1. El 123º período de sesiones del Consejo se celebró en Roma del 28 de octubre al 1º de noviembre de 2002 bajo la Presidencia del Sr. Aziz Mekouar, Presidente Independiente del Consejo.
2. El Consejo tomó nota de la Declaración de competencias y derechos de voto presentada por la Comunidad Europea y aprobó el programa y el calendario para el período de sesiones. El programa figura en el Apéndice A del presente informe.
3. El Consejo eligió tres Vicepresidentes para su período de sesiones: Pavel Skoda (República Checa), Nuri Ibrahim Hasan (Libia) y Wilfred Ngirwa (Tanzanía, República Unida de).
4. El Consejo eligió al Sr. Seth D. Winnick (Estados Unidos de América) como Presidente del Comité de Redacción, integrado por los siguientes miembros: Arabia Saudita (Reino de), Australia, Bulgaria, Camerún, Corea (República de), Egipto, Estados Unidos de América, Filipinas, Francia, India, Islandia, México, Perú y Túnez.
5. El Consejo expresó aprecio por el documento CL 123/2 y estuvo de acuerdo en líneas generales con la descripción de la situación mundial de la agricultura y la alimentación que en él se hacía. Muchos miembros proporcionaron también información adicional sobre la situación de la alimentación, la agricultura y la seguridad alimentaria en sus respectivos países.
6. El Consejo expresó su profunda preocupación por los insuficientes progresos realizados en la reducción del número de personas subnutridas en el mundo y observó que se necesitaba una aceleración significativa para alcanzar el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de reducir a la mitad el número de personas subnutridas para el año 2015. Asimismo, observó que la reducción a nivel mundial enmascaraba grandes diferencias en los resultados, con rápidos progresos en unos pocos países y un estancamiento o un deterioro de la situación en otros muchos. El Consejo insistió en la necesidad de que se desplegaran esfuerzos más intensos y concertados en los planos nacional e internacional para acelerar el progreso hacia la eliminación de la inseguridad alimentaria en el mundo. También pidió que se realizaran análisis de los factores que habían permitido reducir la subnutrición en algunos países y pidió a la FAO que continuara vigilando la situación de la seguridad alimentaria en el mundo.
7. El Consejo observó también con preocupación varias tendencias y novedades recientes que tenían repercusiones negativas para la seguridad alimentaria mundial. En particular, destacó las siguientes:
8. El Consejo subrayó el papel crucial del desarrollo agrícola y rural en la reducción de la pobreza y la subnutrición. Destacó la importancia de la inversión en la agricultura y las zonas rurales, especialmente en los países en desarrollo, así como la necesidad de incrementar las corrientes de recursos, de conformidad con el consenso de Monterrey.
9. Reconociendo las importantes contribuciones que habían hecho varios donantes, el Consejo subrayó la necesidad de recursos internacionales adicionales en las situaciones de urgencia para evitar la hambruna.
10. El Consejo tomó nota de la contribución del comercio internacional, incluido el agrícola, a la promoción del desarrollo económico y la eliminación de la pobreza y la inseguridad alimentaria. Reconoció asimismo la importancia de un sistema comercial justo y orientado al mercado y del Programa de Doha para el Desarrollo. Tomó nota de la labor analítica de la FAO sobre las repercusiones del comercio y de su asistencia a los países en desarrollo en relación con las negociaciones comerciales multilaterales.
11. Habiendo escuchado la declaración pronunciada por el Sr. Anwarul Chowdhury, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Alto Representante para los Países Menos Adelantados, Países en Desarrollo sin Litoral y Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, y las declaraciones hechas por las delegaciones de diversos países menos adelantados, el Consejo expresó su firme apoyo al Programa de Acción de Bruselas, aprobado en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, celebrada en Bruselas en mayo de 2001. El Consejo pidió a la FAO que, en el marco de su programa de trabajo, continuara participando en la aplicación de las secciones pertinentes del Programa de Acción.
12. Se invitó a los donantes a que proporcionaran fondos extrapresupuestarios con este objeto.
13. Muchos miembros subrayaron la positiva contribución hecha por el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria de la FAO y por la iniciativa de Cooperación Sur-Sur. Varios miembros declararon también su disposición a compartir su experiencia y personal especializado en el marco de la Cooperación Sur-Sur.
14. Se señaló al Consejo el llamamiento hecho a la comunidad internacional en favor de un Fondo de Solidaridad Mundial destinado a agrupar los mecanismos existentes para combatir el hambre y la pobreza en las distintas regiones del mundo.
15. El Consejo tomó nota de la necesidad de prestar atención especial al componente de alimentación y agricultura de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD).
16. El Consejo elogió la labor del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) en su 28º período de sesiones y expresó su agradecimiento al Sr. Aidan O’Driscoll por la función desempeñada durante su mandato como Presidente del Comité. El Consejo también expresó su agradecimiento al Sr. O’Driscoll y a la Embajadora Mary Muchada por su actuación como Presidente y Copresidenta del Grupo de Trabajo de Composición Abierta en la preparación del proyecto de resolución para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después.
17. El Consejo lamentó que el ritmo de disminución del número de personas subnutridas fuera desalentadoramente bajo. Reconociendo la necesidad de pasar de la sensibilización a una actuación más concreta, el Consejo refrendó el informe del CSA y puso de relieve que los gobiernos y la FAO debían hacer todo lo posible para aplicar en particular las conclusiones y recomendaciones que figuraban en los párrafos 11 y 17 del informe. Algunos miembros propusieron que la FAO mantuviera un sistema de seguimiento para supervisar la aplicación de las recomendaciones.
18. Al mismo tiempo que respaldaba las recomendaciones del CSA, el Consejo subrayó que se debería conceder particular importancia entre otras cosas a las medidas para reducir la degradación del medio ambiente y a la conservación del suelo y el agua. El Consejo insistió en la importancia de que la FAO siguiera apoyando la creación de capacidad en la esfera de las normas internacionales de inocuidad de los alimentos y las negociaciones comerciales sobre la agricultura. También se destacó la importancia de los sistemas de información sobre la seguridad alimentaria y se pidió coordinación con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, particularmente en relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
19. El Consejo reiteró la opinión de que la mejora de la seguridad alimentaria era fundamentalmente responsabilidad de los gobiernos nacionales. Asimismo se subrayó la responsabilidad de la comunidad internacional en orden a permitir la aplicación del Plan de Acción de la CMA. El Consejo confirmó también que la ayuda alimentaria podía desempeñar una función positiva en apoyo de la seguridad alimentaria, destacando al mismo tiempo que no debía socavar los incentivos para la producción interna de alimentos.
