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1 INTRODUCCION

El presente estudio trata de las posibilidades de producción piscícola en los canales de riego. Los peces aportan una importante contribución a la producción general de proteínas animales, especialmente en los países en desarrollo; por ejemplo, en Bangladesh las proteínas del pescado representan el 70% de las proteínas en las dieta (Marr, 1986). Debido a los limitados recursos hídricos, constantemente se está investigando la posibilidad de encontrar nuevas fuentes para la producción piscícola. Los planes de riego abarcan vastas superficies, en continuo aumento (cuadro 1), y hasta ahora no se ha prestado la debida atención al potencial de estos canales para la producción piscícola; por consiguiente, existen muy pocas unidades de producción piscícola operando en esos sistemas. La finalidad del presente documento consiste en agrupar la información pertinente y describir concisamente algunos de los métodos que podrían aplicarse a la producción piscícola en las aguas de riego.

1.1 La producción pesquera en agua dulce

La producción de peces en agua dulce para alimentación puede adoptar varias formas. No obstante, todas ellas pueden clasificarse en dos amplias categorías: la pesca y la acuicultura.

1.1.1 Pesca

Por pesca se entiende la explotación de las poblaciones ícticas naturales, idealmente a un nivel que permita una producción anual sostenible a partir del recurso. Para evitar el agotamiento de las poblaciones ícticas, que impediría mantener un nivel anual consistente de producción, debe imponerse alguna forma de regulación de la intensidad del esfuerzo pesquero, con respecto bien al número de pescadores (o a su captura máxima permisible) o bien a la cantidad de población íctica que pueda explotarse (para evitar el agotamiento de los adultos reproductores, o de los alevines reclutados a la pesquería). Además, podría resultar conveniente, o incluso necesario, aumentar el reclutamiento a las pesquería mediante la introducción en el cuerpo de agua de alevines producidos artificialmente.

Los niveles de producción pesquera en aguas naturales varían considerablemente. Factores condicionantes son la situación geográfica, el tamaño, las especies presentes, la productividad natural del agua, el grado de control sobre la actividad pesquera, los métodos de pesca empleados, etc. En las pesquerías de embalses y lagos, los niveles de producción por pesca pueden variar desde 5 hasta casi 700 km/ha/año. La biomasa de la población, y por consiguiente la productividad de la pesquería en los sistemas lénticos, depende de la productividad natural del sistema, que, a su vez, está influenciada por diversos factores; el principal de ellos es el nivel de nutrientes en el agua que llega al sistema (producto de la fertilidad natural de suelo en el embalse, o de la intensidad de las prácticas agrícolas), la cantidad de materia orgánica alóctona que se introduce también en el sistema (liberando lentamente los nutrientes en el sistema a medida que se descompone), y el tiempo de permanencia del agua en el sistema (una duración prolongada permite la acumulación de mayores niveles de nutrientes en al columna hídrica, y por consiguiente un nivel más elevado de producción primaria).

Los niveles de la producción pesquera en los ríos son muy inferiores, debido a que la producción primaria en estos sistemas también lo es. Esto se debe al carácter efímero del hábitat de los terrenos de aluvión, en el que se basa la mayor parte de la producción primaria del sistema fluvial. Además, a diferencia de lo que ocurre en los sistemas lénticos, en los ríos la producción autóctona es arrastrada constantemente aguas abajo (en forma de plancton, macrofitas en descomposición y nutrientes liberados en la columna hídrica). Así, los niveles de nutrientes en un sistema lótico son muy inferiores en cualquier momento a los de los sistemas lénticos, más estables. La producción pesquera varía según los diferentes sistemas fluviales, pero la variación no es tan acentuada como en los sistemas lénticos (de 11, 08 a 51, 96 kg/ha/año; Welcomme, 1985). Esta información corresponde a las pesquerías en las tierras de aluvión, y si bien la producción por unidad de superficie es muy baja, la producción total en algunas de las llanuras más vastas de aluvión, como en Bangladesh y en el bajo Mekong, es considerable.

1.1.2 Acuicultura

En los sistemas de acuicultura, el acuicultor ejerce un cierto grado de control sobre el medio en el que se crían los peces. Según cual sea el sistema empleado, el acuicultor puede alterar el caudal de agua que llega a la granja, para ajustarse a los cambios de la biomasa de las poblaciones o de la calidad del agua; el control de las tasas de repoblación permite un uso más eficiente del agua disponible; pueden suministrarse alimentos a los organismos bajo cultivo que suplementen o sustituyan completamente el alimento natural; pueden hacerse manipulaciones con el tamaño y la época de la recolección, en función de las necesidades del mercado, etc.

