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Sección 2
Los métodos

Un método es la manera de planificar, organizar y llevar a cabo una actividad o un grupo de actividades.
En la actividad forestal, estamos familiarizados con los métodos de plantación, poda, raleo y cosecha. Cada uno de ellos describe la manera de realizar una determinada actividad en un momento determinado. Cada una de estas actividades contribuye a lograr el establecimiento de un árbol o una plantación entera.
Los métodos del DSEP también se diferencian respecto a lo que hacen y cuándo lo hacen. Cada método contribuye al sistema de información total, al igual que el método de raleo contribuye a una plantación entera. Los métodos del DSEP son:
Diagnóstico participativo
Estudio de base participativo
Seguimiento participativo
Evaluación participativa
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
En cada capítulo se describen primero el método y sus objetivos principales. En seguida se enumeran los beneficios del método. Por último, se describen pasos que ayudan a organizar la compilación de la información.
Debe preveerse que, tal vez, haya que modificar los métodos durante el proceso de experimentación en el terreno, de acuerdo con la respuesta de la comunidad y los conocimientos técnicos existentes en ella.
En los capítulos 6 y 7 se exponen algunos medios para analizar la información y presentar los resultados.

Capítulo dos
El diagnóstico participativo

El Diagnóstico Participativo es un método para determinar, desde el punto de vista de los miembros de la comunidad, qué actividades son necesarias y pueden apoyarse; si los miembros de la comunidad aceptan las actividades propuestas por el personal externo y si tales actividades son razonables y prácticas.
Los miembros de la comunidad, ayudados por el personal externo, pasan por un proceso en el cual identifican las condiciones que son necesarias para la realización exitosa de las actividades y acopian información para determinar si la comunidad reúne estas condiciones o si puede crearlas. El «marco referencial del diagnóstico» examina cada actividad en relación con las condiciones necesarias y elimina aquellas actividades para las que no se dan estas condiciones.
Las decisiones pueden haber sido tomadas por el personal externo
Con frecuencia la manera como las actividades están planificadas puede significar que ya se han tomado algunas decisiones sin recibir aportes de la comunidad. Puede ser:
  • que los problemas y las soluciones a los problemas hayan sido determinados por el personal externo,
  • que se haya decidido en cuanto al financiamiento,
  • que la administración nacional o local haya negociado con el personal externo o, en algunos casos, haya iniciado el proyecto,
  • que se haya determinado una zona de trabajo y se hayan asignado roles específicos al personal de campo.
Una de las decisiones que, con frecuencia, está en manos del personal de campo es la elección de las comunidades en las cuales llevar a cabo las actividades. Por ejemplo, en una zona designada puede haber un gran número de comunidades en las cuales pueden introducirse las actividades. Sin embargo, puede haber limitaciones en cuanto al personal de campo, tales como falta de vehículos y personal capacitado, que hacen difícil prestar servicios a algunas comunidades. El personal de campo habrá de considerar sus propias capacidades y limitaciones. Al mismo tiempo, tendrá que considerar qué comunidades tienen los problemas que las actividades pueden abordar y las condiciones físicas y comunitarias necesarias para el éxito.
Si el personal de campo debe elegir las comunidades, una modificación del método de diagnóstico participativo que se describe en este capítulo puede ayudarle a decidir a qué comunidades debe acercarse.
El diagnóstico participativo cuando inician las actividades tanto los miembros de la comunidad y el personal externo
En la actividad forestal comunitaria los miembros de la comunidad local proporcionan muchos de los aportes, tales como el trabajo, los materiales y la gestión. Si bien el personal externo puede haber elegido la comunidad por considerar que tiene las condiciones necesarias para que las actividades tengan éxito, la población local no siempre estará de acuerdo; tendrá que decidir ella misma.
El Diagnóstico Participativo proporciona un marco para que los miembros de la comunidad y el personal externo determinen si quieren, necesitan y pueden apoyar las actividades propuestas.
El diagnóstico participativo cuando inician las actividades los miembros de la comunidad
Un diagnóstico participativo puede ser muy útil cuando los miembros de la comunidad recurren al personal externo pidiéndole asistencia para sus actividades. Este diagnóstico puede confirmar a los miembros de la comunidad que han identificado el problema pertinente y las soluciones adecuadas. También puede ayudar al personal externo a entender las actividades propuestas y por qué la comunidad las ha elegido.

Una comunidad es un grupo de personas que frecuentemente viven en la misma zona geográfica y que se identifican como pertenecientes al mismo grupo. Los miembros de una comunidad pueden estar emparentados por vínculos de sangre o de matrimonio. Pueden pertenecer todos al mismo grupo religioso o político, clase o casta, o sentirse unidos por problemas comunes.
Sin embargo, aunque las comunidades pueden tener muchas cosas en común, son muy complejas y no se deben concebir como un grupo homogéneo. Puede haber conflictos.
Se puede considerar que las mujeres son muy diferentes a los hombres y tienen normas de conducta distintas. Las comunidades con frecuencia se componen de grupos concretos, tales como los que no tienen de tierra y los que la poseen, ricos y pobres, nuevos inmigrantes y viejos residentes. Varios grupos de intereses separados que pertenecen a la misma comunidad pueden verse afectados por el cambio que se introduce.
Con frecuencia la manera como las comunidades encaran los problemas y las crisis está relacionada con los lazos de parentesco, con la religión y con la política, y entre los miembros de la comunidad se han desarrollado fuertes vínculos a lo largo de varias generaciones. Según el problema del que se trate, una comunidad puede estar unida o dividida en cuanto a pensamiento y acción.