20. El Consejo estuvo de acuerdo en que la cuestión temática del siguiente período de sesiones del CSA debería ser “Efectos de las catástrofes en la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza a largo plazo: Repercusiones de carácter normativo". El Consejo también coincidió con la recomendación del Comité de que el tema de debate en el próximo grupo oficioso fuera “Efectos del acceso a la tierra sobre la mejora de la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza rural: Examen de casos satisfactorios de reforma agraria en determinados países”.
21. El Consejo recordó que la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (CMA:cad) se había convocado con el fin de dar un impulso renovado a los esfuerzos por alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996. Consideró que, al aprobar la Declaración de la CMA:cad titulada “Alianza Internacional contra el Hambre”, los participantes en la CMA:cad habían establecido el marco para asumir el compromiso común de vencer al hambre y conseguir la seguridad alimentaria para todos.
22. El Consejo apoyó el esfuerzo de la Secretaría por ayudar a los países en desarrollo y a los países con economía en transición a examinar y actualizar sus políticas y estrategias nacionales de seguridad alimentaria. Alentó a la Organización a proseguir ese esfuerzo y buscar la participación en ese proceso del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial, otros organismos de las Naciones Unidas y donantes bilaterales.
23. Los miembros acogieron con satisfacción el hecho de que, durante el seguimiento de la CMA:cad y de los actos colaterales relativos a la seguridad alimentaria regional, se había prestado asistencia técnica a diversas organizaciones económicas regionales (OER) de todo el mundo para apoyar la preparación y aplicación de estrategias y programas regionales de seguridad alimentaria.
24. El Consejo apoyó las medidas ya adoptadas, a nivel internacional y en cooperación con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), para asegurar que se prestara la debida atención al desarrollo agrícola y rural en las estrategias para reducir la pobreza. Se señaló que el Programa de lucha contra el hambre era una iniciativa en evolución. El segundo proyecto, en el que se destacaban las dimensiones normativas de la mitigación del hambre, se había presentado en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, en Johannesburgo, y se había utilizado como aportación al componente sobre la agricultura de la iniciativa especial del Secretario General sobre el agua, la energía, la salud, la agricultura y la biodiversidad (AESAB), aprobada en la Cumbre. El Consejo tomó nota de que la Secretaría consideraba el documento como una contribución a las actividades dirigidas por las Naciones Unidas en apoyo del logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y, en particular, de la labor del Grupo de Acción sobre el Hambre en el ámbito del proyecto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Varios miembros mencionaron la necesidad de que, en futuros proyectos del Programa de Lucha contra el Hambre, se incorporaran los compromisos de la Declaración Ministerial de Doha relativos a la reducción de las distorsiones del mercado y las subvenciones.
25. El Consejo manifestó interés por los esfuerzos encaminados a poner en práctica la Alianza Internacional contra el Hambre (AICH) a nivel tanto nacional como internacional. A este respecto, se destacó la función potencial de la Red del Sistema de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria para apoyar la AICH mediante actividades de promoción y fomento de asociaciones en el ámbito de los países, así como la vinculación de la Alianza con los documentos nacionales de estrategia de lucha contra la pobreza.
26. Tal como se solicitaba en el párrafo 10 de la Declaración aprobada en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después, el Consejo decidió establecer un Grupo de Trabajo Intergubernamental (GTI), como órgano auxiliar del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), con el mandato de elaborar, con la participación de las partes interesadas y en un plazo de dos años, un conjunto de directrices voluntarias para ayudar a los Miembros a lograr la consecución progresiva del derecho a una alimentación adecuada.
27. El Consejo tomó nota de los recursos financieros extrapresupuestarios para el establecimiento del GTI. Alentó a otros países donantes a que aportaran también contribuciones al presupuesto del GTI, en particular fondos destinados a facilitar la participación efectiva de los países en desarrollo.
28. El Consejo adoptó la decisión contenida en el Apéndice D del presente informe.
29. Tomando nota de que 2001 había constituido para el Programa Mundial de Alimentos (PMA) un año sin precedentes en lo relativo al volumen de ayuda alimentaria proporcionada (el Programa había suministrado a 77 millones de beneficiarios alrededor de 4,2 millones de toneladas de alimentos, por un valor calculado en 1 900 millones de dólares EE.UU.), el Consejo aprobó el Informe anual del Director Ejecutivo y manifestó su aprecio por la destacada labor desempeñada por la ex Directora Ejecutiva, Sra. Catherine Bertini, durante su mandato. El Consejo dio la bienvenida al Sr. James T. Morris en su calidad de nuevo Director Ejecutivo y elogió los logros alcanzados por el Programa en el tiempo relativamente breve que el Sr. Morris llevaba en el cargo.
30. El Consejo elogió además a la Presidenta de la Junta Ejecutiva en 2001, Sra. Ulla-Maija Finkas, por la competencia con que había conducido la labor de la Junta durante ese período, en particular por sus esfuerzos orientados a mejorar la colaboración interinstitucional y el sistema de gobierno de la Junta.
31. El Consejo se congratuló por las realizaciones del PMA durante el año anterior, especialmente en las esferas del socorro humanitario y las operaciones de urgencia. Asimismo, acogió con satisfacción los esfuerzos crecientes y los logros del PMA en lo referente a la alimentación escolar, el VIH/SIDA y la ampliación de la base de recursos del Programa. Numerosos miembros expresaron su inquietud por la reducción de los recursos destinados a actividades de desarrollo e hicieron un llamamiento para que se les proporcionara más apoyo, a fin de que pudiera cumplirse adecuadamente el doble mandato del Programa.
32. Algunos miembros destacaron la necesidad de que el PMA prosiguiera su descentralización y concediera mayor importancia a las oficinas en los países. Los miembros también apreciaron los esfuerzos del PMA por asignar un papel central a las mujeres en sus operaciones.
33. El Consejo también expresó preocupación por la seguridad del personal del PMA y de otros organismos humanitarios y alentó al Director Ejecutivo a seguir considerando la seguridad del personal como una de las prioridades fundamentales del Programa.
34. De conformidad con la Resolución 6/99, aprobada por la Conferencia de la FAO en su 30º período de sesiones el 13 de noviembre de 1999, el Consejo debía elegir entre los Estados Miembros de la FAO seis miembros de la Junta Ejecutiva del PMA para el período comprendido entre el 1º de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2005.
