CCP 01/11


COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

63º período de sesiones

Roma, 6-9 de marzo de 2001

EXPERIENCIA EN LA APLICACIÓN DEL ACUERDO DE LA RONDA URUGUAY SOBRE LA AGRICULTURA

I. INTRODUCCIÓN

1. Atendiendo a la recomendación, formulada por el CCPB en su 61º período de sesiones, de que se emprendiera un análisis de "las repercusiones de las disposiciones de la Ronda Uruguay a medida que fueran aplicándose en la práctica" que incluyera, entre otras cosas, "una evaluación de las consecuencias de la seguridad alimentaria para los países en desarrollo", la Secretaría presentó a este Comité en su 62º período de sesiones un estudio titulado Evaluación de los efectos de la Ronda Uruguay sobre los mercados agrícolas y la seguridad alimentaria (CCP 99/12). Dicho estudio se actualizó en noviembre de 1999 y se distribuyó durante la Conferencia. El presente documento contiene un análisis posterior que toma en cuenta las recomendaciones formuladas por el CPPB en su 62º período de sesiones con respecto a la metodología y el contenido de las evaluaciones futuras.

2. Considerando las numerosas dificultades técnicas para evaluar ex post el impacto que ha tenido en los mercados mundiales de productos básicos la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay y, en particular distinguir los efectos de los compromisos de reducción de la influencia de otros factores, como acontecimientos relacionados con el clima y la macroeconomía, en su último período de sesiones el Comité recomendó que la Secretaría complementara el análisis con información cualitativa, por ejemplo sobre en qué medida los países aplicaban sus compromisos. Por consiguiente, la Sección II analiza hasta qué punto se han puesto en práctica los compromisos y examina en particular la experiencia de la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay en los países de la OCDE y países en desarrollo (basándose, para estos últimos, en una serie de estudios por países realizados por la Secretaría). La Sección III describe la evolución del comercio alimentario y agrícola durante 1995-98; la Sección IV describe la evolución de los indicadores de la seguridad alimentaria mundial, y la Sección V presenta las observaciones finales.

II. APLICACIÓN DE LOS COMPROMISOS DE REDUCCIÓN

3. El Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay proporcionó un marco para la reforma de las políticas agrícolas con miras a reducir las barreras comerciales y las medidas de apoyo y protección. Actualmente existen indicios claros de que esto ha contribuido, directa o indirectamente, a una reorganización de las políticas hacia medidas que provoquen menos distorsiones en el comercio, tanto en los países desarrollados como en desarrollo.

4. El impacto cuantitativo de esta nueva situación en los mercados agrícolas mundiales depende en gran parte de en qué medida ha sido restrictiva, hasta el momento, la aplicación de los distintos compromisos de reducción establecidos en el Acuerdo sobre la Agricultura. A continuación se examina brevemente la experiencia relacionada con los compromisos de reducción. Este análisis se centra en la experiencia de los países de la OCDE por dos motivos principales, a saber: que en ellos se concentra la gran mayoría de los compromisos de reducción (aproximadamente el 90 por ciento tanto de desembolsos en ayuda interna que distorsionan el comercio como de subvenciones a la exportación) y que para estos países se disponía de tal análisis por haberlo realizado la Secretaría de la OCDE 1. Asimismo se resumen en esta sección las experiencias de los países en desarrollo en cuanto a la aplicación de medidas relacionadas con el Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, sobre la base de un estudio reciente de la FAO que abarcó 14 países.

A. Aplicación de los compromisos de reducción en los países de la OCDE

Medidas de ayuda interna

5. Los pagos con cargo a la "caja verde" y otras políticas exentas van asumiendo una importancia mayor. Durante el período de base, 1986-88, los desembolsos relacionados con políticas que distorsionan el comercio (determinados por la Medida Global de la Ayuda, MGA) representaron el 76 por ciento de los desembolsos totales en ayuda interna notificados por los países de la proporción de la MGA descendió al 54 por ciento (Figura 1), puesto que cada vez más la ayuda se proporcionaba en aquellas categorías de medidas a las que se ha calificado de no distorsionar el comercio.

