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¿Los eucaliptos son ecológicamente nocivos?

EL EUCALIPTO: UN ARBOL CONTROVERTIDO plantado en 80 países fuera de Australia

Departamento de Montes de la FAO

La FAO agradece la ayuda prestada para la preparación de este estudio por el Profesor D. Poore y el Sr. C. Fríes, consultores que realizaron las investigaciones y escribieron el estudio; por los Sres. Gutiérrez de la Lama (España), W. de P. Lima (Brasil) y C. Malvos (Francia) que facilitaron asesoramiento especializado de gran utilidad, y por el Director, el bibliotecario y el personal del Centre technique forestier tropical (Francia). Los lectores pueden pedir el estudio completo a la FAO escribiendo a la dirección indicada al pie de la página 1.

El presente articulo es un extracto del Estudio FAO: Montes N° 59, recientemente publicado, con el titulo The ecological effects of eucaliptus. Dados los importantes beneficios potenciales que los eucaliptos pueden aportar a los programas de silvicultura de los países en desarrollo por un lado, y las criticas cada vez mayores sobre sus posibles efectos ecológicos nocivos por otro, la FAO decidió aceptar la oferta de realizar este estudio que le hizo la Oficina Sueca para la Ayuda Internacional (SIDA). Su objetivo era analizar, de la forma más desapasionada y objetiva posible, la información disponible sobre los efectos ecológicos del eucalipto. En vista de la importancia del tema y de la perentoria necesidad de ofrecer información a los técnicos forestales, a los planificadores de la utilización de la tierra y a los encargados de las decisiones en general, Unasylva publica aquí algunos extractos de ese estudio.

· En la actualidad, se están talando los bosques de todo el mundo a un ritmo muchas veces superior al de su replantación. En los países tropicales sólo se planta por término medio una hectárea de cada diez hectáreas de bosque natural talado. Hay una demanda intensa y creciente de madera para usos industriales y para combustible, sobre todo en los países en desarrollo tropicales, donde la población aumenta. Para hacer frente a esta situación, es preciso recurrir a menudo a la plantación de especies no autóctonas de rápido crecimiento y múltiples usos. Uno de esos grupos exóticos puede encontrarse entre las más de 600 especies del género Eucalyptus, cuya popularidad para la plantación debe atribuirse a que, por lo general, es muy adaptable, crece rápidamente y tiene una amplia gama de aplicaciones, que van desde la madera aserrada y los productos fabricados con madera, hasta leña de gran poder calorífico, así como una gran variedad de usos ambientales y ornamentales. Su popularidad puede juzgarse por el hecho de que más de 80 países han manifestado su interés por los eucaliptos, y se han plantado más de cuatro millones de hectáreas en todo el mundo, fuera de su entorno natural de Australia, Asia sudoriental y el Pacífico.

Sin embargo y a pesar de esta popularidad, hay una corriente de opinión cada vez más generalizada, según la cual el eucalipto tiene una serie de inconvenientes a corto y a largo plazo, porque empobrece el medio - suelo, agua y fauna silvestre - aun cuando las plantaciones se hayan realizado en tierras no cultivadas y desprovistas de cubierta arbórea. Algunos países han llegado incluso a prohibir la plantación de eucaliptos.

Las preguntas planteadas a quienes deben decidir si plantar o no Eucalyptus son las siguientes:

· ¿Entraña la plantación de Eucalyptus, en circunstancias especiales, costos en la acepción más amplia del término que no provocaría la plantación de otra especie?

· Si existen tales costos, ¿quedan compensados con las ventajas (rápido crecimiento o adaptabilidad a condiciones adversas) que llevaría consigo la plantación de Eucalyptus?

· ¿Existen pruebas suficientes, según este estudio y lo que se sabe de las consecuencias sociales de la plantación de eucaliptos, que permitan llegar a decisiones válidas? Si no es así, ¿qué tipo de información o programas de investigación se necesitan para remediar esa deficiencia?

· ¿Qué importancia tiene el problema en términos generales, más que locales, y qué inversiones en actividades de investigación justificarían esa importancia?

Una de las principales dificultades que ha planteado la realización de este estudio ha sido formular algunas generalizaciones válidas sobre un tema que abarca tantas especies diferentes y tan distintas circunstancias locales. Otra, es lo artificioso de distinguir entre los costos relacionados con los efectos «ecológicos» y los que pueden considerarse más estrictamente «sociales».

