En la zona climática sudanosaheliana del Senegal se han experimentado con éxito dos técnicas de engorde de ganado vacuno en las aldeas; en ellas se tienen en cuenta los recursos forrajeros poco abundantes de las pequeñas explotaciones agrícolas, y se aprovechan las fluctuaciones favorables de los precios de los vacunos de engorde en los mercados locales. El engorde de los terneros jóvenes (de uno a dos años y 120 a 180 kg de peso vivo) en los barbechos y los espacios naturales durante la estación de lluvias garantizan resultados excelentes en cuanto al crecimiento, con 600-800 g al día. El engorde de los novillos (de dos a tres años y 180 a 250 kg de peso vivo) durante la estación seca permite aprovechar los residuos de los cultivos gracias a una suplementación adecuada con piensos concentrados. Sin embargo, con estas raciones no se consigue un aumento de peso diario superior a los 300 g. Los resultados son muy variables debido a la heterogeneidad de los animales de la raza Gobra, y en ellos influye el nivel técnico alcanzado por los ganaderos. El mantenimiento de los animales en la granja permite también aprovechar el estiércol, que es indispensable para el restablecimiento de la fertilidad del suelo.