35. En consecuencia, el Consejo eligió a los siguientes miembros de las listas indicadas para un mandato de tres años (del 1º de enero de 2003 al 31 de diciembre de 2005):
Lista
Miembros
A
Libia
B
Indonesia
C
Perú
D
Bélgica
IrlandaE
Eslovaquia
36. El Consejo recordó que en el 31º período de sesiones de la Conferencia de la FAO se había presentado y examinado un texto revisado del Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas y que el texto revisado del Código era aceptable para todos los Miembros, con la excepción de un párrafo y sus dos apartados, en los que se abordaban diversos aspectos de la protección de los datos y el acceso público a la información pertinente. La Conferencia había acordado tratar de conseguir lo antes posible un acuerdo sobre estos párrafos y había decidido que se celebrara una consulta técnica en la que se abordaran exclusivamente esos párrafos. La Conferencia también había autorizado al Consejo a examinar, en su presente período de sesiones, el texto derivado de la consulta y, si procedía, aprobar el Código revisado.
37. El Consejo tomó nota del procedimiento aprobado por los Presidentes Regionales durante el 31º período de sesiones de la Conferencia con objeto de solucionar las cuestiones pendientes para la finalización del Código revisado. La Secretaría había solicitado observaciones de los Miembros para su examen por la consulta técnica. El Consejo observó que la Consulta Técnica había llegado a un texto de consenso en sustitución del párrafo y sus apartados en cuestión y que la Secretaría había notificado estos resultados a todos los Miembros y los había invitado a formular observaciones. El Consejo también tomó nota de que las observaciones recibidas de los Miembros respaldaban el texto de consenso en su mayoría, mientras que algunos Miembros habían expresado preocupación acerca de los nuevos párrafos 6.1.7 y 6.1.8.
38. El Consejo reconoció la necesidad de la aprobación pronta del Código, en particular para ayudar a los países en desarrollo en sus programas de lucha contra las plagas y manejo de los plaguicidas y en la protección de la salud humana y el medio ambiente.
39. El Consejo reconoció que este Código de Conducta voluntario no interpretaba el Artículo 39.3 del Acuerdo sobre los ADPIC10. El Consejo acordó por consenso suprimir los dos párrafos 6.1.7 y 6.1.8, del proyecto de texto del Código revisado por la Consulta Técnica, tal como figuraba en el documento CL 123/19.
40. Una región declaró que esta decisión reforzaba el interés general, incluido el de la industria, protagonista indiscutible del desarrollo y catalizadora de la renovación tecnológica, ya que salvaguardaba la estabilidad jurídica necesaria para un comercio internacional ordenado y transparente, respecto del cual la OMC era el organismo competente para reformar, interpretar o modificar los acuerdos. Un miembro declaró que, aunque no bloquearía el consenso, consideraba la supresión poco afortunada, puesto que la industria había expresado reservas. Alentó a la FAO a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la participación de la industria, puesto que era esencial para la aplicación eficaz del Código, y pidió a la Secretaría que informara de nuevo en un futuro período de sesiones del Consejo. Otro miembro señaló que nada en el texto del Código debería afectar a los derechos y obligaciones de las entidades públicas y privadas en virtud de los acuerdos pertinentes, por ejemplo el Acuerdo sobre los ADPIC.
41. El Consejo aprobó la siguiente Resolución:
Resolución 1/123
El CONSEJO, basándose en la autoridad que le confirió la Conferencia de la FAO en su 31º período de sesiones,
Aprueba por la presente el texto revisado del “Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas”, incluido en el Apéndice E del presente informe.
Aprobada el 1º de noviembre de 2002
42. El Consejo recordó que en su 120º período de sesiones (Roma, 18-23 de junio de 2001) había ratificado las iniciativas dirigidas por la FAO de convocar, junto con la OMS, un Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos y una Conferencia Paneuropea sobre Calidad e Inocuidad de los Alimentos. Se informó al Consejo de los resultados de estas dos manifestaciones, que se habían celebrado a comienzos de 2002 en Marrakech y Budapest respectivamente. El Consejo tomó nota de que estas conferencias ofrecían a las autoridades de reglamentación sobre inocuidad de los alimentos de los países desarrollados y en desarrollo la oportunidad de intercambiar información y experiencias sobre la gestión de la inocuidad de los alimentos y de fomentar alianzas para la colaboración entre los países en apoyo de la creación de capacidad.
43. El Consejo reconoció la importancia de las cuestiones relativas a la inocuidad de los alimentos para la protección de los consumidores y en relación con el comercio de productos alimenticios y la necesidad de que los Miembros organizaran sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos utilizando el enfoque de la cadena alimentaria con una base científica. También reconoció la función decisiva que desempeñaba la FAO al proporcionar la asistencia y orientación necesarias a sus Miembros para aumentar su capacidad en relación con la inocuidad y calidad de los alimentos.
44. Muchos miembros respaldaron la recomendación de convocar un segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos en 2004. Un pequeño número de miembros estimaron que, para adoptar una decisión sobre este asunto, sería preferible esperar el resultado de la evaluación en curso de la Comisión del Codex Alimentarius y su debate en el período extraordinario de sesiones de la Comisión en febrero de 2003. Algunos miembros subrayaron la necesidad de garantizar que el Foro Mundial no duplicara la labor normativa de la Comisión del Codex Alimentarius ni interfiriera con ella.
45. Se informó al Consejo de la recomendación formulada en Marrakech en el sentido de que la FAO y la OMS convocaran un segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos para ocuparse del tema “Establecimiento de sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos”. Se informó al Consejo de la disponibilidad de la FAO para organizar, en asociación con la OMS, conferencias regionales similares a la Conferencia Paneuropea sobre Calidad e Inocuidad de los Alimentos.
46. Algunos miembros observaron asimismo que las dos manifestaciones habían destacado la importancia de que la FAO ampliara sus actividades de creación de capacidad en materia de inocuidad y calidad de los alimentos e intensificara sus esfuerzos de colaboración en esta esfera con otras organizaciones internacionales y regionales pertinentes.
47. El Consejo reconoció en general las ventajas de la celebración de debates y el intercambio de opiniones y de información sobre medidas prácticas para promover la inocuidad de los alimentos a nivel regional. Varios miembros indicaron que estos debates podrían celebrarse coincidiendo con las Conferencias Regionales de la FAO o al mismo tiempo que las reuniones de los Comités Coordinadores Regionales del Codex. Otros propusieron que la decisión de organizar reuniones regionales y su contenido se dejara en manos de los países de cada región. No obstante, un pequeño número de miembros manifestaron dudas sobre la eficacia en función de los costos de estas reuniones y sobre su interés, a la vista de la diversidad de situaciones de los países, y expresaron la opinión de que en cambio se podía fortalecer la Comisión del Codex Alimentarius.
48. Como conclusión, el Consejo estuvo de acuerdo en principio en que la FAO, junto con la OMS, podía iniciar los preparativos para un segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos, quedando entendido que la decisión definitiva sobre la convocatoria de un segundo Foro Mundial se adoptaría en su próximo período de sesiones, en junio de 2003, teniendo en cuenta también el resultado del debate de la Comisión del Codex Alimentarius sobre la evaluación del Codex y las opiniones del Comité de Agricultura (COAG) sobre este asunto.