El diagnóstico participativo es facilitado por el personal externo
Un diagnóstico realizado por un miembro de la comunidad puede ser algo que no se ha realizado nunca. Puede ser una experiencia de aprendizaje para todos.
El personal externo que ayuda al proceso, examina abiertamente lo que puede ofrecer a la comunidad. Pueden ser recursos materiales que la comunidad no tiene, tales como semillas o
palas. Puede ser asesoramiento técnico o de organización. Los agentes externos también comunican a los miembros de la comunidad que la decisión de aceptar, modificar o rechazar las actividades propuestas es algo que éstos deben considerar detenidamente. Después de todo, son los que más tienen que perder si las actividades fracasan y los que más tienen que ganar si tienen éxito.
Se consideran muchos objetivos
Para garantizar, en la medida de lo posible, que todos reciban lo que quieren y necesitan, el Diagnóstico Participativo considera todos los objetivos pertinentes. Se identifican y se consideran todos los objetivos: los de los miembros de la comunidad, que pueden deparar beneficios directos, los de quienes pueden deparar beneficios indirectos y los del personal externo. El Diagnóstico Participativo fomenta el debate de todos los objetivos y con ello contribuye a identificar cuáles son contrapuestos y cuáles son complementarios.
Aun en el caso que los objetivos de los miembros de los actores internos y externos sean diferentes, introduciendo a veces pequeños cambios, se pueden lograr los objetivos de todos. En el ejemplo que sigue, donde los agentes externos han propuesto plantaciones para la comunidad, hay tres grupos de objetivos que se deben considerar.
Objetivos del personal externo:Mantener un suministro sostenible de leña para los habitantes pobres sin tierras.
Objetivos de los miembros de la comunidad: (gente con tierras)Reducir la erosión del suelo por el viento. Obtener más forraje para el ganado.
Objetivos de los miembros de la comunidad: (gente sin tierra)Continuar recogiendo leña en la zona circundante.
¿Están estos objetivos en conflicto? Si se logran los objetivos del personal externo, ¿significa esto que los objetivos de los miembros de la comunidad que poseen tierra no se van a lograr? ¿Se puede hacer algo para que se logren todos los objetivos en alguna medida?
Es posible abordar objetivos que están en conflicto. Una solución podría ser cambiar las actividades. En lugar de plantaciones comunales, los campesinos sin tierra podrían plantar especies en fincas privadas, para obtener leña y forraje.

 La modificación de las actividades respondería a los objetivos de los miembros de la comunidad que poseen tierra instalando cortinas rompevientos para reducir la erosión del suelo y aumentando el suministro de forraje en la comunidad. Los objetivos de las personas sin tierra podrían lograrse plantando y manejando estas cortinas rompevientos mediante cortes selectivos. De esta manera, siempre se mantendrían los efectos rompevientos y, al mismo tiempo, se podría obtener un suministro constante de leña, así como recoger y vender el forraje.
Aun con objetivos diferentes.....
La buena comunicación, la buena información y la imaginación pueden conducir a negociaciones exitosas.....
Con lo cual todos pueden beneficiarse

Se apoya en las habilidades técnicas existentes en la comunidad
A lo largo de los años las comunidades desarrollan sus formas propias y únicas de tratar los problemas. En la mayor parte de los casos estas funcionan bien. Pero a veces, cuando se presentan problemas nuevos e inesperados, o cuando la estructura social de la comunidad se ha derrumbado, la comunidad no puede hacer frente a los problemas. Es el momento en que puede intervenir el personal externo e introducir una nueva manera de ver la situación.
  
Pueden introducirse nuevas habilidades técnicas
Por ejemplo, en el pasado el jefe de la comunidad pudo haber asignado tierras a ciertas personas con la condición de que las utilizaran para plantar cultivos, porque había escasez de tierra. Sin embargo, han cambiado las políticas del gobierno nacional, y ahora la tierra se vende a las personas. Algunos de los nuevos propietarios no pertenecen a la comunidad. No plantan en sus tierras y, como consecuencia de ello, hay escasez de alimentos en la comunidad. Los procedimientos tradicionales para abordar la situación ya no funcionan y deben explorarse nuevos conocimientos técnicos y estrategias, entre ellos la de dirigirse al gobierno con opciones realistas.

La base para la negociación de los conflictos
El Diagnóstico Participativo, mediante el examen de las actividades propuestas, identifica los potenciales conflictos que pueden ser resueltos antes de convertirse en un problema.
Por ejemplo, una actividad propuesta podría ser crear un vivero comunitario para producir especies de árboles fijadores de nitrógeno para plantarlos en asociación con cultivos agrícolas. Estas especies beneficiarán únicamente a aquellos que tienen tierra. La estrategia propuesta consiste en que la comunidad suministre mano de obra voluntaria para el vivero. Sin embargo, hay muchas probabilidades de que aquellos que no tienen tierra se vean obligados a proporcionar mano de obra voluntaria. Desde el principio debe negociarse la compensación, como, por ejemplo, salarios o tal vez plantones gratuitos del vivero para instalarlos alrededor de las casas; sino la mano de obra en el vivero podría retirarse en un momento crítico.
Se determinan las condiciones necesarias
El Diagnóstico Participativo se apoya en las «condiciones necesarias», factores que son importantes para la realización con éxito de una actividad. Al utilizar el DSEP, se examinan las condiciones necesarias y se clasifican por orden de importancia para cada actividad concreta. A continuación se reúne información para determinar si existen las condiciones necesarias o si son posibles de crear. Esta información se utiliza para eliminar aquellas actividades que tienen menos probabilidades de éxito.
Las condiciones necesarias son los factores que deben estar presentes para que se realice una determinada actividad. Aunque algunos factores son más importantes que otros, todos deben existir. Por ejemplo, las condiciones necesarias para el cultivo de una planta de vivero son la tierra, el agua, la semilla y la luz. Sin la semilla no puede haber planta en el vivero aunque se disponga de todo lo demás.
Las condiciones necesarias pueden crearse
Si en la comunidad no se dan las condiciones necesarias, existe la posibilidad de crearlas.
Si la actividad consistiera en una plantación comunitaria, la condición necesaria más importante sería disponer de tierra comunal. Pero si esta condición no existe, se pueden estudiar otras posibilidades. Se pueden arrendar tierras de particulares y el propietario puede recibir una parte de la madera que se produzca.

