Tema 4.4 del programa Documento de sala 86
Español solamente

segundo foro mundial fao/oms de autoridades de reglamentación
sobre inocuidad de los alimentos

Bangkok, Tailandia, 12 a 14 de octubre de 2004

El Fortalecimiento del Sistema Mexicano de Protección contra Riesgos a la Salud

(Preparado por los México)

Introducción

Consecuente con los cambios derivados de la transición epidemiológica, demográfica, y social sucedidas en México y el nivel de desarrollo alcanzado en el Sistema de Regulación Sanitario Mexicano de productos y servicios, medicamentos y salud ambiental, el Gobierno Mexicano consideró necesario construir un nuevo paradigma hacia el cual hacer tender las acciones en materia sanitaria con el propósito de instrumentar, como política de Estado, las estrategias que coadyuven a la protección de la salud de la población mediante la prevención de aquellos factores que la amenacen, tales como: la exposición involuntaria a peligros biológicos, químicos y físicos; por consumo de agua, alimentos, medicamentos o presentes en el medio ambiente y en el medio laboral. Por ello, se hizo necesario que tanto la legislación como la normatividad en materia sanitaria estuviera sustentada científicamente en la evaluación de riesgos, en su correlación con los daños a la salud, y en la vulnerabilidad de grupos objetivo. Así como también, difundir responsablemente las evidencias científicas sobre los efectos nocivos de productos o servicios en la salud para propiciar la participación corresponsable de los productores, comercializadores y consumidores, comprometiendo a la sociedad en la protección de la salud como un componente insustituible para el desarrollo nacional.

Así, el ámbito conferido anteriormente a la regulación, el control y el fomento sanitarios no sólo se amplió conceptualmente, sino que se transformó de una política instrumental a una pública, es decir transita de ser un medio para convertirse en el propósito social del mismo, incluyendo otros instrumentos no regulatorios esperando así preservar con mayor eficiencia la salud de la población.

En este marco y a partir de una nueva visión de la salud pública se realizó:

Nueva estrategia de México para la protección de la población contra riesgos sanitarios.

Convertir la misión del sistema de un enfoque de regulación y fomento sanitario - "el instrumento" hacia un enfoque de protección de la población contra riesgos sanitarios – "el objetivo", es la base de las nuevas estrategias .

El concepto nace de la necesidad de tomar medidas integrales para reducir los padecimientos causada por peligros o factores de riesgo, independientemente del eslabón de la cadena donde se contaminan estos y los actores involucrados. La solución bajo este concepto es la instrumentación de medidas regulatorias y no regulatorias, coordinarse con cualquier autoridad federal, estatal o local competente, además de la industria o la población para hacer sinergia y contribuir al abatimiento del riesgo y medir los resultados a través de indicadores asociados a la reducción de la exposición al peligro, abatimiento de la enfermedad o de disminución de estimados de riesgo.

Aplicación del análisis de riesgo.

El modelo de acción del SFS está basado en la gestión de riesgos, siguiendo un sistema de organización por "procesos". Se inicia con la obtención de la evidencia del riesgo y la generación de propuestas de manejo de riesgo. Las propuestas regulatorias son instrumentadas, a través de autorizaciones premercadeo si el nivel de riesgo así lo requiere y el cumplimento de la regulación a través de la verificación de cumplimento, control y sanción, como tradicionalmente se ha realizado. El área de fomento sanitario instrumenta las medidas no regulatorias y establece las políticas de comunicación de riesgos. El control analítico proporciona el servicio de medición del grado de exposición de los peligros o factores de riesgo a través de una red nacional de laboratorios. Para multiplicar la infraestructura se le ha dado a esta área la tarea de ampliar los servicios de control analítico a través de la acreditación de laboratorios de terceras partes privadas, así como en el futuro de verificación de tercera parte, oficialmente autorizada. La organización de la COFEPRIS se estructuró conforme a los procesos de la gestión de riesgos. Los servicios de regulación estatal han iniciado su reorganización con base en este modelo.

