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2 EXPERIENCIA RELATIVA A LA APLICACIÓN DE LOS ACUERDOS DE LA OMC


En esta sección se describen los compromisos contraídos por Tailandia en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay en tres esferas: acceso a los mercados, subvenciones internas y otros acuerdos conexos. Puesto que Tailandia no notificó ninguna subvención de las exportaciones, esta cuestión no se examinará en el presente documento..[99]

2.1 Acceso a los mercados

Compromisos

En el marco del Acuerdo sobre la Agricultura, Tailandia se comprometió a reducir en un 24 por ciento los aranceles medios aplicados a 740 líneas arancelarias en el período 1995-2004, con una reducción mínima del 10 por ciento para todas las líneas arancelarias. El tipo arancelario consolidado promedio se programó para reducirse del 49 por ciento en 1995 al tipo final del 36 por ciento en 2004. Tailandia consolidó aranceles para 994 productos agropecuarios, que representan el 100 por ciento de las líneas arancelarias agrícolas, frente al 5 por ciento anterior a las negociaciones de la Ronda Uruguay. Además, arancelizó las medidas no arancelarias de 23 productos agropecuarios, transformándolas en contingentes arancelarios, con tipos contingentarios que variaban del 20 por ciento al 65 por ciento. Asimismo, se reservó el derecho de recurrir a la disposición de salvaguardia especial para 111 productos, o sea el 11 por ciento de las 994 líneas arancelarias agrícolas.

Reducciones arancelarias efectivas

Al igual que con sus compromisos para reducir los aranceles consolidados contraídos en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura, Tailandia emprendió, antes de la terminación de la Ronda Uruguay y después de la crisis financiera de 1997, una reforma arancelaria unilateral más radical. Como consecuencia, los aranceles aplicados son inferiores a los tipos consolidados en la OMC para todas las líneas arancelarias, con excepción de unas cuantas. El tipo arancelario promedio aplicado a los productos agropecuarios ha ido disminuyendo gradualmente, pasando del 43,1 por ciento en 1995 al 32,1 por ciento en 1999 y al 28 por ciento en 2000. Sin embargo, sigue siendo más elevado que el tipo el aplicado a los productos industriales, que también se redujo del 20,7 por ciento en 1995 al 13 por ciento en 2000. Además, es más alto que los tipos aplicados a las importaciones agropecuarias en la mayoría de los demás países asiáticos, tal como puede observarse en el Cuadro 1. El tipo promedio aplicado a la agricultura es alto porque el 43 por ciento de todas las líneas arancelarias superan el 30 por ciento. Las crestas arancelarias se observan en los sectores de la carne y los productos lácteos, el azúcar, las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, el tabaco, las frutas y las hortalizas. La mayoría de las crestas arancelarias corresponden a los tipos aplicados fuera del contingente. Además, pese al hecho de que los tipos arancelarios aplicados son por lo general inferiores a los tipos consolidados, existen todavía 550 productos a los que se aplican aranceles superiores a los tipos consolidados. Alrededor del 58 por ciento de estas líneas pertenecen a los sectores agropecuario y pesquero[100]. El nivel elevado de estos aranceles explica por qué Tailandia no ha tenido ningún problema con el aumento brusco de las importaciones. Pero, esto no quiere decir que Tailandia no ha hecho frente a aumentos considerables de las importaciones de alimentos (tema que se examina más adelante).

Cuadro 1. Tipos arancelarios y dispersión de productos primarios en algunos países asiáticos (no ponderados)

País

1980-81

1985-87

1988-90

1991-92

1993-97 mediana

Desviación estándar (%)

Tailandia

26,3

28,0

33,4

26,2

40,3

19,4

Indonesia

23,0

14,7

14,8

13,6

12,3

19,4

Malasia

4,3

8,6

7,7

7,3

4,1

21,2

Filipinas

-

-

-

-

28,9

4,5

China

-

-

-

-

17,8

18,2

Japón

-

-

-

-

9,1

10,7

Bangladesh

70,7

57,5

72,5

73,3a

-

-

India

69,6

90,8

69,9

44,9

-

-

Pakistán

65,1

65,5

53,7

54,1

-

-

a 1993.

