INTEGRACIÓN DE MERCADOS Y TRANSMISIÓN DE PRECIOS EN DETERMINADOS MERCADOS DE PRODUCTOS ALIMENTARIOS Y COMERCIALES DE PAÍSES EN DESARROLLO: EXAMEN Y APLICACIONES - GEORGE RAPSOMANIKIS, DAVID HALLAM Y PIERO CONFORTI^[46]

El artículo estudia las aplicaciones de las series temporales a la integración de mercado. Se examinan algunas cuestiones importantes relacionadas con la definición de integración de mercados y transmisión de precios, la utilidad y limitaciones de la econometría de las series temporales y la interpretación de los parámetros estimados. El alcance de la transmisión de precios se describe en términos de LOS componentes teóricos, tales como compleción, dinámica y asimetría del ajuste, y se aplica por separado un marco de pruebas a cada uno de los componentes. Se sostiene que, en conjunto, pueden utilizarse estas pruebas para evaluar la integración de mercados y la medida en que las políticas y otras distorsiones afectan a la transmisión de precios. El marco de pruebas se aplica a determinados mercados de productos alimentarios y comerciales de países en desarrollo.

1. Introducción

Una cuestión fundamental que se presenta al analizar la reforma de las políticas comerciales en los mercados agrícolas mundiales es en qué medida los mercados internos de productos agrícolas de los países en desarrollo reaccionan a las variaciones de los precios internacionales. La transmisión de precios del mercado mundial a los mercados internos es fundamental para entender en qué medida se integran los agentes económicos en el proceso de mercado.

Los estudios sobre transmisión de señales de precios se basan en conceptos relacionados con el comportamiento de fijación de precios competitivos.^[47] En términos espaciales, el paradigma básico de la ley del precio único, así como las predicciones sobre la integración de mercados proporcionadas por los modelos espaciales estándar de determinación de precios (Enke, 1951; Samuelson, 1952; Takayama y Judge, 1972) postulan que la transmisión de precios es completa cuando los precios de equilibrio de un producto vendido en mercados extranjeros o nacionales competitivos difieren solamente por los costos de transferencia, cuando se convierten a una moneda común. Estos modelos predicen que, al restablecerse el equilibrio a través de un arbitraje espacial, los cambios registrados en las condiciones de la oferta y la demanda en un mercado afectarán al comercio y, por tanto, a los precios de otros mercados.

La ausencia de la integración de mercados, o de una transferencia completa de las variaciones de los precios de un mercado a otro, tiene consecuencias importantes para el bienestar económico.^[48] Una transmisión de precios incompleta debida a las políticas comerciales y de otra índole, o a los costos de transacción por las infraestructuras deficientes en materia de transporte y comunicaciones, se traduce en una reducción de las informaciones sobre precios de que pueden disponer los agentes económicos y puede, por consiguiente, inducir a tomar decisiones ineficaces. La reforma de las políticas, especialmente del comercio agrícola y alimentario, es una cuestión prioritaria en las próximas negociaciones de la OMC, ya que la liberalización del comercio se ve como un factor que alienta la eficiencia distributiva y el crecimiento a largo plazo.

Aparentemente, los estudios sobre transmisión de precios constituyen un ejercicio empírico que contrasta las predicciones de la teoría económica y ofrece ideas importantes sobre cómo se transmiten los cambios de un mercado a otro, reflejando de esa forma el alcance de la integración de mercados y en qué medida funcionan eficazmente. Además del conjunto de investigaciones y aplicaciones que contrastan la teoría económica, en todos los modelos agrícolas mundiales de equilibrio parcial ocupan un lugar destacado los mecanismos de transmisión de precios, tales como el modelo alimentario mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y otros modelos como el elaborado por Tyers y Anderson (1992). En dichos modelos los valores paramétricos de la transmisión de precios son elementos fundamentales que juegan un papel importante en la determinación de la dirección, la magnitud y la distribución de los efectos sociales de los escenarios de política comercial (para un examen de los mecanismos de transmisión de precios en los modelos de equilibrio parcial véase Sharma, 2002). Dado el uso creciente de dichos modelos para abordar sensibles cuestiones de política, como la liberalización del comercio y la distribución de los beneficios y costos entre los países y los grupos de población, es urgente examinar esos mecanismos y perfeccionarlos para aplicaciones ulteriores.

