Las cuestiones relativas a la seguridad alimentaria en el Brasil no pueden relacionarse ni con el acuerdo de la Ronda Uruguay ni con el comportamiento de las importaciones o exportaciones. Las exportaciones principales del Brasil no son de productos básicos. Las importaciones de la mayoría de los cereales y de la leche son una proporción relativamente pequeña de la oferta interna. Por ejemplo, según datos de la FAO, en 1999 las importaciones de leche representaron el 9 por ciento de la oferta interna, y las de arroz el 12 por ciento. Una excepción importante es la del trigo, cuyas importaciones representan el 81 por ciento de la oferta interna. Es importante señalar también que estas proporciones han ido aumentando desde el comienzo de los años noventa[23].
Sin embargo, el país cuenta con un gran número de personas desnutridas. Según la FAO, en el período 1997-1999, había 15,9 millones de personas desnutridas, lo que corresponde a alrededor de un 10 por ciento de la población. Este número es ligeramente inferior a los números correspondientes al período 1990-1992, de 19,3 millones y 13 por ciento, respectivamente. Esto refuerza en parte la hipótesis planteada aquí, a saber, de que la Ronda Uruguay no ha causado efectos negativos importantes en la seguridad alimentaria[24].
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[23] Las cifras
correspondientes a 1992 fueron las siguientes: 2 por ciento para la leche, 8 por
ciento para el arroz y 60 por ciento para el trigo. [24] La hipótesis con que se trabaja aquí es que la RU no tuvo efectos (ni positivos ni negativos) en la seguridad alimentaria del país. Desafortunadamente, el autor no dispone de datos que permitan una investigación más profunda al respecto. |