Fuente: Warr (2000): 1 223 (los tipos de cada país no son del mismo año); Panagariya (1999): 357.

Existen otros dos aspectos importantes de la estructura arancelaria tailandesa que afectan al comercio y la producción agropecuarios. Además de los elevados tipos medios de arancel, los aranceles agrícolas tienen un grado de dispersión elevado, que varía entre 0 y 242 por ciento para el arancel aplicado fuera del contingente a la seda cruda. Esto quiere decir que el nivel de protección nominal de la agricultura tailandesa es relativamente alto. Primero, muchos productos con tipos elevados aplicados fuera del contingente son mercancías exportadas, por ejemplo el arroz tiene un tipo arancelario del 58 por ciento, el azúcar del 104 por ciento y el café del 100 por ciento. Los elevados aranceles aplicados a estos productos son superfluos. Segundo, a varios productos se les aplican aranceles muy inferiores a los tipos consolidados, por ejemplo, el maíz y la soja. Tercero, según los comerciantes de cereales y algunas inspecciones ocasionales realizadas en las provincias fronterizas, varios productos agropecuarios ingresan a Tailandia de contrabando provenientes de los países vecinos, como por ejemplo las cebollas rojas, los ajos y las naranjas, entre otros.

El segundo aspecto consiste en que la estructura de los aranceles muestra una estructura de la progresividad arancelaria por valor añadido. En algunas importantes empresas agroindustriales, los aranceles aplicados a las materias primas utilizadas en la industria se sitúan en un nivel muy bajo equivalente al cero por ciento, por ejemplo el maíz y la soja. Pero los aranceles aplicados a productos agroindustriales como la carne son muy elevados. Una excepción importante es la progresividad arancelaria negativa en las industrias alimentaria y de bebidas. Los aranceles medios aplicados a las materias primas y productos semielaborados son del 43,5 por ciento y el 48 por ciento respectivamente, frente al 37 por ciento de los productos finales completamente elaborados (OMC, 2000 chart III.5). Aunque el tipo negativo real de protección afecta a la industria alimentaria, los aranceles elevados aplicados a los insumos afectan en menor medida a las exportaciones de alimentos porque los insumos importados están exentos de aranceles. Tanto la progresividad arancelaria positiva, como las exenciones negativas a las materias primas importadas para las exportaciones de alimentos, indican un sesgo a favor de las empresas agroindustriales.

Importaciones sujetas a contingentes arancelarios

Para la administración de los contingentes arancelarios, el Departamento de Comercio Exterior (DCE) utiliza diferentes métodos de asignación de contingentes. El sistema de libre comercio se aplica por lo menos a dos productos importantes como materia prima para la industria de piensos, a saber la soja y las tortas de soja. Aunque no existen límites para la importación de estos productos, los importadores deben solicitar una licencia automática de importación. El contingente global asignado se cumple para unos cuantos productos, pero no existe un límite específico para las importaciones que puedan autorizarse a cada importador; por ejemplo la pimienta y el longán seco. Sin embargo, la mayoría de las veces, el DCE especifica los contingentes máximos concedidos a cada grupo de importadores calificados (en especial, las asociaciones de productores, la organización de almacenes públicos y las empresas privadas). Los productos asignados mediante este método son el aceite de palma, el maíz, el coco, la papa y la cebolla. Otro criterio consiste en asignar a los importadores existentes un contingente fijo basándose en sus antecedentes de importación, y a los nuevos importadores un contingente más pequeño. El último criterio utilizado para las papas importadas se basa en el orden de presentación de solicitudes. Aparentemente, los intereses de las empresas agroindustriales y el poder que ejercen a través de sus asociaciones influyen en los métodos de asignación de contingentes.

De 23 productos, Tailandia ha cumplido sus compromisos con respecto a ocho o nueve productos, cuyas importaciones efectivas han superado ampliamente los compromisos. Las importaciones de nueve productos se sitúan por debajo de los niveles comprometidos, y no se han registrado importaciones de seis productos.

