SITUACION POR REGIONES
En Asia, las perspectivas para el trigo
de invierno que se recogerá a partir de abril son en general favorables.
En China, es improbable que el tiempo frío registrado últimamente
haya afectado a la producción total de cereales, y este año
se espera una cosecha excelente. Se calcula que la superficie sembrada
con trigo y otros cereales de invierno aumentó en alrededor del
3 por ciento respecto al año anterior, debido en parte a la subida
de los precios de compra estatales que alentó a los agricultores
a aumentar la superficie plantada. En la India también son favorables
las condiciones de crecimiento para los cultivos Rabi (principalmente trigo),
como con-secuencia de un buen monzón recibido anteriormente que
aumentó las reservas de humedad del suelo, y de unas precipitaciones
invernales beneficiosas que favorecieron a los cultivos de secano que se
habían visto afectados por la sequía. Más del 80 por
ciento de la cosecha de trigo es de regadío, y su situación,
según se señala, es buena. El objetivo de producción
de trigo es de 64 millones de toneladas, alrededor del 2 por ciento más
que en 1996 y el 9 por ciento más que la media de los últimos
cinco años. El Gobierno anunció últimamente un precio
de compra de 4 500 rupias por tonelada de trigo, 3 800 rupias más
que en la campaña anterior. Asimismo, en el Pakistán, donde
la cosecha de trigo también es principalmente de regadío,
la situación es satisfactoria. Según las proyecciones, la
producción de 1997 será superior a la media y semejante a
la de 16 900 000 toneladas obtenida en 1996.
Según las estimaciones, en Asia la cosecha de cereales
secundarios de 1996 alcanzará un nivel sin precedentes de 210
millones de toneladas, volumen superior en casi un 2 por ciento al pronóstico
anterior, en más del 3 por ciento al volumen de 1995 y en un 8 por
ciento a la media de los últimos cinco años. Una gran parte
del aumento se registró en China, donde la producción se
calcula en más de 134 millones de toneladas, 4 por ciento más
que en 1995 y 12 por ciento más de lo normal. Se estima que la producción
de maíz ha llegado a más de 117 millones de toneladas, frente
a los 112 millones de toneladas del año anterior. Ultimamente el
país reanudó las exportaciones de maíz, tras la prohibición
impuesta en diciembre de 1994. También aumentó la cosecha
de cereales secundarios en la India, donde la producción se estima
en 31 500 000 toneladas, casi un 10 por ciento más que en 1995 y
un 3 por ciento más que la media.
PRODUCCION MUNDIAL DE CEREALES - PRONOSTICO PARA 1996
| Trigo | Cereales secundarios | Arroz (cáscara) | Total 1/ | |||||
| 1995 | 1996 | 1995 | 1996 | 1995 | 1996 | 1995 | 1996 | |
| (. . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . .) | ||||||||
| Asia | 226,8 | 229,4 | 202,9 | 210,2 | 505,6 | 516,6 | 935,3 | 956,3 |
| Africa | 13,5 | 22,3 | 72,7 | 90,8 | 14,5 | 16,2 | 100,6 | 129,4 |
| América Central | 3,5 | 3,6 | 24,6 | 26,6 | 1,7 | 1,6 | 39,9 | 31,9 |
| América del Sur | 13,0 | 21,0 | 58,5 | 54,2 | 19,1 | 18,4 | 90,6 | 93,5 |
| América del Norte | 84,4 | 92,6 | 233,9 | 296,5 | 7,9 | 7,8 | 326,3 | 396,9 |
| Europa | 124,9 | 128,6 | 147,0 | 159,0 | 2,3 | 2,9 | 274,2 | 290,5 |
| CEI | 63,0 | 68,9 | 61,1 | 56,8 | 1,4 | 1,3 | 125,5 | 127,0 |
| Oceanía | 18,0 | 21,6 | 9,9 | 10,7 | 1,2 | 1,0 | 29,1 | 33,3 |
| TOTAL MUNDIAL | 547,1 | 588,0 | 810,7 | 904,9 | 553,6 | 565,8 | 1 911,4 | 2 058,6 |
| Países en desarrollo | 254,2 | 273,0 | 353,2 | 370,7 | 527,5 | 540,0 | 1 134,9 | 1 183,8 |
| Países desarrollados | 293,0 | 315,0 | 457,5 | 534,1 | 26,1 | 25,8 | 776,5 | 874,8 |
FUENTE: FAO
1/ El total de cereales incluye el arroz cáscara.
En la mayor parte de Asia, la cosecha principal de arroz ya se
ha recogido aunque hubo algún retraso en el proceso a causa del
tiempo excepcionalmente húmedo. La producción arrocera total
de la región en 1996 se estima en poco menos de 517 millones de
toneladas, alrededor de 11 millones de toneladas más que la producción
del año anterior.