Cuadro 1 Aumento de las superficies regadas, por continentes, durante todo el siglo XX (Framji et al., 1981)
ContinenteAños
19001950197019852000
Europa3,510213045
Asia3065170220300
Africa2,5591218
América del Norte413253235
América del Sur0,5371015
Australia00,51,62,23
Oceanía     

* Las superficies se indican en millones de hectáreas.

Cuadro 2 Rendimientos de los diferentes sistemas de acuicultura (Bardach 1973)
Método de
acuicultura
EspeciesRendimiento
kg/ha/año
Extensivo (recintosMeijol150–300
cerradosCamarón (Singapur)1250
Semi-intensivoSabalote1000
 Carpa125–700
 Tilapia400–1200
IntensivoTrucha arco-iris2 millones
 Carpa (Japón1–4 millones
 Camarón (Japón)6000

Los sistemas de acuicultura se clasifican en general, con arreglo a los mayores insumos técnicos, financieros y de gestión, en sistemas extensivos, semi-intensivos e intensivos. Los sistemas extensivos consisten de ordinario en grandes estanques de tierra, o zonas encerradas en alguna masa acuática mayor. Los sistemas intensivos se diferencian de los extensivos en el suministro de alimento para las poblaciones, y la elevada densidad de la población. Estos sistemas se caracterizan por la breve permanencia del agua en el sistema, y por el tipo de instalaciones que consisten en estanques de tierra o revestidos, cisternas o canales de hormigón, cisternas de fibra de vidrio y jaulas fijas o flotantes instaladas dentro de una masa de agua mayor. Los sistemas semi-intensivos se sitúan en un punto intermedio entre los anteriores. Los niveles típicos de producción de estos sistemas son los siguientes: extensivo = 250 kg/ha/año; semi-intensivo = 600 kg/ha/año; intensivo = generalmente más de 1 000 kg/ha/año, pero puede alcanzar hasta 4 millones de kg/ha/año (Bardach et al., 1973). En el Cuadro 2 se indican con más detalle los niveles potenciales de producción de los diferentes sistemas de acuicultura.

1.2 La producción piscícola y los sistemas de regadío

La creciente presión sobre los recursos hídricos mundiales, especialmente en las zonas áridas, ha dado lugar a una tendencia a la integración de los usos del agua. Estos es especialmente aplicable a la agricultura y a la producción pesquera (y sobre todo la producción por acuicultura Phillips, Beveridge y Clarke, 1988), que por muchos conceptos son complementarias. Sin embargo, existen varias zonas conflictivas, sobre todo en los relativo a los plaguicidas y otros productos agroquímicos.

En los últimos años, los especialistas de la acuicultura y de los otros sistemas de explotación han prestado una considerable atención a la “acuicultura integrada”. En algunas partes del mundo los sistemas integrados de explotación están sumamente desarrollados y con frecuencia utilizan en alto grado los recursos hídricos disponibles para la producción piscícola. En China, por ejemplo, se organizó un sistema de explotación sumamente complejo, basado en estanques/diques (Ruddle, 1982; Ruddle y Zhong, 1988), en los cuales la piscicultura en estanques ocupa un lugar destacado. En Indonesia las técnicas de explotación arrocera/piscícola integrada están muy desarrolladas, y la producción piscícola en los arrozales representa una considerable proporción de la producción piscícola total del país en aguas continentales.

A pesar de que la producción piscícola en los canales de riego, a menudo constituye una parte importante de los sistemas agrícolas de todo el mundo, no siempre se ha considerado con la debida atención, y por lo tanto hay muy poca información sobre estas actividades.

Los motivos de que se haya prestado poca atención a la producción piscícola en los canales de riego, en los relativo tanto a su situación actual como a su potencial futuro, constituyen la materia de este estudio. Aunque los embalses y otras reservas de agua, así como los arrozales, forman parte técnicamente de los sistemas de riego, la produccín piscícola en estas zonas ha sido estudiada a fondo en otras publicaciones. Por consiguiente, el presente estudio se centrará exclusivamente en la producción piscícola en los canales de los sistemas de riego.


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