En el informe sobre las políticas comerciales de 1999 de la Secretaría de la OMC se llegó a la conclusión de que el sistema de contingentes arancelarios tailandés no representaba un grave obstáculo al comercio (OMC, 2000, pág. 80). Primero, de 23 productos sujetos a contingentes arancelarios, las importaciones efectivas de ocho productos han superado con creces el contingente asignado; por ejemplo, la leche concentrada y la soja. Segundo, cinco de los productos que no se han importado (longán seco) o cuyas importaciones fueron inferiores al contingente son productos tailandeses de exportación, es decir arroz, azúcar, pimienta y café en granos. Dado que los precios mundiales son más altos que los precios internos, no tiene sentido importarlos, aunque se importan algunas pequeñas cantidades debido a que son de calidad diferente que los producidos en Tailandia. Tercero, la mayoría de los contingentes asignados a los productos que no se han importado son demasiado pequeños para que los importadores puedan cubrir sus costos de transacción, o se presentan en forma líquida, lo cual supone costos de transportes elevados; por ejemplo, el aceite de coco, el coco seco y la leche. Por último, Tailandia importa efectivamente dos productos para los que no existe un registro oficial de importación. Se importó seda cruda de China, pero no se notificó a la OMC porque China no fue miembro de dicha organización hasta 2001. Además, en el país hay una cantidad considerable de cebollas y ajos de contrabando que no se notifica.

Sin embargo, existen varios problemas relacionados con la administración de los contingentes, que en cierta medida representan una forma de protección contra las importaciones y que tienen efectos de distorsión en la estructura del mercado. El primer problema se relaciona con la asignación de contingentes a las organizaciones de comercio estatales y a las asociaciones de productores, particularmente de azúcar y ajo. Dado que representan a los productores, estas instituciones tienen un incentivo para limitar las importaciones. El segundo problema se refiere al retraso en la asignación de contingentes y a la utilización de asignaciones estacionales. Pero la consecuencia más grave es que todos los métodos de asignación de contingentes afectarán a la distribución de los ingresos y la estructura industrial. Las grandes empresas agroindustriales obtienen ingresos de los contingentes a expensas de los pequeños agricultores de maíz y soja, debido a que los contingentes de importación hacen bajar los precios nacionales al productor. Además, la asignación de contingentes también puede afectar a la estructura industrial, puesto que tiende a discriminar en contra de las pequeñas empresas y los nuevos abastecedores. Mientras que las grandes fábricas de piensos y los grandes importadores/exportadores de pollos pueden importar materias primas a precios más baratos, los pequeños productores de piensos, los pequeños exportadores de pollos y los productores recientemente incorporados al mercado, que pueden ser más eficaces, no podrán competir con los titulares dado que dependen de la compra de materias primas a precios más caros en el mercado local. En realidad, el principal instrumento del Acuerdo sobre la Agricultura para resolver el problema de los obstáculos no arancelarios ha creado un nuevo problema, que puede ser tan grave como el anterior o incluso peor.

Otras medidas no arancelarias

En comparación con los demás países de Asia Meridional y Sudoriental, los niveles de obstáculos no arancelarios aplicados a los productos primarios son relativamente bajos en Tailandia (Panagariya, 1999, pág. 356). Si se exceptúa la arancelización de 23 productos, Tailandia no tiene ningún otro contingente de importación. Además, no mantiene más que otras pocas medidas no arancelarias. Alrededor del 1 por ciento del total de las líneas arancelarias, que en su mayor parte corresponden a los cereales, el aceite comestible, el azúcar y los productos del petróleo, está sujeto a impuestos específicos a las importaciones, por lo que resulta difícil evaluar el índice de protección nominal. Aparte de algunas sobretasas a productos específicos (el maíz para piensos y las importaciones de tortas de soja no provenientes de las NMF), no es necesario aprobar licencias automáticas para la importación de harina de pescado (con un contenido en proteínas inferior al 60 por ciento), sacos de yute, yute y cáñamo, y fibras de seda. Además, las importaciones pueden prohibirse por motivos de salud y seguridad, estabilidad económica, interés público, seguridad nacional, paz y orden, y otros intereses nacionales. Salvo la prohibición de importar carne y las prohibiciones impuestas en los últimos años a las importaciones de diamantes de Angola y de refrigeradores que utilizan clorofluorocarbonos, Tailandia muy pocas veces ha prohibido las importaciones. Por otro lado, en cumplimiento del Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC, Tailandia ha dado a conocer su notificación sobre medidas de salvaguardia. En la agricultura, Tailandia se reserva el derecho de recurrir a las disposiciones de salvaguardia especial para 11 líneas arancelarias. Pero hasta 2000, no había utilizado nunca tales medidas. Por último, a partir de 1997, Tailandia emprendió un programa de modernización aduanera y aprobó la ley de valoración en aduana. Pero, a pesar de los recientes intentos por racionalizar los procedimientos de aduana mediante la adopción del Sistema Ling Room y el intercambio nacional electrónico de datos, muchos importadores siguen lamentándose de los engorrosos trámites administrativos y la corrupción (aunque después de las reducciones arancelarias ésta ha disminuido considerablemente).