El objetivo de este documento es contribuir al conjunto de investigaciones y aplicaciones sobre transmisión de precios, centrándose en los mercados de productos tanto alimentarios como comerciales de los países en desarrollo, y señalar algunas cuestiones importantes relacionadas con la definición de lo que se entiende por transmisión de precios, con los diversos métodos econométricos utilizados para examinar su alcance y con la interpretación de los resultados dentro de una perspectiva de política. La Sección 2 ofrece un breve examen de las publicaciones y señala los resultados principales sobre los factores que impiden una completa transmisión de precios y la integración de mercados. La Sección 3 examina una definición de lo que se entiende por integración de mercados y transmisión de precios y las cuestiones subyacentes. La Sección 4 presenta un marco de pruebas para la labor empírica. En la Sección 5 se presentan estudios de casos, y con la Sección 6 termina el documento.

2. Examen de las publicaciones y resultados principales

Algunos autores han estudiado la transmisión de precios en el marco de la ley del precio único (entre otros Ardeni, 1989; Baffes, 1991) o en el marco de la integración los mercados (Ravallion, 1986; Sexton y otros, 1991; Palaskas y Harriss 1993; Zanias, 1993; Gardner y Brooks, 1994; Blauch 1997). El concepto y las técnicas analíticas también se han utilizado para evaluar las reformas de política, tales como la evaluación ex post de la integración de mercados en el marco de la aplicación de los programas de ajuste estructural (Goletti y Babu, 1994; Alexander y Wyeth, 1994; Dercon, 1995). Otra vena de investigación se centra en la transmisión vertical de los precios a lo largo de la cadena de la oferta desde el consumidor al productor (véase por ejemplo Brorsen y otros, 1985; Wohlgenant, 1985; Kinnucan and Forker, 1987; Shroeter y Azzam, 1991; Goodwin y Holt, 1999; Prakash 1998; von Cramon-Taubadel, 1999).

El conjunto abundante de investigaciones sobre integración de mercados y transmisión de precios, tanto espacial como vertical, ha aplicado diferentes técnicas cuantitativas y destacado algunos factores que impiden la transmisión de señales de precios. Las distorsiones introducidas por los gobiernos a través de políticas aplicadas en la frontera o como mecanismos de sostenimiento de los precios debilitan el vínculo entre los mercados internacional e interno. Los instrumentos de política agrícola tales como los aranceles de las importaciones, los contingentes arancelarios, y las subvenciones o impuestos a las exportaciones, y los mecanismos de intervención, así como las políticas relativas al tipo de cambio, aíslan a los mercados internos e impiden la transmisión completa de las señales de los precios internacionales afectando a las curvas de exceso de la demanda o de la oferta de los mercados internos de productos básicos (Gardner, 1975; Mundlak y Larson, 1992; Quiroz y Soto, 1996; Baffes y Ajwad, 2001; Abdulai, 2000; Sharma, 2002).

En teoría, los modelos espaciales de determinación de precios indican que si dos mercados están relacionados por el comercio en un régimen de mercado libre, las perturbaciones causadas por el exceso de la demanda o de la oferta en un mercado tendrán efectos iguales en los precios de ambos mercados. En general, la aplicación de aranceles de importación permitirá que las variaciones del precio internacional se transmitan completamente a los mercados internos en términos relativos. Por consiguiente, un incremento proporcional del precio internacional se traducirá en todos los puntos en el tiempo en un idéntico incremento proporcional del precio interno, siempre y cuando los niveles de los aranceles se mantengan invariados. Pero si el nivel de los aranceles es prohibitivamente alto, las variaciones en el precio internacional se transmitirían al mercado interno sólo en parte, en el mejor de los casos, ya que los precios internos pueden estar cercanos al nivel de precios autárquicos, eliminando las oportunidades de arbitraje espacial y dando como resultado dos precios independientes entre sí, como si se estuviera aplicando una prohibición a las importaciones. Otros instrumentos de política como los contingentes arancelarios pueden dar lugar a que las variaciones del precio internacional no se transmitan proporcionalmente a los precios internos en todos los puntos en el tiempo, ya que los cambios en el nivel de los precios internos dependerán de dos diferentes tipos arancelarios que se aplicarán según que el volumen de las importaciones esté dentro o fuera del contingente. En el caso de que las importaciones sean iguales al nivel del contingente, las variaciones en el precio internacional pueden no afectar en absoluto al nivel del precio interno, siempre que esas variaciones sean relativamente pequeñas en comparación con la diferencia que exista entre los niveles dentro y fuera del contingente. La aplicación de políticas en materia de sostenimiento de los precios, tales como los mecanismos de intervención y los precios mínimos, pueden dar lugar a que los precios internos y los precios externos estén completamente desconectados o relacionados de una manera no lineal, según el nivel de intervención o del precio mínimo en relación con el precio internacional. Las variaciones en el precio internacional no tendrán efecto en el nivel del precio interno cuando el precio internacional esté en un nivel inferior al fijado para el precio mínimo. Pero cualquier cambio que se produjera en el precio internacional por encima del nivel del precio mínimo se transmitirá al mercado interno. Por consiguiente, las políticas de precios mínimos pueden hacer que, por debajo de un cierto umbral determinado por el precio mínimo, el precio interno esté completamente desvinculado del mercado internacional, o que ambos precios estén relacionados de una manera no lineal, en la que los aumentos del precio internacional se transmitan totalmente al nivel interno, mientras que las disminuciones se transfieran lenta e incompletamente.

