Se pueden distinguir tres aspectos amplios del proceso de desarrollo: (i) mejoras en el nivel y calidad de vida; (2) progreso social en términos de igualdad y derechos individuales; (3) mejora tecnoeconómica en términos de las condiciones y valor de la producción y suministros mejoradós. Deben tenerse en cuenta estos tres aspectos, al planificar programas de desarrollo para comunidades pesqueras.
En algunas comunidades, el suministro de sólo una o dos instalaciones o equipos esenciales es todo lo que se necesita para “abrir camino al desarrollo”. Existen casos registrados donde una carretera, un puente u otros medios de acceso a los mercados era todo lo que se requería para comenzar un proceso de desarrollo espontáneo en una comunidad pesquera. En otros casos, una demostración exitosa de una tecnología nueva fue suficiente para reactivar el capital y la iniciativa que se hallaban inactivos. En muchos casos, por desgracia, la situación es más compleja existiendo más de un cuello de botella que impiden el progreso. Por lo que, para conseguir el éxito, los programas deberán estar dirigidos hacia todos los factores limitantes esenciales de manera bien coordinada. Estos son los llamados programas integrados.
Generalmente, se reconocen dos formas básicas de integración. Se llaman integrados verticalmente los proyectos o programas que tratan con la cadena de producción pesquera, partiendo de la adminis-tración de recursos a través de la captura, procesamiento y comercialización y que incluyen elementos asociados tales como construcción de embarcaciones y talleres de reparación.
Los proyectos integrados horizontalmente podrían además movilizar recursos y coordinar esfuerzos fuera del mismo sector pesquero, con objetivos tales como, las mejoras en el suministro de agua, los servicios de salud y bienestar para la comunidad, o mejoras de las diversas actividades agrícolas y servicios afines. En poblados donde los pescadores o sus familiares y vecinos son tam- bién agricultores, puede usarse parte de la captura para piensos o fertilizantes, el generador del centro pesquero puede proporcionar energía eléctrica a la escuela y otras instituciones del poblado, así como organizar el transporte y taller de mecánica conjunto, etc..
Con la integración horizontal, un problema que se presenta es la dificultad para planificar y coordinar, debido a que participan más instituciones, autoridades y oficinas. Sin embargo, es impro- bable que los problemas básicos que afectan a las comunidades pesqueras sean abordados seriamente, a menos que, también se preste igual atención a las necesidades de la comunidad no relacionadas con la pesca y de crear un ambiente en el cual se pueda lograr el progreso social y la autosuficiencia. Tal ambiente es creado frecuentemente sólo a traves de considerable lucha y negociación por la justicia social. Resuroiremos diciendo que en la mayoría de los casos, se requieren tanto la integracion ver- tical como la horizontal, antes de lograr cualquier progreso sostenido. La cadena de producción integrada verticalmente es el motor económico que puede ayudar a establecer y mantener los aspectos de bienestar de la comunidad, organizados horizontalmente.
El objetivo a largo plazo de un programa de desarrollo integrado para pesquerías en pequeña escala debería basarse en un esfuerzo gradual de la comunidad pesquera propiamente organizada y se- gura de sí misma. Los pescadores deberán disponer de todas las instalaciones que necesiten para operar en forma eficiente. Todos ellos deberán tener acceso al crédito, a los suministros, a los servicios para sus necesidades de operación y a los mercados para sus productos en una base social económicamente atractiva y equitativa. El asesoramiento y asistencia técnica, deberá estar a su alcance. El número de pescadores activos sería controlado por la comunidad y la tecnología que ellos usen será orientada hacia los recursos disponibles y accesibles. El exceso de mano de obra sería absorbida por las industrias asociadas y ocupaciones nuevas. Estarían disponibles servicios sociales básicos, incluyendo servicios de salud y bienestar debidamente equilibrados, escuelas, agua limpia, suministro de energía y a medida que aumente este refuerzo, se podrían desarrollar mejoras adicionales, tales como diversas tiendas, instalaciones recreacionales y otras necesidades a largo plazo.
Esta no es una idea demasiado ambiciosa ni inmaterial, si se le da el tiempo necesario, la iniciativa, los recursos y la buena voluntad. En muchos puertos de pesca y centros pesqueros bien organizados, en países con pesquerías bien avanzadas y establecidas por largo tiempo, esta idea encuentra su paralelismo. Posiblemente, a partir de unos comienzos modestos, empezando con una playa de desembarco o área protegida, o con un lugar que ofrecía acceso a un buen mercado, a través de generaciones sucesivas estos pequeños puertos han avanzado hasta sus niveles actuales de importancia y prosperidad. A medida que las primeras comunidades se iban instalando y estableciendo, estructu- ras permanentes tales como muelles, edificios y almacenes iban reemplazando a los sustitutos temporales. Los residentes, progresistas y laboriosos, construveron mejores carreteras, introdujeron equipos más perfeccionados y abrieron nuevos mercados. Se explandió la industria local y artesanos y negociantes emprendedores establecieron plantas de procesamiento de pescado, astilleros, almacenes de equipos y mercadería en general, con el fin de prestar servicios a los pescadores y sus familias. Al mismo tiempo, se instituyeron autoridades comunales y municipales voluntarias y electas que fueron frecuentemente dominadas por la gente pescadora. En las comunidades, se desarrollaron servicios sociales ya sea a través del esfuerzo y contribuciones voluntarias, tributos locales e impuestos o fueron establecidos por el gobierno regional o nacional. Este fue un largo proceso de evolución continua, cambio y diversificación, determinada e iniciada principalmente desde el interior de las mismas comunidades pesqueras.