El comienzo de la relación participativaEl Diagnóstico Participativo suele ser la primera interacción del personal externo con la comunidad. Fomenta el comienzo de una relación participativa entre los miembros de la comunidad y el personal externo. Las primeras impresiones son importantes y crean el marco para el futuro.
Participación de la comunidad en una etapa inicialEl Diagnóstico Participativo proporciona a la comunidad la oportunidad de decidir desde el principio si se acepta o no el proyecto según está planificado por el personal externo o si se acepta con algunas modificaciones. Cuando la comunidad toma esta primera decisión, hay más posibilidades de que se sienta comprometida con lo que es en realidad su proyecto.
El reconocimiento de los objetivos proporciona la base para la negociaciónFomenta el debate de todos los objetivos relevantes, con lo cual los potenciales conflictos pueden ser identificados y negociados en una etapa temprana, antes que impidan el éxito.
Una experiencia de aprendizajeEl Diagnóstico Participativo proporciona tanto a los miembros de la comunidad como a los agentes externos la oportunidad de entender mejor el proceso de desarrollo en que están involucrados.
Se proporciona información para referencia futuraLa información proveniente del Diagnóstico Participativo puede complementar la descripción de la situación inicial y la información de la evaluación.

El personal externo y los miembros de la comunidad (portavoces de la misma) deben examinar primero la finalidad y los beneficios del Diagnóstico Participativo, y luego planificar la reunión inicial si deciden continuar.
Un Diagnóstico Participativo puede empezar con una reunión de la comunidad (véase Herramienta 1: Reuniones de grupo). Invite a los miembros interesados de la comunidad local, quienes se pretende que sean beneficiarios y a otros que puedan verse afectados por el proyecto (tales como las comunidades que viven río abajo).
El tiempo necesario para hacer un Diagnóstico Participativo variará, según la comunidad de la cual se trate. Tal vez se necesite una reunión de un grupo grande para hacer el primer análisis, otro equipo más pequeño para reunir información y otra reunión del grupo grande para hacer el análisis definitivo utilizando la nueva información. En comunidades más pequeñas los presentes pueden suministrar suficiente información, y el Diagnóstico Participativo puede hacerse en una reunión. Utilice todo el tiempo necesario y procure no acelerar las cosas.
El esquema del marco del diagnóstico se presenta en las siguientes etapas, y después en su totalidad en la última página de este capítulo.

1.
Primera etapa

Establezca los objetivos de los miembros de la comunidad y los del personal externo.
Los miembros de la comunidad y el personal externo comparten sus objetivos. Los agentes externos explican claramente qué es lo que pueden o no pueden hacer.
La comunidad puede necesitar un cierto tiempo para examinar y determinar sus problemas y soluciones a fin de establecer sus propios objetivos. La comunidad y los agentes externos deben entender claramente las responsabilidades y los aportes que se esperan de ellos.
Independientemente del hecho que las actividades sean iniciadas por los miembros de la comunidad o por el personal externo, serán los primeros los que deben identificar sus propios objetivos. Algunas herramientas útiles son las siguientes:

Herramienta 2:Dibujo y discusión
Herramienta 4:Franelógrafos
Herramienta 5:Historias incompletas
Herramienta 6:Carteles no clasificados

2.
Segunda etapa

Describa las tres categorías.
En una hoja de papel grande dibuje el marco referencial del diagnóstico y explique las tres categorías.

Identificación del problemaEs de suma importancia que los miembros de la comunidad y el personal externo hayan identificado de alguna manera el mismo problema, que este problema sea de alta prioridad para los miembros de la comunidad y que las actividades estén dirigidas a resolver los problemas.
La identificación del problema es útil tanto para los miembros de la comunidad como para el personal externo. Es la base para determinar los objetivos que se utilizan para negociar las mejores opciones para todos.
Condiciones físicasPara que se puedan llevar a cabo las actividades deben darse algunas condiciones físicas importantes. Por ejemplo, ¿existen tierras, agua y mercados cercanos para apoyar las actividades?
Es importante que la comunidad identifique las condiciones físicas necesarias para las actividades.
Condiciones de la comunidadConsidere las condiciones socioeconómicas necesarias. ¿Hay organizaciones comunitarias que puedan ejecutar estas actividades? ¿Existe un fuerte liderazgo de la comunidad? ¿Hay suficiente mano de obra comunitaria disponible? ¿Qué conocimientos técnicos de la comunidad son necesarios? ¿Existen condiciones sociales, religiosas, económicas de clase/casta, jurídicas, y/o políticas que puedan afectar las actividades?
Si se necesita una organización comunitaria para llevar a cabo las actividades, es posible que un grupo ya existente pueda encargarse de la nueva responsabilidad. Si se requiere una nueva estructura comunitaria, se puede utilizar como modelo una de las organizaciones comunitarias existentes que haya tenido éxito.
La comunidad puede estar dividida de tal manera (clases, castas, opiniones políticas) que los grupos no van a cooperar, e incluso pueden oponerse abiertamente al proyecto, si perciben que las actividades no les van a beneficiar. El examen de las limitaciones de la comunidad puede evidenciar problemas muy delicados. Sin embargo, no hay necesidad de desafiar ni resolver los problemas delicados. Sólo hay que reconocerlos para tomarlos en cuenta en la planificación y en las negociaciones.