Además de las políticas, los mercados internos pueden quedar en parte aislados también por los grandes márgenes de comercialización que derivan de los costos de transferencia elevados. Especialmente en los países en desarrollo, los servicios deficientes de infraestructura, transporte y comunicación dan lugar a grandes márgenes de comercialización debidos a los altos costos de la entrega de productos locales en la frontera para la exportación o de productos importados al mercado interno para su consumo. Los altos costos de transferencia y los márgenes de comercialización dificultan la transmisión de señales de precios, ya que pueden impedir el arbitraje (Sexton, Kling y Carman, 1991; Badiane y Shively, 1998). Como consecuencia, las variaciones en los precios del mercado mundial no se transmiten completamente a los precios internos, dando lugar a que los agentes económicos se ajusten parcialmente, en el mejor de los casos, a las variaciones de la oferta y la demanda mundiales.

Un comportamiento no competitivo tales como el que se examina en los modelos “pricing-to-market” (Dornbush, 1987; Froot y Klempeter, 1989; Krugman, 1986) puede dificultar la integración de los mercados. Dichos modelos suponen que las empresas pueden absorber una parte de la evolución de los tipos de cambio alterando los precios de exportación determinados en moneda nacional con objeto de retener su cuota de mercado. En cambio, un comportamiento oligopolístico y la colusión entre comerciantes internos pueden mantener las diferencia entre los precios internacionales e internos en niveles superiores a los determinados por los costos de transferencia.

La mayor parte de los estudios utiliza técnicas de análisis de econometría de series temporales que contrastan los precios que evolucionan juntos. El desarrollo de dichas técnicas, que incluyen modelos de cointegración y corrección de errores, se ha convertido en el instrumento normal para analizar las relaciones espaciales de mercado, sustituyendo los instrumentos empíricos anteriores, como el coeficiente de correlación de dos variables y las regresiones. Sin embargo, también se ha criticado como poco seguro el análisis de las series temporales (Blauch, 1997; Barrett y Li, 2002), y las investigaciones más recientes se centran en modelos que incorporan datos sobre precios, volúmenes comercializados y costos de transacción. El debate sobre la metodología aplicada para contrastar la integración de mercados y la transmisión de precios tiene una historia relativamente larga que comienza con Harriss (1979). Blauch (1997) presenta un análisis del debate y examina los resultados estadísticos de las pruebas econométricas para la integración de mercados. En sustancia, las pruebas lineales para la integración de mercados y la transmisión de precios se consideran rudimentarias e inapropiadas (Blauch, 1997; McNew, 1996; McNew y Fackler, 1997; Fackler y Goodwin, 2002 y Barrett y Li, 2002). Se considera que la falta de linealidad en las relaciones de mercado que surgen de las condiciones del arbitraje, los ciclos de precios no sincronizados, el comercio discontinuo y los costos de transferencia no estacionarios hacen que las representaciones y los modelos lineales no resulten útiles ni precisos.