En el pasado, Tailandia solía imponer prescripciones en materia de contenido nacional a la producción interna de algunos productos agropecuarios, por ejemplo al aceite de soja, la leche y la seda. Pero, desde 2000, sólo las importaciones de productos lácteos está sujeta a tales prescripciones. Con arreglo al sistema, los importadores de leche desnatada en polvo deben comprar 20 veces el peso de la leche en polvo importada en leche cruda. En el caso de la leche preparada, la prescripción es de 2 a 1. Tailandia tenía que eliminar las prescripciones en materia de contenido nacional para la leche a finales de 1999. Debido a la fuerte presión de los agricultores, el Gobierno pidió el aplazamiento de la fecha de eliminación, pero el Ministerio de Agricultura no llegó a hacerlo dentro de la fecha límite. Como consecuencia, tuvo que solicitar a la OMC que aprobara una prórroga de las prescripciones en materia de contenido nacional en forma de exención. Estas prescripciones se han extendido hasta finales de 2003. Aunque existe una política de precios mínimos para garantizar una oferta constante de leche, la fuerte competencia de las empresas privadas por comprar leche cruda ha mantenido el precio en un nivel ligeramente superior al precio mínimo.

En resumen, Tailandia utiliza muy pocas veces las medidas no arancelarias como una fuente importante de protección.

Medidas sanitarias y fitosanitarias (MSF) y obstáculos técnicos al comercio (OTC)

Entre 1996 y 2001, varios organismos del gobierno anunciaron y notificaron a la OMC la existencia de 20 MSF y 190 medidas de OTC (véase el cuadro 2). Actualmente, se someten a inspecciones sanitarias y fitosanitarias los productos alimenticios, los productos pesqueros, los productos alimentarios, las substancias peligrosas, los animales, las plantas, las semillas y los plantones. Los reglamentos en materia de OTC y las MSF que Tailandia ha adoptado desde 1995 se han notificado a la OMC por conducto de los comités pertinentes. La mayoría de estos reglamentos y normas en materia de OTC están en consonancia con las normas internacionales establecidas por las organizaciones internacionales reconocidas por la OMC. Sus prescripciones en materia de etiquetado de los alimentos están destinadas a proteger la salud y la seguridad de los consumidores, y las normas son transparentes. El procedimiento tailandés para el registro de los productos alimentarios empaquetados no tienen un carácter exclusivo, por lo que diferentes importadores pueden registrarse y obtener licencias para la importación de los mismos productos alimentarios.

Cuadro 2. Notificaciones de MSF y OTC de Tailandia

Año

MSF

OTC

1995

0

7

1996

4

13

1997

1

22

1998

9

35

1999

8

24

2000

4

9

2001

53

75

2002

8

5

Total

90

190

Fuente: Instituto Tailandés de Normas Industriales.

Sin embargo, todavía hay algunos problemas relacionados con la aplicación de las medidas de obstáculos técnicos al comercio y sanitarias y fitosanitarias. Los organismos de reglamentación no disponen de personal y recursos suficientes para inspeccionar las importaciones sujetas a medidas sanitarias y fitosanitarias y a obstáculos técnicos al comercio, ni para someterlas a ensayos. Por tanto, los funcionarios de aduanas son poco severos en el proceso de inspección. Además, algunas normas no pueden aplicarse en Tailandia porque el país no dispone de un equipo encargado de realizar los ensayos necesarios.