En Bangladesh, ha terminado la recolección de la cosecha Aman,
y la siembra de la cosecha Boro de la tercera temporada está muy
avanzada. Un tiempo excelente ha favorecido la recolección de la
cosecha Aman, y se estima que se han obtenido unos 15 millones de toneladas
de arroz cáscara (equivalente a 10 millones de toneladas de arroz
elaborado), lo que representa un volumen superior al objetivo fijado para
el año y superior a la cosecha de arroz del año anterior,
de 13 200 000 toneladas de arroz cáscara (8 800 000 toneladas de
arroz elaborado). Todavía no se ha anunciado la estimación
oficial de la producción arrocera total de China. Sobre la base,
sin embargo, de las informaciones relativas a la excelente producción
total de cereales y de las estimaciones provisionales de las cosechas tempranas
e intermedias, es probable que la producción arrocera total de China
(continental) alcance los 118 millones de toneladas, volumen superior al
buen nivel de 1995 pero inferior al nivel récord de 1990. En la
India, no obstante las grandes inundaciones intermitentes registradas durante
la mayor parte de la estación de los monzones y la consiguiente
disminución de la superficie cultivada con arroz Kharif, la producción
total de este tipo de arroz alcanzó los 107 300 000 toneladas (equivalente
a 70 800 000 toneladas de arroz elaborado). Ello representaría un
volumen superior a la producción del año anterior, pero ligeramente
inferior a los pronósticos anteriores. Las perspectivas para el
arroz Rabi son en general favorables. Según los pronósticos,
la producción arrocera total de Filipinas aumentará a 11
600 000 toneladas; las tres cosechas serán superiores a las del
año anterior. En Tailandia, la estimación oficial de la cosecha
principal de arroz ha aumentado a 17 900 000 toneladas, volumen considerablemente
superior a la estimación anterior. Lo que, combinado con el pronóstico
de 3 500 000 toneladas de la segunda cosecha ya sembrada, es probable que
la producción aumente a 21 400 000 toneladas. En Viet Nam, ha terminado
la cosecha principal de 1996 (del décimo mes). El objetivo de siembra
era de 2 600 000 hectáreas, y se estima que la superficie efectivamente
sembrada ha sido marginalmente inferior. Este déficit, sin embargo,
se ha visto compensado por una mejora en los rendimientos. La siembra de
la cosecha de arroz de invierno y primavera está muy avanzada.
No toda Asia se benefició de un tiempo bueno en 1996. En Camboya,
el exceso de lluvias ha menguado la cosecha principal y es probable que
la producción total de 1996 descienda a 2 800 000 toneladas respecto
a los 3 400 000 toneladas de 1995. En Laos, la producción de 1996
descendió a 1 300 000 toneladas a raíz de los daños
causados por las inundaciones al arroz de la estación húmeda.
En la República Democrática de Corea, la producción
arrocera se ha visto también gravemente afectada por un segundo
año de mal tiempo.
En el hemisferio sur y en la zona ecuatorial, la campaña arrocera
de 1997 está muy avanzada. En Indonesia, la siembra de la cosecha
de la temporada principal ha comenzado en condiciones atmosféricas
en general favorables. Este año se prevé un aumento de la
superficie sembrada y se ha fijado un objetivo de producción de
52 200 000 toneladas, lo que repre-sentaría un volumen superior
en casi un 5 por ciento a la producción de 1996. Para seguir estimulando
a los productores, el precio de sostenimiento al productor se ha elevado
en un 16,6 por ciento. Dicho incremento tiene por objeto compensar la disminución
de las subvenciones a los fertilizantes que provocó un aumento del
21 por ciento de los precios de los fertilizantes. En Sri Lanka, la recolección
de la cosecha Maha debería de comenzar pronto. El año pasado,
la producción arrocera experimentó un serio contratiempo
a causa de la sequía. Si bien se señala que las condiciones
de crecimiento para la cosecha Maha de 1997 son en general satisfactorias,
algunas zonas se han visto perjudicadas por la incertidumbre relativa al
abastecimiento de agua.
AFRICA SEPTENTRIONAL
La producción de trigo de la subregión en 1996
se estima en 16 500 000 toneladas, unos 7 600 000 toneladas más
que la cosecha del año anterior. Este aumento se debe a unas cosechas
superiores a lo normal o de nivel récord obtenidas en todos los
países de la subregión. El incremento mayor se produjo en
Marruecos, donde la producción se quintuplicó con creces
a 5 900 000 toneladas respecto a la mala cosecha del año pasado.
En Túnez, tras dos años consecutivos de cosechas muy menguadas
por la sequía se obtuvo una cosecha récord de 1 800 000 toneladas,
lo que representa un volumen más de tres veces superior al de 1995.
