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PARTE II. PERSPECTIVAS A PLAZO MEDIO DE LOS PRINCIPALES MERCADOS DE PRODUCTOS AGRÍCOLAS

1. Productos alimentarios y forrajeros básicos

Cereales

Introducción

Según las proyecciones, la producción mundial de cereales aumentará en un 1,1 por ciento anual durante el período de las proyecciones, continuando la disminución por habitante iniciada en el decenio anterior. Sin embargo, hay diferencias entre los diversos grupos económicos. Una característica importante es el comportamiento de las economías de transición en las que la producción de cereales descendió un 4 por ciento anual en los años 1990, pero podría aumentar en más del 2 por ciento anual hasta 2010, principalmente en cuanto al trigo y los cereales secundarios. Con respecto al arroz, en América Latina y el África se prevé un crecimiento significativo de la producción. Sin embargo, en la mayoría de las regiones y para cada uno de estos productos, es probable que los rendimientos no aumenten como en los decenios anteriores.

La demanda global de todos los cereales está creciendo lentamente, especialmente los destinados al consumo humano. La demanda de piensos para apoyar al sector ganadero en expansión será, según las proyecciones, la fuente principal de crecimiento. Aunque los precios reales han estado considerablemente por debajo de su tendencia a largo plazo, se prevé que volverán a los niveles de tendencia al final del decenio corriente. En los casos del maíz y del arroz, los precios podrían subir algo respecto de la tendencia si se produjera una desaceleración del crecimiento de los rendimientos y la demanda se mantuviera estable.

Según se prevé, la estructura del comercio de los cereales cambiará a plazo medio. Las exportaciones totales de trigo aumentarían en más del 20 por ciento para el año 2010, y países como Kazajstán, Rusia y Ucrania podrían llegar a ser actores importantes del mercado. Las exportaciones de Argentina aumentarían de forma pronunciada, lo mismo que las de la UE. Como consecuencia, los exportadores de trigo más tradicionales como los Estados Unidos, Canadá y Australia pueden ver reducida su participación en el mercado. Con respecto al arroz, se prevé un crecimiento de las importaciones de África. También deberían aumentar sus importaciones de arroz algunos mercados desarrollados como consecuencia de la aplicación de nuevos programas de acceso preferencial, tales como el plan “Todo menos armas” de la UE.

En los mercados de los cereales secundarios, se prevé que los Estados Unidos aumentarán su participación en el mercado de las exportaciones de maíz, debido principalmente a que China, que últimamente ha llegado ser un importante exportador, se transformará en un importador neto a mediano plazo.

La situación del mercado de los cereales es crítica desde una perspectiva de seguridad alimentaria, sobre todo para los países en desarrollo en los que constituyen la fuente principal de calorías y proteínas. Según las proyecciones, la baja relación actual entre las existencias y la utilización, situada en alrededor del 20 por ciento, continuará a mediano plazo, como consecuencia principalmente de las reformas de política. En estos niveles relativamente bajos, se corre el riesgo de que los precios se disparen, aunque, dada la capacidad de reacción de los mercados de los cereales a las variaciones de los precios, una situación de ésas no debería durar más de 2 ó 3 años. Pero es un período en el que los precios altos pueden perjudicar a las poblaciones de bajos ingresos y con inseguridad alimentaria.

Estas proyecciones se basan sobre un conjunto específico de supuestos, que pueden dejar de considerar muchos cambios importantes que podrían producirse a medio plazo. Por lo que se refiere a los mercados de los cereales, los cambios posibles podrían clasificarse en dos grandes categorías: i) los relacionados con la evolución de mercados importantes como China y algunas economías en transición y ii) los derivados de acontecimientos políticos pendientes, tales como la ampliación de la UE y los resultados de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El resultado de las actuales negociaciones de la OMC es un factor importante que podría afectar a estas proyecciones. En particular, las reducciones de las medidas de ayuda interna que distorsionan el comercio y de las subvenciones a las exportaciones podrían influir mucho en los suministros de cereales de algunos mercados importantes. Sin embargo, dada la improbabilidad de que las decisiones finales relacionadas con la agricultura se adopten antes de enero de 2005, que es la fecha establecida en la declaración de Doha, los efectos principales de los nuevos compromisos de la OMC en la economía mundial de los cereales deberían de cobrar impulso hacia el final del período de proyección.


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