Desde 1906, año en que se aprobó la Ley sobre Alimentos y Medicamentos, la participación de los consumidores ha sido un aspecto intrínseco del control de los alimentos en los Estados Unidos. La misión de educación del público de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) consiste en informar y educar a los consumidores sobre sus políticas y programas y las repercusiones que tienen en la salud pública; facilitar el diálogo entre los consumidores y la FDA; y velar por que las opiniones de los consumidores se tengan en cuenta en el proceso de toma de decisiones de la FDA. El principio básico que rige estas actividades es que la buena información de los consumidores y de la industria permite elevar al máximo la protección del consumidor y reducir al mínimo las violaciones de la ley.
En este artículo se describen las iniciativas de la FDA para proporcionar acceso, información, educación y asistencia a los consumidores. Estos esfuerzos de la FDA se iniciaron en el decenio de 1950 y se ampliaron en los de 1960 y 1970, con apoyo de las más altas instancias gubernamentales. En 1985 se formuló un programa de participación pública, como una ampliación de las actividades en curso en apoyo del consumidor.
A nivel de distrito se han creado canales oficiales e informales de comunicación e intercambio de información con los consumidores. La intención es asegurar el acceso regular y sistemático del público a los procesos de toma de decisiones de la FDA y velar por la difusión en gran escala de métodos innovadores de educación del consumidor.
Los consumidores son cada vez más exigentes e influyentes, como lo demuestra la tendencia hacia la formación de organizaciones más especializadas. Gracias a ellas, los consumidores tienen ahora más poder que nunca, y disponen de los medios y conocimientos científicos necesarios para influir en las decisiones de política a través de las juntas consultivas y los comités de la FDA, y ejerciendo presión ante el poder legislativo.
La FDA está reforzando sus vínculos con las oficinas que se ocupan de los asuntos del consumidor en otros organismos estatales, con la industria, con los profesionales de la salud y con las organizaciones de consumidores. Se toma como ejemplo los cambios en el etiquetado de los alimentos para demostrar la necesidad de la participación conjunta del gobierno, la industria y los consumidores.
La FDA emplea a especialistas en asuntos públicos, que hacen uso de medios electrónicos y de imprenta para informar regularmente a los consumidores sobre importantes aspectos de la salud y la inocuidad de los alimentos. El empleo de los medios de comunicación ofrece la enorme ventaja de llegara millones de consumidores en un tiempo mínimo. La información pública impartida por la FDA se adapta a las necesidades de los diferentes públicos a los que está destinada.
Actualmente, la FDA está afrontando una violenta embestida de nuevas tecnologías, cambiantes situaciones demográficas y nuevos programas sociales de consumidores cada vez mas exigentes. Además de examinar los nuevos productos, la FDA debe ocuparse de que los consumidores los acepten, comprendan los aspectos científicos y participen en la elaboración de una política normativa. Asimismo, debe mantener un diálogo eficaz, que promueva la comprensión mutua de las razones que motivan sus acciones y de los límites de su competencia. Al brindar un foro y un mecanismo para que los consumidores puedan intervenir en la política pública y en las decisiones normativas, la FDA ha ampliado la base para la educación e información que sustentan las medidas federales de reglamentación.