La posición geográfica de Polonia en una zona influenciada ya sea por climas marítimos (templado húmedo) y continental (riguroso seco) da como resultado elementos climáticos completamente diferentes. El país está situado al margen de las áreas de distribución de distintas especies arbóreas: abeto, haya, tejo, picea, roble albar y tilo. La tierra en muchas zonas es estéril: principalmente podsólicos, pseudopodsólicos, césped podsólico y césped marrón. Todos estos factores se unen para crear condiciones naturales improductivas para la silvicultura, especialmente cuando a éstas se agrega la contaminación atmosférica originada en los países vecinos y en Polonia.
Dada esta situación, la introducción del monocultivo en grandes áreas ha propiciado la presencia de plagas de insectos que, en algunas ocasiones, se han propagado por miles de hectáreas. Muchas veces invasores secundarios, como los hongos parasíticos, han atacado los rodales dañándolos. Además, un deterioro adicional de las condiciones naturales como resultado de la actividad económica puede constituir un factor esencial en la ulterior reducción de las condiciones de los rodales y de un incremento del peligro de incendios.
La superficie forestal total de Polonia es casi de 8 780 000 ha (sólo el 17% es de propiedad privada), lo que significa que el 28,1% del territorio está cubierto por bosques. Este porcentaje es inferior a la cubierta forestal media europea y a la situación optimal para nuestro tipo de zona geográfica. En condiciones óptimas una tercera parte del país debería ser boscoso. El bosque conífero ocupa alrededor de 6 788 000 ha, es decir, el 78% de la superficie forestal, ya que las especies coníferas crecen en los suelos pobres que encontramos en Polonia.
La edad de los rodales no es la mejor. Los de segunda y tercera clase de edad (aquellos entre 21-40 y 41-60 años) predominan (respectivamente el 25% y el 22% del área forestal), mientras que hay una carencia de los de primera, cuarta y quinta clase de edad. Esto se debe ya sea a la forestación de la posguerra en tierras estériles que eran inadecuadas para la agricultura, así como a la repoblación en las tierras yermas.
El cálculo maderero estimado es de unos 1 572 millones de metros cúbicos, o sea un promedio de 183 metros cúbicos por hectárea. El índice a través del cual se puede calcular la productividad de los bosques es un incremento medio anual estimado en 5,22 metros cúbicos/ha/año.
Las condiciones actuales de Polonia se caracterizan por un factor de riesgo de incendio bastante alto. El número promedio de incendios forestales es cerca de 3 500 y éstos afectan a más de 5 000 ha. El año 1992 fue extremadamente grave ya que en el país se registraron 11 858 incendios, que se extendieron por 43 755 ha. Las masas forestales más sensibles al fuego son los rodales jóvenes y los pinos que crecen en los suelos pobres. En Polonia los rodales pobres cubren el 55% y las masas jóvenes el 45% de las áreas boscosas.
Se ha sugerido que en algunas regiones de Polonia los incendios forestales son el resultado de la existencia simultánea de al menos tres fenómenos desfavorables: sequía, alta presencia turística en los bosques y contaminación atmosférica. La contaminación atmosférica produce el decaimiento y la descomposición de los árboles, la formación de cubierta de copas desprendidizas y crecimiento lozano de las gramíneas; todo ello origina una gran cantidad de material inflamable en el bosque.
Casi el 20% del total de los incendios registrados en Polonia ocurrieron en los bosques. Se distinguen cuatro tipos de incendio forestal, de acuerdo con el piso boscoso afectado por el fuego: i) incendio subterráneo (turba-pantanoso), ii) incendio de superficie, iii) incendio de copas e iv) incendio de un solo árbol. Cerca del 75% de los incendios forestales de Polonia son de tipo superficial. El área promedio de un único incendio de superficie es cerca de 1 hectárea, pero al mismo tiempo se pueden observar incendios forestales de mayores dimensiones (en escala polaca).
Por lo que concierne a la prevención de los incendios, la actividad del Servicio Forestal se concentra en:
Tomando en cuenta la información ambiental y las estadísticas multitemporales acerca de los incendios forestales, los bosques polacos (administrados por la organización de Bosques del Estado así como por la de los Parques Nacionales) se dividieron en tres categorías de peligro de incendios. De acuerdo con esta clasificación cada distrito forestal y parque nacional está obligado a llevar a cabo actividades organizativas especiales para la prevención y supresión de los incendios.