La segunda de estas dificultades sólo podrá superarse mediante un estudio más critico de lo que ha sido posible en este caso, de las actitudes sociales hacia la plantación de eucaliptos y los costos y beneficios sociales derivados de ella. Es muy recomendable la realización de ese estudio como complemento del presente trabajo, y probablemente la FAO lo emprenderá en breve.

La primera dificultad no es fácil de resolver. Si se organizara un número suficiente de experimentos críticos para comparar los eucaliptos con otras plantaciones de árboles y con la vegetación natural en todos los posibles lugares y circunstancias donde el problema puede presentarse, el trabajo y el costo necesarios serían desproporcionados a la importancia del problema. Por otra parte, los ensayos limitados y no repetidos no son válidos ni siquiera a nivel local.

Las investigaciones de más utilidad para el presente estudio han sido de dos tipos: la investigación básica, dedicada a estudiar el proceso general (el ciclo del agua y los aspectos hidrológicos de la captación; el ciclo de los nutrientes, y los efectos físicos de las fajas protectoras) y dedicada a un examen completo y critico de todo un sistema (especialmente los estudios sobre la totalidad de un sistema de captación). Pero aun en este último caso, habría que limitarse a extrapolar los resultados a condiciones comparables en otras partes, y no es lógico suponer que esos estudios puedan realizarse para todas las numerosas circunstancias en las que es necesario comparar los eucaliptos con otras especies.

El método más conveniente seria utilizar los sistemas ya establecidos para los estudios de captación y para el ciclo de nutrientes, perfeccionarlos si fuera necesario para aplicarlos de la forma más precisa posible al caso de los eucaliptos, y determinar qué medidas se necesitarían en cada caso particular para evaluar los probables efectos de cualquier interferencia con el sistema (en este caso, la plantación de eucaliptos). Si se pudiera idear un sistema de medición relativamente sencillo, se recibiría una advertencia previa de cualquier consecuencia grave y se podría poner remedio a tiempo (por ejemplo mediante el tratamiento con fertilizantes). Se recomienda a la FAO que fomente las investigaciones en ese sentido.

Efectos ecológicos

A continuación figura un breve resumen de las principales conclusiones a las que se ha llegado en este estudio.

Faltan pruebas definitivas sobre dos importantes cuestiones: ¿consumen los eucaliptos más agua, c tienen un mayor efecto sobre el régimen hidrológico que otras especies de árboles?, y ¿aprovechan los eucaliptos mejor el agua que consumen (mayor producción de madera por unidad de agua consumida) que otras especies? Posiblemente no se puede dar una respuesta general a ninguna de estas dos preguntas.

CUIDADO DE LOS EUCALIPTOS EN BURKINA FASO ¿superan los beneficios a los costos?

Al parecer, los bosques naturales de eucaliptos protegen de la lixiviación y de la eliminación de nutrientes por escorrentía, igual, e incluso algo mejor, que otros bosques naturales.

El agua. Si bien las cuencas de captación de los bosques tienen un menor rendimiento hídrico que las situadas en las zonas de matorrales o en las praderas, pueden regular mejor el caudal de agua, según el tipo de terreno. Sin embargo, se ha comprobado que en los trópicos húmedos, las plantaciones de eucaliptos jóvenes, de rápido crecimiento, consumen más agua y no regulan tan bien el caudal hídrico como los bosques naturales.

Si bien los trabajos realizados en Australia parecen indicar que las plantaciones de eucaliptos pueden reducir el rendimiento de las cuencas de captación más que las de pinos, no existen pruebas concluyentes al efecto.

A menudo los eucaliptos se plantan en terrenos donde anteriormente no habla ningún árbol. En tales circunstancias, se reduce la aportación de agua de las cuencas de captación y desciende el nivel hidrostático. El efecto es mayor cuando los árboles son jóvenes y crecen rápidamente. Probablemente otros géneros de árboles producirían los mismos resultados.

Las fuertes raíces superficiales de algunos eucaliptos - aunque no de todos - hacen que estos árboles puedan competir vigorosamente con la vegetación rasante y con los cultivos vecinos cuando el agua escasea.