Se estima que la producción de Argelia casi se ha duplicado a 2
800 000 toneladas. En Egipto, la producción de trigo, calculada
en 5 700 000 toneladas, fue prácticamente igual pese a una pequeña
disminución de la superficie sembrada. La producción de cereales
secundarios de la subregión en 1996 se estima en 13 600 000
toneladas, alrededor del 60 por ciento más que el año anterior.
En todos los países se registraron grandes aumentos, salvo en Egipto,
donde la producción se mantuvo en el nivel de alrededor de 7 millones
de toneladas del año anterior. En Egipto, la producción de
arroz de 1996 se estima en un volumen superior a la media de 4 900
000 toneladas, 2 por ciento más que el año anterior.
Las condiciones de crecimiento para las cosechas de 1997 son
en general satisfactorias en Egipto. Las perspectivas para la cosecha de
cereales han mejorado en Túnez. Unas lluvias inferiores a lo normal
recibidas al comienzo del período vegetativo, que retrasaron la
siembra, fueron seguidas de lluvias copiosas caídas hacia el final
de enero que elevaron de forma pronunciada el nivel de las reservas de
agua. En Argelia, unas precipitaciones inferiores a lo normal caídas
en octubre y diciembre retrasaron la siembra; y se necesitarán lluvias
en el resto del período vegetativo para asegurar una cosecha favorable.
En Marruecos, unas lluvias copiosas recibidas en noviembre beneficiaron
la siembra, pero los cultivos corren peligro de ser invadidos por las langostas
del desierto.
AFRICA OCCIDENTAL
Predominan condiciones secas estacionales. En el Sahel, una serie de
misiones de evaluación de cultivos estimó la producción
total de cereales secundarios de 1996 en los nueve países
del CILSS en 8 100 000 toneladas, y la de cereales en 9 300 000 toneladas,
volumen en torno a la media, 2 por ciento más que en 1995 pero 7
por ciento menos que la producción récord de 1994. Según
las estimaciones, la producción es superior a la media en el Níger
y el Senegal, cercana a la media en Burkina Faso, Malí y Gambia,
pero inferior a la media en Cabo Verde, el Chad, Mauritania y Guinea-Bissau.
En los países del Golfo de Guinea, las condiciones de crecimiento
para las cosechas de cereales de 1996 fueron en general favorables. Se
espera una buena cosecha en la subregión, salvo en Liberia y Sierra
Leona. La producción total de cereales de los nueve países
costeros se calcula en 29 millones de toneladas. Se señalan cosechas
de cereales sin precedentes en Benín, Côte d'Ivoire, Ghana,
el Camerún y Nigeria, y la producción de Togo se estima de
nivel medio. En Liberia, los disturbios civiles continúan trastornando
las actividades agrícolas, y la producción fue con-siderablemente
inferior a la media. En Sierra Leona, se estima que la producción
de cereales es mayor que la de 1995, gracias al proceso de paz y a los
programas de reconstrucción actualmente en curso, pero inferior
a los niveles anteriores a los disturbios civiles.
En la mayor parte del Africa occidental, se obtuvieron cosechas de arroz
entre medias y superiores a la media en la campaña agrícola
de 1996 y se estima que la producción total alcanzó en la
subregión un nivel récord de 7 100 000 toneladas, o sea alrededor
de un 27 por ciento más que el año anterior. En Côte
d'Ivoire, la producción arrocera aumentó de forma pronunciada
a un nuevo nivel récord de 1 140 000 toneladas. La producción
arrocera de Nigeria aumentó a más de 3 millones de toneladas,
mientras que la del Senegal, estimada en 180 000 toneladas en 1996, fue
superior en un 16 por ciento a la del año anterior. En Liberia,
la producción de arroz se recuperó a alrededor de 94 000
toneladas, frente a las 56 000 toneladas del año anterior pero,
aun así, su volumen es notablemente inferior a los niveles normales
de producción vigentes en los años ochenta, antes de que
la economía agrícola se viera trastornada por los disturbios
civiles. También se recuperó la producción arrocera
de Sierra Leona, pero fue considerablemente inferior a los años
anteriores a la guerra.
AFRICA CENTRAL
Ya se han cosechado el mijo y sorgo en el norte del Camerún y
en la República Centroafricana, y la cosecha de maíz se está
desarrollando satis-factoriamente en el Congo, el Gabón y el sur
del Zaire.
AFRICA ORIENTAL
Las estimaciones provisionales de la cosecha de trigo de 1996
indicaban una producción de 990 000 toneladas, lo que representa
un aumento del 15 por ciento respecto al nivel del año anterior
y un nivel superior a la media. Gracias al aumento de la super-ficie sembrada
y a un tiempo favorable, se obtuvieron cosechas sin precedentes en Kenya
y Etiopía, y en el Sudán la producción aumentó
considerablemente respecto de 1995.