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6. Muy pocos países proporcionan ayuda con cargo a la "caja azul", que incluye pagos directos exentos proporcionados en el marco de programas para limitar la producción. Solamente cuatro países de la OCDE utilizaron tales medidas en 1995, y ni Islandia ni Estados Unidos han notificado pagos de este tipo después de 1995. Al igual que en otros casos, durante el período 1995-98, estos pagos ascendieron, en la UE y en Noruega respectivamente, al 23 por ciento y 33 por ciento de los desembolsos totales en ayuda notificados.

7. Si bien, por consiguiente, el Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay aportó una contribución importante a la reorganización de las políticas, los compromisos de reducción generalmente no fueron restrictivos durante el período de su aplicación. Los analistas ya habían previsto esto en 1995, cuando se pudo disponer de información sobre los compromisos de reducción (y los niveles de la MGA).2 En el caso de los países de la OCDE, se observó que prácticamente en todos ellos los compromisos relacionados con la MGA a lo largo del período de aplicación (1995 a 2000) ya se habían cumplido plenamente en 1995 o bien se preveía que habrían de cumplirse tras unos ajustes menores de las políticas. En general la experiencia de los últimos cinco años ha confirmado esta previsión. La MGA total de los países de la OCDE representaba en promedio, el 58 por ciento del nivel de compromisos tanto en 1995 como en 1996, último año sobre el que se disponía de datos completos. De hecho, en todos los países de la OCDE salvo en uno la MGA total en 1995 era ya inferior al nivel fijado para el año 2000.

8. Pese a la reducción de los niveles de la MGA, la ayuda total a la agricultura no ha disminuido. Los análisis han demostrado que no todas las políticas exentas de compromisos de reducción carecen de efectos en la producción y el comercio como suele creerse.3 En la medida en que estas políticas exentas distorsionen la producción y el comercio, se verá menoscabado el efecto positivo global de la reducción del apoyo determinada por la MGA. Existen indicios de que, por lo menos en el caso de los países de la OCDE, en los últimos años no ha disminuido la ayuda total a la agricultura, tal como puede determinarse mediante la estimación de ayuda al productor.4.

Acceso a los mercados

9. El Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay prohibió las barreras no arancelarias al comercio y consolidó prácticamente todos los aranceles agrícolas, confiriendo así mayor seguridad y previsibilidad al comercio agrícola. Se trata de realizaciones significativas para el comercio mundial de productos agrícolas. Si bien en la mayoría de los países el nivel global consolidado de protección de los productos agrícolas sigue siendo muy superior al de los productos industriales, el grado de seguridad del comercio, expresado por la consolidación arancelaria, es más elevado para los productos agrícolas (prácticamente el 100 por ciento de los aranceles agrícolas están consolidados, frente a un 83 por ciento de los productos industriales).

10. A pesar de la arancelización las tasas de protección efectivas en la agricultura siguen siendo elevadas, y quizás no hayan descendido en los últimos años. Para algunos países y en relación con ciertos productos las tasas consolidadas convenidas en el Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay fueron mucho más altas que las aplicadas en el período de base (1986-88). La consecuencia es que si esas tasas consolidadas hubieran de aplicarse no se podría esperar mejora alguna del acceso al mercado5. Un estudio de la OCDE indica que el nivel global de protección arancelaria de los productos agrícolas, determinado mediante promedios de los aranceles aplicados a las NMF ponderados para la producción, fue más elevado en 1996 que en 1993 para ocho de los diez países de la OCDE examinados (contando a la UE como un país)6. Los índices de protección eran particularmente elevados en los sectores de la elaboración de alimentos. Además, la estructura arancelaria sigue siendo compleja, y esto limita la transparencia.