49. El Consejo tomó nota de que podrían celebrarse debates regionales sobre medidas prácticas para promover cuestiones relativas a la inocuidad de los alimentos coincidiendo con las próximas Conferencias Regionales de la FAO, incluso con la posibilidad de mesas redondas ministeriales o de alto nivel. La OMS debería estar estrechamente asociada a estos debates. La decisión de convocar nuevas Conferencias Panregionales FAO/OMS sobre inocuidad y calidad de los alimentos debería quedar en manos de los países de cada región.
50. El Consejo acogió con agrado la amplia información contenida en el Informe sobre la Ejecución del Programa (PIR), de carácter bienal, así como la utilización de abundantes cuadros y gráficos. Observó que, como de costumbre, podía obtenerse información más detallada sobre el grado de realización de los productos en el sitio web de la FAO. El Consejo apreció el Anexo que figuraba en el documento sobre la representación geográfica y la distribución por sexos del personal profesional y reiteró la importancia que revestía conseguir el objetivo de que la proporción de mujeres en el conjunto del personal profesional llegara al 35 por ciento para el final del presente bienio (2002-2003) y que hubiera una representación geográfica más equilibrada.
51. El Consejo recordó que el PIR constituía un importante documento de rendición de cuentas, plenamente complementario con el Informe sobre la Evaluación del Programa (PER). Señaló que esperaba con interés el examen por los Comités del Programa y de Finanzas de los cambios en la forma de presentación del PIR para tener en cuenta la mayor orientación hacia los resultados del nuevo modelo de programación. En particular, la disponibilidad de indicadores mejorados en el Plan a Plazo Medio debería facilitar en adelante que se prestara mayor atención en el PIR al grado de consecución de los resultados previstos. La Secretaría indicó que quizá no fuera realista esperar que en un PIR general pudiera incluirse un análisis serio de las repercusiones y que este aspecto tal vez podría abordarse de manera más adecuada, en la medida de lo posible, en el PER, que abarcaba un período de tres o cuatro bienios. Se informó al Consejo de que se tratarían las realizaciones en relación con las estrategias para afrontar cuestiones intersectoriales de la Organización en los futuros PIR.
52. El Consejo observó que en 2000-2001 la ejecución global de las actividades previstas en el Programa Ordinario había sido satisfactoria en líneas generales, y en particular que se habían conseguido mejoras graduales en la aplicación de la política de la Organización en materia de idiomas. Recordó que la transferencia de la responsabilidad operacional de los proyectos nacionales a las oficinas de la FAO en los países había constituido una novedad significativa durante el bienio. Muchos miembros acogieron con agrado la ulterior ampliación del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) que había tenido lugar durante el mismo período.
53. No obstante, el Consejo observó con preocupación que se había registrado un estancamiento relativo general en la realización de las actividades sobre el terreno no relacionadas con las situaciones de urgencia, aunque había claros indicios de una tendencia de mejora en dicha realización.
54. El Consejo refrendó el documento para su transmisión a la Conferencia.
55. El Consejo examinó el Plan a Plazo Medio (PPM) 2004-2009, junto con las observaciones de los Comités del Programa y de Finanzas, incluido el examen detallado de su contenido sustantivo realizado por el Comité del Programa. Recordó que las secciones pertinentes serían examinadas también por sus comités técnicos (COAG, COFI y COFO) en sus próximos períodos de sesiones a comienzos de 2003.
56. El Consejo acogió favorablemente la inclusión de una lista amplia de oportunidades de apoyo extrapresupuestario en la Parte I del documento. Observó que el PPM 2004-2009 incluía una exposición mejor de los objetivos y prioridades relacionados con las Esferas Prioritarias para la Acción Interdisciplinaria (EPAI), respondiendo así a las solicitudes de los Miembros. El Consejo apreció también el hincapié especial que se hacía en la gestión de los recursos humanos y en la interdisciplinariedad en la Parte III ampliada, relativa a las Estrategias para afrontar cuestiones intersectoriales de la Organización. El Consejo tomó nota de la mejora de la calidad del documento, en particular en lo relativo a objetivos más precisos e indicadores más explícitos en las entidades de programas propuestas en la Parte II. Expresó la esperanza de que se lograran ulteriores progresos en este sentido, en consonancia con la aplicación de los principios de presupuestación basada en los resultados.
57. El Consejo tomó nota del hecho de que esta versión del Plan era de mayores dimensiones que la precedente, debido en particular a la necesidad de volver a estructurar todo el Plan utilizando la metodología mejorada que se había aplicado a todas las entidades. También observó que el sistema del plan progresivo, aprobado por la Conferencia, debería implicar normalmente que cada versión se concentrara en las nuevas entidades y en los cambios con respecto a la versión precedente.
58. El Consejo tomó nota asimismo de que en el PPM se había mencionado la cuestión de la presupuestación de capital para la financiación de partidas que se presentaban una sola vez. Expresó la esperanza de que el Comité de Finanzas siguiera examinando el asunto a fin de evaluar sus repercusiones.
59. Al abordar el contenido, el Consejo estuvo de acuerdo en que el PPM estaba en consonancia con las orientaciones a plazo más largo expuestas en el Marco Estratégico 2000-2015. Reconoció que respondía también a acontecimientos internacionales fundamentales, tales como la Cumbre del Milenio, la Conferencia Ministerial de Doha de la OMC, la Conferencia de Monterrey sobre la Financiación para el Desarrollo, la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después y la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible. El Consejo tomó nota asimismo de que las propuestas eran compatibles con las secciones aplicables del Plan de Acción de Bruselas para los Países Menos Adelantados.
60. Más en general, el Consejo consideró que el Plan reflejaba las exigencias de los Miembros. A este respecto, el Consejo recordó la importancia de mantener un equilibrio entre las actividades normativas y las operacionales, asegurando a la vez la debida aplicación de las recomendaciones de las evaluaciones. Recordando las dificultades inherentes al establecimiento de las prioridades en el marco de organizaciones internacionales como la FAO, el Consejo pidió que el Comité del Programa continuara examinando el asunto en su siguiente período de sesiones, con el objeto de determinar un enfoque más satisfactorio. Algunos miembros pusieron de relieve la responsabilidad de la Secretaría de ayudarles a determinar las opciones prioritarias, así como la posibilidad de asignar determinadas tareas a expertos externos al examinar las disposiciones para el establecimiento de las prioridades.
