El profesor Gene Namkoong, nuestro consejero y amigo, que falleció el 3 de marzo de 2002, será recordado y echado de menos por colegas de todo el mundo. Gene continuará vivo en nuestros pensamientos, sus ideas continuarán orientando nuestras acciones, y su trabajo influirá sin duda en las generaciones futuras de genetistas forestales.
La muerte de Gene Namkoong significó el final de cuatro décadas de trabajo, que él continuó sin descanso durante su enfermedad. Gene comenzó su carrera como genetista, en aquel entonces como Científico Pionero de Investigación, en el Servicio Forestal de EUA (1963-1992), siendo también en ese tiempo profesor de genética forestal en la Universidad del Estado de Carolina del Norte, EUA (1972-1992). Desde 1992 a 1998, Gene actuó como Profesor y Director del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad de la Columbia Británica, Vancouver, Canadá, donde se retiró en 2001. Sus años sabáticos incluyeron trabajos en i.a. Oxford, RU; Göttingen, Alemania; Uppsala/Umeå, Suecia; y la Universidad de São Paulo, Piracicaba, Brasil. Gene Namkoong fue miembro del Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales (1989-2002), la Junta Directiva del Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos, IPGRI (1997-2002), y el Consejo Técnico Asesor del Centro de Semillas Forestales de Danida (1996-2002).
Con el paso de los años Gene Namkoong, aumentó su interés por los temas internacionales y mundiales y tuvo un sincero y profundo deseo de contribuir al desarrollo y ayudar a los países en vías de desarrollo. Su visita a Corea, país de sus antepasados, en 1974, parece que tuvo una gran importancia personal y un fuerte impacto en su trabajo posterior. Su breve contacto con el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) y, posteriormente, su participación en el trabajo de IPGRI, fortaleció su modo de pensar intersectorial. Gene trabajó también notablemente con temas interdepartamentales en la FAO en 1990, clarificando enlaces y puentes entre la ordenación de los cultivos, los animales domésticos, la pesca y los recursos genéticos forestales. Esto sirvió de fundamento para su participación posterior en el estudio, "Ordenación de los Recursos Genéticos Mundiales: Árboles Forestales", publicado por el Consejo Nacional de Investigación de los EUA, Academia Nacional de Ciencias, en 1991.
Muchas palabras se han escrito sobre el papel profesional fundamentalmente importante de Gene Namkoong, quien ayudó a poner los cimientos teóricos y cuantitativos de la moderna genética forestal y de la mejora genética de los árboles. Por estas razones, recibió el prestigioso premio Marcus Wallenberg en 1994, "por sus contribuciones a la apertura del camino hacia la genética cuantitativa y de poblaciones, la mejora genética de los árboles y la ordenación de los recursos genéticos forestales". Paralelamente a su trabajo científico, Gene recalcó cada vez más durante los últimos años la necesidad de tratar más los problemas éticos de la ordenación de los recursos genéticos forestales.
Al igual que su pensamiento, la contribución de Gene Namkoong al sector forestal y a la genética forestal se extendió a unas dimensiones superiores a las que se pueden percibir fácilmente. La complejidad y sofisticación de los escritos técnicos y científicos de Gene estuvieron apoyadas por un auténtico deseo de contribuir y hacer avanzar a la ciencia. Al mismo tiempo, Gene estuvo profundamente preocupado por la justicia y el bienestar de los países menos desarrollados y de los seres humanos menos afortunados. Fue un excelente oyente que hizo suyos los temas y problemas considerados como importantes y que le fueron planteados; éstos eran con frecuencia seguidos e incluidos en su posterior programa de trabajo.
Gene Namkoong señaló en su trabajo que los bosques son, "el compendio de la diversidad". Destacó la necesidad de pensar más allá del estricto uso de los recursos y más allá de la conservación estricta de un, ".. estado mítico, estable, ideal u óptimo de los bosques y ecosistemas forestales". En el Seminario de su Jubilación en 20011, Gene volvió a destacar con fuerza su convicción anteriormente expresada de que la mejora genética era una forma de evolución controlada, y que por ello no existía diferencia cualitativa entre la mejora genética y la conservación. Destacó la interdependencia evolutiva entre los bosques y los seres humanos y la necesidad de centrarse más en el tema de cómo ordenar los ecosistemas forestales que en sí deben ordenarse. A este respecto, Gene señaló que los seres humanos no podían permitirse, "el lujo de la ignorancia de nuestros efectos [sobre la naturaleza]". "Nosotros no podemos renunciar a la ordenación y suponer que, en principio, no estamos influyendo en una dirección determinada de la evolución forestal que es algo menos intervencionista que cualquier otro tratamiento forestal". Al mismo tiempo, pronunció una advertencia: "Los presentes esfuerzos en la conservación forestal reflejan con frecuencia los valores de poderes económicos dominantes o de la contracultura, fuerzas preservacionistas opuestas, ninguno de los cuales aporta un nivel superior de justicia para la gente afectada por la ordenación". Él destacó que nuestra obligación era no abusar de un sistema complejo, "ni a través de una ordenación que simplificaría los bosques equiparándolos a factorías de fabricación de madera, ni restaurando o preservando un mundo que nunca existió".
Gene Namkoong estuvo durante los últimos años cada vez más preocupado por lo que él denominaba, "una visión mecánica del mundo". En su Seminario de Jubilación señaló: "El reduccionismo biológico se dirige a veces a considerar los bosques sólo como un sistema de producción de madera. En un reduccionismo extremo, se considera que ciertos "genes egoístas" controlan todo, incluida la función individual, y que tanto la selvicultura como la genética son equivalentes a la ingeniería." En un mensaje a sus compañeros y miembros del Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales que envió Gene en enero de 2002, menos de dos meses antes de su fallecimiento, señalaba i.a.: "Surgen problemas cuando se aplican técnicas sofisticadas (biotecnologías avanzadas) a unos genotipos sin desarrollar y cuando los esfuerzos se centran en esas técnicas en lugar de desarrollar el recurso básico de mejora genética. Por ello, aunque es importante desarrollar técnicas sofisticadas que pueden dar el toque final a variedades avanzadas, deben dedicarse por lo menos iguales esfuerzos para asegurar el desarrollo de las variedades básicas de mejora genética. Casi todos los organismos nacionales que he visto dan preferencia a las etapas sofisticadas de terminación de los programas de mejora genética y menos al programa de desarrollo genético básico, de forma que una parte del esfuerzo audible de la FAO ha sido sostener un desarrollo equilibrado de los recursos genéticos ".
Valoremos los logros de Gene Namkoong y honremos su memoria esforzándonos por interpretar y aplicar los principios de muchas facetas descritas en su trabajo, y al hacerlo intentemos aplicar el rigor científico y la honestidad, la ética profunda, la disponibilidad para compartir y cooperar y la genuina preocupación por los seres humanos, que caracterizaron su carrera durante toda su vida.
Christel Palmberg-Lerche
Servicio de Desarrollo de
Recursos Forestales
Departamento de Montes, FAO, Roma (Italia)
Julio 2002
1 La presentación realizada por el Dr. Gene Namkoong en su Seminario de Jubilación, "Genética Forestal: modelo y complejidad", citado anteriormente con frecuencia, ha sido publicado en Can.J.For.Res. 31:623-632 (2001).