2.2 Compromisos de ayuda interna

El Gobierno tailandés ha notificado y prestado todos los tipos de ayuda interna autorizados por el Acuerdo sobre la Agricultura, salvo las medidas pertenecientes al compartimento azul. Es uno de los pocos países en desarrollo que ha notificado una gran cantidad de medidas globales de ayuda interna[101]. En 1995, el límite de su MGA era de 21 800 millones de baht y debía reducirse a 19 000 millones de baht en 2004 (véase el cuadro 3). La ayuda efectiva ha sido menor que la autorizada, pero su porcentaje ha aumentado rápidamente, pasando del 72 por ciento en 1995 al 84 por ciento en 1999 y a casi 100 por ciento en 2000. Aunque todavía no se dispone de una información completa para 2001, se estima que la ayuda efectiva superará el compromiso debido al considerable aumento del presupuesto que el Gobierno asigna al programa de promesas de arroz cáscara (alrededor de 19 220 millones de baht, importe que representa más del doble de la ayuda efectiva prestada en 2000).

Cuadro 3. Valor monetario de las medidas con efectos y sin efectos de distorsión en 1995-2004 y MGA efectiva en 1995-1999 (millones de baht)

Año

Valor monetario de las medidas sujetas a reducción

Valor monetario de las medidas exentas de los compromisos de reducción

Límite consolidado de la MGA (1)

MGA efectiva (2)

MGA efectiva como porcentaje del límite consolidado (1) / (2)

Compartimento verde

Subvención a los insumos de producción (TED)

Subvención a la inversión (TED)

1995

21 816,41

15 773,25

72.3

33 594,33

4 310,38

1 051,51

1996

21 506,64

12 932,47

60.1

41 145,31

9 323,35

2 893,96

1997

21 196,87

16 756,58

79.1

47 595,87

4 999,69

1 902,23

1998

20 887,10

16 402,10

78.5

42 826,82

4 600,43

529,28

1999a

20 577,33

17 303,37

84.1

35 948,93

3 058,70

78,22

2000

20 267,56

(20 846,08)b

(100.0)

-

-

-

2001

19 957,79

n.d.

(>100)c

-

-

-

2002

19 648,02

n.d.

-

-

-

-

2003

19 338,25

n.d.

-

-

-

-

2004

19 028,48

n.d.

-

-

-

-

Fuente: Departamento de Economía de Empresa, Ministerio de Comercio

a Las cifras provienen de los datos preliminares.

b Estimado por el autor a partir del Fondo de Asistencia a los Agricultores (5 189,01 millones de baht), Banco de Agricultura y Cooperativas Agrícolas (9 872,960 millones de baht) y el Banco de Tailandia (5 784,01 millones de baht). La cifra sigue siendo una sobreestimación.

c Los datos disponibles indican que la ayuda efectiva podría ser mucho más elevada que el nivel comprometido. El presupuesto propuesto era de 5 200 millones de baht del Banco de Tanzania, 6 180 millones de baht del Fondo de Asistencia a los Agricultores y 19 960 millones del Banco de Agricultura y Cooperativas Agrícolas.

Los cuantiosos gastos en programas de sostenimiento de precios pueden ser convenientes políticamente para los políticos que tienen que ocuparse del bienestar de los agricultores pobres. Pero se dispone de pruebas que demuestran que los programas costosos suelen beneficiar solamente al puñado de agricultores que pueden participar en los programas y a los comerciantes directamente interesados. A pesar del cuantioso presupuesto utilizado para sostener los precios de los principales productos tailandeses, en particular el arroz, la yuca y el caucho, siguen habiendo muchos problemas, entre ellos, las limitadas repercusiones en los precios del mercado, las grandes pérdidas en las reservas y las ventas, y los innumerables casos de corrupción.

Además, hay consecuencias que pueden representar una amenaza mayor para el futuro de la agricultura tailandesa. Sin duda, los aumentos del presupuesto para todas las medidas de ayuda con efectos de distorsión del comercio (MGA efectiva, de minimis e incluso una parte de la ayuda en el marco del trato especial y diferenciado) tendrán un efecto de exclusión. Lamentablemente, los programas de investigación y desarrollo resultan ser las víctimas[102]. En el pasado, Tailandia fue uno de los pocos países en desarrollo que invirtió cuantiosos recursos en la investigación. Además, la creciente intensificación de los programas de intervención aplicados por el Gobierno puede afectar gravemente a la competitividad de los principales cultivos de exportación de Tailandia, en especial el arroz y el caucho. Estos programas han alentado erróneamente a los agricultores a producir arroz de baja calidad, que pueden vender a los programas del Gobierno a precios excesivamente elevados. Pero, dado el aumento de los costos de producción, el arroz tailandés no podrá competir con el arroz más barato de Viet Nam y la India.