61. Varios miembros subrayaron una serie de esferas a las que concedían importancia especial, tales como: la gestión de la información y su intercambio; la asistencia técnica a los países en desarrollo en relación con las negociaciones comerciales de la OMC; el desarrollo de la agroindustria y la inocuidad a lo largo de la cadena alimentaria; la gestión de los recursos naturales y la conservación del agua; las aplicaciones de la biotecnología a la agricultura; la energía rural; la sanidad animal; el desarrollo y ordenación de la pesca y la acuicultura, especialmente por medio del Código de Conducta para la Pesca Responsable, el apoyo a la pesca en pequeña escala y la atención a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada; la ordenación forestal y de cuencas hidrográficas; la labor en el ámbito de instrumentos internacionales fundamentales, como la CIPF, el Codex, el consentimiento fundamentado previo (CFP) sobre los plaguicidas y el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos; el apoyo a la creación de capacidad en los países; y la incorporación de las cuestiones de género y las repercusiones del VIH/SIDA.
62. El Consejo estuvo de acuerdo con las observaciones del Comité del Programa acerca de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), especialmente con la preocupación expresada por el déficit potencial en la financiación de las actividades aprobadas en el bienio en curso y la necesidad de asignaciones adicionales para acelerar el proceso de normalización, que debería permitir establecer al menos cuatro normas cada año.
63. El Consejo acogió con satisfacción la propuesta de aumentar los recursos para el Codex y reconoció que los resultados de la actual evaluación FAO/OMS del Codex podían tener también repercusiones en cuanto a los recursos para el PPM.
64. El Consejo destacó las importantes iniciativas y actividades planteadas en relación con el Año Internacional de las Montañas (AIM) celebrado en 2002, del que la FAO había sido el organismo coordinador, e instó a que se garantizara un seguimiento adecuado mediante el establecimiento de un centro de coordinación o mecanismo eficaz en la FAO, al tiempo que señaló que no se había determinado todavía la financiación para un mecanismo de esa índole.
65. Volviendo a los aspectos generales de los recursos, el Consejo insistió en que las proyecciones de los recursos incluidas en el Plan eran de carácter indicativo y no obligatorio. Se expresaron opiniones diversas sobre dichas proyecciones, que variaban desde el pleno apoyo teniendo en cuenta las necesidades hasta su rechazo, por considerarlas poco realistas en el contexto del nivel de los recientes resultados presupuestarios de la FAO y de las dificultades de financiación y las limitaciones presupuestarias que experimentaban muchos Miembros.
66. El Consejo reconoció que el PPM no trataba de conducir a decisiones definitivas sobre los niveles presupuestarios, ya que estos últimos se debían alcanzar por la Conferencia como culminación del proceso normal de examen y debate de las propuestas del Programa de Labores y Presupuesto. A este respecto, algunos miembros consideraron que deberían prepararse varias hipótesis para el PPM y el PLP siguientes, con el fin de ayudar a establecer las prioridades y de informar mejor a los Miembros sobre los efectos de niveles alternativos del presupuesto. Se subrayó también la importancia de seguir buscando economías por eficacia.
67. Teniendo en cuenta la renovación del personal como consecuencia de las jubilaciones durante el período al que se aplicaba el PPM 2004-2009, el Consejo pidió una representación geográfica más equitativa y un equilibrio entre hombres y mujeres en la futura contratación de funcionarios, especialmente para puestos superiores.
68. En conclusión, el Consejo refrendó el contenido sustantivo del Plan a Plazo Medio como base para la preparación de las propuestas del PLP para el bienio siguiente, teniendo en cuenta las observaciones formuladas por los Comités del Programa y de Finanzas, los resultados del examen de las respectivas secciones de interés para sus comités técnicos y sus propias reacciones resumidas en los párrafos precedentes.
69. El Consejo examinó las opiniones del Comité del Programa sobre el Plan a Plazo Medio (PPM) 2004-2009 y el Informe sobre la Ejecución del Programa (PER) 2000-2001 en el marco de los temas sustantivos del programa relativos a esos documentos.
70. El Consejo examinó diversas opciones para llevar a cabo la reforma propuesta del debate general de la Conferencia (a saber: a) celebrar mesas redondas al mismo tiempo que el debate general; b) celebrar mesas redondas en sustitución del debate general; y c) mantener la organización existente del debate general) y las conclusiones alcanzadas al respecto en la reunión conjunta de los Comités del Programa y de Finanzas celebrada en septiembre de 2002. Hubo acuerdo general entre los miembros del Consejo en el sentido de que no era realista suprimir el debate general y que, por el contrario, éste debería revitalizarse y deberían buscarse medios de aumentar las repercusiones de las declaraciones pronunciadas por los jefes de delegación.
71. La mayor parte de los miembros opinó que, sobre la base de la positiva experiencia adquirida durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después, deberían celebrarse mesas redondas temáticas paralelamente al debate general. Algunos miembros expresaron su preocupación por la posibilidad de que el debate en las mesas redondas tuviera la misma estructura que el debate general, con discursos preparados y sin un diálogo animado. Por consiguiente, se señaló que para que las mesas redondas fueran útiles deberían prepararse bien y concentrarse en un tema específico relacionado con la Conferencia. Deberían tener una duración inferior a la de las celebradas durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después. Las mesas redondas deberían tener también un número reducido de participantes y debería velarse por que se produjera un intercambio de opiniones.
72. El Consejo instó a la Secretaría a que siguiera estudiando la opción de celebrar simultáneamente el debate general y mesas redondas temáticas, teniendo en cuenta al mismo tiempo factores prácticos tales como la disponibilidad de tiempo y espacio, la asistencia de ministros y los costos adicionales, y que presentara un informe sobre sus resultados al Consejo en su período de sesiones de junio de 2003, por conducto de la reunión conjunta de los Comités del Programa y de Finanzas prevista para mayo de 2003.
73. El Consejo observó que en las reuniones conjuntas se había abordado también la mejora del sistema de presentación de informes sobre las recomendaciones de la Dependencia Común de Inspección (DCI), que el Consejo aprobó. Asimismo, observó que en la reunión conjunta se había presentado un informe sobre los progresos hechos en relación con las nuevas disposiciones para aumentar la presencia de la FAO en los países destacando oficiales técnicos, tal como había aprobado el propio Consejo en su 119º período de sesiones.
74. El Consejo tomó nota de las observaciones de los Comités sobre el nuevo sistema de oficiales destacados y Representantes de la FAO. Varios miembros subrayaron el papel fundamental que las oficinas de la FAO deberían desempeñar en los países con miras a hacer llegar oportunamente información y asistencia a los países que las acogían, en el marco de la coordinación de las actividades del sistema de las Naciones Unidas. El Consejo reiteró que una red de Representantes de la FAO eficiente y eficaz en función de los costos era un componente esencial de la política de descentralización promovida por la Organización y señaló que esperaba vivamente que se examinaran algunos aspectos relacionados con esa cuestión en la siguiente evaluación de la descentralización que, con arreglo a lo previsto, los Comités abordarían en mayo de 2004.
