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Capítulo VI
CONCLUSIÓN

CAPITULO VI: CONCLUSIÓN

En esta guía argumentamos que aquellos que están involucrados en la elaboración de planes de estudios en cualquier institución educativa o de capacitación no deberían limitarse a compartir y negociar la toma de decisiones relacionadas con el plan sólo con los organismos estudiantiles o sus representantes (cuando esto sea posible). Más bien, argumentamos que la forma de participación más amplia posible debería ser la base de cualquier plan de estudios nuevo, a través de:

- la determinación de los objetivos de aprendizaje

- la estructuración de un programa de aprendizaje a partir de estos objectivos;

El monitoreo participativo y la evaluación son una consecuencia inevitable de la elaboración participativa de planes de estudios.

La elaboración participativa de planes de estudios concierne a tres grupos distintos:

Reunir a estos tres grupos y trabajar con ellos durante un espacio de tiempo prolongado puede ser considerado como un proceso de elaboración en sí.

Mientras trabajan con usted, los actores adquirirán muchos conocimientos. Estos producirán nuevas reflexiones a partir de experiencias nuevas; reflexionarán de manera crítica sobre su propia experiencia; se les pedirá que actúen tomando decisiones relacionadas con el nuevo plan de estudios. Asimismo, obtendrán muchos logros a partir del proceso y podrán aplicarlos a sus otras actividades.

La institución u organización en la cual trabajan los elaboradores del plan de estudios recibirá los desafíos que surgirán a partir de nuevas maneras de pensar y actuar, expresadas por los distintos actores externos, mientras interactúa con ellos. Las instituciones jerárquicas serán incentivadas para que sean más participativas y más abiertas a las influencias e ideas externas. Las instituciones participativas se verán enriquecidas gracias al compromiso activo, al entusiasmo y apoyo de otro grupo de personas y organismos que tomará cada vez más interés en ciertos sectores del trabajos. Ninguna institución que emprenda la elaboración participativa de planes de estudios será la misma después de haber concluido el trabajo, porque habrá aprendido mucho a partir de la experiencia.

Por su parte los elaboradores de planes de estudios mismos, se verán envueltos en un proceso de autodesarrollo de gran envergadura, mientras trabajan con ambos grupos, el de los actores externos y el del personal de la institución u organización para la cual trabajan. Los elaboradores procederán a elaborar nuevas concepciones sobre los principios básicos y la motivación; y tratarán de encontrar maneras nuevas de poner en práctica las ideas; ayudando a los demás a participar; reconciliando las diferencias que existan entre los distintos grupos; localizando nuevos materiales y encontrando maneras nuevas de aplicarlos. La elaboración participativa de planes de estudios, constituye una manera significativa de realizar el autodesarrollo personal.

Los tres grupos estarán involucrados en lo que se denomina actualmente 'Aprendizaje participativo y acción', que constituye uno de los elementos clave de los nuevos enfoques al desarrollo. La elaboración participativa de planes de estudios, no es un simple instrumento para promover el desarrollo. Se trata de una actividad que en sí misma constituye un desarrollo que, (como cualquier otra forma de este) conduce a un nivel más profundo de desarrollo. El desarrollo real no termina nunca: el desarrollo sostenible y efectivo siempre conduce a más desarrollo que finalmente desemboca en un mundo en pleno desarrollo. La elaboración participativa de planes de estudios contribuye a lograr esa meta.

A diferencia de muchos programas educativos, las instituciones para la educación y capacitación agrícola suelen relacionarse de manera más directa con el ámbito exterior. Los estudiantes visitan las estaciones de investigación y las granjas, y se invita a los especialistas a que impartan cursos en sus respectivas materias. Las pasantías, la práctica supervisada, las visitas de estudio, todo forma parte del plan de estudios. De vez en cuando, se elaboran cursos nuevos o se revisan cursos ya establecidos. Se consulta a los expertos, tanto en materias agropecuarias como en otros temas asociados, y más esporádicamente, en materia de educación y capacitación, para que contribuyan a los planes de estudios nuevos. Estos sujetos externos pasan a convertirse en actores de los programas de educación y capacitación agrícola. Entre ellos también figuran los docentes, los estudiantes, sus padres, los financiadores, las agencias gubernamentales, los patronos, las asociaciones de agricultores, la industria, las asociaciones o colegios de profesionales y los usuarios de los servicios agrícolas. Esta guía de capacitación se propone ayudar a todos aquellos que trabajan en el campo de la educación y capacitación agrícola a identificar a los actores de sus propios programas. La guía indica cuáles son las razones y los métodos de participación de estos actores en la elaboración de planes de estudios, en tres actividades distintas: determinar los objetivos de los cursos y del programa; establecer los objetivos de aprendizaje en los ámbitos del conocimiento, aptitudes y actitudes; y definir qué actividades de aprendizaje deben ser realizadas para alcanzar estos objetivos. Se resumen también las implicaciones de la participación de los actores externos en los procesos de elaboración de los planes de estudios. Esta publicación se dirige a todas las personas que trabajan en el campo de la educación y capacitación agrícola, sean éstas docentes, administradores o investigadores de las instituciones educativas, o planificadores y administradores de las dependencias de capacitación de los ministerios de agricultura. La guía constituye una herramienta esencial para elaborar programas de educación y capacitación agrícola más eficaces.

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