11. Si bien en algunos casos los contingentes arancelarios han abierto mercados en el conjunto no llegan a cubrirse, por un margen considerable. Los contingentes arancelarios han permitido ciertas mejoras en el acceso a mercados que antes estaban cerrados, y han aumentado en alguna medida el acceso a mercados que restringían las importaciones. Durante el período 1995-98, el promedio aritmético de la tasa de cobertura de los contingentes arancelarios fue aproximadamente del 65 por ciento. Además, estas tasas de cobertura no han crecido a lo largo del tiempo; incluso acusaron, por ejemplo, una ligera reducción en el conjunto de los países de la OCDE, donde descendieron de 65 por ciento en 1995 a 63 por ciento en 1998.7 El Comité de Agricultura de la OMC está examinando varias posibles razones de esta cobertura escasa.

Competencia de las exportaciones

12. El volumen de las exportaciones subvencionadas se ha mantenido por debajo de los niveles autorizados. Durante 1995-98, las tasas de utilización de subvenciones (es decir, el empleo de subvenciones a la exportación en relación con el límite máximo estipulado) oscilaron entre 14 y 42 por ciento para los distintos cereales, menos del 4 por ciento para las oleaginosas y sus productos, 58 a 70 por ciento para los productos lácteos, 54 a 71 por ciento para los productos ganaderos y de 20 a 38 por ciento para otros productos. Con la tendencia a la baja de los precios del mercado mundial registrada en años más recientes se verificó un aumento de las tasas de utilización.

B. Experiencia de los países en desarrollo en relación con los ajustes de las políticas

13. A diferencia de los países de la OCDE no se dispone de análisis sistemáticos de la experiencia de aplicación de los ajustes en todos los países en desarrollo. Sin embargo, recientemente la Secretaría ha completado, con la asistencia de expertos nacionales, una serie de estudios monográficos referentes a 14 países en desarrollo. En estos estudios se examinan las experiencias nacionales relacionadas con la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, los cambios en las corrientes comerciales, y otros efectos. Aunque no sean plenamente representativos de los más de 100 países en desarrollo que son Miembros de la OMC, los países elegidos para los estudios monográficos abarcan todas las principales regiones geográficas8. En esta subsección se resume la experiencia relacionada con el ajuste de las políticas sobre la base de los estudios en cuestión9.

14. Con respecto al acceso a los mercados, las principales conclusiones fueron las siguientes: En primer lugar, las tasas arancelarias aplicadas fueron muy inferiores (con un promedio aritmético de 22 por ciento en 12 de los 14 países) a los tipos consolidados de la OMC (90 por ciento). En segundo lugar, si bien en promedio los aranceles aplicados eran bajos, en varios casos los países aplicaban tasas más elevadas o recargos (aunque dentro de los tipos consolidados de la OMC), lo que indicaba dificultades particulares de sus sectores productivos nacionales en períodos de precios mundiales reducidos sobre todo de los productos alimenticios básicos. En tercer lugar los aranceles constituían a menudo el instrumento primordial, (cuando no el único), de política comercial con que contaban los países para estabilizar sus mercados internos en situaciones de choques externos, puesto que no disponían de capacidad financiera para recurrir a otras medidas como pagos de socorro, préstamos de urgencia subvencionados o instrumentos de gestión de riesgos. Por último, casi todos los estudios subrayaron la necesidad de medidas de contingencia (salvaguardia) de aplicación más sencilla, puesto que la capacidad de recurrir a las medidas generales de salvaguardia de la OMC era escasa.

15. Con respecto a las medidas de ayuda interna, se observaron las siguientes conclusiones: primero, muy pocos de los países examinados habían presentado información detallada sobre las medidas de ayuda interna en la Ronda Uruguay. Por consiguiente era posible que la mayoría de ellos no conocieran con exactitud su situación con respecto a las normas de la OMC, lo que se sumaba a las dificultades con que podrían enfrentarse en la negociación de nuevas normas sobre políticas de ayuda interna. Segundo, los estudios identificaron una serie de problemas de definición relacionados con las normas vigentes del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay así como dificultades prácticas en la medición de los niveles de ayuda, por ej., problemas relacionados con la inflación y la depreciación de la moneda, la definición de la producción "calificada", etc. Tercero, en vista de las inminentes negociaciones sobre la agricultura algunos estudios monográficos subrayaron la necesidad urgente de debates nacionales sobre los niveles apropiados de ayuda al sector agrícola, que también tuvieran en cuenta consideraciones relacionadas con la seguridad alimentaria futura y con ciertos cambios en los mercados mundiales de productos alimenticios básicos (por ej., reducción de la ayuda alimentaria y las subvenciones a la exportación).