Fortalecimiento del Servicio Oficial de Control de Alimentos

El cambio de paradigma no es menor, ha implicado modificar la Ley y la estructura, modificar los reglamentos de la organización para oficializar los cambios y desarrollar acuerdos de delegación de facultades con las 32 entidades federativas que integran al país, para de manera efectiva poder instrumentar y hacer cumplir la regulación sanitaria. La instrumentación del cambio se inició en 2003.

Para reducir los riesgos sanitarios derivados de las transiciones epidemiológica, poblacional, económica y social y para responder a los retos de la protección contra riesgos sanitarios y a la visión y misión, el camino que seguirá el SFS está descrito en un programa de acción, que determina programas, estrategias, proyectos y prioridades.

Los programas son el mecanismo para dar respuesta a las necesidades actuales; consideran los temas que la sociedad demanda atender, así como los recursos con los que se cuenta. De aquí que el programa de acción tiene ocho programas básicos: De rectoría, agua, alimentos y otros productos de consumo, aire, substancias tóxicas, productos y servicios para la salud, riesgos del trabajo y comercio exterior

Las estrategias son las vías que focalizan los programas en la población objetivo. Las tres primeras: "abatir el rezago", "cobertura básica" y "previsión del desarrollo", son sustantivas para el SFS y se orientan a abatir los riesgos derivados de la inequidad del desarrollo económico y social en México, proporcionar a la población la seguridad de una cobertura básica contra riesgos sanitarios y tomar previsiones para instrumentar un sistema que regule a la industria, el control de productos y procesos derivados de nuevas tecnologías y prevenga la transferencia internacional de riesgos resultado de la importación y exportación de productos y servicios, respectivamente.

La estrategia "innovación y desarrollo tecnológico" busca fortalecer al SFS en su organización, personal, tecnología y sistemas de información; la estrategia de "legalidad y transparencia" tiene el propósito fundamental de rendir cuentas a la sociedad. Finalmente, la estrategia "Atención oportuna de riesgos", crea una red de comunicación nacional e internacional para tener capacidad de respuesta oportuna y eficaz ante cualquier tipo de riesgo sanitario, incluidos los emergentes, como son los derivadas de desastres naturales, alertas sanitarias, bioterrorismo, quimioterrorismo y apoyo a iniciativas internacionales como Infosan.

Las prioridades apuntan hacia las estrategias de "abatir el rezago", la estrategia de "innovación y desarrollo tecnológico", de "legalidad y transparencia" y la estrategia de "Atención oportuna de riesgos".

La administración de los proyectos, tienen como objetivo gestionar los recursos para instrumentar las medidas de reducción de riesgos específicos y medir los avances a través de indicadores, en un tiempo determinado, bajo la coordinación de un líder de proyecto federal que coordina a líderes de proyecto estatales. Este modelo de administración por proyectos, es de la mayor trascendencia, porque está cambiando la forma de concebir y operar la regulación, el control y fomento sanitarios, hacia acciones que efectivamente reduzcan el riesgo. Revisando las regulaciones que se pueden vigilar, cumplir y que tengan un efecto medible en la protección de la población. Las medidas no regulatorias toman entonces una relevancia especial, a través de la voluntad política de todos los involucrados y aplicable en toda la cadena de eventos de los alimentos, desde la granja hasta la mesa. Las medidas no regulatorias son una alternativa de primera importancia en situaciones donde las medidas regulatorias han demostrado su poca efectividad y en donde la comunicación de riesgos juega un papel fundamental.

Definir la responsabilidad y tareas de las diferentes partes involucradas dentro del marco de una estrategia nacional

La definición de nuevas responsabilidades para promover la inocuidad de los alimentos desde la producción primaria hasta la mesa del consumidor ha sido un proceso complejo. Para las autoridades de salud, el valor de la protección de la población contra riesgos sanitarios es prioritario. Para las autoridades de salud animal, fitosanitaria y pesquera, su principal valor es el desarrollo económico y social, siendo la inocuidad un atributo de calidad y un factor de competitividad nacional e internacional.