La erosión. Los eucaliptos no dan buenos resultados para controlar la erosión en condiciones de sequía, pues terminan con la vegetación rasante absorbiendo el agua con sus raíces. Este efecto se acentúa con la recogida o quema de hojarasca y se reduce con la construcción de terrazas. Como cortina protectora, da resultados similares a los de otros árboles de igual tamaño y forma.

Los nutrientes. Al parecer, los bosques naturales de eucalipto protegen de la lixiviación y de la eliminación de nutrientes por escorrentía, igual, e incluso algo mejor, que otros bosques naturales.

Los efectos de los eucaliptos sin talar sobre el suelo en que están plantados, dependen del estado de éste; son beneficiosos cuando el suelo está degradado, pero probablemente no lo son cuando sustituyen a bosques indígenas. De la experiencia recogida en Malawi se desprende que la cubierta muerta del eucalipto no se descompone con tanta rapidez como la de los bosques indígenas de Brachystegia, debido a la reducida actividad de las termitas.

Cuando los eucaliptos se plantan en tierras desnudas, se produce una acumulación e incorporación de materia orgánica. No existen pruebas de podsolización o deterioro irreversible del suelo.

Cuando los eucaliptos se plantan sobre turberas ricas en nitrógeno, consumen una gran cantidad de este mineral, y podrían utilizarse para reducir el proceso eutrófico.

La corta de eucaliptos a breves intervalos, especialmente si se suprime toda la biomasa, origina un rápido agotamiento de las reservas de nutrientes del suelo. Ello es una consecuencia directa de su rápido crecimiento; sucedería lo mismo con cualquier otra especie de alta productividad, y está también estrechamente ligado a la duración del intervalo. Existen algunas pruebas de que el consumo de nutrientes en cultivos comparables de pinos es mayor. En cada caso debería calcularse el costo en nutrientes y decidir, según los resultados, el tratamiento con fertilizantes.

Competencia. Los efectos del eucalipto sobre la vegetación rasante dependen en gran medida del clima; en la mayoría de los casos se deben a la competencia por el agua; los efectos de la reducción de la luz son probablemente menores que los originados por algunas otras frondosas, o pinos, debido a la escasa sombra que da el follaje de los eucaliptos. La vegetación rasante se ve menos afectada en un ambiente húmedo que en uno seco, caso este último en que puede reducirse gravemente, dejando el suelo desnudo y propenso a la erosión. Se sabe que algunas especies de eucalipto producen toxinas que impiden el crecimiento de algunas hierbas de ciclo anual.

El número y la diversidad de la fauna (mamíferos, aves e insectos), son menores en las plantaciones de eucaliptos exóticos que en los bosques naturales. La relación que generalmente se establece es la siguiente: los bosques producen una mayor diversidad de animales que las plantaciones de especies indígenas, las cuales, a su vez, producen más diversidad que las plantaciones exóticas. Este efecto puede reducirse, aunque no eliminarse, mediante el oportuno ordenamiento para producir un hábitat adecuado.

Desplazamiento Las plantaciones de eucalipto suelen desplazar a los ecosistemas existentes anteriormente. La importancia relativa, tanto desde el punto de vista ecológico como social, de estos ecosistemas originales deberían compararse cuidadosamente con las ventajas que pueden producir las nuevas plantaciones.

Conclusiones

Después de examinar muy detenidamente las pruebas, es preciso insistir en que no existe una respuesta universalmente válida sobre los efectos favorables o desfavorables de la plantación de eucaliptos. Tampoco debe darse una respuesta universal; cada caso debe examinarse por separado. No parece que pueda alterarse esta conclusión mediante nuevas investigaciones generales, por muy detalladas que éstas sean.

La plantación de eucaliptos, sobre todo en gran escala, debe realizarse sólo después de una evaluación cuidadosa e inteligente de las consecuencias sociales y económicas, unida a un intento de comparar las ventajas y las desventajas. La mejor forma de conseguirlo es probablemente estudiar con espíritu abierto las circunstancias ecológicas y las necesidades de la población local, para lo cual pueden servir de ayuda los resultados de las investigaciones básicas sobre el agua, los nutrientes, etc., a los que se ha hecho referencia anteriormente.

Las investigaciones específicas a corto plazo sobre lugares concretos pueden ofrecer una cierta ayuda para adoptar decisiones a nivel local, pero no deben extrapolarse los resultados de esas investigaciones a otras circunstancias diferentes, ni tampoco deben hacerse generalizaciones injustificadas a partir de ellas.


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