16. Con respecto a la competición de las exportaciones: Sólo algunos de los 14 países considerados se habían reservado el derecho de subvencionar las exportaciones agrícolas. La mayoría de estos países no se planteaba la cuestión del derecho a subvencionar las exportaciones. Muy por el contrario, la mayor parte de los estudios monográficos se oponía firmemente a esta práctica.

17. Otras experiencias: Nueve de los 14 países examinados eran países en desarrollo importadores netos de alimentos (PDINPA), por lo que estaban sumamente interesados en la Decisión sobre medidas relativas a los posibles efectos negativos del programa de reforma en los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios. En muchos estudios se manifestaba la opinión de que la Decisión era parte de un contrato global (los Acuerdos de la Ronda Uruguay) que reconocía que algunos países podían experimentar efectos adversos durante el proceso de reforma, por lo cual se habían adoptado disposiciones para prestarles asistencia. Ninguno de los estudios informaba de experiencias "positivas" relacionadas con la Decisión sino que se afirmaba que la experiencia había sido negativa, puesto que no había habido "respuesta" ni siquiera en 1995 y 1996 cuando el coste global de las importaciones de alimentos había sufrido un brusco aumento.

III. REVOLUCIÓN RECIENTE DE LAS EXPORTACIONES AGRÍCOLAS Y LAS IMPORTACIONES DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS10

18. Existe pleno reconocimiento de que los cambios observados en las corrientes comerciales durante el período posterior a 1994 obedecen a muchos factores y no pueden atribuirse exclusivamente al Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay. Sin embargo, se considera útil examinar la experiencia de ese período en comparación con un punto de referencia anterior.11

Ingresos de la exportación agrícola12

19. En 1995-98 tanto los países desarrollados como en desarrollo experimentaron aumentos significativos de sus ingresos por exportaciones agrícolas con respecto a 1990-94. El incremento promedio fue de 40 por ciento para los países en desarrollo en su conjunto y 35 por ciento para los desarrollados (Cuadro 1). Si bien los países menos adelantados (PMA) en su conjunto registraron un aumento de 27 por ciento en estos ingresos, los de los 19 países en desarrollo importadores netos de alimentos (PDINPA) sólo crecieron en un 16 por ciento. Se registró un crecimiento positivo de las exportaciones en una mayoría de los países en desarrollo, aproximadamente el 80 por ciento de los 125 países considerados.

Cuadro 1. Exportaciones agrícolas en 1990-94 y 1995-98 (promedio anual y cambio porcentual, en valores f.o.b.)

Grupo de países

Valor de las exportaciones a precios corrientes

Valor de las exportaciones en precios constantes1/

1990-94

1995-98

Cambio porcentual

1990-94

1995-98

Cambio porcentual

(miles de millones de $EE.UU.)

(miles de millones de $EE.UU.)

En desarrollo, 95,4 133,4 39,8 81,9 97,9 19,6
de los cuales:

  

  

 

   

PMA 3,8 4,8 26,7 3,8 4,3 14,1
PDINPA 10,1 11,7 16,2 10,8 10,6 -2,5
Desarrolados2/ 134,0 181,0 34,6 105,4 116,6 10,6
Mundial2/ 230,0 314,0 36,8 187,3 214,5 14,5

1/ Precio promedio fijo para 1989-91.

2/ Excluido el comercio entre países de la CE.

Fuente: Calculado con datos de FAOSTAT.

20. El alza de los precios en el mercado mundial fue un factor importante en el aumento de valor de las exportaciones agrícolas. Las tasas de crecimiento en precios constantes (que reflejan las modificaciones del volumen) sólo representan la mitad de este alza (como puede observarse en la última columna del Cuadro 1, comparada con la tercera columna). La experiencia resultó negativa para los PDINPA.