 Identifique las actividades dentro de las tres categorías.

3.
Tercera etapa

Dentro de cada una de las tres categorías, la comunidad identificará las actividades. Estas se escriben en la columna de la izquierda.
 
 Identifique las condiciones necesarias dentro de cada categoría para cada actividad.

4.
Cuarta etapa

Examine y enumere todas las condiciones necesarias en cada categoría y para cada actividad.
 Clasifique las condiciones necesarias por orden de importancia.

5.
Quinta etapa

Haga que el grupo examine y elija la condición necesaria más importante (la primera) en cada categoría y para cada actividad. A continuación, elija la siguiente condición necesaria (segunda en importancia), luego la tercera, etc.
Omita aquellas que el grupo no considere importantes.
Este tipo de marco referencial debería proporcionar un eje para la discusión, y una manera de organizar la información. Sin embargo, puede que no funcione en todas las comunidades, puede ser demasiado complicado, o diferir de la manera como algunas personas organizan su razonamiento.
El personal de campo puede ensayar primero el esquema entre sí. Si «funciona» (ayuda a comprender) se puede pedir a unas cuantas personas de la comunidad que lo prueben, y que den su opinión.
Si el marco referencial pasa por estas dos «pruebas», tiene más posibilidades de ser útil para un grupo más grande. Si no «funciona», piense cómo hacerlo mejor.
 Identifique la información necesaria.

6.
Sexta etapa

Para cada actividad propuesta se examinan las condiciones necesarias y se determina la información que se requiere para ver si ésta existe. Para hacerlo se pueden utilizar las Hojas de Información de Actividades para cada acción propuesta, como la que se muestra a continuación.

 Reúna información.

7.
Séptima etapa

Los participantes en la reunión pueden tener gran parte de la información necesaria. Cada persona puede aportar información, y la validez o la veracidad de la información individual puede ser confirmada por el grupo.
Si se requiere reunir más información, esto se puede hacer formando equipos para cada actividad, una vez que el grupo más grande haya decidido qué información se necesita.
Según la información que se necesite, pueden resultar útiles las siguientes herramientas:
 Herramienta 2Dibujo y discusión 
Herramienta 4Franelógrafos 
Herramienta 6Carteles no clasificados 
Herramienta 9Entrevistas semiestructuradas 
Herramienta 10Jerarquización, medición y clasificación 
Herramienta 15Uso y confección de mapas 

 Analice la información.

8.
Octava etapa

Volviendo al grupo más grande, el facilitador utiliza el Esquema de Diagnóstico y las Hojas de Información de Actividad, llenadas para examinar y considerar a su turno cada actividad. El facilitador traza una línea de izquierda a derecha de cada actividad poniendo «bien» cuando existen las condiciones necesarias o pueden crearse; y poniendo «alto» cuando las condiciones necesarias no existen o no se pueden crear. Las líneas que tienen escrito «bien» hasta el final serán las actividades que tienen todas las condiciones necesarias para realizarse.
La información procedente del Diagnóstico Participativo puede resultar útil en el futuro y debe guardarse en un lugar seguro.

Capítulo tres
Estudios de base participativo

Un estudio de base participativo proporciona una descripción e información de una situación específica, principalmente desde la perspectiva de los miembros de la comunidad. Se hace a fin de que las actividades se puedan enfocar y se pueda medir el cambio en comparación con situaciones análogas, en algún momento en el futuro. La información se identifica y se reúne para describir la situación presente en la medida que está relacionada concretamente con los objetivos. Por ejemplo, si uno de los objetivos es aumentar el suministro de leña a una comunidad, la información de la descripciónde la situación inicial necesaria podría incluir:
 ¿Cuál es el suministro actual de leña?
¿Cuál es la fuente del suministro actual de leña (local y/o importada)?
¿Cuál es el consumo de leña en los hogares?
El objetivo principal es establecer criterios para medir los cambios
Un estudio de base participativo permite a los miembros de la comunidad medir y evaluar los cambios de las condiciones específicas, ofreciendo desde el principio, un entendimiento común sobre cómo se va a medir el cambio.
En la actividad forestal, si el objetivo del proyecto es plantar árboles en el patio del colegio, la medición podría ser el número y el crecimiento de los árboles en el patio del colegio. Pueden dar una medida del cambio los dibujos del patio del colegio antes de que se hayan plantado los árboles del proyecto, repetidos cada año a lo largo de la actividad.

 

Proporciona la información necesaria para iniciar las actividades
Un estudio de base participativo puede proporcionar información adicional acerca de un tema específico. Por ejemplo, una nueva actividad consistente en recolectar y vender productos del bosque puede requerir un estudio de mercado.

