ESTE DOCUMENTO PRESENTA UNA SERIE DE DIRECTRICES CUYO OBJETIVO es alentar y ayudar a los Países Miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, a afrontar e incorporar las cuestiones relacionadas con la nutrición y la salud en sus planes y programas de investigación agrícola. El documento explica por qué todo país que esté promoviendo su desarrollo económico y social debería reconocer que mejorar la nutrición de su población se traduce en una fuerza de trabajo más saludable, elemento decisivo de todo plan de desarrollo económico.
El objetivo principal de estas Directrices son los campesinos de escasos recursos y las familias rurales de bajos ingresos cuyos medios de subsistencia están en la agricultura, si bien a menudo carecen de seguridad alimentaria. La población rural con frecuencia no tiene poder ni capacidad de organización para ejercer presión en el sistema de investigación para que se preste atención a sus necesidades.
Estas Directrices se han elaborado en consulta con los propios interesados. Toman en cuenta los factores agronómicos así como las cuestiones de género, proponen enfoques holísticos para su aplicación, abordan el apoyo normativo y los nexos institucionales.
El documento también ofrece recomendaciones prácticas para la aplicación de estas directrices, elaboradas específicamente para cuatro diferentes esferas del sector agrícola: elaboración de políticas; dirección y planificación de la investigación; investigación agrícola; servicios de extensión.