El Gobierno también ha otorgado ayuda a productos específicos que queda comprendida dentro del umbral de minimis de alrededor de 1 000 millones de baht por año. Además, ha suministrado ayuda interna en el marco de las medidas del trato especial y diferenciado, por un valor que varió de 3 000 a 12 200 millones de baht entre 1995 y 1998. Sin embargo, la ayuda más cuantiosa es la asistencia no recurrible del compartimento verde, que varió entre 33 600 y 47 600 millones de baht durante el mismo período. Tailandia ocupa uno de los primeros lugares entre los países en desarrollo en lo que se refiere a la cantidad de subvenciones otorgadas a la agricultura (Cuadro 4).

Cuadro 4. Lugar ocupado por Tailandia entre los países en desarrollo en términos de subvenciones

Subvención

Lugar ocupado por Tailandia entre 41 países

Subvención (millones de dólares EE.UU.)

Países con el mayor volumen de subvenciones

MGA

3

486

(1) República de Corea
(2) México

MGA como porcentaje del PIB agrícola

7

(11,6%)

(1) República de Corea
(2) Trinidad y Tobago
(3) Venezuela

Subvenciones del compartimento verde

4

1 290

(1) República de Corea
(2) Brasil
(3) India

Subvenciones del trato E especial y diferenciado

3

247

(1) India
(2) Turquía

De minimis

10

12

(1) India
(2) Turquía
(3) República de Corea

Total subvenciones

4

2 035

(1) India
(2) República de Corea
(3) Brasil

Nota: Varios países no notificaron las subvenciones del trato especial y diferenciado, de minimis y MGA.

Fuente: Compilado por ABARE, “Domestic Support of Agriculture”, Current Issues, mayo de 2002.

Existen otros tipos de ayuda encubierta que no se consideran parte de la MGA. Primero, el Gobierno ha otorgado ayuda para la intervención en el precio de los productos del caucho que, según la definición de la OMC, no están clasificados como productos agropecuarios. Tampoco se tienen en cuenta los arreglos de subvención cruzada para el azúcar, en virtud de los cuales los consumidores nacionales pagan un precio mayor para apoyar las exportaciones de azúcar (que tienen que vender al precio mundial más distorsionado). Segundo, tampoco se consideran las pérdidas ocasionadas por los programas de intervención en los precios del Gobierno (para el arroz, la yuca y el caucho). Estas pérdidas comprenden el descenso de la calidad de los productos de intervención en las reservas, una pérdida por la venta de productos de las reservas, una pérdida por el comercio G a G[103], así como por el costo de oportunidad de los oficiales gubernamentales que participan en los programas de intervención.

2.3 Derechos de propiedad intelectual: la ley de protección de las obtenciones vegetales en Tailandia

Hay dos tipos de derechos de propiedad intelectual pertinentes a la agricultura: la ley sobre patentes y la ley de protección de las obtenciones vegetales. La característica principal de la ley sobre patentes consiste en que las innovaciones han de ser “no evidentes o entrañar una actividad inventiva”, lo cual supone una enorme inversión en investigación y desarrollo en la esfera de la agricultura (que abarque normalmente el material genético). Uno de los requisitos exigidos cuando se solicita un certificado de patente es dar a conocer públicamente todos los detalles de la investigación. Sin embargo, la ley sobre la protección de la variedad vegetal exige solamente que la innovación tenga las propiedades de la uniformidad, la estabilidad y la distinción. La “distinción” no es tan rigurosa como la “actividad inventiva” de la ley de patentes. Por tanto, otros competidores pueden presentarse con productos muy semejantes y obtener la protección. La ramificación puede ser significativa como para desalentar a los investigadores y las inversiones privadas. No obstante, para los países en desarrollo, la ley de protección de la variedad vegetal puede ser más conveniente que la de patentes, porque, al no ser necesario demostrar una actividad inventiva, estimula una forma más barata de investigación sobre nuevos tipos de variedades. Por tanto, los costos de investigación y desarrollo serán menos cuantiosos que los de la ley de patentes.