75. El Consejo tomó nota del acuerdo unánime a que se había llegado en el Comité del Programa sobre la elevada prioridad atribuida a la labor de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), la necesidad de asignaciones adicionales para acelerar el establecimiento de normas y la importancia a plazo medio del mantenimiento de un programa sostenible de establecimiento de cuatro normas por año, el mantenimiento del intercambio de información y el apoyo a la asistencia técnica. El Consejo tomó nota asimismo de la indicación clara de la Secretaría de que la CIPF se encuadraba en la primera categoría de prioridades de la FAO y que la Secretaría acogía las conclusiones del Comité del Programa sobre la CIPF como orientación para hacer algo respecto de las asignaciones de recursos para la CIPF.
76. El Consejo observó que, además de su examen detallado del Plan a Plazo Medio (PPM) para 2004-2009 y del Informe sobre la Ejecución del Programa (PIR) 2000-2001, el Comité del Programa había proseguido la realización de su ciclo de exámenes de programas y había abordado varios documentos e informes de evaluación importantes. Recordó también que el examen en profundidad de los informes de evaluación por el Comité del Programa era una característica destacada del sistema mejorado de evaluación de la FAO, ya que el Comité era el destinatario principal de dichos informes. El Consejo reconoció en este sentido las significativas mejoras introducidas por la Organización en la esfera de la evaluación, no sólo en lo relativo a la cantidad y la calidad de los informes, sino también mediante la adopción de un enfoque más constructivo de las recomendaciones, que podía en ocasiones ser decisivo.
77. El Consejo tomó nota de los comentarios del Comité sobre la evaluación externa del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), así como sobre las evaluaciones de los dos componentes del Sistema de prevención de emergencia de las plagas y enfermedades transfronterizas de los animales y las plantas (EMPRES). El Consejo acogió favorablemente el firme compromiso de la administración de la FAO de poner en práctica las recomendaciones de la evaluación del PESA y señaló que en el siguiente período de sesiones del Comité del Programa habría de examinarse un informe sobre los progresos hechos al respecto.
78. Haciéndose eco de consideraciones similares presentadas en la propia evaluación y en el informe del Comité, varios miembros reiteraron diversas condiciones necesarias para conseguir la ejecución satisfactoria y la mejora de las intervenciones del PESA, tales como el control nacional, la participación efectiva de las partes interesadas, incluido el uso de personal local de contraparte calificado, la atención a la seguridad alimentaria familiar y las cuestiones relativas a la situación de la mujer y la debida flexibilidad en el diseño de los proyectos. También se subrayó la utilidad de los cooperadores Sur-Sur y se señaló que no debía pasarse por alto la voluntad y la capacidad de los países receptores para aprovechar dichos componentes.
79. El Consejo observó que el Comité del Programa había examinado también una evaluación de la labor de la FAO en el marco de la estrategia A.3, relativa a la preparación para situaciones de urgencia alimentaria y agrícola y la respuesta a éstas, y reconoció que se trataba de la primera ocasión en que se realizaba una evaluación centrada específicamente en un objetivo estratégico de la Organización.
80. En relación con los dos informes parciales presentados al Comité del Programa sobre la evaluación principal, del Codex y de otras actividades de la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre normas alimentarias, el Consejo observó que este tipo de participación no era habitual a mitad de una evaluación en curso, si bien le complacía observar que en este caso concreto había contribuido a proporcionar aclaraciones útiles sobre su alcance y su realización. El Consejo recordó que el informe sobre esta evaluación se había de publicar en breve, de manera que pudiera examinarse a comienzos de 2003, por el propio Codex en primer lugar y por los órganos pertinentes tanto de la FAO como de la OMS a continuación.
81. El Consejo apreció que el Comité del Programa hubiera respondido a su propia petición examinando la viabilidad de la elaboración de información preliminar sobre las propuestas del Programa de Labores para su presentación al Comité de Agricultura (COAG), el Comité de Pesca (COFI) y el Comité de Montes (COFO). El Consejo refrendó la línea de acción recomendada para la próxima ronda de períodos de sesiones de estos tres comités a comienzos de 2003, mientras que la experiencia adquirida con las disposiciones propuestas se examinaría en el futuro.
82. Por último, el Consejo tomó nota del debate preliminar sobre los indicadores celebrado por el Comité, que esperaba que prosiguiera en futuros períodos de sesiones, y de las observaciones hechas en relación con Base de datos estadísticos sustantivos de la Organización (FAOSTAT) y otros aspectos de la difusión de información, función básica de la FAO. El Consejo subrayó la importancia de prestar apoyo para el fortalecimiento de la capacidad de los países en ese ámbito y de elaborar instrumentos eficaces para su uso en los países, teniendo en cuenta las recomendaciones de la segunda Consulta sobre gestión de la información agraria de la FAO (COAIM).
83. En vista de su inminente dimisión del cargo de Presidente del Comité del Programa antes de la finalización de su mandato, el Consejo tomó nota de tal decisión, agradeció al Embajador Jan Berteling la labor realizada y le deseó suerte en sus nuevas funciones.
84. El Consejo examinó el estado actualizado de las contribuciones a la Organización, hasta el 28 de octubre de 2002, y observó que el porcentaje de las cuotas corrientes recibidas era superior al de los cinco últimos años en la misma fecha. No obstante, 67 Estados Miembros no habían hecho todavía ningún pago correspondiente a sus cuotas corrientes.
85. El Consejo expresó preocupación por el elevado nivel de atrasos pendientes y observó que 65 Estados Miembros seguían teniendo pagos atrasados desde 2001 y años anteriores y 43 tenían atrasos por cantidades tales que determinarían su pérdida del derecho de voto de conformidad con el Artículo III.4 de la Constitución. Aun reconociendo que en algunos países la situación financiera solía ser difícil, se hizo hincapié en la importancia de que todos los Estados Miembros, independientemente de su tamaño, cumplieran sus obligaciones financieras con la Organización. El Consejo, por consiguiente, instó a todos los Estados Miembros a que pagaran sus contribuciones íntegramente para permitir a la Organización cumplir su mandato.
86. Con respecto a la nueva escala de cuotas para la FAO, un grupo regional reiteró su interés en que la Secretaría presentara algunos elementos para reducir sus repercusiones en diferentes países, teniendo en cuenta la Resolución 55/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
87. El Consejo examinó el 35º informe anual del Director General a los Estados Miembros sobre la ejecución del presupuesto, en el que se proporcionaban datos sobre los resultados globales del presupuesto del Programa Ordinario para 2000-2001, teniendo en cuenta los debates mantenidos por el Comité de Finanzas durante su 99º período de sesiones, celebrado en mayo de 2002.