Las perspectivas para la cosecha secundaria de cereales secundarios
de la subregión en 1996/97, que se está recogiendo ahora,
son desfavorables debido a las lluvias tardías, insuficientes e
irregulares caídas durante la campaña. En Kenya, la cosecha
de cereales secundarios de la segunda temporada se pronostica que alcanzará
sólo la mitad de los niveles normales. La cosecha de maíz
de la temporada principal de "lluvias largas", recientemente
recogida, también disminuyó en un 20 por ciento respecto
al año anterior debido a una disminución de la superficie
sembrada y de los rendimientos, como respuesta a los bajos precios y al
alto costo de los insumos agrícolas. En Somalia, se pronostica que
la producción de la temporada secundaria "Der" será
inferior a lo normal en alrededor del 45 por ciento. Aunque mayor que el
año anterior, la cosecha principal "Gu" fue inferior a
lo normal. En total, la producción de cereales secundarios de Somalia
en 1996/97 se pronostica en 304 000 toneladas, alrededor del 11 por ciento
más que el bajo nivel de 1995/96 pero muy inferior a los niveles
anteriores a la guerra. En Tanzanía, se prevé una mala producción
de la cosecha de la temporada secundaria "Vuli"; se pronostica
que la producción total de cereales secundarios de 1996/97 disminuirá
en un 4 por ciento respecto del buen nivel del año anterior a 3
600 000 toneladas. En Uganda, la producción de cereales secundarios
de la temporada secundaria de 1996/97 se vio también afectada por
el tiempo seco, mientras que la de la temporada principal fue inferior
a la del año anterior. En cambio, en Etiopía, la cosecha
de cereales secundarios de la temporada principal, recientemente recogida,
alcanzó un nivel sin precedentes debido al aumento de la superficie
plantada y de los rendimientos; suponiendo que la cosecha de la temporada
secundaria (que está a punto de sembrarse) sea normal, la producción
total de cereales secundarios de 1996/97 se pronostica en 9 200 000 toneladas,
22 por ciento más que el año anterior. También se
obtuvo una excelente cosecha de cereales secundarios en el Sudán,
cuya producción se estima en 4 700 000 toneladas, 65 por ciento
más que la mala cosecha de 1995. En Eritrea, sin embargo, la producción
disminuyó por segundo año consecutivo, a 114 000 toneladas,
debido al tiempo desfavorable. En Rwanda, la producción de cereales
secundarios de 1996 aumentó considerablemente gracias al aumento
de la superficie plantada y a unas buenas lluvias. Sin embargo, en Burundi,
se estima que la producción ha disminuido debido a la persistencia
de la inseguridad en varias zonas.
AFRICA AUSTRAL
La cosecha de trigo de 1996, recogida recientemente, se estima
en 3 millones de toneladas, frente a 2 300 000 toneladas en 1995. El aumento
de la producción se debe a la abundancia de agua para riego en los
principales embalses, lo que alentó la siembra de una superficie
extensa. La producción de Sudáfrica se calcula en 2 600 000
toneladas, alrededor de un 32 por ciento más que el año anterior.
En Zimbabwe y Lesotho, la producción ha triplicado la producción
afectada por la sequía de 1995. También aumentó la
producción en Zambia, pero fue inferior a la media.
La producción de cereales secundarios de 1996 fue de alrededor
de 19 600 000 toneladas, alrededor del 18 por ciento más que el
nivel reducido por la sequía de 1995 y un 39 por ciento más
que la media. La producción fue muy superior a la media en Angola,
Botswana, Lesotho, Mozambique, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe. Hasta
ahora las perspectivas son favorables para la cosecha de cereales secundarios
de 1997, gracias a unas precipitaciones generalizadas caídas
en noviembre y diciembre. Las lluvias empezaron relativamente tarde en
la subregión, de suerte que en octubre predominaron condiciones
secas en el sur de Angola, y en el norte de Malawi, Mozambique y Zimbabwe.
A principios de enero se estaba sembrando todavía en esas regiones.
En Angola, Lesotho, Madagascar, Sudáfrica, Swazilandia y Zimbabwe,
unas precipitaciones caídas en las principales zonas productoras
en noviembre y diciembre mejoraron la humedad del suelo y alentaron la
siembra de una superficie extensa. Sin embargo, se han señalado
brotes de langostas rojas en Botswana, Malawi, Mozambique, Sudáfrica,
Zambia y Zimbabwe. Si bien se han aplicado medidas de lucha en dichos países,
la situación sigue constituyendo una amenaza para la cosecha de
1997.
La campaña arrocera de 1997 ha comenzado en la subregión.
En Mozambique, la producción del pe-íodo vegetativo empezó
normalmente pero se vio tras-tornada por unas rachas de tiempo seco y cálido
que retrasaron la siembra en algunas zonas, mientras que en otras los cultivos
tuvieron que resembrarse. Las es-timaciones provisionales de la cosecha
señalaban que sólo se producirían 91 000 toneladas,
frente a 139 000 toneladas del año anterior. En Madagascar, unos
ciclones registrados a finales de enero han causado daños a las
zonas arroceras del sur, pero todavía no se conoce el alcance de
los daños producidos.