La comunidad puede observar fácilmente los cambiosLas comunidades tratan y llegan a acuerdo sobre la forma de medir y observar los cambios.
Proporciona un medio de obtener información cuando se necesitaCuando los miembros de la comunidad necesitan información específica sobre una actividad en marcha o propuesta, la realización de un estudio de base es una forma de organizar y obtener la información.
Complementa los estudios realizados previamente por el personal externoLos estudios de la situación inicial realizados por el personal externo pueden ser costosos, y con frecuencia la información es difícil de interpretar. La participación de la población en un estudio puede complementar y enriquecer las referencias del personal externo proporcionando una comparación de las percepciones de los miembros de la comunidad y del personal externo.
La información es inmediatamente útil para los miembros de la comunidad y el personal externoPuesto que los miembros de la comunidad y los agentes externos participan en la planificación y en el análisis de los resultados de un estudio de base, es una experiencia de aprendizaje para ambos grupos. La información es comprensible y puede utilizarse para confirmar la identificación del problema y sus soluciones, planificar las actividades del proyecto e identificar los posibles problemas.
Puede determinar las necesidades de investigaciónSi no se sabe qué información se necesita, y/o no se dispone de información, se pueden determinar las cuestiones que han de investigarse. Esta investigación puede ser realizada por los miembros de la comunidad y el personal externo (véase la Herramienta 12: Investigación-Acción Participativa), o se puede solicitar a los organismos locales de investigación.

Un estudio de base participativo puede ser realizada con el conjunto de la comunidad o con el grupo beneficiario. Esto dependerá de las dimensiones de la comunidad y de su interés. Si hay un grupo comunitario grande, puede ser mejor que las responsabilidades respecto a esta tarea se deleguen en unas pocas personas (un equipo de estudios). Dicho equipo se orientará hacia las preguntas básicas formuladas por el grupo mayor e informará a éste los resultados.
Hay que examinar el papel facilitador de los agentes externos. Estos, por lo general, tienen acceso a información procedente de mercados urbanos, bibliotecas, otros organismos y fuentes gubernamentales que pueden ser útiles a las comunidades.
Para planificar la recolección y el análisis de la información se utiliza un marco referencial cuyas etapas a continuación se describen.

1
Primera etapa

Discutir el propósito de un estudio de base participativo
Explique al grupo lo que son informaciones para un estudio de base participativo. Examine con los integrantes del grupo los beneficios de tales informaciones. ¿Resultará este tipo de información beneficioso para ellos?. Si deciden continuar, ¿qué quieren saber? ¿quieren medir el progreso alcanzado u obtener información sobre una cuestión específica?

2
Segunda etapa

Revise los objetivos y las actividades.
Si el estudio de base se hace con el fin de poder medir los cambios en el futuro, entonces pueden revisarse los objetivos y las actividades. Estos, tal vez, se hayan establecido durante un Diagnóstico Participativo. Si no es así, se pueden examinar y revisar los objetivos y las actividades planteados por los agentes externos.
Si se hace una descripción de la situación inicial para obtener información específica para una nueva actividad o a causa de un problema, puede resultar útil la revisión de las cuestiones centrales.

3
Tercera etapa

Establezca los temas para el estudio de base
Una vez que se ha determinado los motivos del estudio el grupo debe decidir qué tipo de información necesita. El grupo puede examinar este punto y, más adelante, se puede fijar prioridades si hay demasiados temas. Si el grupo es grande, tal vez en este punto desee delegar la responsabilidad en un equipo que efectúe el estudio.

Indicadores directos e indirectos
Los indicadores directos son datos que están relacionados expresamente con lo que se está midiendo. Por ejemplo, si se quiere información sobre la producción agrícola, se medirá el rendimiento de las cosechas.
Los indicadores son datos esenciales elegidos entre una gran cantidad de elementos potenciales de información que sirven como sustitutos o aproximaciones para responder a preguntas y/o afirmaciones que son difíciles de medir.
Por ejemplo, en lugar del indicador directo de ingresos, los miembros de la comunidad podrían elegir como indicadores indirectos de pobreza los siguientes:
  • Las personas son pobres si tienen que ofrecerse como mano de obra.
  • La personas son ricas si pueden contratar mano de obra.
Los indicadores claves son datos esenciales que abren las puertas al entendimiento. Los indicadores pueden compararse con las señales en el camino. Estas señales proporcionan información que le dice al viajero a qué distancia está de una cierta ciudad. El viajero puede entonces estimar el tiempo que va a tomar.
El establecimiento de indicadores puede llevar cierto tiempo, pero la experiencia demuestra que es un tiempo bien empleado. Las tres preguntas importantes a las que hay que dar respuesta son:
  • ¿Qué queremos saber?
  • ¿Cuáles son los muchos datos que podrían decirnos esto?
  • ¿Cuáles son los pocos datos (indicadores clave) que nos lo dirán?
Si se establecen buenos indicadores se reducirá la cantidad de información que se requiere reunir.

4
Cuarta etapa

Elija los indicadores claves.
Para establecer indicadores directos e indirectos, piense qué indicadores son posibles para cada tema. ¿Responderán los indicadores a las preguntas con la exactitud necesaria?. Apunte los indicadores para cada tema del estudio de base.