La trayectoria de desarrollo seguida exitosamente por estos puertos pesqueros representó un avance espontáneo pero bien integrado, proporcionando una cobertura de la amplia variedad de necesidades sociales y operacionales de las comunidades.
Sin embargo, uno no debe olvidar que donde tuvo lugar este desarrollo exitoso, además de la iniciativa, diligencia y perseverancia de la gente, debieron existir condiciones objetivas favorables, las cuales permitieron que se lograse tal progreso. Estas pudieron haber sido recursos naturales abundantes, mercados buenos y de fácil acceso, un desarrollo social y económico general en todo el país, flujo de capitales ansiosos de oportunidades, etc.. Desafortunadamente, las actuales condiciones son a menudo menos propicias en los países en desarrollo; quizás éste es el principal motivo del estancamiento en muchas de las comunidades pesqueras en pequeña escala.
Por lo tanto, el inicio y desenlace exitoso del proceso de desarrollo en comunidades pesqueras rurales, en países en desarrollo, deberá estar acompañado en muchos casos de la creación deliberada de condiciones favorables. Las razones por las que, en la actualidad, dichas condiciones no se dan expontáneamente en el Tercer Mundo, van más allá del alcance de esta guía. Pero en el lugar donde no existan estas condiciones propicias éstas pueden ser creadas a menudo por los gobiernos, apoyados por las agencias de desarrollo internacionales donde sea necesario. Los gobiernos deben comprometerse con programas de crédito, extensión y el suministro de infraestructura básica. Ellos deberán alentar la fundación de instituciones y organizaciones de pescadores, con miras a obtener la autosuficiencia y una mejor representatividad.
La razón principal de la diferencia que existe en el área de la producción, entre los ricos pescadores artesanales de países desarrollados y los pobres de los países en desarrollo, es que a los últimos les falta acceso equitativo favorable, y razonable a los mercados, instalaciones, servicios, equipos, conocimientos, suministros y crédito, los cuales son esenciales para la pesca en pequeña escala en países en desarrollo. En los países en desarrollo, tienen que pagar más por los mismos equipos, piezas de repuesto y servicios, si es que están disponibles; para hacer efectivos sus pedidos de compra, tienen que esperar mucho más, mientras que sólo tienen a su disposición crédito muy caro (y si lo hay), y a menudo su participación en el precio del pescado pagado por el consu- midor es menor.
El resultado, no es sólo un bajo rendimiento económico, sino también un nivel de consumo bajo, así como servicios comunitarios y sociales deficientes, lo cual, en los países en desarrollo caracteriza la vida de la mayoría de la gente pescadora.
Un programa integrado para el desarrollo de las pesquerías en pequeña escala debería ser diseñado para reducir o eliminar algunos de los obstáculos que detienen o obstruyen su progreso hacia una mejora en sus normas de trabajo y de vida.
Hay tres opciones básicas para elevar a las comunidades pesqueras en pequeña escala en países en desarrollo hasta un nivel de organización interna y acceso al crédito, servicios e instalaciones, comparables en alguna medida a aquellos reinantes en países en desarrollo.
Posiblemente, uno podría dejar que evolucionen por sí mismos, como ya lo hicieron las comunidades pesqueras en los países desarrollados. El único obstáculo es que semejante desarrollo históri- co podría durar siglos, aun teniendo éxito.
Otra manera es apoyar proyectos individuales seleccionados, tales como aquellos identificados para y por grupos participantes selectos (“objetivo”), con la esperanza que tales proyectos puedan abrir caminos en situaciones de estancamiento para ser seguidos por un desarrollo acelerado junto con un frente amplio.
La tercera opción tiene como objeto el desarrollo dentro de la comunidad pesquera de servicios, instalaciones, organizaciones e instituciones necesarias para alcanzar por sus propios medios el bienestar de la comunidad. Cuando se integran todos estos dentro del marco de un “plan maestro”, flexible, esta opción representa una expresión orgánica de los objetivos de desarrollo a largo plazo de la comunidad, que es llamado entre otros nombres, centro comunitario pesquero (para abreviar CCP). Esta opción se describe en las siguientes secciones.