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COMO REACCIONAN LAS MUJERES: un resumen global

Por todo el mundo las mujeres-o espontáneamente o a través de organizaciones locales-han reaccionado para proteger de la destrucción los recursos forestales y para asegurar una adecuada provisión para el futuro. En muchos lugares, sus iniciativas han llevado a que los hombres, hasta ahora indiferentes, aceptasen nuevas ideas.

India: el movimiento Chipko

Chipko es una vocablo hindi que quiere decir “abrazar”. El movimiento Chipko toma su nombre del hecho de que sus miembros solían abrazar los árboles para impedir que se les talase. Aunque los primeros obreros Chipko eran hombres y mujeres en desacuerdo con las políticas forestales oficiales y se preocupaban sobre todo por el empleo local, un número creciente de mujeres se unieron al movimiento cuando se dieron cuenta de que las frecuentes inundaciones y desprendimientos de tierras que sufrían eran provocados por la deforestación. Cuando anunció el Departamento de Asuntos Forestales la subasta de 2 500 árboles del Bosque Reni que da sobre el río Alaknanda, una mujer, que se llamaba Gaura Devi, organizó a las mujeres de su pueblo para que protegiesen los árboles de la compañía que los había comprado. Impidieron fisicamente la tala de los árboles y obligaron al gobierno de Uttar Pradesh a investigar la situación. Dos años más tarde el gobierno prohibió durante diez años la tala de árboles en esta zona del país. A continuación, otras mujeres impidieron la tala en varias zonas boscosas a lo largo del Himalaya. Además, han establecido cooperativas para guardar los bosques vecinales y para organizar la producción de forraje a un compás que no perjudique los árboles. Dentro del movimiento Chipko las mujeres han participado en proyectos de rotación de cultivos para facilitar la recogida del forraje, han ayudado a repoblar tierras degradadas, y han establecido y dirigido viveros que van poblando de las especies que ellas seleccionan.

Cabo Verde: después de la sequía

La sequía ha destrozado gran parte de la vegetación de Cabo Verde. Ya que la mayoría de los hombres trabajan en el extranjero, la repoblación se dejó en manos de las mujeres y los niños. Con su ayuda muchas de las laderas se han dispuesto en terrazas y replantado mientras muchas de las zonas bajas arenosas se han plantado con arbustos. Hacia fines de los años 1970 las mujeres cultivaban medio millón de plantas jóvenes al año.

Honduras: las mujeres en la vanguardia

 
Después del huracán Fifi en el año 1974, el gobierno hizo un llamamiento a los agricultores para que replantasen las zonas destrozadas. Fue una sorpresa, aunque nadie se opuso, cuando se presentaron grupos de mujeres para emprender la tarea. Las técnicas que se habían de emplear eran desconocidas en esta zona ya que incluían la creación de terrazas y la replantación en vez de la tradicional agricultura itinerante. Los hombres, ocupados por el cultivo de los valles y recelosos de ideas nuevas, consintieron en que se les ofreciese a las mujeres unas parcelas de tierra. No sólo lograron las mujeres construir terrazas sino también cultivaron, cosecharon y vendieron varias legumbres. A continuación, los hombres comenzaron a participar en este proyecto. En una zona determinada, al cabo de cuatro años de trabajo. 78 pueblos se habían afiliado al proyecto y trabajaban en él 1 834 agricultores de los cuales 590 eran mujeres.

China: la silvicultura para la conservación

 
Entre 1949 y 1978 la zona boscosa de China se incrementó de un 5 a un 12.7 por ciento de la superficie terrestre total del país. La mayor parte del trabajo fue realizada por las comunas rurales, entre las cuales figuran muchas mujeres. En 1954, por ejemplo, plantaron un abrigo contra el viento a lo largo de toda la costa de la provincia de Kwangtung, donde los hombres se dedican a la pesca y las mujeres se ocupan del cultivo. Las mujeres que pertenecían a las comunas fomentaron la formación de grupos que plantasen árboles para proteger sus campos de cultivo de la arena que frecuentemente trae el viento que sopla hacia la tierra. En China la silvicultura está bien integrada con las otras actividades económicas. y la mayoría de los que viven en el campo, especialmente las mujeres, juzgan la plantación de árboles tan importante como la de otros cultivos.

Sudán:
construyendo nuevos viveros

Un proyecto en Sudán ha logrado hacer participar a las mujeres en proyectos forestales. Los hombres de un pueblo que solicitaban un abrigo contra el viento proyectaron un vivero y otras actividades forestales. Se les pidió que nombrasen a líderes de entre las mujeres, las cuales, en colaboración con agentes formados de divulgación, crearon unos viveros dentro de sus recintos domésticos y plantaron árboles alrededor de sus casas. Algunos grupos incluso han plantado y dirigido unas plantaciones leñeras cerca de sus pueblos.

Tailandia:
protegiendo las laderas

Selección de plantas jovénes en un vivero forestal en la región Mai Sa como parte de un proyecto que tiene por finalidad el introducir a los agricultores itinerantes sistemas forestales estables. Ya que tienen ellas la responsabilidad del cultivo de alimentos de subsistencia, las mujeres han dado la bienvenida a proyectos forestales en muchos países.

Corea:
replantando los campos

En la República de Corea las mujeres sierran los árboles para financiar sus asociaciones de madres. Para este fin ellas cultivaron y vendieron miles de plantas jóvenes, desempeñando así un papel clave en el éxito del programa coreano para repoblar los campos. El uso de combustibles alternativos también ha llevado a rebajas sustanciales en la cantidad de leña que se consume en la cocina.

Gracias a la Concejería Nacional de la Mujer y al Movimiento para las Zonas Verdes las mujeres han desempeñado un papel significativo en varios proyectos forestales en Kenia, que abarcan no sólo zonas verdes y viveros sino también la plantación de árboles conmemorativos y el cultivo y repartimiento de plantas jóvenes a otros grupos de mujeres.

Kenia:
proyectos para zonas verdes

Un uso inapropiado de la tierra ha dado lugar a una erosión severa del suelo en Jamaica y ahora hay un empeño por establecer proyectos que mejoren la silvicultura y protejan las cuencas hidrográficas. He aquí unas mujeres que trabajan en viveros donde se ven llenando cubetas con plantas jóvenes de pino del Caribe. Tal y como ha ocurrido en otros países las mujeres jamaicanas han ayudado a convencer a los hombres de las virtudes de los proyectos de repoblación forestal.

Jamaica:
árboles para proteger el suelo

Mujeres trasplantando plantas jóvenes en un vivero del Valle del Alto Solo donde unos proyectos de repoblación forestal tienen por finalidad la producción para los habitantes de la región de leña, maderas, frutas y nueces. La presión demográfica ha privado a muchas familias de los productos forestales con los cuales contaban en el pasado. Muchas mujeres han comenzado a cultivar huertos los cuales, según se dice, producen hasta 60 por ciento de la alimentación y de los combustibles que ellas necesitan.

Indonesia:
repoblación forestal para productos arbóreos


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