Unas lluvias moderadas caídas a principios de enero han favorecido
la cosecha de trigo de 1997 re-cién plantada en México,
que representa la mayor par-te de la producción de la subregión.
Según los infor-mes, los niveles de los embalses de agua son suficien-tes
en las principales zonas de regadío del noroeste, particularmente
en los estados de Sinaloa y Sonora. La recolección comenzará
a partir de abril y los pronós-ticos iniciales apuntan a una cosecha
ligeramente su-perior a la media de 4 millones de toneladas, siempre y
cuando persista el tiempo bueno, gracias al aumento de la superficie sembrada
y a unas expectativas de rendimientos mejores tras dos años de sequía.
La recolección de las cosechas de cereales secundarios
de la segunda temporada de 1996/97 prácticamente está terminada
en la subregión. Pese a las pérdidas ocasionadas a los cultivos
de la primera temporada por los huracanes y las inundaciones re-gistrados
en la mayoría de los países, la producción de cereales
secundarios de 1996 se estima provisional-mente en un volumen muy superior
a la media de 26 200 000 toneladas, volumen inferior en menos del 1 por
ciento al nivel récord de 1992. Ello se debe princi-palmente a la
notable recuperación registrada en la producción de maíz
y sorgo de México, el mayor pro-ductor, cuyas cosechas se habían
visto afectadas por la sequía en los dos años anteriores.
En otras partes de la subregión, salvo en Costa Rica, se ha obtenido
una producción de maíz superior a la media. En el Caribe,
se ha obtenido una producción de maíz en torno a la media
en Haití y Cuba, y en la República Dominicana se la estima
en un nivel récord.
La recolección de la cosecha de trigo de 1996 ha terminado
en el sur de la subregión en condiciones atmosféricas favorables.
La producción de la subregión en su conjunto se calcula provisionalmente
en un nivel récord de 21 millones de toneladas, superior en más
del 60 por ciento al nivel afectado por la sequía del año
anterior. El aumento se debe principalmente a una considerable recuperación
de la producción en la Argentina, que pasó de 9 200 000 toneladas
a 15 200 000 toneladas. En el Brasil, la recolección recién
ha terminado y la producción se estima en 3 200 000 toneladas, más
del doble de la producción de 1995. También se han obtenido
cosechas excelentes en el Uruguay y el Paraguay, cuya producción
se estima en 425 000 toneladas y 540 000 toneladas, respectivamente, frente
a 371 000 toneladas y 210 000 toneladas del año anterior. En cambio,
en Chile la producción de trigo pasó de 1 400 000 toneladas
el año pasado a 1 300 000 toneladas, debido al tiempo muy seco que
ha afectado a las zonas septentrional y central del país. En los
países andinos, la producción de trigo de Bolivia alcanzó
un nivel inferior a lo normal de 92 000 toneladas, como consecuencia principalmente
de los malos rendimientos obtenidos de la cosecha de la segunda temporada
(invierno). En el Perú, la producción de trigo para el período
comprendido entre enero y noviembre de 1996 fue de 146 000 toneladas, casi
un 15 por ciento más que el nivel récord de 1994. En Colombia,
la producción se calcula en un nivel medio de 90 000 toneladas.
Los trabajos de campo para la siembra de la cosecha de trigo de 1996/97
ha empezado en la mayoría de los países andinos, mientras
que en algunos países ha comenzado la siembra temprana.
Las condiciones del tiempo han favorecido la siembra la cosecha de cereales
secundarios de 1996/97 en el sur de la subregión, y las perspectivas
iniciales son buenas. En la Argentina, la producción de maíz
se pronostica en alrededor de 13 300 000 toneladas, lo que representaría
un nivel muy superior al de la cosecha afectada por la sequía del
año pasado, de 10 500 000 toneladas. En el Brasil, está a
punto de comenzar la recolección y se prevé una cosecha de
32 a 33 millones de toneladas. En el Uruguay y el Paraguay se pronostica
una producción superior a la media, gracias al aumento de la superficie
plantada debido al incremento previsto de las exportaciones. En cambio,
en Chile, el tiempo seco registrado en algunas partes ha determinado una
disminución de la superficie plantada y se prevé una producción
inferior a la media. En cuanto a los países andinos, en el Perú,
la producción de maíz de 1996 fue de un nivel récord
de 786 000 toneladas. En Bolivia y el Ecuador, en 1996 se obtuvo una producción
normal de maíz de 581 000 toneladas y 650 000 toneladas, respectivamente.