5
Quinta etapa

Identifique las fuentes de información y las herramientas necesarias
Para cada tema del estudio de base, decida dónde y cómo se puede obtener mejor la información necesaria. Algunos datos se podrán obtener de una fuente secundaria (como, por ejemplo, un estudio agrícola reciente), mientras que otros datos tendrán que compilarse.
Es posible que muchos temas del estudio de base puedan abordarse utilizando la misma herramienta para reunir información. Algunas de las herramientas para reunir información que pueden facilitar el seguimiento participativo son los siguientes:
 Herramienta 2Dibujo y debate 
Herramienta 4Franelógrafos
Herramienta 5Historias incompletas
Herramienta 9Entrevistas semiestructuradas
Herramienta 10Jerarquización, Medición y Clasificación
Herramienta 14Uso y confección de mapas

6
Sexta etapa

Decida sobre las destrezas y la fuerza laboral que se necesitan para obtener información
El estudio de base puede requerir la ayuda de personas con habilidades específicas, tales como la capacidad para hacer entrevistas, conocimientos de matemáticas, dotes artísticas y/o teatrales. También requerirá una cierta cantidad de trabajo (tiempo) de la población.
El grupo (o el equipo pequeño) debe decidir qué conocimientos (recursos) de trabajo existen en la comunidad, y con que otros recursos externos se dispone. Pueden preguntar lo siguiente:
 ¿Qué recursos necesitamos?
¿Qué recursos tenemos o podemos desarrollar?
¿Qué otros recursos debemos conseguir?

7
Séptima etapa

Decida cuándo se hará la compilación de la información
El momento para la descripción de la situación inicial debe determinarse teniendo en cuenta factores tales como: limitaciones estacionales (épocas de plantación y de cosecha); fiestas religiosas; disponibilidad de personal de campo; necesidades de trabajo de la comunidad. Para cada indicador clave o cuestiones a considerar, el grupo decide cuánto tiempo aproximadamente llevará cada tarea y cuando se hará.

8
Octava etapa

Decida quién va a reunir la información.
Cuando ya se conocen las fechas concretas, el tiempo y los conocimientos necesarios, las tareas pueden delegarse a personas o a pequeños grupos de trabajo.

9
Novena etapa

Decida qué hacer con la información
Dependiendo de la finalidad de la descripción de la situación inicial, la información puede analizarse y almacenarse, analizarse y presentarse o analizarse someramente y almacenarse.
En los capítulos 7 y 8 se describen las formas de analizar y presentar la información.
La información proveniente del estudio de base participativo será útil en el futuro. Conserve esta información en un lugar seguro.

Capítulo cuatro
El seguimiento Participativo

El Seguimiento Participativo es el registro sistemático y el análisis periódico de la información que ha sido seleccionada y registrada por los miembros de la comunidad con la ayuda del personal externo.
El seguimiento participativo mide el progreso
El propósito principal del Seguimiento Participativo es proporcionar información durante la realización del proyecto, con lo cual, si resulta necesario, se pueden hacer ajustes y/o modificaciones.
Tome como ejemplo un viaje en autobús de una comunidad a otra. Cuando los pasajeros miran por las ventanas pueden seguir el progreso observando el paisaje, leyendo las señales en los caminos y observando el movimiento del sol en el cielo. El seguimiento de este tipo de información en un viaje en autobús les permite saber si están avanzando en la dirección correcta.
El Seguimiento Participativo consiste en que todos los pasajeros del autobús conozcan su destino y decidan cómo van a medir su avance.
Imagínese, sin embargo, que una tormenta impida a los pasajeros ver a través de las ventanas. El autobús seguiría avanzando, pero los pasajeros no sabrían si van por la carretera exacta o si avanzan en la dirección correcta. Esto es lo que ocurriría si no hubiera seguimiento. Si sólo el conductor sabe a dónde va el autobús y mide el avance sin hablarlo con los pasajeros, es como un seguimiento sin participación.
Proporciona información para los responsables de la toma de decisiones
Observar las actividades registrando la información cada día, cada semana, cada mes o cada estación, y tomarse el tiempo necesario para detenerse y analizar la información observada, puede proporcionar una respuesta inmediata importante, que puede utilizarse en el futuro para evaluaciones participativas.
Por ejemplo, una cooperativa de comercialización del carbón podría hacer el seguimiento mensual de las ventas durante un año. Esto podría indicar que las ventas fueron bajas durante un período de tres meses. Comprobaría que este período de 3 meses es la estación de las lluvias, cuando el transporte constituye un problema. Haciendo uso de esta información la cooperativa podría decidir transportar y almacenar el carbón cerca del mercado antes de la estación de las lluvias.
La información es analizada periódicamente
El Seguimiento Participativo no consiste únicamente en registrar datos. Se trata también de detenerse en determinados momentos para analizar (sumar, discutir, integrar) la información. El momento adecuado para detenerse y efectuar este análisis dependerá de la naturaleza y/o del carácter estacional de las actividades.
Por ejemplo, en los proyectos con actividades de pequeña empresa forestal puede hacerse un recuento diario del dinero en efectivo y un balance mensual de las cuentas. Las actividades de reforestación pueden requerir únicamente que se mantengan registros durante los períodos de producción en el vivero y los de plantación, haciéndose un análisis al final de cada estación.
Es necesario un acuerdo sobre los objetivos y las actividades
Antes que empiece el Seguimiento Participativo, la comunidad debe entender por qué practica el seguimiento. Todos deben estar informados sobre el progreso (o ausencia de progreso) hacia los objetivos y las actividades programados.
Los miembros de la comunidad eligen la unidad de medición
Cuando los miembros de la comunidad eligen las unidades de medición (kilos, gramos, sacos, latas, libras, bultos, etc), la información se entiende mejor. Es más probable que el seguimiento continúe en el futuro.
Si el personal externo necesita este tipo de información, se puede traducir las unidades de medición que usan los miembros de la comunidad en aquellas unidades que aquel personal utiliza. Por ejemplo, los sacos y los bultos pueden traducirse en kilogramos o libras.
Examina en líneas generales el progreso en el logro de los objetivos y las actividades
Los miembros de la comunidad, al presentarse la oportunidad, tienen la habilidad de combinar la información cualitativa (descriptiva) con la cuantitativa (numérica), proporcionando un análisis más completo.
Por ejemplo, un objetivo puede ser reducir la erosión del suelo causada por el viento, y la actividad puede ser crear 400 kilómetros de cortinas rompevientos. La información del seguimiento durante el primer año puede mostrar que, tal como fue planificado, se ha creado 100 kilómetros de cortinas rompevientos alrededor de los campos de los agricultores.
Esta es una información importante y útil. Muestra que las actividades progresan según el plan. Pero puede no ser una información completa si no se tiene en cuenta también el objetivo de reducir la erosión del suelo. Los agricultores pueden estar experimentando el aumento de la erosión del suelo en los campos no protegidos por las cortinas rompevientos. Esta información puede plantear la cuestión de si tales cortinas, como se plantan corrientemente, constituyen una actividad válida o si debe modificarse de alguna manera. Puede necesitarse una evaluación temprana.
Antes de que se planten otros 300 kilómetros de cortinas rompevientos, se puede responder a importantes preguntas y pueden modificarse las actividades y/o los objetivos. ¡Un potencial desastre puede convertirse en un éxito!.