21. El aumento del valor promedio de las exportaciones agrícolas en 1995-98 obedeció sobre todo al brusco ascenso registrado en un año, 1995; en los años posteriores la tasa de crecimiento de las exportaciones se redujo e incluso fue negativa en algunos casos. En el período posterior a 1994, el valor de las exportaciones agrícolas mundiales creció en un 16 por ciento en 1995, con tasas de crecimiento comparables para los países desarrollados y en desarrollo (Cuadro  1 del Anexo). Las tasas de crecimiento de las exportaciones acusaron una marcada desaceleración en 1996, descendiendo al 6 por ciento; se mantuvieron prácticamente estancadas en 1997, y disminuyeron en un 6 por ciento en 1998.

22. En el momento de redactar este informe aun no se disponía de datos completos de FAOSTAT sobre el comercio. La estimación de la FAO sobre el valor de las exportaciones de los principales productos básicos agrícolas (que comprende aproximadamente el 54 por ciento del comercio total de productos agrícolas en FAOSTAT) registró en 1999, unas contracciones que reflejan en gran parte el descenso de los precios de los productos básicos en los mercados mundiales.13

Importaciones de productos alimenticios

23. Entre 1990-94 y 1995-98, el valor de las importaciones totales de productos alimenticios creció rápidamente en todos los principales grupos de países, en un 46 por ciento para los países en desarrollo y un 22 por ciento para los países desarrollados (Cuadro 2). Entre los países en desarrollo, el coste de las importaciones registró un aumento especialmente marcado (44 por ciento) en los PDINPA el coste global de las importaciones (creció en 18 de los 19 PDINPA).

Cuadro 2. Coste global de las importaciones en 1990-94 y 1995-98 (promedio anual y cambio porcentual)

Grupo de países

Valor de las importaciones totales de productos alimenticios

Cambio porcentual

1990-94

1995-98

(en miles de millones de $EE.UU. c.i.f.)

En desarrollo, 65,9 96,4 46,3
de los cuales:      
PMA 4,8 6,1 25,9
PDINPA 9,0 13,1 44,0
Desarrollados1/ 99,5 121,2 21,8

1/ Excluido el comercio entre países de la CE.

Fuente: FAOSTAT

Coeficiente entre importaciones totales de productos alimenticios y exportaciones agrícolas totales

24. Este indicador combina las dos variables clave que revisten particular interés para evaluar las repercusiones del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay. Resulta revelador sobre todo cuando el coeficiente aumenta, lo que indica que el valor de las importaciones de alimentos está creciendo más rápidamente que los ingresos totales de la exportación agrícola.14

25. En el caso de los países en desarrollo el coeficiente sólo sufrió un deterioro de 5 por ciento al elevarse de 0,69 a 0,72 (un coeficiente de 0,72 significa que el valor de las importaciones de productos alimenticios representó, en promedio, el 72 por ciento del valor de las exportaciones agrícolas), mientras que la situación empeoró en 69 de los 125 países considerados (Cuadro 3). Entre los países en desarrollo, prácticamente no se observaron cambios en el coeficiente de los PMA (1,27 frente a 1,26); la mitad de ellos registró una experiencia positiva, y la otra mitad una experiencia negativa. En contraste con esto, la experiencia de los PDINPA fue decididamente negativa ya que su coeficiente creció en un 24 por ciento. Por último, en los países desarrollados la experiencia fue positiva puesto que el coeficiente se redujo en un 10 por ciento.

Cuadro 3. Cambios en el coeficiente entre coste total de las importaciones de productos alimenticios e ingresos totales por exportaciones agrícolas en 1990-94 y 1995-98

  Grupo de países

Valor promedio del coeficiente

  Cambio porcentual
1990-94 1995-98
En desarrollo, 0,69 0,72 4,6
de los cuales:      
PMA 1,27 1,26 -1,4
PDINPA 0,90 1,11 23,9
Países desarrollados1/ 0,74   0,67   -9,5

1/Excluido el comercio entre países de la CE.