Unas lluvias abundantes recibidas en ambos países en diciembre beneficiaron
la siembra de las cosechas de cereales secundarios de 1997, que ya ha comenzado
en algunas partes. En Colombia, la producción de maíz de
1996 continuó disminuyendo por segundo año consecutivo. La
producción fue de un nivel inferior a la media de un millón
de toneladas, debido principalmente a los altos costos de producción
y a las restricciones de los créditos al sector. En Venezuela, la
producción de maíz de 1996 disminuyó respecto del
año anterior a un millón de toneladas, pero aun así
fue superior a la media. En ambos países se está preparando
la tierra para la siembra de las cosechas de cereales secundarios de 1997
que comenzará a partir de marzo.
La mayor parte de la cosecha de arroz de 1996 ya se ha recogido
y la producción total de la región se estima en alrededor
de 18 400 000 toneladas, 700 000 toneladas menos que en 1995. La siembra
de la cosecha de arroz de 1997 está muy avanzada en muchos países.
Los primeros indicios sobre la campaña de 1997 son algo inciertos.
En el Brasil, el mayor productor de arroz de la región, la producción
arrocera debería de disminuir nuevamente respecto del nivel inferior
a la media de 1996 a causa de la escasez de créditos a los productores
de arroz. En el Uruguay, el tiempo seco imperante en algunas de las regiones
productoras de arroz ha reducido las reservas de agua en las principales
zonas productoras de regadío, lo que podría perjudicar la
producción arrocera. En cambio, unas buenas lluvias recibidas en
la Argentina y el Perú durante octubre y noviembre beneficiaron
las cosechas de arroz en pie. En Bolivia, la producción de arroz
de 1997 se prevé en 296 000 toneladas, volumen prácticamente
inalterado respecto del nivel récord del año anterior.
En los Estados Unidos, la estimación oficial definitiva de la
cosecha de trigo de 1996 es de 62 100 000 toneladas, 5 por ciento
más que la menguada producción del año anterior y
en torno a la media de los últimos cinco años. Las perspectivas
para la cosecha de trigo de invierno de 1997, que representa alrededor
del 75 por ciento de la producción total de trigo del país,
son en general satisfactorias, pese a una importante disminución
de la superficie plantada. El primer pronóstico oficial (10 de enero)
cifró la superficie cultivada con trigo en 19 500 000 hectáreas,
7 por ciento menos que el año anterior, y la más pequeña
desde 1978. Los factores principales que explican dicha disminución
son el mal tiempo registrado en algunas partes, las cosechas tardías
de soja y sorgo, y la nueva legislación agraria aplicada en 1996
que dio mayor flexibilidad a los agricultores para plantar cultivos distintos
del trigo. Sin embargo, la diferencia entre las cifras correspondientes
a la superficie cultivada en 1996 y 1997 podría ser mucho menos
pronunciada si el tiempo fuera normal. A principios de enero se señalaba
que la situación de la mayor parte de la cosecha era entre buena
y excelente, a pesar de que existen algunas preocu-paciones sobre la falta
de cubierta de nieve y la sequía en la zona del trigo rojo duro
de invierno. La situación es mejor que la del año anterior
en que los cultivos sufrieron a causa de unas condiciones invernales particularmente
rigurosas y las tasas de la destrucción de cultivos fueron excepcionalmente
altas. Todavía es muy prematuro para predecir el resultado definitivo
de la cosecha de trigo de 1997, ya que depende en gran parte del tiempo
que reine en los meses venideros y de la extensión de las siembras
de trigo de primavera.
En el Canadá, las últimas estimaciones cifran la producción
total de trigo de 1996 en 30 500 000 toneladas, alrededor de un 22 por
ciento más que el año anterior y aproximadamente un 10 por
ciento más que la media de los últimos cinco años.
El incremento se debe principalmente a un aumento del 14 por ciento de
la superficie plantada, pero también a los mayores rendimientos
conseguidos en 1996. Aunque ya se ha sembrado una superficie pequeña
de trigo duro de invierno (alrededor de 2 millones de hectáreas),
la mayor parte del trigo que se cosechará en 1997 se sembrará
recién en mayo y junio. Según los primeros indicios, la superficie
plantada con trigo registrará una ligera disminución, debido
a que una parte de las tierras rotará nuevamente hacia la producción
de semillas oleaginosas.
La estimación oficial definitiva de la cosecha de cereales
secundarios de los Estados Unidos en 1996 es de 267 800 000 toneladas,
alrededor de 58 millones de toneladas más que la menguada cosecha
de 1995 y un nivel superior a la media de los últimos cinco años.
Del total, se estima que el maíz representa 236 millones de toneladas.
Por lo que se refiere a la cosecha de maíz de 1997 que se
sembrará en prima-vera, la nueva legislación agraria ha añadido
alguna incertidumbre sobre el probable nivel de la superficie plantada.