Proporciona una visión de la situación en cursoEl Seguimiento Participativo proporciona una visión de la situación en curso que permite a la comunidad determinar si las actividades están progresando según lo planificado. También puede mostrar si las actividades no están conduciendo a los objetivos, de manera que se pueden hacer ajustes en una etapa temprana.
Los problemas se identifican y se buscan prontas solucionesEl Seguimiento Participativo proporciona una «advertencia temprana» que permite identificar los problemas a corto plazo. Por lo tanto, se pueden buscar soluciones antes que los problemas se escapen de las manos. Esto es especialmente importante con nuevas tecnologías que pueden tener efectos negativos después de su introducción.
Se mantiene un buen nivelUna retroinformación continua durante las actividades garantiza que éstas se cumplan adecuadamente para obtener buenos resultados. Por ejemplo, un estudio de la supervivencia de las plantas de vivero en los primeros meses después del transplante, puede indicar si la calidad y el manejo de los plantones, y/o de la plantación han sido satisfactorios. Una vez pasados los limites más críticos de supervivencia de los plantones, los estudios nos pueden indicar si la protección y el manejo son suficientes.
Los recursos se utilizan de modo eficazEl Seguimiento Participativo puede mostrar qué recursos se necesitan para producir un determinado efecto, o cómo distribuir los recursos necesarios de una manera diferente para conseguir un efecto mejor.
Se crea un panorama completo del proyectoCuando los miembros de la comunidad controlan el seguimiento, los resultados se examinan en función de la experiencia anterior. Esta visión de conjunto optimiza todos los demás beneficios del seguimiento.
Es una base de información para futuras evaluacionesTanto los miembros de la comunidad como el personal externo pueden beneficiarse de la información básica que proporciona el Seguimiento Participativo, el cual puede proporcionar una información realista, mostrando al mismo tiempo las tendencias.
A veces las cosas empeoran antes de mejorar. Procure no precipitarse y no abandone algo que no parece funcionar bien inmediatamente. A veces los objetivos han sido poco realistas y habrá que reconsiderarlos. No se olvide de pensar en los efectos a corto y a largo plazo.

Tanto los miembros de la comunidad como el personal externo pueden hacer el seguimiento de la participación, pero tal vez lo hagan por razones muy diferentes. El personal externo puede estar interesado en una representación igualitaria en la adopción de decisiones, en la comunidad, mientras que los miembros de la comunidad pueden estar interesados en una distribución equitativa de los costos y beneficios.
El personal externo hace el seguimiento de la participación
La participación es frecuentemente un objetivo del personal externo, porque están interesados en la representación igualitaria de todos los miembros de la comunidad. El personal externo busca asegurarse, mediante el Seguimiento Participativo, que todas las personas involucradas en la comunidad estén representadas cuando se adoptan decisiones relativas a las actividades.
Puesto que la «participación» es un proceso que surge y se desarrolla a medida que progresan las actividades, las necesidades de información relativas a la participación pueden sufrir cambios importantes en el transcurso del tiempo.
Por ejemplo, la mayor o menor asistencia a las reuniones de la comunidad no siempre constituyen un indicador seguro de la participación. Puede haber una asistencia entusiasta a las reuniones en las cuales las actividades se presentan por primera vez a la comunidad. Sin embargo, a medida que los grupos y los comités se encargan de tomar decisiones, lo único que hay que hacer es mantener informada a la comunidad. Por consiguiente, la asistencia a las reuniones puede disminuir, especialmente si las cosas van bien.
Los miembros de la comunidad hacen el seguimiento de la participación
Los miembros de la comunidad tal vez quieran saber quién participa en las actividades comunitarias, para que los beneficios se distribuyan equitativamente.
En muchos casos las actividades forestales comunitarias se llevarán a cabo utilizando mano de obra voluntaria de los miembros de la comunidad. Aquellos que aportan su trabajo tal vez quieran alguna compensación. Además, tal vez quieran que se impongan sanciones a aquellos que no participan del trabajo voluntario. Por ejemplo, quienes aportan su trabajo en el vivero podrían recibir plantas gratuitamente, mientras que quienes no aportan su trabajo tendrían que pagarlas.
Los miembros de la comunidad y el personal externo hacen juntos el seguimiento de la participación.
Si bien el seguimiento de la participación es importante para todos, es evidente que los miembros de la comunidad serán los que definan y ayuden a medirlo o bien apoyen al personal externo a establecer los indicadores. Cuando los miembros de la comunidad son los que determinan los indicadores de participación, es más probable que éstos sean más apropiados a las condiciones locales que aquellos indicadores elegidos por el personal externo.
Por ejemplo, la participación individual no siempre puede medirse en horas. Es posible que una persona proporcione trabajo especializado durante un período más corto y, aún así, que los demás consideren que ha participado por igual. Las comunidades pueden decidir que se evalúe la participación basándose en los conocimientos técnicos y la calidad del trabajo y no en el tiempo empleado. La contribución en tiempo de un carpintero puede no ser equiparada a la de un trabajador no especializado. La comunidad puede considerar que un líder, que tiene más obligaciones, deba recibir una parte mayor de los beneficios.
Si bien el Seguimiento Participativo puede introducirse en cualquier etapa de las actividades, el mejor momento para introducirlo es en la etapa inicial, antes de que se ejecuten las actividades. En esta etapa se hacen preparativos para determinar cómo se van a reunir los datos y quién va a hacerlo, y cuándo tendrá lugar un análisis periódico. Después, en la implementación, cuando las actividades han empezado, comienza el registro. La información registrada se analiza en períodos establecidos, que pueden ser todos los días, todas las semanas, cada mes, o en cada estación.
Si las actividades ya están en marcha, todavía se pueden obtener muchos beneficios si introducimos el seguimiento participativo. Si el seguimiento normal no está funcionando bien, si la información que se genera no es útil para los miembros de la comunidad, o si se están probando otros enfoques del DSEP, resulta apropiado introducir el Seguimiento Participativo.; Puede ser útil comparar el tipo de información y el valor de la misma antes y después del Seguimiento Participativo!