88. El Consejo tomó nota de que el Director General había administrado las consignaciones para el Programa Ordinario con prudencia y de conformidad con el Reglamento Financiero y observó que durante el bienio 2000-2001 no habían sido precisas transferencias entre distintos capítulos presupuestarios.
89. El Consejo examinó y acogió con agrado el Informe sobre ciertas cuestiones relativas a la gestión de los recursos humanos y reconoció que en esa esfera los asuntos siguientes constituían las principales preocupaciones:
90. El Consejo hizo hincapié en particular en la necesidad de reducir el tiempo que se tardaba en contratar al personal profesional y de mejorar el equilibrio entre los sexos y la distribución geográfica.
91. El Consejo observó con satisfacción que se habían hecho avances considerables en relación con el proyecto Oracle, en especial por lo que se refería a la introducción de una versión actualizada, la 11i, del sistema financiero Oracle. Observó que, en vista de que la situación financiera de la Organización había mejorado gracias al pago de atrasos, podría continuar la aplicación de la Fase II del proyecto, relativa a la planificación del programa, la gestión de los recursos humanos y la nómina.
92. El Consejo tomó nota del informe del Comité de Finanzas sobre la determinación de la moneda funcional y la aplicación de un sistema de pago de las cuotas en dos monedas para proteger el Programa de Labores y Presupuesto contra las fluctuaciones de los tipos de cambio. El Consejo reconoció que había acuerdo general en el sentido de que debía protegerse en la mayor medida posible el Programa de Labores aprobado contra los efectos de las fluctuaciones cambiarias y que era necesario adoptar una decisión antes de la siguiente Conferencia.
93. El Consejo estuvo de acuerdo con la recomendación del Comité de Finanzas de que la Secretaría proporcionara mayor información sobre la propuesta, incluida la experiencia de otros organismos que utilizaban esta técnica, y quedó a la espera de recibir el informe del Comité de Finanzas tras el nuevo examen de la cuestión que realizaría en su siguiente período de sesiones.
94. El Consejo refrendó el informe del Comité de Finanzas.
95. Al aprobar las cuentas comprobadas de 2000-2001 y el informe del Auditor Externo, examinados por el Comité de Finanzas en su 100º período de sesiones, el Consejo tomó nota de que se había preparado un Plan de acción para la aplicación de las recomendaciones del Auditor Externo. El Consejo transmitió a la Conferencia, para su aprobación, el informe del Auditor Externo y la siguiente resolución.
Proyecto de resolución de la Conferencia
Cuentas comprobadas de la FAO, 2000-2001
LA CONFERENCIA,
Habiendo examinado el informe del 123º período de sesiones del Consejo,
Habiendo examinado las cuentas comprobadas de la FAO correspondientes a 2000-2001 y el informe del Auditor Externo al respecto,
Aprueba las cuentas comprobadas.
96. El Consejo examinó y aprobó la adición de un nuevo párrafo al Estatuto del Personal, el párrafo 301.3.35, del siguiente tenor: “El derecho al subsidio de educación estipulado en el párrafo 301.3.31 del Estatuto del Personal deberá continuar a fin de no interrumpir el año académico en curso, que no supere un año académico completo, si el funcionario falleciera durante el año académico”. En vista de la aprobación de este nuevo párrafo, el actual párrafo 301.3.35 del Estatuto del Personal pasaría a ser el párrafo 301.3.36.
97. El Consejo tomó nota de las difíciles condiciones de los mercados, que afectaban a la cartera de inversiones a largo plazo, así como de las medidas adoptadas por la Secretaría con objeto de mejorar la gestión global de dichas tenencias. El Consejo observó además que la única finalidad de la cartera de inversiones a largo plazo era sufragar el pasivo contraído en relación con el personal, pero que esta fuente de financiación sería probablemente insuficiente para hacer frente a las crecientes obligaciones relacionadas con el plan de seguro médico después de la separación del servicio, para lo cual era preciso encontrar una fuente segura de financiación.
98. El Consejo confirmó que la consideración fundamental en el empleo de personal debería ser la necesidad de asegurar los niveles más elevados de eficiencia, competencia e integridad, prestando la debida atención a la contratación sobre una base geográfica lo más amplia posible. Teniendo en cuenta las distintas metodologías aplicadas en el sistema de las Naciones Unidas para determinar una distribución geográfica equitativa, el Consejo pidió a la Secretaría que preparara opciones para una nueva metodología de la FAO.
99. Al preparar dicha propuesta, la Secretaría debería, entre otras cosas, abordar la cuestión del número y tipo de puestos que se habían de cubrir con arreglo al sistema de distribución geográfica y los límites superior e inferior de la gama deseable, así como examinar la dimensión regional de representación geográfica, en particular para los puestos de alto nivel. Antes de la presentación al Consejo en su siguiente período de sesiones, debería recabarse la opinión del Comité de Finanzas.
100. El Consejo examinó y aprobó los informes del 73º y 74º períodos de sesiones del Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos (CACJ).
101. Con respecto al tema sobre la Composición de los Comités del Programa y de Finanzas examinado por el CACJ en su 74º período de sesiones, un grupo regional reiteró la importancia de una representación justa y equitativa de las regiones en los Comités del Programa y de Finanzas y la necesidad de hacer que la composición de estos comités estuviera en consonancia con la realidad. El Consejo acordó que los grupos regionales celebraran consultas e informaran al en su siguiente período de sesiones en junio de 2003.
102. El Consejo rindió homenaje a la destacada labor llevada a cabo por el Excmo. Sr. Francis Montanaro Mifsud, Embajador de la República de Malta ante la FAO, durante sus muchos años de actividad en la Organización y durante el último año como Presidente del CACJ.
103. De conformidad con los párrafos B-1 y B-2 de la “Declaración de principios acerca de la concesión de la calidad de observador a los Estados”24, el Consejo acordó que la Federación de Rusia asistiera a su período de sesiones en calidad de observador.
104. También se informó al Consejo de que desde su 122º período de sesiones el Director General, previa petición en ese sentido, había cursado una invitación a la Federación de Rusia para asistir en calidad de observador a la 32ª reunión de la Comisión Europea de Agricultura (Roma, 7 y 8 de marzo de 2002), la Consulta técnica sobre la mejora de la información relativa a la situación y las tendencias de la pesca de captura (Roma, 25-28 de marzo de 2002) y la 22ª reunión de la Comisión Asesora Europea sobre Pesca Continental (Winderemere, Reino Unido, 19-22 de junio de 2002).