Sin embargo, se prevé provisionalmente que la superficie de maíz
quedará prácticamente igual o aumentará ligeramente
respecto del año anterior debido a las rotaciones normales de los
cultivos que excluirían el cultivo de arroz y algodón. En
el Canadá, la producción total de cereales secundarios también
aumentó en 1996 en alrededor del 17 por ciento a unos 28 700 000
toneladas. Lo mismo que el trigo, la mayor parte de los cereales secundarios
canadienses de 1997 se sembrarán recién en primavera.
La recolección de la cosecha de arroz de 1996 ha terminado
en los Estados Unidos. La estimación oficial de la cosecha de arroz
se ha reducido ligeramente a 7 800 000 toneladas, ya que ahora se estima
que los rendimientos del arroz de California serán menores de lo
que se había previsto anteriormente. La siembra de la nueva cosecha
de arroz de 1997 comienza normalmente alrededor de abril.
La última estimación de la FAO sobre la producción
total de cereales de la región es de 290 500 000 toneladas,
unos 16 millones de toneladas más que la de 1995. La producción
aumentó particularmente en algunos países de la CE, lo que
compensó sobradamente la disminución de las cosechas de varios
países de Europa oriental, en particular la notable disminución
de la producción de Bulgaria y Rumania. La producción total
de cereales de 1996 en la CE se estima en alrededor de 207 500 000 toneladas,
15 por ciento más que el año anterior. El aumento se debe
principalmente al incremento de la superficie plantada debido a una disminución
de las restricciones en materia de detracción de tierras pero también
a unos buenos rendimientos obtenidos gracias a unas condiciones favorables
del tiempo. La producción de trigo de la Comunidad se cifra en 99
900 000 toneladas, frente a 87 700 000 toneladas del año anterior,
mientras que la de cereales secundarios se cifra en 104 900 000 toneladas,
frente a loa 90 400 000 toneladas de 1995.
Las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales de 1997
son en general satisfactorias. En la CE, la producción de trigo
debería de aumentar de nuevo este año debido a que las restricciones
en materia de detracción de tierras se redujeron a la mitad, situándose
en 5 por ciento, y las condiciones para la siembra de los cultivos de invierno
son excelentes. Según los primeros indicios, en Francia, Alemania
y el Reino Unido aumentará la superficie de trigo, pero se informa
que los agricultores de algunos otros países del norte, tales como
Dinamarca, han cultivado cebada de invierno. En España, una lluvia
torrencial caída en el sur de Andalucía ha causado daños
al trigo y a otros cultivos. También se informa que otros países
del sur de la CE han tenido precipitaciones más que suficientes.
En la parte oriental de la región, hay indicios de que la superficie
plantada con cereales de invierno puede haber aumentado en algunos países,
pese a la escasez de insumos y/o la falta de fondos de los agricultores
para comprar insumos. Sin embargo, el resultado de la campaña de
la siembra de invierno sigue siendo muy incierto. En Bulgaria, los informes
oficiales señalan que se sembraron alrededor de 1 500 000 hectáreas
de trigo y cebada, con lo que casi se realizó el objetivo de 1 600
000 hectáreas. En Rumania, a pesar del lento comienzo de los trabajos
de campo del otoño pasado, se señala que la superficie definitiva
sembrada con trigo de invierno fue de alrededor de 2 millones de hectáreas,
frente al objetivo de 2 300 000 hectáreas. Ello es semejante a la
superficie plantada el año anterior pero, si vuelven las condiciones
normales del invierno después del tiempo particularmente riguroso
registrado el año pasado, la superficie que quedará para
cultivar debería aumentar. En Hungría, el mal tiempo imperante
durante el período de siembra otoñal debería de haber
reducido la superficie de cereales de invierno.
Los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania registraron
en 1996 un aumento de la producción. La producción total
de cereales y legumbres aumentó en un 24 por ciento hasta superar
los 4 millones de toneladas. La mayor parte del incremento se debió
a un aumento de la superficie plantada y a los altos rendimientos de los
cereales de invierno - trigo y centeno - pero también creció
la producción de cereales forrajeros. Las perspectivas iniciales
para la cosecha de 1997 siguen siendo inciertas hasta que se pueda evaluar
el alcance de la destrucción invernal registrada durante la racha
sumamente fría de diciembre y enero.
La recolección de la cosecha de arroz de 1996 ha terminado
en la región. La producción arrocera total de la CE en 1996
se estima ahora en poco menos de 2 800 000 toneladas, 28 por ciento más
que la cosecha de 1995, y mucho más que los 2 500 000 toneladas
pronosticados el mes pasado. El impulso principal para esta expansión
lo ha dado el enorme aumento de la producción de España.
En Italia, la producción arrocera, estimada ahora en 1 405 000 toneladas,
es mayor de lo que se había pensado.
