep., Roma. 76 páginas.

Gurgel Filho, O.A., sin fecha
“Resumo do projeto de raças geográficas em pinheiro brasileiro, Araucaria Angustifolia (Bert.) O. Ktze”. Institutc Florestal, São Paulo.

Gurgel, J.T.A., y Gurgel Filho, O.A. 1965
“Evidências de raças geográficas em pinheiro brasilerio, Araucaria Angustifolia (Bert.) O. Ktze”. Ciencia e Cultura. 17(1):33–39.

Heinsdijk, Dammis; Roberto O. Soares, y Helmut Haufe. 1960
“The future of the Brazilian pine forest”. Fifth World Forestry Congress Proceedings." (1):669–672.

Péllico Netto, Sylvio. 1971
“Recursos florestais do sul do país”. Revista Floresta 3(2):68–74.

Van Dillewijn. F.J. 1966
“Inventario do pinheiro de Paraná”, CERENA. 104 páginas, con ilustraciones.

I.B.D.F. 1972
“Código Florestal”. 2 Ed. Río de Janeiro. 65 páginas.

CUADRO I
Superficie estimada de reservas de Araucaria

FederalesHectáreas 
Parques  5 500 
Bosques  8 693 
Otras reservas         7 
Suma parcial14 20014 200
   
De los estados  
Parques     529 
Bosques- 
Otras reservas- 
Suma parcial     529     529
   
Industriales  
Montes1 600 000     1 600 000     
Total 1 614 729     

Fuente: Dillewijn, F.J. “Inventario do Pinheiro do Paraná”. Curitiba, CERENA, 1966. 104 páginas.

CUADRO II
Producción (m3 y ton.) de Araucaria 1966–70. Estado de Paraná

Producto19661967196819691970Promedio
5 años
Madera aserrada (m3) 1 594 111 1 934 865 1 679 4261 861 5571 714 7971 756 951
Chapa (m3)   119 927   178 897   235 642  226 422  179 012  187 980
Pasta (ton.)     18 775    41 456     49 507  133 856  251 949    99 108
Otros (m3)   150 862  286 459     80 052  146 439  481 190  229 000

Fuente: Péllico Netto, Sylvio. “Recursos florestais do sul do país.”. Cuadro 3. Floresta 3(2), 1971

CUADRO III
Repoblaciones de Araucaria en el sur del Brasil, por ley fiscal
1967 – 1970

Estado1967196819691970Totales
Paraná1 547,08 3 017,06 4 006,98 5 794,27 14 365,39
São Paulo   341,11   442,05   577,161 337,96  2 698,28
Santa Catarina   417,791 353,681 665,281 888,20  5 324,95
R.G. do Sul1 425,481 716,281 730,71  508,18  5 380,65
Total3 731,466 529,077 980,139 528,6127 769,27

Fuente: “Instituto Brasileiro de Desenvolvimento Florestal. M. A.
(Datos disponibles, sólo hasta 1970 inclusive)


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