MIEMBROS DEL GRUPO DE TRABAJO
Sr. Shingo Shibata (Japón) - Presidente
Sr. Wang Dong (China) - Secretario
Sr. Leo Lintu (FAO) - Secretario técnico
Sr. Harry Frelander (Finlandia)
Sra. Saldan Enkhtuya (Mongolia)
Sr. Bayartsogt Sangajav (Mongolia)
Sr. Eduard Davidenko (Federación de Rusia)
Sr. Felix Kogan (NOAA)
Sr. Johann G. Goldammer (Alemania)
Sr. Jorge Najera (ONU-CEPE)
Sr. Zhou Feng (China)
CUESTIONES PRINCIPALES PLANTEADAS EN EL
DEBATE
Las cuestiones principales destacadas en los documentos de
antecedentes regionales y planteadas durante los debates del grupo interegional
y del grupo de trabajo regional fueron las siguientes:
Cuestiones regionales:
- los hombres como fuente principal de incendios
forestales;
- incendios en áreas contaminadas en
modo industrial y radioactivo;
- manejo del fuego en zonas escasamente pobladas;
- incendios forestales en los países
en transición hacia las economías de mercado;
- problemas que surgen por la descentralización
de las estructuras gubernamentales;
- manejo integrado del fuego (uso de quemas
prescritas; gestión ordenada del fuego basada en la comunidad [social]).
Cuestiones mundiales:
- inventario normalizado mundial de los incendios;
- terminología uniformada sobre incendios
(lenguaje);
- consecuencia del cambio climático
en la intensidad de los incendios;
- mejora del sistema mundial de información
sobre incendios;
- mecanismos internacionales para el intercambio
de recursos en el manejo del fuego;
- coordinación nacional e internacional.
CONCLUSIONES ALCANZADAS ACERCA DE LAS POLÍTICAS QUE
AFECTAN A LOS INCENDIOS FORESTALES
Los debates dieron como resultado la identificación de
las siguientes políticas nacionales, regionales e internacionales de
pertinencia para el manejo de los incendios de los bosques y de otros tipos de
vegetación:
- Políticas de manejo integrado
del fuego. En todos los países de la región se ejerce
una severa política de exclusión de los incendios. En la zona
boreal, la supresión de los incendios puede llevar a la acumulación
de combustibles y, por consiguiente, a un aumento de la inflamabilidad y gravedad
de los incendios. La integración de los fuegos naturales y de la quema
prescrita permite la reducción de los combustibles y del potencial
de intensidad de los incendios. En algunos países, p. ej., en los países
nórdicos, se está tomando en consideración la reintroducción
de los métodos silviculturales tradicionales de quema, pero éstos
aún no han sido restablecidos totalmente. El manejo integrado del fuego,
que permite el uso de quemas prescritas, se debe continuar desarrollando con
el objetivo de reducir los futuros problemas y el aumento de los daños
y costos ocasionados.
- Algunos tipos de paisajes, que incluyen
reservas naturales y áreas de gran valor desde el punto de vista de
la diversidad genética, requieren el control de los ciclos de sucesión
a través de prácticas tradicionales de aprovechamiento de las
tierras, p. ej., pastoreo, siega y quema. La pérdida de los métodos
tradicionales de tratamiento de la tierra ha ocasionado una pérdida
creciente de la biodiversidad. La quema prescrita en la ordenación
de la naturaleza y del paisaje ofrece métodos alternativos para la
conservación y el restablecimiento de dichos ecosistemas.
- Políticas de ordenación
forestal. En algunos países, la ordenación y planificación
forestales y las prácticas silviculturales todavía favorecen
el establecimiento de monocultivos coetáneos de coníferas, que
a menudo prevén extensas cortas a hecho. Los bosques jóvenes
extensamente reforestados, o bien regenerados, son sumamente propensos a los
daños provocados por los incendios. Las políticas silviculturales
y de planificación forestal alternativas disminuirían el daño
forestal en gran escala.
- Políticas basadas en la comunidad.
Las comunidades desempeñan un papel fundamental en el manejo del fuego,
especialmente en la prevención de los incendios. Por tanto, si las
comunidades son propietarias de los bosques o poseen el derecho de utilizarlos,
se pueden acrecentar los intereses y responsabilidades de las mismas con respecto
a la protección de los bosques contra los incendios. La ordenación
forestal sostenible y el manejo del fuego a nivel comunitario pueden ser fomentados
con programas de incentivos.
- Políticas intersectoriales.