De ahí que no deba sorprender que los organismos gubernamentales pertinentes opten por la ley de protección de la variedad vegetal en lugar de la de patentes. Sin embargo, algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) e intelectuales ejercen una presión sobre el Gobierno para que adopte un enfoque sui generis, con el argumento de que la ley de protección de la variedad vegetal de la UPOV[104] presenta varios defectos importantes. Por ejemplo, limita considerablemente la exención a los agricultores (es decir, el derecho de reservar algunas partes de los cultivos cosechados para producciones posteriores). Además, los agricultores y las comunidades locales no se beneficiarán del trabajo de las empresas fitogenéticas que obtienen nuevas variedades a partir de plantas autóctonas. En 1999, el parlamento aprobó la Ley sobre la protección de las variedades vegetales. La ley sigue los principales principios de las leyes sobre la protección de las variedades vegetales de otros países y del acuerdo de la UPOV. Fundamentalmente, la obtención vegetal para la que se solicita la protección todavía debe cumplir con el criterio de “uniformidad, estabilidad y distinción”. A diferencia de la UPOV, esta ley incorpora una cláusula de participación en los beneficios como incentivo para nuevas investigaciones al tiempo que ofrece una protección suficiente a los titulares de los derechos. La ley autoriza a otros investigadores a efectuar nuevas investigaciones y desarrollos sobre la planta siempre que no sea con fines comerciales. Además, protege a tres tipos de variedades vegetales autóctonas, y asigna los derechos a la comunidad o el Gobierno. Esta protección disuadirá a los investigadores extranjeros de aprovechar las plantas de Tailandia[105]. Para proteger los intereses de la sociedad, en el caso en que los titulares de los derechos no difundan el material de una nueva variedad o ésta se venda en cantidades insuficientes para las necesidades de las personas en un plazo de tres años, el Gobierno tiene el derecho de retirar el certificado y ceder el derecho a candidatos más idóneos.

La ley de protección de las variedades vegetales se halla aún en una fase inicial de desarrollo. A pesar de haberse aprobado en 1999, la ley aún no se ha aplicado plenamente debido a que el Ministerio de Agricultura todavía tiene que aclarar algunas de las secciones, y este proceso puede requerir un cierto tiempo antes de terminarse. En este momento, la reglamentación ministerial autoriza el registro durante un período de prueba de sólo cuatro tipos de productos, a saber: arroz, caña de azúcar, mango y un tipo de orquídea. Por estos motivos, resulta difícil evaluar el efecto real de esta ley en Tailandia y la experiencia de país a este respecto.


[99] Sin embargo, el Gobierno ha utilizado medidas de política semejante a las subvenciones de las exportaciones; por ejemplo, créditos para el embalaje de las exportaciones de arroz.
[100] Aunque las mercancías provenientes de los miembros de la OMC están sujetas a los tipos consolidados más bajos, en la aduana se debe presentar un certificado de origen.
[101] No había más que siete países en desarrollo cuyos compromisos en materia de MGA total superaban los 200 millones de dólares EE.UU. en 1995.
[102] La relación proporcional entre el valor real del gasto en investigación y el valor de la producción de tres de los principales cultivos (arroz, caucho y azúcar) se ha reducido desde 1997. En el caso del maíz, tal relación ha mostrado un tendencia constante en los últimos años. Además, hay una grave escasez de investigadores (Tropical Development Research Institute [TDRI], 2000)
[103] Estas pérdidas, en principio, deben calcularse en la MGA. El problema consiste en que por lo general los organismos gubernamentales que se encargan del programa de subvenciones emplean mucho tiempo para cerrar debidamente las cuentas financieras.
[104] Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales.
[105] Sin embargo, la aplicación de la sección puede tropezar con graves problemas. Además, dado que Tailandia no es una fuente importante de biodiversidad como los países de América Latina, la sección puede tener repercusiones negativas en los agricultores tailandeses en el caso de que se interrumpa la transferencia internacional de semillas.

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