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APENDICE II
DECLARACION DEL DIRECTOR GENERAL ADJUNTO DE LA FAO

Dr. Ralph W. PHILLIPS
COMISION FAO/OMS DEL CODEX ALIMENTARIUS
12° período de sesiones, 17–28 abril 1978
FAO
Lunes, 17 de abril de 1978 (a las 9.30 horas)

Sr. Presidente, Señoras y señores:

Constituye para mí un gran placer dar a ustedes la bienvenida a Roma en nombre de los Directores Generales de la FAO y de la OMS. Desde vuestro último período de sesiones, dos países más - la República de Guinea y la República de Chad - han pasado a ser miembros de la Comisión del Codex Alimentarius, cuyo número actual de miembros se eleva así a 116 países. Esta importante composición indica el interés sostenido y, de hecho, creciente que los países miembros de la FAO y la OMS sienten por los trabajos de la Comisión. Aprovecho esta oportunidad para dar particularmente la bienvenida a los representantes de los nuevos miembros de la Comisión, así como a los que participan por primera vez en un período de sesiones de la Comisión.

Con posterioridad al último período de sesiones, los Estados Miembros de la Comisión han seguido aceptando un número cada vez mayor de las normas alimentarias internacionales recomendadas del Codex y de los límites máximos internacionales del Codex recomendados para residuos de plaguicidas. En los documentos presentados por la Comisión sobre las aceptaciones y sobre las decisiones que los gobiernos han tomado y están tomando al respecto, observarán ustedes que 55 países han comunicado ya su aceptación de cietro número de normas internacionales, incluidos los límites internacionales sobre residuos de plaguicidas, con miras a darle efecto por conducto de sus respectivas legislaciones y reglamentaciones alimentarias. Estoy seguro de que también habrán ustedes tomado nota con interés de la Comunicación en la que el Consejo de las Comunidades Europeas notifica que la Comunidad Económica Europea, por una parte, y sus Estados Miembros, por otra, han decidido aceptar con ciertas excepciones especificadas varias normas recomendadas del Codex para azúcares. El Código de Principios referentes a la Leche y los Productos Lácteos ha sido aceptado por 72 países y se están otorgando aceptaciones, en número cada vez mayor, a las numerosas normas establecidas en virtud del Código. El número de aceptaciones para algunas de las normas para productos lácteos básicos varía de 45 a 65.

Aunque el número de aceptaciones va en aumento, es preciso hacer más progresos en este sector. Espero, por lo tanto, que en el curso de la reunión, los delegados puedan facilitar informaciones sobre la situación de sus países en lo que respecta a las aceptaciones de las normas y de los límites máximos internacionales para residuos de plaguicidas. Desde el último período de sesiones, se han establecido otras muchas normas internacionales y límites máximos adicionales para residuos de plaguicidas, que van a someterse a la consideración del actual período de sesiones de la Comisión. Confío en que la mayor parte de estas normas y límites sean adoptados para que se distribuyan a los gobinernos con miras a su aceptación y aplicación en las legislaciones y reglamentaciones nacionales respectivas.

Los objectivos de los trabajos de la Comisión del Codex Alimentarius - o sea, proteger a los consumidores contra los riesgos que los alimentos pueden encerrar para la salud y contra el fraude comercial; asegurar el establecimiento de prácticas equitativas en el comercio de los productos alimenticios; promover la industria y el comercio internacional de alimentos suprimiendo ciertos obstáculos al comercio de productos alimenticios y estimulando las oportunidades de aumentar los ingresos de la exportación presentan, todos ellos, un gran interés para nuestros Estados Miembros y requieren el apoyo constante de la FAO y de la OMS. Las reuniones de la Comisión del Codex Alimentarius y de sus ōrganos auxiliares constituyen tribunas mundiales y regionales para el estudio de estos asuntos y para llegar a soluciones muy susceptibles de aceptación general. Sus normas y códigos internacionales de prácticas, junto con otras recomendaciones en materia de salud, son el fruto de una inversión considerable de conocimientos científicos, técnicos y jurídicos, de negociaciones intergubernamentales y de consultas entre los representantes de los gobiernos, los consumidores y la industria.