La creciente relevancia del concepto de la inocuidad de los alimentos de la granja a la mesa, pone en evidencia la necesidad de promover e instrumentar controles en los primeros eslabones de la cadena alimentaria, en donde tradicionalmente se había considerado la sanidad de los animales, de las plantas y de las especies acuáticas, pero no su impacto en la salud humana. Al identificar esta como factor de competitividad, la autoridad de salud animal, fitosanitaria y pesquera pretende alcanzar competencia legal para además de promover los atributos de calidad, regular la inocuidad no solo en los primeros eslabones, sino en toda la cadena alimentaria, en donde ya existe asignación de competencias y una legislación sanitaria vigente.

El conocimiento, experiencia y redes de ambas autoridades es muy útil y de hecho, complementaria. Por parte de la autoridad de salud animal, fitosanitaria y pesquera, promoviendo el desarrollo, incluida la inocuidad y por parte de la autoridad de salud pública, protegiendo la salud de la población. En México se han logrado avances en la definición de responsabilidades en asuntos específicos o riesgos emergentes. Para la solución integral de asuntos que involucran a varias dependencias de gobierno, se formó el Sistema Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agropecuaria y Alimentaria, encabezado por la autoridad de salud animal, fitosanitaria y pesquera, para que en el ámbito de las competencias legales vigentes de los integrantes se coordinen las acciones para el desarrollo competitivo de la industria agroalimentaria.

Bases Legales para el control oficial y no oficial

Con base en el control por medio de terceras partes privadas, desde 1994 se emitió una ley que estableció las bases para la creación de infraestructura para la certificación de la calidad del producto, proceso y sistemas por parte de terceras partes oficialmente autorizadas, sin embargo, en el área de alimentos no ha funcionado.

Pareciera que el acreditamiento de unidades de verificación y organismos de certificación fuera una solución adecuada a la demanda necesidad creciente de certificados del comercio internacional, ya que se abren nuevas áreas que requieren control oficial y los recursos del gobierno se están reduciendo. Sin embargo aún existe a nivel global reticencia para instrumentar este esquema de control.

Actualmente entre las autoridades de salud pública y las de agricultura se está desarrollando un proyecto de norma oficial mexicana que pretende poner a prueba este mecanismo, utilizando auditores de tercera parte privados y conservando la autoridad competente, el control de la revisión de los antecedentes del buen cumplimiento de la normativa y la emisión de certificados, para las buenas prácticas agrícolas y buenas prácticas de manejo en el empaque de una hortaliza.

Entrenamiento del personal oficial del servicio de control de alimentos

La capacitación de personal oficial, se ha realizado a través de diversos mecanismos:

Además se han asignado recursos crecientes para que el SFS cuente con vehículos, equipo de campo y de procesamiento electrónico de datos para realizar sus labores de inspección y control.

Conclusiones

Ante el nuevo paradigma de protección contra riesgos sanitarios, el sistema de regulación de alimentos en México se encuentra en proceso de transformación. Se le integró horizontalmente dentro de una organización por procesos, junto con medicamentos y otros insumos para la salud, regulación de servicios de salud, de salud ambiental, riesgos de trabajo, entre otros. Utilizando como modelo de gestión el análisis de riesgos. Administrando la aplicación de medidas para la mitigación de riesgos a través de esquemas no regulatorios y regulatorios. La focalización de asignación de recursos y medición de resultados se realiza a través de proyectos, los cuales requieren la definición de indicadores de impacto para determinar el avance en la protección contra riesgos sanitarios, en los ámbitos federal, estatal y jurisdiccional. La radicalidad del cambio en esta etapa requiere ejercicios de planeación estratégica para administrarlo y hacerlo más eficiente para demostrar su viabilidad en el mediano plazo, ya que consolidar el nuevo modelo es una tarea de largo plazo.

La ganancia esperada, es un sistema integrado geográficamente; interinstitucional en los diversos ámbitos de gobierno. Jugando un papel preponderante en la salud pública. Administrado con políticas congruentes que sume los intereses legítimos de las partes y reduzcan las enfermedades agudas y prevengan las enfermedades crónicas degenerativas de la población por exposición involuntaria a factores de riesgo. Coadyuvando simultáneamente a mejorar la competitividad de las empresas mexicanas para insertarlas en los flujos del comercio exterior y evitar daños a la planta productiva nacional.