Las últimas estimaciones de la FAO de la producción total
de cereales y legumbres de 1996 en la CEI es de 130 millones de
toneladas, sólo marginalmente superior a la producción de
1995. Unas cosechas mejores obtenidas en Kazajstán y la Federación
de Rusia, así como en Armenia, Azerbaiyán, Belarús,
Georgia, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán se vieron
contrarrestadas por una marcada disminución de la producción
de Ucrania, Moldova y Turkmenistán. La producción de trigo
se estima ahora en cerca de 69 millones de toneladas, unos 6 millones de
toneladas más que en 1995, como respuesta al aumento de la superficie
plantada y a unos rendimientos algo superiores a la media. En cambio, la
producción de cereales secundarios ha descendido en 4 millones
de toneladas a poco menos de 57 millones de toneladas como respuesta a
una disminución de 5 millones de hectáreas de la superficie
plantada. La de arroz se mantuvo bastante estable en 1 300 000
toneladas, pero la de legumbres ha descendido en 500 000 toneladas a 3
500 000 toneladas. La estimación de la FAO de la producción
de cereales es superior en alrededor de 12 millones de toneladas a las
estimaciones oficiales que, según parece, notifican de forma incompleta
sobre la producción de trigo, centeno, cebada cervecera y legumbres,
una parte de la cual la comercializan directamente los agricultores en
algunos estados.
Por lo que se refiere a la Federación de Rusia, la FAO cifra
la producción de 1996 en alrededor de 75 millones de toneladas,
7 millones de toneladas más que el año anterior, debido principalmente
a los mejores rendimientos del trigo. En Kazajstán, se estima que
la producción ha aumentado en alrededor de 2 millones de toneladas
a 13 300 000 toneladas, de las cuales se estima que 9 millones de toneladas
son de trigo. En Ucrania y Moldova, en cambio, los rendimientos se vieron
afectados por una grave sequía en primavera y comienzos del verano.
La estimación de la FAO de la cosecha de cereales de 1996 en Ucrania
se ha rebajado a 26 600 000 toneladas, inclui-dos 15 millones de toneladas
de trigo. La producción de Moldova descendió a 1 700 000
toneladas, mientras que una pérdida parcial de la cosecha redujo
la de Turkmenistán a la mitad.
Con respecto a la cosecha de 1997, las perspectivas iniciales
son mezcladas. La superficie total sembrada con cultivos de invierno ha
descendido pero, fuera de una racha de mucho frío en diciembre y
enero, las condiciones invernales han sido en general suaves y se prevé
que el nivel de la destrucción invernal de los cereales será
menor de lo normal. Según informes provisionales, la superficie
plantada con cultivos de invierno aumentaron marginalmente en Ucrania (de
8 millones de hectáreas a 8 300 000 hectáreas, incluidos
7 500 000 hectáreas de cereales), se mantuvieron estables en Belarús
en 1 100 000 hectáreas, pero en la Federación de Rusia pasó
de alrededor de un millón de hectáreas a alrededor de 14
millones de hectáreas.
1/ La Comunidad de Estados Independientes (CEI) comprende los 12
Estados Miembros (Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia,
Kazajstán, Kirguistán, Moldova, la Federación de Rusia,
Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán).
Según las estimaciones, la producción de trigo
de invierno de 1996 es muy superior al buen ni-vel del año anterior,
gracias al aumento de la superficie plantada y a un crecimiento excepcional-mente
bueno. Aunque las estimaciones de diciembre cifraban la producción
de trigo en 21 300 000 toneladas,los últimos indicios señalan
una producción récord de alrededor de 23 millones de toneladas,
un millón de toneladas más que el récord anterior
de 22 millones de toneladas alcanzado en 1983/84. Por consiguiente, es
probable que las estimaciones oficiales definitivas se ajusten considerablemente
al alza respecto de las cifras de diciembre. También se prevé
una cosecha de cereales secundarios de invierno superior a la media y,
tras una recuperación de la cosecha de maíz y sorgo de verano
recogida al principio de 1996, también la producción total
de cereales de 1996 debería de alcanzar un nivel extraordinario
de más de 10 millones de toneladas. Por lo que se refiere a las
cosechas de cereales secundarios de verano de 1997 que se recogerán
al final de este año, se prevé que, pese a unas condiciones
favorables para la siembra, la superficie de sorgo y maíz se ha
visto limitada por la gran cantidad de tierras destinadas a las cosechas
de invierno de 1996.
El pronóstico oficial relativo a la cosecha de arroz de
1997 se ha revisado al alza a 1 450 000 tone-ladas, lo que representaría
un nivel superior en un 53 por ciento a la de 1996, debido a unas buenas
lluvias recibidas en agosto y septiembre que han mejorado los abastecimientos
de agua para riego en Nuevo Gales del Sur, donde prácticamente se
produce todo el arroz.