Los trabajos de la Comisión del Codex Alimentarius redundan en beneficio de todos los Estados Miembros de la FAO y de la OMS. Algunos Estados Miembros están, sin embargo, menos bien provistos que otros para approvechar plenamente los trabajos de la Comisión. Estos países menos bien equipados necesitan asesoramiento y asistencia técnica que les permita potenciar sus medios para mejorar la inspección de los alimentos y la calidad e inocuidad de éstos y para aplicar en la medida de lo posible, habida cuenta de sus circunstancias, las recomendaciones de la Comisión. La OMS con sus actividades sobre inocuidad de los alimentos y la FAO con sus proyectos sobre inspección de los alimentos y protección del consumidor desempeñan un importantísimo papel en la prestación de esa asistencia, que completa y favorece los trabajos de la Comisión. No es mi propósito, señor Presidente, entrar en detalles sobre estas importantes actividades complementarias de la FAO y la OMS, ya que durante el período de sesiones tendrán ustedes ocasión de informarse sobre esas y otras actividades de las dos Organizaciones que presentan interés para la labor de la Comisión.

Constituye un motivo particular de satisfacción, tanto más cuanto que la 19° Conferencia de la FAO celebrada en noviembre de 1977 convino en que la Comisión debería concentrar más su labor en las necesidades e intereses de los países en desarrollo, señalar que la Comisión, reforzando la tendencia manifestada ya durante varios años, dedica más y más atención a las necesidades de los países en desarrollo. Con posterioridad al último período de sesiones de la Comisión, el Comité Coordinador para Asia celebró su primer período de sesiones en enero de 1978 en Nueva Delhi. La reunión fue amablemente hospedada por el Gobierno de la India. Los trabajos del Comité parecen haber tenido un excelente comienzo. Como se observará en su informe, el Comité ha estudiado con mucho detenimiento la manera de servir mejor a los intereses de la región. El Comité ha elaborado un circunstanciado programa de trabajos futuros y enunciado sus prioridades.

El tercer período de sesiones del Comité Coordinador para Africa se celebró en Accra en septiembre de 1977 y fue amablemente hospedado por el Gobierno de Ghana. Parece ser que el Comité está haciendo muy buenos progresos, particularmente en lo que se refiere a la aplicación de la Ley Alimentaria Modelo en la región, el estudio de los servicios de inspección de los alimentos de la región y los productos que interesan a la región desde el punto de vista de la normalización.

Tengo entendido que están en buenas vías los preparativos para la celebración de una Conferencia Regional Mixta FAO/OMS sobre Normas Alimentarias para América Latina en septiembre de este año, reunión que el Gobierno de México se ha prestado amablemente a hospedar. Se trata de la Tercera Conferencia Regional de su género; la primera una Conferencia Regional Mixta FAO/OMS sobre Normas Alimentarias para Africa - se celebró en Nairobi en octubre de 1973 y fue generosamente hospedada por el Gobierno de Kenya, y la segunda - una Conferencia Regional Mixta FAO/OMS sobre Normas Alimentarias para Asia - se celebró en Bangkok en diciembre de 1975, por amable invitación del Gobierno de Tailandia.

El Comité Coordinador para América Latina ha celebrado hasta ahora una reunión, inmediatamente antes del último periodo de sesiones de la Comisión. Fue una reunión breve, pero muy importante, porque el Comité Coordinador estudió la organización de sus trabajos y prioridades y se pronunció sobre los temas que habrían de examinarse en la próxima conferencia sobre normas alimentarias para América Latina. Sin duda alguna, este Comité Coordinador llevará a efecto y desarrollará, con carácter permanente, las conclusiones y recomendaciones de la Conferencia sobre normas alimentarias.