105. Se informó al Consejo de que se había recibido la solicitud de ingreso en la Organización del Gobierno de los Estados Federados de Micronesia y del Gobierno de la República Democrática de Timor-Leste.
106. En espera de la decisión de la Conferencia sobre estas solicitudes y de conformidad con el Artículo XXV.11 del Reglamento General de la Organización y con los párrafos B-1, B-2 y B-5 de la “Declaración de principios acerca de la concesión de la calidad de observador a los Estados”, el Consejo autorizó al Director General a invitar a los países solicitantes a participar, en calidad de observadores, en el presente período de sesiones del Consejo, así como en las reuniones regionales y técnicas de la Organización que pudieran interesarles.
107. El Consejo examinó el documento CL 123/INF/20, titulado Número y duración de los mandatos del Director General, Artículo VII.1 de la Constitución de la FAO, y tomó nota de que proporcionaba información útil y completa sobre las cuestiones objeto de examen.
108. El Presidente informó al Consejo de que había mantenido contactos con los Presidentes de los distintos grupos regionales en el curso de la semana y que como resultado de tales consultas se había llegado a un acuerdo entre los grupos regionales sobre los principios fundamentales respecto del texto siguiente:
109. El Consejo estuvo de acuerdo con la línea de acción propuesta.
110. En el debate subsiguiente, hubo Miembros que expresaron diversas opiniones sobre cuestiones sustantivas relacionadas con la cuestión y aclararon sus posiciones respecto del texto.
111. El Grupo de los 77 expresó la posición de que la adopción de nuevas disposiciones no debería tener ningún efecto que pudiera representar una discriminación contra el Director General titular. Por consiguiente, la Conferencia debería aprobar cualquier revisión del Artículo VII.1 de la Constitución con la salvedad de que el Director General titular debería tener los mismos derechos y obligaciones que cualesquiera otros candidatos.
112. La Comunidad Europea y sus 15 Estados miembros, aun expresando preferencia por un mandato cuatrienal renovable una sola vez, señalaron que existían numerosas opciones diferentes sobre el número y la duración de los mandatos y sobre la fecha de entrada en vigor. Su intención era tratar de lograr el consenso más amplio posible.
113. Varios miembros subrayaron que era necesario lograr el justo equilibrio entre continuidad y cambio en la dirección de la Organización y establecer un límite máximo en el mandato de los jefes ejecutivos.
114. El Consejo tomó nota de las disposiciones relativas al Grupo de Amigos del Presidente.
115. El Consejo aprobó el calendario para 2003 de los períodos de sesiones de los órganos rectores y de otras reuniones importantes de la FAO y se le informó del proyecto de calendario para 2004, ambos incluidos en el Apéndice F del presente informe. Al aprobar el calendario para 2003, el Consejo decidió que su 124º período de sesiones se convocara para los días 23 a 28 de junio de 2003 en la Sede de la FAO.
116. De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 301.1111 del Estatuto del Personal, el Consejo nombró al Excmo. Sr. Widodo Sutiyo, Embajador de la República de Indonesia ante la Santa Sede, Primer Presidente Suplente del Comité de Apelaciones.
117. El Consejo tomó nota de la declaración de la Presidenta de la Asociación de Personal de Campo, que hizo uso de la palabra en nombre de los tres órganos representativos del personal y subrayó que la protección y la seguridad de los funcionarios eran de fundamental importancia y que era necesario adoptar medidas para garantizar la seguridad del personal en todo el mundo. Reconociendo las mejoras en la comunicación entre los representantes del personal y la administración, señaló que tanto para el personal como para la Organización era importante la introducción de un nuevo sistema de evaluación de la actuación profesional y de una política de prevención del hostigamiento, que se estaban elaborando.
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1 CL 123/1; CL 123/1-Add.1; CL 123/INF/1; CL 123/INF/6; CL 123/INF/20; CL 123/PV/1; CL 123/PV/9.
2 CL 123/INF/9; CL 123/INF/9-Sup.1; CL 123/PV/1; CL 123/PV/9.
3 CL 123/2; CL 123/PV/1; CL 123/PV/2; CL 123/PV/9.
4 CL 123/20; CL 123/PV/3; CL 123/PV/9.
5 CL 123/21; CL 123/INF/8; CL 123/PV/3; CL 123/PV/9.
6 CL 123/22; CL 123/22-Corr.1 (en francés únicamente); CL 123/22-Add.1; CL 123/PV/3; CL 123/PV/7; CL 123/PV/9.
7 CL 123/3; CL 123/PV/7; CL 123/PV/9.
8 CL 123/4-Rev.1; CL 123/PV/7; CL 123/PV/9.
9 CL 123/19; cl 123/19-Sup.1; CL 123/LIM/4; CL 123/PV/2; CL 123/PV/7; CL 123/PV/9.
10 ADPIC: Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio.
11 CL 123/20; CL 123/PV/2; CL 123/PV/9.
12 C 2003/8; CL 123/12, párrs. 45 a 50; CL 123/15, párrs. 5 a 14; CL 123/PV/4; CL 123/PV/9.
13 CL 123/7; CL 123/9 párrs. 4-10; CL 123/12 párrs. 4-44; CL 123/15 párrs. 15-22; CL 123/PV/4; CL 123/PV/9.
14 CL 123/8; CL 123/9; Cl 123/PV/5; CL 123/PV/9.
15 CL 123/8, párr. 8; CL 123/9, párrs. 11 y 12; CL 123/PV/5; CL 123/PV/...
16 CL 123/11; CL 123/12; CL 123/PV/5; CL 123/PV/9.
17 CL 123/13; CL 123/14; CL 123/15; CL 123/23; CL 123/PV/6; CL 123/PV/9.
18 CL 123/LIM/1; CL 123/PV/6; CL 123/PV/9.
19 CL 123/PV/6; CL 123/PV/9.
20 CL 123/PV/6; CL 123/PV/9.
21 CL 123/18; CL 123/PV/6; CL 123/PV/9.
22 CL 123/5; CL 123/16; CL 123/PV/8; CL 123/PV/9.
23 CL 123/LIM/2; CL 123/PV/1; Cl 123/PV/9.
24 Véase Textos fundamentales de la FAO, Volumen II, Sección L (Apéndice).
25 CL 123/17; CL 123/PV/1; CL 123/PV/9.
26 CL 123/INF/20; CL 123/PV/8; CL 123/PV/…
27 CL 123/6-Rev.1; CL 123/PV/8; CL 123/PV/9.
28 CL 123/LIM/3; CL 123/PV/8; CL 123/PV/9.
29 CL 123/PV/1; CL 123/PV/8; CL 123/PV/9.