Fuente: Calculado con datos de FAOSTAT

IV. INDICADORES MUNDIALES DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

26. En el último período de sesiones del CPPB se propuso específicamente que se incluyera en este documento una evaluación de los efectos del proceso de reforma en la situación mundial de la seguridad alimentaria, basada en los indicadores utilizados tradicionalmente por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA). La evaluación se expone aquí de manera muy sintética, ya que los indicadores no requieren explicaciones particulares y la situación ha sido objeto de un examen reciente del CSA.15

27. En 1995/96 el coeficiente entre existencias mundiales de cereales y consumo mundial de cereales (Indicador 1 del Cuadro 4) descendió bruscamente al 13,9 por ciento, reflejando las condiciones inusualmente restrictivas del mercado mundial en ese año. Tras una recuperación continua durante 1998/99, el coeficiente entre existencias y consumo registró un leve descenso en 1999/00 que llevó su valor a 17,9 por ciento, y se mantuvo por debajo del promedio de 19,5 por ciento durante la primera mitad del decenio. Los otros indicadores de la seguridad alimentaria mostraron un comportamiento similar: por ejemplo, el coeficiente entre los suministros de los cinco exportadores principales de cereales y las necesidades (Indicador 2) se redujo considerablemente, descendiendo de 1,18 en los primeros años del decenio de 1990 a 1,10 en 1995/96. Aunque en 1998/99 registró una recuperación constante, volviendo a alcanzar el promedio anterior, en 1999/00 ascendió ligeramente a 1,17. El valor de las existencias de cierre como porcentaje del despacho total de los mayores exportadores de cereales (tercer conjunto de indicadores) descendió de 17,8 a principios de los años noventa a 10,2 en 1995/96. Al igual que los indicadores anteriores este coeficiente experimentó una recuperación en 1998/99, alcanzando casi su promedio anterior, para luego descender ligeramente en 1999/00 hasta el valor de 16,6.

28. Aunque estos cambios reflejan un cierto deterioro de la disponibilidad física de suministros de cereales para cubrir los déficits productivos mundiales, sobre todo en los años centrales del decenio, hay que mencionar que los precios promedio internacionales de los cereales, tal como pueden medirse por el índice de precios internacionales de los cereales de la FAO, descendieron en 13 puntos, desde el valor de 101 durante el período comprendido entre 1990/91 y 1994/95 hasta el de 88 para el que va de 1997/98 a 1999/00, y que desde principios de 1999 se mantienen en el nivel más bajo del pasado decenio. Esto indica que durante el último período los países deficitarios han podido comprar cereales en el mercado mundial a unos precios nominales más bajos en dólares EE.UU., mejorando así sus condiciones de acceso a los alimentos. Además, en dicho período aumentó también la producción de cereales de los países de bajos ingresos con déficit de alimentos (Indicadores 4-6). Por consiguiente estos indicadores revelan, en el conjunto, una firme recuperación con respecto a los mercados restrictivos de 1995/96 y una situación generalmente positiva para los países importadores de cereales, en cifras globales. La ligera caída de los indicadores de la seguridad alimentaria en 1999/00 y las perspectivas para 2000/01 sugieren, sin embargo, una situación algo más restrictiva del mercado de cereales que requerirá un intenso y continuo seguimiento.

Cuadro 4 Indicadores de la seguridad alimentaria mundial durante 1990/91-1999/00

Indicadores

Promedio

1995/96 1996/97 1997/98 1998/99 1999/00

1990/91-1994/95

1. Proporción entre existencias mundiales de cereales y tendencias del consumo mundial de cereales 19,5 13,9 16,0 17,9 18,6 17,9
2. Proporción entre los suministros de los cinco exportadores principales de cereales1/ y las necesidades 1,18 1,10 1,12 1,15 1,18 1,17
3. Existencias de cierre como porcentaje del despacho total de los principales exportadores de cereales                  
   Trigo1/ 23,1 13,8 16,1 17,5 23,0 21,9
   Cereales secundarios1/ 18,2 8,1 11,1 16,8 19,5 17,6
   Arroz2/ 12,2 8,6 9,5 10,3 10,2 10,5
   Total 17,8 10,2 12,2 14,9 17,6 16,6
4-6. Producción de cereales (en millones de toneladas) en: 3/            
   China, India y la CEI 678 658 694 718 683 697
   PBIDA 696 734 790 785 799 804
   PBIDA excepto China e India 190 202 220 219 221 222

1/ Argentina, Australia, Canadá, CE y Estados Unidos de América.