Todos estos trabajos y progresos están llamados a sentar las bases intergubernamentales que han de permitir una participación más numerosa y activa de los países en desarrollo en los trabajos de la Comisión y están orientados principalmente hacia las necesidades de Africa, Asia y América Latina en materia de legislación alimentaria, inspección de los alimentos e inocuidad de los productos alimenticios. A propósito de esta atención creciente que la Comisión dedica a las necesidades de los países en desarrollo, creo mi deber, señor Presidente, señalar que varios de los antiguos comités del codex llevan de hecho varios años estableciendo normas y códigos de prácticas que presentan un interés particular para un número considerable de países en desarrollo. Sirvan de ejemplo los Comités del Codex sobre Higiene de los Alimentos, Grasas y Aceites, Pescado y Productos Pesqueros y Frutas y Hortalizas Elaboradas. Será tema de muy grande importancia para los países en desarrollo la elaboración del “Código de Etica para el Comercio Internacional de los Alimentos”, que actualmente está sometido a las observaciones de los gobiernos, y que será examinado a la luz de esas observaciones por el Comité del Codex sobre Principios Generales en su próximo período de sesiones.

Sr. Presidente, la Comisión tiene un programa de trabajo muy recargado y no quiero retrasar las deliberaciones. Séame lícito, sin embargo, señalar que uno de los temas del programa es un estudio de la dirección de los trabajos de la Comisión. Constituye en verdad un signo muy saludable el hecho de que la Comisión, por consejo de su Comité Ejecutivo, pase revista a sus actividades para ver si todas ellas siguen respondiendo adecuadamente a las necesidades actuales de los Estados Miembros y para determinar si podrían ser necesarios ciertos cambios de orientación o algunas modificaciones del orden de prioridades. Es un signo de que el Comité Ejecutivo opina que la función de la Comisión es de carácter esencialmente dinámico y en ningún modo estático, opinión ésta que estoy seguro verán ustedes reflejada en el documento que sobre este tema ha preparado la Secretaría.

Constituye una clara indicación de la significación e importancia atribuida a las actividades de la Comisión el hecho de que el Consejo de la FAO, en su 71° período de sesiones celebrado en junio de 1977, examinara con todo detenimiento la labor que en materia de normas alimentarias había desarrollado la Comisión. El debate no dejó de tener sus aspectos controvertidos y, como ustedes saben, el Consejo remitió el asunto a la Comisión y a su Comité Ejecutivo para que fuera objeto de nuevo examen. Los puntos de vista del Comité Ejecutivo se someten ahora a la consideración de ustedes y, de conformidad con los deseos del Consejo, habrán de estudiar ustedes las diferentes propuestas y cuestiones planteadas durante el debate del Consejo y comunicar sus puntos de vista sobre los mismos al Director General, con el fin de que éste pueda informar a la reunión que celebre el Consejo en el otoño de 1978 y a la Conferencia de 1979.

Antes de terminar quisiera hacer dos observaciones más.

En primer lugar, permítanme aprovechar esta oportunidad para expresar el agradecimiento de la FAO y la OMS a los gobiernos que tan generosamente han hospedado reuniones de los órganos auxiliares de la Comisión desde el último periodo de sesiones de ésta.

En segundo lugar, quisiera insertar una breve nota personal. Me complace en particular poder reunirme con ustedes en la apertura de este 12° período de sesiones de la Comisión en mi calidad de Director General Adjunto de la FAO, pues desde los comienzos de la Comisión he participado, de un modo u otro en los trabajos de ésta. En la pasada semana tuve ocasión de hojear las actas taquigráficas de la Conferencia de la FAO de 1971, en que la Conferencia tomó la decisión oficial, por parte de la FAO, de crear la Comisión. Esto me trajo a la memoria que entonces pronuncié en nombre de mi Gobierno la declaración por la que éste apoyó el establecimiento de la Comisión y la aprobación de la resolución correspondiente. Bien puedo, pues, decir que participo desde hace mucho tiempo en las actividades de la Comisión del Codex Alimentarius.

No me queda más que desear a todos ustedes una grata estancia en Roma y un período de sesiones de la Comisión enteramente satisfactorio.

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