En este documento sostenemos que si bien las críticas tienen un cierto fundamento, especialmente en lo que se refiere a los costos de transferencia no estacionarios, el análisis de series temporales puede ofrecer aportes útiles para la cuestión de la integración de mercados y transmisión de precios si se emplea un marco de pruebas apropiado y se interpretan correctamente los resultados. De hecho, si se acepta la definición implícita en el modelo de equilibrio espacial estándar se puede contrastar la integración de mercados. Sin embargo, el alcance de la transmisión de precios es un concepto intrínsecamente ambiguo. Los modelos de cointegración y corrección de errores constituyen un instrumento analítico que puede aplicarse más allá del caso de la integración de mercados o de la completa transmisión de precios, para contrastar nociones como compleción, rapidez y asimetría de la relación entre los precios. Por ejemplo, las interrupciones del comercio dentro de un marco de modelización de series temporales corresponden a una velocidad lenta de convergencia a una relación a largo plazo, mientras que las linealidades pueden modelizarse como respuestas asimétricas a las variaciones de los precios. Los modelos de series temporales necesitan pocos datos en comparación con otras metodologías, ya que dependen solamente de las series de los precios, de las que pueden disponer más fácilmente los países en desarrollo. Además, las aplicaciones de las series temporales son útiles para señalar las posibles ineficiencias en los mercados y contribuir a la evaluación de la dirección, magnitud y distribución de los efectos sociales de las reformas de política comercial. Sin embargo, es importante señalar que, en general, las aplicaciones de las series temporales pueden también fracasar al tratar de alcanzar una meta inalcanzable, como es la de dar una medida universal del alcance de la transmisión de los precios en términos de un único parámetro o prueba.

3. Nociones y componentes de la transmisión de precios, y repercusiones de las políticas alimentarias

Dados los precios p_1t y p_2t de un producto en dos mercados separados espacialmente, la ley del precio único y el modelo de Enke-Samuelson-Takayama-Judge postulan que, teniendo en cuenta los costos de transferencia c, para transportar el producto del mercado 1 al mercado 2, en todos los puntos en el tiempo la relación entre los precios es la siguiente:

Si una relación entre dos precios, como la indicada en (1), se mantiene, puede decirse que los mercados están integrados. Pero es improbable que ocurra un caso extremo como éste, especialmente a corto plazo. En el otro extremo del espectro, si la distribución conjunta de dos precios fuera completamente independiente, uno se inclinaría a decir que no hay integración de mercados ni transmisión de precios. En general, se supone que el arbitraje espacial garantiza que los precios de un producto difieran en una cantidad a lo sumo igual a los costos de transferencia, con una relación entre los precios identificada como la siguiente desigualdad:

Fackler y Goodwin (2001) se refieren a la antedicha relación como la condición de arbitraje espacial y afirman que constituye una forma débil de la ley del precio único, mientras que la igualdad caracteriza a la forma fuerte (1). También hacen hincapié en que la relación (2) representa una situación de equilibrio. Los precios observados pueden diferir de la relación (1), pero el arbitraje espacial hará que la diferencia entre los dos precios se mueva hacia los costos de transferencia. La condición del arbitraje espacial implica que la integración de mercados se presta a una interpretación de la cointegración, cuya presencia se evalúa por medio de pruebas apropiadas. La cointegración puede considerarse como una contrapartida empírica de la noción teórica de relación de equilibrio a largo plazo. Si se cointegran dos series de precios separadas espacialmente, existe la tendencia de que evolucionen juntas a largo plazo según una relación lineal. A corto plazo, puede que los precios se separen ya que es posible que las perturbaciones en un mercado no se transmitan instantáneamente a otros mercados, o debido a retrasos en el transporte; sin embargo, las oportunidades de arbitraje garantizan que tales divergencias respecto de la relación (de equilibrio) a largo plazo subyacente sean transitorias y no permanentes.

La condición del arbitraje espacial abarca las relaciones de los precios que existen entre los dos casos extremos de la forma fuerte de la ley del precio único y la ausencia de integración de mercados. Según las características del mercado, o las distorsiones a las cuales están expuestos los mercados, las dos series de precios pueden comportarse muy diversamente, teniendo relaciones muy complejas con los precios que no se ajustan completamente, o más bien en forma lenta y no instantánea y según diversas estructuras dinámicas, o que se relacionan de una manera no lineal. Dada la amplia gama de modos en que los precios pueden relacionarse, el concepto de transmisión de precios puede considerarse basado en tres nociones o componentes (Prakash, 1998; Balcombe y Morisson, 2002). Estos son:

• evolución conjunta y compleción del ajuste, lo que supone que las variaciones de los precios en un mercado se transmiten enteramente al otro en todos los puntos en el tiempo;

• la dinámica y velocidad del ajuste que supone el procedimiento por el cual las variaciones de los precios en un mercado se filtran al otro mercado o niveles, y a qué tasa; y,

• la asimetría de la respuesta que supone que los movimientos ascendentes y descendentes de los precios en un mercado se transmiten simétrica o asimétricamente al otro. Tanto el alcance de la compleción como la velocidad del ajuste pueden ser asimétricos.