2/ China, Estados Unidos, Pakistán, Tailandia, y Viet Nam.

3/ Se considera el arroz elaborado. Fuente: FAO.

V. OBSERVACIONES FINALES

29. En el anterior documento de la Secretaría presentado a este Comité en su 62º período de sesiones (CCP 99/12), actualizado a finales de 1999, se examinaba la evolución de los mercados mundiales de los principales productos agrícolas durante el período 1995-99, comparándola con las tendencias basadas en datos históricos. El objetivo era determinar si existían desviaciones con respecto a tales tendencias que pudieran atribuirse a la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay. La conclusión del documento era que el brusco aumento de los precios de muchos productos durante 1995 y 1996 obedecía principalmente a "crisis" de los suministros y a la consiguiente reducción de las existencias. La reducción gradual de la intervención pública en los mercados de productos agrícolas que siguió al Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay -especialmente en el caso de los cereales, la carne y los productos lácteos, que tenían niveles elevados de protección y ayuda - puede haber tenido cierto peso en la disminución de las existencias. En efecto, el hecho de que se registre una reducción de los precios mundiales de los cereales junto con menores existencias de cereales, tal como se observa en la Sección IV, tiende a sostener la idea de que los mercados cerealeros mundiales están experimentando cambios estructurales (por ej., menor intervención de los gobiernos y costos más elevados de mantenimiento de existencias) y que estos cambios podrían influir en la seguridad alimentaria de los países vulnerables.

30. En el presente documento se ha intentado enriquecer el análisis anterior examinando la experiencia de los países desarrollados y en desarrollo en relación con los compromisos de reducción asumidos en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, puesto que son éstos los factores clave que podrían tener repercusiones en los mercados y el comercio mundiales. La conclusión de este análisis, al igual que de los de la OCDE y otros analistas, es que si bien en términos generales los compromisos de reducción de la ayuda interna no fueron restrictivos durante el período de aplicación, el Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay tuvo el efecto de disciplinar los tipos de políticas agrícolas aplicados por la mayoría de los Miembros de la OMC. Cuantificar en qué medida la reorganización de las políticas de ayuda pudo haber influido en los mercados de productos básicos, en caso de mantenerse sin cambios las demás condiciones es sencillamente muy difícil, ya que depende en forma crucial de en qué medida son neutrales con respecto a la producción y el comercio, los instrumentos de políticas exentos de compromisos de reducción. Este análisis ha suscitado también ciertas dudas respecto de en qué medida los índices de protección efectivamente afectados por el Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay, aunque es evidente que la arancelización ha proporcionado una mayor seguridad y previsibilidad de las condiciones de acceso a los mercados

31. Con respecto a las experiencias de los países en desarrollo, si bien los aranceles aplicados por la mayoría de éstos se hallan dentro de los tipos consolidados del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, algunos países han tenido dificultades para manejarse con un régimen exclusivo de aranceles sobre todo en períodos de precios mundiales sumamente bajos. La situación real de los países en desarrollo en lo que concierne a la ayuda interna no está suficientemente documentada, lo que parece indicar que quizás se enfrenten con dificultades en la negociación de nuevos compromisos. Las experiencias comerciales de los países en desarrollo durante el período sucesivo al Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay indican que el coste total de sus importaciones de productos alimenticios ha crecido más rápidamente que sus ingresos por exportaciones agrícolas. Esto se verifica especialmente en las categorías de PMA y PDINPA, lo que sugiere la necesidad de seguir trabajando para mejorar las perspectivas de las exportaciones de estos países.

32. El Comité quizás desee indicar sus puntos de vista con respecto a estas conclusiones y considerar si es su voluntad que la Secretaría continúe el seguimiento de la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, con especial referencia a sus repercusiones en la seguridad alimentaria de los grupos vulnerables de países.