Prepare y planifique el seguimiento con tiempo suficiente. Ello permite que todos sepan por qué están efectuando el seguimiento y cómo se va a hacer. La primera reunión (véase la Herramienta 1: Reuniones de grupo) para planificar el seguimiento puede incluir a todos los que están directamente involucrados en las actividades, asi como a otros grupos interesados. Sin embargo, se concentrará en las personas directamente involucradas o en las que han sido elegidas por los grupos encargados del seguimiento. En la planificación para el seguimiento puede utilizarse un esquema muy similar al utilizado en el estudio de base y en la evaluación participativa. Este esquema se explica en las fases siguientes.

1.
Primera etapa

Discutir las razones del seguimiento.
Pase revista a las ventajas y al objetivo del seguimiento, para que los miembros de la comunidad puedan decidir por sí mismos si les será útil.

2.
Segunda etapa

Revisar los objetivos y actividades.
Si desde el inicio se ha utilizado el DSEP, los objetivos y las actividades de los miembros de la comunidad ya se habrán establecido durante el Diagnóstico Participativo. Si los miembros de la comunidad no han participado anteriormente, pueden revisar y discutir los objetivos y las actividades fijados por el personal externo. Puede resultar necesario un Diagnóstico Participativo si los objetivos de los miembros de la comunidad y los del personal externo son muy diferentes.

3.
Tercera etapa

Formular los temas para el seguimiento.
Después que se hayan examinado los objetivos y las actividades, discuta la información necesaria para ayudar a saber si las actividades se desarrollan bien. Céntrese en las siguientes preguntas: «¿Qué queremos saber?» y «¿Tenemos que efectuar un seguimiento para obtener la respuesta?».
El facilitador puede escribir (o dibujar) en grandes hojas de papel, o en una pizarra, los temas de seguimiento que han surgido en relación con cada objectivo y actividad. El grupo debe estar de acuerdo con cada tema del seguimiento. Si surgen muchos temas, se pueden clasificar por orden de importancia.

4.
Cuarta etapa

Establecer indicadores directos e indirectos.
Para cada pregunta del seguimiento, establezca indicadores directos y/o indirectos que contestarán a las preguntas del seguimiento. Los indicadores se describen en el capítulo 3.

5.
Quinta etapa

Decidir qué herramientas de compilación de información son necesarias.
Para cada indicador clave o pregunta del seguimiento hay que elegir la herramienta de compilación de información más apropiada. Recuerde que una herramienta puede reunir información que conteste a muchas interrogantes. Algunas de las herramientas para reunir información que son útiles en el Seguimiento Participativo, son las siguientes:
 Herramienta 11:Diagnóstico del entorno de la comunidad 
Herramienta 12:Encuestas de supervivencia
Herramienta 15:Registros propios del agricultor
Herramienta 16:Cuaderno de registro de viveros
Herramienta 17:Contabilidad de la comunidad

6.
Sexta etapa

Decidir quién va a efectuar el seguimiento.
El seguimiento puede requerir la participación de personas con conocimientos específicos, tales como contabilidad o matemáticas. También requerirá cierta cantidad de trabajo (tiempo) de la gente. Se puede identificar a las personas que tienen los conocimientos técnicos y el tiempo necesarios. Tal vez haya que ofrecer una compensación por la tarea del seguimiento. Puede ser parte del trabajo de un empleado a sueldo en el vivero, o los miembros de la comunidad encargados del seguimiento pueden recibir gratuitamente plantas de vivero.

7.
Séptima etapa

Analizar y presentar los resultados
Es importante que la información obtenida del seguimiento sea analizada en momentos específicos durante las actividades. El análisis puede ser discutido en las reuniones de la comunidad, enviado por correo o incluido en boletines comunitarios. La comunidad sabrá entonces si las actividades están progresando de acuerdo a la planificación o si se necesitan cambios o modificaciones.
Los capítulos 6 y 7 tratan sobre el análisis de la información y de su presentación.


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