En este marco, la transmisión completa de los precios entre dos mercados separados espacialmente se define como una situación en la que los cambios en un precio se transmiten completa e instantáneamente al otro precio, como postula la ley del precio único presentada por la relación (1). En este caso, los mercados separados especialmente están integrados. Además, esta definición supone que si las variaciones de los precios no se transfieren instantáneamente, sino después de un tiempo, la transmisión de los precios es incompleta a corto plazo, pero completa a largo plazo, como se supone por la condición de arbitraje espacial. La distinción entre transmisión de precios a corto y largo plazo es importante y la velocidad con que los precios se ajustan a su relación a largo plazo es fundamental para entender en qué medida los mercados están integrados a corto plazo. Es posible que las variaciones en el precio en un mercado necesite algún tiempo para transmitirse a otros mercados por diversas razones, tales como políticas, el número de fases en la comercialización y los correspondientes arreglos contractuales entre los agentes económicos, el almacenamiento y el mantenimiento de las existencias, los retrasos causados en el transporte o la elaboración o las prácticas de “nivelación de precios”.

La respuesta asimétrica de un precio a otro implica un ajuste no lineal y merece un estudio ulterior. Muchos investigadores han trabajado sobre la cuestión de las respuestas asimétricas de los precios utilizando el modelo asimétrico de corrección de errores elaborado por Granger y Lee (1989) o los modelos de cointegración liminar propuestos por Enders y Granger (1998). Abdulai (2000) presenta un estudio amplio sobre la justificación asimétrica espacial de los precios. Además de las políticas, se suele citar el poder de mercado como una fuente de asimetrías (Scherer y Ross, 1990). La concentración industrial y el comportamiento imperfectamente competitivo más allá de las explotaciones implica que los mayoristas, o los intermediarios con poder sobre los precios, pueden utilizar estrategias de fijación de precios que determinen un paso lento e incompleto de los aumentos del precio internacional, y una transmisión rápida y completa de las bajas del precio internacional a los precios de las fases iniciales del proceso de producción, ya que sus márgenes están comprimidos.

Ahora bien, a corto plazo la transmisión asimétrica de los precios puede también verificarse por razones distintas de las políticas y del poder de mercado. En los mercados espaciales, el comportamiento respecto del almacenamiento de las existencias en los mercados internos puede producir asimetrías, ya que la expectativa de precios internacionales altos lleva a una acumulación de las existencias. La posterior entrega de existencias, una vez cumplidas las expectativas de los altos precios internacionales, puede ejercer una presión a la baja sobre el mercado interno y hacer que el precio interno no aumente tanto como si faltaran las existencias (Maccini, 1978; Blinder, 1982). Otras de las razones que explican el ajuste de los precios asimétricos es la diferente reacción ante los incrementos y disminuciones de los costos de los insumos, en función del alza o baja de los precios, ya que la competencia entre los mayoristas con costos fijos altos y exceso de capacidad puede hacer que los precios al productor aumenten rápidamente cuando la demanda de productos elaborados es alta, pero decrezca a un ritmo más lento cuando la demanda es baja (Bailey y Brorsen, 1989; Kovenock y Widows, 1998). Por lo tanto, es importante señalar que aunque la mayoría de los investigadores coincide en que la respuesta de los precios asimétricos puede deberse a la concentración y comportamiento no competitivo de la fijación de precios, los fundamentos teóricos de esta hipótesis (véase por ejemplo Wohlgenant, 1999), así como las pruebas empíricas conexas, no son decisivos. Por ejemplo, Griffith y Piggot (1994) detectaron asimetrías en los mercados de carne ovina y bovina australianos, pero no en el mercado de carne porcina, a pesar de que este último es un mercado más concentrado que los mercados de las otras carnes.