1 Market Access, Domestic Support and Export Subsidy Aspects of Uruguay Round Agreement on Agriculture Implementation in OECD Countries, documento COM/AGR/TD/WP (2000) 89, septiembre de 2000, OCDE, París.

2 Véase, por ejemplo, OCDE, The Uruguay Round: A Preliminary Evaluation of the Impacts of the Agreement on Agriculture in the OECD Countries, 1994, Committee for Agriculture, OCDE, París, y S. Tangermann, Implementation of the Uruguay Round Agreement on Agriculture by Major Developed Countries, UNCTAD/ITD/16, 1995, UNCTAD, Ginebra.

3 Véanse, por ejemplo, los resultados publicados en Policy Evaluation Matrix, documento AGR/CA/APM (2000) septiembre de 2000, OCDE, París; C. E. Young y P. C. Westcott, How decoupled is U.S. agricultural support for major crops, y Tim Josling New farm programs in north America and their treatment in the WTO: discussion, ambos en American Journal of Agricultural Economics, 82(3), agosto de 2000.

4 Véase la nota 1 a pie de página.

5 Si bien los aranceles consolidados son relativamente altos, en muchos países los aranceles aplicados y/o los índices de protección nominal calculados son generalmente más bajos.

6 Véase el Cuadro 2.1 de la referencia citada en la nota 1.

7 Véase la nota 1.

8 Los 14 países examinados son: Bangladesh, Botswana, Brasil, Egipto, Guyana, India, Jamaica, Kenya, Marruecos, Pakistán, Perú, Senegal, Sri Lanka y Tailandia.

9 Agriculture, Trade and Food Security Issues and options in the WTO negotiations from the perspective of developing countries, Vol. II: Country Case Studies, Dirección de Productos Básicos y Comercio, FAO, 2000.

 

 

Anexo Cuadro 1:
Estadísticas de las exportaciones agrícolas e importaciones de alimentos en 1990-1998 (los totales mundiales y de los países desarrollados no incluyen el comercio entre países de la CE)

Grupos de países   1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
a) Valor total de las exportaciones agrícolas a precios corrientes (miles de millones de dólares EE.UU., valores f. b.o.)
Total países en desarrollo   89,7 90,3 92,9 92,7 111,4 129,3 134,7 137,0 132,5
   PMA 4,0 3,7 3,5 3,4 4,4 5,1 4,9 4,8 4,6
   PDINPA   12,9 10,6 9,4 8,5 8,9 10,8 12,1 11,6 12,3
Desarrollados   126,7 123,2 136,8 134,5 151,3 175,5 188,6 186,9 173,0
Mundial  216,4 213,5 229,7 227,2 262,7 304,7 323,4 323,9 305,5
b) Exportaciones agrícolas en precios constantes (1989-91) (millones de dólares EE.UU., valores f.o.b.)
Total países en desarrollo   73,2 78,5 83,0 82,9 91,6 92,9 94,5 100,6 103,5
   PMA  3,6 3,3 3,5 4,4 4,2 4,4 4,3 4,4 4,3
   PDINPA   11,4 11,3 11,7 10,1 9,7 10,0 11,1 10,3 10,8
Desarrollados   102,0 104,6 108,6 104,7 107,3 117,1 115,2 117,5 116,6
Mundial 175,2 183,2 191,6 187,6 198,8 209,9 209,7 218,1 220,1
c) Valor total de las importaciones de alimentos a precios corrientes (miles de millones de dólares EE.UU., valores c.i.f.) 
Total países en desarrollo   61,3 59,8 67,0 65,9 75,6 94,7 98,8 97,8 94,4
   PMA  4,6 4,5 5,2 4,8 5,0 6,0 6,0 6,1 6,1
   PDINPA   9,0 8,1 9,2 9,3 9,6 12,9 13,2 12,7 13,2
Desarrollados   95,8 93,3 103,8 97,3 107,3 118,6 125,8 122,0 118,6
Mundial  157,1 153,2 170,8 163,2 182,9 213,3 224,6 219,7 213,0

Fuente: FAOSTAT