A menudo el manejo del fuego requiere el compromiso de varias autoridades
nacionales, con inclusión de sus responsabilidades e instrumentos de
planificación. Por ello, a fin de disponer de programas exitosos de
manejo del fuego es obligatorio formular políticas intersectoriales
a todos los niveles (local, provincial, nacional/central).
- Políticas internacionales.
Frecuentemente los incendios afectan regiones fronterizas, entre dos o más
países. El desarrollo de políticas regionales para la protección
de los recursos debe implicar la colaboración entre las naciones interesadas.
En Europa y en Asia templada y boreal se han propuesto dos programas de cooperación
regional para la región báltica y de Asia central.
RECOMENDACIONES DIRIGIDAS A LOS PAÍSES, A LA FAO Y
A OTRAS INSTITUCIONES
- Los sistemas informativos sobre los incendios
y las bases de datos estadísticos actualmente disponibles son inadecuados
para proporcionar datos pertinentes, correctos y oportunos a los distintos
usuarios (ciencia, política y manejo de incendios). Se aconseja que
la FAO proyecte y realice un inventario mundial o un sistema informativo de
incendios, en estrecha colaboración con la comunidad científica
internacional y otros usuarios finales, en particular la CEPE/FAO, UE, PIGB
e IPCC.
- Es urgentemente necesaria una terminología
sobre el manejo del fuego uniforme a nivel internacional. También se
requiere ayuda adicional para actualizar el glosario de la FAO.
- Es necesario un sistema de información
mundial sobre incendios que proporcione acceso inmediato a los datos e informaciones
en tiempo real relativos a los incendios actuales, información archivada
y otras fuentes imprescindibles para que los países elaboren programas
en materia de incendios, incrementen su estado de preparación y respondan
a los incendios. Se recomienda que la FAO tome en consideración la
asistencia del centro de información existente actualmente (Centro
Global para el Monitoreo de los Incendios).
- Se debe fortalecer la investigación
sobre los incendios a fin de ayudar el desarrollo de las políticas
relacionadas con los incendios y las capacidades de manejo del fuego, especialmente
en lo relativo a los aspectos socioeconómicos y culturales.
- Se aconseja a la FAO respaldar el desarrollo
de criterios para evaluar las pérdidas económicas, sociales
y ecológicas ocasionadas por los incendios forestales.
- Siguiendo el ejemplo de las Directrices
para la gestión de los incendios en los bosques tropicales de la OIMT,
se recomienda que la FAO apoye la elaboración de directrices semejantes
para las regiones boreales y templadas.
- Es indispensable el desarrollo de programas
de ayuda para el manejo del fuego coordinados entre las organizaciones internacionales,
regionales y nacionales públicas y privadas.
- Los países en transición hacia
las economías de mercado precisan ayuda en la elaboración y
ejecución de políticas y programas para la gestión ordenada
del fuego, que se deberían facilitar a través de la asistencia
técnica.
- Es necesario establecer acuerdos transfronterizos
y regionales para la colaboración en el manejo del fuego, preferentemente
mediante la consolidación del papel de la CEPE y la asociación
entre ésta y los países vecinos, como Mongolia, la República
Popular de China y otros.
- En vista de la amenaza que representan los
incendios de la vegetación contaminada radioactivamente, es preciso
elaborar con alta prioridad un programa especial de manejo de los incendios
para las regiones con contaminación radioactiva de Rusia y Belarús.
Dicho programa también debería incluir el registro meticuloso
de los datos y experiencias para cualquiera emergencia futura parecida.
- En algunos países de la región,
la asistencia técnica debe ayudar a aumentar la capacidad relativa
al manejo del fuego y el estado de preparación para enfrentarse con
casos de incendios excepcionales.
- La FAO y otras organizaciones internacionales
deberían llamar la atención sobre la exigencia de desarrollar
nuevas tecnologías de telepercepción espaciales, necesarias
para mejorar las decisiones relativas al manejo del fuego. Éstas incluyen
tecnologías de sensores para la detección y alerta anticipada
de incendios.
- Es preciso tomar en consideración
el establecimiento de equipos de emergencia para responder a los incendios,
que deberían operar a nivel internacional y ayudar a los países
que lo requieran a enfrentar las situaciones extremas originadas por los incendios.
- La FAO, junto con otras organizaciones,
debería fomentar el desarrollo de programas de información pública
y educación para la prevención de incendios.
- La FAO, en cooperación con otros
programas y organismos, debería elaborar un concepto estratégico
que se aplique al impacto del cambio climático en los regímenes
y en la intensidad de los incendios.