Durante el período de inflamabilidad, se pronostica cotidianamente el peligro de incendio. Se utilizan cuatro categorías de riesgo para fines de este pronóstico: 0 - sin peligro, I - leve peligro, II - alto peligro, III - peligro altísimo/catastrófico. Este método para el pronóstico del peligro de incendio se basa en cálculos relacionados con la humedad del suelo vegetal forestal y los parámetros meteorológicos medidos dos veces al día (a las 9 a.m. y a la 1 p.m.) en determinadas parcelas (Karlikowski, 1981).
Cuando el clima ofrece el cielo despejado, también se utilizan los datos adicionales del NOAA-AVHRR para respaldar el pronóstico de peligro de incendio (Karlikowski et al. 1997). Las imágenes de los satélites se utilizan para calcular la temperatura por irradiación, la evaporación, así como los índices de vegetación que describen cambios en las características espectrales de los bosques en relación con el suelo y los parámetros meteorológicos que caracterizan la inflamabilidad de los rodales forestales.
Además de las actividades mencionadas, el sistema de protección contra incendios forestales consiste en un sistema de alerta y supresión de los incendios, compuesto por (estadísticas de 1996):
Los Distritos Forestales y los Parques Nacionales son además responsables de la infraestructura relacionada con la protección contra incendios, como los caminos, camiones especiales y otras instalaciones y servicios técnicos. Por ejemplo: para la categoría I de peligro de incendio los Distritos Forestales están obligatoriamente equipados con camiones para la supresión y varios extintores de espuma manuales. El Servicio Forestal es responsable de alertar y proporcionar el primer nivel de supresión antes de la llegada de las brigadas antiincendio.
Las causas de los incendios forestales son múltiples y producen varias consecuencias. Por lo tanto, elaborar modelos sobre el peligro de incendio, su origen, desarrollo y secuelas es un trabajo que se ha iniciado recientemente. Los sistemas de información espacial son de gran ayuda en la creación de estos modelos. Ellos permiten analizar diferentes datos, que influencian el peligro de incendio y sus efectos. Los elementos principales de los modelos son: tipos de rodales y composición de las especies de un piso forestal en particular, datos forestales de archivo, datos topográficos, relieves, y condiciones climáticas (uno de los elementos más importantes del sistema). En Polonia este sistema está siendo elaborado en el Instituto de Investigación Forestal con el apoyo de la Base de datos de incendios forestales. Esta base de datos almacena 32 tipos de información acerca de las condiciones forestales de los rodales quemados, condiciones meteorológicas durante un incendio, tipo y superficie de extensión del área quemada, características del incendio y las acciones de supresión. Estos datos se utilizan para analizar la susceptibilidad del bosque al fuego y investigar las razones que originan los incendios, que dependen de las condiciones naturales. Esta información, junto con los mapas forestales, representa el inicio de la utilización del SIG para fines de manejo de los incendios. Los datos del SIG se utilizaron para calcular el peligro de incendio forestal en distintas zonas de Polonia, pero se ha demostrado particularmente útil en el cálculo de las pérdidas y en la preparación de las actividades necesarias para volver a cultivar y reforestar.
La educación y la publicidad son elementos muy importantes en la prevención de los incendios forestales. Lecciones organizadas para los alumnos y estudiantes, programas de radio y TV y carteles brindan una oportunidad especial para educar a la población y, de este modo influenciar acerca de la seguridad de los bosques.
BIBLIOGRAFÍA
Balazy K., 1997: Forest Fire Protection System in Poland. Primera Conferencia Internacional del Báltico sobre Incendios Forestales. Jedlnia-Polonia.
Karlikowski T., 1981: Forest fire risk forecast using IBL method. Proc. of the Forest Research Institute in Warsaw (en polaco).
Karlikowski T., Dabrowska-Zielinska K., Zawila-Niedzwiecki T., Gruszczynska M., Santorski Z., Sakowska H., Janowska M., 1997: The Use of NOAA-AVHRR Images for Forest Fire Risk Forecast. Proc. of the Forest Research Institute in Warsaw No. 829: 72 pp. (en polaco, resumen en inglés).
Oficina central polaca de estadísticas, 1977: Silvicultura: información y documentos estadísticos. Varsovia, 265 pp.
